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Universidad de Costa Rica

Facultad de Ciencias Sociales


Escuela de Geografía

GF-0106 Gestión Ambiental

Profesor: Lic. Jorge Polimeni

Convención de Humedales

Josué Gamboa Gamboa B73084


Joshua Pérez Mora B75793

II Semestre
2020

Introducción.
Los humedales son zonas donde el agua es el principal factor controlador del medio y la vida
vegetal y animal asociada a él. Los humedales se dan donde la capa freática se halla en la
superficie terrestre o cerca de ella o donde la tierra está cubierta por aguas poco profundas
(Ramsar, 2016).

Estos tienen un papel importante para la humanidad pues cumplen funciones dentro del
ecosistema que promueven la calidad de vida y supervivencia de personas, especies tanto de
plantas como de animales. Según (EM 2005; Russi et al., 2013) citado en Ramsar (2016) los
humedales incluyen algunos de los ecosistemas más productivos del mundo y proporcionan
servicios ecosistémicos que producen innumerables beneficios.

El control de inundaciones, recarga de aguas subterráneas, reservas de biodiversidad,


mitigación y adaptación al cambio climático son sólo algunos de los servicios ecosistémicos
que podemos hacer referencia cuando se trata de humedales y que a la vez convierten a estos
en un eje central para el desarrollo sostenible.

Ante la preocupación por la alteración paulatina de este tipo de ecosistemas y con el objetivo
de promover el uso racional de estos surge la convención Ramsar o también conocida como
convención de humedales, aprobado el 2 de febrero de 1971. Dónde se define este uso
racional como “el mantenimiento de las características ecológicas [de un humedal], logrado
mediante la aplicación de enfoques por ecosistemas, en el contexto del desarrollo sostenible”
(Convención de Ramsar, 2005).

Así mismo, el Proyecto Humedales de SINACPNUD-GEF (2018). Hace referencia sobre la


importancia de los inventarios nacionales de humedales los cuales han sido declarados por la
convención como instrumentos esenciales para el apoyo de políticas y lineamientos para
alcanzar la conservación y el uso racional de los ecosistemas asociados a los humedales.

Convención Ramsar.
La convención Ramsar en el artículo 1.1 define un humedal como “las extensiones de
marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural
o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas,
incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis
metros”. Así mismo, reconoce cinco tipos de humedales principales.
➔ Marinos (humedales costeros, lagunas costeras, costas rocosas, praderas de pastos
marinos y arrecifes de coral).
➔ Estuarios (deltas, marismas de marea y bajos intermareales de lodo y manglares).
➔ Lacustres (Humedales asociados con lagos).
➔ Palustres (pantanosos, marismas, pantanos y ciénagas).
Esta convención es un tratado intergubernamental aprobado el 2 de febrero de 1971 en la
localidad iraní de Ramsar ( Ramsar, 2016). Por su nombre oficial “Convención relativa a los
Humedales de Importancia Internacional especialmente como hábitat de Aves Acuáticas”
refleja la importancia de la conservación de este tipo de ecosistemas en un inicio con énfasis

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de conservación y uso racional visto como hábitat de aves. No obstante, actualmente se aplica
este método para cualquier aspecto relacionado a los humedales.
Esta convención entró en vigor en 1975, y según (Ramsar, 2016) para este año contaba con
169 partes contratantes o Estados miembros alrededor del mundo. Y para el 2019 se
contabilizan 171 partes contratantes según la página oficial. Una vez que un país se acredita
como miembro se compromete a una serie objetivos: – Realizar un uso racional de todos sus
humedales – Designar sitios para incluirlos en la Lista Ramsar de “Humedales de
Importancia Internacional” (sitios Ramsar) y conservarlos – Cooperar en materia de
humedales transfronterizos y otros intereses comunes.
Los países que se adhieren a este convenio intergubernamental lo hacen conscientes de la
importancia que tiene el conservar y hacer un uso racional de este tipo de ecosistemas tanto
para el ambiente como para el ser humano. A su vez, estos adquieren una serie de beneficios
y compromisos a cumplir. (Ramsar, 2016) hace mención a algunos, por ejemplo:
➔ Ofrece al país la posibilidad de hacerse oír en el principal foro intergubernamental
sobre cooperación internacional para la conservación y el uso racional de los
humedales.
➔ Da acceso a asesoramiento especializado sobre problemas de conservación y manejo
de los humedales a escala nacional.
➔ Trae consigo la posibilidad de conseguir apoyo para proyectos sobre humedales, bien
en el marco de los programas de asistencia en forma de pequeñas subvenciones de la
propia Convención o de sus contactos con organismos multilaterales y bilaterales de
apoyo externo.
Uno de los beneficios quizás más importantes es que la convención contribuye a detener o
evitar actividades de desarrollo que afecten de manera directa o indirectamente este tipo de
ecosistemas
Por otra parte, existen diversos compromisos los cuales deben de ser cumplidos para
mantener la permanencia dentro de la convención. En (Ramsar, 2016) se hace mención a una
serie de artículos de la convención que hacen referencia a los compromisos y el
procedimiento para formar parte de esta.
El artículo 2 en el apéndice 1 se refiere a la primera obligación de cada parte contratante es
designar en el momento de la adhesión al menos de un sitio para ser incluido en la lista de
Humedales. El artículo 3 menciona la importancia del uso racional y que es prioridad de las
partes contratantes incluir cuestiones relativas a la conservación de los humedales en su
planificación nacional. El artículo 4 establece el compromiso de las reservas de naturaleza en
humedales, estén o no considerados de importancia internacional e inscritos en la Lista de
Ramsar, y asimismo se proponen promover la capacitación en materia de estudio y manejo de
los humedales.
En el cuarto plan estratégico de Ramsar (2016) se establece una nueva visión en el marco de
la misión de la convención, cuatro objetivos generales y 19 metas específicas que tienen por
objeto apoyar los esfuerzos de las partes, asociados y otros interesados para evitar, detener e
invertir la disminución de los humedales en el mundo.
1. Hacer frente a los factores que impulsan la pérdida y degradación de los humedales:.
2. Llevar a cabo una conservación y un manejo eficaz de la red de sitios Ramsar.
3. Realizar un uso racional de todos los humedales

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4. Mejorar la aplicación
El Proyecto Humedales de SINACPNUD-GEF (2018). Hace referencia sobre la importancia
de los inventarios nacionales de humedales los cuales han sido declarados por la convención
como instrumentos esenciales para el apoyo de políticas y lineamientos para alcanzar la
conservación y el uso racional de los ecosistemas asociados a los humedales.

Inventario Nacional de Humedales

Un inventario en general, principalmente lo que genera es poder tener un conocimiento y


control sobre “X” cosa. Por ende, lo que el Inventario Nacional de Humedales hace, es poder
saber a ciencia cierta donde se ubican estos, su tipo, extensión y demás cosas. Según lo
estipulado y acordado en la Convención.

En cuanto a los antecedentes con respecto a los humedales en Costa Rica, según se menciona
en el documento del Inventario Nacional de Humedales, 2018, el primer mapa del cual se
tiene conocimiento y que se hizo entorno a los humedales, data de 1993, bajo la tutela de la
Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional y el apoyo de la UICN. En
dicho mapa, a pesar de la época ya se tenían vastos conocimientos; en una escala de 1:750
000, se lograron distinguir 227 humedales, los cuales entraron en las categorías de cursos
fluviales, esteros, pantanos y lagos. Asimismo, se sabe del primer Inventario Nacional de
Humedales, el cual fue realizado en 1998, donde se lograron divisar 359 humedales en
alrededor de 350 000 hectáreas. Este fue un trabajo conjunto que fue realizado por el Sistema
Nacional de Áreas de Conservación y el Ministerio de Ambiente y Energía, con el apoyo de
la Embajada Real de Países Bajos y la UICN. Además, entre el 2000 y 2008, se desarrollaron
esfuerzos independientes para seguir tratando de identificar los ecosistemas de humedales. En
el 2000 fue el Instituto Nacional de Biodiversidad. En 2005, se desarrolló un proyecto
Regional de Pesca y Acuacultura Continental, en el cual se hizo un mapa de cuerpos de agua
de nuestro país. En 2007 se implementó el II Proyecto de Grúas. Y finalmente en 2008 el
Instituto Tecnológico de Costa Rica en su III versión digital del atlas, insertó la capa de
humedales.

Así, la Convención reconoce que los inventarios nacionales de humedales son básicos para la
formulación de las políticas nacionales de humedales; además, sirven para identificar otros
sitios que podrían ser incluidos en la Lista de Humedales de Importancia Internacional (la
Lista de Ramsar), con el objetivo de evaluar su situación ambiental y determinar cuáles
humedales requieren ser sujetos a acciones de rehabilitación y de manejo. (Inventario
Nacional de Humedales. 2018).

Estos inventarios tienen como principal fundamento seguir las misiones interpuestas por las
convenciones de Ramsar, donde se trata de conservar y generar conciencia al involucrar la
sociedad y sus comunidades para lograr plantarles la semilla del uso racional de estos y poder
hacerlos perdurar a lo largo de los años y de las generaciones. Para lograr llevar a cabo estas
misiones y un buen inventario, Ramsar impulsa a realizarlo con los siguientes pilares, los

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cuales son mencionados en el Inventario Nacional de humedales, y destacaremos a
continuación:

● Inventario de humedales: Se realiza para establecer la ubicación y


características ecológicas de los mismos.
● Evaluación y monitoreo: Se realiza para conocer el estado, tendencias y
amenazas que puede presentar los humedales conforme avanza el tiempo.
● Procesos de planificación del manejo: Necesarios para emprender acciones
para corregir los cambios que causan o pueden causar daños ecológicos en
estos.
Además, se habla de cuatro criterios básicos con los cuales de pueden evaluar los humedales,
los cuales son:

➔ Componente Geográfico: Tamaño del humedal, biodiversidad que pueda soportar,


presiones y amenazas a las que pueden estar expuestos.

➔ Componente Hidrológico: Valor ambiental de este recurso en cuanto al


mantenimiento biótico, y el valor económico que representa ante las sociedades.

➔ Componente Biológico: Se basa en las interrelaciones de las condiciones climáticas,


tipos de suelos, ubicación altitudinal, aporte y calidad de los nutrientes con respecto al
tamaño del ecosistema.

➔ Componente Social-Cultural: Se refiere a los valores y beneficios que aporta el


humedal a la sociedad.

Tras la actualización que se lanzó en 2018 del Inventario Nacional de Humedales, esto se
realizó, como se mencionó antes, para fomentar aún más la protección y rehabilitación de
estos ecosistemas que son tan importantes a nivel mundial, y que muchas veces son los
encargado de sostener comunidades enteras para brindarles trabajo y comida. Por esto es que
dentro de promover la protección de estos, se protegen las especies y demás cosas que lo
componen, para hacerlo sostenible y lograr adaptarse a los cambios que puede traer el
Cambio Climático.

Como resultados generales del estudio realizado entre 2015 y 2018 (en este último se lanzó la
actualización), el Inventario Nacional de Humedales, 2018, menciona que se obtuvo que
Costa Rica cuenta con más de 307 mil hectáreas de humedales. Dentro de estas 307 mil
hectáreas, el 77.36% corresponde a humedales palustres (humedales de altura y pantanos),
ubicados en las tierras bajas que reciben abundante precipitación a lo largo del año (Clima
Tropical Muy Húmedo), a esto se suma las características hidrográficas, ríos largos,
caudalosos y poco profundos, que generan las condiciones ideales para formar este tipo de
ecosistemas. El 17.22 son estuarinos (esteros, manglares y lagunas costeras, entre otros), de
los estos, el de mayor extensión es el Humedal Nacional Térraba-Sierpe, seguido por los
manglares en el borde interno en el golfo de Nicoya, los bajos de lodo, arena y suelos salinos

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no arbolados que son representados por las planicies cercanas a los ríos Tempisque y
Bebedero en Palo Verde, así como un gran número de camaroneras y otros en esteros como
en el manglar de Tamarindo. Y el 5.41% restante son lacustres (lagos y lagunas), la mayor
parte lo conforma el complejo hidroeléctrico Arenal, Sandillal. Allí se ubica el Humedal
Laguna Madrigal que ha sido altamente impactado, razón por la cual se encuentra en un
proceso judicial por el daño ambiental que se ha causado a este ecosistema. Las otras Áreas
de Conservación poseen áreas de lagos y lagunas que no llegan al 1% del total de humedales
de Costa Rica. El Área de Conservación Central contiene un conjunto de importantes lagunas
de origen volcánico en las que destacan la Laguna Hule, laguna Volcán Barva, laguna del
Irazú, Don Manuel en Dota, represas hidroeléctricas como Cachí, Río Macho, Reventazón y
Pirrís. Además, sobresalen La Chonta, laguna Sierpe,Corcovado, Chocuaco y Río Cuarto,
entre otras.
Efecto de las convenciones globales en las realidades locales y nacionales
Sin duda el principal aporte que este tipo de tratados trae para las partes contratantes es la
manera en la que esta incide dentro de la variable de dimensión ambiental (Held y otros,
2002, p. 466). Mencionan que la dimensión ambiental de la globalización se manifiesta a
través de la denominada degradación ambiental, concebida como un proceso histórico y
entendida como la transformación de ecosistemas completos o de componentes de esos
ecosistemas cuyas consecuencias, no importa si los actores humanos las reconocen o no,
tienen repercusiones adversas sobre las condiciones económicas o demográficas de la vida,
sobre la salud de los seres humanos, o ambas (Held y otros, 2002, p. 466).
Además, hay que tener en cuenta que la principal función de estas convenciones es
concientizar a los países del verdadero e importantísimo valor que tienen los ecosistemas que
componen a los humedales, los cuales, debido a la expansión de las fronteras agrícolas y
urbanas, están en constante amenaza, y su degradación ha venido en aumento. Es por esto que
los efectos que las Convenciones de Humedales a nivel local y nacional, se ven reflejados en
las maneras en que las instituciones gubernamentales se esfuerzan en que las comunidades
están mejor educadas en el manejo de estos y su adecuado uso, para no sobre explotarlos y
aumentar su degradación; asimismo, se han ido creando mejores políticas ambientales para
favorecer la protección de estos y tener un mejor control de la cantidad, tipo y estado, como
la actualización del Inventario Nacional de Humedales en el 2018:
Conclusiones
La existencia de este tipo de convenciones sin duda contribuye de manera progresiva a la
evaluación del impacto ambiental tanto en una escala local como nacional, de manera que
protege este tipo de ecosistemas. Así mismo, promueven la resiliencia en estas áreas
mediante su uso racional. Además, la existencia de los inventarios nacionales de humedales
tienen un funcionalidad muy importante para una gubernamentalidad ambiental.

Bibliografía

Held, D; McGrew, Goldblatt y Perraton (2002). Transformaciones globales: política,


economía y cultura. México, Oxford University Press.
Proyecto Humedales de SINAC-PNUD-GEF (2018). Inventario Nacional de Humedales.
SINAC/PNUD/GEF. Recuperado de:

5
http://www.sinac.go.cr/ES/noticias/Documents/INVENTARIO%20NACIONAL%20DE
%20HUMEDALES%20-%20Final.pdf

Ramsar (2016). Introducción a la convención sobre humedales. Recuperado de:


http://chmhonduras.org/phocadownloadpap/Ramsar/Maneles_de_aplicacion/Introduccin
%20a%20la%20convencin%20sobre%20los%20Humedales.pdf

S.F. (2018, 4 noviembre). Ramsar. Recuperado 7 de septiembre de 2020, de


https://www.ramsar.org/sites/default/files/documents/library/annotated_contracting_parties_li
st_s.pdf

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