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Nestorianismo

Origen del Nestorianismo


Durante los siglos III, IV y V surgió un movimiento impulsado por un monje
conocido como Nestorio. Este hombre basándose en su propia interpretación de los
hechos y la palabra de Dios, dio a conocer su interpretación. Por lo que un grupo de
sus seguidores se rigieron por esta ideología y terminaron siendo repudiados por la
iglesia cristiana.

Qué es Nestorianismo:
Se conoce como nestorianismo a la doctrina sectarios de Nestorio que distinguen en
Cristo dos personas: una divina y otra humana, de manera que son independientes
pero unidas en Cristo, como hombre y Dios. Por otro lado, la doctrina ve a la Virgen
María no como madre de Dios, sino simplemente como madre de Cristo.
La doctrina del nestorianismo fue propuesta por el monje Nestorio, nacido en Siria,
obispo de Constantinopla, y se opusieron importantes obispos como San Cirilo de
Alejandría. Como también fue condenado por el concilio de Éfeso, en el año 431, en
la cual estipuló lo siguiente:
• Las dos naturalezas, divinas y humanas, estaban en Jesucristo, constituyendo
apenas una persona que reunía en sí no solo los atributos de la divinidad sino también
de la humanidad.
• La Virgen María, como madre de un hombre, tiene el derecho de ser llamada
madre de Dios, siendo madre de una persona divina.
El principal desacuerdo del Nestorianismo con el cristianismo clásico es que este
afirma que existen dos naturalezas separadas de Jesucristo. Considera que existen
dos entes el divino y el humano, los cuales no coexisten en la misma persona.
Diferencia enorme con el credo de la iglesia cristiana que habla de la cohesión de
ambas naturalezas.
Ideas Doctrinales del Nestorianismo
El nestorianismo básicamente promulgo dos ideas doctrinales bien firmes de acuerdo
a sus creencias. En realidad, en las interpretaciones de Nestorio quien se encargó de
infundirlas a sus seguidores. Estas ideas son:
1. Jesucristo se distingue como dos personas, el Dios y el humano. Ambas
naturalezas no coexisten, son separadas una de la otra.
2. Al ser dos personas diferentes el Dios del hombre, María solo es considerada
la madre del hombre. Razón por la cual discutieron y se opusieron arduamente a la
concesión del título madre de Dios.
Actualmente subsisten las iglesias nestorianas en la India, en Irak,8 Irán, China y en
Estados Unidos y otros lugares donde a lo largo del siglo XX han migrado
comunidades de los países citados.
En la actualidad hay dos patriarcas (desde 1976), uno de la Iglesia asiria del Oriente
reside en Morton Grove, Illinois, en Estados Unidos; y el otro de la Antigua Iglesia
del Oriente, reside en Bagdad, Irak. Hay otras iglesias que tiene las mismas
tradiciones, pero no están en comunión, como la Iglesia Católica-Apostólica del
Oriente en Brasil.

Monofisismo
El monofisismo o doctrina de la unidad física entre la naturaleza humana y la
naturaleza divina de Cristo, tuvo como primer promotor a Eutiques, monje
archimandrita de un gran monasterio de Constantinopla. Había sido Eutiques un
decidido adversario de Nestorio, pero empeñado en querer interpretar al pie de la
letra, y no sabiendo entender bien algunas fórmulas poco felices e imprecisas de san
Cirilo de Alejandría sobre la unidad de la persona en Cristo, sostuvo que, antes de la
Encarnación, había dos naturalezas en Cristo; en la encarnación la naturaleza
humana fue absorbida por la naturaleza divina. Denunciado por Eusebio de Dorilea
al patriarca de Constantinopla Flaviano, éste le invitó a disculparse ante un sínodo,
que, el año 448 le excomulgó y le depuso. Eutiques apeló al Papa y continuó
propagando su herejía, contando con el apoyo de Dióscoro, obispo de Alejandría, y
del emperador Teodosio II, que convocó un Concilio de Éfeso el año 449. El Papa
San León Magno envió al concilio tres legados con una Instrucción dogmática,
conocida con el nombre de Tomo a Flaviano, en la que afirmaba con la claridad más
precisa la unidad de persona y la duplicidad de naturalezas en Cristo. Pero el
Concilio, presidido por Dióscoro y custodiado por grupos armados de monjes fieles
a Eutiques, no tuvo en cuenta las directrices del Papa León, rehabilitó a Eutiques y
depuso a los obispos que le habían sido contrarios. El Papa convocó, entonces,
rápidamente un sínodo en Roma, que condenó el procedimiento seguido en Éfeso
como acto de bandidaje (latrocinium ephesinum).
Un año después, muerto Teodosio II, Marciano su sucesor, de acuerdo con el Papa,
convocó un concilio en Calcedonia que tuvo lugar el año 451 bajo la presidencia de
los legados del Papa; se definió el dogma en cuestión con los siguientes términos:
"Uno solo y el mismo Cristo, hijo, Señor, Hijo único, con dos naturalezas sin mezcla,
sin transformación y sin división alguna".
Pero los monofisitas no se desanimaron y continuaron teniendo en pie de alerta al
campo católico durante muchos siglos; algunos de ellos se constituyeron en iglesias
separadas no sólo de Roma sino de la misma "ortodoxia", en Siria, Mesopotamia,
Egipto y Armenia.
En nuestros tiempos, son cinco las Iglesias no-calcedonianas, las que solo reconocen
la validez de los tres primeros (Nicea, I Constantinopla y Éfeso). Ellas son: la Iglesia
siria ortodoxa (o jacobita); la Iglesia Copto-ortodoxa (Egipto); la Iglesia etíope
ortodoxa y la Iglesia malabar ortodoxa (India). Si bien hay comunión entre ellas, se
caracterizan por guardar una fuerte autonomía. Durante siglos estas Iglesias se
mantuvieron virtualmente aisladas del resto de la Cristiandad, aunque en los últimos
tiempos y como fruto del diálogo ecuménico, se han entablado un tímido
acercamiento tanto con la Iglesia Católica como con la ortodoxa.

Monotelismo
monotelismo (también conocido como monotelismo o herejía de Sergio) es la
doctrina que consiste en la afirmación de que en Cristo hay una sola voluntad o una
sola operatividad o energía (monoenergismo).
El monotelismo fue una doctrina religiosa del siglo VII que admitía en Cristo dos
naturalezas, la humana y la divina, y una única voluntad. El monotelismo trataba de
ser una solución de compromiso entre el cristianismo trinitario y el monofisismo.
Predicado por el patriarca Sergio de Constantinopla, fue condenado en el tercer
concilio de esa ciudad, celebrado entre los años 680 y 681, en el que se estableció la
doctrina católica de las dos voluntades.
Herejía del siglo VII que sostenía que Cristo posee dos naturalezas, pero una sola
voluntad. La herejía se originó de un intento de reconciliar las ideas de la herejía
monofisita con la ortodoxia cristiana. El emperador Heracleo (610-641), en un
encuentro con los monofisitas, formuló que Cristo tendía dos naturalezas, pero una
sola voluntad. Esta idea recibió apoyo del patriarca de Constantinopla, Sergio. Este
punto de vista fue condenado posteriormente por la Iglesia de Occidente, lo cual
generó un resquebrajamiento con la Iglesia de Oriente. San Máximo el Confesor
escribió una refutación teológica del monotelismo, en la cual sostuvo que la voluntad
era una función de la naturaleza y no de la persona. El Monotelismo fue condenado
definitivamente por el Tercer Concilio de Constantinopla (680), en el cual se afirmó
««dos voluntades naturales o quereres y dos operaciones naturales, sin división, sin
conmutación, sin separación, sin confusión».

Modalismo
Herejía del siglo III, según la cual en Dios sólo hay una persona como una es también
su naturaleza: los nombres de Padre, Hijo y Espíritu Santo no son otra cosa sino
aspectos diversos del Dios único, esto es, son modos de considerar a Dios en sus
operaciones extra: como la creación, la encarnación, la efusión de la gracia. No
existe, por tanto, Trinidad en Dios sino "monarquía" (de donde se le da también el
nombre de monarquismo); y cuando decimos que el Hijo de Dios se encarnó y que
sufrió pasión y muerte, es una simple manera de hablar, puesto que, en realidad, fue
el mismo Padre quien sufrió y se encarnó y murió en la cruz (de donde también se
les da el nombre de patripasianos). Los primeros padres de esta herejía parecen ser
que fueron Praxeas y Noeto, de primeros del siglo III, contra los que escribieron
Tertuliano (Adversus Praxeam) e Hipólito romano (Contra Noetum); otros
defensores de la herejía fueron, en Roma, Epígono, Cleomenes y Sabelio; del
nombre de este último se llamó sabeliana a la secta modalista y duró hasta el siglo
V combatida por Eusebio de Cesárea (Contra Marcellum y De ecclesiastica
theologia) y por san Hilario de Poitiers (De Trinitate).

El Monarquianismo Modalista
El monarquianismo modalista (modalismo) afirma una única Persona divina que
actúa según diferentes funciones o modos. Aplicado a Jesucristo sostuvo que el
mismo y único Dios que era el Padre había sufrido la pasión y la cruz por nosotros
y recibió el nombre de patripasianismo. Más tarde se extendió también al Espíritu
Santo, desarrollándose así la doctrina completa, que sostenía que las tres personas
de la Trinidad no eran más que tres modos, máscaras o funciones por medio de las
cuales actuaba la única Persona divina.
El patripasianismo fue defendido principalmente por Noeto de Esmirna, contra el
cual escribió Hipólito; Práxeas, de Asia Menor, a quien combatió Tertuliano. Sabelio
fue quien más tarde aplicó la misma doctrina errónea al Espíritu Santo, sosteniendo
que en la creación el Dios unipersonal se revela como Padre, en la redención como
Hijo, y en la obra de la santificación como Espíritu Santo. El Papa San Calixto (217-
222) excomulgó a Sabelio. La herejía fue condenada de manera definitiva por el
Papa San Dionisio (259-268).

La Unicidad en la Historia de la Iglesia Primitiva


¿Cuál es la naturaleza de Dios? ¿Cuál es relación de Jesucristo para con Dios? Estas
dos preguntas son fundamentales para el cristianismo. La respuesta tradicional del
cristianismo se da por medio de su doctrina de la trinidad. Sin embargo, en los
primeros siglos del cristianismo esta formulación de ninguna manera significaba la
respuesta definitiva. De hecho, La Nueva Enciclopedia Católica dice que en el
segundo siglo D.C. “una solución trinitaria estaba todavía en el futuro” y ese dogma
trinitario “no estaba sólidamente establecido. . . antes del fin del cuarto siglo”.
Había muchas explicaciones de la naturaleza de Dios y de Cristo, varias de las cuales
gozaban de una extensa aceptación. Una de las más importantes de éstas era el
monarquianismo modalista, la cual afirmaba tanto la Unicidad absoluta de la Deidad
como la Divinidad de Jesucristo.
Según el historiador eclesiástico Adolfo Harnack, el monarquianismo modalista era
el rival más peligroso del trinitarismo en el período de 180 D.C. a 300 D.C. De
algunos pasajes de Hipólito, Tertuliano y Orígenes, él concluye que el modalismo
fue la teoría oficial de Roma por casi una generación, y que en cierta fecha fue
“abrazada por la gran mayoría de los cristianos”.
A pesar de su evidente importancia, es difícil llegar a una descripción completa de
lo que era realmente el monarquianismo modalista. Algunos de los más prominentes
modalistas eran Noeto, Práxeas, Sabelio, Epígono, Cleómenes, Marcelo de Ancira,
y Comodiano. Por lo menos dos obispos Romanos (más tarde clasificados como
papas), Calixto y Ceferino, fueron acusados por sus opositores de ser modalistas. Es
difícil obtener la información exacta acerca de estos hombres y de sus creencias,
porque las fuentes históricas existentes, fueron todas escritas por sus opositores
trinitarios que tenían el propósito de refutar la doctrina de sus antagonistas.
La doctrina modalista, generalmente se explica simplemente como la creencia de
que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son solamente manifestaciones, o modos,
del único Dios (monarca), y que no son tres personas distintas (hypostases). Debe
ser distinguida del monarquianismo dinámico que también mantenía la Unicidad de
Dios. El monarquianismo dinámico declaraba que Jesús era un ser inferior y
subordinado a Dios. Más precisamente, el monarquianismo modalista es la creencia
que considera a “Jesús como la encarnación de la Deidad” y como “el Padre
encarnado”.

Monarquianismo dinamista o adopcionista (adopcionistas)


El monarquianismo dinamista o adopcionista (adopcionistas). Sostiene que Cristo es
tan sólo un hombre aunque nacido sobrenaturalmente de la Virgen María por obra
del Espíritu Santo. Este hombre habría recibido en el bautismo un particular poder
divino y la adopción como hijo de parte de Dios.
Los principales defensores de esta herejía fueron Teódoto el Curtidor, de Bizancio,
que la trasplantó a Roma hacia el año 190 y fue excomulgado por el Papa Víctor I
(189-198); Pablo de Samosata, obispo de Antioquía, a quien un Sínodo en Antioquía
destituyó como hereje el año 268, y el obispo Fotino de Sirmio, depuesto el año 351
por el Sínodo de Sirmio.
Las ideas de esta herejía alcanzaron una mayor definición hacía el siglo VIII cuando
fue condenada por el segundo Concilio de Nicea (787) y por el Concilio de Francfort
(794).

Sabelianismo:
Movimiento teologico del siglo III, doctrina preferida de los seguidores de sabelio
(residente de roma alrededor del año 215), que enseñaba que la trinidad forma una
sola persona manifestada bajo 3 aspectos sucesivos: Padre, Hijo y Espíritu Santo, en
cierta forma era una versión de un movimiento teologico anterior. El monarquismo
del siglo III en Asia menor y roma.
La palabra “Monarquia” utilizada por algunos para describir esta posición, tiene
realcion con la primicia de Dios como Padre, mientras que el hijo y el espíritu santo
serian modos reveladores y temporales de la autorevelacion del padre.
Los pentecostales unitarios se caracterizan por práctica la doctrina de la unidad de
Dios.

Arrianismo
Concepto religioso no trinitario
Es una doctrina cristiana del siglo III que rechaza el dogma de la Trinidad y que fue
popular en algunas zonas de Europa durante el primer Milenio después de Cristo,
afirma que Jesucristo fue creado por Dios padre y esta subordinado a EL. Las
enseñanzas arrianas fueron atribuidas a Arrio (250-335) un presbiterio de Alejandría,
Egipto, y se compone a las llamadas creencias ortodoxas acerca de la naturaleza
divina, la cristología arriana sostine que el hijo de Dios no existio siempre, sino que
fue creado por Dios padre. Esta creencia se basa en varios textos bíblicos pero
espcialmente en un párrafo del Evangelio según san Juan 14:28
Los arrianos no creían en la doctrina tradicional de la trinidad, que sostiene que Dios.
Padre, Jesus y el espíritu santo son un único ser.
Los socinianos, una denominación nacida luego de la reforma protestante en Polonia
no cree en el aspecto divino de Jesus podrían ser herederos del arrianismo.
Una iglesia inglesa moderna llamada sagrada y apostolica iglesia del catolicismo
Arriano.
Los testigo de Jehová guardan ciertas similitudes con el arrianismo. Los miembros
de la iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días (mormones).

Gnosticismo
Conjunto de corrientes sincréticas filosófico-religiosas que llegaron a mimetizarse
con el cristianismo en los tres primeros siglos de nuestra era.
No debe confundirse con Agnosticismo.
El gnosticismo (del griego antiguo: γνωστικός gnōstikós, "tener conocimiento") es
un conjunto de antiguas ideas y sistemas religiosos que se originó en el siglo I entre
sectas judías y cristianas antiguas. Estos varios grupos enfatizaban el conocimiento
espiritual (gnosis) por encima de las enseñanzas y tradiciones ortodoxas y la
autoridad de la iglesia. Viendo la existencia material como defectuosa y malévola,
la cosmogonía gnóstica generalmente presenta una distinción entre un Dios supremo
y oculto, y una deidad menor y malévola (en ocasiones asociada con Yahveh en el
Antiguo Testamento) quien es responsable de crear el universo material. Los
gnósticos consideraban que el principal elemento de salvación era el conocimiento
directo de la divinidad suprema en la forma de intuiciones místicas o esotéricas.
Muchos textos gnósticos discuten no los conceptos de pecado y arrepentimiento,
sino los de ilusión e iluminación

Docetismo.
Doctrina que niega la maternidad del cuerpo de Jesucristo.
Herejía cristiana que se desarrolló durante los primeros siglos del cristianismo y que
se caracteriza por considerar que el cuerpo de Jesús era aparente y que su Humanidad
no era verdadera.
La herejía docética forma este nombre de la raíz griega dokeo que significa parecer
o parecerte a uno. Es una doctrina que apareció a finales del primer siglo de la era
cristiana, que afirmaba que cristo no había sufrido la crucifixión, ya que su cuerpo
solo era aparente y no real. Es esta idea la que el apóstol Juan quiere desestimar
cuando escribe en su primera carta universal 1 Juan1:1 incluso el filosofo gnóstico
basilides afirmo, para explicar el traslado de la cruz, que fue Simón de Cirene y no
Cristo quien la cargo. La Herejía tiene su raíz en la influencia platónica, que afirma
que son las ideas las únicas realidades y nuestro mundo es solo un reflejo, una
imagen, además se nutria de la idea, hasta cieto punto generalizada en aquella época
de que la materia era corrupta, que el cuerpo es la cárcel del espíritu, como decían
los griegos.

Orígenes:
Como todas las herejías de los primeros siglos Cristianos el se debe a la dificultad
de concebir una realidad humana, material y carnal, unida íntimamente a una
realidad divina, espiritual, trascendente y sobrenatural. Parecía repugnar a Dios un
nacimiento como el nuestro. La pasión, muerte y resurrección.
Elipando no negaba el dogma de la santísima trinidad. Es decir creía que el hijo era
eterno como el padre y que juntos con el espíritu santo formaban un solo Dios, el
problema para Elipando era que el Hijo había sido engendrado por una mujer por lo
que no podía tener una naturaleza Divina, sino solamente Humana.
La única alternativa que cabia era que el padre lo hubiera adoptado como su Hijo.
Adopcionismo
El Adopcionismo es una Herejia que afirma que Dios Adopto a Jesus como su hijo,
por que Jesus estaba viviendo una vida sin pecado.
El adopcionismo era psicológicamente interesante para los primeros cristianos y era
fácil identificarse con un Heroe como Jesus, un ser Humano como cualquiera que es
elegido por Dios y que en consecuencia daba esperanzas de salvación a los propios
cristianos, tan humildes ante Dios como su Heroe máximo.
Uno de los adopcionista mas famosos fue Teodoro el curtidor, habitante de Bizancio
que llevo la predica de esta doctrina a Roma en el año 190.
Andando el tiempo, a medida que el cristianismo prendio en las capas superiores del
imperio romano fue imponiéndose como doctrina el encarnacionismo. Según la cual
Jesus desde siempre había sido Hijo de Dios, a lo largo de las llamdas disputas
cristológicas, e adopcionismo seria resucitado, en una visión mas refinada por pablo
de Samodata en el siglo III por su dicipulo Arrio. También fue adopcionista el obispo
fatima de sirmio. Dispuesto el año 351 por el senado de sirmio.
A finales del siglo VIII, elipando de Toledo, bajo el dominio del Emirato de
Cordoba, defendio el adopcionismo.
Elipando era arzobispo de Toledo, que en aquel momento estaba sometido a los
emires de Cordoba. Pero a pesar de ello el prestigio de la sede toledana todavía se
mantenía en toda la península ibérica, por la que su propuestas adopcionista provoco
una dura respuesta en el reino de Australia encabezada por el monje Beato de
Liebana, posiblemente abad de un monasterio y muy bien relacionado con la reina
Adosinda, Beato de Liebana acuso a Elipando de locura , Herejia e ignirancia y llego
a llamarle Testículo del Anticristo.
El conflicto se agudizo cuando el Obispo Felix de Urgel, se pasó del lado de
Elipando.
Se llego a reunir en el año 794 un concilio en Francfort presidida por el propio
Carlomagno en el que el adopcionismo fue condenado. En una de sus coronas se
decía que esta herejia debería se radicalmente extirpada de la santa Iglesia.
Patripasianismo:
Habla que el Padre había sido quien sufrió en la cruz, el Hijo como tal no existe.
Una Herejia trinitaria que negaba que el logos Jesucristo poseyera subsistencia e
implicaba que Dios padre mismo sufrió y murió en la cruz bajo la apariencia del
Hijo.
Este termino es pues sinónimo de Sabelianismo y fue inventado por los padres,
latinos que llamaron a los propagadores del monarquismo patripassiani mientras que
los griegos los llamaban sabelianos.
Tertuliano en su tratado contra praxeas, primero insistió en esta implicación del
sabelianismo criticando a Praxeas no solo por que su monarquismo que Praxeas
persudio al papa para que condenara.
Algunos estudiosos piensan que tertuliano tergiverso las acaicas formulaciones
trinitarias de praxeas para convertirla en el padre del modalismo y asi desacreditarlo
ya que el nombre praxeas no aparece en ninguna otra parte de las fuentes
contemporáneas; otros sugieren que tertuliano esta usando la palabra praxeas como
apodo del Papa Calixto.

Docetismo:
• Doctrina que niega la materialidad del cuerpo de Jesucristo.
• Doctrina de los primeros siglos cristianos, común a ciertos gnósticos y
maniqueos, según la cual el cuerpo humano de Cristo no era real, sino aparente e
ilusivo.
• Herejía cristiana que se desarrollo durante los primeros siglos del cristianismo
y que se caracterizaba por considerar que el cuerpo de Jesús era aparente y que su
humanidad no era verdadera.
• La Herejía del docetismo toma este nombre de la raíz griega dokeo que
significa parecer o parecerse a uno. Es una doctrina aparecida a fines del primer siglo
de la era cristiana, que afirmaba que Cristo no había sufrido la crucifixión, ya que su
cuerpo solo era aparente y no real. En esta idea lo que el apóstol Juan quiere
desestimar cuando escribe su primera carta universal 1 Juan 1:1, incluso el filósofo
gnóstico Basilides afirmo para explicar el trasfondo de la cruz, que Simón de Cirene
y no Cristo quien lo cargo.
LA Herejía tiene su raíz en la influencia platónica, que afirma que son las ideas las
únicas realidades y nuestro mundo es solo un reflejo, una imagen, además se nutria
de la idea, hasta cierto punto generalizada en aquella época de que la materia era
corrupta, que el cuerpo es la cárcel del espíritu, como decían los griegos.
Orígenes:
Como todas las herejías de los primeros cristianos, el docetismo se debe a la
dificultad de concebir una realidad humana, material unida íntimamente a una
realidad divina, espiritual, trascendente y sobrenatural, parecía repugnar a Dios un
nacimiento como el nuestro, la pasión, la muerte y resurrección.

Gnosis Cristiana:
Qué es Gnosis:
El término gnosis deriva de la palabra griega Γνωσις (gnosis), que significa
conocimiento. Se trata de un fenómeno de conocimiento espiritual experimentado
por los gnósticos (sectas cristianas primitivas del gnosticismo). Para los gnósticos,
la gnosis es el conocimiento que es parte de la esencia humana. Es un conocimiento
intuitivo, que no es el conocimiento científico o racional.
Gnosis es el camino que puede conducir o guiar a la iluminación espiritual, esotérica
o mística a través del conocimiento personal que lleva a la salvación. Los iniciados
no se salvan por la fe en el perdón que Dios da gracias al sacrificio de Cristo en la
cruz sino que se salvan mediante la gnosis. La existencia de un Dios trascendente no
es cuestionada por los gnósticos, por el contrario, consideran que el divino
conocimiento es una forma de lograr una comprensión más profunda de la realidad
del mundo.
El gnosticismo consiste en una doctrina sincrética de diferentes filosofias que le
permitían al hombre conocerse a sí mismo para poder salvarse a través del
conocimiento.
El gnosticismo cristiano designa un conjunto de creencias filosóficas y religiosas
cuyo principio básico se basa en la idea de que en cada hombre existe una esencia
inmortal que trasciende al hombre mismo. Por lo tanto, el hombre es visto como un
ser divino que cayó a la Tierra de una manera desastrosa, y que sólo puede
deshacerse de esta condición a través de una verdadera Revelación. El pensamiento
más radical cree que el Dios de la Biblia no es el verdadero Dios y que creo al hombre
como esclavo en un cuerpo y en este mundo, y por lo tanto, está encadenado y sólo
será libre mediante la gnosis.
Origen Gnosticismo
Entre los siglos I y II d.C. se desarrolló en Alejandría y Roma una tendencia
filosófica-religiosa conformada por ideas de Platón, de Filón, del judaísmo y del
cristianismo primitivo que tuvo por nombre el gnosticismo. Se cree que existió un
gnosticismo pre-cristiano o pagano que procedía de Egipto y Grecia. Los miembros
del gnosticismo eran personas que manejaban muchos conocimientos y creían que
su doctrina solo podía ser revelada a los que tenían el verdadero conocimiento. Este
movimiento estuvo presente en el cristianismo primitivo, pero trató de reinterpretar
la fe y la figura de Cristo en ideas que no fueron aceptadas por los cristianos, razón
por la cual fue considerada como una corriente herética.
En sus inicios, el gnosticismo se dividió en el gnosticismo pagano y el gnosticismo
cristiano. Estos tuvieron una presencia significativa en los primeros siglos de la
iglesia.
El gnosticismo cristiano tuvo mucha aceptación en el principio del cristianismo
primitivo pero luego, pasó a ser considerado como una rama heterodoxa que terminó
siendo condenada por ser considerada hereje para la Iglesia.
En el principio de la era cristiana, fue parte del cristianismo pero como era una
corriente sincrética, poco a poco fue chocando con las enseñanzas de la Biblia y
terminó siendo considerada como una doctrina pecadora porque no reconocía a Jesús
como hijo de Dios y consideraba que el conocimiento era más efectivo para la
salvación que la fe.
En la Edad Media, seguía siendo un movimiento herético perseguido por la iglesia
y ligado al ocultismo. La inquisición medieval persiguió a los gnósticos por muchos
siglos y los castigó con la muerte y la tortura en muchos casos. Por esta razón, los
gnósticos de esa época se vieron obligados a mantener ocultos todos sus
conocimientos y sus opiniones sobre la iglesia.
En la Edad Moderna, volvieron a renacer los movimientos gnósticos en el mundo,
pero esta vez vinculados con corrientes esotéricas como la masonería, los rosacruces
y los teósofos. Se cree que el renacimiento del gnosticismo se hizo presente a partir
de los manuscritos gnósticos conseguidos en Egipto en el año 1945, que permitieron
conocer mejor sobre esta doctrina.
Actualmente, existen muchas escuelas gnósticas en diferentes países de Europa y
América que imparten su doctrina sincrética de salvación basadas en las enseñanzas
de distintas religiones de oriente (como el budismo, taoísmo y confusionismo) y
occidente (cristiana, hebrea, musulmana, etc.).

Gnosticismo cristiano
El gnosticismo formó parte el cristianismo primitivo en los tres primeros siglos de
nuestra era. Los gnósticos cristianos tenían la teoría de que Jesús había venido a la
tierra para recordarnos nuestro origen celeste y darnos los conocimientos para
salvarnos. En este sentido, Jesús no era el hijo de Dios sino un mensajero celeste.
Uno de los gnósticos más conocidos del cristianismo fue Simón el Mago, un
religioso samaritano mencionado en el libro de Hechos y Valentín de Alejandría.
La doctrina gnóstica enseñaba que el hombre no necesitaba de Dios para salvarse,
solo era necesario el conocimiento. Esta premisa no fue aceptada por la Iglesia
cristiana y calificó al gnosticismo de herejía.
Muchos personajes de la iglesia afirman que nunca pudo existir el gnosticismo
cristiano porque no iba en concordancia con su doctrina.

Apolinarismo
El apolinarismo es una doctrina de herejía dentro del cristianismo, su nombre se debe
a su principal predicador Apolinar el Joven, quien era obispo de Laodicea (Siria),
aproximadamente por el año 361, luego de haber dedicado su vida al estudio de las
escrituras y a la enseñanza de los sacerdotes sirios, aunque una vez asumido el cargo
de obispo, comienza a predicar sermones que no eran fieles a la doctrina católica. Su
doctrina se basaba en la negación de la naturaleza humana de Jesucristo, él
argumentaba que Jesús no era humano, que era un ser divino encarnado en un cuerpo
sin alma, la cual era reemplazada por el Verbo. Esta negación trajo como
consecuencia que las doctrinas de apolinar fueran castigadas por el Papa Dámaso
(37º papa de Roma).
Apolinar buscaba explicar cómo Jesús siendo un ser divino también pudiera ser
humano. El enseñaba que los seres humanos están compuestos de cuerpo, alma y
espíritu y que en la figura de Jesús su humanidad fue relevada por el Logos. Apolinar
negaba el alma humana de Cristo, creyendo que si Jesús tenía alma humana, ésta
sería igual que las demás personas, es decir con pecados; pretendiendo con esto,
salvar la deidad de Cristo.
Esta doctrina fue considerada una blasfemia en contra de Dios, y fueron duramente
condenadas, ya que la iglesia sostiene que el alma humana de Jesucristo no tuvo
pecados.
El primer concilio Ecuménico de Constantinopla incluyó al apolinarismo en la lista
de herejías. Al tiempo Apolinar falleció (392), nunca rectificó y murió manteniendo
su misma creencia. Muchos de sus seguidores quisieron seguir predicando los
mismos principios, en Siria, Fenicia y Constantinopla, sin embargo, son pocos los
que le sobrevivieron, y ya para el año 416 ya no quedaba ninguno, ya que muchos
retornaron a la santa iglesia y otros se desviaron hacia el monofisismo.

Marcionismo
Movimiento herético. Marción, lí-der cristiano en el Ponto (Asia Menor),
excomulgado alrededor del año 144 d.C., organizó a sus partidarios en una especie
de iglesia o movimiento enfrentando al cristianismo ortodoxo. Lo más importante
en la vida de Marción pudo haber sido su canon de las Escrituras, que consistí-a en
diez epí-stolas paulinas y el Evangelio según San Lucas (excluyendo relatos sobre
el nacimiento de Cristo). Algunos le han acusado de “gnóstico”.
Según Marción, el dios del Antiguo Testamento, el “demiurgo”, era un ser inferior
que creó el mundo material. No era necesariamente malvado, pero no era equivalente
al Dios y Padre de Jesús, quien vino a revelar al Dios verdadero. En el marcionismo
se produce una discontinuidad entre los dos testamentos, así- como entre Israel y la
iglesia cristiana, y entre el Dios del Antiguo y el Nuevo Testamento.
Debido al crecimiento temporal del marcionismo, las iglesias aceleraron el proceso
de definición del canon de la Biblia.
El nombre de esta secta se debe a su fundador, Marción. Nacido en sí-nope (en la
actual Turquí-a), en los primeros arios del siglo 11, parece ser que fue excomulgado
por su propio padre, obispo de aquella Iglesia. Tertuliano lo presenta como un rico
armador naval (De praescriptione, 30, 1). Al llegar a Roma, entró a formar parte de
aquella Iglesia, a la que donó 200,000 sextercios, cantidad que se le restituyó cuando
en el 144 fue expulsado de la comunidad.
Después de su separación, Marción fundó una Iglesia dotada de jerarquí-a, de
teólogos y hasta de mártires, que “se extendió hasta los últimos confines de la tierra”
(Justino) y estuvo vigente hasta mediados del siglo V.
La intención original de Marción parece ser que no era la de fundar una nueva
Iglesia, sino la de anunciar el mensaje de Jesús, que le parecí-a adulterado por la
comunidad cristiana de su tiempo. El núcleo de la doctrina marcionita era la
proclamación de la redención realizada por Jesús por la misericordia de Dios Padre.
La constatación de que el Dios del Antiguo Testamento no presentaba los rasgos de
misericordia del Dios anunciado por Jesús llevó a Marción a distinguir entre el Dios
benévolo y Padre de Cristo. que salva libremente y por amor, del Dios del Antiguo
Testamento, señor de este mundo al que somete mediante el temor y la ley.
Siguiendo esta orientación antijudí-a, Marción rechazó todos los libros del Antiguo
Testamento e incluso algunos del Nuevo. que consideraba interpolados por los
judaizantes. Aceptó, aunque con algunas correcciones, a Lucas y a Pablo, dando vida
de este modo al primer canon neotestamentario.

Sobre la base del dualismo existente entre las dos economí-as del Antiguo y del
Nuevo Testamento, Marción impuso a sus seguidores una moral muy severa, que
predicaba la abstinencia de todas las obras del Dios creador, especialmente el
matrimonio, el uso de la carne y del vino.
No cabe duda de que Marción representó uno de los más graves peligros para la
comunidad cristiana del siglo II. “Ejerció una influencia fundamental en la evolución
de la doctrina de la Iglesia con su drástica denuncia de un peligro realmente
existente, a saber, la progresiva deformación del kerigma en sentido legalista” (B.
Aland).
¿Qué es y cómo nació el marcionismo?
La iglesia cristiana de los primeros tres siglos sufrió una gran ola de herejías. De
hecho, podríamos decir que es la época de la historia en la que los pastores,
escritores, teólogos y apologistas estuvieron enfocados casi totalmente en atacar las
herejías que se propagaban como un virus. Lo paradójico es que la gran mayoría de
estas herejías han vuelto a surgir con el pasar de los siglos y siempre encuentran la
manera de regresar y actualizarse.
Esto es especialmente cierto en el marcionismo, con su intención de eliminar al Dios
enojado del Antiguo Testamento, su optimismo sobre la supuesta capacidad del
hombre de ser mejor por sí mismo, y su afán por dejar de lado la Biblia que Jesús
leyó.
Entonces, ¿quién era Marción y por qué su proyecto podría estar aún vigente?
Marción nació en Sinope, actual Turquía, en el año 85 d.C en la provincia norteña
del Ponto en la costa del Mar Negro. Marción, era hijo de un obispo; era un hombre
inteligente, capaz, duro, inflexible, vanidoso, rico y ambicioso. Se dirigió a Roma
en algún momento entre el año 135 y el 139 d.C y fue aceptado como miembro en
la iglesia de la ciudad. Incluso dio una gran ofrenda a la congregación: 200,000
sestercios, que podrían equivaler a más de cien salarios anuales del momento. Su
paso por la iglesia en Roma, sin embargo, no duró mucho. Fue formalmente
excomulgado en el año 144 d.C. y sus ofrendas se fueron con él.
Las razones por las que fue excomulgado fueron muchas y muy graves.
Durante casi un siglo después de su muerte, fue el hereje más reconocido de la
iglesia, con la oposición de Policarpo que lo llamó el primogénito de Satanás, Justino
Mártir, Ireneo, Clemente, Tertuliano, Hipólito y Orígenes. Fue uno de los pocos
herejes que los cristianos griegos y latinos se unieron para condenar.
Después de su excomunión, viajó por el mundo como misionero con su peculiar
versión del cristianismo. Y ganó muchos conversos. Según Tertuliano, Marción
plantó iglesias como “las avispas hacen nidos”. La iglesia de Marción era rigurosa,
exigente, bien organizada, y durante aproximadamente un siglo fue bastante exitosa.

Los errores teológicos de Marción tuvieron una raíz principal: él se negaba a creer
que el Dios del Antiguo Testamento fuera el mismo que el Padre del Señor
Jesucristo. Marción simplemente no podía creer en un Dios lleno de ira. Así que tiró
el Antiguo Testamento y creó su propia versión del Evangelio de Lucas y versiones
editadas selectivamente de las epístolas de Pablo. Cuando terminó con todo su
trabajo de corte y pegado, Marción tenía el cristianismo que quería: un Dios de
bondad y nada más; un mensaje de inspiración; una Biblia que eliminaba las partes
incómodas sobre la ira de Dios y el infierno.
Para él, había una contradicción fundamental entre la ley y el amor, la justicia y la
gracia. Marción pensaba que el verdadero cristianismo era defectuoso por las
incompatibilidades en el corazón de su enseñanza. Su solución fue radical. Lo que
había que hacer era una reafirmación de la fe, y para Marción esa reafirmación debía
centrarse en lo que para él era el evangelio esencial, es decir, el amor, la misericordia
y la compasión que se muestran en la vida y en las enseñanzas de Jesús. Esto, para
él, era todo lo necesario, era el plan para una humanidad nueva y pura. Según
Marción, no había otra base verdaderamente cristiana para la fe o la moralidad.
Según él lo veía, era necesario purgar el cristianismo de su tiempo para que el
evangelio puro pudiera ser recibido en toda su simplicidad radical y apelar al
corazón. Como la Biblia no tenía el Dios que él quería, Marción decidió hacer una
supuesta “mejor” Biblia.
Y así el marcionismo sigue vivo. La idea de adaptar e incluso refundar el
cristianismo para un nuevo tiempo, en tonos más suaves y complacientes, con
mensajes centrados solamente en las enseñanzas sobre el amor de Jesús más que en
su muerte llena de dolor y sacrificio, siempre serán populares.
Aquellos que solo predican de amor, cuyos sermones son terapéuticos y centrados
en lo que el hombre puede lograr; que poco predican del infierno o del pecado, que
no enseñan toda la Biblia sino solamente sus partes favoritas, y que definitivamente
no quieren molestar a nadie con su mensaje, es probable que encuentren en Marción
y en el marcionismo un gran eco de su entendimiento del evangelio.

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