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Plazo de prescripción tributaria: un problema de aplicación de normas en el tiempo

Si la prescripción protege la seguridad jurídica, y el plazo es un elemento esencial de la


prescripción, el inicio de dicho plazo debe ser claro y cierto, por lo que modificar dicho inicio
una vez que éste ya ha ocurrido, atenta directamente contra la seguridad jurídica.

Durante las últimas semanas todos hemos sido testigos de las discusiones en torno a la
demanda de inconstitucionalidad presentada frente al Tribunal Constitucional (“TC”) contra la
Primera Disposición Complementaria Transitoria (“PDCT”) del Decreto Legislativo No. 1421
(“DL 1421”). Si bien es positivo que la discusión de un asunto tributario despierte interés en el
público general, es lamentable que este interés haya surgido debido a consideraciones que
escapan del ámbito jurídico tributario, centrándose solo en problemas vinculados con el
supuesto incumplimiento de las obligaciones tributarias de algunas grandes empresas.

Nadie puede negar que es justo que las empresas paguen oportunamente sus deudas
tributarias cuando ello corresponda, pero la discusión sobre la constitucionalidad de la PDCT
no guarda relación con ello. Así, a fin de evitar caer en argumentos que, en apariencia, son
válidos para sustentar la justicia de una determinada medida, hemos preparado el presente
artículo para enfocarnos solo en la discusión jurídica que debería tenerse y que, en base a ello,
cada lector pueda formarse una opinión propia e informada sobre este asunto. Esperamos que
luego de esta lectura, el lector pueda observar que el real problema de jurídico en este caso es
la aplicación de la norma en el tiempo.

Para lograr el fin que nos hemos trazado, debemos señalar que nuestros comentarios no
tratarán sobre la discusión de forma que se ha planteado sobre si el DL 1421 fue
correctamente emitido al amparo de la delegación de facultadas otorgada por el Congreso[1].
Asimismo, para simplificar las explicaciones, el análisis que realizaremos solo tratará sobre la
prescripción en relación al Impuesto a la Renta (“IR”) anual de tercera categoría.

Consideraciones previas

Si bien la constitucionalidad de la PDCT del DL 1421 es lo que ha sido puesto en consideración


del TC, debemos tener en cuenta que esta -en realidad- no es la única norma de la que ha
surgido la discusión de fondo sobre el asunto del cómputo del plazo prescriptorio.

En efecto, como explicaremos más detalladamente en el siguiente punto, el asunto


controvertido ha surgido como consecuencia de la modificación realizada al Código Tributario
por el Decreto Legislativo No. 1113 (“DL 1113”), vigente desde el 28 de setiembre de 2012. En
buenas cuentas, este DL 1113 estableció un nuevo régimen para el cómputo del plazo
prescriptorio de la acción de la Administración Tributaria para exigir el cobro de la deuda
tributaria, disponiéndose que éste comenzaría a contarse recién desde la notificación de la
respectiva resolución de determinación.

Es importante tener en cuenta que antes de la vigencia del DL 1113, la notificación de la


resolución de determinación solo generaba una interrupción de dicho plazo, pues éste era
contado desde el 1 de enero del ejercicio siguiente en que se vencía el plazo para la
presentación de la declaración anual.
La diferencia en las fechas de inicio de los plazos prescriptorios mencionados previamente es
lo que ha generado la controversia. En efecto, en ciertos casos en los que los contribuyentes
habían iniciado su plazo prescriptorio al amparo de la norma previa al DL 1113, la SUNAT ha
alegado que, con la vigencia del DL 1113, dicho inicio no tendría efectos, por lo que se
comenzaría a contar un nuevo plazo de prescripción desde la notificación de la resolución de
determinación.

Cuando esta discusión fue llevada ante el Tribunal Fiscal, este emitió la Resolución del Tribunal
Fiscal No. 09789-4-2017, concluyendo que en tanto el inicio del plazo de prescripción de la
acción para exigir la deuda tributaria haya ocurrido antes de la vigencia del DL 1113, no
corresponde que se inicie un nuevo plazo prescriptorio con la notificación de una resolución
de determinación de manera posterior a la vigencia de dicha norma. Debido a la relevancia del
asunto, esto fue establecido en dicha resolución como precedente de observancia
obligatoria[2].

Contra esta interpretación hubo muchos cuestionamientos al Tribunal Fiscal. Principalmente


referidos a que con ello se estaría “perdonando” las deudas tributarias de algunos
contribuyentes o limitando el ejercicio de la facultad de exigir la deuda tributaria de la
Administración Tributaria. Es así que, a fin de solucionar el problema, se publicó el 13 de
setiembre de 2018, el DL 1421 conteniendo la PDCT que contradecía el precedente de
observancia obligatoria del Tribunal Fiscal.

Dado que con la vigencia del PDCT el precedente de observancia obligatoria del Tribunal Fiscal
perdió efectos, se presentó la demanda de inconstitucionalidad contra dicha norma a la que
nos referimos al inicio de este artículo.

Teniendo en cuenta el contexto de la discusión, a continuación daremos una mirada más


detallada a las normas que regulan la prescripción en materia tributaria.

Sobre la prescripción en materia tributaria[3]:

Las reglas sobre cómputo del plazo prescriptorio en materia tributaria se encuentran
establecidas entre los artículos 43 al 46 del Código Tributario. Si bien la materia controvertida
en este caso se centra en los artículos 44 y 45, consideramos necesario tomar en cuenta que
cada uno de estos artículos cumple una función particular.

En efecto, el artículo 43 del Código Tributario fija en cuatro (4) años[4] el plazo de
prescripción[5] de la acción de la Administración Tributaria para determinar y exigir[6] el pago
de la obligación tributaria. Este artículo, sin embargo, no establece desde qué momento se
contabiliza dicho plazo, ni qué supuestos de interrupción o suspensión podrían producirse
respecto del mismo.

Al respecto, en tanto los supuestos de suspensión[7] no han formado parte de la materia


controvertida, solo nos centraremos en las normas que regulan el inicio del plazo prescriptorio
(artículo 44 del Código Tributario) y su interrupción[8] (artículo 45 del Código Tributario). Para
ello, sin embargo, dado que estas normas han sufrido modificaciones mediante el DL 1113, y
siendo que ésta es la norma que origina la controversia, haremos un breve resumen general de
tales normas antes y después de la vigencia del DL 1113:

Antes de la entrada en vigencia del DL 1113


Las modificaciones introducidas a los artículos 44 y 45 del CT por parte del DL 1113 entraron
en vigencia el 28 de setiembre de 2012. Antes de esta fecha, el artículo 44 del Código
Tributario establecía que el término prescriptorio se computaba desde el 1 de enero del año
siguiente a la fecha de vencimiento del plazo para la presentación de la declaración jurada
anual.

Así, por ejemplo, respecto del IR del ejercicio 2009, en tanto el vencimiento del plazo para su
declaración ocurría a principios del 2010, el cómputo del plazo prescriptorio se computaría
desde el 1 de enero del 2011. Dicha prescripción se reputaba respecto de la acción de la
SUNAT para determinar y exigir la deuda tributaria, en tanto no se establecía un plazo distinto
para ello

Si bien el mismo artículo establecía inicios de plazos prescriptorios diferenciados considerando


la fecha de la exigibilidad de la deuda tributaria[9], esta diferenciación no se hacía respecto del
IR anual. Así, era claro que el plazo prescriptorio de la acción para determinar y exigir la deuda
tributaria para la SUNAT era contado desde el 1 de enero del ejercicio siguiente a aquel en que
debía presentarse la DJ correspondiente.

En este punto debe tenerse en cuenta que si el legislador hubiera pretendido que el inicio del
plazo prescriptorio se realice en momentos distintos, lo hubiera establecido expresamente tal
como ha ocurrido con el DL 1113. En el mismo sentido, si la intención del legislador hubiera
sido que el plazo de prescripción se inicie luego de que la Administración pudiera ejercer la
acción, lo habría señalado expresamente tal como ha hecho con el artículo 1993 del Código
Civil, el cual señala lo siguiente:

“La prescripción comienza a correr desde el día en que puede ejercitarse la acción y continúa
contra los sucesores del titular del derecho”.

En nuestra opinión, es razonable que se establezca normativamente que el plazo de


prescripción de la acción para exigir una deuda tributaria no inicie antes de notificada la
resolución de determinación, pues es mediante dicho instrumento que la Administración
Tributaria determina el tributo que habría omitido el deudor tributario. Antes de dicha
notificación, la SUNAT no podría ejercer acción de cobro alguna, salvo que el propio
contribuyente la hubiera declarado y no pagado. Sin embargo, independientemente de lo que
consideramos que hubiera sido la opción correcta que debió tomar el legislador, lo cierto es
que éste optó por otro camino al establecer que dicho plazo se iniciaría incluso antes de la
notificación de la resolución de determinación.

Así, si bien no suena razonable que el plazo de prescripción se haya contado desde antes de la
notificación de la resolución de determinación, dicha discusión tendría que haberse dado
respecto del artículo 44 del Código Tributario vigente antes del DL 1113. Dado que dicha
discusión no se ha dado, lo cierto es que el artículo antes referido estaba vigente y su
cumplimiento era obligatorio.

Ahora bien, sin perjuicio de la fecha de inicio del cómputo del plazo prescriptorio que se daba
en un solo momento respecto de todas las facultades de la Administración (incluida la de exigir
el pago de la deuda), existían supuestos de interrupción de la prescripción diferenciados para
cada facultad.
Así, el artículo 45 del Código Tributario establecía, en su numeral 1, los supuestos de
interrupción de la prescripción relativos a la facultad de determinar[10] la obligación tributaria.
Por su parte, el numeral 2 del referido artículo establecía los supuestos de interrupción del
plazo prescriptorio para el caso de la facultad de exigir su pago. Uno de los supuestos de
interrupción vinculados a esta facultad correspondía a la “notificación de la orden de pago,
resolución de determinación o resolución de multa”.

De esta manera, el Código Tributario establecía que si bien la prescripción de la facultad de


determinar y exigir la deuda tributaria se iniciaba en un mismo momento, existían distintos
supuestos de interrupción de dicho plazo para cada una de esas facultades. En particular,
respecto de la facultad de exigir el pago de la deuda tributaria, se produciría dicha interrupción
desde la fecha de la notificación de la resolución de determinación.

Es decir, en la práctica, si la SUNAT notificaba una resolución de determinación en el año 3 y 11


meses desde el inicio del plazo de prescripción, luego tendría un plazo adicional de 4 años para
exigir la deuda tributaria así determinada.

A partir de la entrada en vigencia del DL 1113

A partir del 28 de setiembre de 2012 entró en vigencia el DL 1113, mediante el que se


incorporó el numeral 7 al artículo 44 del Código Tributario. Este numeral establecía que el
término prescriptorio para exigir la deuda tributaria se computaría desde el día siguiente de
realizada la notificación de la Resolución de Determinación o multa correspondiente.

En tanto no se modificó el numeral 1 del artículo 44 del CT, la modificación implicó que,
respecto de la acción para determinar la deuda tributaria, el plazo prescriptorio se seguiría
contando desde el 1 de enero del año siguiente al que venza el plazo para presentar la
declaración anual.

Es evidente que esta modificación tiene la intención de que la prescripción de la acción de


exigir el pago no inicie desde un momento previo a que la misma fuera posible, en tanto que si
la Administración Tributaria no ha determinado omisión alguna, esta no podría ser cobrada. Si
bien esta regulación es razonable como hemos indicado previamente, no debemos perder de
vista que esta diferenciación en la fecha de inicio de cómputo del plazo prescriptorio se
introduce recién con el DL 1113, por lo que independientemente de la valoración que
tengamos de la norma previa, esta última se encontraba vigente hasta el 27 de setiembre de
2012 y era perfectamente válida.

Dado que ahora el cómputo de la prescripción iniciaría recién con la notificación de la


resolución de determinación, el DL 1113 modificó el inciso a), numeral 2 del artículo 45 del
Código Tributario, eliminando la redacción referida a que la prescripción de la acción para
exigir el pago de la obligación tributaria se interrumpiría con la notificación de una resolución
de determinación. Así, con ello, el referido inciso quedó redactado en el sentido de que la
interrupción referida a la exigibilidad de la deuda solo ocurriría por notificación de una orden
de pago[11]. En efecto, siendo que el plazo de prescripción para la acción de exigir la deuda se
contaría recién desde la notificación de la resolución de determinación, no tenía sentido
mantener dicha notificación como un supuesto de interrupción de un plazo que ya no se
entendería por iniciado antes de ello.
Tomando en cuenta lo anterior, si aplicáramos solo las normas vigentes antes del DL 1113,
asumiendo que la SUNAT notifica una resolución de determinación en el año 3 y 11 meses
desde el inicio del plazo de prescripción, luego se contaría con un plazo adicional de 4 años
para exigir la deuda tributaria así determinada. De manera similar, si aplicamos solo las normas
vigentes desde el DL 1113, si la SUNAT notifica una resolución de determinación en el año 3 y
11 meses desde el inicio del plazo de prescripción, recién a partir del día siguiente a dicha
notificación se comenzaría a contar el plazo de prescripción para exigir la deuda tributaria así
determinada.

Como se observa, en la práctica, en ambos supuestos el efecto es similar luego de la


notificación de la resolución de determinación, pues a partir del día siguiente a ello la SUNAT
tendría cuatro (4) años más para cobrar la deuda tributaria correspondiente. Sin embargo, a
pesar de esta aparente similitud práctica, la situación es totalmente diferente cuando
analizamos un caso en el que normas vigentes antes y después del DL 1113 sean aplicables de
forma conjunta.

Así, por ejemplo, supongamos que, culminado el ejercicio 2009, un contribuyente presentó su
declaración jurada del IR el 2 de marzo de 2010 -dentro del plazo establecido por la SUNAT-
indicando que solo debía pagar un importe de S/800. Posteriormente, la SUNAT fiscaliza a
dicho contribuyente y notifica una resolución de determinación el 29 de setiembre de 2012
señalando que este adeudaría un importe adicional de S/200.

En ese contexto, el contribuyente señala que el plazo de prescripción de la acción para exigir el
pago de la deuda tributaria ya habría comenzado a contarse el 1 de enero de 2011, en
atención a la norma vigente en dicho momento (previo al DL 1113), por lo que la SUNAT podría
exigir la deuda solo hasta el 31 de diciembre de 2014[12]. Sin embargo, la SUNAT considera
que, en tanto la notificación de la resolución de determinación ha ocurrido luego de la entrada
en vigencia del DL 1113, es aplicable dicha norma, por lo que el plazo de prescripción referido
iniciaría recién el 30 de setiembre de 2012, pudiendo cobrar la deuda hasta el 29 de setiembre
de 2016.

Es una controversia como esta la que fue solucionada por el Tribunal Fiscal inicialmente y que
tendría que haber sido abordada por el Tribunal Constitucional. Si bien en la discusión de los
magistrados del Tribunal Constitucional que hemos observado de forma virtual se escuchó
argumentos de todo tipo, la discusión central trendría que haber sido la aplicación de las
normas en el tiempo en el ámbito del derecho tributario.

Sobre la aplicación de la norma en el tiempo:

Sobre este punto, es necesario tener en cuenta que el artículo 109 de la Constitución Política
del Perú establece que “la ley es obligatoria desde el día siguiente de su publicación en el
diario oficial, salvo disposición contraria de la misma ley que posterga su vigencia en todo o en
parte”. Por su parte, el artículo 103 de la Constitución establece que “la ley, desde su entrada
en vigencia, se aplica a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes y
no tiene fuerza ni efectos retroactivos; salvo, en ambos supuestos, en materia penal cuando
favorece al reo (…)”. Estas normas recogen lo que en doctrina se conoce como la teoría de los
hechos cumplidos[13], por lo que para determinar qué norma es aplicable a este caso
concreto, es necesario dilucidar qué hecho jurídico es el que será materia de análisis, en tanto
la norma que le será aplicable es aquella vigente al momento de ocurrencia de tal hecho.
Ante ello, en nuestra opinión, la determinación de qué hecho es el objeto de controversia es
muy importante, pues solo una vez que esto se tenga claro, podremos determinar qué norma
aplica al caso concreto. Al respecto, observamos que existen dos posturas sobre cuál es el
hecho a analizar

Una postura propone que el hecho jurídico analizado es el momento de inicio del plazo
prescriptorio. Si este es el hecho que debe ser analizado, se deberá notar que -en nuestro
ejemplo- dicho plazo ya había comenzado a contarse desde el 1 de enero de 2011, en atención
a las normas vigentes en ese momento. Por lo tanto, si bien luego se notificó una resolución de
determinación durante la vigencia del DL 1113, ello no podría modificar un hecho que ya
ocurrió en el pasado; esto es, el inicio del plazo prescriptorio.

Otra postura propone que el hecho o consecuencia jurídica por analizar es la prescripción
misma. Si esto es así, se tendría que concluir que, en tanto antes del DL 1113, en nuestro
ejemplo, no se había ganado la prescripción (por no haberse cumplido el plazo establecido
para ello), dicha prescripción tendría que regirse de acuerdo a la norma vigente al momento
de la resolución de determinación; esto es, el DL 1113.

Sobre el particular, en nuestra opinión, si bien reconocemos que existen argumentos válidos
para ambas posturas, el asunto controvertido debe ser entendido como la fecha de inicio del
plazo prescriptorio de la acción de la SUNAT para exigir la deuda tributaria (mencionado en a).
Si bien es cierto que en nuestro ejemplo la prescripción no ha ocurrido, por no haberse
cumplido el plazo establecido aún, ello no significa que se pueda negar la ocurrencia previa de
un hecho jurídico válido (inicio del plazo prescriptorio) que ha surtido todos sus efectos de
acuerdo a la norma vigente en dicho momento.

Así, si consideramos que uno de los objetivos del DL 1113 fue establecer dicho momento
(inicio del plazo prescriptorio de la acción para exigir la deuda tributaria), el mismo sería
aplicable en nuestro ejemplo solo si, hasta la fecha de entrada en vigencia del DL 1113, dicho
momento no hubiera iniciado ya. Si consideramos que ya existe un “momento de inicio del
plazo”, determinado de forma previa al DL 1113, aplicar esta última norma significaría una
aplicación retroactiva para regular un hecho que ya nació con anterioridad: la fecha de inicio
del cómputo del plazo prescriptorio.

Es justamente una posición similar a esta la que tomó el Tribunal Fiscal cuando le fue puesto
en su conocimiento esta controversia, mediante la emisión de la Resolución del Tribunal Fiscal
No. 09789-4-2017 que recogió el acuerdo contenido en el Acta de Reunión de Sala Plena No.
2017-17.

En dicho acuerdo se hizo un análisis de la relación existente entre la seguridad jurídica y la


existencia del plazo de prescripción que, en nuestra opinión, es de suma relevancia para
entender adecuadamente este caso. En efecto, el Tribunal Fiscal señaló que “(…) a efecto de
estabilizar las relaciones por seguridad jurídica, el ordenamiento prevé un plazo dentro del
cual deben ser ejercidas las acciones, siendo que en el presente caso es relevante determinar
la norma aplicable al inicio del cómputo del plazo de prescripción”.

Sobre el particular, el Tribunal Fiscal agrega que “(…) si bien el inicio y el transcurso del tiempo
son elementos del plazo, se aprecia que estos se diferencian entre sí por cuanto el primero no
es un hecho que se presenta a lo largo de un lapso, sino que ocurre y se agota inmediatamente
con su producción, a diferencia del transcurso del plazo o iter, que por naturaleza implica una
duración en el tiempo hasta que llega a su fin”. Por ello, el Tribunal Fiscal señala que “(…) una
vez que ha ocurrido el inicio y el cuerpo del plazo viene transcurriendo, no es posible que se
produzca un ‘nuevo inicio” referido a este mismo plazo, sino que solamente podría ocurrir que
el que ya venía corriendo sea interrumpido (…)”. Finaliza el Tribunal Fiscal señalando que “(…)
si durante el transcurso del plazo de prescripción se modificase la norma que regula el
momento de inicio del cómputo del plazo, esta segunda norma no es aplicable al inicio que ya
ocurrió en el pasado, tratándose de un hecho cumplido, porque ello implicaría una aplicación
retroactiva de esta última norma”.

Así, de lo señalado por el Tribunal Fiscal se infiere que, para salvaguardar la seguridad jurídica
mediante la institución de la prescripción, es necesario que su plazo esté debidamente
establecido en la norma y referirse a un momento determinado en el tiempo.

Por ello, consideramos que la prescripción debe tener un momento fijo para su inicio, por lo
que iría contra cualquier noción de seguridad jurídica que este pueda ser modificada luego de
ello. Si la prescripción protege la seguridad jurídica, y el plazo es un elemento esencial de la
prescripción, el inicio de dicho plazo debe ser claro y cierto, por lo que modificar dicho inicio
una vez que éste ya ha ocurrido, atenta directamente contra la seguridad jurídica.

En nuestra opinión, esta es la discusión que tendría que darse a nivel del TC, por lo que si bien
no hemos escuchado muchos argumentos por parte de los magistrados en este sentido,
esperamos que ello sí ocurra en la sentencia final que sea emitida. Sea que se concluya si lo
que está en controversia es el momento del inicio del plazo de prescripción o la prescripción
misma, esta es una discusión totalmente válida que admite muchos argumentos razonables de
ambos lados y que nos gustaría ver en la sentencia que finalmente se emita. Ojalá lo popular
no prime sobre lo legal.

[1] Mediante la Ley No. 30823, se delegó al Poder Ejecutivo la facultad de legislar en materia
de gestión económica y competitividad, de integridad y lucha contra la corrupción, de
prevención y protección de personas en situación de violencia y vulnerabilidad y de
modernización de la gestión del Estado.

[2] Este precedente de observancia obligatoria señala expresamente lo siguiente: “El inicio del
cómputo del plazo de prescripción de la acción de la Administración para exigir el pago de la
deuda tributaria contenida en resoluciones de determinación y de multa emitidas por
conceptos originados antes de la entrada en vigencia del Decreto Legislativo No. 1113,
notificadas a partir del 28 de setiembre de 2012, se rigió por los numerales 1) a 4) de artículo
44 del Código Tributario, según correspondía, por lo que no resulta aplicable el numeral 7) del
anotado artículo”.

[3] Antes de revisar las reglas establecidas por el Código Tributario sobre la prescripción, es
necesario precisar qué se entiende por ella. Para tal efecto, en tanto el Código Tributario no
establece una definición al respecto, atendiendo a lo dispuesto en la Norma IX[3] del Código
Tributario, debemos recurrir al Código Civil. El artículo 1989 del Código Civil establece que “la
prescripción extingue la acción pero no el derecho mismo”. Cabe señalar que la prescripción
no puede confundirse con la caducidad, la cual -según el artículo 2003 del Código Civil-
“extingue el derecho y la acción correspondiente”. Como se observa, dado que la prescripción
solo extingue la acción, mas no el derecho, esta solo limita la posibilidad de que se pueda
exigir el cumplimiento de una determinada obligación. Así, si bien esta ya no puede ser
determinada o exigida, mantiene su existencia, por lo que -por ejemplo- podría ser cumplida
mediante el pago de la deuda tributaria debida por parte del contribuyente.
[4] Este plazo será de 6 o 10 años dependiendo de ciertas circunstancias particulares que no
son materia del presente artículo.

[5] En este punto es preciso señalar que en su publicación “Determinación de la obligación


tributaria oportunamente realizada y prescripción de la acción para exigir el pago”, Luis
Hernandez considera que “(…) solo tratándose de la acción para exigir el pago resulta
pertinente hablar de plazos de prescripción, mientras que en las acciones para determinar la
obligación tributaria y para aplicar sanciones lo que corresponde es hablar de plazos de
caducidad”. Coincidimos con este autor; sin embargo, para efectos de este artículo, no
haremos esta distinción.

[6] También contempla este plazo para la acción de la Administración Tributaria para aplicar
sanciones. Sin embargo, como indicamos previamente, este artículo no hará referencia a la
facultad de la Administración Tributaria para aplicarlas.

[7] Regulado en el artículo 46 del Código Tributario.

[8] Como se sabe, la interrupción de un plazo prescriptorio genera que éste vuelva a ser
contado nuevamente desde el día siguiente de ocurrido el hecho que origina la interrupción.

[9] Ver numeral 2 del artículo 44 del Código Tributario.

[10] Es decir, solo durante este plazo la Administración Tributaria podría notificar una
resolución de determinación a fin de modificar la deuda tributaria inicialmente declarada por
el contribuyente.

[11] Recordemos que, salvo ciertos supuestos, en el caso de la orden de pago esta se emite por
una determinación realizada por el propio contribuyente, por lo que en ese caso no se
requiere emitirse y notificarse una resolución de determinación.

[12] Es importante tener en cuenta que en este caso no se habría producido una interrupción
del plazo prescriptorio, pues en la fecha de notificación de la resolución de determinación
(posterior al DL 1113), la norma ya no establecía un supuesto de interrupción de la
prescripción para este caso.

[13] Esto también lo sostiene el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída sobre el


expediente No. 0002-2006-PI/TC, entre otras.

Fuente de imagen: Instituto Peruano de Economía.

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