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En el nombre de Dios, el más Misericordioso, el Dispensador de gracia:

Considera las horas de resplandor matinal,


y la noche cuando se torna quieta y oscura.
Tu sustentador no te ha abandonado, ni desdeñado:
¡Pues, en verdad, la otra vida será mejor para ti que esta primera [parte de tu vida]!
y, en verdad, tu sustentador habrá de darte [cuanto tu corazón desea], y quedarás satisfecho.
¿No te encontró huérfano, y te amparó?
¿Y no te encontró perdido, y te guió?
¿Y no te encontró necesitado, y te dio lo suficiente?
No seas, pues, injusto con el huérfano,
y al que busca [tu] ayuda no le rechaces,
y proclama siempre las bendiciones de tu sustentador.
(Q’uram. Sura 93, Al-Duha)

“Caminad a la luz de vuestro fuego y entre las saetas que habéis encendido”
(Isaías; 50, 11)

Los sufrimientos, aunque pertenezcan al mundo de los sueños,


son ciertamente dolorosos y no se desvanecen hasta que cesa nuestro sueño.
Pero este sueño de vida no termina para aquel
cuyos pensamientos son alimentados por las cosas transitorias y sensuales.
(Shrîmad Bhâgavatam, XI, xv)

XII. DOCTRINA: El sufrimiento

ACLARACIONES

 La vía iniciática como ascesis.


 Alquimia del sufrimiento.
 Sentido del sacrificio.
 Sinsentido de la búsqueda de mortificación.

CUESTIONES

 ¿Qué diferencias encuentras entre dolor y sufrimiento?


 ¿Qué “pruebas” has encontrado en el sendero?
 ¿Qué te aportaron –inicialmente; pasado el tiempo-?
 ¿Consideras justo “tener que sufrir”? ¿Por qué?
 ¿Qué relevancia tiene este tema para ti?

TEXTOS BASE

 Planchas RLHT – Keeb: La alquimia del sufrimiento


 GUENON, Renè. Cap XIX, Iniciación y realización espiritual

OTROS TEXTOS RELACIONADOS

 SAN JUAN DE LA CRUZ, Subida al Monte Carmelo y noche oscura


 SANTA TERESA DE JESÚS, El Castillo interior

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