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Universidad Católica de Salta

ANATOMÍA COMPARADA

GUÍA DE ESTUDIO N° 4

ESQUELETO APENDICULAR:
MIEMBRO TORÁCICO

Año: 2022
OSTEOLOGÍA DEL MIEMBRO TORÁCICO
El miembro torácico es el apéndice que emerge desde la región torácica, y es un componente en
la locomoción. En alguna bibliografía puede figurar como miembro anterior, o miembro delantero.

Este miembro tiene para su estudio una porción fija, y una porción móvil. La porción fija es la
que lo fija o lo une al tórax, o al tronco si se prefiere, que no posee mucho movimiento, ya que su
trabajo no es moverse, sino mantener unido el miembro al resto del cuerpo. Esta región va a estar
conformada, en cuanto a su osteología, por diferentes huesos, dependiendo de la especie animal de
la que se hable. En sí, son tres huesos independientes los que componen esta región: la escapula, el
coracoides, y la clavícula.

Ahora bien, puede suceder (y de hecho, sucede) que uno o más de estos tres huesos no esté pre-
sente en una especie. Por ejemplo, en el caso de los mamíferos domésticos, solamente encontra-
mos desarrollada la escapula. La mayoría carece de coracoides (apareciendo involucionado, esto
es, reducido a una pequeña apófisis unida a la escapula) y de clavícula, o existen como un pequeño
remanente o rudimento (por ejemplo, en el felino domestico, existe una clavícula, un pequeño
hueso de apenas uno o dos centímetros de tamaño, presente en el espesor del musculo braquioce-
fálico, sin relevancia mecánica, pero que puede identificarse en las placas radiográficas).

De esta manera, podemos decir que, en los mamíferos domésticos, la porción fija del miembro
torácico tiene como base ósea (esto es, el componente óseo, el hueso que existe en esta región) a la
escapula, que es el hueso por el cual el miembro se va a fijar al cuerpo. Además, la escapula es la
base ósea de la región de la espalda (junto con, quizás, las vertebras y costillas adyacentes).

La porción móvil del miembro torácico es toda la porción del mismo que se encuentra distal a la
porción fija, y que va a tener diferentes regiones a saber, como son, la región del brazo (cuya base
ósea es el hueso húmero), en antebrazo (cuya base ósea la constituyen dos huesos, el radio y la
ulna), la mano (cuya base ósea la forman los huesos del carpo y los huesos metacarpianos), y los
dedos (siendo la base ósea de los mismos las falanges y los huesos sesamoideos).

A continuación se procederá a describir los huesos que conforman el miembro torácico, toman-
do como punto de base a la osteología equina. Es interesante resaltar que si bien, la mayoría de las
particularidades exteriores de todos los huesos del esqueleto son constantes, pueden variar en
cuanto a su grado de manifestación, de atenuación, de agravación, de elevación, de profundidad, y
de tamaño. Esto es porque los huesos son órganos vivos, presentes en seres vivos, y que están li-
gados al cambio y a las modificaciones que la biomecánica del animal les exija. Es decir, que si
nosotros miramos dos huesos (dos humeros, dos fémures, o los huesos que se quiera), siendo estos
los mismos y de la misma especie, pero de dos animales diferentes, puede suceder que uno tenga
las eminencias mucho mas manifiestas que el otro, que uno tenga los surcos o las fosas mucho
más notorias que el otro, que uno tenga los accidentes óseos mas exagerados y delimitados que el
otro, etc. Esto es normal, ya que probablemente los animales a los cuales pertenecían estos huesos,
no tenían una biomecánica idéntica (incluso, estos detalles pueden ser alterados por factores nutri-
cionales, ambientales, genéticos, patológicos, etc.).

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ESCAPULA

La escapula es un hueso par (existen dos en cada individuo, una en el miembro torácico izquier-
do y otra en el derecho), asimétrico (ya que si lo dividimos en dos mitades por su eje largo, obte-
nemos dos mitades diferentes), plano, triangular (por su forma geométrica), aplicado contra las
paredes laterales del tórax, con una dirección oblicua en sentido cráneo distal (es decir, se posicio-
na de forma oblicua o diagonal, direccionado hacia craneal y hacia distal, en un punto medio entre
ambas direcciones) que para su estudio presenta tres bordes, tres ángulos (esto por ser geométri-
camente un triangulo) y dos caras. De estas estructuras, las dos caras (lateral y medial), el ángulo
distal y el borde dorsal son los únicos que presentan particularidades relevantes.

El borde dorsal presenta un cartílago en forma de cresta en el equino, que es reemplazado por
un pequeño labio o borde cartilaginoso en los carnívoros.

DORSAL
Cráneo-dorsal/Dorso-craneal Caudo-dorsal /Dorso-caudal

CRANEAL CAUDAL

Craneo-ventral/Craneo-distal Caudo-ventral/Caudo-distal

VENTRAL

El eje longitudinal mayor de la escapula se extiende desde la apófisis espinosa de la cuarta vér-
tebra torácica hasta el extremo distal de la primer costilla.

En la cara lateral, vamos a encontrar una cresta, la cresta escapular (es interesante mencionar
que, en una nomenclatura en desuso, a la cresta escapular se la nombraba como “espina” escapu-
lar. Esto porque en latín, esta eminencia en cuestión, se denomina Spina scapulae, y antes, la tra-
ducción al español lo traducía como espina escapular, a la fosa sub escapular como fosa sub espi-
nosa, al musculo supra escapular como supra espinoso, etc.).

Esta cresta se encuentra elevada en su parte media, y atenuada en sus extremos (en el equino), y
sobresale en la mitad de la misma una eminencia ósea, la tuberosidad trapecia (destinada a la in-
serción del musculo trapecio). Gran parte de la cresta es subcutánea (esto quiere decir que puede
palparse sin dificultad debajo de la piel del paciente). La cresta divide a la cara lateral en dos fo-
sas, una craneal, denominada fosa supra escapular (antes fosa supra espinosa) y otra caudal, de-
nominada fosa infra escapular (antes infra espinosa). Cada fosa aloja al musculo homónimo (es

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decir, la fosa supra escapular aloja al musculo supra escapular, y la fosa infra escapular al musculo
infra escapular). En esta ultima fosa, se observan dos o tres líneas musculares, el foramen nutricio
(por donde se introduce la arteria nutricia del hueso hacia el interior del mismo) y un surco vascu-
lar para la arteria circunfleja humeral caudal.

CAUDAL CRANEAL
BORDE DORSAL

ÁNGULO CAUDAL

FOSA FOSA
INFRA SUPRA ÁNGULO CRANEAL
ESCAPULAR ESCAPULAR
TUBEROSIDAD TRAPECIA

BORDE CAUDAL

BORDE CRANEAL

CRESTA ESCAPULAR ÁNGULO DISTAL

La cara medial presenta, en ambos ángulos superiores, dos superficies triangulares (una en el
ángulo craneal, y otra en el ángulo caudal) denominadas caras serratas, una craneal y otra caudal.
En ellas, se originan los músculos serrato cervical (en la cara serrata craneal) y el musculo serrato
torácico (el cual se origina en la cara serrata caudal). Longitudinalmente, en el espacio restante de
la cara medial, encontramos una fosa, la fosa sub escapular (antes fosa sub espinosa), destinada a
albergar al músculo sub escapular.

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CRANEAL CAUDAL

CARA SERRATA CAUDAL

CARA SERRATA CRANEAL

FOSA SUB ESCAPULAR

INCISURA ESCAPULAR

TUBEROSIDAD
SUPRA GLENOIDEA CAVIDAD GLENOIDEA

APÓFISIS CORACOIDES

El ángulo distal está separado del resto del hueso por un cuello manifiesto, el cuello escapular.
Este queda delimitado sobre todo por la incisura escapular que posee el borde craneal del hueso. A
nivel del ángulo distal, se observa una amplia cavidad articular redondeada, la cavidad glenoidea,
destinada a unirse con la cabeza del húmero. Esta cavidad presenta cranealmente una escotadura,
la incisura glenoidea. Caudo lateralmente de la cavidad se aprecia un pequeño tubérculo redon-
deado, destinado al origen del músculo redondo menor.

Cranealmente de la cavidad, se observa una voluminosa eminencia, la tuberosidad supra glenoi-


dea (se encuentra por encima de la cavidad glenoidea), destinada al origen del músculo bíceps
braquial. Medialmente de la tuberosidad supra glenoidea, se observa una pequeña apófisis, la apó-
fisis coracoides, destinada al origen del musculo coracobraquial.

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APÓFISIS
CORACOIDES

TUBEROSIDAD
SUPRA GLENOIDEA

INCISURA GLENOIDEA

CAVIDAD GLENOIDEA

FOSA INFRA ESCAPULAR


FOSA SUPRA
ESCAPULAR

FORAMEN NUTRICIO
SURCO VASCULAR
PARA LA ARTERIA
CIRCUNFLEJA HU-
TUBÉRCULO PARA EL
MERAL CAUDAL
MUSCULO REDONDO
MENOR
TUBEROSIDAD SUPRA
CAVIDAD
GLENOIDEA
GLENOIDEA

INCISURA GLENOIDEA APÓFISIS CORACOIDES


HÚMERO

Situado entre la escápula y el antebrazo, el húmero es un hueso largo, cilíndrico, oblicuo en sen-
tido caudo distal (justamente al contrario que la escapula, el humero apunta hacia caudal, y hacia
distal) presenta para su estudio una diáfisis (mal llamada “cuerpo”) y dos epífisis (mal llamadas
“extremidades”).

La diáfisis del húmero presenta cuatro caras. La cara craneal es triangular y ancha en proximal,
estrechándose hacia distal, y en ella se observan algunas líneas musculares para el musculo cora-
cobraquial. La cara caudal es lisa y redondeada. La cara lateral está ocupada por un surco profun-
do y bien notorio que contornea todo el hueso. Este en realidad es una incisura, denominada inci-
sura braquial (por esta incisura discurre el musculo braquial) que le confiere el aspecto de torsión

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al hueso. La misma se encuentra limitada a su vez por dos crestas, una en proximal, la cresta del
tubérculo mayor, y otra en distal, la cresta condiloidea lateral.

EPÍFISIS PRO-
XIMAL

CABEZA
HUMERAL

CUELLO DEL
HUMERO

CRESTA DEL TU-


BÉRCULO MAYOR

DIÁFISIS

FOSA
OLECRANEANA

EPÍFISIS DISTAL

La cresta del tubérculo mayor se extiende desde el tubérculo mayor del húmero hasta el tercio
distal de la diáfisis, separando la cara craneal de la lateral. Hacia la mitad de la cresta emerge una
eminencia ósea bien destacada, la tuberosidad deltoides, destinada a la inserción del músculo del-
toides. Desde la tuberosidad deltoides parte una línea semicircular dirigida caudalmente hasta al-
canzar el cuello del húmero, esta línea presta origen al músculo anconeo lateral.

La cresta cóndiloidea lateral se sitúa en distal y caudal de la incisura braquial, en el tercio distal
de la diáfisis. La cara medial del humero es redondeada, y presenta en su parte media una eminen-
cia ósea redondeada poco elevada, la tuberosidad teres (denominada también tuberosidad redonda)
para la inserción del músculo redondo mayor. Distalmente de esta tuberosidad se puede observar
el foramen nutricio.

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VÉRTICE DEL TUBÉRCULO
INTERMEDIO
TUBÉRCULO
MAYOR

CONVEXIDAD
DEL
TUBÉRCULO TUBÉRCULO
MAYOR MENOR
CABEZA
TUBEROSIDAD HUMERAL
TUBÉRCULO
DELTOIDEA MENOR

CONVEXIDAD
DEL TUBÉRCULO TUBEROSIDAD
MAYOR TERES

EPICÓNDILO
LATERAL EPICÓNDILO
MEDIAL

TRÓCLEA CÓNDILO FOSA OLECRANEANA

La epífisis proximal se compone de una cabeza y tres tubérculos. La cabeza humeral ocupa la
parte caudal de la epífisis proximal, representando un segmento de esfera. Hacia craneal encon-
tramos los tubérculos, que en el caso del equino, son tres, ubicándose uno en lateral, otro en me-
dial, y otro en el medio de estos dos. Craneal y lateralmente se ubica el tubérculo mayor, dividido
por una incisura en una porción craneal o vértice del tubérculo mayor y una porción caudal o con-
vexidad del tubérculo mayor. Lateral y distalmente al tubérculo se observa una superficie rugosa y
triangular, la tuberosidad infraescapular.

El tubérculo menor se sitúa en medial, y tiene una conformación similar al tubérculo mayor, es
decir, se encuentra dividido en una porción craneal (vértice) y una caudal (convexidad).

En los equinos (y en los camélidos) entre ambos tubérculos (mayor y menor) existe un tubércu-
lo intermedio.

La epífisis distal consta de una superficie articular compuesta de una tróclea y un cóndilo. La
tróclea ocupa los dos tercios mediales de la extremidad y está formada por dos rebordes separados
por un surco medio, siendo el labio medial de la tróclea el más desarrollado. El cóndilo es más
pequeño y está separado de la tróclea por un surco cóndilo-troclear.

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Cranealmente, por encima de la tróclea, se observa una pequeña fosa, la fosa coronoidea (en el
movimiento de flexión del codo, esta fosa va a alojar a la apófisis coronoidea del radio). En cau-
dal, encontramos una segunda fosa, la fosa olecraneana, mucho más profunda que la anterior (en
esta fosa, durante la extensión del codo, va a alojarse el olecranon, una eminencia ósea presente en
el codo), limitada por dos crestas, una lateral, conocida como epicóndilo lateral, y otra medial, el
epicondilo medial, siendo este el más elevado.

RADIO

Es el mayor de los huesos que forman el antebrazo (en el equino). Es un hueso largo, cilíndrico
con dirección vertical, unido en proximal al húmero y en distal a la fila proximal del carpo, apla-
nado frontalmente, encorvado a convexidad dorsal, se divide para su estudio en una diáfisis y dos
epífisis (como en todos los huesos largos).

En el cuerpo se le reconoce para su estudio dos caras y dos bordes. La cara dorsal es lisa y con-
vexa. La cara palmar es cóncava longitudinalmente, aplanada frontalmente, y en ella se observa,
cercana al borde lateral, una superficie rugosa, estrecha, triangular, a base proximal destinada a la
unión con la ulna. Por arriba de este triangulo, se encuentra el foramen nutricio, y arriba de éste
encontramos un surco transverso, que con otro análogo en la ulna forman la arcada radio-ulnar (se
llama arcada no porque dé nauseas, sino porque tiene forma de arco)

Hacia el tercio distal y cerca del borde lateral, se observa una superficie rugosa poco marcada,
la tuberosidad tendinea.

El borde lateral no tiene particularidades relevantes. El borde medial, en sus dos tercios distales,
forma el plano subcutáneo del hueso (es decir que sobre este, solamente hay piel, y el hueso se
palpa con facilidad, ya que esta porción no está cubierta por musculo). Hacia el tercio proximal
presenta una eminencia ósea pequeña y rugosa destinada a la inserción de ligamentos y del muscu-
lo braquial, separada de la epífisis proximal por un surco poco marcado, destinado al desliz de una
de las ramas del musculo braquial.

APÓFISIS TUBÉRCULO
CORONOIDEA ULNAR
TUBEROSIDAD
RADIAL

SURCO PARA EL
MUSCULO BRAQUIAL

TUBEROSIDAD
PARA EL
MUSCULO
BRAQUIAL

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La epífisis proximal esta aplanada frontalmente, ensanchada transversalmente, y presenta una
superficie articular destinada a su unión con el húmero, la cual está conformada por tres cavidades
glenoideas, separadas por dos relieves medios, de los cuales el relieve medial es el más elevado en
dorsal, formando la apófisis coronoidea. Caudalmente se observan dos superficies articulares des-
tinadas a su unión con la ulna. Medialmente se nota una eminencia ósea poco elevada, la tuberosi-
dad radial, destinada a la inserción de músculo bíceps braquial. Lateralmente una segunda emi-
nencia bien destacada, el tubérculo ulnar.

SUPERFICIE
CONVEXA
LATERAL
SUPERFICIE
CÓNCAVA
LATERAL
TUBEROSIDAD
FOSA LUNATA TENDINEA

SUPERFICIE
CÓNCAVA
MEDIAL
CRESTA
SUPERFICIE LIGAMENTOSA
CONVEXA
MEDIAL

SURCO PARA
EL TENDÓN SURCO PARA SURCO PARA
DEL MUSCULO EL TENDÓN EL TENDÓN
“EXTENSOR DEL MUSCULO DEL MUSCULO
SURCO PARA
SURCO SURCO PARA OBLICUO DEL “EXTENSOR
EL TENDÓN “EXTENSOR
PARA EL EL TENDÓN METACARPO” CARPO
DEL MUSCULO DIGITAL CO-
TENDÓN DEL MUSCULO RADIAL”
“EXTENSOR “EXTENSOR MÚN”
DEL
CARPO DIGITAL
MUSCULO
RADIAL”
“EXTENSOR LATERAL” 9
DIGITAL
COMÚN”
La epífisis distal es menos voluminosa que la anterior, y presenta para su estudio una superficie
articular carpiana, compuesta de dos partes, una medial cóncava convexa bien destacada, poco
extendida transversalmente, destinada a unirse al hueso carpo-radial. La segunda, lateral, cóncava
convexa, menos elevada pero más extendida transversalmente, se encuentra dividida en dos partes
por una pequeña incisura (se entiende que la porción lateral de esta región no es otra cosa sino la
epífisis distal de la ulna, que por evolución filogénica, se ha terminado fusionando completamente
con el radio). La superficie articular mas lateral se contacta con el hueso carpo-ulnar, mientras que
la región intermedia se contacta con el hueso carpo-intermedio. Dorsalmente se observan tres sur-
cos, de los cuales uno es lateral y paralelo al eje principal del hueso, y está destinado desliza el
tendón del músculo extensor digital común; el segundo intermedio, igualmente paralelo al eje
principal del hueso y está destinado al desliz del tendón del músculo extensor carpo radial; el ter-
cero es medial, oblicuo en sentido medio-distal, destinado al desliz del músculo extensor oblicuo
del metacarpo. En palmar se observa una cresta transversal que separa la diáfisis de la epífisis dis-
tal, destinada a la inserción de ligamento carpo palmar profundo. Distalmente de la cresta se en-
cuentra una fosa ligamentosa, la fosa lunata.

Lateralmente, la epífisis distal presenta un pequeño tubérculo dividido en dos mitades por un
surco longitudinal. Por este surco desliza el tendón del musculo extensor digital lateral.

ULNA

Es un hueso largo, reducido, en forma de una pirámide invertida, con su base hacia proximal, si-
tuada en palmar del radio, al que se une incompletamente, y presenta una diáfisis y dos epífisis.

ULNA

OLECRANON

APÓFISIS
ANCONEA

ARCADA RADIO
ULNAR

RADIO

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La diáfisis presenta tres caras y tres bordes, que distalmente se estrechan y confunden entre sí.
La cara dorsal (que es interósea, esto es, la cara se encuentra entre los dos huesos, entre la ulna y
el radio, y es la superficie que contacta con el radio) presenta en proximal dos carillas articulares
destinadas a su unión con las análogas de radio. Distalmente de éstas, una superficie articular ru-
gosa, destinada a su unión con el radio. Debajo de esta última, un surco transversal que forma con
el surco del radio la arcada radio ulnar. El resto de la cara dorsal se compone de una superficie
articular rugosa, triangular, para su unión con el radio. Las caras lateral y medial son planas y li-
sas. El borde palmar es cóncavo, espeso y redondeado. Los bordes lateral y medial son finos y
cortantes. La epífisis proximal es más desarrollada que la distal, sobresale de la extremidad pro-
ximal del radio y se inclina palmar y proximalmente. Presenta para su estudio dos caras, dos bor-
des, y un extremo libre (denominado olecranon). La cara lateral es convexa y rugosa, y la cara
medial es cóncava y lisa. El borde dorsal se encuentra dividido en dos porciones por una eminen-
cia ósea, la apófisis anconea. La porción proximal de la apófisis es fina y recta. La porción distal
es articular, y presenta una profunda escotadura triangular, la incisura troclear, cóncava longitudi-
nalmente, convexa transversalmente. El borde palmar es espeso, redondeado y recto. El extremo
libre del olécranon se presenta bajo la forma de una fuerte eminencia ósea, el tubérculo olecra-
neano o vértice del olecranon. La extremidad distal de la ulna se fusiona muy tempranamente con
el radio, a partir de su tercio distal.

CARPO

El carpo no es un hueso, sino una región o segmento de la mano, compuesta de siete a ocho
huesos, dispuestos en dos filas, una proximal y otra distal. Cuatro de esos huesos se encuentran en
la fila proximal, y tres (a veces cuatro) en la fila distal. Los cuatro huesos de la fila proximal con-
tactan con el radio. Los tres huesos constantes (es decir, los que siempre están) de la fila distal
contactan con el metacarpo, y ambas filas, la proximal y la distal, articulan entre sí.

FILA PROXIMAL
CARPO
ACCESORIO FILA DISTAL

CARPO
ULNAR CARPO
RADIAL
CARPO
INTERMEDIO
CARPIANO II

CARPIANO IV
CARPIANO III

Los nombres de los huesos de la fila proximal están compuestos de dos palabras. La primera pa-
labra es “carpo” designando la región en la que se encuentran; la segunda hace referencia al lugar

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que ocupan en el carpo, por encontrarse más cerca del radio, más cerca de la ulna, en el medio de
ambos, o más externamente de la región, ocupando una posición más “accesoria”. Así, los nom-
bres de los huesos que componen la fila proximal del carpo son: Carpo-radial (al hueso que se
encuentra en la fila proximal, en lateral, y por lo tanto en estrecho contacto con el radio. Este hue-
so antes, en una nomenclatura vieja, era conocido como hueso Navicular), Carpo-ulnar (al hueso
que se encuentra en la fila proximal, en medial, y en trecho contacto con la ulna, o mejor dicho,
con la epífisis distal de la ulna fusionada al radio. Antes denominado hueso Triquetum), Carpo-
intermedio (al hueso que se encuentra en el medio de los anteriores. Antes hueso Lunatum) y Car-
po-accesorio (al hueso redondeado, en forma de disco, que sobresale más del carpo, y que se en-
cuentra en palmar. Antes hueso Piciforme).

La fila distal posee tres huesos, denominados Carpiano II, Carpiano III y Carpiano IV (también
conocidos como Carpal II, Carpal III y Carpal IV, respectivamente). Si ustedes se están pregun-
tando, ¿y el Carpiano I? bueno, este hueso, pequeño, del tamaño de un grano de maíz, está ausente
en un setenta por ciento de los individuos, y cuando está presente (es raro encontrarlo, porque la
mayoría de las veces no está) se encuentra en palmar del Carpiano II. El Carpiano II (antes hueso
Multangulum) es el hueso de la fila distal que se encuentra en lateral, el Carpiano IV (antes hueso
Amatum) es el hueso de la fila distal que se encuentra en medial (ligeramente empujado hacia
palmar) y el Carpiano III (antes hueso Capitatum) es el hueso de la fila distal que se encuentra en
medio de los dos anteriores.

CARPO CARPO CARPO CARPIANO III


ULNAR INTERMEDIO RADIAL CARPIANO II

CARPIANO IV

FILA DISTAL
FILA PROXIMAL

CARPO
ACCESORIO

Los huesos del carpo presentan diferentes formas, la mayoría son irregularmente cúbicos, el
Carpo-accesorio es discoide, y el Carpiano III es irregularmente triangular.

Cada uno de estos huesos presenta para su estudio seis caras (exceptuando el Carpo-accesorio o
pisciforme, que por ser discoide, presenta dos caras y una circunferencia) sin embargo, el conoci-

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miento completo y detallado de cada una de las particularidades exteriores de los siete huesos,
carece de relevancia clínica. Por esto, recomendamos al estudiante observar y entender al carpo en
su conjunto, a la región en sí, no a cada uno en particular. Si bien, cada hueso tiene estructuras que
se relacionan con el resto de la anatomía del animal, en su pertinente momento se dará detalle de
lo necesario.

METACARPO

En el equino se compone de tres huesos, donde sólo uno, el tercero, alcanza su total desarrollo
(los huesos metacarpianos, al igual que los dedos, se identifican con una numeración. Esta nume-
ración está otorgada a partir de los animales de cinco dedos, como el ser humano, donde el primer
dedo es el pulgar, y así también, el metacarpiano que corresponde al pulgar, es el primero) perma-
neciendo en su estado rudimentario el segundo y el cuarto.

EPÍFISIS TUBEROSIDAD DEL


PROXIMAL METACARPO III
METACARPO IV
METACARPO II

FORAMEN NUTRICIO
SURCO DEL
METACARPO

DIÁFISIS
BOTONES
TERMINALES

METACARPO III

EPÍFISIS
DISTAL CRESTA SAGITAL
MEDIA

CÓNDILO CÓNDILO CÓNDILO CÓNDILO

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Situados entre la fila distal del carpo y el dedo, el metacarpo principal es un hueso largo, cilín-
drico, ligeramente aplanado frontalmente, dividido para su estudio en una diáfisis y dos epífisis.

La diáfisis solamente presenta particularidades relevantes en la cara palmar, la cual es plana, y


en ella se observan próximos a los bordes dos superficies rugosas que la recorren a lo largo, desti-
nadas a la unión con los metacarpos rudimentarios. Los metacarpianos rudimentarios, en contacto
con el metacarpiano principal, sobresalen de la cara palmar, formando entre los tres un surco, el
surco del metacarpo. Proximal de dicha cara se observa el foramen nutricio.

La epífisis proximal posee una superficie articular lisa, adaptada a la superficie articular de los
huesos de la fila distal del carpo. Esta superficie se compone tres carillas articulares. Una interme-
dia, la más extensa, destinada a recibir al carpiano III, una lateral, destinada a recibir al carpiano
IV, y una muy pequeña en la región medio-palmar de esta superficie, destinada a recibir al car-
piano II. Dorsalmente se observa una rugosidad manifiesta, la tuberosidad del metacarpo III, des-
tinada a la inserción del músculo extensor carpo radial. En palmar de la epífisis proximal, en late-
ral y medial, se observa a cada lado dos carillas articulares lisas destinadas a la unión de los meta-
carpos rudimentarios.

SUPERFICIE
SUPERFICIE ARTICULAR
ARTICULAR PARA EL
PARA EL CARPIANO II
CARPIANO IV

SUPERFICIE
ARTICULAR
TUBEROSIDAD DEL
PARA EL
METACARPO III
CARPIANO III

CÓNDILO
MEDIAL CÓNDILO
LATERAL

CRESTA SAGITAL MEDIA

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La epífisis distal está ocupado por una superficie articular formada por dos cóndilos separados
por una cresta sagital media. Tanto hacia medial como hacia lateral se observan fosas y tubérculos
ligamentosos (para inserciones ligamentosas).

METACARPOS RUDIMENTARIOS

Son dos huesos en forma de pirámide invertida situados en palmar del


metacarpo principal, uno en lateral y el otro en medial. Son huesos lar-
gos, por lo cual van a presentar para su estudio una diáfisis y dos epífisis.

La diáfisis presenta tres caras que se van confundiendo y desapare-


ciendo hacia su tercio distal. La cara dorsal (interosea) es rugosa y se une
a las superficies rugosas palmares del metacarpo III. Las caras abaxiales
(es decir, las caras que se encuentran más alejadas del eje principal del
miembro) son redondeadas, y las caras axiales (es decir, aquellas caras
que miran hacia el eje principal del miembro) son aplanadas, y forman
junto con el metacarpo III el surco del metacarpo.

La epífisis proximal está representada por una superficie articular con-


formada, en el metacarpo II, por dos carillas articulares, de las cuales, la
medial le proporciona apoyo al hueso carpiano II, mientras que la lateral,
muy pequeña, recibe una pequeña porción del carpiano III. La superficie
articular del metacarpiano IV presenta una sola carilla articular destinada
a recibir al carpiano IV. En dorsal de las epífisis proximales observamos
dos carillas articulares destinadas a unirse con el metacarpo III.

La diáfisis se adelgaza y afina hacia distal para terminarse en un en-


grosamiento redondeado, denominado botón terminal de los metacarpos
rudimentarios.

FALANGE PROXIMAL

Es un hueso largo, oblicuo en sentido dorso distal (igual que la escapula, pero por encontrarse
distal del carpo, la nomenclatura cambia y en vez de ser craneal, pasa a denominarse dorsal) situa-
do entre el metacarpo principal y la falange intermedia. La diáfisis es ancha en proximal y estrecha
hacia distal, presentando particularidades únicamente en su cara palmar, donde encontramos, hacia
proximal, una superficie rugosa, en forma de triangulo a base proximal. Es en esta superficie don-
de se van a insertar diversos ligamentos importantes de la articulación metacarpo falangeana.

La epífisis proximal es ancha y presenta una superficie articular conformada por dos cavidades
glenoideas separadas por un surco medio, destinadas a recibir al metacarpo principal. Dorsalmente
se observa una pequeña rugosidad destinada a la inserción del músculo extensor digital lateral.

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Tanto en lateral como en medial se observan fosas y tubérculos destinados a inserciones ligamen-
tosas.

La epífisis distal es un poco más estrecha que la proximal, y presenta una superficie articular
conformada por una tróclea, destinada a unirse con la falange intermedia. Lateral y medialmente,
se observa fosa y tubérculo ligamentoso.

SESAMOIDEOS
PROXIMALES

CAVIDADES
FALANGE GLENOIDEAS
SUPERFICIE
PROXIMAL PARA LOS
TRIANGULAR
CÓNDILOS DEL
LIGAMENTOSA
METACARPO III

TUBÉRCULO Y TUBÉRCULO Y
FOSA FOSA
LABIO LIGAMENTOSA
LIGAMENTOSA
PALMAR
SURCO PARA LA
FALANGE
CRESTA SAGITAL
INTERMEDIA RUGOSIDADES PARA
MEDIA
INSERCIONES
FALANGE MUSCULARES
TUBÉRCULOS PARA
DISTAL
INSERCIONES
MUSCULARES

FALANGE INTERMEDIA

En el equino es un hueso corto, aplanado frontalmente, situado entre la falange proximal y la fa-
lange distal. Amén a ser un hueso corto, su descripción es propia de la de un hueso largo, ya que
en posee una diáfisis y dos epífisis (y una pequeña cavidad medular). La diáfisis no posee particu-
laridades relevantes.

La epífisis proximal está ocupada por una superficie articular formada por dos cavidades gle-
noideas para recibir a la tróclea de la falange proximal. En palmar se observa un labio espeso, que
está recubierto al estado fresco por una lámina cartilaginosa, destinada al desliz del tendón del
músculo flexor digital profundo. A cada lado de este labio se aprecia un pequeño tubérculo, desti-
nado a la inserción del musculo flexor digital superficial.

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La epífisis distal posee una tróclea similar a la de la falange proximal, a la vez que limitada late-
ral y medialmente por una fosa y tubérculo ligamentos.

FALANGE DISTAL

La falange distal es un hueso corto, de forma cónica, enteramente incluido en el interior del cas-
co. Presenta para su estudio tres caras, tres bordes, y dos ángulos.

La cara dorsal o parietal (por estar dirigida hacia la pared del casco) es fuertemente convexa
transversalmente, oblicua en sentido dorso-distal y está perforada de un gran número de pequeños
orificios que comunican con el seno semilunar (el centro de la falange distal, que tiene forma de
medialuna). Desde ambos lados de la cara dorsal discurren dos surcos vasculo-nervioso, que par-
ten de los ángulos de la falange y se dirigen dorsalmente hasta a un gran foramen por el cual se
comunican con el canal semilunar. El espacio comprendido entre estos surcos y el borde distal es
denominado eminencia patilobe.

FALANGE
INTERMEDIA

ÁNGULOS APÓFISIS
DE LA BASILAR
FALANGE APÓFISIS
DISTAL RETROSAL

APÓFISIS
EXTENSORA

SURCO
VASCULO-NERVIOSO

CARA
DORSAL

CRESTA
INCISURA
SEMILUNAR
SOLEAR CARA PALMAR

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La cara palmar o solear (por estar dirigida hacia la suela del casco) es cóncava y está dividida en
dos porciones por la cresta semilunar, en la cual se inserta el tendón del musculo flexor digital
profundo. De estas dos porciones, una es cóncava, y se encuentra recorrida por dos surcos vascu-
lo-nerviosos, que partiendo de los ángulos terminan en dos forámenes de gran tamaño, que comu-
nican con el seno semilunar (si, exactamente igual que en la cara dorsal del hueso). La segunda es
palmar, y se corresponde con la cara palmar del casco (con la suela). La cara proximal se adapta a
la tróclea de la falange intermedia

El borde proximal, también denominado coronario, hace prominencia en su parte media, dando
lugar a la formación de la apófisis extensora (antes llamada apófisis piramidal) destinada a la in-
serción del músculo extensor digital común (o extensor digital largo, en el caso del miembro pel-
viano). A ambos lados se observa una fosa ligamentosa.

El borde distal es fino, cortante y fuertemente convexo, y separa una de la otra a la cara dorsal y
palmar respectivamente. Hacia su parte media se observa una escotadura muy tenue, la incisura
solear.

El borde palmar está ocupado por una carilla articular plana, destinada a la unión con el sesa-
moideo distal.

Los ángulos de la falange distal, o apófisis palmares, son dos masas óseas situadas lateral y me-
dial mente, y hacia palmar del hueso, y están divididas por una incisura transversa (a veces un
orificio) en una parte proximal, o apófisis basilar, y una distal, o apófisis retrosal.

HUESOS SESAMOIDES

Los huesos sesamoides son huesos que están presente en determinadas articulaciones, o en el
espesor de determinados tendones, en diferente cantidad y disposición según la especie animal en
cuestión, y cuya función es aumentar la fuerza de palanca de músculos y tendones, o cambiar la
dirección de las fuerzas biomecánicas que actúan sobre una superficie.

El dedo del equino cuenta con tres huesos sesamoideos de los cuales dos se sitúan en palmar de
la unión metacarpo falangeana y se denominan sesamoideos proximales. El tercero se sitúa en
palmar de la falange distal, y recibe el nombre de sesamoideo distal o hueso navicular.

SESAMOIDES PROXIMALES

Los sesamoideos proximales son dos huesos de forma piramidal, aplicados a la cara palmar del
metacarpo principal e íntimamente unido a la falange proximal a través de un complejo aparato
ligamentoso, dividido para su estudio en tres caras, una base, y un vértice. La cara dorsal es cón-
cava, y se adapta a los cóndilos del metacarpo III.

La cara palmar es plana, lisa y conforma con el sesamoideo puesto una superficie de desliz para
los tendones de los músculos flexores del dedo.

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La cara abaxial es rugosa y está destinada a inserciones ligamentosas.

La base, situada en distal, es plana rugosa y de ella se desprende el aparato de sostén de la unión
metacarpo falangeana. El vértice de los sesamoides se inclina ligeramente hacia dorsal.

VÉRTICE
A A A
B X B
A I A
X A X
I CARA L CARA I
A DORSAL DORSAL A
L L

BASE BASE
SESAMOIDE DISTAL
Denominado como hueso navicular (ya que tiene forma de la clásica nave espacial marciana), situa-
do contra la cara palmar de la falange distal, alargado transversalmente, aplanado, adelgaza hacia sus
extremos. Se divide para su estudio en dos caras, dos bordes y dos extremidades.
La cara proximal es articular, y completa la superficie articular de la falange distal, contactando am-
bas (la superficie articular de la falange distal y la cara proximal del sesamoide distal) con la falange
intermedia.
La cara distal o flexora facilita el desliz del tendón del músculo flexor digital profundo.
El borde dorsal presenta una carilla articular destinada a unirse con la falange distal. El borde pal-
mar es libre, ya que no contacta con nada, y los extremos lateral y medial son rugosos.

CARA PROXIMAL
ARTICULAR

BORDE
PALMAR
LIBRE
BORDE
DORSAL

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