CUIDADOS BÁSICOS DE LA PERSONA

DEPENDIENTE SEVERA

Integrantes:
Camila Altamirano - Camila Aparicio - Biarly Chaparro - Johana Henríquez - Rodrigo Saavedra
CUIDADOS BÁSICOS:
Las necesidades de alimentación e hidratación,
eliminación, reposo y sueño, movilidad y actividad física,
respiración, estimulación cognitiva, socialización, uso
del tiempo libre y protección, constituyen la base para
proveer bienestar a la persona dependiente severa. Si no
velamos por satisfacer estas necesidades, los problemas
de la persona se agudizará favoreciendo un rápido
deterioro.
Desde el punto de vista de alimentación, siempre se
debe incluir en este ámbito la valoración y educación
respeto al uso de vías alternativas de alimentación, en
caso de compromiso severo de la deglución.
ALIMENTACIÓN E HIDRATACIÓN:
La alimentación es crucial para la vida. La
nutrición apropiada es esencial para conservar
la salud. Al envejecer, las personas mayores
deben comer más sanamente y evitar las
comidas altas en calorías y bajas en nutrientes,
vitaminas, minerales, fibra y proteínas.
La mayor concentración de nutrientes se
encuentran en las verduras, frutas, legumbres,
pescado, pollo, etc., por lo que para lograr una
buena nutrición, es importante que estos
alimentos se consuman frecuentemente.
Es muy normal que la persona mayor pierda la sensación de
sed. En este sentido deberá hacer un esfuerzo tratando de
ingerir abundante agua o líquidos con el fin de mantenerse
bien hidratada, especialmente si elimina excesivos líquidos
bien por sudoración, vómitos, diarreas, fiebre, épocas de
calor intenso o empleo de diuréticos.

El agua desempeña funciones muy importantes.

Constituye el medio en el que se diluyen todos los líquidos

corporales (sangre, secreciones digestivas, orina, etc.);
posibilita el transporte de nutrientes a las células y el de los
productos de desecho desde éstas a los sistemas de
eliminación; ayuda a la digestión al diluir en cierto grado los
nutrientes de los alimentos y contribuye a regular la
temperatura corporal mediante la sudoración.
 ELIMINACIÓN
Eliminación de heces fecales en forma involuntaria. Asociado a
menudo con una impactación fecal y el nivel de dependencia que
tenga el paciente.
Fomente hábitos y rutinas regulares de eliminación. Estimular a
tomar más líquidos y comer comidas con fibra. Los pacientes de
dependencia severa necesitan también mantener la higiene,
privacidad, autoestima y satisfacer las necesidades que presente.
El agua desempeña funciones muy importantes. Constituye el
medio en el que se diluyen todos los líquidos corporales (sangre,
secreciones digestivas, orina, etc.); posibilita el transporte de
nutrientes a las células y el de los productos de desecho desde
éstas a los sistemas de eliminación; es por esto que debemos
tratar de mantener una rutina de eliminación.
REPOSO Y SUEÑO:
Pese a mantenerse en cama, la persona dependiente
severa sigue gastando energías a lo largo del día, por
lo que de igual manera requiere de un descanso
efectivo al finalizar el día.
Para llevar a cabo de manera óptima esta necesidad, lo
principal a considerar es:
● Mantener un ambiente con luz tenue,
temperatura adecuada y sin ruidos.
● Evitar la somnolencia diurna con actividades de
distracción, como ver televisión o escuchar
música.
● La última ingesta de sólidos y líquidos no debe ser
muy cerca de la hora de dormir.
HIGIENE Y CONFORT
El dormitorio se transforma en el mundo de la persona dependiente severa, ya que pasa ahí casi 24 horas de
cada día en la cama siendo lo que más ve. Por lo tanto, es un espacio del que hay que preocuparse en forma
especial. Se debe cuidar :

● su orden
● temperatura
● colorido
● espacio
● habilitar su habitación de forma que el cuidador o la familia puedan tener un flujo funcional dentro de ella
y permita que ingresen visitas a conversar y estar con la persona dependiente severa.

En este punto son importantes:

● El orden e higiene de la habitación

● Las condiciones de la cama
● El cambio de sábanas
● Baño en cama y lavado de pelo
● Higiene de la boca.
● Condiciones del vestuario.
MOVILIDAD Y ACTIVIDAD FÍSICA:

Las personas mayores necesitan lograr un equilibrio entre la actividad y el descanso,

el ejercicio y el sueño.

Desafortunadamente la mayoría de ellos no realiza suficiente actividad física. Esto

puede contribuir a la disminución de las funciones físicas y mentales y predisponer a
los ancianos a contraer enfermedades asociadas a la inactividad como las del
corazón, diabetes y cáncer. La actividad física contribuye a que las personas
mayores se sientan mejor y disfruten más de la vida.
 Aún las personas que utilizan una silla de
ruedas o que se encuentran en situación
de dependencia severa, pueden hacer
ejercicios para aumentar su flexibilidad
desde su silla o cama. Los ejercicios
realizados en forma permanente
mejoran la calidad de vida a las personas
con problemas reumatológicos,
respiratorios, cardiovasculares, diabetes,
además de prevenir caídas que pueden
llevar a la dependencia.
ESTIMULACIÓN COGNITIVA
La estimulación cognitiva de los pacientes con dependencia severa, es muy
importante ya que en la situación actual de salud que presentan se sienten
vulnerables, y una manera de poder mantener su mente ocupada es mediante las
técnicas de estimulación ya sea a través de juegos individuales y en pareja.
 ESPIRITUALIDAD
La dimensión espiritual no debe ser comprendida como separada de la
dimensión física, emocional psicológica y social, sino más bien como un
aspecto que se diferencia y se integra como un todo en la experiencia
humana.

El principio “centrado en la persona”, que busca atender a las necesidades de

la persona por sobre las consideraciones técnicas de la enfermedad, se
relaciona íntimamente con la dimensión espiritual. En los fundamentos
epistemológicos de este enfoque surge de manera explícita la necesidad de
implicación profundamente humana y vivencial por parte de la persona que
presta la atención de salud, una aproximación humanista y existencial, que
requiere de autenticidad, aceptación incondicional (de la persona atendida,
en este caso la persona con dependencia) y empatía genuina. Centrarse en la
persona, junto con valorar la dolencia y el padecer, implica comprender
“donde los pacientes están”, lo cual involucra frecuentemente un sentido de
ir por un camino de desarrollo espiritual.
 El cuidado
del cuidador

Integrantes:
Camila Altamirano - Camila Aparicio - Biarly Chaparro - Johana Henríquez - Rodrigo Saavedra
Actividades a ejecutar al cuidador

● Brindar reconocimiento y apoyo al cuidador/a.

● Evaluar signos de necesidad de ayuda por parte del cuidador y situaciones de
estrés.
● Aplicar escala Zarit.
● Aplicar cuestionario de Goldberg.
● Fomentar el autocuidado.
● Psicoeducación y consejería.
● EMPA vigente (cuando sea pertinente).
● Educar y ayudar sobre el manejo clínico y conductual del paciente dependiente.
● Entregar conocimientos técnicos que permitan mejorar la eficiencia del cuidador
como: cuidados posturales del cuidador, técnicas para prevenir lumbalgia,
realización adecuada del esfuerzo, entre otras.
● Enseñar estrategias de resolución de conflictos.
● Derivar tareas del cuidador, activar redes de apoyo familiares e institucionales.
Reestructuración de rutina (según necesidad).
● Integración a un grupo u organización (según necesidad).
● Derivar a médico general si existe sobrecarga del cuidador.
 Educación para el autocuidado del cuidador:
- Fomento de autocuidado en el cuidador.
- Identificación de puntos fuertes y reconocimiento propio.
- Fomentar la higiene de sueño y ejercicio con regularidad.
- Organización para obtener tiempos de descanso.
- Práctica de técnicas de relajación.
- Ejercitar el pensamiento positivo.
- Educar sobre importancia de pedir ayuda cuando sea
necesario. Apoyo social y familiar.
- Evitar el aislamiento
- Salir de casa, realizar actividades recreativas.
- Mantener aficiones e intereses.
- Educar sobre los recursos públicos y acudir a
asociaciones familiares.
MUCHAS GRACIAS
POR SU ATENCIÓN