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discurso sobre El embarazo adolescente.

Señoras y señores,
Hoy me dirijo a ustedes para abordar un tema de gran importancia y preocupación
en nuestra sociedad: el embarazo adolescente. Es un problema que afecta a
jóvenes de todo el mundo y tiene repercusiones significativas tanto para las vidas
individuales de los adolescentes como para el desarrollo de nuestras
comunidades.
El embarazo en la adolescencia es un desafío complejo que debe ser abordado
con sensibilidad y comprensión. Los adolescentes que se enfrentan a un
embarazo temprano se encuentran en una posición vulnerable, ya que a menudo
carecen de los recursos emocionales, económicos y educativos necesarios para
criar a un niño. Además, se enfrentan a mayores riesgos para su propia salud y
bienestar, tanto física como mentalmente.
Uno de los principales factores que contribuyen al embarazo adolescente es la
falta de educación sexual integral. Es fundamental que brindemos a los jóvenes
una educación adecuada y basada en la evidencia sobre la sexualidad, el uso de
anticonceptivos y las responsabilidades que conlleva la actividad sexual. Al
proporcionarles información precisa y accesible, podemos ayudarles a tomar
decisiones informadas y responsables.
Además de la educación sexual, es necesario que trabajemos juntos para crear un
entorno de apoyo para los adolescentes embarazadas y padres jóvenes. Debemos
romper el estigma y el juicio que a menudo rodea a estos casos y ofrecerles el
apoyo emocional y práctico que necesitan. Esto implica brindar acceso a servicios
de salud reproductiva de calidad, atención médica adecuada durante el embarazo
y el parto, así como programas de apoyo para el desarrollo de habilidades
parentales.
También es importante involucrar a la familia, la escuela y la comunidad en
general en la prevención del embarazo adolescente. Necesitamos fomentar un
ambiente en el que los adolescentes se sientan seguros y cómodos al hablar
sobre la sexualidad y buscar ayuda cuando la necesiten. La comunicación abierta
y el diálogo constructivo son clave para brindar el apoyo y la orientación
necesarios a nuestros jóvenes.
Además de la prevención y el apoyo, también debemos abordar las causas
subyacentes del embarazo adolescente. Esto implica abordar las desigualdades
de género, la pobreza, la falta de oportunidades educativas y laborales para las
mujeres jóvenes, así como los estereotipos y las presiones sociales que enfrentan
los adolescentes en relación con la sexualidad.
En conclusión, el embarazo adolescente es un desafío que debemos abordar
como sociedad. Requiere de un enfoque integral que incluya educación,
prevención, apoyo y cambios en nuestras estructuras sociales. Debemos trabajar
juntos para empoderar a nuestros jóvenes, brindarles las herramientas necesarias
para tomar decisiones responsables y crear un entorno en el que todos los
adolescentes puedan alcanzar su máximo potencial.
Gracias.

Mis queridas amigas y amigos,


Todos los aquí presentes albergamos una misma preocupación: el gran desafío que
constituye la enorme cantidad de embarazos adolescentes que suceden en nuestro
país.
Es una máquina de reproducción de pobreza, que se ha convertido, sin duda alguna,
en uno de los problemas sociales que más repercute en el desarrollo de nuestro país.
Es una experiencia difícil, que desnuda la desigualdad social en la que viven muchas
jóvenes de nuestro país, que se ven obligadas a interrumpir la escuela, sus planes,
sus metas, su vida.
Son miles de jóvenes que hoy claman por nuestra ayuda, ante la carga emocional,
económica y social, que trae consigo un embarazo adolescente.
Y son muchas más las que esperan por nuestro acompañamiento, nuestra guía,
nuestro apoyo, para que puedan evitar ser víctimas de este flagelo social.
El embarazo en las adolescentes nos impacta a todos, impacta a nuestra sociedad, a
nuestra economía, y sobre todo, le hace mal a las futuras generaciones, que como va
el mundo, estoy segura que enfrentarán muchos retos y deben prepararse para ellos.
Apreciados colegas:
Tenemos que actuar ante la realidad que presenta el Fondo de Población de las
Naciones Unidas, de que cada día son 20 mil niñas menores de 18 años las que
enfrentan el embarazo adolescente en todo el mundo.
Conocemos muy bien cuáles son las causas de esta realidad: la pobreza, la falta de
educación sexual y de una eficiente atención primaria en salud, la violencia sexual, la
necesidad de adoptar un mayor enfoque hacia la salud sexual y reproductiva, la falta
de formación psico-emocional en los hogares y en las escuelas.
Y más que nada, la promoción entre nuestros jóvenes del control y respeto de su
cuerpo y crearles la conciencia de que el primer encuentro sexual debe postergarse,
porque lo más importante es estudiar.
Conocemos muy bien cuáles son las causas de esta realidad: la pobreza, la falta de
educación, la atención primaria en salud, la violencia sexual, adoptar un mayor
enfoque hacia la salud sexual y reproductiva. Pero más que nada, la promoción entre
nuestros jóvenes de que el primer encuentro sexual debe postergarse, que lo más
importante es estudiar.
Desde la Vicepresidencia de la República, y antes como Primera Dama, hemos tenido
experiencias muy gratificantes en el combate al embarazo adolescente.
Con “Bebé Piénsalo Bien”, hemos impactado más de 30 mil estudiantes de escuelas y
colegios, que experimentan con un simulador, lo que es cuidar de un bebé. Siempre
cuento que la primera que yo puse a experimentar el simulador fue a mi propia hija,
Gabriela, y la experiencia le sirvió tanto, que ha decidido esperar.
También tenemos grandes avances con el programa Yo Decido Esperar, que busca
concienciar a los jóvenes y adolescentes, acerca de las consecuencias psicosociales,
biológicas y económicas de un embarazo a destiempo. Ya son más de 5 mil jóvenes
que estamos capacitando cada año.
Dentro de este proyecto, debo resaltar el trabajo que estamos haciendo con la doctora
Elupina Tirado, mediante una innovadora intervención que está concentrado en crear
competencias sociales, integrando el estudio de las emociones al sistema educativo.
Es un trabajo muy valioso, que aporta a la prevención social para una positiva
integración de los jóvenes al hogar, a la familia, a su escuela y a la sociedad.
Para combatir el embarazo adolescente, es esencial crear las capacidades y
destrezas necesarias para entender, aceptar y vivir consigo mismo y los demás, para
que los jóvenes y adolescentes sean exitosos y felices.
Amigos y amigas:
La República Dominicana se encuentra entre los primeros cinco países de América
Latina con la tasa más elevada de embarazos en adolescentes, con un total de 90
embarazadas por cada 1,000 adolescentes.
Es una cifra alarmante.
Más que un problema de Salud Pública, es un problema para el Gobierno, para la
Sociedad Civil, para las empresas privadas, es decir, es un problema que debemos
abordar todos.
El Plan Estratégico que se desarrolló para el período 2011 al 2016 fue un gran avance,
que nos unió en una misma mesa de trabajo, pero que no fue totalmente exitoso en
lograr que Gobierno y Sociedad civil pudieran trabajar juntos, con el apoyo de los
organismos internacionales.
Por eso hemos organizado este Foro desde la Dirección Técnica del Gabinete de
Políticas Sociales, para impulsar, con el apoyo de Ustedes, un nuevo Plan de trabajo.
Es una labor a realizar de cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la
Estrategia Nacional de Desarrollo que guían hacia dónde hemos de dirigirnos en
materia de desarrollo humano.
Especialmente, en el marco del ODS 3, que promueve la salud y el bienestar para
todos y todas, y la meta 3.7, que aspira a “garantizar el acceso universal a los
servicios de salud sexual y reproductiva”.
Por igual, en el marco del ODS 5, que aspira a lograr la equidad de género en todo el
mundo, que es también de alta prioridad en la agenda de desarrollo del país.
Por esta preocupación que tenemos como Gobierno, como ciudadanos responsables
y por qué no, como madre de hijos e hijas adolescentes; hoy estamos aquí celebrando
este encuentro junto a los principales actores que inciden en este tema.
Amigos y amigas,
En este esfuerzo, es esencial que la familia juegue un rol fundamental basado en la
transmisión de valores y principios que refuercen el buen accionar de sus hijas e hijos.
Tener un bebé a destiempo es una situación que afecta directamente las
oportunidades económicas y educativas de nuestros adolescentes, y por ende las
oportunidades que tenemos como país para progresar.
NO ES JUSTO PARA ELLAS, Y NO ES JUSTO PARA NUESTRA SOCIEDAD.
A pesar de la complejidad que tiene este fenómeno en normas y en comportamientos
sociales, la solución es posible y la vamos a discutir aquí.
No dejemos que nuestras niñas y adolescentes empiecen a cuidar niños antes de
crecer ellas mismas, antes de conocerse y auto reconocerse.
No les quitemos las alas para lograr sus metas y asumamos todos como misión de
vida, alentarlas en su educación y progreso, que es lo que les toca vivir.
Es compromiso de todos velar por el desarrollo integral de nuestras niñas y jóvenes.
Asumamos el reto de incrementar aún más los esfuerzos requeridos de cara a la
reducción y prevención del embarazo en la adolescencia en la República Dominicana.
Porque el momento de crear mayores y mejores oportunidades para TODOS y
TODAS es AHORA.
Que Dios les bendiga.

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