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7 LaBiennale ‘Mediodia del sibado 9 de junio. La Bienal de Venecia abre al pibli- co reGign mafana, pero. para él imumnda del atte ya termin fhuéspedes descansan bajo sombrillas Bancas; un camarero pasa ofreciendo Jugo de naranja secién exprimido, Fl Cipriani es uno de los hoteles mis lujosos del mundo; se cruza en yate 0 géndola desde la Piazza San Marco, 9 es um refigio de las mulltudes que legan hasta esta ciudad. Acabo de zambu-lirme en la desierta piscina del hotel: agua salada fitrada, 30 met~ lo arte y demasiadas con- versaciones -matizada con lluvasintermitentes-saboreo la posibilidad de ‘tn bafio contemplaivo debajo del cielo inmaculado, La mirada retrospec- tiva es evencial para comprender lo contemporéneo. eCuindo coment6 realmente la Biennale de este afio? La pre- in oficial para a prensa fte el jueves. Los VIP tavieron acceso el Y aquellos con conexiones particularmente buenas lograron el martes.A veces, sin embarpo, a “experiencia bienal” comien- 7 incluso antes de legat. En a Giltima edicién, por ejemplo, mi experien= 210 SARAH THORNTON cia comenzé en el aeropuerto de Heathrow, cuando divisé a los artistas tuno fiente a otro en la sala de embarque de aes grises, el dito artis tico permanecia inmovil, con la mirada perdida, sin cambiar una palabra, que dio en lamarse Gilbert y George sentad amitad de una representacin. Emplarada en una de las ciudades mis her ‘mosas del mundo, la Bienal de Venecia siempre produce una sensacién cextraiay teatral Fl solo hecho de legar a Venecia y encontrarse con gente conocida basta para inaugurar el evento. Hace algunos afios comparti un taxi acusti= co desde cf aeropuerto Marco Polo zon los artistas Grayson Perry y Peter Doig. La supersiada de la lagana ofrece un peculiar encuentey .1 velocidad ~72 kilometros por hora s1 no aparecen semiforos en rojo mi hay que dejar pasar a la polzi result6 una vivificante introducci6n al parque de diversiones acuitico cue es Venecia. Durante el recorrida, Peter Doig ~a) sar fotogrefias como fuente de referencia y en cuya serie de pinturas mis famosa aparece tna canoa—sacaba fotos con Por supuesto, el calor es el enemigy del travest i ‘Machos afirman que el negocio de la Biennale recién se pone en marcha con tin Belhim el trago de Proseceo y jugo de dursznu wun el yue hhamie hotel, leno de erticos y curadores de bajo presupuesto (mi zante bulla en el Cipriani se la debo a en amigo capaz de permite la exon bitantetanif), me encontré con tn conocido para este trago ritual en el bar de un hotel con termaza al Gran Canal, Entre las mesas al aire iba divi varias ears Familias del murdo del arte de Nueva York, Los Ange= sefialando gente. “Nick Serota es lita A” el Gritti Palace, pero después me pre Pinaul?”” A continuacién me obsequi6 con. um tratado sobre Ia i SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE au lable discrecién de Bauer Il Palazzo, un hotel-boutique del siglo XVI, {que no es lo mismo que el Bauer moderno, inferior pero aun asi lujoso cinco estrellas. Con 34.000 pases VIP y de prensa emitidos para el evento de cuatro dis, la Bietal de Venecta es la mayor congregacién mundial de participantes del mundo del arte y sus observadores. Como resultado, las reuniones oscilan entre lo idiosinerisicamente inclusivo y lo cruelmente exclusive. En el otro extremo de la terraza estaba David TRiger, el coleccionista al que habia estado siguiendo en Aet Basel. Me acerqué a siludatlo como insisi6 en servirme uma copa de champagne, me senté a su mesa, en una sillade hierro fundido, Teiger me explic6 su estrategia para los siguientes cuatro diasi“Planifico todo cuidadosamente y después me desentiendo del plan y me dejo levae”,djo."La Bienrale es como tna reunién de excom- pafieros de la secundaria, donde a todos les fue bien en la vida. No es el ‘mundo rea" Tiger ha comprado importantes obras de arte en bienales anteriores, y en esta ocasi6n estaba brscando “seria, discreta y respetuosi- mente”, En la Biennale, me explic6,"entras en tina maraténica bisqueda de una nueva obra de arte, Quieres ver tna cara nueva y enamorarte, Es ‘como ese sistema de citasripidas". Teiger contemplé la fila de géndolas atracadas after, mvs ali de a balaustida blanca. Luego me advirti6:*En Venecia, puedes legar a enamorare de wn poste de alumbrado” ns mtsas mis ali entre tna comitiva un poco mis deslifiada,esta- toa John Daldessari, Et sibio arusta de Los aba un simple voulka con hielo, las largss piernasestcadas fre aio se alojaba en el Danieli (un hotel de einco esteellas), pero me cont6 que la primera ‘vez que vino a la Biennale, allt por 1972, dusmié en el techo de un ‘mnibus Volkswagen estacionado en los Giardini. Los Giatdini conforman un pargue que se estructura en torno a un eje perpendicular de avenidas arboladas,slpicadas con pequefios edficios ornamentales que fueron di- sefiados por diversas naciones. El émnibus albergaba wna muestra grupal ‘que incluia Folding Hat (1970-1971), un video de Baldessri en blanco y negro, de media hora de duracién. “Con mi esposa de entonces 10s 212 SARAH THORNTON trepamos al techo, levamos un par de mantas, Habia buen tiempo. Estuvo bien”, me contd. En ese entonces no lo invitaban a fiestas lyjosas." Ahora recibo un montén de invitaciones, pero por lo general digo que no”, dijo con cierta satisfac cia, puedes juzgar el precio de mercado de ca att i tidal de Rests as que ial” ‘Aunque lo desesperan las jerarquias sociales y la “sobrecarga visual”, ha aprendido a apreciar Ia Bienal de Veneciaen parte porque tiene muy mala orientacién. "Cada mafan: del ascensor, voy para el Jado equi cado”, me dijo, “En Venecia, todos andan permanentemente pertidos, ai «que no me siento mal cuando paso For tercera vez en diez minutos frente a alggin conocido sentado en un cafe” E] Gran Canal estaba congestionado con el trfico del anochecer; los ‘aporeti (Smnibus acusticos) y los taxis acudticos (scsenta euros el viaje) pasaban resoplando junto a las silenciosas géndolas negras. El pocta roméntico Lord Byron solia nadar desnado en los canales, pero ahora e estrictamente prohibido bafarse, se esté desnudo o no. Dir largos de crol y la piscina sigue gloriosamente vacia. En la Glti= ‘ma Biennale, en esta misma piscim, estaban Peter Brant ~importante coleccionista~ y Alberto Mugrabi ~marchand del mercado secundario famando cigartos en las reposeras. Al rato aparecieron wn desarrollador inmobiliario neoyorquino y otro marchand, con sendas barriges bron smando entre sus batas blncas. Lucgo lleg6 Larry Gagosian, convers6 brevermente con ellos y se fue. Tra como si tox los ocupantes dle los asientos preferenciales de Christie’ hubieran sido colectivamente teletransportados @ Europ, perdiendo la ropa en el proceso. Aparentemente, inte la Bienal, esta banda de agentes del munclo del arte se sefiere a la piscina del Cipriani como a “la oficira”. ‘Una bienal no ¢s solamente ura muestra que tiene lugar cada dos alos; es una gigantesea exhibi co global. Si bien instituciones como el Whitney y la Tate montan rele~ vanvientos nacionales denominades bienales o trienales, una verdadera bienal tene una perspectiva internacional y es organizada por una ciudad 3m que intenta captar el momento artsti- SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE mis que por un museo, La Biennale diVVenezia, cuya primera edicién data de 1895, tiene sus rafces en las ferias mundiales y los salones académicos, cada cinco aftos. Algunss ‘otra bienales fueron extablecidas en las décadas dl setentay el ochenta (has mas notables faeron la de Sydney en 1973,la de La Habana en 1984 yl de Estambul en 1987), pero el géneto cobr6 verdadero vigor en los Sharjah (1993), Santa Fe (1295), Lyon (1995), Gwangju (1995), diferencia de-una feria de are, donde las expences son onganizan por Jas galeries participants, la estructura subyacente de una bienal cs deter- ‘minada por Ja identidad nacional y oxos temas curatoriales, Ta Bienal de Venecia es como un citco de tes pists (0 trescienta) Debajo del reflector central esti el maestro de ceremonias, el directar de fa bienal: un puesto rotativo desempeiado por un curador experimenta- ddo que supervisa dos exhibiciones internacionales pensadas para que cada artista se represente a sf mismo, mis que a su pais. Una de ella se ubica en. cl pabellén mas grande de los Giardini, un edificio Beaux Art que algu~ nna ves se llamé Palazzo dell’ Esposizione. Los propagandistas estéticos de Mussolini le hicieron una fachada féscista y lo rebautizaron Padiglione I tiempo, a pesar de sus no existe dlistincién lingiistica entre este pabe ‘nuevo, donde se expone arte italia alianos se refieren al segundo como Padiglione cexhibicién internacional, mas grande aun, tiene lugar en el Ansenale, un extenso astllero, vestigio del tiempo en que Venecia era potencia naval Este ano, el director de la Biennale es Robert Storr, el primer curador liano}) La otra 213 214 SARAH THORNTON nacido en los Bstados Unidos que accede a este exigente y prominente puesto, Desde la segunda pista del cites compiten entre sf Jos setenta y seis yn obras d= artistas de cada pais, generalmente occidental y acotada al primer se ubicaban en los Giardini, Sin interesados en participar que la as gubernamentales (a veces, inclu= mondo, estas representaciones embargo, hoy en dia son tantos bienal se ha expandlido: existen age so, fundaciones privadas) que alquilan iglesias, depOsitos y palazzi por toda la ciudad, Por iltimo, en las pistas més lejanas de la bienal, mais de tun centenar de muestras secundarias, tanto oficiales como no oficiales grain movil nmado Maypole/Take No ners hecho tecientemente por Nancy Spero, una artista de ochenta ¥ ios no muy difindida. La obra consistia en doscientos dibujos de cabezas cortadas con Ta Iengua colgardo. En la sala siguiente habia una serie Después, en una imponente sala is grandes pinturas y un trptico ce de Sigmar Polke. El artista alenin habia defado su impronta no so mente con pintura, sino también cen un pigmento violeta que se volvia dorado al aplicarse sobre la tela de polister transi " yobs" Los artistas sus marchands examinaban cOmo esti= a cada obra. Los curadores y los critics, con ojo de lin “Aja, deeia otro bia ganado de mano 2 unos uantot esate cases ida, Los coleceionistis expreste SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE [Me paseé por proliassalas iluminadas por claraboyas, dedicadas a los ‘quadros de Ellsworth Kelly, Cheri Samba, Gerhard Richter y Robert Ryman. Podiia haber sido una experiencia contemplativa de no ser por la profisin de besuqueo falso y la chichara constante. Después me senté a ver una pelicula de dieciocho minu:os, Giavesnd,tlmada en 35mailime= ‘tos por Steve McQueen, ganador del Premio'Turner (transcurre,en parte, fen una mina de coltin en el Congo) y presencié, ahora de pie, una videoinstalacién de teatro de sombras sobre sexo y esclavitud, de la esta dounidense Kara Walker. Su extenso tialo, una cita de El hombre invisible de Ralph Ellison, incluia la ffase “amandome desde la fariosa superficie de un mar gris y amenazante”.A continuacién vi un espeeticulo de dia- ppositivas en blanco y negro de Mario Garcia Torres, egresado de CalArts, Bl artista, de treinta y dos afos, estaba en la clase de Asher el dia en que fui a de tres estudiantes que habian participado en un seminario le~gendario de 1969 en el College of Art and Design de Nueva Escoci. En.el momento en que me alejaba de una instalacién, Material for a Film, de la joven artista palestina Emily Jair, me encontré con el pro~ pio Storr. Alto, rubio, de lentes, el curador vagabundeaba solo, con su cchaqueta beige y su sombrero panamé, como si estuviera de safari en su propia exposicidn, De licencia en la Universidad de Yale, donde es decano de la Escuela de Arte, Storr lucia exhausto y un poco acongojae do. “Las vicsitudes de esta bienal en particular, os entretelones politi- cos y dems han sido extremos", me dijo."No sabes lo dificil que ha sido gar hasta este ‘Unos meses atris, cuando estabs un poco menos agotado, entrevisté a Storr en Londres, mientras cenibamos en Le Caprice, Logrado pintor y persuasivo escritor, Storr respond.6 pacientemeate todo tipo de pre- fguntas bisicas, como por ejemplo qué es lo que hace un curadar, “Los uratlures een que prestes ma vosus yue de yuu modo no "toque pasa en Halifax no sale de Haifa (en36 dapesitves™ 215 216 SARAH THORNTON ‘irarias. Mis aun, te acercan las obras de manera que produzcan una sensaci6n vivida.” Hasta su intervenci6n en la Biennale, Storr era cono= cido por el fluido estilo de sus monografias y por las elegantes muesteas individuales que cu1G cuando trabajaba en él MoMA de Nueva York, ssrupal?”. “No se trata de exponer abras macs gi los cuatenta mejores. Se trata de cre variedad del arte; un contexto en el cu sanar significado." ‘Cuando le pregunté si se suponia que las bienales tenian que captar cl espiritu de la época, Storr fruncié el ceiio.“Soy un estadounidense de incuentay site aos, trabajador, heterosexual, anglosjén. Por naturaleza > | no me inclino a una explicieton de las &pocas que van pasando, 4) No estoy tataudlo de demostrar que estoy ‘en la movida’. Sélo trato de estar en movimiento y de tratar com artistas que estén trabajando al méx- jmo de su potencial —que estén en ls cresta de su propio momento artis= \tico-, estén o no en ol momento eimine en cuanto ala recepcién” torr esti mis interesado en lo que denomina “el tiempo pre ‘evoed al modernista Ezra Pound, por mucho tiempo residente de Venecia, que dijo que “un clisico es una novedad que sigue siendo siempre novedad”, Luego agreg6: "El gran arte es, esencialmente, un tra= Bajo que ha demostrado ser inagouble en términos del valor que les offece a aquellos que le prestan atensi6n. Dice ‘estoy en tiempo presente a pesar de haber sido hecho hace cinco 0 eincuenta afos", No del todo eémodo con el alto perfil que se le contfere al “autor deh Bi ie en su opini6n, la condici6n de curdor tiende a “inflarse” demasiado, "Si lo haces bis curndor es una profesion honorble y necesat in tipo de textura con a ‘obras individuales puedin ¥ como cortesponde, ser se explic6. “Pero me PParece que la figura del carador como estrella 0 empresario no es buena para nadie.” Hizo una pausa y afadié: “Mi trabajo consiste en hacer que |} gente se concentre en los ciento us. aitists includes en la exposicién'”. Sin embargo, no se mostré demasiado optimista: SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE voy a dar un buen porrazo. Tiene que ver con fictores objetivos que detetminan cémo funciona el mundo del arte,y uno de ellos ¢5 la necesi- dad que siente la gente de hacer descender de escal6n a los demis", La diteccién de la Bienal de Venecia es un cfliz particularmente vyenenoso, Bs el miiximo puesto al que puede acceder un curador que iio haya abandonado la organizacién prictica de exposiciones para convertirse en director de museo, y el elegido es, a menudo, brutalmente criticado antes, durante y después de la inauguracin de la bienal. Los curadores sue~ Jen hablar con entusiasmo del trabajo en colaboracién pero, aunque a veces comparten curadorias 0 cooperan en las muestra de otro, no son menos competitivos que, digamos, coleccionistas en una sala de subasts. De hecho, algunas alianzas curatorales pueden llegar a parecer camailla de lo habria visto, y estoy muy agradecido por eso. Profesionalmente, estoy en todo lo que he visto, tengo material para deuda con la bienal porque, exposiciones fuuras" Si co después de visi cinco con- es “Las ftales prodicciones de homogeneizacién global senilla~ sas, Hay mucha irformacion compartida,,pero.con ella, iolas Serota y el Consejo ol Palazzo Grassi, que ergaba una mus coleccién de inados mérmoles en rosa y spiar desde detris de las paredes de aglomerado blanco, de seis metros de alto. El comunicado de prensa decta que k blancos establecian un "didlogo sully respetuoso con el e cionando las condiciones ideales para Ia exhibicién de a 217 ® 4 a 8 é le 218 SARAH THORNTON ademis una notita separada, explicando que se le habia encomendado a ‘Takashi Murakam tare segin su tel de los Ferrocarriles Suizos (diez ‘i-nutos adelantado). Se metié en eledificio para ver la expos parecié abajo, en el atrio, donde se servian champagne y can gente de todas partes cel mundo nos apoya, y muchos de ellos viene a ‘Venecia", me dijo."Fue muy gentil de parte de Frangois Pinault cedernos ‘ste espacio, Siempre ha colaborado mucho con la Tate.” {2QUE ¢s lo que busca cuando viene a la Biennale?”, le pregunté, “Algsin que otro descubrimiento inesperado en los pabellones nacional por parte del director de la bienal : i tres afios para sparar esta bienal, de modo que hn tenido Ia posibilidad de atmar no ‘un reporte sino un particular punto de vista sobre qué cosas son sige nifcativas en el arte contemporineo. Hla habido ocasiones en que la bie nal consistié en noticias sin digerir:‘Esto es lo que me llamé la atencién Ja semana pasada en Johannesburgo, o donde era.” Serota hizo ula usa, una mano apoyada en a cadera,la otra en el ment6n. Luego agreg6: aos y ganadores del Premio Turner. Tomma ABS ¥ tablaban a un curador de la Tate Britain. En total, entre sus cat sedes, a Tate emplea a sesentay cinco curdores. “Los buenos | curadores les prestan atenci a ls artistas a sus preocupaciones, pe | no quedin atados a elloy Aj eo "ts bn eons hse il SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE Le pregunté a Serota si alguna vez habia querido curar una bienal. “Hubo un momento, a fines de los ochenta, en que pensé que me gus- ‘aria armar un Documenta. Si no hubiera venido a la Tate y hubiese oc do dando vueltas con cara de buscir un buen trabajo. pero ahora, ol momento me respondi6, mientras inspeccionaba experta y sutil- mente el gentio. “No sé sia alguien inceresaria mi opinién hoy en dia, Hasta cierto punto, mi perspectiva tiene sede propia.” Serota vio a alguien a quien tenia que saludar y,a manera de cierre, dijo:"“Al fin y al cabo, no habria que tomar la bienal como barimetro de lo que es importante”. Parado a mi lado estaba Cuauhtémoc Medina, un rechoncho curador mexicano de un metro noventa. Medina es curador asociado en la Tate ‘Modern, dentro de la coleccién latinoamericana, ¥ miembro del Instituto, de Investigacion Estética de Ia Universidad Nacional Autonoma de ‘México, Un momento antes habja estado enffascado en una conversacién con un hombre mayor de inusual melena gris y basen: resulté. ser el artista argentino Leén Ferrari,cuya esculeura de Cristo erucificado en un avién de la fuerza aérea estadounidense concitaba una respetuosa atencién. en el Arsenale, ‘Medina tenia que escribir una resefla de Ia bienal para. Reforma el prestigioso diario mexicano, Todavia 20 habfa visitado demasiados pabel- ones, pero ya se habia formado una opiniéa contundente sobre la tra internacional de Storr, Con unas poeas pero importantes excepciones como por ejemplo las salas con ob:as de Ferrari, Francis Als, Marine Hugonier y Mario Garcfa Torres, lo decepcionaba la tendencia conser- vadora, “Esta bienal es dos cosas que una bienal nunca debe ser: correcta yy aburrida”, declar6 Medi tuna instalacién de museo donde a los artistas de museo les dieron los mejores espacios. No desafia el canon. No ogra desarrollar una discusién sobre arte contremporineo, El gusto de Storr parece seguir atado al MoMA.” Segiin Medina, las distinciones entre museos y bienales estin, wlose, y no para bien. “Se rapene que una bienal hace avanzsr le sma en lagar de cosas, Que introduce un poco de inestabilidad en el 219 220 SARAH THORNTON reproducir el consenso, Se supone que es audlaz, que no elude los riesgos, Medina invoed el recuerdo de Harald Szeeman, el curador trotamundos que mont6 la primera exhibicion de artistas jovenes en el Arsenale en 1980, y fue el primer director no italiano de la Biennale en 1999 (murié en 2005, los setenta'y un afios). Szeeman se especiaiz6 en exposiciones ‘gran escala,llenas de obras recién hechas especialmente para la ocasiOn, Suele considerirselo el primer curador freelance que se convirtié en estrella del arte. “Venecia siempre ha sido una importante fuerza de inclusién”, me explicé Medina, “Es por eso que Szeeman llamé ‘Aperto’ a fn del Arsnale “Apert! significa “bier. La mucita de Storr, mis que abrir el terreno, lo cierra” Mientras Medina hubba, noté que su cabello estaba bimedo y sus ‘z2-patillas empapadas. "Vine en un bote de servi ‘muchacho empleado por el pabelléa mexicano”, me explieé ‘mente. “No pudo pasar por debajo de un puente interno, asi que se acee~ 6 al borde y me dijo que saltara” Medina, que no es precisamente gil, le erté a su objetivo y cayé en el canal. “Fue uin poquito desagradable, ‘uve que nadar como ochenta metro: para llegar alos escalon dde Venecia tiene fama de ser un lodo toxico. La gente se se eae, muere en el aeto.Yo tragué un poco. Era salads, Nad: El curador me cont6 que tiene toda una historia de sus tropezones, ocurrido frente al paseo por Hyde Park, inspiré una serie de pinturas, docenas de dibujos y tuna animacién de un minuto titulads The Last Clown (“El timo payae 50”), Ta pelicula de Aljs muestra a um hombre de traje gris que camina hhasta que se enreda Ja pierna con la 2ola de un perro, y cae al piso. De fondo se oye una animada misica obra suele ser intexpretada como revelacién saber gue el modelo original fite, de hecho, un cursdor, En algtin momento después de las 20:00 me fai de Ia recepciéa, subi al seporetto nmero 1 en la parada del Palazzo Grassi ¢ inmediata- Siete DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE 221 mente me encontié con varias pertonas de Aryfnim, entre ells Tom Griffin y Chasles Guasino. Griffin s ‘enfrentan a una trea similar, Ia de re tras que Guarino me informé: “En Venecia, un buen curador es el que sobrevive. La Biennale es un paradigma de Italia: desorganizada, incom pleta, epleta de rumores sobre grandis fiestas, Parece ser mis fil para los ‘irectoresitalianos, ya que estin en territorio conocido, Germano Celant puede armar una Biennale como un necinico arma su propio Fiat. Pero 4 veces viene un curador que no tiene manoal de instrucciones ni muchas pists sobre c6mo manejarse”. Mientns el bote avanzaba lentamente hacia, lh siguiente parada, Guarino continé:“Sea como sea, puedes estar seg- internacional se maneja segin una vaga cesis curato- le confirmar o negate inclaye mis a Todos tienen una agenda de la que jactarse”, respondid. “En genera, si estoy buscando algo, es ala persona que invité a cenar La palabra saporeto significa “bateo a vapor", pero este viaje en bote estaba perfumado con vapores de ciesel, Lentamente zigzagueamos a través del canal, pasando junto a la Peggy Guggenheim Collection, un extrafio “medio palacio” de una planta con una terraza espectacular, ¥ esti bordeada de abundantes geranios ojos, Al bajar del ni parada de San Zaccaria, vi a Nichola: Logsdail esperando el Se dirigia, junto al personal de Lisson Gallery, a una cena al aire libre en DX fnvitaron aircon ellos “En cada Biennale", mo explic6 suds tun realineamiento de Canes", Respecto de I organizacin yy sede del gobierno veneciano hasta su derrota napoleGnica, ahora uno de 222 SARAH THORNTON Jos sitios tuisticos mis visitados de la ciudad. Adentro, y notoriamente faora de la tanstada ruta de la multcud de la bienal, habia obras de ati {as venecianos tales como Tiziano, Tiatoretto y Veronese, y el siniesto pin Dracaena hue LEI galerista estaba animado. “Si es de tu gusto, puede ser muy divertido.” 'A través de los ais, a gulesia de Logsdail ha expuesto a muchos artistas en la bienal. “Si pones en algo toda tu energia, entre toda la con tienes una posibilidad del cincuenta por ciento de causar sen «ina zambullid, El ota; cla ejecta unas regia brazadat de pecho con a ese erga, Laego me die con la mayor amabildad que le res nfe que ls noreamericanos "de exo deportivo" anden patilando por toda la piscina. Le digo que yo soy canadiense ensegud se pone a ensalar el pabellén canadense de ete ao; dice que ex “el mejor dexde | yente conscientes de las identidades ‘mente habra desaparecido”, El jueves arrancé con lloviznas.A las diez de la mafiana el personal dle goardia ante las puertas de los Giardini dej6 pasar a pases de prensa, No hubo estampidas: slo un tho con y lino con calzado cémodo. Los Giardini ofrecen una antologia estilo SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE Disney de eitilos arquiteeténicos. El foleérico pabellén hingaro se enfienta a la geométrica estructura holandesa, La aireada estructura de Vidrio que construyeron los escandinavos Kremlin que alberga el aporte uso. Subi por la suave pei pequefa plataforma, donde un tiunvirato de poderes eutopeos se encuentra en peculiar conftontacién: el pabell6n ffancés (an mini Vers:illes), cl pabellén del Reino Unido (originalmente construido coro sal6n de 8) y el pabell6n alemin, uns curiosidad nazi, renovado por Ernst Haiger al estilo oficial fascists. En esa ocasién, la consteuccién habia sido cubierta por la artista In Genzken con un andamiaje de red anaranjada, como rechaze simbélico a su identidad arqui cortesponden a paises edificios més grandes en las mejores raciones americanas (los Estados Uni Uruguay). Dos, al Lejano Oriente (hpdn y Corea del ‘Australia, en una ubicacién que bien podria ser descripta com abajo” Israel, en un espacio apretado junto al pabellén estadounidense, y Egipto, el tinico pais afticano y el “nico pats isimico, al fondo de los Giardini, en tna zona a menudo inaccesible para quienes hacen wn uso insuficiente del plano de la Bienal.* patria ado} )peos;tlenen, por lo general, Jos cones, Cinco pertenecen espacio de exhibiciones rebosaba de nuevos cuadros, cen varillas de madera y poemas de neén de"Tracey Es pertenecientes a una serie de algunas acuarelas, nunca antes expuest 1990 sobre su aborto, La muestra inclufa algunos de sus earacteristicos autorretratos con las piernas abjertas La artista, de pantalones blancos de pierna ancha y sostén negro, era el centro de atencién, “El feminisino ‘ue tener una ecena a 223 224 SARAH THORNTON sucedi6 hace treinta afios”, le dectc a un equipo de la televisién suiza, “Gracias a las Guerrilla Girls yo paedo estar aqui parada con ropa de Yves St. Laurent y Alexander McQueen y las tetas colgando.” Acerca de representar a Gran Bretaia, Emin dijo que era “nacionalismo a tin nivel has distancias”, Emin reconocié que “mi problema es que no puedo sguardar un secreto”, ; ‘Apostadios en casi todos los pabsllones nacionales estén los marchands ‘© galeristas que representan a los artistas expuestos. En el caso de algunos paises oficialmente no se supone que puedan producirse ventas. En otros casos el organismo gubernamental que maneja el pabellon. tiene que peribir, de haber ventas, un porcentaje de ellas. Dado que se ha descu- bierto que los marchands subvierter el sistema alegando que las obras se ‘vendieron una ver que Ja bienal cert, se ha puesto muy en boga i cer tipo de arreglo. Los marchands o galevstasfinancian la realizaci traslado y la fiesta de presentacién; < cambio, pueden vender libremente, ‘como si estuvieran en su propia galeria. De todas maneras, no es algo que se quiera comentar abiertamente coa la prensa. teres de la galeria de Emin en Londres s por la primera sala del pabellén, con el aspec= to de un modelo de GQ. Evitando preguntarie sobre las ventas “lo cual, arte britinico es sorprenden- britinicos se pero supongo que a menudo los arti cl predominio de lo lcerario en nuestra cultura. Tracey gran parte del arte britini- Damien, Tracey, Gilbere y idos como los hermanos Chapman. tea seca que tiene mucho del arte co también comparte cierto, George, Jake y Dino: Creo que contrast ‘conceptual alemin o norteamericano’ SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL arte 225 ‘Cuando le pregunté cémo fue que se eligié a Tracey Emin para rep- resentara Gran Bretaiia en la Biennale, Marlow sefialé a Andrea Rose, una ‘mujer de cabello corto que estaba del otro lado del salbn, con un traje blanco un poco més formal que el de ba artsta, Rose drige el érea de artes visuales del British Council; paste de su trabajo es promover el arte britinico alrededor del mundo, “Detesto emplear el verbo “usa, pero ‘nuestro trabajo es usar el arte en pos de To¥ objetivos politicos de Gran Bretaiia en el exitanjero”, me dijo: "En este momehto-nuestras prioridades son China, Rusia, el mundo islimico, Aftica. Europa occidental esti muy abajo en nuestra lista, Norteamérica ni siquieraestéincluida, No iny ea politics: sélo decimos que la libertad de debatir es sportante” El British Coun es tina organizacion de mis ‘empleados que trabajan en mas de cien pafses. Si bien las artes visuales constituyen una pequeia parte de esta organizaciOn, Rose esti en ‘Némbrame na bienal: Estambul, San Pablo, Shanghai, Mosci....0 mas probable es que estemos alli”. Segin Rose, estas bienales offecen Ia posibilidad de que la gente que esté lejos del mundi- lo del arte pueda ver lo que otros ven: “Introducen a la gente en el gran didlogo internacional y la conectan ean ideas que son corrientes en el nico lugar del planeta donde el British Tos uae dela mayotia de los gobiernos \GenEN wi propio edificio. Unos nueves meses antes de cada Biennale, Rose ‘Toaivoca a un comité de ocho expertos especialmente interesados en el arte contemporineo para elegi aun artista que represente a Gran Bretafia.“Venecia es una forma de citco,y hay que ser capaz de elegir ala persona apropiada para que se desempeiie en el momento apropiado", me explicé. La Biennale es algo muy temporal. No es para cualquier artista, Se trata de observar el panorama y elegr no necesariamente es el mejor artista que relleye 226 SARAH THORNTON Cada pais tiene sa procedimianto buroeritico para otorgarle el pabe- llén a un artista. Los alemanes, de manera similar a los britinicos, tienen tuna ageneia nacional que se dedica a la culeur: el Instituto Goethe, que rmaneja el pabellon. El Guggenheim es el duefio del pabellén esta- dounidense, aunque no determina sus contenidos. El Departamento de Estado recibe propuestas y el Fondo Nacional de las Artes convoca aun panel de seleccién. De ver en quando, un pais que no tiene it dinero para promover el arte contemporineo rechaza una invitaci6n a tener pabellén propio en la bieml. En 2005, por ejemplo, un marchand privado se ocupd de finaciar un pabll6n semi oficial dela Inds pero afto,"miembros de la comunidac libanesa” fundaron el primer pabell6n ibanés de la historia de Ja bienal: una exp dentes en Beirut, que disfrutan del apoyo oficial ~ya que no econémico- del gobierno del Libano. ‘Sali del pabell6n britinico con sus régalitos -un bolso de tela, un cati-logo, algunos tatuajes temporarios y un sombrero blanco con tna frase bordada en color rosa: SIEMPRE DESEANDOTE... CON AMOR, TRACE X- y me dirigi al pabell6n de los Estados Unidos, que curadora del pabel- Jandor de una escul- luce como un pequefio capitolic. Nancy Spector 16, estaba en el 70s se quejaban de que el pabellén deberia celebrarla obra de un artista vivo, Un curador enfarecido eg6 a exclamar:*/Tal vez la proxima "Todos parecian coincidir en que no era pabellén estaba hermoso pero finebre. Por cierto,la recep. i6a Bd Rus Blue de 1992, se expisieron junto a cinco nuevos cuadros en color en los que se vel los mismos lugares ce Los Angeles. Bajo el ic a ga ; 1e pabellén propio. Este mn no fue tan animada como la que se le confire 12 en 2005, cuandc cinco cuadros en blanco y negro de su SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE ‘expectativas de mucha gente. Ruscha ya habia expuesto antes en el pabel- om; habfa hecho cientos de serigrafis de chocolate sobre papel y las habia colgado en cuatro paredes, creando una instaluci6n muy perfumada a la que llamé Chocolate Room, como parte de una muestea grupal en 1970. tra individual, Ruscha fue consciente de las connotaciones y dindmicas del espacio. Tavo también una inteligente relacién con las curadoras Linda Norden y Donna De Salvo, que habian solicitado el pabellén en su nom- ‘me dijo Ruscha con sw cantito fa, comarfa Ia pintura que mi ms c6moda me quedara, Entre ot antes me ayudaron a lollev6 a representar a los Estados Unidos ‘se ailo.“Hay algo de politica”, me djo."Sin duds tiene que ver con fac- totes que estin mis allé del talento de los artistas en consideracién. En las recepciones aparecieron fncionatios del gobierno federal. Buenos tipos, pero con trajes medio griss, ya sabes.” AA salir del pabell6n estadounicense, Paul Schimmel me dedicé un <élido saludo. El curador se estaba tomando unas breves vacaciones euto- peas para Iuego continuar con su retrospectiva de Murakami, Sobre el proceso de seleccién de attisas para el pabelln me dj, colega del MOCA, Ann Goldstein, propuso a Félix Gonzilez Torres, con s cooperaci6n, en 1995, Ese ao yo 2ropuse a Chris Burden. Después me presenté en nombre de Charley Ray y Jeff Koons, En el fondo no es una ‘cuestin de (a) calidad del artista ni (t) capacidad de imponerse.Tiene que ver con la percepcién de cémo va a encajar ls muestra en el tema gene- + Rumbo al mperio* 227 SARAH THORNTON én es politicamente stil en cada momento. En este tipo de com- ten ¥ (Gait Notes eerie ah chapartén. y nos dispersamos.Yo me meri fen un café y me puse en Ia hiimeda fila para pedir mi panina Mis pan= tslonesHlancosesaban embarrado. Cuando la wiaamaind,me di euen- ‘2 de que me habfa salteado el pabellon canadiense, que esté metido detris del britinico “como si fuera I choza del jardinero o la letrina de la madre iin lo expresé tin curador. Construido en 1954, el pabellén es do espacio con aire de tienda indi Jen ser una frustracion para los artistas que alli exponen. expectativa y quedé completament rem cal pel nent or aon Dev aja Oreo Québec y con treinta y dos afos, el artista habia dominada el espacio ereando una atmésfera total que era mitad bosque norteio, mitad bow tig sluciente Pronto me desorient®y ex0 fe bueno; pero me tpé con ‘Andrea Rosen, representante de Altmejd en Nueva York, después con ‘Stuart Shave, su tepresentante en Londres, y después con Dakis Jouannou, cionista griego, que evidentemente intentaba adquisit la a recorrer la obra, par recapturar Ia experiencia de estar en algo mis que mirando algo, refugiindome en un armario espejado con algunas salientes, sobze las cuales se apoyaban_pijaros eibalsamadas y Giiceecinttence teen eee saleria londinense Whitechapel, que marcaba como “visto” el pabellon cana-diense en su mapa de los Giardini. Con largo cabello rubio y lum rosa sonrisa, Blazwick desafia SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL arte Blazwick metié el mapa en su cartera y contina6: “Me encanta salirme del dia aia y entrar en el expacio del arte. Me encanta estar inners on tuna ile 0 una esta 0 algo fenomenolégic, Sinceramente, yx engo suliciente de vida cotdiana”- ‘A muchos Jos pabellones les parecen anacrSnicos: postulan pin- eas sobre Ia nacionalidad que actualmente colapsan bajo el peso de la globalizacién. Blazwick admite que la nocién de excuelas 0 eclos ‘acionales no tiene sentido, pero adora los pabellones porque tienen el ‘gio diciendo. "Pero cuando los artstastoman el pabellén y hacen una Propuesta declaativa, cuando utilizar su dindmica, ew arquitecturs y sa historia, puede producirse algo verdaceramente interesante’” Blazwick me offeci6 una lista de pabellones legendstios. En 1993, Hans Haacke despedaz6 el piso del pabellén alemén.“Fue la primera ver {ius un artista fom6 el pabellén completo como estructura ideol6gic, ‘Smbélica", me explic6. En 2001, en el pabellén belga, Lue Tiymans tuna serie de aclamadas bre el Congo como manera de ‘rouunciarse sobre la historia colonial, En 2003, Chris Offi transformn6 cl pabe-ll6n britinico en “un oats de aticana, un paraiso perdido de su En 2005, Annette Messeager cubrié la palabra FRANCIA, inscripta al fente del pabell6n francés, on un cartel que deefa CASINO, ‘Reonstruyendo a su pais como anirquico tetritorio de riesgo y placer “Fueron pabellones inolvidables porcue eran ‘inmersivos”, conclayé ‘Blapwick.“No eran ventanas hacia el mundo. Eran mundos en 4 mismnoc Sediucida por el entusiasmo de Blazwick, le pregunté eémo logniba Prestarle toda su atencin al arte."Venecia ot tia gran feta, y la previa ey lune experiencia de interconexin”,confesé, “Vas viendo todo a la ligera, vata las corridas, pero te preparas. Te lega mucha informacién previe « 229 230 SARAH THORNTON través de las gacetillas de prensa, Yo tomo nota de las cosas que quiero ir biado la vida, “Entré al pabellén Eéngaro y asi como enteé, admitié Blazwick. “Pensé: ‘Seis eajas negras. Ni me molesto. No tengo tiempo para e: tenia un video que era “una meditaci y divertida sobre el fracaso de la utoy 4 Habiendo cubierto mi cuota de representaciones de paises relativa~ sali de los Giardini, Junto a las puertas, y mente democriticos y estab ‘mis alls del kiosco con pos ‘ara blanca parado sobre una caja, adoptando una serie de poses piadosas vinculadas con las esculturas barrocas. A su lado, alguien vendia camisetas con las caras de diversos artistas-estelas, como Paul McCarthy y Richard Prince. Logré meterme en un tui acuitico que acababa de dejar a sus sna en diteecion al pabell6n werania anteriores pasajeros y atravesé ‘no, Aunque parecia que Venecia habia sido tomada por el mundo del arte, todavia podian encontrarse algunos visitantes normales. Subiendo por el Gran Canal nos cruzamos con uum flotilla de cinco géndolas llenas de ta ristas japoneses con sombrillas y cimaras de fotos. Sus gondoleros, todos ‘con la tradicional camisa a rayas blanca y negra, conversaban animada~ ‘mente entre ellos mientras hacfan avanzar los botes. Nadie que vengs aqui por la Biennale tiene tiempo para semejante EL pabell6n ucraniano, cuya exp ‘un mar interior”, se ubieaba dentro de la decadente magnificencia del Palazzo Papadopoliy estaba fnanciado, en forma privada, por el oligaca billonario Vietor Pinchuk, un recién legado en el mundo del arte, El cxirador, Peter Doroshenko (naciéo en los Estados Unidos de padres rmezcla de cuatro uctanianos ¥y cuatro artistas occidentales relativamenté artistas de un pais SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE conocidos, entre ellos Mark Titchrer, nacido y residente en In Quise dar un vistazo a las obras 2670 me lo impidieron los solicitos guardias, que me hicieron entrar por la puesta del frente slo par ‘scoltarme hacia la puerta de atts, puesto que el pabellén extaha ce~ rrando, Me encontré con Titehner en el verde jardin del fondo, parado debajo de una de sus obras, una marquesina que gritaba SOMOS UCRANIANOS, :QUE MAS PUEDE IMPORTAR? Habia estado respondiéndole ala prensa darant sete horas, lo ‘nico que pudo for- ‘ular fue: “No doy mis de hablar”. Pinchuk, que se la habia pasado ordenindole a un fotégrafo que sacara fotos de él y su familia, arrate6 a Titchner para que posara con 1h camara y vol ls. El artista esboz6 una sonrisa para Con Ia lapicera suspendida sobre mi miré expectante, E] arrastré.un paca los pies 20s. “Los prob.emas de reprosentat a otto pa i representas al tuyo propio”. Después de varios largos mas, vuelvo a hacer un descanso, He esta do compartiendo la piscina con un hombre de negocios, cineuentén, con una pulida brazada de espaldas. Romano, coleccionista de arte contem- porineo italiano, tiene muchas objeciones en relacién con la Biennale. En. primer lugar, lamenta que el evento internacional més importante del ‘mundo del arte se desatrolle en un pais con tan poco apoyo piiblico al arte contemporineo," © un Instituto Goethe, ‘Tenemos pocos voria de las ciudades no tienen un museo de arte co 0 de arte moderno,” La Biennale, gerontoonzia. En segundo lugar, la Bienal de Venecia no es lo suficientemente italiana! “Hasta este afio ni siquiera tenfamos un pabellén italiano como corresponde, porque el Padiglione tala se le cedié a la exposici6n internacional”, me dice."“Aqui los artistas tienen tan pocas posibilidades que tienen que York 0 a Beilin. Los artistas contemporincos itaianos “Mautizio Cattelan, Va pequefio anotador a2 yy se encogié de ho: dijo, "son tantos com: ‘me da a entender, sca del apuro a udarse a Nueva conocidos 89 Beecroft, Francesco Verzoli~ viven tous eit el exterior” El coleccionista me cuenta que la mayoria de las obras las 231 232 SARAH THORNTON compra en Milin, donde hay algunos marchands muy buenos. Sin embar- 1g, pocos logran exportara sus artistas." problema con Mili. in so Turin... ¥, particularmente, Roma”, dice, “es que cualquier declaracién «que haga un artista en esas ciudides queda en esas cisdades’. EI nuevo pabell6n italiano (el Padiglione Italiano, que expone arte italiano) esté ubicado a diez minutos (@ pie) de los Giardini, en el Arsenale. Estos antiguos playones navales, durante la bien, estén destina- dos alo que da la sensacién de ser un kilémetro de muestas de ate, Esta ‘aracteristica marat6nica es tictamente reconocida por la existencia de puestos donde los empleados de la bienal offecen vasos de agua fifa, y por Jos vactios cartitos de golf con chofer incluido. Si leno de obras elegidas por Robert Storr (una internacional), este afio también alberga un pabellén regional (Africa) y tres pabellones nacionales (China, Turquia e Ital). El Padiglione Italiano presenta a dos artistas: Giuseppe Penone, un artista mayor vinculado con 1 movimiento Arte Povera,y um joven estrella llamada FrancescoVerzol. (Cuando legué al extremo més lejano del Arsenale, donde se ubica el pabellén italiano, el atractivo Verz0li, sudoroso y despeinado, estaba en ‘medio de tuna entrevista con Charlotte Higgins para el Guardian, A la prensa internacional le encantd su obra Democrazy: estaban apateciendo a las secciones de arte de los diarios sino también en las piginas de politica Por cierto, Democrazy era el material perfecto para un articulo peri- odistico. El artista habia convocado a dos de los mis importantes manip uladores politicos de Washington D.C., Mark McKinnon y Bill Knapp, y Jes habia encargado que escribieran guiones hipotéticos para ls campaiias ppublicitarias de dos candidates presidenciales estadounidenses. Luego ‘Veuzoli recluté a la actriz Sharon Stone para que “se postulara” por uno de los partidos, al Hl6sof francés Bernard-Henri Lé sentara al otro. Una vez que terminé didatos patecian gritarse el uno al otro. Vezzoli habia optado por lo que SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE 233 Blazwick podria haber Iamado “propuesta distépica". En sus propias pax labras, “la nocién de elegir a alguien para que represente a tu pais en el terreno del arte no es tan difereate de la de clegir a alguien que repre- Sente a tu pais en el terreno de a politica”. Més aun, el artista saturé el Pabell6n “italiano” de contenido abiertamente estadounidense, “Durante aos hemos sido gobernados por Silvio Berlusconi; in hombre que desa- rrollé su negocio vendiéndole telenovelas norteamericanas al piblico ita- liano, me dijo Vezzoli.“Asi que mi instalacién, en realidad, es mis italiana 4que el estereotipo italiano, Es ‘glocal’” La edicin italiana de Vanity air (el semanatio mis vendido del pais) publicé una c ura de diez piginas, “Tener en todos los puestos de | mensaje ‘Sharon Presidente’ no sélo fue graciosisimo: Para mi fue el cortocireuito completo”, dijo Vezzoli. “Fue una agresiva campafia publicitaria que yo casi considero como parte de la obra."El arte deVezzoli suele referirse a la dinimica de la celebridad y la manipulacién, “Si hubiera tenido los fondos”, agreg6, whabria cubierto Italia con pésters de ‘Sharon Presidente’; habria hecho comerciales para televisibn”. La aten- cién mediatica que recibi6 fue sin dudas fantistica, pero lo mejor, para Verzoli lege desde otra parte."El momento mis surrealista y sublime fue cuando el vicepresidente y ministro de Cultura de Italia, Francesco i, vino a vistar el pabellén”, dijo Vezzoli “Lo llaman er con una famosa periodists italiana, Es a viva instancia real de lo que yo acababa de crear como ficeién.” Vezaoli piensa que la Bienal de Venecia es como el Festival de Cannes. “La delgada linea entre artsy entretenimiento se va desvanecien- do lentamente”, me dijo.“Es probable que ambos campos procedan cada ‘vez mis con las mismas estrategias Tal vez los artistas estemos mis Svidot de atencién © de mis fondos pars nuestros proyectos. Tal vez si fine como artista termine como magnate mediitico de segunda categoria Mientras que muchos artigat se sienten perfectamente e6modor hacien- do arte para iniciados,Vezzoli admite:“Tengo una debilidad. Me obsesiona 234 SARAH THORNTON el piiblico:no en un sentido estipido y comercial, pero estoy muy aten to a que mis obras posean una amplialegibilidad”. En la Bienal de Venecia de 2001, Vezzoli presents una performance Hamada Venuhka Was Here y en 2005 su pelicula Celigia fue unw de los trabajos mis comentados: ‘Vezzoli entiende bien el contexte visual veneciano, “El desafio, cuando ‘tis invitado a una Biennale, es ldiar con la limitada capacidad de aten~ cién de ta gente”, me explicé. "Para el tipo de edueacién artstica que algunos de nosotros recibimos, esto es absurco porque nos han ensefado 4 construir proyectos que requierea andlisislargos y lentos." ‘Aunque sigue visitando a sus padres en la provincia de Brescia,Vezzoli s un artista itinerante:tna modalidad cada vez més frecuente.“Abandoné ‘mi casa y mi estudio, Toda la plata que tengo la estoy usando para viajar Es estresante, peio es la Guica foun yue tengo de estar en todos los lugares donde tengo que estar pata mis proyectos de reaccién en cade na." Sugert que vivir en otros pales podia mejorar la edu sitista, No slo lo ayuda a pensar mis ali de sus horizontes nativos, sino que también puede acceder a una compre de la recepcién de su obra en el extranjero.Vezzoliasintié y agre Jjurados verdaderamente serios se k pasan viajando; ven todas las bi y ls muestras de ls galeria. As que lo lamento, pero pars hacer vn tra- bajo que satisfaga sus expectativas tengo que mante-nerme al dia viendo Jas mismas cos. Es smente, para sobrevivr; lo hacemos pi cia de nuestras ideas” Desde la parte profinnda de la piscina del Ci cipula de San Giorgio Maggiore, tema de una dk lis de JM.W.Turner.A pesar de su prolfica produccién de vistas de la ciu- cad, Turner hizo s6lo tres visitas breves:pas6, en total, menos de tres se= ‘manas en Venecia. Aun contando cen una magnifica memoria visual, tuvo {ue ser muy eficiente en sus bocetes, haciendo ligeros dibujos a Lipiz para ddocumentar las formas de Ia arquitectura y cpl acuareks para evoca la pigmentacién del cielo y el mat. SIETE DIAS EN EL MUNDO DEL ARTE da que tuve en Venecia fue con el suizo curador y viaja constantemente; fie ano de Biennale dé 2003. Hubo quien pens6 que la muesta fue un hito de la ccuradoria innovadora;otros opinaron que fue un desastre En la actuaidad en palbras de un freelance del mundo”. La primera vez que me que era un rianiaco visitante de otro planeta; ahora le tomé el gusto a su sentido comin creative. Lleno de energia y excesi= ‘vamente generoso, de ver en cuando ve muestras que lo “agitan” tanto puede dormir por una semana, Aunque eree que los pabellones nacionales estin pasados de moda, Obrist no los abolria porque aprecia sus limitaclones. “Siempre pensé que seria fantistico que Inglaterra y Francia, o tal vez Alemania y Si rcambiaran edificios alguna vez", ime dijo.“Esa seria mi sugerencia’ Nos reunimos uta mafiana a tomar un capuceino, en wn café al aire libre en un eampo tran lo alterado por el lejano sonido de los ‘campanarios.Yo encendi mi grabador y él se lanzé a hablar, Obrist cree cn las entrevstas,no s6lo como herraimienta de investigncién sino tam- bién como formato escrito. Ha publicado unas doscientas cincuenta entrevistas y ha conducido maratores de entrevistas de veinticuatro horas (y minimaratones de entre ocho y doce horas) en varas ciudades alrede~ dor del mundo. Hacia poco do a Eric Hobsbawm, el historiador britinico de noventa afios."Hobsbawm dijo cue ibaa resumir su vida como ‘protes= 13 contr el olvido’, Creo que esa pede ser la mejor definicién de lo que podria ser la curadoria:‘una protesta contra el olvido’” Obrist sonri6. “El

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