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 Este texto te permitirá pensar acerca de la conducta de la persona.

“¿Qué es esto? Gritó el padre abriendo la puerta del cuarto de Ignacio, con el boletín de
calificaciones en su mano. Su hijo estaba tirado sobre la cama, con el walkman puesto, muy
concentrado en unas manchitas del techo. Lo miró. No contestó. El padre cerró la puerta del
cuarto y con el ceño fruncido se instaló en su sillón de la sala. Tomó el periódico e intentó leerlo,
al momento lo tiró sobre a mesita y encendió el televisor. Cambió todos los canales y terminó por
apagarlo.
Ignacio por su parte, seguía con su walkman, concentrado en el techo. Por fin dio un salto y un
silbido. Al momento dos patitas rascaban desesperadamente la puerta. Ignacio la abrió y se
encontró con Soda moviendo la cola mientras sostenía la correa entre los dientes. Sonrió, le
acarició la cabeza y fue hacia la puerta de calle. “Salgo!” gritó y desapareció. Su madre lo vio
pasar y algo raro le llamó la atención.”

¿Qué conductas podemos extraer del texto? ¿Qué áreas de la conducta (mente, cuerpo, mundo
social) se ponen en juego? ¿Cuál es la situación donde se enmarcan estas conductas? ¿Qué pudo
haberle llamado la atención a la madre de Ignacio?

 Este ejercicio te permitirá reflexionar sobre el concepto de personalidad. Lee el siguiente


testimonio:
Desde chiquito yo no quería ser yo. Quería ser como Juan Perez y Juan Perez ni siquiera me
quería. Caminaba como él, hablaba como él, y me anoté en el mismo secundario que él. Razón por
la cual Juan Perez se cambió. Empezó a andar con Martín García, caminaba como Martín García,
hablaba como Martín García. ¡Yo me hice un lío! Empece a caminar y hablar como Juan Perez,
que caminaba y hablaba como Martín García.
Y entonces me dí cuenta de que Martín García caminaba y hablaba como Pedro Hernandez. Y
Pedro Hernandez caminaba y hablaba como José Lopez.
Héme aquí, pues, caminando y hablando como la imitación que Juan Perez hace de la versión de
Martín García de Pedro Hernandez, que trata de caminar y hablar como Jose Lopez. ¿Y cómo
quién creen que camina y habla siempre José Lopez? ¡Imagínense! Como Francisco Sosa...¡ese
tonto que camina y habla como yo!

Reflexiona y analiza: ¿este grupo de chicos tiene personalidad? Si – No. ¿Por qué?

 Este ejercicio te permitirá distinguir y aplicar los conceptos de personalidad, constitución,


temperamento y carácter. Lee el siguiente texto escrito por una adolescente de 15 años en su
diario personal:
No tengo por qué ser mi madre, a menos que ella sea quien yo quiero ser. No tengo por qué ser la
madre de mi madre, o la madre de la madre de mi madre, o incluso la madre de mi abuela por
parte de mi padre. Podré haber heredado sus ojos, sus caderas, su color de pelo, sus pies, pero no
estoy destinada a ser las mujeres que me precedieron. No estoy destinada a vivir sus vidas. De
modo que, si heredo algo, heredaré su fuerza, su confianza. Porque la única persona que estoy
destinada a ser es la persona que yo misma decida ser.

 Este ejercicio te posibilitará distinguir entre los aspectos heredados y adquiridos de una
persona. Lee el siguiente ejemplo:
Esta es la historia de una muchachita de Guayaquil, uno de los pueblos más primitivos de América
del Sur, que viven de miel silvestre en el bosque, sin construir viviendas ni aldeas. Su lenguaje se
considera como extremadamente rudimentario y pobre. Un investigador europeo, en misión en el
Perú, recogió a una niñita guayaquil de unos dos años, abandonada por su tribu cerca de los
blancos. El investigador tuvo la idea de encomendársela a su madre, quien la educó a la europea.
A la edad de veintidós años la muchacha hablaba tres idiomas y concluía sus estudios
universitarios; no se distinguía de sus compañeras sino por su tipo físico.
Podrías distinguir qué aspectos eran heredados en esta muchacha y qué aspectos adquiridos.

 Este ejercicio te permitirá reflexionar acerca del concepto de carácter y del proceso de su
formación a través de la crianza y la educación. Lee el siguiente texto:
Algunos padres llevan al psicólogo a su hijo adolescente porque lamentan su pasividad integral, su
falta de energía, de iniciativa, de voluntad. En el examen se comprueba generalmente que esos
padres han mantenido respecto al niño, desde la infancia una actitud de dominación absoluta,
prohibiéndole prácticamente todo acto autónomo, sin permitirle nunca la menor decisión personal,
interfiriéndose en todas sus actuaciones espontáneas, imponiéndole un control integral y
permanente tanto en sus juegos como en sus tareas escolares.

¿Qué consecuencias tiene para la formación del carácter y de la personalidad el tipo de educación
recibida? Ejemplifica.

 Este ejercicio te permitirá pensar acerca de los contenidos de nuestro psiquismo que podemos
hacer conscientes a través de la introspección y la reflexión sobre nosotros mismos.
Javier, 16 años, comenta con su hermano mayor: “No es fácil ir al colegio. No sólo no es fácil
levantarse temprano para, en contra de todos los deseos, salir de la cama, vestirse, agarrar las
carpetas y caminar por las calles hasta el enorme edificio. Tampoco es fácil estar allí, prestar
atención a las clases, soportar a los profesores, concentrarse en cosas que no nos interesan. No es
fácil ver todos los días a las mismas personas, escuchar las mismas gracias de los compañeros,
prestarse a la comedia de la disciplina con los preceptores. Y es mucho menos fácil estar
estudiando sin saber muy bien para qué, ir convirtiéndose en un adulto, en un hombre o una mujer,
en un mundo en el que muchos de los adultos tampoco parecen saber para qué están ni encuentran
su lugar. ¿Hay que saber para qué se está en el mundo? ¿Se está para algo? ¿No es mejor estar
como si no se estuviera, pasar por la vida como una nube pasa por el cielo del patio mientras dura
el recreo? ¿Para qué tanto esforzarse si al final...? Tan insensato nos parece a veces el colegio...
¿qué pasaría si dejáramos de ir? Estamos atrapados, no podemos vivir con él y tampoco sin él. De
no ir al colegio se nos cerrarían muchas puertas y al no tener siquiera una mínima educación todo
nos resultaría más difícil. ¿No podemos hacer nada?”
 Este ejercicio te permitirá pensar acerca de los campos de la conducta.
Estamos en clase de Matemática. Son casi las once de la mañana y los estómagos crujen.
Profesora: Allá atrás, la de colita verde y flequillo… si, vos. Sacáte el walkman.
Desconectate. ¿En qué planeta estabas… pensás que me ibas a engañar quedándote
calladita y quietita?
A ver decimé… qué estaba explicando yo?
Alumna: Creo que algo de la vida de Cortazar…
Profesora: No, querida… nada que ver. A Cortazar lo vas a tener que estudiar para el
exámen!

 Este ejercicio te permitirá pensar acerca de la psicología como disciplina de formación


para el docente.
Me avisan que en el baño está Gonza fumando. -¿Qué fuma?- pregunto, mientras rezo y
espero la respuesta. – Faso, profe, qué va a ser? Me quedo pensando qué hacer.
Cuando llego a la puerta del baño, lógicamente, él ya está saliendo, con sonrisa burlona y
me dice: - ¿Qué va a hacer, profe? Esta escuela está llena de buchones! Ya sé, ahora me
vas a llevar a la Dirección y bla… bla… y me van a echar y bla… bla… bla…
- Eso es lo que buscás? Te da fama. Te sentís un héroe. Lamento desilusionarte, pero
no pienso llevarte a la Dirección. No tengo ningún interés en que echen a un pibe
porque se fumó un pucho en el baño. Mal hecho. Pero se puede remediar. La idea
es que no lo vuelvas a hacer.
- Ah, sí, y cómo piensa hacer para que no vuelva a fumar? En mi casa mi vieja me
deja.
- Yo no te digo que no vuelvas a fumar. Te comento que acá en la Escuela no se
fuma. De la misma manera que no se escupe en los pisos o no se roba. Vos sabías
que yo también fumo?
- No…
- Alguna vez me viste fumar en la escuela?
- Y…no!
- Bueno fijate, yo sé que me hace mal, pero también sé que en la escuela no se puede
fumar. Es una norma y la respeto. Me cuesta un montón, pero trato de cumplirla
para poder convivir con los demás. ¿Qué tal si los dos lo intentamos?

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