ORACIÓN A LOS ARCANGELES PARA LOS HIJOS.

Amado Padre y Señor nuestro, bendice esta plegaria con tu Amor infinito para que cuando
salga de mis labios con la fuerza indomable de mi corazón, todos tus ejércitos celestiales
respondan a mi llamado brindándoles a mis hijos cuanto requieren para su evolución y
felicidad. Cubre con tu Presencia esta sincera oración y no permitas que ni el mal ni mis
errores la disipen.

Amado Arcángel Miguel Yo Soy llamándote en el nombre del Señor para que tomes a mis hijos
y los protejas con tu espada de todo mal. Corta sus perturbaciones y ataduras, libéralos y dales
una fe firme para que jamás se aparten del buen camino.

Amado Arcángel Gabriel Yo Soy llamándote en el nombre del Señor para que tomes a mis hijos
y los eduques en la voluntad de Dios, enséñales a vivir de acuerdo a las leyes universales y
ayúdalos a saber comunicarse con los demás claramente. Muéstrales la forma correcta de vivir
y no permitas que se apague en ellos la luz de la esperanza y del optimismo. Y cuando la hora
de partir llegue, asístelos personalmente y guíalos hacia la Presencia de Dios.

Amado Arcángel Rafael Yo Soy llamándote en el nombre de Dios para que tomes a mis hijos de
la mano durante toda su vida y los sanes de todo mal y enfermedad, enciende en ellos el amor
por la verdad y no permitas que jamás se olviden de lo que es verdaderamente importante en la
vida. Presérvalos de accidentes y desgracias, sé su médico y consejero en todo momento de
sus vidas.

Amados Arcángeles con toda la fuerza de mi corazón les entrego lo más noble que la vida me
ha dado, mis hijos. Y les pido en el nombre de Nuestro Padre Celestial que no olvidéis jamás de
cumplir con esta petición que les he hecho, aún cuando yo haya desaparecido de la tierra. Les
pido que mis hijos y su descendencia sean cuidados por ustedes como la joya más preciada
para así volver a reunirme con ellos en Presencia de Nuestro Dios. Que así sea para la
bendición de nuestra familia y la gloria de Dios por los siglos de los siglos. Amén.
 Señor, este (a) es mi esposo (a)

Al principio de la creación Dios los hizo hombre y mujer, por eso dejará el hombre a su padre y a su madre
para unirse con su esposa, y serán los dos una sola carne. De manera que ya no son dos, sino uno sólo. Pues
bien, lo que Dios ha unido, que el hombre no lo separe. Marcos 10:6-9.

Muchas cosas difíciles que suceden en una relación matrimonial son parte de un plan enemigo, preparado
para minar la relación.

Pero nosotras podemos decir:

 No voy a permitir que nada destruya mi matrimonio.
 No voy a quedarme de pie y mirar a mi esposo (a) que esté preocupado (a), golpeado (a) o destruido
(a).
 No me voy a quedar sin hacer nada, mientras una pared invisible se levanta entre nosotros.
 No permitiré que la confusión, la mala comunicación, las actitudes equivocadas y las decisiones malas
erosionen lo que estamos tratando de edificar juntos.
 No voy a tolerar que el dolor y la falta de perdón nos guíen al divorcio.

Nosotras podemos tomar una postura en contra de cualquier influencia negativa en nuestras relaciones
matrimoniales y saber que Dios nos ha dado autoridad en su Nombre para respaldarnos.

Tenemos los medios para establecer un cerco de protección alrededor de nuestro matrimonio. Podemos llevar
ante Dios en oración cualquier cosa que controle a nuestros esposos(as): alcoholismo, exceso de trabajo,
vagancia, depresión, enfermedad, conducta abusiva, ansiedad, temor o fracaso y orar por él (ella) para que
sea libre de eso. Las oraciones del esposo o de la esposa por su cónyuge tienen en efecto mucho mayor
sobre ella o él que las de cualquier otra persona, porque son uno en Cristo. En el Nombre de Jesús, es
posible detener el mal y permitir el bien.

Recordemos: Dios está de nuestro lado y ha bendecido la unión matrimonial.

Oración a la Virgen por los esposos

Señor, inspira estos hombres y mujeres que llevan

los títulos de "Esposo" y "Esposa" .Ayúdalos a mirarte a Tí, a ellos mismos, uno al otro, para redescubrir la
plenitud y el misterio que una vez sintieron en su unión.

Haz que sean lo suficientemente honestos para preguntarse:

"¿Dónde hemos estado juntos y hacia dónde estamos yendo?
Haz que sean lo suficientemente valientes para preguntarse:
"¿En qué hemos fallado? "Haz que sean lo suficientemente fuertes para
decir: "Para mí, nosotros estamos primero.

"Ayúdalos, juntos a reexaminar su compromiso bajo la luz

de Tu amor, de buena voluntad, abiertamente, con compasión.

Un Ave María.

Virgen de Guadalupe. Colocamos bajo tu poderoso patronazgo la pureza e integridad de la Santa Fe en

México y en todo el Continente Americano, porque estamos seguros que mientras seas reconocida como
Reina y Madre, América y México y nuestro matrimonio serán salvados. Amén.