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SANTA ROSA DE LIMA

La primera mujer americana declarada santa por la iglesia católica.

Orden religiosa: Tercera orden de Santo Domingo

Beatificación: 15 de abril de 1668 por el papa Clemente IX

Canonización: 12 de abril de 1671 por el papa Clemente X

Padres: Gaspar Flores y María de Oliva y Herrera

Festividad: 30 de agosto

Atributos: Rosa y Ancla

Nombre: Isabel Familia

Fue la cuarta de los doce hijos de Gaspar Flores, arcabucero, nacido en España y de María de Oliva
y Herrera, hilandera y costurera, natural de Huánuco.

Vocación

A los diez años ayunaba a pan y agua, colocaba maderos en su lecho y virutas y cañas en su
almohada, utilizó cilicios para mortificar su frágil cuerpo. Desde pequeña mostró su vocación por
ayudar a los demás, a tal extremo que sus padres pretendieron apartarla de este santo camino para
buscarle un matrimonio conveniente, nunca cedió a esas pretensiones.

En 1606 se hizo monja de la orden terciaria de los dominicos. Gozó de una gran reputación por la
severa austeridad que practicó y por su dedicación a la oración.

Edificó una ermita en el huerto de su casa donde pasaba las horas orando, haciendo penitencia y
trabajos manuales.

Milagros

De los muchos milagros que se le atribuyen a Santa Rosa de Lima, los más conocidos son: la
protección de la ciudad de Lima del corsario holandés Joris Spitberg, lluvia de flores perfumadas
frente al papa Clemente IX, curación de enfermos con la imagen del Niño Jesús o conversar con los
animales.

Muerte

Murió el 24 de agosto de 1617.

Canonización

En el año 1671 fue canonizada por el papa Clemente X, convirtiéndose así en la primera santa de
origen latinoamericano. Su festividad se celebra el 30 de agosto.

ORACIÓN A SANTA ROSA DE LIMA

Santa Rosa, "Rosa y Reina del Perú", encendida en el amor a Dios y a la fe, te apartaste del mundo y
te entregaste a Cristo en medio de admirables penitencias.

Quisiste ser apóstol y llevar a todos los hombres hacia Jesús. Para ello renunciaste a tu hermosura
y a tus atractivos humanos, mortificando tu cuerpo... Alcánzanos el camino de la verdadera vida
para que lleguemos a gozar un día de los bienes eternos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

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