Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
tigres en cautiverio es la única forma de salvar a la especie, pero eso dista bastante de ser verdad.
Leigh Henry, directora de políticas de vida silvestre de WWF-US, comparte cuatro datos sobre los
tigres blancos y los tigres cautivos en general, que ilustran por qué la promoción de los tigres
blancos "en peligro de extinción", solo como un ejemplo, es una táctica de quienes quieren
beneficiarse de los tigres en cautiverio sin proporcionar ningún beneficio para la conservación de
los tigres salvajes.
1. Los tigres blancos se comercializan con falsos argumentos como una especie muy amenazada
El tigre blanco no pertenece a una subespecie distinta de tigre. Solo hay una especie de tigre y solo
dos subespecies reconocidas en el mundo: el continental (Panthera tigris tigris) y el Sunda
(Panthera tigris sondaica). El color del pelaje del tigre blanco es el resultado de una mutación
genética llamada leucismo. De hecho, este color blanco sería un obstáculo en la naturaleza, ya que
no proporciona camuflaje al tigre, lo que reduce en gran medida sus posibilidades de
supervivencia.
Un tigre blanco cautivo en el Mukundpur White Tiger Safari and Zoo, Madhya Pradesh, India.
El tigre blanco es el resultado de una mutación genética poco común y la forma más eficiente de
criarlos es mediante el uso de dos tigres que tienen los genes recesivos necesarios para producir
descendencia con pelaje blanco. En las instalaciones de cría en cautiverio, estos dos individuos a
menudo están relacionados, lo que hace que la endogamia sea común. En Estados Unidos, todos
los tigres blancos se han originado de un solo tigre continental blanco macho que fue importado al
país hace décadas.
La endogamia de todos los tigres, no solo de los tigres blancos, es común en las instalaciones de
cautiverio y los animales endogámicos sufren una variedad de problemas de salud importantes.
Los problemas comunes incluyen deformidades de la columna, órganos defectuosos e
inmunodeficiencias. En lugar de admirar el color del pelaje del tigre, deberíamos preguntarnos, en
primer lugar, por qué estos tigres están aquí y no en la naturaleza.
© Gordon
Congdon
Los cachorros de tigre en cautiverio, incluyendo los cachorros de tigre blanco, generan una gran
cantidad de ingresos para las instalaciones que los poseen, y ese financiamiento a menudo no
llega a los proyectos de conservación de campo que dicen apoyar. Los cachorros de tigre pequeños
son relativamente fáciles de cuidar, pero el flujo constante de nuevos cachorros que muchas
instalaciones necesitan para las fotografías o el manejo de los cachorros para los clientes que
pagan crea un problema mayor cuando llegan a la edad adulta. Los tigres adultos son costosos de
cuidar y requieren recintos más grandes y seguros. Para reducir su número, algunas instalaciones
cautivas matan a sus tigres una vez que alcanzan la edad adulta y venden sus partes alimentando
el comercio ilegal de tigres y obteniendo ganancias por segunda vez.
La realidad de la situación es que los tigres blancos no son una especie en peligro de extinción, su
pelaje blanco es simplemente el resultado de una anomalía genética que no requiere de la
conservación. Y mientras las instalaciones cautivas continúen suministrando tigres, sus partes y
productos al comercio ilegal que alimenta la demanda de productos de tigre, los tigres salvajes
siempre estarán en riesgo.
En Estados Unidos, WWF está pidiendo una supervisión más centralizada de la gran población de
tigres cautivos para garantizar que no puedan abastecer el comercio ilegal. La Ley de Seguridad
Pública de Grandes Felinos ha sido introducida en ambas Cámaras del Congreso y WWF está
presionando con una variedad de socios de conservación para su aprobación. En Asia,
especialmente China, Laos, Tailandia y Vietnam, donde se estima que hay más de 8,000 tigres en
cautiverio, WWF pide a los gobiernos se comprometan a eliminar las granjas de tigres e instituir
prohibiciones claras sobre el comercio de tigres y sus partes y productos de cualquier fuente,
salvaje o cautiva.