Grandes campeones
Paul Morphy
(Nueva Orleans, 1837 – 1884)
El norteamericano Paul Morphy es una de las figuras legendarias del ajedrez anterior
al siglo xx. En una época en la que el mejor ajedrez se jugaba casi exclusivamente en
Europa, Morphy realizó una gira por ese continente para enfrentarse a los mejores
ajedrecistas, y los venció a todos. Luego regresó a su país y dejó de jugar para siempre.
Paul Morphy en una partida contra
Anderssen disputada en París en 1858.
Ya de muy joven, Paul Morphy
demostró tener unas cualidades
intelectuales notables, especial-
mente por su gran memoria. El
ajedrez era muy popular entre
los miembros de su aristócrata
familia de Nueva Orleans, donde
nació. Empezó a jugar cuando
tenía 10 años y poco después ya
era capaz de vencer a los mejo-
res jugadores de su ciudad. Con
12 años, derrotó en un encuen-
tro de tres partidas al maestro
húngaro Lowenthal, quien visitó
Nueva Orleans ocasionalmente.
24
06_Ajedrez.indd 24
En 1857, cuando tenía 20 años,
terminó sus estudios de leyes en
la Universidad de Luisiana, pero
no tenía permitido ejercer de
abogado hasta el siguiente año.
Por ello, mientras tanto, deci-
dió dedicarse por completo al
ajedrez. Sin embargo, para de-
jar bien claro que no quería ser
considerado un ajedrecista pro-
fesional, renunció a la mayoría
de los premios en metálico que
consiguió.
Paul Morphy destacaba tam-
bién por su gran erudición,
pues dominaba con fluidez el
inglés, el francés, el español y
el alemán, lo que le permitió
leer los más importantes libros
de ajedrez de su tiempo, es-
pecialmente las obras de Phi-
lidor, Staunton y Anderssen.
En 1857 participó en el primer
Congreso Americano de Aje-
drez, junto con los mejores ju-
gadores americanos y algún eu-
ropeo, como el alemán Paulsen.
Se disputaba por eliminatorias y
Morphy llegó a la final cedien-
do unas solas tablas y ganando
otras nueve partidas. En la final
se enfrentó a Paulsen y se impu-
so con claridad (cinco victorias,
dos tablas y una sola derrota).
Morphy quería enfrentarse a
Staunton, que aunque ya había
pasado sus mejores años, todavía
estaba considerado como uno de
los más fuertes ajedrecistas del
mundo. Pero el inglés, segura-
mente temeroso, rechazó el en-
frentamiento. Entonces, en 1858
Morphy viajó a Europa, primero
a Inglaterra y luego a Francia.
Allí se midió con los mejores
maestros (excepto Staunton, que
ponía sistemáticamente excusas
a un encuentro entre ambos) y
los venció a todos.
Tras el enfrentamiento con An-
derssen, al que se impuso, Mor-
phy fue proclamado Campeón
del Mundo, título que por aquel
entonces era oficioso. En mayo
de 1859 regresó a su país y afir-
mó que ya no volvería a com-
petir, pues se iba a dedicar a su
carrera de abogado. Sin embar-
go, en 1861 estalló la Guerra de
Secesión de EE. UU. Durante
esos años se cree que Morphy
se incorporó a filas durante un
corto periodo y luego estuvo en
La Habana y París. Por aquellos
tiempos empezó a dar síntomas
de desequilibrio mental y falle-
ció en 1884 a los 47 años, vícti-
ma de un derrame cerebral.
18/03/11 12:10
 Morphy y Anderssen, dos grandes maestros
Tras las continuas negativas que Morphy había
recibido de Staunton, intentó jugar un match
con Anderssen, el brillante profesor de matemá-
ticas de la Universidad de Breslau, considerado
por muchos el mejor ajedrecista del mundo.
Anderssen aceptó de buen grado, y así se pro-
dujo el enfrentamiento entre los dos mejores
ajedrecistas del momento, en el que Morphy se
impuso con claridad (siete victorias, dos derro-
tas y dos tablas). Anderssen asumió su derrota
con gran deportividad, proclamando que Mor-
phy había jugado mucho mejor que él y que, en
su opinión, el americano era el mejor jugador
que había visto nunca.
El juego de Morphy fue muy adelantado para su
época. Él comprendió mejor que nadie la im-
portancia del desarrollo de las piezas en la aper-
tura. Aunque se atribuye a Steinitz el asenta-
miento de las bases del ajedrez moderno, puede
decirse que Morphy fue su auténtico precursor.

Vamos a ver una brillante parti- de ataque con un sacrificio de las difíciles circunstancias en
da de Morphy. A la hora de va- piezas que hoy en día forma que jugó esta partida, Morphy
lorarla hay que tener en cuenta parte de la teoría de aperturas. siguió encontrando los mejores
que se jugó en una sesión de seis movimientos.
partidas simultáneas a la ciega, 8.¤xf7! ¢xf7 9.£f3+ ¢e6
es decir que Morphy jugaba las 14.¦xe5+! ¢xe5 15.¦e1+
seis a la vez y sin ver el tablero, ¢d4 16.¥xd5 ¦e8
sólo escuchando las jugadas que
sus adversarios iban haciendo.
Esta partida tuvo lugar en Nue-
va Orleans en 1858 y Morphy
llevaba las piezas blancas.

1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥c4

¤f6 4.d4 exd4 5.¤g5 d5
6.exd5 ¤xd5 7.0-0 ¥e7

El Rey negro tuvo que salir a

campo abierto para no perder el
Caballo de d5. Luego, mediante
otro sacrificio de pieza, Morphy
consiguió poner en juego el res-
to de sus fuerzas, especialmente
la Torre de a1.
Aunque esta jugada no es buena,
las negras estaban perdidas de
todos modos. Luego se produjo
mate forzado en siete jugadas y
Morphy no falló en encontrarlo.

10.¤c3! dxc3 11.¦e1+ ¤e5 17.£d3+ ¢c5 18.b4+

12.¥f4 ¥f6 13.¥xe5 ¥xe5 ¢xb4 19.£d4+ ¢a5
Un nuevo sacrificio que elimi- 20.£xc3+ ¢a4 21.£b3+
A partir de este momento Mor- nó a uno de los mejores defen- ¢a5 22.£a3+ ¢b6
phy desplegó un brillante juego sores del Rey negro. A pesar de 23.¦b1# 1-0

25

06_Ajedrez.indd 25 18/03/11 12:10

 Estrategia

La iniciativa y el ataque
En esta ocasión estudiaremos los conceptos de iniciativa y ataque, que ya hemos
tratado en ejemplos anteriores. Al hablar del ataque, nos detendremos en su ob-
jetivo más importante, el Rey adversario. A pesar de que existen otras formas
de ataque, empezaremos por este, cuyo éxito supone ganar la partida de modo
inmediato.

Transición de la apertura al medio juego: de la iniciativa al ataque

El concepto de iniciativa lo
conocemos desde que hemos
empezado a estudiar las aper-
turas. Debido a que las blancas
mueven primero, desde las pri-
meras jugadas estas tienen una
pequeña superioridad sobre su
adversario: la posibilidad de
imponer el ritmo de la partida
y de crear algunas amenazas.
Esto es lo que llamamos inicia-
tiva y al principio corresponde
a las blancas, aunque si no jue-
gan con precisión, puede pasar
al bando de las negras.
Una vez concluida la apertura,
cuando los objetivos básicos de
esta fase de la partida se han
completado (o lo que es lo mis-
mo, se han desarrollado todas
las piezas), se dispone de un
buen control del centro y se ha
puesto en seguridad el Rey con
el enroque, comienza la fase de
la partida denominada medio
juego, que es donde tienen lu-
gar las acciones principales y
comienza la lucha por obtener
la ventaja.
El bando que lleva la iniciativa
está en mejor disposición para
someter al adversario a dificul-
tades y con ello obtener alguna
ventaja.
La ventaja más evidente es la
material, aunque a medida que
avance el curso veremos que
existen otro tipo de ventajas re-
lacionadas con la posición que
pueden ser igual o incluso más
importantes.
El ataque es la evolución lógi-
ca de la iniciativa, donde ya se
plantean amenazas mucho más
serias que exigen del adversario
acciones concretas. Natural-
mente, el ataque más peligroso
es el que se lleva a cabo sobre el
Rey contrario, pues si tiene éxi-
to se gana la partida de modo
inmediato.

El ataque al Rey. Superioridad ataque-defensa

Ya demostró Steinitz que para
que el ataque tuviera éxito,
había que partir de una posi-
ción superior, así que cuando
se han logrado algunas de las
ventajas mencionadas ante-
riormente, es el momento de
llevar a cabo un ataque al Rey
con garantías.
En particular, el hecho de que
las fuerzas atacantes sean su-
periores a las defensoras, ya
sea en número o en coloca-
ción, es casi una garantía de
éxito.
Para ilustrar este factor, vamos
a estudiar una partida comple-
ta de Morphy, el genial jugador
americano del siglo xix, dis-
putada cuando este sólo tenía
12 años. Su rival no era un ad-
versario muy fuerte y además
cometió graves errores muy
pronto. Precisamente analiza-
remos esa fase de la partida,
pues muestra cómo Morphy
aprovecha la prematura sali-
da de la Dama de su rival para
tomar desde el principio la
iniciativa y adquirir una gran
superioridad de fuerzas, que
a la postre le valió una rápida
victoria.

14

05_Ajedrez_OK.indd 14 30/05/11 17:31

 Paul Morphy
James McConnell
Nueva Orleans (1849)
1.e4 e5 2.¤f3 £f6
Esta jugada no es buena. La
Dama no debe jugarse tan pron-
to y además aquí ocupa la mejor
casilla, que debería estar reser-
vada a su Caballo de g8.
3.¤c3 c6
Morphy desarrolla otra pie-
za, al tiempo que amenaza un
posible salto a d5. Su rival lo
evita, pero para ello ha tenido
que hacer otra jugada que no
es de desarrollo. Veamos ahora
cómo Morphy toma la iniciati-
va en las próximas jugadas.
4.d4 exd4 5.e5 £g6 6.¥d3
05_Ajedrez_OK.indd 15
Con esta jugada Morphy sacri-
fica un peón, pero comienza a
poner en problemas a la Dama
enemiga, demostrando lo erró-
neo de su temprano desarro-
llo. Tampoco era mala 6.¤xd4,
pero la jugada de la partida es
más enérgica. Si contamos los
tiempos de desarrollo, vemos la
clara ventaja que han logrado las
blancas en muy pocas jugadas.
6...£xg2 7.¦g1 £h3 8.¦g3
£h5
Las negras confían en cambiar
las Damas si su rival captura en
d4 con el caballo. Pero Morphy
no les da esa opción y continúa
acosando la Dama adversaria.
9.¦g5 £h3 10.¥f1 £e6
11.¤xd4 £e7
Está bien claro que las figuras
del bando blanco han logrado
la ventaja. Prácticamente todas
sus piezas están en juego o al
menos tienen vía libre para sa-
lir. Por parte de las negras, no
han desarrollado ninguna pie-
za e incluso su Dama estorba el
desarrollo normal de su Alfil de
casillas negras y también de su
Caballo.
Llegado este punto, Morphy
considera que ha llegado la
hora de empezar a crear ame-
nazas sobre el Rey negro y con-
vertir su iniciativa en un ataque
franco.
12.¤f5 £e6 13.¤e4
Con esta jugada se plantea un
posible jaque en la casilla d6.
A estas alturas de la partida, la
situación de las piezas negras
es ya muy delicada y debieron
darse cuenta de que era impe-
rativo comenzar a desarrollar
alguna pieza. Para ello era ne-
cesario jugar 13...d5, pero en
lugar de eso deciden realizar
un inocente ataque a la Torre,
con lo que no consiguen nada
más que agravar notablemente
su situación.
15
30/05/11 17:31
 13...h6 14.¤fd6+ ¥xd6
15.¤xd6+ ¢d8 16.¥c4
El ataque desarrollado por las
piezas del bando blanco tie-
ne el éxito garantizado, pues
cuentan con muchas más fi-
guras en juego. Ello es conse-
cuencia de la errónea salida
de la Dama negra llevada a
cabo en las primeras jugadas
de la partida. En cambio, las
blancas pusieron en juego casi
todas sus piezas, especialmente
las menores.
16
05_Ajedrez_OK.indd 16
16...£e7 17.¤xf7+
¢c7
Ahora las blancas pueden con-
seguir ventaja material captu-
rando la Torre, pero prefieren
buscar directamente el mate.
 a ventaja de desarrollo
L 20...c5 21.¥xc5+ ¢a5
permite crear amenazas
cada vez más fuertes
que el adversario ya
no podrá evitar sin
pérdidas materiales.
18.£d6+ £xd6 19.exd6+
¢b6 20.¥e3+
La superioridad de las fuerzas
atacantes sobre las defensoras
es evidente. El mate es muy se-
guro y sólo hay que buscarlo.
Al movimiento 21...¢c6 se
responde con 22.¤d8#. Pero
la jugada de la partida apenas
es mejor.
22.¦g3 b5 23.¦a3#
30/05/11 17:31
 Una partida histórica
La siguiente partida ha pasa-
do a la historia como una de
las grandes victorias de Paul
Morphy, el jugador americano
que deslumbró al mundo por
su juego, muy adelantado a su
época.
En realidad, las negras jugaron
bastante débilmente, pero la
energía con la que Morphy lo
aprovechó y su brillante remate
final, dotan a esta partida de un
interés especial.
4.dxe5 ¥xf3
Hay que realizar este cambio,
con la consiguiente pérdida
de tiempo, pues si 4...dxe5 las
blancas desclavan su Caballo
con 5.£xd8+ ¢xd8 6.¤xe5 y
ganan un importante peón.
5.£xf3 dxe5 6.¥c4 ¤f6
9.£xb4 ¥xb4+. No obstante,
tras 10.c3 se quedarían con un
peón de menos. Pero Morphy
aspiraba a más y, como era ha-
bitual en él, dio preferencia al
desarrollo de sus piezas.
8.¤c3 c6 9.¥g5 b5

P. Morphy
C. Isouard
París (1858)

1.e4 e5 2.¤f3 d6 3.d4

¥g4
Se trata de una jugada floja que
en la actualidad se consideraría
típica de principiantes. Ya sabe-
mos que casi siempre es prefe-
rible desarrollar al menos uno
de los Caballos antes que los
Alfiles, la clavada es prematu-
ra y las piezas del bando blan-
co consiguen ventaja de modo
forzado. Son mejores 3...¤f6 o
3...¤d7.
No se puede jugar 9...¤bd7
Las negras sufren los primeros debido a 10.£xb7. Por ello las
problemas derivados de su ter- negras realizan antes este mo-
cera jugada. Con su siguiente vimiento, para salvar su peón
paso, las blancas plantean un b, aunque sigan retrasándose
doble ataque sobre f7 y b7. cada vez más en el desarro-
llo, lo que Morphy refutará de
7.£b3 £e7 modo magistral. El mal menor
Se puede comprobar el fracaso sería 9...¤a6.
del sistema de apertura elegido
por las negras: no tienen ningu- 10.¤xb5 cxb5 11.¥xb5+
na posibilidad de salvar los dos ¤bd7 12.0-0-0
peones atacados. Así que, como
mal menor, se disponen a res-
ponder a 8.£xb7 con 8...£b4+
 l juego de Morphy en
E
posiciones abiertas era
modélico. A diferencia
de sus contemporáneos,
él daba gran valor al
desarrollo de las piezas.

13_Ajedrez.indd 6 10/05/11 12:27

 Cada una de las jugadas de Mor-
phy incorpora nuevos efectivos
al ataque. Ahora la clavada de
los Caballos negros, en espe-
cial la del que está en d7, será
decisiva.
Incluso el sacrificio de calidad
que habían realizado anterior-
mente las piezas del bando
blanco tenía como objetivo ga-
nar tiempo para que esta Torre
entrara en acción cuanto antes.
Y ahora, un bonito sacrificio de
Dama finaliza de modo elegan-
te la partida.
16.£b8+ ¤xb8 17.¦d8#

12...¦d8 13.¦xd7 ¦xd7 14...£e6 15.¥xd7+

14.¦d1 ¤xd7

Es una gran partida de Morphy,

en la que sacó el máximo parti-
do a todas sus piezas.

RECUERDA

• En la apertura debemos tratar de poner en juego todas las piezas con la mayor ra-
pidez posible.

• Es conveniente conservar al menos uno de los peones en el centro. De este modo,
los peones centrales enemigos no tienen tanta libertad para avanzar y atacar nues-
tras piezas.

13_Ajedrez.indd 7 10/05/11 12:27

 Táctica

Cómo encontrar las combinaciones

Las combinaciones, que ya empezamos a ver en la primera entrega de este curso,
forman el elemento esencial de la táctica en ajedrez. En ocasiones resultan sencillas
y fáciles de ver y calcular, pero otras veces son largas y muy complicadas. Vamos a
ver algunas de las técnicas que facilitan el hallazgo y el cálculo de las mismas.

Examinar jaques, capturas y amenazas

A nivel básico, el mejor siste-
ma para encontrar las combi-
naciones es examinar todas las
jugadas de carácter forzado, es
decir, los jaques, las capturas
(que obligan al adversario a re-
cuperar el material perdido) y
las grandes amenazas, que de-
jan poca libertad de elección al
contrincante.
Sin embargo, con la práctica,
iremos adquiriendo el conoci-
miento de algunas combinacio-
nes típicas que nos ayudarán a
reconocer situaciones similares
que se puedan presentar en las
diferentes partidas.
Una de estas combinaciones
es el llamado Mate de la Coz,
que ilustraremos con una par-
tida de Paul Morphy, el genial
jugador norteamericano que a
mediados del siglo xix venció
prácticamente a cuantos riva-
les se le enfrentaron.
La siguiente posición corres-
ponde a una partida que Mor-
phy jugó en Nueva Orleans en
1849, cuando sólo tenía 12 años.
Su adversario se llamaba Mc-
Connell, jugaba con las blancas,
y la posición era la siguiente:
Morphy continuó así:
1...£b6
Una jugada que plantea amena-
zas en la diagonal a7-g1, donde
están la Dama negra y el Rey
blanco. En efecto, la Dama ata-
ca como por «rayos X» al Rey
enemigo y amenaza con cual-
quier jugada de su Caballo en
d4 que descubriría ese ataque.
Prudentemente, McConnell re-
tiró su Rey del peligro.
2.¢h1
Y ahora Morphy realizó un cam-
bio que prácticamente fuerza la
respuesta de las blancas, y abrió
el paso para empezar la combi-
nación final.
2...¤xc2 3.£xc2 ¤f2+
Este jaque sólo puede ser con-
trarrestado de dos formas, cap-
turando el Caballo o moviendo
el Rey. McConnell comprendió
que si capturaba el Caballo con
4.¦xf2, la respuesta 4...£xf2 le
dejaría en una posición deses-
perada, ya que no solamente

02_Ajedrez_OK.indd 9 30/05/11 17:17

 habría perdido material, sino
que la Dama negra le causa-
ría muy serios problemas. Por
ello optó por mover su Rey,
confiando en poder resistir el
ataque de la Dama y Caballos
negros.
4.¢g1
En esta posición, el Mate de la
Coz se desarrolla de modo for-
zado. Fijémonos en las carac-
terísticas fundamentales, como
son la situación del Rey blanco
sin escapatoria, con dos de sus
peones delante y la Torre a su
lado. Para que quede más cla-
ro, retiraremos del tablero los
Tipos de combinaciones
La manera más simple de es-
tablecer una clasificación de
las combinaciones es según los
objetivos que se buscan con
ellas. La combinación que aca-
bamos de ver en la partida de
Morphy tenía por objetivo dar
mate y por ello podemos clasi-
ficarla como una combinación
de mate. Sin embargo, en otras
ocasiones la combinación sirve
10
02_Ajedrez_OK.indd 10
elementos que no tienen un
papel relevante, de modo que
nos quede grabada la siguiente
posición:
Con su siguiente jugada Paul
Morphy realiza un jaque si-
multáneo al Rey blanco con su
Caballo y su Dama, lo que so-
lamente le deja una respuesta
posible.
4...¤h3+ 5.¢h1
Y en este preciso momento tie-
ne lugar la jugada totalmente
inesperada, la Dama negra se
sacrifica para obligar a las pie-
zas enemigas a encerrar a su
propio Rey.
para salvar una posición muy
difícil y conseguir unas tablas,
o para asegurarnos algún tipo
de ventaja, ya sea material o
posicional. A continuación, va-
mos a ver algunos ejemplos de
todas ellas.
Combinaciones de mate
El objetivo es dar mate al Rey
adversario y ello justifica cual-
5...£g1+! 6.¦xg1 ¤f2#
La posición final es muy ilustra-
tiva y se comprende muy bien
por qué este mate recibe el nom-
bre de Mate de la Coz.
Esta combinación, con diversas
diferencias que no afectan a su
esencia, se ha repetido en mul-
titud de partidas, hasta que ha
pasado a formar parte de una
serie de combinaciones cuyo
estudio facilita la adquisición de
un arsenal táctico que nos pue-
de ayudar mucho.
quier sacrificio de material
que sea necesario. El Mate de
la Coz que acabamos de ver
es un claro ejemplo de este
tipo de combinaciones, donde
se sacrifica la Dama para dar
mate.
Pero a veces no es necesario sa-
crificar material para lograr el
objetivo. El ejemplo siguiente
lo demuestra:
30/05/11 17:18
 Paul Morphy
James McConnell
Nueva Orleans (1849)
1.e4 e5 2.¤f3 £f6
Esta jugada no es buena. La
Dama no debe jugarse tan pron-
to y además aquí ocupa la mejor
casilla, que debería estar reser-
vada a su Caballo de g8.
3.¤c3 c6
Morphy desarrolla otra pie-
za, al tiempo que amenaza un
posible salto a d5. Su rival lo
evita, pero para ello ha tenido
que hacer otra jugada que no
es de desarrollo. Veamos ahora
cómo Morphy toma la iniciati-
va en las próximas jugadas.
4.d4 exd4 5.e5 £g6 6.¥d3
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Con esta jugada Morphy sacri-
fica un peón, pero comienza a
poner en problemas a la Dama
enemiga, demostrando lo erró-
neo de su temprano desarro-
llo. Tampoco era mala 6.¤xd4,
pero la jugada de la partida es
más enérgica. Si contamos los
tiempos de desarrollo, vemos la
clara ventaja que han logrado las
blancas en muy pocas jugadas.
6...£xg2 7.¦g1 £h3 8.¦g3
£h5
Las negras confían en cambiar
las Damas si su rival captura en
d4 con el caballo. Pero Morphy
no les da esa opción y continúa
acosando la Dama adversaria.
9.¦g5 £h3 10.¥f1 £e6
11.¤xd4 £e7
Está bien claro que las figuras
del bando blanco han logrado
la ventaja. Prácticamente todas
sus piezas están en juego o al
menos tienen vía libre para sa-
lir. Por parte de las negras, no
han desarrollado ninguna pie-
za e incluso su Dama estorba el
desarrollo normal de su Alfil de
casillas negras y también de su
Caballo.
Llegado este punto, Morphy
considera que ha llegado la
hora de empezar a crear ame-
nazas sobre el Rey negro y con-
vertir su iniciativa en un ataque
franco.
12.¤f5 £e6 13.¤e4
Con esta jugada se plantea un
posible jaque en la casilla d6.
A estas alturas de la partida, la
situación de las piezas negras
es ya muy delicada y debieron
darse cuenta de que era impe-
rativo comenzar a desarrollar
alguna pieza. Para ello era ne-
cesario jugar 13...d5, pero en
lugar de eso deciden realizar
un inocente ataque a la Torre,
con lo que no consiguen nada
más que agravar notablemente
su situación.
15
30/05/11 17:31
 13...h6 14.¤fd6+ ¥xd6
15.¤xd6+ ¢d8 16.¥c4
El ataque desarrollado por las
piezas del bando blanco tie-
ne el éxito garantizado, pues
cuentan con muchas más fi-
guras en juego. Ello es conse-
cuencia de la errónea salida
de la Dama negra llevada a
cabo en las primeras jugadas
de la partida. En cambio, las
blancas pusieron en juego casi
todas sus piezas, especialmente
las menores.
16
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16...£e7 17.¤xf7+
¢c7
Ahora las blancas pueden con-
seguir ventaja material captu-
rando la Torre, pero prefieren
buscar directamente el mate.
 a ventaja de desarrollo
L 20...c5 21.¥xc5+ ¢a5
permite crear amenazas
cada vez más fuertes
que el adversario ya
no podrá evitar sin
pérdidas materiales.
18.£d6+ £xd6 19.exd6+
¢b6 20.¥e3+
La superioridad de las fuerzas
atacantes sobre las defensoras
es evidente. El mate es muy se-
guro y sólo hay que buscarlo.
Al movimiento 21...¢c6 se
responde con 22.¤d8#. Pero
la jugada de la partida apenas
es mejor.
22.¦g3 b5 23.¦a3#
30/05/11 17:31

Jugada a jugada
Por muchos errores que cometa
nuestro rival, la conducción de
una partida atraviesa por momen-
tos en que hay que tomar una
decisión entre varias posibilidades
y ello es siempre complejo. Este
artículo ilustra bien este tema:
parís 1858
¶ blemas de la Philidor es que
Morphy, P
¶ C. Isouard y D. Brunswick
Defensa Philidor [C41]
1.e4
Después de mostrar algunas
partidas con el peón dama en
números anteriores, regresamos
al movimiento inicial que da
nombre a nuestra revista.
Insistimos siempre en que lo
importante es conocer, estudiar y
jugar cada día mejor.
1...e5
Hoy día reina la Siciliana, pero
en la época en que se jugó esa
partida esa defensa era apenas
conocida y la simetría se consi-
deraba sinónimo de salud.
2.¤f3
Morphy gustaba jugar sobre lo
correcto. Otros jugadores de la
época eran fieles al Gambito de
Rey con 2.f4
2...d6
Para principiantes
Las negras declinan entrar en
alguna de las muchas variantes
de la Apertura Española y plan-
tean una modesta Defensa
Philidor, arma sólida que se
emplea con relativa frecuencia
en la actualidad.
3.d4
Por supuesto. Uno de los pro-
otorga a las blancas manos
libres para actuar en el centro,
cosa difícil en otras aperturas.
3...¥g4?
Una jugada natural en aparien-
cia, que muchos aficionados
harían sin apenas meditar. El alfil
clava al caballo y de esa manera
pretende defender el peón negro
en la casilla e5 pero las negras
fallan al omitir un detalle impor-
tante que se hará visible de
inmediato.
4.dxe5
Ahora se ve claramente que si
las negras recapturan en e5 las
blancas podrían cambiar damas
y con ello la clavada desapare-
cería, anulando la acción del alfil
negro, para capturar con gran
fuerza el peón de e5.
4...¥xf3
Desgraciadamente única. Cito la
variante a que nos referimos en
la jugada anterior 4...dxe5
5.£xd8+ ¢xd8 6.¤xe5 ganando
un peón central y por si fuera
poco un importante tiempo a
costa del alfil negro.
5.£xf3
También era posible capturar de
peón, pero el concepto detrás de
esa decisión requiere un nivel de
juego más avanzado que al que
está dirigido esta sección.
5...dxe5
Las negran han logrado mante-
ner el equilibrio material, pero
esto no resuelve sus problemas
de apertura, más bien todo lo
contrario, es ahora cuando dan
comienzo los problemas más
graves.
6.¥c4
Jugada que a todos nos encanta
efectuar. El alfil se coloca en una
magnífica ubicación y apoya a la
dama para amenazar un fulmi-
nante mate en una.
6...¤f6?
Las negras evitan el mate con
una jugada natural, que resulta
ser errónea. La salida del caba-
llo obstruye la acción de la dama
blanca frontalmente a través de
la columna f, pero no protege
directamente al objetivo del ata-
que, el peón negro en f7, que
permanece bajo el único custo-
dio de su rey. Esto propicia un
tema importante que en ajedrez
llamamos ataque doble.
47
PEÓN DE REY revista de ajedrez
 Para principiantes

7.£b3! no se da todos los días. ¿Por

La jugada que las negras no
previeron. La dama vuelve a sin-
tonizar con el alfil para insistir en
el ataque al punto f7, y al mismo
tiempo "toca" otro importante
peón negro en b7. Las pérdidas
materiales son por lo tanto inmi-
nentes.
7...£e7
Muy triste, pero es la mejor
opción. Peor sería 7...£d7
8.£xb7 £c6 por 9.¥b5
XIIIIIIIIY
9rsn-+kvl-tr0
9zppzp-wqpzpp0
qué Morphy no capturó este
peón? Las negras hubieran
replicado 8...£b4+ obligando al
cambio de damas y aunque des-
pués de 9.£xb4 ¥xb4+ 10.¥d2
Las blancas quedarían con peón
de más y final ganador, Morphy
con toda la razón quiere más. En
esta variante las blancas hubie-
ran también ganado, pero des-
pués de un largo final. 8.¥xf7+
Era un interesante intento de
sofisticar las cosas porque si las
negras capturan 8...£xf7 enton-
ces después de 9.£xb7 no dis-
pondrían del jaque en b4 para
cambiar las damas. Esta varian-
te seguramente Morphy la des-
cartó por intuición, con el rey
Grabado que representa la presente partida

9-+-+-sn-+0
9+-+-zp-+-0
9-+L+P+-+0
9+Q+-+-+-0
9PzPP+-zPPzP0
9tRNvL-mK-+R0
xiiiiiiiiy
8.¤c3!?
Una jugada inteligente. Este es
el primer momento crucial,
donde se impone una explica-
ción detallada. No se puede
aspirar a ganar una partida de
ajedrez de forma fácil, por
muchos errores que cometa
nuestro rival, la conducción de
una partida atraviesa por
momentos en que hay que tomar
una decisión entre varias posibi-
lidades y ello es siempre com-
plejo. Las blancas tenían otras
opciones, las cuales explico por
separado. 8.£xb7 Por supuesto,
una opción muy tentadora, ganar
un peón así de fácil es algo que
todavía sin enrocar, nunca es tan
claro llevar la dama al último rin-
cón del tablero. Como vemos,
entre las tres grandes alternati-
vas posibles Morphy ha des-
echado 8.¥xf7+ por incierta,
8.£xb7 para no permitir el paso
a un temprano final y se ha
decantado por el desarrollo
natural, 8.¤c3, evaluando que
su enorme ventaja en desarrollo,
su fuerte alfil de casillas blancas
y la mala ubicación de la dama
negra son factores suficientes
para aspirar a una victoria más
contundente y rápida.
8...c6
Una buena jugada, natural y
necesaria. Las negras protegen
la casilla d5 y abren la segunda
fila para eliminar la amenaza
sobre b7.
9.¥g5
Las blancas han terminado de
desarrollar sus piezas, a las
casillas más agresivas posibles,
algo que no siempre se puede
conseguir. No debe extrañar por
tanto que las amenazas comien-
cen a aparecer.
9...b5?
Un terrible error. En el ajedrez,
como en la vida misma, hay que
confiar en nuestra intuición. Si
nuestro rival nos aventaja en
desarrollo, tiene sus piezas en
posición amenazante mientras
nosotros tenemos una posición
con la mayoría de las piezas por
salir, ¿por qué atrevernos y pro-
vocarle de esta manera tan ino-
cente? 9...£c7 era la jugada
correcta, dando paso al alfil y
manteniendo una posición sólida.
10.¤xb5!
Un sacrificio como éste apenas

48
PEÓN DE REY revista de ajedrez

requiere meditación, si vuelves a
leer los comentarios a las juga-
das anteriores, te darás cuenta
de que por razones obvias tiene
que funcionar.
10...cxb5
Era tarde para cambiar damas
porque después de la secuencia
forzada 10...£b4+ 11.£xb4
¥xb4+ 12.c3 cxb5 13.¥xb5+ las
negras capturan al alfil negro en
b4 con enorme ventaja material y
posicional.
11.¥xb5+
De alfil, no de dama, por razones
elementales. Vamos a establecer
una clavada en d7, es mejor
poner las piezas de menor valor
delante, primero el alfil, después,
de ser necesario reforzaríamos
con la dama.
11...¤bd7
Triste, pero la otra alternativa no
era nada envidiable. En caso de
11...¢d8 seguiría simplemente
12.0-0-0+ ¢c7 13.¦d3 y el ata-
que sería terrible.
12.0-0-0
Después de esta jugada natural
resulta obvio que las negras van
a recibir un justo castigo por su
atrevimiento al avanzar el peón a
b5 y por su mala estrategia de
apertura en general.
12...¦d8
Única. La posición refleja un tris-
te panorama: un caballo clavado
Para principiantes
en d7, su colega también clava-
do en f6, la dama entorpeciendo
la salida del alfil, todo el flanco
rey por desarrollar y a todas
estas, el rey, indefenso en el
centro del tablero. En estas con-
diciones, la partida no puede
prolongarse mucho más.
XIIIIIIIIY
9-+-trkvl-tr0
9zp-+nwqpzpp0
9-+-+-sn-+0
9+L+-zp-vL-0
9-+-+P+-+0
9+Q+-+-+-0
9PzPP+-zPPzP0
9+-mKR+-+R0
xiiiiiiiiy
13.¦xd7!
Otro sacrificio, este muy sencillo
y temático. Las negras defendían
en d7 con una torre, las blancas
tienen dos y pueden darse el lujo
de entregar una. Como podéis
ver, la otra torre negra no puede
venir en auxilio de su compañe-
ra. Cuando hablamos de ventaja
en desarrollo puede parecer algo
abstracto, pero ello se concreta
en situaciones como ésta.
13...¦xd7
De nuevo única.
14.¦d1
Renovando la amenaza sobre d7.
14...£e6
Las negras desclavan su dama,
para poder recapturar en d7 con
su caballo. Ahora las blancas
tienen muchas formas de ganar,
comenzando con la prosaica
15.¥xf6, o el cambio de damas
en e6 seguido del cambio de alfil
por caballo. Fiel a su estilo com-
binativo, Morphy encuentra una
solución mucho más elegante.
15.¥xd7+
La única jugada que las negras
estaban listas para responder
...aparentemente.
15...¤xd7
El caballo, por fin. Todo parece
estar bajo control pero ...
XIIIIIIIIY
9-+-+kvl-tr0
9zp-+n+pzpp0
9-+-+q+-+0
9+-+-zp-vL-0
9-+-+P+-+0
9+Q+-+-+-0
9PzPP+-zPPzP0
9+-mKR+-+-0
xiiiiiiiiy
16.£b8+!!
Las blancas realizan un nuevo
sacrificio, este de tipo especta-
cular e inesperado, que lleva a
un mate en dos inevitable.
16...¤xb8 17.¦d8# 1-0
Un detalle final muy curioso:
después de todos los sacrificios,
las blancas se han quedado con
sólo dos piezas, una torre y un
alfil, las dos que intervienen en el
mate. ¡Máxima eficiencia! ¶
49
PEÓN DE REY revista de ajedrez
 EJ
EM
P
LA
R
EL
EC
TR
Ó
N
IC
O
pdr_85:Peón de Rey 17/02/2010 12:45 Página 1

-
Co
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bi 20
da 10
CE
su T
di
st
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bu
ci
ón
o
Ve
nt
a
pdr_85:Peón de Rey 17/02/2010 12:47 Página 83
Peón de Rey nº 85
El ataque al rey
en el centro (IV)
Hasta ahora hemos visto diversos
métodos para atacar al rey en el cen−
tro consistentes en la apertura de
líneas, ya sea mediante una ruptura
de peones o con el sacrificio de una
pieza.
py
Co
Aunque abrir líneas es un requisito
-
fundamental para lograr que el ata−
que tenga éxito, existe otro tipo de
O
IC
sacrificio que además busca un
objetivo más directo. Se trata del
N
Ó
sacrificio para sacar el rey enemigo
TR
más allá de sus defensas y acercarlo
EC
a campo abierto, donde resulta mu−
EL
cho más vulnerable. A menudo esto
compensa importentes sacrificios de
R
material.
LA
P
En nuestro número anterior, en la
EM
sección de PDR Junior (pag 84) ya
EJ
tratamos este tema, aunque los
ejemplos dados eran sencillos y bien
conocidos. También tenemos mu−
chos ejemplos en las partidas de la
era romántica, del Siglo XIX y ante−
riores, como la siguiente:
Morphy, P
N. N.
New Orleans 1858. A. Italiana [C55]
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥c4 ¤f6 4.d4
exd4 5.¤g5 d5 6.exd5 ¤xd5?
6...¤a5 es mejor.
7.0-0 ¥e7 8.¤xf7! ¢xf7 9.£f3+ ¢e6
10.¤c3!?
Un brillante sacrificio, ganando
tiempo para traer al juego la torre de
dama. Es un buen ejemplo de sacri−
ficio de desarrollo y además se trata
de un sacrificio intuitivo, basado en
fundamentos posicionales y no en el
cálculo de variantes. En realidad, no
es tan complejo y sí que es posible
calcularlo con precisión, pero esta
T
CE
10
partida se jugó en una sesión de seis
simultáneas a la ciega, y en tales
20
circunstancias difícilmente Morphy
t
pudo prever todas las consecuencias
gh
de su jugada. Como cuestión secun−
ri daria, cabe decir que el sacrificio es
totalmente correcto, aunque innece−
sario, pues las blancas podían ganar
por medios más sencillos con
10.¦e1+ ¤e5 11.¥f4 ¥f6 12.£e4
£d6 13.¥xe5 ¥xe5 (13...£xe5
14.£xd5+) 14.f4
10...dxc3 11.¦e1+ ¤e5 12.¥f4 ¥f6
13.¥xe5 ¥xe5 14.¦xe5+!
Es asombrosa la precisión con la que
Morphy conduce el ataque, encon−
trando la mejor continuación a pesar
de las circunstancias en las que ju−
gaba esta partida.
14...¢xe5 15.¦e1+ ¢d4 16.¥xd5
¦e8
Después de esto, las blancas pueden
forzar el mate en 7 jugadas. Y Mor−
phy, aún sin ver el tablero, no falla.
De cualquier modo, las negras ya
estaban perdidas, por ejemplo:
16...¦f8 17.£xc3+ ¢xd5 18.¦e5+
¢d6 19.£c5+ ¢d7 20.£d5#. O bien
16...£f6 17.¦d1+ ¢c5 18.£e3+.
17.£d3+ ¢c5 18.b4+ ¢xb4 19.£d4+
¢a5 20.£xc3+ ¢a4 21.£b3+ ¢a5
22.£a3+ ¢b6 23.¦b1 # 1-0
AULA ABIERTA
M.I. Angel Martín
En muchos casos, al realizar el
sacrificio, el juego no es tan forzado
y hay que confiar en algo más que en
el cálculo y las partidas resultan por
ello más interesantes.
Vasiukov, E
Lebedev, S
Moscú 1960. Def. Philidor [C 41]
1.e4 e5 2.¤f3 d6 3.d4 ¤d7 4.¥c4
h6?
Naturalmente, esta pérdida de tiem−
po es mala. Debe jugarse 4...¤gf6.
5.dxe5 dxe5 6.¥xf7+! ¢xf7 7.¤xe5+
¢f6 8.¤c3!
Siguiendo el desarrollo sin preocu−
parse por las pérdidas materiales.
Aunque las blancas también logran
ventaja con 8.£d4 c5 9.¤xd7+ ¢e7,
no resulta tan fuerte.
8...¢xe5
No hay alternativa, ya que se ame−
nazaba £f3+.
9.£h5+
Más fuerte es 9.£d5+ ¢f6 10.£f5+
¢e7 11.¤d5+ ¢d6 12.¥f4+ ¢c6
13.£e6+ ¥d6 14.¤b4+ ¢b6
15.¥xd6 con gran ventaja.
9...g5 10.¥xg5! hxg5
Si 10...£xg5 11.f4+! ¢xf4 12.¦f1+
83
pdr_85:Peón de Rey 17/02/2010 12:47 Página 84

AULA ABIERTA Peón de Rey nº 85

El ataque al rey en el centro

¢e5 (Si 12...¢e3 13.0−0−0 y mate a dama y cuatro peones contra torre y
la siguiente.) 13.¦f5+ ganando. tres piezas. En una situación seme−

T
jante, la actividad lo es todo y las

CE
11.f4+! piezas negras están en posiciones

10
Hay que seguir abriendo líneas. Era desfavorables y pronto deberán
peor 11.£xh8+ ¤df6. sacrificar varias de ellas para parar

20
los peones pasados blancos.

t
11...¢e6 12.f5+ ¢e7 13.¤d5+ ¢d6

gh
14.£xh8 ¤gf6 15.0-0-0 ¢c6
16.¦he1 ri
py
Co
-
O
IC
N
Ó
TR
EC
EL

21.£e3 ¥h4 22.£h6+ ¥f6 23.e5

¦f8 24.exf6 ¦xf6 25.£f4 ¥c8 26.g4
R

¤c5 27.b4 ¤b7 28.£e4+ ¢d7

LA

Después de una serie de jugadas, 29.£d4+ ¦d6 30.£g7+ ¢c6 31.f6

P

más o menos obligadas, se ha llega− ¤d8 32.f7 ¤xf7 33.£xf7 ¥e6

EM

do a una situación de aproximado 34.£e8+ ¢d5 35.£a8+ ¢e5

EJ

equilibrio material (una torre y tres 36.£xa7 ¦c6 37.£a4 ¦c4 38.£b5+
peones por tres piezas) pero las ¢f4 39.g5 c6 40.£xb6 1-0
negras todavía tienen que resolver el
problema de la seguridad de su rey y
la coordinación de sus piezas ligeras,
por lo que la tarea blanca es algo
más fácil.

16...b6 17.¤b4+ ¥xb4

Las negras deciden entregar su da−
ma, ya que si 17...¢b7 18.e5.

18.£xd8 ¥b7
¡Pero ahora la dama blanca está
encerrada!

19.¦xd7 ¤xd7!
Si 19...¦xd8 20.¦xd8 ¥xe1 21.e5 la
ventaja sería de las blancas, aunque
tal vez esta fuese la mejor opción.

20.£xg5 ¥xe1
Se ha llegado a otra posición con
material fuertemente desequilibra−
do, aunque de aproximado valor:

84
 EJ
EM
P
LA
R
EL
EC
TR
Ó
N
IC
O
pdr_86:Peón de Rey 19/04/2010 10:43 Página 1

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da 10
CE
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st
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pdr_86:Peón de Rey 19/04/2010 10:45 Página 68
ACTUALIDAD
M.I. Angel Martín
La modalidad de ajedrez ‘a la ciega’,
o sea aquella en la que uno de los
contrincantes (o los dos) juegan sin
ver el tablero, transmitiéndose las ju-
gadas verbalmente, es sin duda la
más espectacular para los que no son
demasiado conocedores del juego.
py
Les parece imposible que un maestro
Co
pueda recordar donde están cada una
-
de las piezas y planear sus futuros
movimientos sin cometer errores de
O
IC
bulto. Y ya no digamos cuando se
N
trata de jugar varias partidas simultá-
Ó
neas sin ver el tablero.
TR
EC
Sin embargo, sin negar la dificultad
EL
que representa esa forma de jugar al
ajedrez, no se trata de algo sobrena-
R
tural y ni siquiera hace falta ser un
LA
gran maestro para poder hacerlo. Al
P
fin y al cabo, la memoria fotográfica
EM
para retener posiciones de partidas es
EJ
algo que la misma práctica del aje-
drez desarrolla.
Prácticamente cualquier jugador de
mediana fuerza puede jugar así y la
prueba la tenemos en muchas ocasio-
nes cuando dos adversarios comen-
tan las alternativas de una partida
que acaban de jugar sin tener un
tablero delante.
La historia del ajedrez a la ciega es
muy antigua y ya en algunos manus-
critos árabes de los siglos X y XI se
relata la capacidad de jugar así de
algunos grandes jugadores. Sin em-
bargo fue mucho después, con Phi-
lidor, que tenemos abundantes mues-
tras de sus partidas. El maestro fran-
cés era tan superior a sus contempo-
ráneos que, para darles ventaja, solía
jugar dos o tres partidas simultánea-
mente a la ciega en el famoso Cafe
de La Regence de París. Y de ordina-
rio ganaba siempre.
68
Peón de Rey nº 86
El Ajedrez a la Ciega
En los límites
de la capacidad humana
T
CE
Paul Morphy logró en 1858 superar 12.£e4 £d6 13.¥xe5 ¥xe5 (si
10
esa gesta, cuando jugó 8 partidas 13...£xe5 14.£xd5+) 14.f4. Pero la
simultáneas sin ver el tablero. Y su continuación elegida por el genio
20
resultado fue espectacular, ganando americano es mucho más enérgica y
t
6 y empatando las otras dos. En elegante.
gh
cuanto a la calidad de su juego en tal
ri
ocasión, podemos comprobarla en la 10...dxc3 11.¦e1+ ¤e5 12.¥f4 ¥f6
siguiente partida, que se jugó en esa 13.¥xe5 ¥xe5 14.¦xe5+!
sesión:
Morphy, P
N.N.
New Orleans 1858 - Ap. Italiana [C55]
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥c4 ¤f6 4.d4
exd4 5.¤g5 d5 6.exd5 ¤xd5?
a
nt
6...¤a5 es mejor.
Ve
7.0-0 ¥e7 8.¤xf7! ¢xf7 9.£f3+ ¢e6
10.¤c3!?
o
Pero con este nuevo sacrificio no
ón
podemos menos que admirar la pre−
ci
cisión asombrosa del juego de Mor−
phy. El análisis demuestra que es la
bu
mejor continuación y no olvidemos
ri
que se trata de una simultánea de
st
seis partida, todas a la ciega.
di
14...¢xe5 15.¦e1+ ¢d4 16.¥xd5
¦e8
su
Después de esto, las blancas pueden
Un brillante sacrificio, muy en el es− forzar el mate en 7 jugadas. Y Mor−
da
tilo de Morphy, para traer al juego la phy, aún sin ver el tablero, realiza
bi
torre de dama. Es un buen ejemplo todas las mejores. De cualquier
de sacrificio de desarrollo y además modo, las negras ya estaban perdi−
hi
se trata de un sacrificio intuitivo, das, por ejemplo: 16...¦f8 17.£xc3+
basado en fundamentos posicionales ¢xd5 18.¦e5+ ¢d6 19.£c5+ ¢d7
ro
más que en el cálculo de variantes, 20.£d5#. O 16...£f6 17.¦d1+ ¢c5
P
ya que dadas las circunstancias en 18.£e3+ ¢b5 19.a4+.
las que se jugó esta partida, difícil−
mente Morphy pudo prever todas las 17.£d3+ ¢c5 18.b4+ ¢xb4 19.£d4+
consecuencias de su jugada. Como ¢a5 20.£xc3+ ¢a4 21.£b3+ ¢a5
cuestión secundaria, cabe decir que 22.£a3+ ¢b6 23.¦b1# 1-0
el sacrificio es totalmente correcto,
aunque innecesario, pues las blancas Esta gesta de Morphy es impresio−
podían ganar por medios más senci− nante, incluso hoy día. Pero más im−
llos con 10.¦e1+ ¤e5 11.¥f4 ¥f6 presionante aún fue lo que hizo otro
Los 10 mates imprescindibles ENTRENAMIENTO

El mate de Lucena

19.¢h1 ¤xc2 20.£xc2 ¤f2+

21.¢g1
Por supuesto resiste más 21.¦xf2
£xf2, aunque la ventaja negra sería
abrumadora, pues además de la
superioridad material contarían con
un decisivo adelanto en el desarrollo.

La entrega de calidad sólo es posi-

ble, como en este caso, cuando una
torre controla el jaque en f2 (o f7),
aunque pocas veces se consigue
suficiente compensación.

Ahora sigue la ya conocida secuen-

cia que conduce al mate.

Mac Connel, James 21...¤h3+ 22.¢h1 £g1+ 23.¦xg1

Morphy, Paul ¤f2#
Nueva Orleans 1849

18...£b6
Morphy quería sin duda hacerlo
bonito, y por ello prepara el salto del
caballo a f3, pero su rival se protege
de modo rutinario apartando el Rey,
y al negro no le queda más remedio
que ganar de forma más prosaica.

79
PDR_105 Final_Peón de Rey 18/06/2013 12:17 Página 27
6 Tú mueves

JUGADAS INCREÍBLES

Este verano pusimos en marcha en

nuestra página de Facebook un
nuevo concurso, en el que os invita-
mos a votar la jugada más espectacu-
lar de la historia.

En el momento del cierre de este

ejemplar, la famosa £g3 de Marshall
es la preferida de los internautas, a
pesar de que según algunos críticos
se trata de una jugada sobrevalorada,
ya que las negras podían ganar de
muchas formas gracias a su pieza de
ventaja. En cualquier caso, el impac-
to estético es incuestionable.

Bird - Morphy
Londres 1858

17...¦xf2!! 18.¥xf2 £a3!!

Y las negras lograron un fuerte ata-

que que convirtieron en victoria.

Pero, ¿era realmente necesaria la

espectacular jugada de dama? ¿No
servía la prosaica 18... ¥a3? A esta
y a otras preguntas dará respuesta el
artículo que prepara el GM Miguel
Illescas para el próximo número, ¡no
te lo pierdas!

Y mientras, recuerda que la votación

sigue abierta hasta fin de año.
Conecta a la página:
facebook.com/revistaPDR y dinos
que jugadas te gustan. ¡Podrás ganar
interesantes regalos!
Y finalmente una de las mejores Sello conmemorativo de Paul Morphy (Laos, 1988)
partidas (y miniaturas) de toda la
historia y un excelente ejemplo
didáctico. 6...¤F6
rSn-WqkVlnTr
p Morphy, P ZppZp-?pZpp rSn-WqkVl-Tr
ZppZp-?pZpp
USA
p Brunswick & Isouard FRA -?-Zp-?-?
París, 1858 ?-?-Zp-?- -?-?-Sn-?
-?-ZPP?l? ?-?-Zp-?-
Esta partida se jugó en 1858 en la
?-?-?N?- -?L?P?-?
Opera de Paris entre el maestro
americano Paul Morphy y dos afi- PZPP?-ZPPZP ?-?-?Q?-
cionados fuertes, el noble alemán TRNVLQMKL?R PZPP?-ZPPZP
Duque Karl de Brunswick y el TRNVL-MK-?R
aristócrata francés Conde 4.DXE5! ¥XF3
Isouard, que jugaron en pareja La recaptura pierde material. 7.£B3!
consultando las jugadas. 4...dxe5? 5.£xd8+ ¢xd8 6.¤xe5 Otra buena jugada. Normalmente
con peón limpio de más y rey mover la misma pieza dos veces
Esta es una de las miniaturas más negro desenrocado. en la apertura, sobre todo la
famosas y la utilizo en casi todas dama, no es una buena estrategia,
mis clases en un momento u otro 5.£XF3 DXE5 pero los grandes jugadores saben
para ilustrar la importancia del apreciar aquellas ocasiones en
desarrollo de las piezas y el valor rSn-WqkVlnTr que sí es posible. Aunque 7.0–0 o
del sacrificio por la iniciativa. ZppZp-?pZpp 7.¤c3 eran buenas jugadas, la tex-

1.E4 E5 2.¤F3 D6 3.D4 ¥G4?!

-?-?-?-? tual crea una doble amenaza
sobre f7 y b7.
Una jugada un tanto dudosa en ?-?-Zp-?-
lugar de las habituales 3...¤d7 o -?-?P?-? 7...£E7 8.¤C3!?N
3...exd4. La idea de clavar el caba-
llo no acaba de funcionar en esta
?-?-?Q?- Aquí vemos el primer destello de
genialidad de Morphy. Por
posición por la respuesta de PZPP?-ZPPZP supuesto, capturar el peón de b7
Morphy. TRNVL-MKL?R era una jugada muy sensata pero
entonces el negro consigue el
6.¥C4! cambio de damas.
Excelente jugada desarrollando
una pieza con amenaza de mate.

ENTRENAMIENTO CON MINIATURAS 83

MICHAEL RAHAL

Si por algo se caracterizó Morphy 11...¤BD7 Es muy interesante ver la capaci-

era por su juego combinativo.
8.£xb7 £b4+ 9.£xb4 ¥xb4+
10.c3 ¥c5 11.f3 se jugó no hace
tanto en Abramov, B. (2.233) -
Seleznev, A. (1.999). Kemerovo,
dad del alumno para encontrar la
r?-?kVl-Tr combinación final sin mover las
Zp-?nWqpZpp piezas desde esta jugada y en cada
-?-?-Sn-? una de las siguientes.

2010, con victoria de las blancas. ?L?-Zp-VL- 15.¥XD7+! ¤XD7

-?-?P?-?
8...C6 -?-?kVl-Tr
?Q?-?-?-
El negro defiende el peón b7 con Zp-?n?pZpp
PZPP?-ZPPZP
la dama y además pone la casilla
-?-?q?-?
d5 sobre control. TR-?-MK-?R ?-?-Zp-VL-
rSn-?kVl-Tr 12.0–0–0! -?-?P?-?
Zpp?-WqpZpp Al igual que en la partida anterior
?Q?-?-?-
-?p?-Sn-? el enroque largo pone el rey en
seguridad y aporta la torre al ata- PZPP?-ZPPZP
?-?-Zp-?- que por la columna abierta. ?-MKR?-?-
-?L?P?-?
12...¦D8 16.£B8+!! ¤XB8 17.¦D8# 1–0
?QSN-?-?-
PZPP?-ZPPZP -?-TrkVl-Tr La posición final es, al menos para
TR-VL-MK-?R Zp-?nWqpZpp mí, la más bella que conozco y la

9.¥G5!
Desarrolla otra pieza y clava el
caballo negro a la dama.
-?-?-Sn-? he visto en muchas ocasiones. La
combinación es espectacular y no
?L?-Zp-VL- dejo pasar oportunidad para ver
-?-?P?-? la reacción de mis alumnos cuan-

9...B5?
?Q?-?-?- do la encuentran.

Muy provocativo. Seguramente PZPP?-ZPPZP CONCLUSIONES

las negras pensaron que Morphy ?-MKR?-?R
retiraría su alfil y así les daría De esta partida se pueden extraer
tiempo de desarrollar el caballo a 13.¦XD7! numerosas lecciones:
d7. Comienzo de un gran juego de
ataque. El sacrificio permite eli- 1 En general es mejor desarrollar
rSn-?kVl-Tr minar una pieza defensiva y a la los caballos antes que los alfiles
Zp-?-WqpZpp vez permite traer con ganancia de 3... ¥g4?! (concepto básico).
-?p?-Sn-? tiempo la otra torre al ataque.
2 La ventaja de desarrollo sólo se
?p?-Zp-VL- 13...¦XD7 14.¦D1 £E6 aprovecha si se ataca, de otra
-?L?P?-? forma le rival te acaba igualan-
-?-?kVl-Tr
?QSN-?-?- do (concepto básico).
Zp-?r?pZpp
PZPP?-ZPPZP -?-?qSn-? 3 No dudar en sacrificar material
TR-?-MK-?R si el rival queda con el rey en el
?L?-Zp-VL- centro y tenemos ataque e ini-
10.¤XB5! CXB5 11.¥XB5+ -?-?P?-? ciativa - 10.¤xb5! 13.¦xd7!
Con su sacrificio de caballo el
blanco obtiene dos peones por la
?Q?-?-?- (concepto medio).

pieza y sobr etodo un fuerte ata- PZPP?-ZPPZP 4 Patrón de mate final de torre y
que sobre el rey negro, que no ?-MKR?-?- alfil tras sacrificio de dama
podrá enrocarse con facilidad. (concepto medio).

84 ENTRENAMIENTO CON MINIATURAS

Tres genios, un brindis
y un gambito rocambolesco

 Mario Tallarico
 Archivo FTL

N OS ENCONTRAMOS en el prestigioso
Simpson´s Divan, Londres, capital del
Imperio Británico, en donde el mejor
Al oír esto, uno de los asistentes, el maestro
George Henry Mackenzie (1837 – 1891) con su pipa
en mano, expiró una larga nube de humo y lenta-
jugador del mundo, Wilhelm Steinitz, participa en mente observó algo que la mayoría de nosotros
una conferencia. El tema de su charla gira en hubiéramos suscripto: “Tampoco parece una mala
torno a sus grandes aportaciones al ajedrez. idea”.
Morphy se había retirado de la práctica ajedrecís-
tica hace muchos años, pero aún se le consideraba Evidentemente, Steinitz se refería al famoso gam-
el mejor jugador que jamás hubiera existido. bito de la apertura Vienesa que él popularizó, que
Steinitz también admiraba al gran ajedrecista lleva su nombre y que se puede producir luego de
americano (a él mismo se le conocía como el las siguientes jugadas:
Morphy austríaco), pero necesitaba hacerse un
lugar propio en la historia del ajedrez. Por tal 1.E4 E5 2.¤C3 ¤C6 3.F4 EXF4 4.D4 £H4+ 5.¢E2
razón, se dirigió a la audiencia, entre la que se
encontraban algunos de los mejores jugadores de
la época, vanagloriándose de ser un pionero en r?l?kVlnTr
regiones inexploradas del ajedrez: ZppZpp?pZpp
-?n?-?-?
Yo hice jugar a mi rey por ?-?-?-?-
-?-ZPPZp-Wq
todo el tablero, yo lo hice
luchar. ¿Qué hizo Morphy al
respecto? Él era un mero
imitador: enrocaba, ponía
?-SN-?-?-
su rey en seguridad en la PZPP?K?PZP
esquina...
TR-VLQ?LSNR
Wilhelm Steinitz

72 TRES GENIOS, UN BRINDIS Y UN GAMBITO ROCAMBOLESCO

Parece dudoso el avance del
rey blanco, ya que renuncia
al enroque, queda el monar-
ca aparentemente expuesto,
y obstaculiza la salida de su
propio alfil. Pero, para
Steinitz, su fuerte centro y
la ventaja en desarrollo (el ataque
a la dama proporcionará algún
tiempo más), compensa los defec-
tos de su excéntrica jugada.
Al pensar en Paul Morphy y
Wilhelm Steinitz, podemos tener
la impresión de que el americano
era bastante más mayor que el
austríaco en edad, pero es una
sensación falsa, condicionada por
el hecho de que Morphy se retiró
muy joven de la escena ajedrecísti-
ca: en 1858, con apenas 21 años de
edad, mientras que Steinitz empe-
zó relativamente tarde su andadu-
ra internacional: su primera expe-
riencia fue en el torneo de Londres
de 1862 (con 25 años). De hecho,
Morphy nació en 1837 y murió en
1884, mientras que Steinitz vio la
luz en 1836 (un año antes que el
propio Paul) y falleció en 1900.
Solamente una vez se vieron per-
sonalmente estos dos colosos del
ajedrez, aunque, lamentablemen-
te, no fue frente a un tablero, sino
durante un breve e insubstancial
encuentro. Ocurrió en el año 1883,
Steinitz viajaba por los Estados
Unidos y quiso aprovechar la oca-
sión para visitar al genio nortea-
mericano en su casa de Nueva
Orleans. La salud de Morphy esta-
ba muy deteriorada, en especial su
estado mental. Vivía prácticamen-
te aislado, con muy pocos contac-
tos sociales y sufría de paranoia.
Cuando conocidos comunes de
ambos ajedrecistas le anunciaron
que Wilhelm Steinitz quería visi-
tarle comentó: “Sí, lo conozco, ¡y su
gambito es malo!”.
El americano accedió al encuen-
tro, pero con la condición de que
no se hablara de ajedrez en su pre-
sencia.
TRES GENIOS, UN BRINDIS Y UN GAMBITO ROCAMBOLESCO
“Sí, conozco a Steinitz, ¡y
su gambito es malo!”.
Paul Morphy
El encuentro duró apenas 10
minutos y fue protocolario y frío.
Morphy moriría al año siguiente.
Un brindis polémico y sus
cruciales consecuencias
Los comienzos del campeonato
del mundo oficial de ajedrez fue-
ron bastante originales, puesto
que se lo debemos a un brindis y a
un curioso malentendido. Ocurrió
en la cena de clausura del Torneo
Internacional de Ajedrez de
Londres de 1883, cuando uno de
los comensales propuso un brin-
dis por el Campeón del Mundo y
dos ajedrecistas se dieron por alu-
didos y se pusieron de pie al
mismo tiempo: el maestro polaco
(nacionalizado inglés) Johannes
Zukertort (1842 – 1888) y el maes-
tro austríaco Wilhelm Steinitz.
Ambos ajedrecistas tenían buenas
razones para considerarse aludi-
dos: Steinitz por haber vencido en
match en 1866 al considerado el
jugador más fuerte del mundo en
activo en aquel momento, el maes-
tro Adolf Anderssen (1818 – 1879),
por 8 victorias contra 6 del alemán
y sin ninguna partida tablas; y
Zukertort porque acababa de
imponerse contundentemente en
ese fortísimo torneo londinense
en que se enfrentaron 14 jugado-
res a doble vuelta y en el que el
gran jugador polaco consiguió 22
puntos de los 26 posibles, aventa-
jando al segundo clasificado, el
propio Steinitz, por 3 unidades.
Las negociaciones para la celebra-
ción del match fueron lentas, debi-
do sobre todo a las desavenencias
entre ambos jugadores.
La principal diferencia gira-
ba en torno al lugar en
dónde debería jugarse el
encuentro: Steinitz quería
que fuese Estados Unidos,
país al que había emigrado, y
Zukertort prefería Londres,
ciudad donde residían sus patroci-
nadores. Finalmente, se llegó a un
acuerdo y el ansiado encuentro
tendría lugar en 1886 en tres ciu-
dades norteamericanas: Nueva
York, San Luis y Nueva Orleans.
Sería Campeón del Mundo el pri-
mer jugador que alcanzase las 10
victorias, las tablas no se contabi-
lizarían. En caso de llegarse a un
marcador de 9 a 9 el título queda-
ría vacante.
Luego de un mal comienzo,
Steinitz se recuperó y consiguió
vencer de forma cómoda el primer
campeonato del mundo por 10
juegos ganados, 5 perdidos y cinco
tablas.
Veamos la última partida, la que
proclamó a Wilhelm Steinitz pri-
mer Campeón oficial de la historia
del ajedrez.
p Steinitz, W AUT
p Zukertort, J ENG
Cto. Mundial, USA 1886 [R20]
1.E4 E5 2.¤C3 ¤C6 3.F4 EXF4
4.D4
Y el austríaco plantea su famoso
gambito del que tan orgulloso se
sentía.
r?lWqkVlnTr
ZppZpp?pZpp
-?n?-?-?
?-?-?-?-
-?-ZPPZp-?
?-SN-?-?-
PZPP?-?PZP
TR-VLQMKLSNR
73
MARIO TALLARICO
Zukertort y Steinitz durante la 2ª partida del match (USA, 1886).
4...D5
Con esta jugada, Zukertort impide
que los peones centrales blancos
mantengan su posición céntrica
ideal a la vez que permite la salida
de su alfil de casillas claras.
5.EXD5 £H4+ 6.¢E2 £E7+
7.¢F2 £H4+
Proponiendo repetir jugadas, pero
Steinitz no está de acuerdo…
8.G3 FXG3+ 9.¢G2
No podemos negarle al gran cam-
peón su sangre fría.
9...¤XD4 10.HXG3 £G4 11.£E1+
¥E7 12.¥D3
Con idea de 13.¦h4 con ventaja
decisiva, que no servía ahora por
12...¤xc2, según indicó Steinitz.
74
14...F6
Única.
15.¤E4
La situación de Zukertort está
comprometida, entre otras cosas
por la delicada situación de su
dama, pero su próxima jugada
propiciará una combinación que
pondrá fin a la partida.
15...¤GH6??
r?-?k?-Tr
ZppZplVl-Zpp
-?-?-Zp-Sn
?-?P?n?-
-?-?NVLq?
?-?L?NZP-
PZPP?-?K?
TR-?-WQ-?R
16.¥XH6 ¤XH6 17.¦XH6 GXH6
18.¤XF6+ ¢F7 19.¤XG4
Y Zukertort abandonó.
1-0
r?l?k?nTr El tercer genio en acción
ZppZp-VlpZpp
-?-?-?-? En el título hacíamos referencia a
tres genios, y hemos hablado de
?-?P?-?- Paul Morphy y de Wilhelm
-?-Sn-?q? Steinitz. El tercero fue contempo-
?-SNL?-ZP- ráneo de ellos, y pasó a la historia
como uno de los más grandes pro-
PZPP?-?K? blemistas de todos los tiempos: el
TR-VL-WQ-SNR compositor norteamericano Sa-
muel Loyd (1841 – 1911).
12...¤F5?
Debía jugarse 12... ¢f8 saliendo de El genio de Loyd se manifestaba
la clavada. sobre todo en algunas de sus crea-
ciones ajedrecísticas que embelle-
13.¤F3 ¥D7 14.¥F4 cía con historias y anécdotas tan
Con la amenaza de 15.¤e5 cazan- bien logradas que siguen aún hoy
do la dama. Falla en este momento sorprendiéndonos y deleitándo-
14.¤e5 por 14...£xg3+ 15.£xg3 nos.
¤xg3 16.¢xg3 ¥d6 17.¥f4 g5! Por
lo tanto…
TRES GENIOS, UN BRINDIS Y UN GAMBITO ROCAMBOLESCO
 MARIO TALLARICO

La relación del problemista con siguiente movimiento y que luego

Steinitz fue de mutua admiración podrá seguir hostigando al rey
y respeto. En cierta ocasión, el
gran austríaco llegó a ejemplificar
blanco al menos una jugada más. 
la complejidad de las creaciones Veamos la línea más espectacular MATE en 25
del americano con la siguiente del problema:
declaración: “Si un hombre quisie- r?-Tr-MknTR
ra resolver uno de los problemas 1...F1=£+ ?-?-?-Zp-
de Loyd analizando todas las posi- -Zp-Wq-?P?
bles jugadas sobre el tablero, natu- -?-?r?l? ?-Vl-?-WQ-
ralmente obtendría la solución, ?p?-?-VL- -?-?-ZpP?
pero solo en el último intento, no
antes”.
pSN-?pTR-? ZpP?-ZpP?R
TRL?-Mk-?- -?-?-?-ZP
En 1903, Sam Loyd compuso en -ZP-?N?-Zp ?K?-?-?-
memoria de Wilhelm Steinitz el
siguiente problema:
?-Zp-?-Vl- Richard Guerrero, 2016
n?-ZPK?-Tr
¶ Sam Loyd - Mate en 3
?-?-?q?n SOLUCIÓN

1er. Premio Checkmate Novelty 2.¢E3 1.¦xg8+!! ¢xg8 2.¦h8+! ¢xh8

Tourney, 1903
-?-?r?l?
?p?-?-VL-
pSN-?pTR-?
TRL?-Mk-?-
-ZP-?N?-Zp
?-Zp-?-Vl-
n?-ZP-Zp-Tr
?-?-?K?n
Este es uno de los desafíos más
complicados de Loyd. Si recordá-
ramos la cita de Steinitz, la resolu-
ción va a resultar difícil, pero,
podría ayudarnos el hecho de que
el problema está dedicado al cam-
peón austríaco, y hemos dedicado
parte de este artículo a su famoso
gambito. Por lo tanto, la primera
jugada “candidata” surge sola,
aunque, naturalmente, debería-
mos comprobar si es esa la solu-
ción:
1.¢E2!!
Jugada absolutamente contra
intuitiva. El rey se coloca al lado
de una casilla que será atacada por
una dama que puede coronar en el
Una jugada como esta merecería 3.£h5+ ¢g8 4.£h7+ ¢f8
varios signos exclamativos, pero 5.£h8+ ¢e7 6.£xg7+ ¢e6
al ser movimiento único… Hasta [6...¢e8 7.£f7 mate] 7.£f7+
diez jaques puede recibir el audaz ¢e5 8.£f5+ ¢d4 9.£e4+ ¢c3
rey “steitnitziano” (siete de ellos
de la dama), pero en todas las
10.£c2+ ¢d4 [10...¢b4
11.£c4+ ¢a5 12.£a4 mate]
variantes el monarca negro termi- 11.£c4+ ¢e5 12.£e4+ ¢f6
na recibiendo mate cumpliendo el 13.£f5+ ¢g7 [13...¢e7 14.£f7
enunciado del problema. mate] 14.£f7+ ¢h6 [14...¢h8
15.£h7 mate] 15.£h7+ ¢g5
Veamos algunas de ellas: 16.h4+! ¢f6 17.£f7+ ¢e5
18.£f5+ ¢d4 19.£e4+ ¢c3
2...£e1+ 3.¥e2++ 20.£c2+ ¢d4 [20...¢b4
2...£e2+ 3.¥xe2 ++ 21.£c4+ ¢a5 22.£a4 mate]
2...£f2+ 3.¦xf2++ 21.£c4+ ¢e5 22.£e4+ ¢f6
2...£f3+ 3.¦xf3++ 23.£f5+ ¢g7 [23...¢e7 24.£f7
2...£f4+ 3.¦xf4++ mate] 24.£f7+ ¢h6 [24...¢h8
2...£xb5 3.¦f2++ 25.£h7#] 25.£h7 mate.
2...¥f2+ 3.¦xf2++
r?-Tr-?-?
Un gran homenaje, un gran ?-?-?-?Q
recuerdo, para un gran campeón. -Zp-Wq-?PMk
?-Vl-?-?-
NOTAS -?-?-ZpPZP
ZpP?-ZpP?-
1 Anécdota referida por Irving -?-?-?-?
Chernev en The bright side of ?K?-?-?-
chess Ed. Dover Publications,
New York, 1965.

TRES GENIOS, UN BRINDIS Y UN GAMBITO ROCAMBOLESCO 75

 La navaja
de Ockham

GM José Manuel López

Jorge I. Aguadero Casado

Una de las fantasías más recu-

rrentes entre los ajedrecistas es
la de enfrentar las características
de los campeones del pasado con
los del presente. Cada paladín lo
es de su tiempo y, aunque sus
aportaciones se proyectan en el
futuro, es imposible determinar
qué pasaría. No obstante, en
Peón de Rey nos hemos pregunta-
do si Paul Morphy tendría opcio-
nes de puntuar contra Magnus
Carlsen.

65
JOSÉ M. LÓPEZ & JORGE I. AGUADERO

ECÍA EL FRANCISCANO Guillermo UN CABALLERO FIEL A LA ITALIANA

D de Ockham que, en igualdad de

condiciones, la explicación más
sencilla suele acertar. En nuestro
caso, doscientos años de avances de la teoría de
1.e4 e5. 2.¤f3 ¤c6. 3.¥c4

r?lWqkVlnTr
las aperturas eran, a priori, una navaja demasia-
do filosa hasta para un caballero del viejo Sur. ZppZpp?pZpp
Hemos creado un “Magnus Virtual” basándonos
-?n?-?-?
en las aperturas que el noruego Magnus Carlsen ?-?-Zp-?-
jugó en sus dos últimas defensas del título mun-
dial. La idea ha sido enfrentarlas a las líneas que -?L?P?-?
jugaba el norteamericano Paul Morphy. ¡El gran
campeón del s. XIX frente al dominador de prin-
?-?-?N?-
cipios del XXI! ¿Cuál creen que sería el resultado? PZPPZP-ZPPZP
TRNVLQMK-?R
Vimos que Morphy jugaba principalmente la
Apertura Italiana (65 de 80 partidas, con un apa-
bullante 95,4% de efectividad). ¿Qué variante sería
de su gusto? ¿Podría resistir las acometidas de
“Magnus Virtual”?

Partíamos de antemano con la certeza de que los

CONSIDERACIONES PRELIMINARES
» Morphy y sus rivales eran aficionados.
» Carlsen y sus rivales son profesionales.
» Morphy no tuvo entrenador.
» Carlsen tiene entrenador.
» Morphy no conoció los ordenadores.
» Carlsen tiene acceso al software puntero.
conocimientos teóricos de apertura de un ajedre-
cista del s. XIX no podrían superar a los de uno del
s. XXI. Ahora bien, ¿eso significaba necesariamen-
te que estuviese abocado a la derrota? El estilo del
noruego se ha definido por el uso de variantes
secundarias, lo que abría la puerta a que eso con-
cediese opciones de igualar al norteamericano.
Eso sí, dos siglos de mejoras teóricas parecían un
obstáculo insalvable.
HÉROE EN APUROS: EL GAMBITO EVANS

▪ Partidas de Morphy con blancas: 191. 3…¥c5. 4.b4

▪ Planteamiento: 1.e4, e5 (156 veces). Lo siguien-
te es la Defensa Siciliana, en 14 ocasiones. r?lWqk?nTr
▪ Rendimiento: un asombroso 89,4%.
▪ Apertura más jugada: Gambito Evans (línea ZppZpp?pZpp
de la Apertura Italiana), en 43 ocasiones, con
un 93% de efectividad.
-?n?-?-?
▪ Gambito de Rey: 15 partidas contra 3…g5, con ?-Vl-Zp-?-
un 87%; contra 5…¥c5, 10 partidas con un
90%. -ZPL?P?-?
▪
▪
Defensa Siciliana: 14, con un 89%.
Defensa Francesa: 11, con un 95%.
?-?-?N?-
▪ Peores resultados: contra defensas irregulares P?PZP-ZPPZP
su estadística baja a un 68% de efectividad
(sobre 10 partidas).
TRNVLQMK-?R

66 PAUL MORPHY VS. MAGNUS “VIRTUAL”


Nuestro espíritu romántico se vino abajo al per-
catarnos de que Paul Morphy planteaba, princi-
palmente, el Gambito Evans.
Esta desazón se fundamentaba en dos hechos:
uno es que, hoy, el Evans no es una opción acep-
table para imponerse a un jugador de élite y, por
otro lado, la posibilidad de desviarse de la verdad
objetiva jugando un gambito es más alta que
practicando líneas sólidas. El módulo de análisis,
recuerden, no entiende de romanticismo:
“Magnus Virtual” se afilaba las garras.
PAUL CONOCE LAS SUTILEZAS
4…¥xb4. 5.c3
r?lWqk?nTr
ZppZpp?pZpp
-?n?-?-?
?-?-Zp-?-
-VlL?P?-?
?-ZP-?N?-
P?-ZP-ZPPZP
TRNVLQMK-?R
Con un 93% de efectividad en la estadística del
genio de Nueva Orleans. Aforismo: el Evans se ha
desarrollado mucho para negras, con buenos
antídotos frente a la iniciativa blanca. Partiendo
de que se ha entregado un peón, hay que dinami-
zar el juego muy rápido, creando amenazas tácti-
cas inmediatas. De lo contrario, el negro consigue
acabar su desarrollo, quedará con un peón de más
y tendrá un final mejor.
Contra la rutinaria 5.0-0, el negro podía jugar 5…
¤f6 y consolidarse, siguiendo la partida con 6.c3,
¥a5. 7.d4. Por tanto, los jugadores del s.XIX ya
optaron por ir rompiendo corazones con 5.c3,
cuya amenaza es ganar un tiempo para operar en
el centro antes de que el desarrollo del caballo
negro sea viable y se enroque. Por eso, el blanco
jugará un rápido 6.d4, amenazando la estabilidad
del deseado ¤f6.
LA NAVAJA DE OCKHAM
JOSÉ M. LÓPEZ & JORGE I. AGUADERO
5…¥a5 es la respuesta de “Magnus Virtual”, en
detrimento de 5…¥c5, más popular en tiempos
de su rival, que cede un tiempo ante la inminente
6.d4.
6.d4. Ahora, 6...exd4 es la que más se ha jugado a
lo largo de la historia. 7.0-0, la principal y cohe-
rente con lo anterior, impidiendo al negro jugar
7…¤f6 debido a amenazas tácticas en f7 y a la
molesta 8.e5 que, aunque la posición guste con
negras a nuestros amigos con base de silicio, para
nosotros es un tormento táctico.
6…d6: LA CRÍTICA ACTUALMENTE
r?lWqk?nTr
ZppZp-?pZpp
-?nZp-?-?
Vl-?-Zp-?-
-?LZPP?-?
?-ZP-?N?-
P?-?-ZPPZP
TRNVLQMK-?R
Como respuesta más plausible de “Magnus
Virtual” a 6.d4, ahora los jugadores más fuertes
están jugando 6…d6, defendiendo el centro. En la
partida que tenemos en nuestra base con esta
variante, Morphy jugó la moderna y precisa
7.£b3. “Magnus Virtual” le haría 7…£d7 y, por
su estilo, Morphy se enrocaría o tomaría en e5.
Sea como fuere, el blanco, aunque no consigue
ventaja, tiene igualdad. We admire You, Mr.
Morphy!
En la actualidad, a diferentes ritmos incluyendo el
clásico, profesionales como Nakamura y Anand
(2014), Short y Fressinet (2015), Mamedyarov y
Ding (2016) y otros, han asegurado medio punto
jugando estas posiciones con blancas, lo que
demuestra que la línea, aunque poco ambiciosa
según el baremo actual, no es perdedora.
Hasta 7.£b3, jugando las negras las respuestas
más fuertes, ha hecho las principales a fecha de
hoy.
67
JOSÉ M. LÓPEZ & JORGE I. AGUADERO
¡Todo un hito para un ajedrecista del siglo XIX!
En esencia: Morphy no perdería por la apertura
contra “Magnus Virtual”. Les recomendamos,
para su deleite, reproducir en un tablero la
siguiente partida:
MORPHY, P. - AYERS, T.
Alabama, 1855
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥c4 ¥c5 4.b4 ¥xb4 5.c3
¥a5 6.d4 d6 7.£b3 £e7 8.d5 ¤d4 9.¥b5+ c6
10.¤xd4 exd4 11.dxc6 £xe4+ 12.¢d1 ¥g4+ 13.f3
¥xf3+ 14.gxf3 £xf3+ 15.¢c2 £e4+ 16.¢b2
¥xc3+ 17.¤xc3 dxc3+ 18.£xc3 0–0–0 19.¦e1
£d5 20.cxb7+ ¢xb7 21.¦b1 ¤f6
-?-Tr-?-Tr
Zpk?-?pZpp
-?-Zp-Sn-?
?L?q?-?-
-?-?-?-?
?-WQ-?-?-
PMK-?-?-ZP
?RVL-TR-?-
22.¥c6+ £xc6 23.¢a1+ ¢c7 24.£a5+ ¢c8
25.£xa7 ¤d7 26.¥d2 1–0
PAUL MORPHY CON NEGRAS
LA PRUEBA DE FUEGO
Ahora bien, ¿cómo le fue a Morphy con negras? La
lógica advierte que, si con blancas lo tenía muy
difícil, con las piezas oscuras su planteamiento
sería demolido a golpes de teoría.
Vemos que el peón de rey es la apertura más
popular con diferencia y, además, un tercio de sus
rivales plantean el Gambito de Rey. Sin embargo,
para nuestro estudio hemos recabado datos de
sus partidas contra la Italiana, pues es lo que le
jugaría “Magnus Virtual”, análogamente a lo que
se vio en los mundiales de Nueva York 2016 y de
Londres 2018.
68 PAUL MORPHY VS. MAGNUS “VIRTUAL”
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥c4 ¥c5
La Mega Database de ChessBase muestra una
estadística excelente de Morphy, quien además
reduce la eficiencia de sus rivales con el Evans a
un penoso 15,4%. ¿Cómo le jugaría “Magnus
Virtual”?
ENFOQUE MODERNO
4.c3 ¤f6 5.d3 d6 6.0–0 a6 7.h3 h6 8.a4 0–0
9.¤bd2 ¥a7 10.¦e1 ¥e6
r?-Wq-Trk?
VlpZp-?pZp-
p?nZplSn-Zp
?-?-Zp-?-
P?L?P?-?
?-ZPP?N?P
-ZP-SN-ZPP?
TR-VLQTR-MK-
Vistos los dos últimos campeonatos del mundo,
“Magnus Virtual” enfocaría su preparación de
aperturas en la Italiana (en concreto, en el Giuoco
Piano, con un desarrollo tranquilo, de corte estra-
tégico, evitando como una enfermedad cualquier
tipo de gambito que diese contrajuego a las
negras), intentando hacer valer su fuerza en el
medio juego.
La textual es una partida plausible entre “Magnus
Virtual”, quien ejecuta un plan moderno en base
a 8.a4 como contramedida ante un posible 8…
¤a5 en lugar de esconder el alfil en c2, y Paul
Morphy. El norteamericano, a su vez, practica un
plan moderno, muy usado en el presente. Lo que
hace es jugar ¥e6, con idea de cambiar su alfil de
c8 por el del rival en c4, que es mejor.
En esta recreación de un encuentro entre Paul
Morphy y “Magnus Virtual”, Morphy no saldría
con desventaja de la apertura, aunque la posición
sería del agrado del as noruego. Curiosamente,
Morphy jugó con negras cosas que, hoy, son más
principales que las que empleó con blancas.
 JOSÉ M. LÓPEZ & JORGE I. AGUADERO

Les recomendamos, de nuevo, una partida del RESPETANDO A LOS MAYORES

norteamericano:
ARNOUS DE RIVIERE, J. – MORPHY, P.
París, 1863
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥c4 ¥c5 4.c3 ¤f6 5.d3 d6
6.h3 h6 7.b4 ¥b6 8.a4 a6 9.¤a3 0–0 10.¤c2 ¥e6
11.£e2 d5 12.exd5 ¥xd5 13.0–0 e4 14.¥xd5
£xd5 15.dxe4 ¤xe4 16.c4
Así, pese a nuestras dudas iniciales y a los dos
siglos de avances en el desarrollo de la teoría aje-
drecística, nuestra investigación sugiere que Paul
Morphy aguantaría los envites de “Magnus
Virtual” en la apertura. En cuanto al medio juego,
Morphy era considerablemente más fuerte que
los rivales de su época. Tácticamente, no cabe
duda de que calculaba con brillantez.

r?-?-Trk? Basándonos en las estadísticas, ¿cómo enfocaría-

?pZp-?pZp- mos el match si fuésemos entrenadores de
“Magnus Virtual”?
pVln?-?-Zp 1 Buscaríamos variantes que Morphy haya juga-
?-?q?-?- do mucho, para que la estadística fuese fiable.
PZPP?n?-? 2 Con blancas seríamos flexibles, pues hay más
opciones de mover la partida. Además,
?-?-?N?P “Magnus Virtual” tiene un repertorio muy

-?N?QZPP?
TR-VL-?RMK-
16...¤g3 17.cxd5 ¤xe2+ 18.¢h2 ¤e7 19.¦e1
¤xc1 20.¦xe7 ¤d3 21.a5 ¥a7 22.g3 ¦fe8
23.¦xc7 ¦e2 24.¤cd4 ¦xf2+ 0–1
amplio, en contraste con lo visto en Morphy.
Nos decantaríamos por 1.d4, pues no estaba tan
3
desarrollada en época del norteamericano.
Con negras entraríamos en las líneas del
Gambito Evans, pues las tablas predominan en
la actualidad y eso es un buen resultado para el
segundo jugador.

CONCLUSIONES

Paul Morphy (1837-1884), enfrentado a nues-

tro “Magnus Virtual” (a quien otorgamos un
conocimiento de la teoría de las aperturas
actual de 10), obtendría las siguientes valora-
ciones:

REPERTORIO 1.e4 e5

Con las piezas blancas:

▪ Juega líneas secundarias.
▪ Conocimiento de la teoría actual:
 6/10
▪ Resultado esperable: Tablas.

Con las piezas negras:

▪ Juega líneas más principales.
▪ Conocimiento de la teoría actual:
 7/10
▪ Resultado esperable: Tablas.

LA NAVAJA DE OCKHAM 69
DIEGO ADLA

VENTAJA DE DESARROLLO (EN LA APERTURA)

En este terreno tan conocido hay poco margen para
ser original. Por tanto, intentaré definir aquellos pun-
tos esenciales para una comprensión correcta y glo-
bal del concepto, teniendo en cuenta que pueden ser-
virnos para todas las fases de la partida.
Cuando nuestro oponente no controle sus debilida-
des, nos permitirá el uso de cuatro herramientas clá-
sicas para aumentar nuestra iniciativa:
MECANISMOS DE LA INICIATIVA

CONCEPTOS 1 Ganancia de tiempo.

▪ Desarrollo.
▪ Lucha por el centro.
▪ Seguridad del rey.
▪ Actividad de las piezas (amenazas).
▪ Contacto contra las debilidades (defensores).
Se entiende que el incumplimiento de cualquiera de
estas reglas permite a quien cumplió con las mismas
que con juego correcto pueda aprovecharse de los fac-
tores surgidos.
2 Par coordinación / descoordinación (creación de
debilidades).
3 El cambio, para aumentar el valor de las piezas
(creación de debilidades.)
4 Construcción de planes para el medio juego.
Agotar conceptualmente algo tan amplio como el des-
arrollo seguramente necesita un libro. Aquí esbozo
cuestiones concretas para reflexionar. Y también me
gustaría añadir que es imprescindible, al menos, una
buena comprensión del fenómeno de la iniciativa,
sacrificios incluidos, para adentrarse en el tema con
mayores posibilidades de éxito.

la pareja de alfiles y el centro peta. 9...¤e7 (9...h6 10.¦h3!) 10.¥g5

p MORPHY,P USA
móvil, como opinó Steinitz. £g6 11.¥xe7 £xg2 12.¥xd6!!
EN CONSULTA FRA
Hermosa versión del doble sacrifi-
Ópera de París, 1858 5...dxe5 6.¥c4! cio de torre 12...£xh1+ 13.¢e2
Desarrolla, centraliza y hace con- £xa1. Finalizada la aventura de la
1.e4 e5 2.¤f3 d6 3.d4 ¥g4? tacto con amenaza. dama negra, ahora las blancas
coordinan al máximo el ataque con
rSn-WqkVlnTr 6...¤f6 sus 4 piezas 14.¥b5+ ¤d7 (14...c6
ZppZp-?pZpp Fischer comentó que dos veces le 15.£d5) 15.£d5 cxd6 16.£xd6 ¦d8
-?-Zp-?-? jugaron en simultáneas 6...£f6, a
lo que respondió con 7.£b3! en el
(16...£xb2 17.¥xd7+) 17.¤d5)
9.¥g5! Espléndida jugada, con
?-?-Zp-?- estilo de Morphy, descoordinando ganancia de tiempo y contacto.
-?-ZPP?l? al rival. 7...b6 8.¤c3 c6 (8...¥d6 9...£g6 (9...£xg5 10.¥xf7+ ¢e7
?-?-?N?- rSn-?k?nTr 11.¥xg8, ganando).

PZPP?-ZPPZP Zp-Zp-?pZpp rSn-?kVlnTr

TRNVLQMKL?R -Zp-Vl-Wq-? Zp-?-?pZpp
?-?-Zp-?- -Zpp?-?q?
Una mala jugada porque, usando -?L?P?-? ?-?-Zp-VL-
el cambio, las blancas ganarán ?QSN-?-?- -?L?P?-?
tiempos.
PZPP?-ZPPZP ?QSN-?-?-
4.dxe5! ¥xf3 TR-VL-MK-?R PZPP?-ZPPZP
Pierde un peón 4...dxe5 5.£xd8+ 9.h4! Una jugada difícil basada en el TR-?-MK-?R
¢xd8 6.¤xe5, con enorme ventaja. par coordinación/descoordinación. 10.¦d1! ¥e7 (10...¤d7 11.¥xf7+
Las blancas quieren un desarrollo (11.¤b5 también es terrible)
5.£xf3 eficiente de sus piezas y buscan 11...£xf7 12.£xf7+ ¢xf7 13.¦xd7+,
Tiene sentido 5.gxf3 dxe5 6.£xd8+ actuar contra la dama negra, defen- ganando peón) 11.¥xe7 ¤xe7
¢xd8 7.f4, con ventaja blanca por sora de f7. ¥g5 y ¦h3 están en car- (11...¢xe7 12.£a3+ c5 13.0–0, ame-

32 LECCIONES DE ESTRATEGIA

Esta famosa partida de Morphy
contiene todos los elementos clásicos
de la ventaja de desarrollo.
nazando ¥d5 o ¤d5, según el caso)
12.¥xf7+ £xf7 13.¦d8+ ¢xd8
14.£xf7, ganando material decisivo.
rSn-WqkVl-Tr
ZppZp-?pZpp
-?-?-Sn-?
?-?-Zp-?-
-?L?P?-?
?-?-?Q?-
PZPP?-ZPPZP
TRNVL-MK-?R
7.£b3!
Para quienes damos clases de aje-
drez, a veces esta jugada es un
poco difícil de explicar. ¿Cuántas
veces decimos “no muevas dos
veces la misma pieza en la apertu-
ra”? La excepción es la descoordi-
nación del rival, habitualmente
mediante la iniciativa. Aquí es
doble ataque en f7 y b7. La clave es
que pierdo un tiempo, pero por la
fuerza de la amenaza la mejor res-
puesta de mi rival lo empeora.
A fin de cuentas, en el ajedrez
siempre nos estamos comparando
con nuestro oponente. Si tengo 100
euros y mi rival 50, parezco rico;
pero si tengo 50 y consigo que él
tenga 5, soy mucho más rico toda-
vía. Principio de economía.
7...£e7
Triste jugada que empeora la posi-
ción del negro porque encierra al
¥f8 y, por tanto, a la ¦h8. Sin
embargo es la única manera de
defender la ¦a8.
8.¤c3!
Bonita jugada.
El blanco hubiese conseguido un
final ganador con 8.£xb7 £b4+
9.£xb4 ¥xb4+ 10.c3, pero la juga-
da de la partida es más ambiciosa.
Las blancas ahora amenazan fuer-
temente en b7.
8...c6
Nueva pérdida de tiempo.
9.¥g5
Desarrollo y contacto contra el
defensor ¤f6. El balance en tiem-
pos es muy superior para las blan-
cas: 4 tiempos a 2 del negro, pero
hay que restarles 1 porque el ¥f8
está encerrado.
9...b5?
rSn-?kVl-Tr
Zp-?-WqpZpp
-?p?-Sn-?
?p?-Zp-VL-
-?L?P?-?
?QSN-?-?-
PZPP?-ZPPZP
TR-?-MK-?R
He visto muchas veces esta posi-
ción y creo que la más tenaz es
9...¤a6, aunque igualmente las
blancas conseguirán una cómoda
ventaja posicional, pero las negras
resistirán más tiempo: 10.¥xa6
bxa6 11.0–0–0 £b4 12.¦d3 y la ven-
taja de desarrollo, más las debili-
dades en la estructura de peones
de las negras, hacen que la posi-
ción este prácticamente ganada.
10.¤xb5!
Sacrificar una pieza por dos peo-
nes y tres tiempos de más en posi-
ción abierta es un robo.
LA VENTAJA DE DESARROLLO
DIEGO ADLA
10...cxb5 11.¥xb5+ ¤bd7
11...¢d8 12.0–0–0+ ¢c7 13.¦d3!
vuelve a establecer superioridad
en las líneas abiertas.
12.0–0–0
Seguridad del rey, torre al centro y
contacto en d7.
12...¦d8
-?-TrkVl-Tr
Zp-?nWqpZpp
-?-?-Sn-?
?L?-Zp-VL-
-?-?P?-?
?Q?-?-?-
PZPP?-ZPPZP
?-MKR?-?R
Las blancas atacan con 4 piezas y
las negras defienden con 3, porque
el ¤f6 no cuenta como defensor
por estar clavado. Al blanco le
queda una reserva en h1.
13.¦xd7!
El cambio.
13...¦xd7 14.¦d1
Las blancas siguen atacando con 4
pero las negras defienden con 2.
Para eso sirvió el cambio en d7,
aumentó la efectividad de los ata-
cantes porque luchan contra
menos defensores. Como escribió
Kaspárov: “lo importante es tener
más piezas en el sector de la lucha”.
14...£e6 15.¥xd7+! ¤xd7
16.£b8+ ¤xb8 17.¦d8 mate
1–0
Una corta y deliciosa partida del
genio estadounidense que contie-
ne todos los elementos clásicos de
la ventaja de desarrollo, excepto el
de construcción de planes para el
medio juego.
33