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Tarea N° 2:

“Caso práctico 2”
CASO:

El 24 de mayo, José Martínez fue intervenido en el cruce de la Av. Sullana con Av.
Canadá en circunstancias en que la Policía se encontraba realizando un control
preventivo a conductores seleccionados de forma aleatoria. Luego de ser sometido por
los agentes policiales al test de alcoholemia (1.8 gr/l) y de comprobar la sintomatología
externa e interna que presentaba (descoordinación motora, balbuceo, sudoración,
halitosis alcohólica, etc.) se determinó que José conducía su automóvil en evidente
estado de ebriedad. Este hecho motivo una denuncia penal en su contra por el delito de
conducción en estado de ebriedad. Tras un proceso de poco más de seis meses, el
Juez del Cuarto Juzgado Penal de Lima falló absolviéndolo de los cargos que en su
momento se le imputaron. En la resolución judicial se puede leer como argumento
central de la absolución que en el caso concreto no hubo afectación de bien jurídico
alguno, pues: 1) la conducta no lesionó ni puso en riesgo a alguien en particular,
más aún si la intervención tuvo lugar con ocasión de un control preventivo; 2) El
inculpado es corredor de autos de profesión, por lo que su especial habilidad
compensa el deterioro del rendimiento debido al consumo de alcohol. 

Analiza el caso y determine:

Si es correcta –o no- la decisión del juez, desde la perspectiva del bien jurídico-
penal protegido.

A criterio de análisis; es incorrecta la decisión del Juez, ya que sentaría un precedente


nefasto jurídicamente para este tipo de delitos de conducción en estado de ebriedad -
peligro común (peligro abstracto); ya que existe la tipificación penal de la conducta
antijurídica; esto de acuerdo a lo que indica en el artículo 274° del Código Penal
Peruano señala que manejar en estado de ebriedad es un delito de peligro común que
se sanciona con una pena privativa de libertad no menor de seis meses ni mayor de dos
años o con prestación de servicios comunitarios; además existe la norma técnica que
complementa este articulo del Código Penal; el cual es el Reglamento Nacional de
Transito; en el cual están consideradas como faltas M01 y M02; que son las que
sancionan los conductores que manejan en estado de ebriedad; específicamente
cuando hay una proporción mayor de alcohol en la sangre a la prevista por la Ley penal;
por lo que se configura delito cuando se registra un grado superior a los 0,5 gramos de
alcohol por litro de sangre, esto en el caso de conductores particulares, lo cual es en el
presente caso.

Que, estando a que José Martínez estuvo conduciendo y se le detecto 1.8 gramos por
litro de sangre; y el límite permitido es menos de 0,5 gramos por litro de sangre; se
concluye que objetivamente en aplicación de la ley penal, ya habría estado configurada
la tipicidad objetiva de la conducta antijurídica de José Martínez; por lo cual debió ser
condenado; aun así no existe personas agraviadas o daños a la propiedad; pero si
existe los factores no penales de factor de riesgo, se podría concluir que su acción
podría llegar a un resultado lesivo para la sociedad

Que, respecto a los argumentos centrales de la absolución que en el caso concreto no


hubo afectación de bien jurídico alguno, pues:

1) la conducta no lesionó ni puso en riesgo a alguien en particular, más aún si la


intervención tuvo lugar con ocasión de un control preventivo; EL JUEZ NO
ANALIZO LA SEGURIDAD PÚBLICA Y EL OBJETO DE LA PROTECCIÓN; Y
RESPECTO A QUE ESTE DELITO ESTÁ TIPIFICADO CLARAMENTE EN EL CÓDIGO
PENAL Y NO EXIGE QUE TENGA UN RESULTADO EN AGRAVIO DE ALGÚN BIEN
JURÍDICO

2) El inculpado es corredor de autos de profesión, por lo que su especial habilidad


compensa el deterioro del rendimiento debido al consumo de alcohol. DICHO
ARGUMENTA NO PUEDE SER CONSIDERADO PARA JUSTIFICAR LA
TIPIFICACIÓN JURÍDICA DE LA CONDUCTA ANTIJURÍDICA DE JOSÉ MARTÍNEZ;
YA QUE CON ESTE ARGUMENTO SE DARÍA PUERTA A QUE TODOS LOS
CONDUCTORES CORREDORES DE AUTOS DE PROFESIÓN, SI ESTÁN
PERMITIDOS (BAJO ESA LÓGICA INJUSTIFICADA) A CONDUCIR BAJO LOS
EFECTOS DEL ALCOHOL SUPERIOR A LO PERMITIDO POR LEY QUE FIJA EN 0,5
GRAMOS POR LITRO DE SANGRE

Por lo que concluyo que este delito al ser un tipo de peligro abstracto, no se requiere la
presencia del peligro material, y menos aún se exige un resultado o acción lesiva;
puesto que solo la mera conducción sobre el límite legal de alcohol permitido en la
sangre del conductor, se configura la tipicidad positiva que debe acarrear a una sanción
penal.

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