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Título o riginal:WUTRQPONMLHECA
QUANTUM-TOUCH: THE POWER TO HEAL
Traducido del inglés por Miguel Iribarren Berrad e
Diseño de portada: Etto re Bo ttini
Ilustracio nes de: Eleano r Barro w
© d e la edició n o riginal
1999, Richard Gordon
© d e la presente ed ició n
ED ITO RIA L SIRIO . S.A . Nirvana Libro s S.A de C.V. Ed.
C/ Panadero s, 9 3" Cerrada de Minas, 501 C/ Paracas 59
29005-M álag a Bo d eg a n° 8 , Co l. A rvide 1275- Capital Fed eral
España Del.. A lvaro Obregó n Bueno s A ires
M éxico D F.. 01280 (A rgentina)
w w w .edito rialsirio .co tn
E-M ail: sirio @ed ito rialsirio .co m
El
t oque
cu á n t i co
EL PODER DE CURAR
El Toque Cuántico
«El toque cuántico es una técnica fácil de aprender que puede pro-
porcionar equilibrio, curació n, comodidad y realineamiento postu-
ral. A dmiro el don particular que tiene Richard Go rdo n para hacer
fáciles los co ncepto s difíciles, y su compromiso de aportar este tra-
bajo al mundo.»
— D avid Kamnitzer
— Richard G ordon
Hace dos décadas, Dolores Kreiger introdujo el co ncepto de
ToqueTerapéutico, que ha sido empleado ampliamente por las
enfermeras. Del mismo modo que hay muchos caminos que condu-
cen a Roma, hay muchas técnicas de « sanación» . Para mí, todas ellas
parten de un co ncepto universal que denomino « sanación sagrada».
Co no zco personalmente a Richard Gordon y he sido formado
por él en esta modalidad de sanación, el toque cuántico . Buena
parte de mí personal también recibió la formación, y pudimos
demostrar que el toque cuántico, incluso sin tocar al paciente, es
capaz de cambiar su electroencefalograma. También consiguió ali-
viar los síntomas de muchos de nuestros pacientes crónicos. En una
jo ven se apreció una rápida remisión de los síntomas después de la
extirpación quirúrgica de las muelas del juicio. En su libro zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaWVU
Todos
somos sanadores, publicado hace veinticinco años, Sally Hammond
hizo hincapié en el potencial curativo de cada ser humano. El toque
cuántico parece ser la primera técnica que puede permitirnos a
todos convertirnos en sanadores.
Sinceramente,
Do cto r Norman Shealy
Fundador delzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaWVUTSRQPMLIHFEDCBA
Shealy Institute for Com prehensive Health Care
Presidente fundador de la A merican Holistic Medical A ssociat io n
Profesor de psicología clínica e investigación en el Forest
Institute of Professional Psychology.
El toque cuántico es una técnica de curació n a través de las
manos que, literalmente, ha de ser vista para poder creer en ella.
Empleando únicamente un leve toque sobre ti mismo o los demás,
puedes acelerar eno rmemente la respuesta curativa del cuerpo. El
efecto del toque es tan inmediato y extraordinario que puedes ver
los huesos de tu cuerpo realinearse espo ntáneamente. A demás,
co mo el propio cuerpo decide dónde reco lo car los huesos, nunca tie-
nes que preocuparte de hacerlo bien. A demás del realineamiento
estructural, el dolor y la inflamació n se reducen rápidamente, mien-
tras que los órganos, sistemas y glándulas se equilibran.
Para poder usar la técnica del toque cuántico basta co n apren-
der varias técnicas de respiración, meditaciones de co nsciencia co r-
poral y posiciones de manos. Quienes apliquen los principios y téc-
nicas expuestos en este libro pueden convertirse en terapeutas capa-
ces en un solo día. Esto se debe a que la habilidad de curar forma
parte inherente de la naturaleza esencial del ser humano. Del mismo
modo que los co ches nuevos que salen de las cadenas de mo ntaje
van equipados co n un volante, ventanas y puertas, la capacidad de
ayudarnos mutuamente a curarnos viene incorporada de forma
auto mática en nuestro sistema. Tal co mo los niños están dotados de
la capacidad de caminar, aprender una lengua, reír, llorar y amar,
todos somos capaces de ser sanadores.
Una vez que has aprendido el toque cuántico , no puedes olvi-
darlo. Es co mo aprender a mo ntar en bicicleta. A ntes de empezar, la
idea de mantenerte en equilibrio sobre dos delgadas ruedas te puede
parecer imposible. Cuando empiezas a mantenerte por primera vez,
parece un milagro, pero, transcurrido algún tiempo, se vuelve algo
co mpletamente natural y esperado. Cuand o observas por primera
vez los resultados del toque cuántico , la experiencia suele ser sor-
prendente e inolvidable. A l igual que montar en bicicleta, lo que al
principio parecía milagroso, co n el tiempo se volverá natural, e
incluso esperable. A demás, hay una inmensa alegría y satisfacción
en saber que puedes ayudar a otros en sus procesos de curació n. Una
pequeña no ta de advertencia: creo que esta alegría es contagiosa.
Deepak Cho pra escribió: « Para promover la respuesta de salud,
debes ir más allá de los niveles más densos del cuerpo —células,
tejidos, órganos y sistemas— y llegar al cruce de caminos entre
mente y materia, el punto en que la co nsciencia comienza a tener
efecto .» Creo que existe un punto en que co nsciencia y materia se
cruzan, que este punto de encuentro existe a nivel cuántico (subató-
mico ), y que esta extraordinaria co nexió n entre mente y materia es
accesible a todos nosotros a través de nuestro amor y de nuestra
intenció n. Utilizando el poder innato de nuestro amor, podemos acti-
var dinámica y positivamente el propio proceso curativo del cuerpo.
Desde el A DN hasta los huesos, todas las células y sistemas respon-
den sin esfuerzo a la vibración curativa de tu amor.
«No zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaWVUTSRQPMLIHFEDCBA
es importante que lo sepas todo; sólo las cosas importantes.»
—Miguel de Unamuno
P r i m e r a p a r t e
P r e p a r a c i ó n
Capítulo 1
Descubrimiento
Primeras sorpresas
El conejito
L a vesícula b i l i a r d e Bob
un zyxwvutsrqponmlkjihgfedcba
Debajo de la superficie de nuestra consciencia residezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYWVU
vasto mundo de vibración. Como los ditiscos, que se desli-
zan sobre la superficie del lago, a menudo nos perdemos
extensos reinos que existen justo debajo de la línea de flota-
ción de nuestra percepción inmediata.
Resonancia
T é c n i c a s
Capítulo 3
Manos sanadoras
Mucho zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaWVUTSRQPMLIHFEDCBA
más simple que apred er a leer,
tan natural como aprender a abrazar a los seres queridos,
la curación es probablemente la disciplina más fácil de aprender.
Para muchas personas, aprender a curar con las manos es mucho más
fácil que aprender a comer con palillos.
Ser «sanador»
- La curación es real.
- Llegar a ser un sanador altamente eficaz es una de las habili-
dades más fáciles de aprender.
- La curación es una gran alegría.
- Cualquiera que tenga muchas ganas puede aprender este trabajo.
- ¡Puedes aprender a ser un terapeuta extraordinario empezan-
do desde ahora mismo!
La curación comienza por el amor
Ejercicios d e energíazyvutsrqponmljihgfedcbaUTSRPOMLEDCA
básica
sentirás sensacio nes co rpo rales. Tal vez descubras que aho ra puedes
sentir fácilmente en zonas del cuerp o d o nd e antes no sentías nad a.
La mayo ría de la gente co m enta que este ejercicio pro d uce sen-
sacio nes co rpo rales p lacenteras, de mo d o que disfruta. ¿Quién d ijo
que aprend er a curar tenía que ser doloroso.'
Areas bloqueadas
Inspiración Espiración
To das las técnicas respiratorias del toque cuántico requieren
practicar la respiración completa. Respira siempre por la nariz, a
menos que el volumen de aire inspirado haga que te resulte más fácil
respirar por la bo ca. El toque cuántico funciona igualmente bien res-
pirando por la boca o por la nariz. Una respiración completa
comienza por debajo del ombligo y saca el vientre hacia fuera duran-
te la inspiración. Cuando los pulmones estén llenos, la respiración
debería elevarse ligeramente hacia los hombros. Practica algunas
respiraciones completas ahora mismo. Ponte las manos sobre el
vientre, debajo del ombligo, e inspira sintiendo que la inspiración
empuja tus manos hacia fuera. Lleva la inspiración hasta la parte
superior de los hombros, de modo que se eleven ligeramente. A l
principio, esto puede resultarle incómodo a la gente que no está
acostumbrada a la respiración profunda.
Técnicas d e respiración
1 . La respiración 2 - 6
4 . La respiración 4 - 4
Energía estática
— Frank Herbert
A lo largo de los mucho s año s que llevo impartiend o talleres de
toque cuántico , parece que hay una serie de preguntas que se repi-
ten una y o tra vez. A sí, incluyénd o te, a mi manera, en una de mis
clases, voy a d ed icar un capítulo a preguntas y respuestas. Para
mayor co mo didad, las preguntas han sido o rdenadas por temas
generales. Disfruta.
Este miedo a la inad ecuació n suele ser algo que hemo s apren-
dido en o tras áreas de la vida, co mo al examinarno s para ingresar en
la universidad o para o btener el carné de co nd ucir, pero no es apli-
cable al to que cuántico .
Cuand o co mes en tu restaurante favorito, no te preo cupa olvi-
darte de tragar o de no saber agarrar el tened o r. Estas capacid ad es
son to talmente naturales. Si sientes tus mano s, puedes hacer un
barrido co rpo ral y practicas las técnicas respiratorias, ya lo estás
haciend o suficientemente bien. A ho ra simplemente es cuestió n de
p ráctica y de desarrollar tus d o nes. N o puedes hacerlo mal. C o n el
tiempo aprenderás a hacerlo mejo r y a ser más eficaz.
¡Hasta el mo mento no he co no cid o a nadie que se quejase de
que un milagro había requerido seis sesiones en lugar de una!
Uno de los temores de la gente es que no se sienten suficiente-
mente amorosos o espirituales co mo para hacer un gran trabajo .
Recuerd o que, en una o casió n, tenía co ncertad a una sesión un día
que me sentía extremad amente deprimido. La mujer co n la que esta-
ba trabajand o tenía graves problemas de cuello . De modo que allí
estaba yo, dándole energía lo mejo r que podía. Ella estaba tumbada de
espaldas sobre la camilla y yo estaba sentad o en la silla, so steniendo su
cuello . Co mo llevaba manteniend o esta postura más de cuarenta
minutos, dejé descansar mi cabeza sobre la camilla. De repente hice
un mo vimiento brusco y me di cuenta de que me había quedado dor-
mido durante la sesión; miré el reloj y vi que había estado dormido
más de diez minutos, y sin embargo mis mano s seguían dando energía
co n tremend a intensidad. A l final de la sesión, la paciente me dijo que
había sido la mejo r sesión que había recibido en su vida.
Las dudas e inseguridades resp ecto a uno mismo son algo que
mucha gente siente en o tras áreas de su vida y que trasladan al
to que cuántico . Para mucho s terapeutas, lo único que acaba curan-
do las dudas que sienten resp ecto a sí mismos es la exp eriencia.
Viend o lo increíblemente eficaz que puedes ser en el cuello , la espal-
da u o tras d o lencias de tus amigos, acabarás co nv enciénd o te de que
estás haciend o un trabajo fabulo so .
La exp eriencia no tiene sustituto po sible.
¿Por qué es importante rodear con las dos manos las zonas en
las que estás trabajando? ¿Por qué no usar una sola mano?
La experiencia d e un paciente
d e una sesión d e t o q u e cuántico
T o q u e cuántico y emociones
CuandozyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZUTSQPONMLHEDCA
lo uso, ¿cómo afecta el toque cuántico a mis emociones?
¿ P u e d e resultar d a ñ i n o el t o q u e cuántico?
Teó ricam ente sí, pero no sé de nad ie que lo haya hecho . El pro-
blema de intentar usar la energía negativ amente es que de inmedia-
to se vuelve co ntra quien la manipula. Por la razón que sea, el
mund o parece funcio nar de tal mo d o que uno tiend e a recibir rápi-
d amente de vuelta lo que ha d ad o . A p arte de esto , d añar co nscien-
temente a o tro s es un mo d o seguro de reducir la propia auto estima.
A cualquiera que se sienta tentad o de descargar su o d io de esta
manera le sugeriría que enco ntrara algún mo d o sano de liberar su
ira, ya que este pro ceso puede ser increíblemente beneficio so y for-
taleced o r.
T o q u e cuántico y otras modalidades
¿TieneszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZUTSQPONMLHEDCA
alguna sugerencia para usar el toque cuántico
conjuntamente con otras técnicas de curación manual?
¿ P u e d e cualquiera aprender a
practicar el t o q u e cuántico?
Sin duda. Los niño s no suelen tener ningún pro blema para
aprender este trabajo . Si tienen deseos de hacer trabajo de sanació n,
pued en ser tan eficaces co m o los adulto s. Habitualmente algunos
niño s asisten a mis clases y, para d eleite de sus padres, realizan un
estupend o trabajo de sanació n.
En uno de los curso s que impartí, una mujer trajo a clase a
Z ack, su hijo de 11 año s. Z ack se lo pasó estup end amente descu-
briend o que podía hacer trabajo de curació n tan bien co mo los adul-
tos, y fue capaz de ayudar a su madre cuand o trabajaba co n sus
numero sas lesiones de p atinaje y d esalineamienro s po sturales. El
amo r que él y su madre co mp artían es una de las co sas más hermo -
sas que he visto nunca.
En el camino de vuelta a casa, Z ack d ijo :
— Sabes, deseaba secretamente tener po deres so brehumano s, y
aho ra siento que los tengo .
A l día siguiente, en la escuela, Z ack d ijo a su mejo r amigo que
había aprendido a curar a la gente. Su amigo d ijo :
— Cúram e.
Z ack preguntó a su amigo qué le dolía y éste le d ijo que no le
dolía nad a, a lo que Z ack respo ndió :
— N o puedo ayudarte a meno s que sientas do lo r.
A l o ír eso, el amigo dio un golpe en la mesa co n todas sus fuer-
zas. La mano se le empezó a hinchar y a cambiar de co lo r. Z ack to mó
la mano tranquilamente y empezó a hacer circular la energía por
ella. A los po co s minuto s, el amigo d ijo :
— Esto es genial.
Po co después ambo s co rriero n a jugar.
Técnicas intermedias
Factores d e resonancia
Primer chakra
Segundo chakra
Tercer chakra
Cuarto chakra
Quinto chakra
Sexto chakra
Entonar
Técnicas avanzadas
Tam bién puedes usar cualquier o tra emo ció n extremad amente
positiva en lugar del amo r; entre o tras, puedes recurrir al entusias-
mo, la satisfacció n, el aso mbro o la inspiració n.
Por favo r, no te fuerces a sentir emo cio nes positivas, ya que no
es eficaz ni divertido. Haz uso de las emo cio nes que te vengan fácil-
mente, y emplea esta técnica tan so lo si te encuentras en el estad o
de ánimo id ó neo para hacerlo .
La respiración d e la pendiente
Tonos armónicos
Para los aficionados a ento nar, los tonos armónicos son una
estupenda manera de ampliar la eficacia de sus sesiones de toque
cuántico . Corno en otros ejercicios de ento nar combinados co n el
toque cuántico , asegúrate de completar la espiración al co ntar seis.
En el ento nar armónico puedes hacer sonar mentalmente más de
una nota para crear armonías. Experimenta co n diversos tonos y
sonidos vocales para enco ntrar los tonos que generan la mayor can-
tidad de sensaciones en tus manos.
Otra variante de esta técnica es emitir una nota mentalmente
y elevar el to no cada vez más hasta que esté por encima del rango
audible para el oído humano. No te sorprendas de no poder imagi-
nar que la oyes, porque se trata de eso. A co ntinuació n emite otras
dos notas y eleva sus tonos hasta que también estén poi encima de
la frecuencia audible, manteniéndose en armonía co n la primera
nota. De modo que ahora tienes tres tonos que están en armonía
entre sí y por encima del rango audible. Mientras lo haces, imagina
que la persona co n quien estás trabajando disfruta de salud y bie-
nestar Imagina que alguna perfección se expresa a través de su vida.
A unque no sepas de qué perfección se trata, eso no impide su expre-
sión. Co ntinúa esta agradable ensoñación permitiéndote perderte y
mantener el tono, Es co mo si estuvieras teniendo un delicado sueño.
El ciclón
Octavo chakra
Pedir ayuda
Sanar el pasado
Claves a recordar en t o d o m o m e n t o
M á s preguntas y respuestas
A p l i c a c i o n e s
Capítulo 7
Ya estamos a punto
Recuerda
Encuentra a alguien que tenga una cadera más alta que la otra.
A lgunas personas tienen una pierna más larga que la otra, y eso es
algo que esta técnica no puede corregir. Pero la gran mayoría de la
gente que esté desalineada podrá ser alineada.
1. Co lo ca la punta de los
dedos en las crestas iliacas
(la parta alta del hueso de
la cadera) y presiona hacia
abajo ligeramente y con la
misma intensidad en am-
bos lados para ver si un
lado está más alto que el
o tro . Debes tener los o jo s
al nivel del lugar que estás
midiendo. Tengo que recor-
dar co nstantemente a mis
alumnos que se deben po-
ner de rodillas para poder
comprobar si las caderas
están niveladas. En mu-
cho s casos la diferencia es
muy evidente y en otros
casi insignificante. Sugiero
que, para poder comprobar
esto por ti mismo, encuentres a alguien en quien la diferen-
cia sea evidente.
Compensación
Dolores d e cabeza
Articulación temporomandibular
Autocuración
186
Capítulo 1 1
Curar animales
— A nónimo
Trabajar co n animales puede ser una alegría maravillo sa po rque
dan su amo r y su afecto co n gran genero sidad. Nuestras masco tas y
los demás animales no nos juzgan por nuestra edad, peso, raza o esti-
lo de vida. Y lo que es más. no tienen prejuicio s a favor de la medi-
cina alo p ática o ccid ental: simplemente respo nd en al amo r.
El to que cuántico ha funcio nad o maravillo samente bien en
todo tipo de animales: perros, gato s, caballo s, rato nes, to rtugas, e
incluso co nejo s. Parece no haber d iferencia. Y co m o a to d o el
mund o le gustan las historias de animales, co ntaré unas po cas:
Cuand o llegué a M aine para impartir un curso de to que cuán-
tico el año pasado, me alo jé en casa de Billie. Co m o ya me había
advertido , tenía diez gatos, to d o ellos de una raza autó cto na de pelo
largo. En mis co nv ersacio nes co n Billie me enteré de que Julius (he
d escrito una técnica que lleva su no mbre en el capítulo 5), el gato
favo rito de Billie, llevaba un par de meses muy enfermo . Ella lo
había llevado varias v eces al veterinario , que no había podido hacer
nada por él; de hecho , ni siquiera pudo d iagno sticar su d o lencia. En
cuanto llegué a casa de Billie, vi gato s por to das partes, pero a un
lado había un gato co n to d o el pelo d esaliñad o que parecía haberse
muerto so bre el brazo del sofá. Sup e inmed iatamente que había
enco ntrad o a Julius.
D ejé mis maletas en el suelo , fui d irecto hacia él y me p resenté
(en el lenguaje gatuno , esto implica d ejar que el gato o lisquee mi
mano ). Julius parecía terriblemente flo jo y debilitado , su pelo estaba
ligeramente húmed o , y apenas parecía tener energía para lev antar la
cabeza. Empecé a irradiar energía hacia su abd o men y, en un minu-
to o dos, me di cuenta de que tenía lo que d eno mino un « patró n blo-
quead o » de energía, d escrito en el capítulo 3. Estuve d ánd o le
energía d urante unos cinco minuto s, pero la vibració n apenas empe-
zaba a fo rtalecerse. En ese punto , llamé a Billie y H eather y les pedí
que me ayudaran. Tanto Heather co mo Billie son exp ertas terapeu-
tas del to que cuántico , y las sesiones en grupo suelen ser más fáciles
y rápidas.
Estuvimo s los tres irradiando energía d urante o tro s diez minu-
to s; Julius se lev antó para estirarse y saltó al suelo. En aquel mo men-
to la sesión no me pareció gran co sa. Un par de minuto s después,
enco ntré un juguete para gatos co nsistente en una bo la atad a co n
una cuerd a a un palito . Mientras arrastraba la bo la por el suelo, me
vi ro d ead o por un círculo de gatos que esperaban ed ucad amente a
que la bo la llegara junto a ellos para darle un buen zarpazo.
Cuand o Julius vio el juego, hizo algo que Billie nunca antes le
había visto hacer. Empezó a dar saltos en el aire de unos treinta
centímetro s de altura, casi co mo una gacela. Lo repitió tres o cuatro
veces, co m o si saltara así para entrar en el juego . Cuand o llegó al
círculo , se puso en medio y empezó a saltar por to d o el círculo para
llegar a la pelo ta. Uno s minuto s después Billie abrió la puerta y Julius
fue el primero en salir al aire libre.
Julius no ha vuelto a tener pro blemas de salud desde aquella
única sesió n. Cuand o regresé siete meses después para dar o tro
curso de to que cuántico , tuve la o po rtunid ad de vo lver a pasar tiem-
po co n él. Pareció reco no cerme y se mo stró muy afectuo so . Decid í
irradiarle energía para ver qué pasaba esta vez. Le encantó : se fue
p o niend o más co ntento cada vez. En un mo mento dado agarró mi
mano y se puso a chuparla, morderla y arañarla de un mo d o que
empezaba a hacerme un p o co de d año . A los po co s segundos Julius
me miró, vio que no me gustaba, y d ejó de mo rd erme inmed iata-
mente. Se puso de pie y se alejó .
Una ho ra después, Billie me dijo que Julius había hecho o tra
co sa que tamp o co había hecho nunca anterio rmente: había cazado
un pájaro . Parece que ambas sesiones habían sacado el « tigre inter-
no » de aquel gatito . He escuchad o historias parecidas sobre gatos que
tenían ganas de cazar después de recibir sesiones de to que cuántico .
En otra o casió n, una
amiga tenía un perro (un
Terrano v a) co n proble-
mas en la articulació n
sacroilíaca. El perro no
podía caminar, y tuvieron
que llevarlo al veterinario
en ambulancia. El veteri-
nario le dijo que, en casos
co mo aquel, la mayoría de
las v eces lo mejo r es
ponerle al perro la inyec-
ción final. Cuand o yo lo
vi, el perro estaba en casa
y seguía sin poder cami-
nar. Después de darle dos
sesiones en dos días, el
perro volvió a caminar sin
el meno r problema.
Tal vez recuerdes del primer capítulo que irradié energía sobre
un co nejito asustado y reaccio nó rodando sobre su espalda y estirán-
dose to do lo largo que era. Mi amigo Henri ha o btenido resultados
similares co n su tortuga, una tortuga africana de unos veinte centí-
metros de larga que es muy co nsciente de su necesidad de proteger-
se. En la naturaleza, su habitat natural es estar cerca del agua o
debajo de los helecho s, y está acostumbrada a meterse en lugares
angostos para protegerse de sus depredadores. Evita exponerse y
nunca sale a tomar el sol. Henri escribió: « Cuando voy a irradiarle
energía, la pongo en mi regazo. A poyo una mano sobre su caparazón
superior, y sitúo la otra por debajo. En unos segundos cierra los ojos.
A medida que sigo irradiando energía, se relaja co mpletamente,
alarga el cuello y estira los brazos y piernas. Podemos estar así duran-
te horas.»
Te co ntaré otra historia para abrirte el apetito y para que ten-
gas más ganas de trabajar con animales. Una amiga me pidió que
hiciera trabajo de toque cuántico a su caballo. No soy el tipo de per-
sona acostumbrada a pasar tiempo co n caballos, pero pensé que dis-
frutaría de la experiencia. Una tarde soleada, mientras estaba irra-
diando energía en la espalda del caballo, mi amiga dijo:
— Lo estás durmiendo.
—Espero que no lo digas en el senrido que lo dicen los veteri-
narios (quitarle la vida) —le respondí.
— N o —añadió ella— te lo digo en sentido literal, el caballo se
está durmiendo.
—¿Có mo puedes saberlo? —pregunté.
—Mírale los ojos —co ntestó ella.
Miré a los ojos del caballo y vi que se le caían los párpados y le
temblaba el labio inferior, co mo cuando una persona se queda dor-
mida. El caballo volvió a despertar y reposó su cabeza sobre una
barandilla metálica que había junto al establo. Durante el tiempo
que estuve dándole energía, su cabeza se deslizó de la barandilla
metálica tres veces más.
Como en el caso de los pacientes humanos, nunca sé lo que va a
hacer la energía. Simplemente confío en que ocurra algo maravilloso.
Curación a distancia
Curación emocional
SizyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaWVUTSRQPMLIHFEDCBA
hay un agujero en el fondo del recipiente,
por más agua que viertas en él, se saldrá.
A r r é g l e m e , doctor
Sugerencias nutricionales
Cosas divertidas
tenemos
« La vida es un regalo, y lo quezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYWVUTSRQPONMLKJIH
hacer nosotros es aprender a recibirlo.
—Lazaris
Cuando era niño, recuerdo que mientras estaba en la escuela
soñaba e imaginaba lo genial que sería inventar o descubrir algo ver-
daderamente maravilloso. Mi pensamiento siguiente era más deseo-
razonador: ya se habían inventad o muchas cosas geniales y, de todos
modos, ¿quién era yo para inventar algo?
U no de los aspectos del toque cuántico que me colma de
satisfacción es que prácticamente cualquiera que decide experi-
mentar y jugar con la energía vital puede descubrir e inventar
nuevas aplicaciones y técnicas. Esta experimentació n puede ser
po co más que una exploración divertida y jugueto na, y sin embargo
permite aprender y descubrir cosas muy valiosas.
He dividido este capítulo en tres seccio nes: « Diversión co n
o bjeto s inanimados» , « diversión co n o bjeto s animados» y « diversión
co n la gente» . Me gusta pensar que la creatividad y la explo ració n
son divertidas, y sin embargo me to mo la diversión en serio.
Descubrimientos aparentemente casuales a menudo co nd ucen a
algunas de las inno vacio nes más importantes. De modo que te
animo a jugar co n estas sugerencias, a divertirte, a realizar tus pro-
pios descubrimientos; y, cuando hayas descubierto algo nuevo, a
escribirnos y co ntamo s tus hallazgos. Esperamos publicar un noti-
ciario de vez en cuando para compartir historias, novedades, intui-
cio nes y, por supuesto, no ticias. De modo que, si estás listo, vamos
a jugar.
Diversión con objetos inanimados
Cinturones y guantes
Cargar agua
Cargar el vino
Zumo de uva
La estrella solar
Abrazar a un compañero
V i s i ó n
Capítulo 1 6
w w w .quantumtouch.com
Quantum-To uch
P.O. Bo x 852
Santa Cruz, CA 95061-0852
/
Indice
S e g u n d a p arte - T é c n i c a s 43
C A P. 3 M A N O S SA NA DORA S 45
Curació n y palillos 47
Ser « sanador» 48
La curació n comienza por el amor 49
Ejercicio s de energía básica 50
Técnicas de respiración básicas 60
Técnicas de respiración 62
Sintetizar las prácticas anteriores 66
Tu primera sesión de sanació n 67
Entend er las sensaciones que percibes
en las manos durante una sesión de curació n 69
Los cinco patrones básicos de la energía 69
Energía estática 72
T e rc e ra p arte - A p l i c a c i o n e s 139
C A P. 7 - A LTERA R LA POSTURA M EDIA NTE LA ENERGÍA 141
A fro ntar lo imposible 143
Recuerda 144
Medir y cambiar la posición de las caderas 146
Medir y alterar la posición
de la prominencia o ccipital 148
C u a rt a p arte - O t ro s p u n t o s e s e n ci al e s .. 205
C A P. 13 - CURA CIÓ N EM OCIONA L 207
Las emo cio nes y el proceso de sanació n 209
Directrices para trabajar co n las emo cio nes
que surgen durante una sesión 211
C A P. 1 5 - CO SA S DIVERTIDAS 225
Diversión co n o bjeto s inanimados 228
Q u i n t a p arte - V i s i ó n 239
C A P. 1 6 - EL FUTURO DE LA ENERGÍA SA N A D O RA 241
Imagina 243