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El ser humano está arrojado a la existencia, es decir que los seres humanos no

están en la existencia humana por voluntad propia, el ser humano tampoco está
en esta existencia por una insostenible actitud del querer estar o ser en el mundo.
De forma contraria el ser humano está eyectado al mundo, de forma solitaria y sin
deseo de estarlo. De acuerdo con Heidegger (2021) el ser humano está lanzado a
la existencia misma, su condición se muestra y es percibida desde que este ser se
encuentra en el mundo con libertad, al respecto Natera (2021) afirma que
“Estamos lanzados al azar a tierras desconocidas en las que comenzamos a
escribir una historia de la que, a lo sumo, conocemos el prólogo” (p.1). De esta
forma, ante esta misma situación que vive y que a su vez el ser humano
experimenta la realidad desde está relación primada con su condición humana.
Natera (2021) afirma que:

“La existencia humana es un continuo proyectarse hacia el futuro desde un


pasado, un continuo hacer planes e intentar cumplirlos. Dice Heidegger
respecto a esto —respecto a pensar al ser como un ente presente—: «En
efecto, el ‘ser’ no puede ser concebido como un ente; enti non additur aliqua
natura: no se puede determinar el ‘ser’ atribuyéndole una entidad” (p.2).

Este ejercicio único de reconocimiento sobre su condición tan


existencialista, es decir como un ser arrojado a la existencia misma nos lleva al
reconocimiento mismo uno de los aspectos mas fundamentales del ser humano: el
amor. Por medio del amor mismo entenderemos que el ser es lo que logra
determinar que un ente sea (Carpio, 2021). Por ante entenderemos y
conceptualizaremos lo que es un objeto mismo. Todo ente de esta forma
presupone, desde la conceptualización misma de la idea de ente sin más, como
una cosa o un objeto que no determinado. El amor es aquel elemento que permite
que este ser humano se visto como una persona, y no como un ser que es
reducido a una imagen básica o sencillamente un ente.

En el presente ensayo abordaremos el concepto de amor desde la mirada


clave de uno de los pensadores filosóficos y psicologicos al respecto de la teoría
misma del amor: Fromm. Desde dicho pensamiento hemos de abordar y de
considerar al ser humano frente a ese concepto, no como un concepto perdido en
la inmensidad misma del ser humano, sino en su condición misma, reconocido
como un ser humano que esta dentro de una constante dinámica de interacción y
de reconocimiento mutuo.

De tal forma, hemos primero de considerar ¿Qué es el amor filosóficamente


hablando? Esta pregunta nace desde el momento en el que somos conscientes de
que al escuchar las palabras de amor pensamos de forma inmediata en el
romanticismo, el amor conllevado y relacionado desde la figura misma de la
pareja, todo ser humano esta familiarizados con este mismo concepto, no
obstante, este mismo concepto no es conocido por el ser humano. La tarea en
este sentido comprensión sobre el amor mismo se vuelve más complejo cuando
se le intenta definir. El amor no ha sido siempre el mismo dentro de la misma
historia humana, o mejor dicho el amor no has ido comprendido por el ser humano
desde diversas formas gracias a factores tales como la costumbre, la cultura, el
tiempo y hasta la misma actividad del ser humano. Por ello el amor se mantiene
como uno y es entendido desde diversas formas.

Por lo tanto, comprenderemos que el amor desde una concepción filosófica


será comprendido como la acción de buscar la trascendencia de este ser humano,
y de esta forma para poder conectar con aquello que puede ser considerado como
eterno, es decir permanente para la actividad misma de la acción humana. Por
ello, Carpio (2021) afirma que el amor es considerado mas como un impulso que
es esencial, este impulso no solo es teórico, ni condescendiente, sino que el amor
en si mismo tiene que ver con ese deseo tan interno en el ser humano para poder
buscar el conocimiento, la felicidad y de esta forma saber contemplar la verdad
misma.

¿Qué es el amor para Fromm? En este sentido, desde lo ya mencionado en


esta breve conceptualización sobre lo que es el amor comprendemos que para
Fromm (2019) el amor está a la par de las nociones mas puras que tiene el ser
humano, tales como lo son la misma libertad. En este mismo sentido, el amor pasa
a ser una aquel tan puro acto de voluntad, por lo tanto, el amor es un acto
humano, que forma parte de su propia condición como persona y como ser
actuante de la verdad misma, sino que también el amor es un acto de libre –
voluntad (Fromm, 2019). Por ello el amor es visto por Fromm como un arte, puesto
que como toda libertad y como toda noción de amor implica un grado de
responsabilidad en cuanto a un reconocimiento puro y eterno que nos permita
llegar a esta norma primordial que lleve a que el amor mismo sea un elemento que
permita la configuración misma del ser humano. Al respecto Fromm (2019)
comenta lo siguiente:

“No se trata de que la gente piense que el amor carece de importancia. En


realidad, todos están sedientos de amor; ven innumerables películas
basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchan centenares
de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie
piensa que hay algo que aprender acerca del amor” (p.3).

Desde esta noción más próxima sobre lo que es amor, comprendemos ya


que el amor es una forma por medio del cual el ser humano se construye mediante
los lazos que le permiten ser identificados, esto lo lleva a un ejercicio mas pleno y
sobre todo mas directo al respecto del a maduración misma del ser humano. De
tal modo, la persona humana. Y es que el amor madura permite que las acciones
del ser humano estén enfocadas y dirigidas plenamente hacia la afirmación de ver
amor como una acción que también tiene lugar en el ser humano, es decir en si
mismo.

“El primer paso a dar es tomar conciencia de que el amor es un arte, tal
como es un arte el vivir. Si deseamos aprender a amar debemos proceder
en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier
otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería”
(Fromm, 2019, p.4).

Desde está pequeña reflexión teórica Fromm (2019) propone que este
mismo principio es un cuestionamiento mismo dentro de la sociedad, y es que no
hay duda de que muchos de los seres humanos limitan la acción misma del amor,
ya que lo que obedece en este sentido es que se ama sencillamente por que a mi
me aman, y no porque hay un deseo claro sobre la capacidad de amar. Y es que,
el amor es usado para muchos como una forma de huir de la soledad, ya que
cuando se hace uso del amor y se usa para huir de las incomodidades del mundo
el ser humano en si mismo se ve en la penosa realidad y condición misma de
rechazar su propia condición.

Referencias:

Carpio, A. (2021). Principios de Filosofía (1.a ed.). Paidós.

Fromm, E. (2019). El arte de amar (1.a ed.). Paidós.

Heidegger, M. (2021). El ser y el tiempo (1.a ed.). Fondo de Cultura Económica.

Natera, L. (2021). Heidegger y el ser humano. Filosofia & Co. Recuperado 20 de

mayo de 2022, de https://www.filco.es/heidegger-ser-humano/

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