Saludo y bienvenida Ambientación iluminación con la Palabra
DISPONIBILIDAD Y MOTIVACIÓN Es posible que ya hayas recibido este anuncio, y que haya llamado tu atención tanto como para que estés aquí de nuevo queriendo conocer más a fondo lo que Dios quiere para ti. Y efectivamente Dios tiene un mensaje para ti y tu tienes que abrirte a ese mensaje. No es un mensaje muy complicado o difícil, pero a veces hay obstáculos para escucharlo El mensaje es el mismo, pero algo resonará dentro de ti, de acuerdo a tus vivencias. Verás entonces como Dios aprovechándose del Proclamador hablará directamente a tu corazón, transmitiéndote su cariño y sus planes de Padre.
Aunque parezca que tu decidiste venir, o que estas aquí a la fuerza, ha
habido una gracia que te ha traído aquí. Dios lleva al desierto y habla al corazón. Permite tu que haya ese desierto. Haz el mayor esfuerzo para distanciarte de tu celular, de trabajos, u otras cosas que hayas traído. Incluso haz un pequeño espacio entre tus mismos familiares o amigos que te están acompañando y concéntrate en Dios. Los temas son sencillos no necesitas tomar apuntes. Enfocate mejor en que las palabras que escuches penetren en tu corazon. El contenido es razonable, pero no va dirigido principalmente a la razón, sino al corazón. No queremos que aprendas, sino que tengas una experiencia VIVA con Dios, que lo encuentres a Él. •Es un amor personal e Incondicional. Dios te ama como padre amoroso. De forma personal e incondicional. Seas quien seas y como seas. El te ama y te acepta por lo que eres. Eres hijo de Dios echo a imagen de Dios. Su amor es fiel y firme, siempre seguro, nunca falla. •Como padre creador y providente.
Tiene un plan de amor para ti: lograr la plenitud y la felicidad de este
mundo. Alcanzar la plenificación en tu persona, tus relaciones y éxito en tu trabajo, así como en los bienes materiales.Como padre providente siempre esta pendiente de ti y te cuida en cada aspecto de tu ser y de tu vida .“Te lo está diciendo tu creador: te he llamado por tu nombre, eres mío; eres valioso a mis ojos y estimado, y te amo. Por eso, no temas, yo estoy contigo” (Is 43, 1-5). Él nos ha echo y hacia él caminamos. De el venimos y a él vamos. Es el principio y el fin, el alfa y omega. Solo el sabe como y para que estamos hechos. Eres llamado por tu nombre, es decir, a ti personalmente. Desde que Dios es Dios pensó en ti y te amó, por eso existes y estás aquí. “Eres precioso a mis ojos, no temas que yo estoy contigo” vales mucho para mi, me importas tu, personalmente. “No temas” rechaza todo temor e inseguridad. “Eres mío” y todos cuidan lo que es suyo. •Ábrete a su amor. Si solo dejáramos penetrar todas esas verdades ahora en nuestro corazón... Bastaría eso solo para tocarnos profundamente y transformarnos. Él nos ofrece reconciliación, salvación y vida nueva. Del Evangelio según Juan 3,1-8 Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío. Fue éste a Jesús de noche y le dijo: «Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar los signos que tú realizas si Dios no está con él.» Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios.» Dícele Nicodemo: « ¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?» Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu. No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace Del Espíritu. » Reflexión
• Nicodemo. Era una persona piadosa pero no entendía el mensaje de
Jesús. Él era testigo de los prodigios que Jesús hacia, Jesús le atraía. Nicodemo había oído hablar de señales, de las cosas maravillosas que Jesús hacía y quedó impresionado. Él quiere conversar con Jesús para poder entender mejor. Jesús hace percibir a Nicodemo que la única manera que alguien tiene para poder entender las cosas de Dios es ¡nacer de nuevo!
Hoy acontece lo mismo. Algunos son como Nicodemo: aceptan como
nuevo sólo aquello que está de acuerdo con sus propias ideas . Aquello con lo que uno no está de acuerdo se rechaza como contrario a la tradición. Nicodemo tenia buena voluntad pero su fe era aún imperfecta, el seguía a Jesús por los milagros y prodigios que hacia La conversación con Jesús le va a ayudar a percibir que debe dar un paso más para poder profundizar en su fe en Jesús y en Dios.
Y cuál es ese paso
. "Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar los signos que tú realizas si Dios no está con él." Si Nicodemo reconoce los prodigios de Jesús es importante saberlo pero más que buscar sus prodigios más que conocerle mucha más que eso es nacer de nuevo es encontrarnos con El y percibir que en Jesús esta la fuerza y la fuente de nuestra fe y de nuestra esperanza. No es solamente haber percibido a Jesús mediante el Catecismo en la que hemos sido instruidos, sino que es tomar la iniciativa de nacer del agua y del Espíritu. Pues el que nace del agua y del espíritu de Dios es una nueva criatura. Entonces si tu estas aquí es porque quieres dar ese paso. ¿Cuál es ese paso?: la conversión iniciar el proceso de conversión un proceso que se inició en el momento en que decidiste entrar al Catecismo y que ahora tiene algunos conocimientos alguna noción de Jesús. Y estas dispuesto a dar una repuesta a Jesús que te invita a nacer del agua y del espíritu Nacer del agua y del Espíritu es una alusión al Bautismo. Al bautizarnos nacemos de nuevo, nuestra vida se transforma, todo cambia , porque al bautizarme ahora me revisto de Cristo. Porque al bautizarme renazco del agua y del Espíritu y de la carne "Lo que nace de la carne que es carne, lo nace del Espíritu es Espíritu". Carne significa aquello que nace sólo de nuestras ideas. Nacer del Espíritu ¡es otra cosa! El Espíritu es como el viento. "El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. As es todo el que nace del Espíritu.» El viento tiene, dentro de sí, un rumbo, una dirección. Percibimos la dirección del viento, por ejemplo, el viento del Norte o el viento del Sur, pero no conocemos ni controlamos la causa a partir de la cual el viento se mueve en esta u otra dirección. La causa en la cual ese viento se mueve es Cristo Así es el Espíritu. "Nadie es señor del Espíritu" (Ecl 8,8). Lo que más caracteriza al viento, al Espíritu, es la libertad. El viento, el espíritu, es libre, no puede ser controlado. El actúa sobre los otros y nadie consigue actuar sobre él. Su origen es el misterio, su destino es el misterio..
Es Dios es Jesús que nos invita a participar de ese misterio de renovar
nuestro espíritu de permanecer en El y hacer propósito de no alejarnos de Él. Bauticen a toda criatura y enséñele todo lo que Yo les he enseñado dijo Jesús a sus discípulos. Entonces mediante el Bautismo entramos en su misterio de amor y participamos de su proyecto de amor. Porque quiere tú y que yo participemos de su proyecto de amor, porque él quiere que tú y yo renovemos nuestro espíritu renazcamos a la vida y participemos de la felicidad Y para participar de su proyecto de amor tenemos que revestirnos de Cristo. Y ¿Qué es revestirse de Cristo?
Revestirse de Cristo es revestirse del amor, porque EL amor, vínculo
de unión de todos los valores y virtudes que adornan a los seguidores de Jesús. Dice el apostol San Pablo en su carta a los Colosenses: "Como elegidos de Dios santos y amados, revestíos de entrañas de misericordia, de benignidad, humildad, mansedumbre, longanimidad; soportaos unos a otros y perdonaos recíprocamente, si alguno tuviere alguna queja contra otro. Como el Señor os perdonó, haced lo mismo vosotros. Pero por encima de todo eso, el amor, que es el vínculo de la perfección" (Colosenses 3, 12-14). El seguidor de Jesús "revestido" de amor es un ser nuevo. Adquiere una nueva estructura, nuevas acciones a medida que va madurando en la Fe. El que se reviste de Cristo sufre una metamorfosis (Cambio o transformación) y lo convierte en hombre nuevo cuyo constitutivo principal es el amor. Constituye un verdadero cristiano.