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en Perú 1980-1997
IZTAPALAPA 46
julio-diciembre de 1999 * Doctor en Ciencias Sociales por el Centro de Estudios So-
pp. 211-232 ciológicos de El Colegio de México.
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(del Ejecutivo) y que, al mismo tiempo buía el hecho de que aquellas primeras
que protegieran los derechos individua- acciones armadas tenían como esce-
les y colectivos, fortalecieran un aparato nario a los lejanos Andes; lejanos no
estatal. El Poder Judicial y su autono- tanto geográficamente pero sí mental
mía fue un reclamo constante de la y simbólicamente. Por otra parte, los go-
sociedad civil, pero también de un par- bernantes acciopopulistas tenían pre-
lamento fiscalizador del Ejecutivo y de sente que justamente durante su primer
un Tribunal de Garantías Constitucio- gobierno (1963-1968) se habían desen-
nales de veras efectivo. cadenado las guerrillas (de 1965), prota-
El autogolpe de Fujimori en man- gonizadas principalmente por el Movi-
cuerna con el ejército el 5 de abril de miento de Izquierda Revolucionaria
1992, explicado en gran parte por la (MIR), a las que pudo liquidar en pocos
defección de los partidos políticos, signi- meses. Se pensó que lo mismo podía su-
ficó la salida (transitoria) autoritaria y ceder en los ochenta, presunción tre-
personalista a la crisis de gobernabili- mendamente equivocada como ahora
dad. Pero también significó la agudiza- sabemos.
ción de los problemas ya mencionados, La estrategia del gobierno fue enfren-
pues, como nunca antes, el gobierno tar a la subversión sólo con las fuerzas
personal hizo presa de las instituciones policiales (siempre en la creencia de que
estatales con la consecuencia inevita- se trataba de delincuentes comunes),
ble de la arbitrariedad. La situación se las cuales no estaban preparadas para
agravó por la inexistencia de organiza- el tipo de guerra que empezaba a desa-
ciones civiles suficientemente fuertes tarse en Perú. Luego de un primer mo-
para hacer contrapeso al gobierno per- mento de derrotas, el gobierno decidió
sonalizado de Fujimori; esto, aunado a cambiar de táctica y encarar el pro-
que gran parte de la ciudadanía le si- blema con mayor severidad. En 1983
guió ofreciendo un apoyo considerable, el gobierno de Acción Popular envió a
a pesar de sus duras medidas económi- la marina para exterminar a los terro-
cas neoliberales. ristas (pues ya se comenzaba a llamar
de ese modo a los senderistas) dirigidos
por las fuerzas antidemocráticas inter-
LOS GOBIERNOS CONSTITUCIONALES nacionales (léase por el comunismo in-
Y LOS DERECHOS HUMANOS ternacional). Esta decisión fue inocua
para derrotar a los subversivos y sí muy
Durante el gobierno de Acción Popular perjudicial para la consolidación insti-
las primeras acciones subversivas no tucional del Estado y, en consecuencia,
fueron tomadas con seriedad, incluso para el cuidado de los derechos huma-
se les denominó abigeatos, tratando de nos. Durante 1983 y 1984 Perú fue es-
minimizar su importancia. A ello contri- cenario de un verdadero genocidio.
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masacre. Pero más allá de la imposible bilidades militares legalizando las prime-
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Vargas Llosa apareció ante una po- social de éste cambió de manera drás-
blación peruana (mayoritariamente tica (incluso se presentó un proyecto
chola) como muy blanco y casi hasta para privatizar el sistema educativo). El
oligárquico; es decir, representando a gobierno mudó de alianzas, consiguió
las viejas fuerzas sociales que el país el apoyo político e ideológico de la llama-
quería dejar en el pasado. No pudo sin- da nueva derecha, la misma que meses
tonizar su campaña con el nuevo país antes había apoyado a Vargas Llosa, y
que había ido surgiendo desde media- consolidó sus lazos con los militares.
dos del presente siglo. Sin embargo Completando el panorama, la estrate-
Fujimori, casi desconocido, sí logró es- gia antisubversiva se modificó sustan-
tablecer una importante comunicación cialmente.
con la mayoría migrante, no blanca, El 28 de julio de 1990, cuando Fuji-
mestiza y popular. A este hecho se debe mori asumió la Presidencia, pronunció
agregar algo que no ha sido suficiente- estas palabras frente a la representa-
mente subrayado: el triunfo electoral de ción parlamentaria:
Fujimori se materializó gracias a que
se le endosaron votos del Partido Apris- El irrestricto respeto y promoción de los
ta y de sectores de Izquierda Unida. derechos humanos será una firme línea
Estas fuerzas políticas, en su lucha con- de acción de mi gobierno... La violencia
tra la derecha —y sin posibilidades de terrorista que enfrenta actualmente
ganar las elecciones— optaron por votar nuestra joven democracia no puede jus-
por un tercer candidato, teniendo en tificar, de manera alguna, la violación
mente que el nuevo gobierno sería una sistemática o esporádica de los derechos
especie de sucedáneo de ellos. Y en un humanos. La lucha antisubversiva que
primer momento así fue. emprenderá mi gobierno se enmarcará
Los meses iniciales del gobierno de y ejecutará conforme a los principios
Fujimori contaron con miembros des- consagrados por la Constitución y las
tacados de la izquierda en su gabinete leyes de la República. Esta perspectiva
y, en el parlamento, la representación será aplicada con equidad y justicia, tanto
aprista jugó un papel importante en el para aquéllos que hoy agreden nuestra
apoyo al Ejecutivo.3 Este sistema de sociedad como para los que la defienden
alianzas se derrumbó cuando Fujimo- (sic) (Amnistía Internacional, 1991: 29).
ri decidió aplicar el “plan de choque”
económico. En ese momento no sólo se Pero la evolución de los hechos y los
modificó la política económica sino toda cambios ocurridos en el propio gobierno
la concepción del gobierno, tanto en desmentirían tales propósitos. Pronto,
materia social como en política. El pro- Fujimori estableció relaciones peligro-
yecto privatizador empezó a reducir el sas con los sectores duros del ejército,
papel del Estado, por tanto, la función asumiendo completamente la dirección
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diversidad social que está bajo su juris- tado final es de mi exclusiva respon-
sabilidad.
dicción. Es, por tanto, un Estado inca- 2
Del total de los senderistas amotinados
paz de expresar los cambios sociales. sólo fueron enterrados ciento veinti-
En el caso de Perú, la ausencia de insti- siete, y de ciento diecinueve amotinados
no se volvió a saber nada.
tuciones ha generado la ausencia de 3
Incluso, la alianza entre el fujimorismo
hegemonía de las elites, frente a una y el aprismo evitó que el ex presidente
sociedad que ha experimentado cam- García fuera enjuiciado por enrique-
cimiento ilícito. Lo que posteriormente
bios drásticos como el crecimiento del sería una de las principales banderas del
sector informal y de la marginalidad, a fujimorismo (después del 5 de abril de
costa de la reducción del sector obrero 1992).
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Por su parte, en un informe de 1991,
(por la crisis de la industria), la descam- Americas Watch ( AW) señalaba que el
pesinización (porque gran parte de los gobierno del presidente Fujimori no ha-
trabajadores agrícolas tuvo que aban- bía podido detener los abusos y que las
fuerzas armadas seguían actuando con
donar sus tierras para evadir la acción impunidad (AW, 1991: 1).
de la guerra) y la “minimización” de las 5
Una versión completa de los hechos y
clases medias. Esta falta de hegemo- sumamente documentada puede en-
contrarse en Asociación Pro Derechos
nía lleva a que las elites mantengan el Humanos, 1994.
orden mediante la represión básica-
mente. Por todas estas razones, y de ma-
nera paradójica, el Estado peruano, a BIBLIOGRAFÍA
pesar de su capacidad de guerra, es un
Estado débil. Americas Watch (AW)
1991 Into the Quagmire. Human Rights
Por último, en noveno lugar, la vio- and U.S. Policy in Peru, septiem-
lación al derecho a la vida es el reflejo bre.
más radical de la debilidad del Estado Amnistía Internacional (AI)
1985 Perú. Serie Documentos, EDAI.
peruano, pero lo más perverso de la si- 1987 Perú. Desapariciones, torturas y
tuación actual es que las violaciones se ejecuciones sumarias después de
revelan en otros ámbitos de la vida so- los motines penitenciarios de junio
de 1986. Apéndices, febrero.
cial y se reproducen a toda escala. En 1989 Perú. Entre dos fuegos, EDAI, Ma-
este sentido, el papel que las ONG han drid.
cumplido es invaluable, pero todavía 1991 Perú. Derechos humanos en un cli-
ma de terror, EDAI, Madrid.
queda mucho por hacer. Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH)
1994 De la tierra brotó la verdad. Cri-
men e impunidad en el caso La
Cantuta, Lima, septiembre.
NOTAS Badie, Bertrand
1992 “Análisis comparado y sociología
1
Agradezco los comentarios de Carlos histórica”, en Revista Interna-
Iván Degregori a una versión anterior cional de Ciencias Sociales núm.
de este artículo. Sin embargo, el resul- 133, UNESCO, septiembre.
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