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Animación Bíblica de la Vida Pastoral

Arquidiócesis de San Luis Potosí

Elaboración de contenidos:
Pbro. Oscar Azael Govea

Diseño de portada en interiores:


Alejandro Martínez

San Luis Potosí, S.L.P.


Mayo de 2020

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Dimensión de la Animación Bíblica de la vida Pastoral
Arquidiócesis de San Luis Potosí

Madero No. 300, Col. Centro, San Luis Potosí, S.L.P.


animacionbiblicaslp2017@hotmail.com
T. (444) 812 45 55

fitwy
Los nueve días posteriores al fallecimiento de un ser querido, son el
tiempo para vivir el duelo e interceder, con la oración de nosotros
que somos la Iglesia militante, por los difuntos que son la Iglesia pur-
gante, es decir, una sola Iglesia convocada por Cristo para ser signo e
instrumento de Salvación.

Así, nuestra oración, como bien lo menciona el libro de los Macabeos


(12, 43-46), es conveniente y aprovecha al alma de quien es presenta-
do ante Dios, no sólo para su juicio particular, sino para ser abrazado
por quien lo creó por amor y le sigue llamando a la vida del Amor.

Nuestra oración, por ello, será bálsamo para el descanso eterno de


nuestros difuntos y para que brille en su espíritu la luz perpetua de la
misericordia del Señor y los ruegos de la Santísima Virgen María.

Estos nueve días son una secuencia y cada día corresponde una lec-
tura y la petición a nuestra Santísima Madre con el rosario, según
corresponda el misterio a reflexionar del día.

Cada día, como se muestra enseguida, está enmarcado por la Palabra


de Dios, así como la práctica piadosa del Santo Rosario y los respon-
sos por el eterno descanso del ser querido y demás difuntos.

Deseamos que la Luz y la Paz de Cristo muerto y Resucitado, confor-


te a los familiares y amigos que sufren la pérdida terrenal de quien en
vida creyó y esperó en Cristo y la salvación de su alma.
R/. POR LA GRACIA DE DIOS

V/. No te acuerdes, Señor, de mis


pecados.
Al terminar el Santo Rosario, no se exclu-
R/. Señor, ten misericordia de nosotros
ya las lecturas de la Palabra de Dios con
V/. Señor, Dios mío, dirige mis pasos en
las preces correspondientes.
tu presencia.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Lectura del libro de la Sabiduría. 3, 1-9
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno, y La vida de los justos está en manos
luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua. de Dios, y no los tocará el tormento. La
R/. Señor, ten misericordia de nosotros gente insensata pensaba que morían,
V/. Señor, ten piedad. consideraba su tránsito como una des-
R/. Cristo, ten piedad. gracia, y su partida de entre nosotros
V/. Señor, ten piedad. como una destrucción; pero ellos están
en paz. La gente pensaba que cumplían
una pena, pero ellos esperaban de lleno
la inmortalidad; sufrieron pequeños cas-
V/. Absuelve, te rogamos, Señor, el (las)
tigos, recibirán grandes favores, porque
alma(s) de tu(s) siervo(s) N. de todo
Dios los puso a prueba y los hallo dignos
vínculo de pecado, para que, en la gloria
de sí; los probó como oro en crisol, los
de la resurrección, descanse(n) resucita-
recibió como sacrificio de holocausto; a
do(a)(os) entre tus santos y elegidos. Por
la hora de la cuenta resplandecerán
Cristo nuestro Señor.
como chispas que prenden por un caña-
R/. Amén. veral; gobernarán naciones, someterán
*REZO DEL SANTO ROSARIO (se pueblos, y el Señor reinará sobre ellos
rezan los misterios de acuerdo al día que eternamente. Los que confían en el com-
corresponda) . prenderán la verdad, los fieles a su amor
seguirán a su lado; porque quiere a sus Tu bondad y tu gracia me acompañan
devotos, se apiada de ellos y mira por sus a lo largo de mi vida;
elegidos. y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo. R.
Palabra de Dios.

SALMO 22, 1-6


R. Ya que este primer mundo ha pasado defi-
nitivamente para nuestro(a) hermano(a)
N., pidamos ahora al Señor que le conceda
El señor es mi pastor, gozar del cielo nuevo y de la tierra nueva
nada me puede faltar. que Él ha dispuesto para sus elegidos.
El me hace descansar en verdes praderas,
V/. Que Cristo que por él (ella) sufrió
me conduce a las aguas tranquilas
muerte de cruz, le conceda la felicidad
y repara mis fuerzas. R.
verdadera.

Me guía por el recto sendero, R/.


por amor de su Nombre. V/. Que Cristo, el Hijo de Dios vivo, lo (la)
Aunque cruce por oscuras quebradas, acoja en su paraíso.
no temeré ningún mal,
R/. Te lo pedimos, Señor.
porque tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me V/. Que Cristo, el Buen Pastor, lo (la) cuen-
infunden confianza. R. te entre sus ovejas.

R/. Te lo pedimos, Señor.


Tú preparas ante mí una mesa,
V/. Que Cristo perdone todos sus pecados
frente a mis enemigos;
y lo (la) agregue al número de sus
unges con óleo mi cabeza
elegidos.
y mi copa rebosa. R.
R/. Te lo pedimos, Señor.
V/. Que pueda contemplar cara a cara a su
Redentor y gozar de la visión de su Señor
por los siglos de los siglos.
R/. Te lo pedimos, Señor.

V/. Señor Dios, que has querido que nuestro


(a) hermano (a) N., a través de la muerte,
fuera configurado (a) a Cristo, que por noso-
tros murió en la cruz; por la gracia renovado-
ra de la Pascua de tu Hijo, aleja de tu siervo
(a) todo vestigio de corrupción terrena y, ya
que quisiste marcarlo (a) en su vida mortal
con el sello de tu Espíritu Santo, dígnate
también resucitarlo (a) un día a la vida eter-
na de la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.

R/. Amén.

V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno

R/. Y luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua.

V/. Descanse(n) en paz. R/. Amén.

V/. Su(s) alma(s) y las de todos los fieles


difuntos, por la misericordia de Dios descan-
sen en paz.

R/. Amén.
R/. POR LA GRACIA DE DIOS
V/. No te acuerdes, Señor,
de mis pecados.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Al terminar el Santo Rosario, no se exclu-
V/. Señor, Dios mío, dirige mis pasos ya las lecturas de la Palabra de Dios con
en tu presencia. las preces correspondientes.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Lectura del libro de Isaías.25, 6-10a
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno, y
En aquel día, preparará el Señor del
luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua.
universo para todos los pueblos, en este
R/. Señor, ten misericordia de nosotros
monte, un festín de manjares suculentos,
V/. Señor, ten piedad.
un festín de vinos de solera; manjares ex-
R/. Cristo, ten piedad.
quisitos, vinos refinados. Y arrancará en
V/. Señor, ten piedad.
este monte el velo que cubre a todos los
pueblos, el lienzo extendido sobre todas
las naciones. Aniquilará la muerte para
V/. Absuelve, te rogamos, Señor, el (las) siempre. Dios, el Señor, enjugará las lágri-
alma (s) de tu (s) siervo (s) N. de todo mas de todos los rostros, y alejará del país
vínculo de pecado, para que, en la gloria el oprobio de su pueblo —lo ha dicho el
de la resurrección, descanse (n) resucita- Señor—. Aquel día se dirá: «Aquí está
do(a)(os) entre tus santos y elegidos. Por nuestro Dios. Esperábamos en él y nos
Cristo nuestro Señor. ha salvado. Este es el Señor en quien
esperamos. Celebremos y gocemos con
R/. Amén.
su salvación, porque reposará sobre este
*REZO DEL SANTO ROSARIO (se rezan monte la mano del Señor».
los misterios de acuerdo al día que
Palabra de Dios.
corresponda)
SALMO 24, 6-7c. 17-18. 20-21 R/.

R. V/. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu


misericordia son eternas, y no te acuerdes
Acuérdate, Señor, de los pecados de nuestro hermano
de tu compasión y de tu amor, (nuestra hermana) N.
porque son eternos.
R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
Por tu bondad, Señor,
escúchanos.
acuérdate de mí según tu fidelidad. R.
V/. Por el honor de tu nombre, Señor, per-
Alivia las angustias de mi corazón, dónale todas sus culpas y haz que viva
y sácame de mis tribulaciones. eternamente feliz en tu presencia.
Mira mi aflicción y mis fatigas, R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
y perdona todos mis pecados. R. escúchanos.
V/. Que habite en tu casa por días sin tér-
Defiende mi vida y líbrame:
mino y goce de tu presencia contemplan-
que no me avergüence de
do tu rostro.
haber confiado en ti;
la integridad y la rectitud me protegen, R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
porque yo espero en ti, Señor. R. escúchanos.

V/. No rechaces a tu siervo (sierva) ni lo


(la) olvides en el reino de la muerte, sino
V/. Oremos, hermanos, a Cristo, el Señor,
concédele gozar de tu dicha en el país de
esperanza de los que vivimos aún en este
la vida.
mundo, vida y resurrección de los que
ya han muerto; llenos de confianza, R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
digámosle: escúchanos.
V/. Sé tú, Señor, el apoyo y la salvación de
cuantos a ti acudimos; sálvanos y bendícenos,
porque somos tu pueblo y tu heredad.
R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
escúchanos.
V/. El mismo Señor, que lloró junto al sepulcro
de Lázaro que, en su propia agonía, acudió
angustiado al Padre, nos ayude a decir: Padre
nuestro... Escucha, Señor, nuestras súplicas y
ten misericordia de tu siervo (sierva) N., para
que no sufra castigo por sus pecados, pues
deseó cumplir tu voluntad; y, ya que la verda-
dera fe lo (la) unió, en la tierra, al pueblo fiel,
que tu bondad ahora lo (la) una al coro de los
ángeles y elegidos. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos.
R/. Amén.

V/. Dale (s), Señor, el descanso eterno


R/. Y luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua.

V/. Descanse (n) en paz. R/. Amén.


V/. Su (s) alma (s) y las de todos los fieles
difuntos, por la misericordia de Dios descansen
en paz.
R/. Amén.
R/. POR LA GRACIA DE DIOS

V/. No te acuerdes, Señor,


de mis pecados.
Al terminar el Santo Rosario, no se exclu-
R/. Señor, ten misericordia de nosotros
ya las lecturas de la Palabra de Dios con
V/. Señor, Dios mío, dirige mis pasos
las preces correspondientes.
en tu presencia.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Lectura del libro del Apocalipsis. 21,1-7
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno, y Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra
luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua. nueva, pues el primer cielo y la primera
R/. Señor, ten misericordia de nosotros tierra desaparecieron, y el mar ya no exis-
V/. Señor, ten piedad. te. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén
R/. Cristo, ten piedad. que descendía del cielo, de parte de Dios,
V/. Señor, ten piedad. preparada como una esposa que se ha
adornado para su esposo. Y oí una gran
voz desde el trono que decía: «He aquí la
morada de Dios entre los hombres, y
V/. Absuelve, te rogamos, Señor, el (las)
morará entre ellos, y ellos serán su pue-
alma (s) de tu (s) siervo (s) N. de todo
blo, y el “Dios con ellos” será su Dios». Y
vínculo de pecado, para que, en la gloria
enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no
de la resurrección, descanse (n) resucita-
habrá muerte, ni duelo, ni llanto ni dolor,
do (a) (os) entre tus santos y elegidos. Por
porque lo primero ha desaparecido. Y dijo
Cristo nuestro Señor.
el que está sentado en el trono: «Mira,
R/. Amén. hago nuevas todas las cosas». Y dijo:
*REZO DEL SANTO ROSARIO (se rezan «Escribe: estas palabras son fieles y
los misterios de acuerdo al día que co- verdaderas». Y me dijo: «Hecho está. Yo
rresponda) soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin.
Al que tenga sed yo le daré de la fuente
del agua de la vida gratuitamente. El
Ya que este primer mundo ha pasado
vencedor heredará esto: yo seré Dios para
definitivamente para nuestro (a) hermano
él, y él será para mí hijo».
(a) N., pidamos ahora al Señor que le
Palabra de Dios. conceda gozar del cielo nuevo y de la tie-
SALMO 24, 6-7c. 17-18. 20-21 rra nueva que Él ha dispuesto para sus
elegidos.

R. V/. Que Cristo que por él (ella) sufrió


muerte de cruz, le conceda la felicidad
Acuérdate, Señor, verdadera.
de tu compasión y de tu amor, R/.
porque son eternos.
V/. Que Cristo, el Hijo de Dios vivo, lo (la)
Por tu bondad, Señor,
acoja en su paraíso.
acuérdate de mí según tu fidelidad. R.
R/. Te lo pedimos, Señor.
Alivia las angustias de mi corazón, V/. Que Cristo, el Buen Pastor, lo (la)
y sácame de mis tribulaciones. cuente entre sus ovejas.
Mira mi aflicción y mis fatigas,
R/. Te lo pedimos, Señor.
y perdona todos mis pecados. R.
V/. Que Cristo perdone todos sus pecados
Defiende mi vida y líbrame: y lo (la) agregue al número de sus elegi-
que no me avergüence dos.
de haber confiado en ti; R/. Te lo pedimos, Señor.
la integridad y la rectitud me protegen,
porque yo espero en ti, Señor. R.
V/. Que pueda contemplar cara a cara a su
Redentor y gozar de la visión de su Señor por
los siglos de los siglos.

R/. Te lo pedimos, Señor.

V/. Señor Dios, que has querido que nuestro


(a) hermano (a) N., a través de la muerte, fuera
configurado (a) a Cristo, que por nosotros
murió en la cruz; por la gracia renovadora de
la Pascua de tu Hijo, aleja de tu siervo (a) todo
vestigio de corrupción terrena y, ya que qui-
siste marcarlo (a) en su vida mortal con el
sello de tu Espíritu Santo, dígnate también
resucitarlo (a) un día a la vida eterna de la
gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.

R/. Amén.

V/. Dale (s), Señor, el descanso eterno

R/. Y luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua.

V/. Descanse (n) en paz. R/. Amén.

V/. Su (s) alma (s) y las de todos los fieles


difuntos, por la misericordia de Dios descan-
sen en paz.

R/. Amén.
R/. POR LA GRACIA DE DIOS
V/. No te acuerdes, Señor,
de mis pecados.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Al terminar el Santo Rosario, no se exclu-
V/. Señor, Dios mío, dirige mis pasos ya las lecturas de la Palabra de Dios con
en tu presencia. las preces correspondientes.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Lectura de la primera carta del apóstol san
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno, y Pablo a los Tesalonicenses. 1 Tes 4,13-18
luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Hermanos, no queremos que ignoréis la
V/. Señor, ten piedad. suerte de los difuntos para que no os afli-
R/. Cristo, ten piedad. jáis como los que no tienen esperanza.
V/. Señor, ten piedad. Pues si creemos que Jesús murió y resuci-
tó, de igual modo Dios llevará con él, por
medio de Jesús, a los que han muerto.
Esto es lo que os decimos apoyados en la
V/. Absuelve, te rogamos, Señor, el (las)
palabra del Señor: nosotros, los que
alma (s) de tu (s) siervo (s) N. de todo
quedemos hasta la venida del Señor, no
vínculo de pecado, para que, en la gloria
precederemos a los que hayan muerto;
de la resurrección, descanse (n) resucita-
pues el mismo Señor, a la voz del arcán-
do (a) (os) entre tus santos y elegidos. Por
gel y al son de la trompeta divina,
Cristo nuestro Señor.
descenderá del cielo, y los muertos en
R/. Amén. Cristo resucitarán en primer lugar;
*REZO DEL SANTO ROSARIO (se rezan después nosotros, los que vivamos, los
los misterios de acuerdo al día que co- que quedemos, seremos llevados con
rresponda) ellos entre nubes al encuentro del Señor,
por los aires. Y así estaremos siempre con Yo creo que contemplaré
el Señor. Consolaos, pues, mutuamente la bondad del Señor
con estas palabras. en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
Palabra de Dios.
ten valor y espera en el Señor. R.
SALMO 26, 1. 4. 7. 8b-9a. 13-14

R. V/. Oremos, hermanos, a Cristo, el Señor,


esperanza de los que vivimos aún en este
El Señor es mi luz y mi salvación, mundo, vida y resurrección de los que ya
¿a quién temeré? han muerto; llenos de confianza,
El Señor es el baluarte de mi vida, digámosle:
¿ante quién temblaré? R.
R/.

Una sola cosa he pedido al Señor,


y esto es lo que quiero: V/. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu
vivir en la Casa del Señor misericordia son eternas, y no te acuerdes
todos los días de mi vida, de los pecados de nuestro hermano
para gozar de la dulzura del Señor (nuestra hermana) N.
y contemplar su Templo. R. R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
escúchanos.
¡Escucha, Señor, yo te invoco en alta voz,
V/. Por el honor de tu nombre, Señor,
apiádate de mí y respóndeme!
perdónale todas sus culpas y haz que viva
Yo busco tu rostro, Señor,
eternamente feliz en tu presencia.
no lo apartes de mí. R.
R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
escúchanos.
V/. Que habite en tu casa por días sin V/. El mismo Señor, que lloró junto al
término y goce de tu presencia contem- sepulcro de Lázaro que, en su propia
plando tu rostro. agonía, acudió angustiado al Padre, nos
ayude a decir: Padre nuestro... Escucha,
R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
Señor, nuestras súplicas y ten misericordia
escúchanos.
de tu siervo (sierva) N., para que no sufra
V/. No rechaces a tu siervo (sierva) ni lo
castigo por sus pecados, pues deseó cum-
(la) olvides en el reino de la muerte, sino plir tu voluntad; y, ya que la verdadera fe
concédele gozar de tu dicha en el país de lo (la) unió, en la tierra, al pueblo fiel, que
la vida. tu bondad ahora lo (la) una al coro de los
R/. Tú que eres la resurrección y la vida, ángeles y elegidos. Tú que vives y reinas
escúchanos. por los siglos de los siglos.

V/. Sé tú, Señor, el apoyo y la salvación de R/. Amén.


cuantos a ti acudimos; sálvanos y bendíce-
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno
nos, porque somos tu pueblo y tu heredad.
R/. Y luzca para él (ella) (ellos) la luz perpe-
R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
tua.
escúchanos.
V/. Descanse (n) en paz. R/. Amén.

V/. Su (s) alma (s) y las de todos los fieles


difuntos, por la misericordia de Dios
descansen en paz.

R/. Amén.
R/. POR LA GRACIA DE DIOS
V/. No te acuerdes, Señor,
de mis pecados.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Al terminar el Santo Rosario, no se exclu-
V/. Señor, Dios mío, dirige mis pasos ya las lecturas de la Palabra de Dios con
en tu presencia. las preces correspondientes.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros + Lectura del santo Evangelio según san
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno, y Juan. 11,17-27
luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua.
En aquel tiempo, cuando Jesús llegó a
R/. Señor, ten misericordia de nosotros
Betania, Lázaro llevaba ya cuatro días
V/. Señor, ten piedad.
enterrado. Betania distaba poco de Jeru-
R/. Cristo, ten piedad.
salén: unos quince estadios; y muchos
V/. Señor, ten piedad.
judíos habían ido a ver a Marta y a María
para darles el pésame por su hermano.
Cuando Marta se enteró de que llegaba
V/. Absuelve, te rogamos, Señor, el (las) Jesús, salió a su encuentro, mientras Ma-
alma (s) de tu (s) siervo (s) N. de todo ría se quedó en casa. Y dijo Marta a Jesús:
vínculo de pecado, para que, en la gloria «Señor, si hubieras estado aquí no habría
de la resurrección, descanse (n) resucita- muerto mi hermano. Pero aún ahora sé
do (a) (os) entre tus santos y elegidos. Por que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo
Cristo nuestro Señor. concederá». Jesús le dijo: «Tu hermano
resucitará». Marta respondió: «Sé que
R/. Amén.
resucitará en la resurrección en el último
*REZO DEL SANTO ROSARIO (se rezan día». Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección
los misterios de acuerdo al día que y la vida: el que cree en mí, aunque haya
corresponda) muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en
mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?». y me guíen a tu santa Montaña,
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú hasta el lugar donde habitas. R.
eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía
que venir al mundo». Y llegaré al altar de Dios,
el Dios que es la alegría de mi vida;
Palabra del Señor.
y te daré gracias con la cítara,
SALMO 41, 2. 3. 5bcd; 42, 3-5
Señor, Dios mío. R.

R. ¿Por qué te deprimes, alma mía?


¿Por qué te inquietas?
Como la cierva sedienta
Espera en Dios, y yo volveré
busca las corrientes de agua,
a darle gracias,
así mi alma suspira a él, que es mi salvador y mi Dios. R.
por ti, mi Dios. R.

Mi alma tiene sed de Dios, Ya que este primer mundo ha pasado


del Dios viviente: definitivamente para nuestro (a) hermano
¿Cuándo iré a contemplar (a) N., pidamos ahora al Señor que le con-
el rostro de Dios? R. ceda gozar del cielo nuevo y de la tierra
nueva que Él ha dispuesto para sus elegi-
¡Cómo iba en medio de la multitud dos.
y la guiaba hacia la Casa de Dios,
V/. Que Cristo que por él (ella) sufrió
entre cantos de alegría y alabanza,
muerte de cruz, le conceda la felicidad
en el júbilo de la fiesta! R.
verdadera.

Envíame tu luz y tu verdad: R/. Te lo pedimos, Señor.


que ellas me encaminen
V/. Que Cristo, el Hijo de Dios vivo, lo (la) V/. Señor Dios, que has querido que nues-
acoja en su paraíso. tro(a) hermano(a) N., a través de la muer-
te, fuera configurado(a) a Cristo, que por
R/. Te lo pedimos, Señor.
nosotros murió en la cruz; por la gracia
V/. Que Cristo, el Buen Pastor, lo (la) renovadora de la Pascua de tu Hijo, aleja
cuente entre sus ovejas. de tu siervo(a) todo vestigio de corrup-
R/. Te lo pedimos, Señor. ción terrena y, ya que quisiste marcarlo(a)
en su vida mortal con el sello de tu Espíri-
V/. Que Cristo perdone todos sus pecados
tu Santo, dígnate también resucitarlo(a)
y lo (la) agregue al número de sus elegi-
un día a la vida eterna de la gloria. Por Je-
dos.
sucristo, nuestro Señor.
R/. Te lo pedimos, Señor.
R/. Amen.
V/. Que pueda contemplar cara a cara a
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno
su Redentor y gozar de la visión de su
Señor por los siglos de los siglos. R/. Y luzca para él (ella) (ellos) la luz per-

R/. Te lo pedimos, Señor. petua.

V/. Descanse(n) en paz. R/. Amén.

V/. Su(s) alma(s) y las de todos los fieles


difuntos, por la misericordia de Dios des-
cansen en paz.

R/. Amén.
R/. POR LA GRACIA DE DIOS
V/. No te acuerdes, Señor,
de mis pecados.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Al terminar el Santo Rosario, no se exclu-
V/. Señor, Dios mío, dirige mis pasos en tu ya las lecturas de la Palabra de Dios con
presencia. las preces correspondientes.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Lectura de la primera carta del apóstol san
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno, y Juan 3, 1-2
luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua.
Queridos hermanos: Mirad que amor nos
R/. Señor, ten misericordia de nosotros
ha tenido el Padre para llamarnos hijos de
V/. Señor, ten piedad.
Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos
R/. Cristo, ten piedad.
conoce porque no le conoció a él. Queri-
V/. Señor, ten piedad.
dos, ahora somos hijos de Dios y aun no
se ha manifestado lo que seremos. Sabe-
mos que, cuando se manifieste, seremos
V/. Absuelve, te rogamos, Señor, el (las) semejantes a Él, porque lo veremos tal
alma (s) de tu (s) siervo (s) N. de todo cual es.
vínculo de pecado, para que, en la gloria Palabra de Dios.
de la resurrección, descanse (n) resucita-
SALMO 62, 2-6. 8-9.
do (a) (os) entre tus santos y elegidos. Por
Cristo nuestro Señor.
R. ¡
R/. Amén.

*REZO DEL SANTO ROSARIO (se rezan Señor, tú eres mi Dios,


los misterios de acuerdo al día que yo te busco ardientemente;
corresponda). mi alma tiene sed de ti,
por ti suspira mi carne R/.
como tierra sedienta,
reseca y sin agua. R. V/. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu
misericordia son eternas, y no te acuerdes
Sí, yo te contemplé en el Santuario de los pecados de nuestro hermano
para ver tu poder y tu gloria. (nuestra hermana) N.
Porque tu amor vale más que la vida,
R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
mis labios te alabarán. R.
escúchanos.

Así te bendeciré mientras viva V/. Por el honor de tu nombre, Señor,


y alzaré mis manos en tu Nombre. perdónale todas sus culpas y haz que viva
Mi alma quedará saciada eternamente feliz en tu presencia.
como con un manjar delicioso, R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
y mi boca te alabará escúchanos.
con júbilo en los labios. R.
V/. Que habite en tu casa por días sin
término y goce de tu presencia contem-
Veo que has sido mi ayuda
plando tu rostro.
y soy feliz a la sombra de tus alas.
Mi alma está unida a ti, R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
tu mano me sostiene. R. escúchanos.

V/. No rechaces a tu siervo (sierva) ni lo


(la) olvides en el reino de la muerte, sino
V/. Oremos, hermanos, a Cristo, el Señor,
concédele gozar de tu dicha en el país de
esperanza de los que vivimos aún en este
la vida.
mundo, vida y resurrección de los que
R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
ya han muerto; llenos de confianza,
escúchanos.
digámosle:
V/. Sé tú, Señor, el apoyo y la salvación de ra fe lo (la) unió, en la tierra, al pueblo fiel,
cuantos a ti acudimos; sálvanos y bendí- que tu bondad ahora lo (la) una al coro de
cenos, porque somos tu pueblo y tu los ángeles y elegidos. Tú que vives y
heredad. reinas por los siglos de los siglos.

R/. Tú que eres la resurrección y la vida, R/. Amén.


escúchanos. V/. Dale (s), Señor, el descanso eterno
V/. El mismo Señor, que lloró junto al R/. Y luzca para él (ella) (ellos) la luz
sepulcro de Lázaro que, en su propia perpetua.
agonía, acudió angustiado al Padre, nos
V/. Descanse (n) en paz. R/. Amén.
ayude a decir: Padre nuestro... Escucha,
Señor, nuestras súplicas y ten misericordia V/. Su (s) alma (s) y las de todos los fieles
de tu siervo (sierva) N., para que no sufra difuntos, por la misericordia de Dios
castigo por sus pecados, pues deseó descansen en paz.
cumplir tu voluntad; y, ya que la verdade- R/. Amén.
R/. POR LA GRACIA DE DIOS
V/. No te acuerdes, Señor,
de mis pecados.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Al terminar el Santo Rosario, no se exclu-
V/. Señor, Dios mío, dirige mis pasos en tu ya las lecturas de la Palabra de Dios con
presencia. las preces correspondientes.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Lectura de la carta del apóstol san Pablo a
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno, y los cristianos de Roma 6, 3-9
luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua.
Hermanos: ¿No saben ustedes que todos
R/. Señor, ten misericordia de nosotros
los que fuimos bautizados en Cristo Jesús,
V/. Señor, ten piedad.
nos hemos sumergido en su muerte? Por
R/. Cristo, ten piedad.
el bautismo fuimos sepultados con él
V/. Señor, ten piedad.
en la muerte, para que así como Cristo
resucitó por la gloria del Padre, también
nosotros llevemos una Vida nueva.
V/. Absuelve, te rogamos, Señor, el (las) Porque si nos hemos identificado con
alma (s) de tu (s) siervo (s) N. de todo Cristo por una muerte semejante a la
vínculo de pecado, para que, en la gloria suya, también nos identificaremos con él
de la resurrección, descanse (n) resucita- en la resurrección. Comprendámoslo:
do (a)( os) entre tus santos y elegidos. Por nuestro hombre viejo ha sido crucificado
Cristo nuestro Señor. con él, para que fuera destruido este
R/. Amén. cuerpo de pecado, y así dejáramos de ser
esclavos del pecado. Porque el que está
*REZO DEL SANTO ROSARIO (se rezan
muerto, no debe nada al pecado.
los misterios de acuerdo al día que
corresponda)
Pero si hemos muerto con Cristo, creemos Pero el amor del Señor permanece
que también viviremos con él. Sabemos para siempre,
que Cristo, después de resucitar, no muere y su justicia llega hasta los hijos
más, porque la muerte ya no tiene poder y los nietos
sobre él. de los que lo temen y observan su
alianza, de los que recuerdan
Palabra de Dios.
sus preceptos y los cumplen. R.
SALMO 102, 8. 10. 13-18

R. Ya que este primer mundo ha pasado defi-


nitivamente para nuestro (a) hermano (a)
El Señor es bondadoso y compasivo, N., pidamos ahora al Señor que le conceda
lento para enojarse y de gran misericordia; gozar del cielo nuevo y de la tierra nueva
no nos trata según nuestros pecados que Él ha dispuesto para sus elegidos.
ni nos paga conforme a nuestras culpas. R.
V/. Que Cristo que por él (ella) sufrió
muerte de cruz, le conceda la felicidad
Como un padre cariñoso con sus hijos,
verdadera.
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
él conoce de qué estamos hechos, R/. Te lo pedimos, Señor.
sabe muy bien que no somos V/. Que Cristo, el Hijo de Dios vivo, lo (la)
más que polvo. R. acoja en su paraíso.

R/. Te lo pedimos, Señor.


Los días del hombre son como la hierba:
él florece como las flores del campo; V/. Que Cristo, el Buen Pastor, lo (la)
las roza el viento, y ya no existen más, cuente entre sus ovejas.
ni el sitio donde estaban las R/. Te lo pedimos, Señor.
verá otra vez. R.
V/. Que Cristo perdone todos sus pecados y lo
(la) agregue al número de sus elegidos.

R/. Te lo pedimos, Señor.

V/. Que pueda contemplar cara a cara a su


Redentor y gozar de la visión de su Señor por los
siglos de los siglos.

R/. Te lo pedimos, Señor.

V/. Señor Dios, que has querido que nuestro (a)


hermano (a) N., a través de la muerte, fuera con-
figurado (a) a Cristo, que por nosotros murió en
la cruz; por la gracia renovadora de la Pascua de
tu Hijo, aleja de tu siervo (a) todo vestigio de co-
rrupción terrena y, ya que quisiste marcarlo (a)
en su vida mortal con el sello de tu Espíritu San-
to, dígnate también resucitarlo(a) un día a la vida
eterna de la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.

R/. Amén.

V/. Dale (s), Señor, el descanso eterno

R/. Y luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua.

V/. Descanse (n) en paz. R/. Amén.

V/. Su (s) alma (s) y las de todos los fieles difun-


tos, por la misericordia de Dios descansen en
paz.

R/. Amén.
R/. POR LA GRACIA DE DIOS

V/. No te acuerdes, Señor,


de mis pecados.
Al terminar el Santo Rosario, no se exclu-
R/. Señor, ten misericordia de nosotros
ya las lecturas de la Palabra de Dios con
V/. Señor, Dios mío, dirige mis pasos
las preces correspondientes.
en tu presencia.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros + Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno, y según san Mateo25, 1-13
luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua. Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
R/. Señor, ten misericordia de nosotros El Reino de los Cielos será semejante a
V/. Señor, ten piedad. diez jóvenes que fueron con sus lámparas
R/. Cristo, ten piedad. al encuentro del esposo. Cinco de ellas
V/. Señor, ten piedad. eran necias y cinco, prudentes. Las necias
tomaron sus lámparas, pero sin proveerse
de aceite, mientras que las prudentes
tomaron sus lámparas y también llenaron
V/. Absuelve, te rogamos, Señor, el (las)
de aceite sus frascos. Como el esposo se
alma (s) de tu (s) siervo (s) N. de todo
hacía esperar, les entró sueño a todas y
vínculo de pecado, para que, en la gloria
se quedaron dormidas. Pero a mediano-
de la resurrección, descanse (n) resucita-
che se oyó un grito: "Ya viene el esposo,
do (a) (os) entre tus santos y elegidos. Por
salgan a su encuentro." Entonces las jóve-
Cristo nuestro Señor.
nes se despertaron y prepararon sus lám-
R/. Amén. paras. Las necias dijeron a las prudentes:
*REZO DEL SANTO ROSARIO (se rezan "¿Podrían darnos un poco de aceite,
los misterios de acuerdo al día que porque nuestras lámparas se apagan?"
corresponda) Pero estas les respondieron: "No va a
alcanzar para todas. Es mejor que vayan a Yo, Señor, soy tu servidor,
comprarlo al mercado." Mientras tanto, por eso rompiste mis cadenas. R.
llegó el esposo: las que estaban prepara-
das entraron con él en la sala nupcial y se
cerró la puerta. Después llegaron las otras V/. Oremos, hermanos, a Cristo, el Señor,
jóvenes y dijeron: "Señor, señor, ábrenos", esperanza de los que vivimos aún en este
pero él respondió: "Les aseguro que no las mundo, vida y resurrección de los que
conozco." Estén prevenidos, porque no ya han muerto; llenos de confianza,
saben el día ni la hora. digámosle:

Palabra del Señor. R/.

SALMO 114, 5-6; 115, 10-11. 15-16ac


V/. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu
R. misericordia son eternas, y no te acuerdes
de los pecados de nuestro hermano
El Señor es justo y bondadoso, (nuestra hermana) N.
nuestro Dios es compasivo. R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
El Señor protege a los sencillos: escúchanos.
yo estaba en la miseria y me salvó. R.
V/. Por el honor de tu nombre, Señor,
perdónale todas sus culpas y haz que viva
Tenía confianza, incluso cuando dije:
eternamente feliz en tu presencia.
«¡Qué grande es mi desgracia!»
Yo, que en mi turbación llegué a decir: R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
«¡Los hombres son todos mentirosos!» R. escúchanos.

V/. Que habite en tu casa por días sin


¡Qué penosa es para el Señor término y goce de tu presencia contem-
la muerte de sus amigos! plando tu rostro.
R/. Tú que eres la resurrección y la vida, V/. El mismo Señor, que lloró junto al
escúchanos. sepulcro de Lázaro que, en su propia ago-
nía, acudió angustiado al Padre, nos
V/. No rechaces a tu siervo (sierva) ni lo
ayude a decir: Padre nuestro... Escucha,
(la) olvides en el reino de la muerte, sino
Señor, nuestras súplicas y ten misericordia
concédele gozar de tu dicha en el país de
de tu siervo (sierva) N., para que no sufra
la vida.
castigo por sus pecados, pues deseó
R/. Tú que eres la resurrección y la vida, cumplir tu voluntad; y, ya que la verdade-
escúchanos. ra fe lo (la) unió, en la tierra, al pueblo fiel,
V/. Sé tú, Señor, el apoyo y la salvación de que tu bondad ahora lo (la) una al coro de
cuantos a ti acudimos; sálvanos y bendí- los ángeles y elegidos. Tú que vives y
cenos, porque somos tu pueblo y tu here- reinas por los siglos de los siglos.
dad. R/. Amén.
R/. Tú que eres la resurrección y la vida,
V/. Dale (s), Señor, el descanso eterno
escúchanos.
R/. Y luzca para él (ella) (ellos) la luz
perpetua.

V/. Descanse (n) en paz. R/. Amén.

V/. Su (s) alma (s) y las de todos los fieles


difuntos, por la misericordia de Dios
descansen en paz.

R/. Amén.
R/. POR LA GRACIA DE DIOS
V/. No te acuerdes, Señor,
de mis pecados.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros Al terminar el Santo Rosario, no se exclu-
V/. Señor, Dios mío, dirige mis pasos en tu ya las lecturas de la Palabra de Dios con
presencia. las preces correspondientes.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros + Evangelio de nuestro Señor Jesucristo
V/. Dale(s), Señor, el descanso eterno, y según san Mateo 25, 31-46
luzca para él (ella) (ellos) la luz perpetua.
Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando el
R/. Señor, ten misericordia de nosotros
Hijo del hombre venga en su gloria rodea-
V/. Señor, ten piedad.
do de todos los ángeles, se sentará en su
R/. Cristo, ten piedad.
trono glorioso. Todas las naciones serán
V/. Señor, ten piedad.
reunidas en su presencia, y él separará a
unos de otros, como el pastor separa las
ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas
V/. Absuelve, te rogamos, Señor, el (las) a su derecha y a estos a su izquierda.
alma (s) de tu (s) siervo (s) N. de todo Entonces el Rey dirá a los que tenga a su
vínculo de pecado, para que, en la gloria derecha: "Vengan, benditos de mi Padre,
de la resurrección, descanse (n) resucita- y reciban en herencia el Reino que les fue
do (a) (os) entre tus santos y elegidos. Por preparado desde el comienzo del mundo,
Cristo nuestro Señor. porque tuve hambre, y ustedes me dieron
de comer; tuve sed, y me dieron de
R/. Amén.
beber; estaba de paso, y me alojaron;
*REZO DEL SANTO ROSARIO (se rezan desnudo, y me vistieron; enfermo, y me
los misterios de acuerdo al día que visitaron; preso, y me vinieron a ver." Los
corresponda) justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te
vimos hambriento, y te dimos de comer;
sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo SALMO 121, 1-2. 4-9
te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, R.
y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo
o preso, y fuimos a verte? “Y el Rey les ¡Qué alegría cuando me dijeron:
responderá: "Les aseguro que cada vez «Vamos a la Casa del Señor»!
que lo hicieron con el más pequeño de Nuestros pies ya están pisando
mis hermanos, lo hicieron conmigo." tus umbrales, Jerusalén. R.
Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense
de mí, malditos; vayan al fuego eterno Allí suben las tribus,
que fue preparado para el demonio y sus las tribus del Señor
ángeles, porque tuve hambre, y ustedes -según es norma en Israel-
no me dieron de comer; tuve sed, y no para celebrar el nombre del Señor.
me dieron de beber; estaba de paso, y no Porque allí está el trono de la justicia,
me alojaron; desnudo, y no me vistieron; el trono de la casa de David. R.
enfermo y preso, y no me visitaron." Estos,
a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuándo Auguren la paz a Jerusalén:
te vimos hambriento o sediento, de paso «¡Vivan seguros los que te aman!
o desnudo, enfermo o preso, y no te ¡Haya paz en tus muros
hemos socorrido?" y seguridad en tus palacios!» R.
Y él les responderá: "Les aseguro que
cada vez que no lo hicieron con el más Por amor a mis hermanos y amigos,
pequeño de mis hermanos, tampoco lo diré: «La paz esté contigo.»
hicieron conmigo." Estos irán al castigo Por amor a la Casa del Señor, nuestro
eterno, y los justos a la Vida eterna.» Dios, buscaré tu felicidad. R.
Palabra del Señor.
V/. Que pueda contemplar cara a cara
a su Redentor y gozar de la visión de su
Ya que este primer mundo ha pasado
Señor por los siglos de los siglos.
definitivamente para nuestro (a) hermano
(a) N., pidamos ahora al Señor que le con- R/. Te lo pedimos, Señor.
ceda gozar del cielo nuevo y de la tierra V/. Señor Dios, que has querido que nues-
nueva que Él ha dispuesto para sus elegi- tro (a) hermano (a) N., a través de la
dos. muerte, fuera configurado (a) a Cristo,
V/. Que Cristo que por él (ella) sufrió que por nosotros murió en la cruz; por la
muerte de cruz, le conceda la felicidad gracia renovadora de la Pascua de tu Hijo,
verdadera. aleja de tu siervo (a) todo vestigio de
corrupción terrena y, ya que quisiste
R/. Te lo pedimos, Señor.
marcarlo (a) en su vida mortal con el sello
V/. Que Cristo, el Hijo de Dios vivo, lo (la) de tu Espíritu Santo, dígnate también re-
acoja en su paraíso. sucitarlo (a) un día a la vida eterna de la
R/. Te lo pedimos, Señor. gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.

V/. Que Cristo, el Buen Pastor, lo (la) R/. Amén.


cuente entre sus ovejas. V/. Dale (s), Señor, el descanso eterno
R/. Te lo pedimos, Señor. R/. Y luzca para él (ella) (ellos) la luz
V/. Que Cristo perdone todos sus peca- perpetua.
dos y lo (la) agregue al número de sus V/. Descanse (n) en paz. R/. Amén.
elegidos.
V/. Su (s) alma (s) y las de todos los fieles
R/. Te lo pedimos, Señor. difuntos, por la misericordia de Dios
descansen en paz.
R/. Amén.
Meditemos ahora sobre la cruz de Cristo, R/. Dulce leño, dulces clavos, dulce el
que representa la bandera del cristiano. fruto que nos dio.

En ella, Cristo se entregó por nuestros Canta, oh lengua jubilosa


pecados, mediante los sufrimientos que el combate singular
padeció en la cruz, Dios concedió el en que el Salvador del mundo,
perdón de nuestros pecados que la inmolado en una cruz,
humanidad empezó a cometer desde el con su sangre redentora
principio, apartándose de la mirada amo- a los hombres rescató.
rosa de Dios. Mientras que por un árbol,
entró el pecado y la muerte; en otro R/. Dulce leño, dulces clavos, dulce el
árbol, la Cruz, entró la Salvación en el fruto que nos dio.
mundo.
Cruz amable y redentora,
V/. A cada invocación, respondemos: árbol noble, espléndido.
Ningún árbol fue tan rico,
R/. Dulce leño, dulces clavos, dulce el ni en sus frutos ni en su flor.
fruto que nos dio.
R/. Dulce leño, dulces clavos, dulce
Cruz amable y redentora, el fruto que nos dio.
árbol noble, espléndido.
Ningún árbol fue tan rico, Cuando Adán, movido a engaño
ni en sus frutos ni en su flor. comió el fruto del Edén,
Dulce leño, dulces clavos. el Creador, compadecido,
Dulce el fruto que nos dio. desde entonces decretó
que un árbol nos devolviera
lo que un árbol nos quitó.
R/. Dulce leño, dulces clavos, dulce R/. Dulce leño, dulces clavos,
el fruto que nos dio. dulce el fruto que nos dio.

Quiso con sus propias armas, Árbol santo, cruz excelsa,


vencer Dios al seductor, tu dureza ablanda ya,
la sabiduría a la astucia que tus ramas se dobleguen
fiero duelo le aceptó, al morir el Redentor
para hacer surgir la vida y en su tronco suavizado,
donde la muerte brotó. lo sostenga con piedad.

R/. Dulce leño, dulces clavos, R/. Dulce leño, dulces clavos,
dulce el fruto que nos dio. dulce el fruto que nos dio.

Cruz amable y redentora, Cruz amable y redentora,


árbol noble, espléndido. árbol noble, espléndido.
Ningún árbol fue tan rico, Ningún árbol fue tan rico,
ni en sus frutos ni en su flor. ni en sus frutos ni en su flor.

R/. Dulce leño, dulces clavos, R/. Dulce leño, dulces clavos,
dulce el fruto que nos dio. dulce el fruto que nos dio.

Cuando el tiempo hubo llegado, Feliz puerto preparaste


el eterno nos envió para el mundo náufrago
a su Hijo desde el cielo, y el rescate presentaste
Dios eterno como Él, para nuestra redención,
que en el seno de una Virgen pues la Sangre del Cordero
carne humana revistió. en tus brazos se ofrendó.
R/. Dulce leño, dulces clavos,
dulce el fruto que nos dio.

Cruz amable y redentora,


árbol noble, espléndido.
Ningún árbol fue tan rico,
ni en sus frutos ni en su flor.
Dulce leño, dulces clavos.
Dulce el fruto que nos dio.

V/. Después de haber meditado del grande


amor de Cristo por nosotros, que llegó a
derramar toda su sangre en la Cruz, para
liberarnos del pecado; pidamos a Dios en
favor de nuestro hermano (a), para que
Dios no tomé en cuenta sus faltas y le
conceda el lugar del consuelo, de la luz y
de la Paz.
Santísima Virgen María de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive.
En estos momentos, como Juan Diego, sintiéndonos “pequeños” y frágiles ante
la enfermedad y el dolor, te elevamos nuestra oración y nos consagramos a ti.

Te consagramos nuestros pueblos, especialmente a tus hijos más vulnerables:


los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas, los migrantes, los que no tienen
hogar, los privados de su libertad. Acudimos a tu inmaculado Corazón e imploramos
tu intercesión: alcánzanos de tu Hijo la salud y la esperanza.

Que nuestro temor se transforme en alegría; que en medio de la tormenta tu Hijo


Jesús sea para nosotros fortaleza y serenidad; que nuestro Señor levante su mano
poderosa y detenga el avance de esta pandemia.

Santísima Virgen María, “Madre de Dios y Madre de América Latina y del Caribe,
Estrella de la evangelización renovada, primera discípula y gran misionera de nuestros
pueblos”, sé fortaleza de los moribundos y consuelo de quienes los lloran; sé caricia
maternal que conforta a los enfermos; sé compañía de los profesionales de la salud
que los cuidan; y para todos nosotros, Madre, sé presencia y ternura en cuyos brazos
todos encontremos seguridad.

De tu mano, permanezcamos firmes e inconmovibles en Jesús, tu Hijo, que vive


y reina por los siglos de los siglos.

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