Castración química como solución a la violencia sexual

La castración química consiste en la administración de medicamentos que reducen la líbido al

retener la circulación de la hormona testosterona en la sangre. Fue en Estados Unidos donde
se aplicó por primera vez este procedimiento y fue el sexólogo John Money quien recetó
acetato de medroxiprogesterona como tratamiento para pacientes con impulsos pedófilos.
Treinta años después de esto, en 1996, el Estado de California modificó su código penal para
incluirla como castigo para los condenados por acoso sexual a menores de edad. Se sabe que
en el Perú han aumentado los casos de violación, pues en el año 2020 se registraron 5985
casos de violaciones sexuales según el Instituto de Salud Popular de Lima. Ante esta
situación surge la pregunta ¿La castración química es la solución a la violencia sexual en el
país? Yo considero que este tratamiento sí es una solución que puede resolver el problema de
constantes violaciones en nuestra nación.  A   continuación, expongo el argumento que
respalda mi postura.

La castración química es la solución ante las constantes violaciones en el Perú, ya que al ser
un método médico y científico disminuye considerablemente la conducta sexual. Por un lado,
la castración química ha demostrado tener efectividad debido a la administración de pastillas
que son de uso diario o inyecciones periódicas y estos reducen la líbido al anular la
producción de la testosterona y disminuir los niveles de agresividad. Por otro lado, si bien la
castración es efectiva, esta debe ir acompañada de un tratamiento psicológico, pues el
encarcelamiento no garantiza la rehabilitación del delincuente. Por ello, en Reino Unido, el
psiquiatra Don Grubin sugiere el uso razonable de la medicación en la castración lo cual debe
estar obligatoriamente acompañado de ayuda psicológica. Esto de cumplirse garantiza un
cambio no solo en lo hormonal si no también en lo mental y psicológico, otorgando a las
víctimas una seguridad pública. 

En síntesis, la castración química debe considerarse la mejor opción ante el aumento de casos
de violación en el Perú. Esto debe hacerse, porque la aplicación prolongada de los
medicamentos reduce la tasa de violación. Esta medida también debe incluir parámetros
específicos para su implementación, como el tratamiento psicológico. Por lo anterior, cabe
señalar que la castración química es reversible, si se realiza mediante inyección y pastilla, y
sugiere una nueva alternativa para reducir la violación y otros delitos, por lo que nuestra
sociedad necesita un cambio y desarrollo radical con respecto a la castración química.

References

Gutiérrez, M. (2021, octubre 11). La violencia sexual en el Perú. SciELO Perú, 67(3).

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