Señor Raul Vélez - Director de Migración Colombia en Santa Marta,

Juan Esposa Palacios, Director de Migración Colombia,

Señor Ivan Duque, saliente presidente de Colombia,

Señor Gustavo Petro, presidente electo de Colombia,

Señora Francia Márquez, vicepresidenta electa de Colombia,

Señor Álvaro Leyva, ministro (entrante) de Relaciones Exteriores (MRE),

Señores, entidades de control: Procuraduría; Controlaría; Defensoría del Pueblo (En Bogotá, porque en Santa
Marta evidentemente predomina una mentalidad 'regionalista' que no garantiza la neutralidad ni la
imparcialidad).

Julio 2022,

RE: Proceso administrativo (de deportación) contra Martin Dayani, iniciado por señor Moisés Alcendra de
Migración en Santa Marta (Magdalena).

Auto: 2022 713 000 5595; [expediente: 20197045401001818E] - (Contra, Martin Dayani; CE # 280081)

Señores,

Debido a esa extraordinaria la situación, dirijo esta carta directamente al Director de Migración en Santa Marta,
Raúl Vélez, y también a los otros altos oficiales y mandatarios mencionados. Estoy en la plena obligación a
hacer esto, debido a que el funcionario Moises Alcendra (en Santa Marta) no ha actuado de buena fe ni con
integridad, y su propósito es, en colaboración con ciertos vecinos míos, cínicamente buscar falsos pretextos
para poder “deportarme de Colombia”. Moises Alcendra también me ha dicho que yo tengo que “vender” mi casa
en Santa Marta, mientras los vecinos que efectivamente están siendo “representado” por el mencionado
funcionario, también insisten que “un extranjero no tiene ningún derecho de comprar una casa acá”, y que “esas
casas son nuestras”. Todo este montaje tiene motivos plenamente maliciosos y es enteramente
anticonstitucional.

Aunque estoy muy consciente que la gran mayoría de funcionarios de Migración en Santa Marta son muy
honorables y “personas rectas”, igualmente, con mis propios ojos, he visto que el señor Moises Alcendra tiene
cierta “influencia” sobre otros colegas suyos que también son integrantes de Migración en Santa Marta. Estos
no son palabras ligeras, y estoy dispuesto a decir todo esto bajo juramente e incluso sujeto a una prueba
de polígrafo. En este caso, el “infractor” o el transgresor de una normativa, y de la Constitución, no soy yo. Aquí
hay una cruda injusticia, y la victima soy yo. Lógicamente, también debería haber pruebas de polígrafo con todos
aquellos me están acusando, incluyendo los querellantes de las primeras “quejas” hechas en mi contra en 2016
– después de haber comprado esa propiedad. Curiosamente, parece que el señor Moises Alcendra ha
omitido a mencionar esas primeras “quejas” malintencionadas dirigidas a Migración en 2016. No creo
que eso es ningún “accidente”. Pido, como evidencia, una copia de esa primera “queja” escrita y dirigida
a Migración en 2016 y también solicito esclarecer todo lo relacionado con dicha “queja” en mi contra.

También, como “pruebas”, si sea necesario, solicito como evidencia que entidades independientes de
investigación y control hagan entrevistas con las personas que yo he mencionado y nombrado en el texto de mi
siguiente “respuesta” a “los cargos” en mi contra. En este contexto, si sea necesario, también habrá que pedir el
testimonio del funcionario de Migración (según mi memoria, el señor Luis Sánchez) que me visitaba en el año
2016, un poco después de haber comprado esa propiedad. Este funcionario era bastante avergonzado del
asunto porque él fácilmente se percataba que yo era una persona de bien y que las supuestas “quejas” en mi
contra eran tremendamente exageradas, estrambóticas y que eran obviamente malintencionadas y por ende, sin
credibilidad. Textualmente, este funcionario de manera amable y de buena fe, como un colombiano de verdad,

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me decía, “Este no es un barrio para un extranjero. Esa gente nunca va a aceptar su presencia acá y no le
recomiendo vivir en un barrio de estos. Si usted insiste en vivir acá en este barrio, yo le recomiendo que
tiene que tramitar la nacionalidad. Sacar la nacionalidad es la única forma de solucionar esto si quiere
realmente vivir acá”. (También hay varios otros testigos que pueden confirmar ciertos detalles de estos hechos,
y si se considera necesario yo puedo brindar los datos de esas personas).

Curiosamente, cuando ya mi “trámite de nacionalidad” está casi en su etapa final, el señor Moises Alcendra,
actuando por los mismos vecinos querellantes, me amenaza formalmente de deportarme del país.
Sinceramente, dudo mucho que esto sea una mera coincidencia, precisamente porque el señor Moises Alcendra
también sabe perfectamente que yo NO he “actuado en contra de la salud pública” y que, de hecho, este
problema se trata de que para los querellantes soy considerado como “un gringo invasor”.

Desafortunadamente, los hechos hablan por sí mismo y la realidad es irrefutable. Por supuesto, como me había
dicho anteriormente el otro funcionario de Migración, si yo tenga la nacionalidad colombiana este
problema artificial y fingida se acaba automáticamente. Esa realidad es absolutamente incontrovertible, y
por esa razón, las personas malintencionadas detrás de este “montaje” están haciendo todo lo posible para
entorpecer esto – para intentar asegurar que yo no pueda asumir la nacionalidad colombiana. Estas injustas
actuaciones constituyen una grave violación de las Leyes y del mismo orden constitucional. Estoy
sorprendido que a nadie le importa socavar y subvertir la Constitución de esa manera tan flagrante.
Tristemente, para las personas involucradas, cegadas por sus propios odios, sus prejuicios y por sus
egos, el perverso objetivo de “clavar el gringo” es mucho más importante que defender los valores y
principios explícitamente consagrados en la Constitución.

Además, obviamente, si yo no fuera clasificado como “un gringo invasor”, esta farsa nunca hubiera sucedido. He
sido perjudicado no solo económicamente, pero también y he sufrido muchísimo estrés por toda esa
situación engorrosa e innecesaria, y otra persona nunca hubiese podido aguantar todo estos ultrajes y
agresiones.

Por esas razones, y como un gesto humanitario, respetuosamente solicito por favor que el MRE en
Bogotá analiza lo más antes posible mi solicitud de la nacionalidad. Es evidente que cumplo con todos los
requisitos, y que este kafkiano “proceso” en mi contra está confeccionado, indebidamente, para perjudicarme y
para bloquear o hundir dicho trámite. Además, ciertos funcionarios de Migración se han empeñado en socavar el
orden constitucional y el “Estado de Derecho”, porque el Estado tiene que determinar mi aplicación a la
nacionalidad en sus méritos y en información fáctica. Sin embargo, ciertos funcionarios de Migración han
insistido en confabular este montaje en mi contra, lo cual, tiene el propósito adicional de desviar decisiones
“justas” y a inducir a funcionarios del MRE en Bogotá a rechazar mi aplicación, o, de arbitrariamente
“deportarme” de Colombia antes de poder finalizar dicho trámite. Esa es precisamente la función de la sucia
campaña propagandística que han lanzado en mi contra, y una persona razonable debería estar
horrorizada, disgustada y consternada por la mentalidad que ha producido este escenario.

Referente a mi tramite de asumir la nacionalidad, estoy incluyendo este solicitud explicita al MRE en Bogotá
dentro de mi respuesta a los “cargos” formulados en mi contra precisamente porque todo este bizantino laberinto
ha sido manufacturado por ciertas personas laborando en las instalaciones de Migración Colombia en la ciudad
de Santa Marta. Obviamente, personas que sean capaces de fabricar todo este espectáculo NO son personas
con la capacidad, ni la intención, de solucionarlo o resolverlo de una manera imparcial, racional, sensata y en
plena conformidad con la Constitución. De hecho, las personas, y específicamente el señor Moisés Alcendra y
aquellos bajo su influencia, tienen un solo propósito y esto es mi “deportación” arbitraria de Colombia.

No tengo duda que yo puedo ser un mucho mejor embajador de la imagen de Colombia que individuos como el
señor Moises Alcendra - quien ha sistemáticamente irrespetado a la Constitución y que se ha dejado llevar por
su propio ego y por unos odios totalmente irracionales. En el caso mío, aunque soy imperfecto como todos los
seres humanos, y a pesar de mi "patio desorganizado", yo tengo la plena capacidad para respetar a la
Constitución y para actuar de manera justa y ser “un buen colombiano”. Aunque no soy perfecto, y si bien tengo
un “patio desordenado”, soy una persona de bien e intento actuar con ética y sin hacer daño a nadie.

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Como todos sabemos, si yo tuviera la nacionalidad colombiana este problema artificial se acaba
inmediatamente – y por esa razón, el señor Moises Alcendra parece ser bastante afanado para actuar en mi
contra. Tengo la confianza que, teniendo la nacionalidad, estos supuestos problemas se acaban
automáticamente, porque yo NO estoy en violación de ninguna norma de sanidad ni policial. Además, si tuviera
la nacionalidad colombiana ciertos vecinos ya no tendrían excusa para clasificarme como “un gringo invasor, que
no tiene ningún derecho de comprar una de NUESTRAS CASAS” y, “que no tiene ningún derecho de comer
mangos, porque estos árboles son de nosotros”. Con el visto bueno del MRE en Bogotá, yo aspiro poder comer
mi primer mango en mi propia calle en Santa Marta como un ciudadano colombiano con los mismos derechos de
mis vecinos.

Tener la nacionalidad, es, efectivamente la única manera de garantizar mis DERECHOS

CONSTITUCIONALES y de garantizar “un trato igualitario” y de situarme en la misma condición legal de
mis propios vecinos. El caso mío es evidencia incontrovertible y contundente que, en una ciudad alejada
como Santa Marta donde reina una mentalidad regionalista de “Nosotros contra Ellos”, nadie va a
defender ni proteger mis derechos fundamentales estipulados en la Constitución. En una ciudad como
Santa Marta, es como si la Constitución ni existiera. Por esa, razón, para poder gozar de estos derechos
es absolutamente necesario tener la nacionalidad colombiana. Ahora comprendo porque ese primero
funcionario de Migración (señor Luis Sánchez) me había dicho tal cosa. Por eso, hay un dicho muy conocido en
Colombia que dice: “Yo conozco a mi gente”. En este caso, el bien intencionado funcionario de Migración tenía
toda la razón cuando él me decía, con franqueza, “La gente en un barrio como este nunca va a aceptar su
presencia acá, y, que si quiere quedarse acá tiene que tramitar la nacionalidad”. Este funcionario de Migración
era una persona sensata y honorable, porque él no quería asumir el papel exigido por mis vecinos de
participar en su abominable campaña de acoso, de matoneo y de intimidación en mi contra. Este es el
tipo de funcionario público que requiere la sociedad colombiana. En este exótico caso, también se muestra
muchos otros ejemplos de funcionarios públicos que negaron a perseguirme como han ardientemente exigido
mis vecinos querellantes. Desafortunadamente, mis vecinos, en vez de exigir funcionarios públicos “equitativos”
e “imparciales”, exigen funcionarios públicos torcidos, o, como se dice coloquialmente en Colombia…..
“funcionarios de bolsillo”. La evidencia, incluyendo la infinidad de quejas vejatorias, demuestra que algunos de
mis vecinos sólo quieren funcionarios públicos que se dobleguen obedientemente a sus caprichosos deseos y
que están dispuestos a “colaborar” y a arbitrariamente imponer su despotismo o su ‘caciquismo’. Esta
mentalidad va en contra de los principios de la Ley y la Constitución y es una causa significante de muchos de
los problemas que padece Colombia. Obviamente, este constituye “un atentado en contra del orden social”
porque ataca y subvierta a la misma Constitución.

Teniendo la nacionalidad colombiana, yo tendría la misma condición legal a mis vecinos y así habrá la
posibilidad de garantizar mis derechos como estipulados explícitamente en la Constitución. Si las
supuestas “quejas” de mis vecinos sean genuinas y fundamentadas en la Ley, en vez de ser un resultado de sus
propios resentimientos y su xenofobia, entonces ellos pueden colocar una “queja” ante una autoridad
competente, como se hace contra cualquier ciudadano colombiano cuando sea realmente justificada. De hecho,
estos vecinos han constantemente contactado a todas las autoridades públicas en Santa Marta, pero todos los
funcionarios sabían que en realidad soy una persona de bien y que yo nunca había actuado en contra de una
normativa o una Ley. Si vecinos, en un país europeo, hiciera esa infinidad de quejas vejatorias contra a un
migrante colombiano, esto sería clasificado como “acoso” y como “un crimen de odio”, pero acá no pasa nada.
Además, cuando mis vecinos maltratan a animales callejeos y cuando ellos promuevan daños a la fauna o el
medio ambiente (como matar a iguanas o capturar pájaros silvestres) yo podría decirles – de una manera
calmada y mesurada - que esto es “incorrecto” y es un delito sin que ellos me contesten, “Usted es solo un
gringo H.P y no tiene derecho a comentar ni decir nada acá – porque estamos en Colombia y este país de
nosotros, de los colombianos”.

Un típico niño de 5 años puede creer firmemente en la existencia del Papa Noel y el niño igualmente diría que
los regalos debajo del árbol navideño constituyen evidencia da la existencia del Papa Noel. De la misma
manera, señor Moisés Alcendra insiste que sus fotos de ‘mi patio desorganizado’ (tomadas DENTRO mi
propiedad privada) constituyen “evidencia” que estoy causando un riesgo a la salud pública.

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La hipótesis del señor Moises no puede resistir ningún escrutinio coherente o rigoroso. En realidad el
argumento del señor Moises Alcendra es CIRCULAR porque él está alegando que yo estoy actuando en
contra de la salud pública por el simple hecho que hay "quejas" de vecinos malintencionados alegando lo
mismo. El hecho que ciertos funcionarios repitan esas espurias quejas, como un loro, no significa que esas
quejas sean reales o basadas en la evidencia fáctica. De hecho, los funcionarios de entidades como la
policía y Sanidad Distrital, saben muy bien que mi famoso "patio desordenado" NO representa algún
riesgo real o tangible a "la salud pública".

En la carta detallando los “Cargos” de Migración, se dice que me dieron “hasta el 01 de sept de 2018 para
terminar con las obras de remodelación o mantenimiento y así despejar la terraza..”. Primero, este NO
corresponde a la realidad, porque los mismos vecinos empiezan a “armar escándalos” cada vez que he
intentado reparar a mi casa, y todos los albañiles han sido testigo de esto. Cada vez que he intentado hacer
dichas reparaciones, los mismos vecinos empiezan a chillar para obstaculizar cualquier trabajo y
entorpecerlo. Yo he sido perjudicado económicamente por esa situación, y como consecuencia yo he
aprendido, que en Santa Marta las garantías de un “trato igualitario” consagrados en la Constitución NO
se aplican en la realidad de este contexto social. He aprendido, que de hecho, la única forma de poder
vivir en este tipo de barrio en la ciudad de Santa Marta es tener la nacionalidad colombiana y de esa
manera, efectivamente gozar de los mismos derechos de los vecinos.

Soy la única persona en este sector que “no está permitido”, por los mismos vecinos querellantes, de hacer las
necesarias reparaciones a mi propiedad, cuando todos los vecinos están constantemente haciendo arreglos y
modificaciones a sus casas a su libre antojo sin ningún impedimento. La hipocresía que yo he enfrentado ha sido
absolutamente impresionante. Además, es curioso que el señor Quintana se queja de la “insalubridad de mi
patio” cuando esta percepción simplemente corresponde a sus propias opiniones que son determinadas por su
mentalidad hostil, hipócrita y xenófoba. En dicha carta de Migración, se describe mi patio como “insalubre”,
cuando este tipo de adjetivos simplemente son opiniones y emociones y NO constituye información tangible o
fáctica. En la ciudad de Santa Marta hay un nivel de insalubridad EN EL ESPACIO PUBLICO que llega a
niveles verdaderamente terribles y que realmente pone en riesgo a “la salud pública” de forma GRAVE y
TANGIBLE. En el famoso caso de mi patio (que es mi propiedad PRIVADA, aunque sea “desordenado y mal
presentado”, no existe información o evidencia veraz ni tangible que esto constituye “insalubridad”. Si yo hiciera
un muro entre mi casa y la propiedad de la familia Quintana, ellos ni siquiera sabrían y ni podrían ver con
sus ojos lo que yo tenga en mi patio. Sin embargo, el señor Quintana es una persona tan odiosa y tan
hipocrática que si yo, siendo “UN GRINGO H:P” (en sus propias palabras), hiciera un muro para que él no
pudiera ni ver a MI PATIO, este señor sin duda tramaría un escándalo y me amenazaría a llamar a Migración y
las demás entidades. Además, otros vecinos tienen los mismos elementos que yo tengo en MI PATIO
PRIVADO en el espacio público, lo cual constituye una contravención del código de policía. Otros vecinos
guardan estos mismos elementos en sus techos – que no se puede ver desde la calle, pero SI se puede ver
desde la parte trasera de la propiedad. Por ejemplo, el vecino detrás de mi casa, guarda todo su “chatarra” en su
techo. ¿Dónde están las respectivas denuncias de los vecinos en contra de esas personas?)

El señor Quintana siempre está mirando fijamente a mi patio porque, como ha

dicho la misma policía, “Él es un pensionado que no tiene absolutamente nada
más que hacer con su tiempo”. Es muy interesante e irónico que una nieta o
sobrina del señor Quintana estaba presente durante uno de sus berrinches en
contra de mí y mi patio, y esa nieta respondió; “Pero abuelo, esas cosas están
ALLÁ y NO ACÁ”.

Yo estaba totalmente asombrado escuchar algo tan razonable y coherente de

alguien de este barrio. Este comentario tan razonado y tan lógico era tan
impresionante que yo dije en este momento a esa joven mujer, “Esta es la
cosa más inteligente que yo jamás he escuchado de cualquiera persona en
esa calle”. Al escuchar esto, el señor Quintana, bajo influencia de alcohol, se

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enfadó aún más y en vez de aprender o reflexionar sobre las palabras
sensatas y razonadas de su propia nieta, él empezaba a lanzar una diatriba de
aún más maldiciones en mi contra. (Según, lo que tengo entendido, esta nieta,
de quizás unos 25 años de edad, era estudiante de la Universidad de
Magdalena, y ella nunca me ha dicho groserías ni me ha causado ningún
problema. También, la familia Quintana tiene un nieto que a veces vive en esa
casa y él tampoco me ha causado problemas, quizás porque él se preocupa de
vivir su propia vida y no tenga la necesidad psicológica de obsesionarse
conmigo. Incluso, este nieto ha hablado conmigo y me ha dicho que quisiera
irse a Europa, a pesar de que en esa calle es estrictamente “prohibido hablar
con el gringo”).
Si el señor Quintana no fuera totalmente cegado por sus propios odios y prejuicios, él tendría la capacidad de
escuchar esas palabras tan racionales y sensatas de su nieta. Por ende, no se justifica prestar demasiada
atención a un abuelo resentido y quejoso. Por esa misma razón, es curioso que el señor Moisés Alcendra repita
sin justificación fáctica todas las emotivas opiniones y las quejas exageradas del señor Quintana. El señor
Moisés Alcendra simplemente regurgita esas palabras como si fuera el texto de una religión, cuando según la
Constitución colombiana, mi versión de la situación debería ser evaluada por funcionarios de Migración de una
manera IMPARCIAL. En el caso mío, yo siempre intento basar mis palabras en los hechos reales y
tangibles, y no en las enardecidas emociones que solo estorban e impiden nuestra capacidad de ver las cosas
de una forma racional y equitativa. Desafortunadamente, la evidencia demuestra que personas como el señor
Moises Alcendra tienen una mentalidad “regionalista” y también tienen fuertes prejuicios que los llevan a creer
que los "extranjeros" no tienen derechos fundamentales en Colombia y que deben someterse a la arbitrariedad
despótica simplemente porque no son "ciudadanos colombianos" Obviamente, este comportamiento es una
flagrante violación de las garantías constitucionales. Toda la evidencia demuestra que personas como el señor
Moises Alcendra nunca tuvieron la educación cívica necesaria para poder comprender y respetar a los valores y
principios constituciones, y esto le impide desempeñar sus funciones de manera compatible con la Constitución.
Sin duda, socavar la Constitución de esa manera constituye “una amenaza para el orden social y la tranquilidad
pública”.

Adicionalmente, debo agregar que yo no decía absolutamente nada cuando la familia Quintana tenía una
excavación en la totalidad de su patio/terraza para averiguar sobre un posible “fuga de agua” que
supuestamente, según la familia Quintana, era la culpa de MetroAgua. Además, ellos negaron completar el
trabajo mientras estaban en un pleito legal contra MetroAgua para demandar “compensación económica” de la
empresa. Sin embargo, parece que las alegaciones de la familia Quintana no tuvieron fundamento legal y, según
lo que yo tengo entendido, el mencionado juicio no tuvo éxito debido a falta de pruebas. (Pues, los mismos
operativos de MetroAgua me decían que la fuga no era culpa de la empresa). La excavación de su patio duraba
varios meses y durante este largo tiempo la familia Quintana tuvo que mudar todas sus pertinencias personales
y sus muebles y mudarse a otra casa mientras el litigio no era resuelto. Durante todos estos mesas, la
excavación se llenaba de agua (de la lluvia) y esto generaba una multitud de mosquitos y cucarachas, pero yo
no dije ni una sola palabra porque yo no soy una persona problemática que busca “quejarse simplemente por
quejarse”. Sin embargo, todos sabemos que si la situación hubiese sido al revés, la familia Quintana hubiese
armado un enorme “escandalo” y también ellos hubieran llamado a su amigo en Migración para amedrentarme.

También yo nunca he dicho nada cuando, con regularidad, el señor Quintana arroja sus máquinas de afeitar
(usadas) a mi patio/terraza a pesar de que eso representa un riesgo TANGIBLE y un riesgo biológico.
Realmente no me voy a obsesionarme con este tipo de comportamiento infantil porque tengo cosas más
interesantes que hacer. En mi caso, NUNCA he arrojado nada al patio del señor Quintana y no tengo la intención
de hacer algo parecido. No soy una persona resentida ni vengativa e intento no hacer nada para fastidiar a otras
personas. Mi filosofía es simplemente, “Vivir y dejar vivir”, y, esto es perfectamente compatible y harmonioso con

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el espirito de la Constitución colombiana. Si mis vecinos también compartieron la filosofía de “Vivir y dejar vivir”
nunca hubiesen inventado todas estas espurias y malintencionadas “quejas” en mi contra. Además, si las
autoridades colombianas (incluyendo a Migración) cumplieran con su labor constitucional de promover una
sociedad más tolerante y pacífica, la tasa de agresión y violencia seria muchísimo más baja. (Art. 1; y Art. 2).

Tomando en cuenta la realidad, debemos preguntar: ¿es útil y beneficioso

para la sociedad si ciertos funcionarios de Migración Colombia busquen
inducir o forzar a la entidad a basar sus decisiones en las emotivas opiniones
y aserciones sesgadas de los elementos más reaccionarios en la sociedad?
¿Esta es la manera de construir “una sociedad tolerante y pacífica”, y es
consecuente con el anhelo de “progreso social” como se describe en la
Constitución?

Además, si vamos a emplear adjetivos como “insalubridad”, para mi es evidente que todo este “episodio” es
muchísimo más “sórdido” que mi propio patio. A penas puedo creer que debemos fingir que esto pueda ser un
“asunto migratorio”. Es totalmente surreal.

Pruebas fácticas:

Solicito como prueba, que el vergonzoso video propagandístico orquestado y difundido recientemente por mis
propios vecinos, sea visto por los mencionados altos funcionarios y mandatarios en Bogotá. Cuando puesto en
su contexto real, yo quisiera saber si este video realmente demuestra que yo haya vulnerado a los derechos de
los querellantes, o, es que mis derechos fundamentales han sido más bien vulnerados por estos mismos
querellantes que son actores en el teátrico video mencionado?

En junio del 2022, tres funcionarios de Migración llegaron a mi residencia y me decían que este video era “muy
grave”, y como resultado, Migración ya “tiene que actuar”. Tomando en cuenta que Migración supuestamente
se ha dejado influir y presionar por un video malintencionado y propagandístico, yo solicito que
Migración Colombia envía una copia (o el link) de este video a Martín de Francisco y Santiago Moure –
dos reconocidos productores audiovisuales en Colombia. Yo quisiera saber la opinión de Martin de
Francisco y Santiago Moure sobre dicho video, y si ellos opinan que una persona sensata, y un SERVIDOR
PÚBLICO, puede legítimamente tomar en serio tal video y después basar sus acciones punitivas CONTRA LA
VICTIMA en este tipo de propaganda tan cruda y xenofóbica. Obviamente, según la Constitución, Colombia es
“una sociedad pluralista”, y por esa razón es muy importante solicitar la opinión de diversas personas
independientes e imparciales sobre este asunto.

Colombia NO es un país que exige un pensamiento uniforme o homogéneo, y estoy 100% seguro que
hay MUCHÍSIMOS colombianos que no comparten la forma de pensar soslayada y excesivamente
parcializada, vengativa, discriminatoria y xenófoba que ha producido esta surreal y folclórica “situación”.
También sería útil que opinen sobre este enardecido video propagandístico el señor Gustavo Petro, presidente
electo, y la señora Francia Márquez, vicepresidenta electa de Colombia. En el concepto de estas personas, ¿es
justo, es racional y constitucional utilizar este tipo de escandalosa y delirante brebaje xenofóbica como
“evidencia fáctica” que puede ser legítimamente usada por ciertos funcionarios públicos para sancionar o
DEPORTAR una persona inocente que ha sido OBJETO de esa concocción tan cruda y vil? Yo tengo la
confianza, que estos altos oficiales y representantes, quienes son todas personas educadas y sensatas, son
capaces de separar y distinguir las enardecidas emociones de los participantes de estos eventos teátricos de los
hechos reales. También tengo toda confianza que estos altos oficiales y representantes del pueblo anhelan el
progreso social y que son firmes partidarios de la Constitución de Colombia y no a los métodos usados en la
Inquisición española o en Alemania durante el régimen nazi.

Referente a este video melodramático de “kabuki” y las “reacciones” de

Migración en Santa Marta – aparentemente presionado por la Alcaldía, estamos

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en la obligación de hacernos la pregunta: ¿En Colombia, está permitido que una
turba enardecida pueda imponer sus deseos arbitrarios y caprichosos a las
autoridades mediante el crudo despliegue de mentiras, propaganda y enormes
exageraciones? Si bien puede ser muy conveniente para ciertos políticos locales
ceder ante estas presiones, ¿es esto consistente con el concepto del “Estado de
Derecho” y es consistente con el marco constitucional? ¿Cuándo se concibió la idea
de una "democracia constitucional", era la intención que fuéramos gobernados por
una multitud aulladora, o era exactamente la intención opuesta? Someternos ante
tales presiones malintencionadas ayuda en alguna manera el desarrollo social?

Denuncia ante la Procuraduría, radicado en Santa Marta, contra el señor Roberto Piñeda:

También, si sea necesario, solicito como prueba la denuncia que yo anteriormente fue obligado colocar ante la
Procuraduría en Santa Marta (Sept. 2018) como consecuencia de los incesantes ataques y agresiones del señor
Roberto Piñeda. Fueron agentes de la policía y también funcionaros de Migración Colombia en Santa Marta que
me aconsejaron a colocar esa queja tomando en cuenta que el señor Piñeda es, o era, funcionario público y
vinculado de alguna manera a la Fiscalía.

También, si sea necesario, solicito como prueba identificar y entrevistar a los colegas más cercanas al coronel
Jaime Villamil Vega, quien era comandante operativo de la policía en Santa Marta. Yo hablé con este alto
funcionario precisamente sobre este problema para saber si fuera posible para que él hablara con mis vecinos
para explicarlos que, a pesar de ser clasificado como “un gringo”, tengo el pleno derecho de vivir en paz en mi
propia casa sin ser constantemente amenazado y ultrajado por ciertos vecinos.

Yo hablé con el mencionado oficial de la policía antes de la pandemia - en el centro de Santa Marta en su
despacho en el segundo piso. El coronel manifestaba que estaba dispuesto a ayudar y a hablar con los vecinos
para calmar la situación pero que él tenía unos viajes programados y que yo tendría que volver a hablar con él
después de unas semanas. (De hecho, en el momento cuando yo hablé con el coronel, parece que él iba de
salida de la ciudad). Este coronel lamentablemente murió durante la pandemia (en 2021), pero cuando yo hablé
con él en su despacho él estaba con varios compañeros de la policía, y no tengo duda que si sea necesario,
sería factible y posible identificar a estos compañeros del mencionado coronel y confirmar que “un gringo, alto,
calvo y con gafas” hablaba con el coronel en su despacho sobre un asunto de intolerancia en la comunidad
donde vive.

También en el caso que sea necesario, solicito identificar a los agentes de policía en el CAI del sector de “Los
Ángeles” (Santa Marta), que me dijeron que habían “tomado fotografías” de los daños en mi portón y a los
restos de ladrillos como un resultado de un violento y psicótico ataque de parte del señor Roberto
Piñeda. Esta repugnante agresión sucedió aproximadamente a 1.30 a.m. en la noche del domingo 28 de
noviembre (la noche del sábado 27 del día anterior) en 2021. Si sea necesario, también se puede entrevistar a
los testigos de dicha embestida. Sin embargo, sería necesario usar una prueba de polígrafo, porque casi ningún
vecino en este sector es capaz de confesar hechos reales, porque tienen miedo de ser clasificados como “un
sapo del gringo”. Igualmente, exijo, respetuosamente, que altos directivos de Migración pregunten al señor
Moisés Alcendra y sus más cercanas colegas, por qué insisten, con total desdén, que estos constantes ataques
violentos en mi contra “No es algo relevante”. Obviamente, todo esto es MUY RELEVANTE porque
constituye, en su conjunto, parte la misma campaña de odio en que el señor Moises Alcendra esta
activamente y descaradamente participando y promoviendo en nombre, supuestamente, del Estado
colombiano.

El simple hecho que yo he visitado a la policía en numerosas ocasiones en busca de ayuda demuestra
que la noción, la insinuación o la alegación, propagada de parte del señor Moises Alcendra, que yo
estuviera “escondiendo” de la policía es totalmente ficcional y malintencionada.

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También, en el caso que sea necesario, se puede identificar y hablar con uno de los funcionarios en la Fiscalía
en la calle 22 en Santa Marta que explicaba que, supuestamente, “la Fiscalía no puede tomar medidas en estos
tipos de casos, y que esto es un labor de la policía”. Sin embargo, la policía siempre insiste que esta tarea
corresponde a la Fiscalía y no a la policía. (En una de las previas ocasiones que visité a la Fiscalía en busca de
ayuda había un ciudadano alemán dentro de las instalaciones porque a él le dieron escopolamina y fue víctima
de un robo – y aparentemente la policía la había encontrado deambulando en las afueras de Santa Marta.
Mientras que estábamos esperando en la sala principal, yo le ayudaba un poco con la traducción, entonces, si
sea necesario, sería muy factible rastrear la fecha en que yo estuve allí y cuales funcionarios de la Fiscalía que
estaban atendiendo esa noche).

También, solicito que funcionarios de Migración, u otra entidad interesada, me acompaña por una corta
caminata para tomar fotografías de las condiciones en las calles aledañas. (Hago referencia al ESPACIO
PUBLICO, y sin la necesidad de invadir la privacidad de ningún vecino ni meter la mano por una reja para
poder tomar fotos de propiedad privada). Allí se puede evidenciar elementos en la calle que son iguales
y MUCHO PEOR que lo que tengo en mi propio patio. Además, no constituye ningún delito ni una
infracción tener estos elementos en MI PROPIEDAD PRIVADA, sino que SI es un delito y una infracción
arrojar o guardar estos elementos en el ESPACIO PUBLICO. Obviamente es extremadamente
contradictorio, hipócrita y discriminatorio que Migración Colombia me acusa de “violar una norma”
cuando yo NO he violado ninguna norma ni el código de policía. Tengo la plena confianza que cualquier
persona sensata e imparcial puede fácilmente confirmar que yo he sido víctima de un comportamiento
irrazonable y extremadamente discriminatorio de parte de Migración Colombia – y especialmente de parte
del señor Moises Alcendra y otros funcionarios bajo su supervisión o bajo su influencia directa o indirecta.

Cuando yo he pedido al señor Moises que también, lógicamente, debería tomar fotos del entorno para mostrar
como los vecinos usan el espacio público, él siempre lo ignora y se encoge sus hombres con un desdén
absoluto. Para señor Moises, su sola obsesión es mi ESPACIO PRIVADO, a pesar de que NO he violado
ninguna norma y a pesar de que lo que hay en MI ESPACIO PRIVADO no representa ninguna “amenaza a
la salud pública”. Obviamente, él señor Moises solo se obsesiona conmigo porque soy clasificado como “un
extranjero” VULNERABLE y sin derechos, a pesar de que la Constitución supuestamente me garantiza un trato
igualitario. La evidencia demuestra que el señor Moises se ha incurrido en una extralimitación y un abuso
de sus poderes por insistir en discriminar y de perseguirme de esa manera tan injustificada. (Esto
constituye una clara violación del espirito de la Constitución, y específicamente, de artículos tal como Art.1; Art.2;
Art.4; Art.5; Art.6; Art.12; Art.13; Art.15; Art.16; Art.18; Art.21; Art.22; Art.28).

También, como evidencia; solicito el concepto profesional de un científico o un especialista en el medio ambiente
para opinar si yo realmente estoy causando “un amenaza para la salud pública”. (Obviamente, esto se refiere a
una amenaza REAL y TANGIBLE, y no simplemente a emotivas “opiniones” sobre mi patio desordenado). Yo
recomendaría una persona sensata como el señor Efraín de Sanidad Distrital. El ya había confirmado, durante
una visita, que lo que tengo en “mi patio desorganizado” NO representa ningún riesgo a la salud pública. El
mencionado señor también confirmó que mis vecinos que enviaron la “queja” me han perjudicado de manera
real por daños verdaderos y tangibles que ellos mismos han causado a mi propiedad. Dos más funcionarios de
Sanidad Distrital que también me habían visitado, también me confirmaron que los elementos en mi patio son
inocuos, y, además confirmaron que mis vecinos que enviaron la “queja” estaban perjudicando el medio
ambiente por arrojar químicos y agua con químicos de limpieza en los suelos en frente de sus casas. (Seria fácil
identificar a estos dos jóvenes hombres, porque su visita a mi residencia tiene que estar registrada en los
archivos de Sanidad Distrital. Además, uno de estos hombres me había reconocido, porque según esta persona,
él laboraba en una tienda agrícola donde yo compraba semillas de árboles).

Pruebas técnicas y científicas: Pruebas coherentes y tangibles:

Debido a que las extravagantes alegaciones del señor Moisés no corresponden a la realidad, muy
respetuosamente yo solicito que Migración Colombia, si insisten en dichas alegaciones, suministren

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evidencia de un experto/científico imparcial sobre asuntos ambientales para demonstrar, en términos
tangibles y corrobórales, que yo haya actuado en contra del medio ambiente y en contra de la salud
pública.

Igualmente, yo solicito que este experto imparcial haga una compilación de una lista de todos los factores reales
y tangibles que están perjudicando a la salud pública de NOSOTROS, los habitantes de Santa Marta, incluyendo
obviamente a todos "los invasores y sucios gringos" que habitamos y que pagamos impuestos en la ciudad de
Santa Marta.

Dentro esta larga lista de peligros reales y tangibles, solicito que el experto ubique al EXTRANJERO Martin
Dayani, para saber si en el mundo real, estoy "atentando en contra la salud púbica" como ha denunciado los
angélicos y virtuosos vecinos míos y el señor Moises Alcendra que es su portavoz en Migración Colombia en
Santa Marta.

Además, solicito que este experto imparcial haga un análisis sobre la población de "ratas, culebras, alacranes,
cucarachas y otros insectos" en Santa Marta, y evidenciar hasta qué punto exactamente que el EXTRANJERO
Martin Dayani tenga influencia, responsabilidad o culpabilidad sobre la población de los mencionados
animales/insectos que los querellantes han insistido con una pasión y fervor medioeval y fundamentalista que le
corresponden al nombrado EXTRANJERO.

Obviamente, esta análisis debería incluir datos sobre la población de ratas, culebras, (mosquitos y demás
insectos) viviendo en la ciudad de Santa Marta antes que el mencionado EXTRANJERO había comprado su
propiedad en dicha ciudad. Necesitamos confirmar si había "ratas", "culebras" y los insectos nombrados
específicamente por los querellantes antes que llegó este peligroso y sucio EXTRANJERO o no.

Igualmente, dentro este análisis, se debe también incluir una prognosis para que podemos sacar conclusiones
para saber que si sea probable o no que las mencionadas "ratas", "culebras" y los "insectos" dejarían de existir
en el caso que sea deportado el EXTRANJERO acusado.

Lógicamente el señor Moises Alcendra estaría muy ansioso que se adelanten rápidamente estos
rigorosos estudios para evidenciar y comprobar su hipótesis porque dicho funcionario proclama ser
absolutamente seguro que sus graves acusaciones en mi contra son totalmente bien intencionadas,
válidas y fundamentadas en la realidad fáctica.

Evidencia adicional: solicito muy respetuosamente que Migración Colombia, o los mismos vecinos querellantes,
pongan en evidencia todas sus demás quejas que SE SUPONE que ellos hayan tramitada contra todos los
RIESGOS REALES Y TANGIBLES a la "salud pública" revelados en la lista del científico/experto mencionado.
Poder ver a todas las quejas de los querellantes en contra de estos RIESGOS REALES y TANGIBLES serviría
como confirmación y para evidenciar que los bien intencionados querellantes tienen una larga historia de
activamente ejercer sus deberes cívicos de empujar por un mejoramiento de nuestro medio ambiente y
nuestra calidad de vida. ¿La evidencia demuestra que los vecinos están genuinamente “preocupados por la
salud pública”, o, es que la evidencia demuestra que solo están obsesionados con “el gringo”? ¿Qué demuestra
la evidencia al respeto a eso?

Referente a la actual presidenta de la junta comunal:

Esa señora aparece en el apasionado y melodramático video propagandístico para respaldar las acusaciones
nebulosas de los vecinos. Esa señora es el ejemplo perfecto que explica la existencia de dichos como, "En
tierra de ciegos el tuerto es rey". Esta situación, concerniente la presidenta de la 'la junta comunal', se refleja
perfectamente dentro el significado de este reconocido proverbio español. En términos muy simples, esa señora
solo me ataca porque soy el blanco más fácil. Ella sabe que muchos de los vecinos opinan cosas "negativas" de
ella, y por ende, ella bien sabe que puede "ganar puntos" si ella ayuda a "atacar el gringo". Esto se llama
"populismo" y "demagogia".

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Solicito que Migración Colombia pregunta a la actual presidenta de junta comunal sobre los siguientes puntos
muy concretos: ¿Que ha hecho ella para frenar o denunciar las constantes amenazas verbales y físicas en mi
contra de parte de algunos vecinos?

¿Qué ha hecho ella para educar a los vecinos, para ayudarles a comprender que según el marco
constitucional colombiano - no solo tengo el pleno derecho de haber comprado esa propiedad, sino que
también tengo el mismo "estatus legal" y los mismos derechos que los demás residentes? ¿Que opina
esa señora sobre el saqueo de mi propiedad durante junio de 2022? ¿Ella opina que su video sensacionalista
tuviera alguna influencia o conexión sobre el vergonzoso saqueo a mi propiedad? También, solicito que
Migración Colombia pregunte a esa señora si ella tenga algún conocimiento de quien dio "el orden" o "las
instrucciones", o "la luz verde" de romper mi reja y saquear a mi propiedad de esa manera? ¿Quiénes son las
personas que llamaron a los ladrones y que les dijeron, “Pueden robar a esa propiedad sin consecuencias
porque él es solo un gringo y él no tiene derecho de estar acá”?

Como presidente de la llamada "junta comunal" , esa señora debería saber que este puesto NO es un puesto
"partidista" ni se trata de dividir la gente en "facciones". Este puesto tampoco le da a ella un estatus de
"Cacique".

Esa señora debería saber que, en teoría, ella también representa a MIS INTERESES porque, aunque a ella no
le guste, soy parte de esa comunidad. Como ella también, lógicamente, tiene la obligación de velar por MIS
INTERESES, por ende, quiero saber ¿dónde están las debidas denuncias hechas por esa señora en referente a
los constantes actos de violencia perpetradas en mi contra de parte de algunos vecinos y también, donde está
su denuncia en contra del saqueo de mi propiedad que sucedió en varias ocasiones durante junio del 2022?

Si esa señora sea capaz de orquestar un video sensacionalista y propagandística en mi contra, exijo saber por
qué ella no haya sido capaz de denunciar la violencia y constantes amenazas en mi contra de parte de algunos
vecinos. También, debemos averiguar por qué esa señora no fue capaz de hacer denuncias en contra del
mencionado saqueo de mi propiedad en junio 2022?

Igualmente, solicito que 'Migracion Colombia' pregunta a la actual presidente de la 'junta comunal', por
qué ella repetidamente me ha amenazado de "llamar a Migración", cuando todos sabemos que yo NO he
violado ninguna norma migratoria? También, a pesar de ‘mi patio desordenado’, todos sabemos que yo
NO he violado ninguna norma de sanidad ni policial, mientras la EVIDENCIA demuestra que muchos
vecinos están usando del ESPACIO PUBLICO de manera indebida. Es más que evidente que esa señora
NO es una persona “imparcial" y que ella está actuando de forma discriminatoria cuando ella me
amenaza de "llamar a Migración" cuando la evidencia demuestra que este NO es un asunto migratorio.
Según la Constitución de Colombia, tengo el mismo estatus legal que un ciudadano colombiano. Si la
Constitución realmente tuviera "validez" y plena aceptación en Santa Marta, entonces es totalmente
inconsistente que esas personas llamen a Migración a su libre antojo para amedrentarme.

Si una persona odiosa o xenofóbica en un país europeo hiciera tal cosa contra a un migrante colombiano en
Europa, el querellante enfrentaría cargos no solo por "desperdiciar a los recursos públicos" sino también
enfrentaría graves cargos por incitar a la xenofobia. Lastimosamente, la evidencia demuestra que, en ciertos
lugares en Colombia, los llamados "crimines de odio" ni tienen la menor importancia de parte de las autoridades.
Probablemente esa situación se debe a los sesgos y "lealtades regionalistas" de los propios funcionarios
públicos, y que en su turno eso tiene que ver con la falta de educación cívica en la sociedad. Toda la evidencia
demuestra que esa lamentable situación representa una amenaza real y tangible a toda la sociedad colombiana
- pues, acá existen todo tipo de abusos contra los derechos fundamentales de la gente. (En Colombia, todos los
partidos políticos constantemente hablan de la necesidad de "un cambio", pero este llamado es vago y nebuloso.
Casi nadie quiere especificar que "el cambio" necesario es un "cambio en la mentalidad", y estos tipos de
cambios solo pueden ocurrir como resultado de la educación – y eso requiere bastante esfuerzo. Por ejemplo,
en los países europeos, antes la xenofobia y la discriminación era rampante hacia "inmigrantes" o "migrantes",
pero eso se pudo cambiar con varios décadas educando a las nuevas generaciones que estos sentimientos y
estas acciones no son aceptables).

Solicito que Migración Colombia pregunta a la actual presidenta de "la junta comunal" que opina ella sobre las
"quejas" escritas a Migración en 2016 y que fueran firmadas por el anterior presidente de la junta comunal - el
señor Jorge Acosta. ¿Cuáles fueran las acusaciones en mi contra incluidas en dichas "quejas" del año 2016? En

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la opinión de la actual presidente de la 'junta comunal', si yo no fuera clasificado como "un gringo invasor", "SIN
DERECHOS”, esta letanía de constantes "quejas" hubieran sido inventadas?

Además: solicito que Migración Colombia pregunte a la actual presidenta de la 'junta comunal' sobre sus
opiniones frente a problemas reales que perjudican la salud y bienestar DE LA COMUNIDAD de manera
TANGIBLE: Por ejemplo, ¿Que opina ella sobre la falta de agua que sufrimos? y, ¿Que opina ella sobre la
enorme cantidad de vendedores ambulantes que visitan el sector todos los días y que gritan en voz alta
repetidamente, y que en algunos casos gritan a través de megáfonos? ¿Qué opina esa señora sobre la caza
ilegal de iguanas y de pájaros silvestres, cuando estos pájaros están luego encerrados en pequeñísimas jaulas
para “adornar” las terrazas/patios de los mismos vecinos? ¿A caso esa “líder comunal” ha intentado educar a las
personas sobre este asunto, o acaso ella lo ha denunciado ante entidades como el DADSA? ¿A caso estas
lamentables violaciones contra la fauna y la vida silvestre no merecen un video melodramático para denunciarlo?
¿A caso solo “el gringo” merece un video teátrico de estilo “kabuki” para difundir en las llamadas “redes
sociales”? ¿Por qué esa obsesión con “el gringo” si este “gringo es tan insignificante e irrelevante?? ¿No hay
cosas más urgentes ni más interesantes?

¿Acaso la función de "un líder comunitario" no es de ayudar a educar a la población, bajar los odios, los
resentimientos y la xenofobia? ¿Acaso la función de "un líder comunitario" no es de ser una persona "imparcial"
y de buscar "bajar en tono" de la turba enardecida en vez de excitarla aún más?

Tomando en cuenta toda esa realidad, ¿podemos realmente decir que esa señora está cumpliendo con los
funciones del "presidente de la junta comunal" de la manera correcta y debida?

La moralidad ‘v’ la doble moral:

Los querellantes fingen o proclaman ser personas muy "religiosas" y creyentes in la Biblia y en Dios. Debido a
sus maliciosas y solapados acciones en mi contra, y su evidente hipocresía, lógicamente solicito que Migración
Colombia busca el concepto (“una opinión”) de parte de un experto en temas religiosas (un teólogo) para
confirmar si el comportamiento de los querellantes está en conformidad con los conceptos de "justicia" y "ética"
manifestadas en todas las religiones. Por mi parte, es más que evidente que una persona "creyente" en los
conceptos de "justica" manifestada en la Biblia no actuaria de manera tan injusta i despiadada como han
actuado mis vecinos. Sin duda, no es ningún accidente que la Biblia nos advierta contra actos de envidia, odio,
rabia, vanidad, hipocresía, el egoísmo y el exceso de orgullo - porque estas características son las debilidades
del ser humano. Todo este tipo de comportamiento es clasificado como un "pecado" en la Biblia, y esto ni es una
mera coincidencia porque el ser humano tiene tendencia de caer fácilmente en este tipo de conducto.

[En este contexto, vale la pena recordar que las ideas religiosas y la "moralidad" y la "justicia" se introdujeron
precisamente para recordarnos de nuestra propia tendencia a cometer pecados como el egoísmo, la maldad y la
injusticia. Varios siglos después surgió el Estado constitucional moderno, que nuevamente, fue también
diseñado para protegernos de las maldades realizadas por individuos egoístas, injustos o demasiado
ambiciosos. Además, es interesante que incluso los Estados que se proclaman "laicos" o "secular" han basado
tradicionalmente su marco legal en ideas de "justicia" y "derechos inalienables" que se desarrollaron primero
de acuerdo con creencias religiosas. Incluso la Constitución moderna de Colombia incluye en su primera parte la
frase .. "invocando la protección de Dios". Esto es muy relevante, porque aun en un Estado "secular", se
confirme que los valores de la sociedad tienen su origen en conceptos de "justica" descritas en la
Biblia].

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Un “Proceso” ilógico, discriminatorio y anticonstitucional:

Obviamente, este kafkiano y discriminatorio “proceso” en mi contra lanzado

por ciertos funcionarios de Migración Colombia, en colusión directa con
ciertos vecinos, constituye evidencia contundente que Migración Colombia en
Santa Marta no es la organización idónea para decidir si yo realmente estoy
causando “una amenaza REAL y TANGIBLE para la salud pública”.
Entiendo que Migración Colombia tiene el “poder” para expulsar a un “extranjero” inocente de manera totalmente
“discrecional”, lo cual sería absolutamente arbitrario y anti constitucional. Si Migración Colombia insiste en
deportarme de manera arbitraria, sabiendo que soy totalmente inocente, entonces no debemos fingir que
Migración Colombia es una organización “justa”, ni “seria” y ni que fundamenta sus decisiones en información
fáctica y veraz.

Personalmente, yo tengo la confianza que en Migración Colombia (en Bogotá) hay oficiales muy
sensatos y perfectamente capaces de separar las enardecidas emociones y los prejuicios personales de
los hechos reales y tangibles.

En mi opinión, se ha demostrado mucha honradez y sensatez en los rangos de los altos oficiales del
Estado colombiano - en Bogotá, y en el interior del país. (En contraste, en Santa Marta, ni siquiera tenemos
agua a pesar de que la ciudad está rodeada por la Sierra Nevada y numerosos ríos y otras fuentes de agua. En
este contexto, es bastante irónico y absurdo que me han acusado a mí de “amenazar a la salud pública”. Para
cualquier persona educada y sensata, es evidente que todo esto es un caso de “El pan y el circo” para distraer a
la gente de sus problemas reales. De igual manera, es como los “Dos Minutos de Odio” descrita en el libro
llamado ‘1984’ de George Orwell. En “mi caso” específicamente, varios funcionarios locales están cínicamente
ayudando que YO cumpla la función de ser el objeto, o el blanco, de la rutina denotada en el libro como “Dos
Minutos de Odio”. Todo esa manobra tiene la función de desviar la atención de la gente hacia “un enemigo
externo o foráneo”. Por esas mismas razones, si seamos honestos, debemos preguntar si este forma de
“manipular” la ignorancia de algunas personas realmente sirve a los interesas del pueblo, o no? ¿Esto va traer el
anhelado “progreso social” y la “convivencia pacífica” denotado en la misma Constitución?

Obviamente, estas actuaciones no están en conformidad con los valores y principios explícitamente
consagrados en la Constitución que fueron diseñados para protegernos de este tipo de abusos y linchamientos.

(Art.1; Art. 2; Art.4; Art.5; Art.6; Art.13; Art.16; Art.18; Art.22).

Como una persona que aspira asumir la nacionalidad colombiana, yo confío en la racionalidad y la sensatez de
la gran mayoría de personas en las instituciones del Estado, ubicadas en Bogotá. No creo que dichas personas
tienen intenciones perversas y no creo que están intentando “clavar” a nadie y ni creo que tienen intenciones de
socavar a los valores constitucionales. Sin embargo, en cualquier entidad y en cualquier país, existen
“manzanas podridas”, pero son una minoría, y es importante para “el bien público” de no tener miedo a
reconocer a estos individuos y de no dejar que estos individuos nos influyen a tomar decisiones erradas o
sesgadas. Si tenemos miedo de frenar la influencia de “manzanas podridas”, estos individuos inevitablemente
tendrán un efecto nocivo y toxico en la entidad en la que están laborando. Obviamente, ignorar esa realidad
sería muy perjudicial para el bien público y para el progreso social. Con mis propios ojos, yo he visto como
ciertos compañeros del señor Moises Alcendra repitan como un loro sus palabras erráticas y totalmente
sesgadas y discriminatorias en mi contra. Evidentemente, cuando los funcionarios no tengan “ética” y cuando no
son capaces de pensar por sí solos, eso genera un ambiente perfecto para permitir todo tipo de abusos y
arbitrariedades. Obviamente, esto representa una amenaza real para “el orden social” y al “orden constitucional”.

Desafortunadamente, parece que nadie en las instalaciones de Migración en Santa Marta tiene el coraje
para enfrentar al señor Moisés sobre este asunto ni para frenarlo. Si no fuera así, hubiese sido imposible
que este “proceso” en mi contra pudiera haber progresado cuando, otros funcionarios de Migración en
Santa Marta saben perfectamente que soy totalmente inocente de lo que me está acusando.

12
Desafortunadamente, esa es la realidad que vivimos en Santa Marta. (He hablado con funcionarios muy
decentes y razonables allí, pero entiendo que por cuestiones culturales o personales les resulta muy difícil ir
contra la corriente y plantarle cara a un colega que claramente está actuando de manera incorrecta. Además, es
inevitable que cada entidad es influida por “Groupthink”, y esto significa que es tremendamente difícil que
personas dentro esa agencia puedan presentar otra información o contradecir lo que ya se ha decidido ser “el
consenso”. Obviamente, son personas con una personalidad “dominante” o que tenga “rango” o “autoridad o
poder” que siempre imponen sus opiniones al grupo, mientras las demás personas simplemente se conforman
aun cuando saben perfectamente que lo que están haciendo es incorrecto e injusto. Ha habido muchos estudios
para confirmar y detallar este comportamiento de los seres humanos, y unos de los estudios más reconocidos
son “Los Experimentos de Milgram” que fueron practicados por la Universidad de Yale en los años sesenta).

Es particularmente relevante que la nueva administración del presidente electo, Gustavo Petro, tenga
conocimiento de este caso, porque confío que estos altos oficiales/representantes y mandatarios rechazarían
categóricamente este tipo de abusos y arbitrariedades de parte de un servidor público.

No hace falta decir que si los funcionarios del Estado están tan dispuestos y ansiosos por violar
flagrantemente a la Constitución para atacar a un "extranjero" inocente, entonces claramente, todas las
personas enfrentan la misma amenaza potencial de abusos arbitrarios. Esto no es una cuestión de
"nacionalidad", sino una simple cuestión de principios: ¿La Constitución es respetada por los
funcionarios del Estado laborando en Santa Marta, o no?

En este estrafalario asunto, ciertos vecinos resentidos están gritando ciegamente, exigiendo y
exhortando a los funcionarios del Estado a violar flagrantemente la Constitución simplemente para
satisfacer sus propios egos con el fin de atacar a un extranjero que es completamente inocente y
pacífico. Sin embargo, lo que estos individuos no aprecian es que al actuar ciegamente, y fanáticamente,
de esta manera arbitraria también están actuando en contra de sus propios intereses y violando los
derechos de todos los ciudadanos por socavar la Ley y la Constitución.

Después de todo, si se puede violar abiertamente la Constitución para

atacarme, entonces ellos mismos también están expuestos a tales ataques y
abusos arbitrarios por parte de funcionarios estatales sin honradez en un
futuro. Por esta razón, la gente necesita decidir si quiere que Colombia sea un
"Estado Constitucional" donde se respete el "Estado de derecho" o no. En
estos asuntos tan elementales, NO HAY DERECHOS PARA NADIE si estos
derechos no se respetan de manera consistente y ecuánime,
independientemente de quién sea la víctima. Para cualquier persona razonable
y sensata es bastante evidente que los intereses elementales de mis vecinos
querellantes son exactamente iguales a los míos y estos intereses son
intereses del “común” – de toda la sociedad.
Mis vecinos querellantes están tan cegados por sus propios odios y sus prejuicios y por eso perciben, con una
enardecida pasión fuera del lugar, que este es un asunto de “nosotros contra a un gringo invasor”, y por esta
razón buscan la excusa de “la salud pública” para atacarme y expulsarme del país – cínicamente empleando el
pretexto que, supuestamente, yo haya violada la “normativa migratoria”. En realidad, eso es una grave
arbitrariedad que ningún servidor público honorable debería aceptar. Es evidente que con estas maniobras y
maquinaciones son los mismos querellantes que están “actuando en contra el orden social y en contra
del bien público”.

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Primero, obviamente debo reconocer que es bastante difícil, o hasta inútil y “fútil”, intentar presentar hechos
reales para demonstrar que soy “inocente” de los “Cargos” presentados en mi contra (el 21 de junio 2022),
cuando según el Decreto 1067 de 2015, Migración Colombia tiene poderes “abiertos” y totalmente
“discrecionales” para “deportar o expulsar” a alguien, incluso cuando esa persona es “inocente” y cuando no
haya hecho absolutamente nada.

El mismo decreto dice que: ..”el Director de la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia, o sus
delegados, podrán expulsar a los extranjeros que a juicio de la autoridad migratoria, realicen actividades
que atenten contra la seguridad nacional, el orden público, la salud pública, la tranquilidad social….”

La frase clave aquí es: “…que a juicio de la autoridad migratoria..”. En términos prácticos, este da
poderes absolutas y despóticas a cualquier funcionario de Migración, aunque, en realidad, en un país
civilizado y en un país con un orden constitucional como el de Colombia, dudo mucho que este decreto
fuera diseñado para ser usado de manera arbitraria o para perseguir a personas de bien ni a personas
inocentes. Igualmente, supongo que este decreto fue diseñado con la suposición que TODOS los
funcionarios de la entidad son personas justas y que siempre actúen con sensatez, ecuanimidad, con
imparcialidad, con honradez, con probidad, de buena fe y en total conformidad con los valores y
principios estipulados en la Constitución.

En efecto, cualquier intento de “defenderse” ante un decreto tan “abierto” y tan “discrecional” parece tan fútil y
bizantino como que tener que intentar a “comprobar su inocencia” ante un Rey con un poder absoluto. Por lo
tanto, “la verdad”, “los hechos” y cualquier "argumento de derecho" parecen tener muy poca relevancia en este
asunto. Yo estoy acostumbrado a usar argumentos basados en la lógica, la racionalidad y el sentido común,
pero tristemente los poderes abiertos, ilimitados y “discrecionales” estipulados en el decreto1067 de 2015,
aparentemente excluyen esa posibilidad.

Es imposible argumentar con “lógica” y con razonamiento cuando el resultado del “proceso” kafkiano fabricado
en mi contra parece ser ya “decidido”. Pues, si me están “acusando” en un contexto de “discrecionalidad”,
entonces lógicamente su intención es encontrarme “culpable” por lo que sea – de lo que me están acusando, sin
importar los hechos reales.

¿Con que medios puedo defenderme ante un poder “discrecional”? Con toda humildad y sinceridad, me queda
un poco difícil comprender la congruencia de los poderes “discrecionales” y “totales" descritos en dicho decreto
para con los derechos de un “trato igualitario” supuestamente consagrados en la Constitución Política de la
Republica de Colombia. Obviamente, no soy la única persona que reconozca la realidad de esas estruendosas
contradicciones.

Art,2. “Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes
en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades…”

Art.4. La Constitución es norma de normas. En todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y la

ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales.

Art 5. El Estado reconoce, sin discriminación alguna, la primacía de los derechos inalienables de la
persona y ampara a la familia como institución básica de la sociedad.

Art 6. Los particulares sólo son responsables ante las autoridades por infringir la Constitución y las
leyes. Los servidores públicos lo son por la misma causa y por omisión o extralimitación en el ejercicio
de sus funciones.

Art 12. “Nadie será sometido …. a tratos … crueles, inhumanos o degradantes”.

Art.13: “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato
de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna

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 discriminación…” …. “El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y
adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados.”.

Art 15. Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el
Estado debe respetarlos y hacerlos respetar.

Art 16. Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin más
limitaciones que las que imponen los derechos de los demás y el orden jurídico.

Obviamente, todos los funcionarios de Migración Colombia, incluyendo el mismo señor Moises Alcendra
en Santa Marta, están (supuestamente) obligados a interpretar a dicho decreto 1067 (de 2015) en una
manera consistente para con los valores y principios consagrados en la Constitución.

Yo soy PARTE de la SOCIEDAD PLURALISTA definida en la Constitución, y ciertos funcionarios de Migración

no tienen el derecho legítimo de promover la idea y la hipótesis que yo no conformo parte de ella. La evidencia
demuestra que a ciertos funcionarios, les falta suficiente educación cívica que les permitiría comprender y
respetar a la Constitución. Esto, en sí, representa un riesgo REAL y tangible a la sociedad, al orden jurídico y al
orden social. Según el dicho, “El ladrón juzga al otro por su propia condición”, como víctima de esa arbitrariedad
y como PARTE DE LA SOCIEDAD PLURALISTA estipulada en la Constitución, puedo constatar que no soy yo
que representa “una amenaza para la sociedad”, sino que son personajes como las que me están acusando que
representan la verdadera “amenaza” a la sociedad. Hay muchos colombianos que han sufrido debido a esa difícil
realidad.

Si analizamos este exótico asunto con cabeza fría, aplicando un escrutinio racional, será muy difícil que una
persona sensata e imparcial puede creer que yo representa una “amenaza real a la salud pública”. Puedo
comprender que algunas personas, especialmente en tal barrio en Santa Marta, podrían verme como
“diferente” y como “un invasor”, pero este no significa que soy culpable de haber violado alguna
normativa o cometido alguna infracción. Con toda humildad, debo declarar que yo no tengo la culpa de la
ignorancia, el egoísmo y la evidente xenofobia de los demás. Hay personas así en todo el mundo y no tiene
nada que ver con “la nacionalidad”. Aquí el VULNERABLE soy yo y no mis vecinos. También, el que ha
tenido sus derechos fundamentales vulnerados soy yo, y no los enardecidos querellantes. Si un
ciudadano colombiano viviendo en Europa tuviera un problema similar, uno por les menos esperaría que las
autoridades intentarían protegerlo en vez de animar e instigar a las personas odiosas y xenófobas y así hacer a
los abusadores creer que sus actos de odio son “legítimos” y que están respaldados por el propio Estado.

Respetuosamente, el “caso” en mi contra, es, en sí, una prueba contundente que los poderes “discrecionales”
establecidos en decreto 1067 de 2015 solo invitan y promuevan actos arbitrarios de parte de ciertos ciudadanos
y también de parte de ciertos funcionarios. Yo soy víctima de una arbitrariedad, y mi única esperanza es que en
Colombia hay una gran mayoría de personas y funcionarios de buena fe que intentan tomar decisiones justas y
que no busquen innecesariamente interpretar una norma de una manera que viola los derechos fundamentales
consagrados en la Constitución. Obviamente, reconozco que un Estado a veces tiene que tomar “medidas
excepcionales” para proteger a la ‘seguridad nacional’ o, también en casos específicos, para proteger la “salud
pública”. En tal caso, como PARTE DE LA SOCIEDAD, esa medida también brindaría igual protección a mi
seguridad o a mi propia salud. Sin embargo, es más que evidente a cualquier persona razonable e imparcial que
estos factores extremos y excepcionales NO tienen nada que ver con “el proceso” en mi contra.

Me disculpo por la extensión excesiva de esta carta. Pero, no solo es una respuesta a un "Proceso Formal" en
mi contra, sino que también explica el trasfondo de la campaña de acoso orquestada en mi contra desde que
compré una propiedad en Santa Marta hace casi ocho años. El “proceso” en mi contra ha sido confeccionado, de
manera cínica, precisamente para tapar lo que hay detrás de eso.

Aunque en esa carta, voy a usar lenguaje muy directo, lo estoy haciendo siempre con el merecido respeto y
también con humildad. Tengo el deber de hablar, no solo con honestidad, sino también con franqueza. Por
supuesto, mi propósito de 'hablar' con franqueza no es de "ofender" a nadie. Ser franco es de suma importancia
en este asunto para poder comunicar la realidad de esta kafkiana situación que ha sido confeccionada por
ciertas personas con unos fines y propósitos específicos.

15
Según la carta entregada por el agente "Moisés Alcendra", mi nombre está mal escrito. También en alguna parte
dice que soy "del Reino Unido", mientras que en otra parte dice que soy "de Italia". (Si yo hubiese sido el autor
de errores e imprecisiones similares, seguramente el señor Moises Alcendra me acusaría de haber violada
alguna norma, pero, dándole el beneficio de la duda, yo simplemente supongo que en este caso son inocentes
errores de redacción y nada mas). No me molestan estas imprecisiones porque son formalidades. Lo más grave
es el contenido de dicha carta, la cual es repleta de distorsiones y también contiene contradicciones e
inconsistencias importantes. En mi respuesta, voy a enfocarme en estos asuntos.

En su enardecida afán por emplear cruda propaganda y mentiras en mi contra, con un vergonzosos propósito,
es irónico que se olvidó a "verificar" correctamente datos básicos como el nombre en mi cedula y mi
nacionalidad - a pesar de que el señor Moisés Alcendra se queja en su reciente carta que, supuestamente, él
lleva literalmente años intentando "verificar" a mí pero, supuestamente, yo siempre estaba “escondiendo”.

Pues, el odio y las intensas emociones, combinado con el egoísmo, fácilmente nos ciegan y así nos dejamos
llevar al comportamiento desmesurado, extremista e injusto. Además, la plena "discrecionalidad" dada dentro el
decreto 1067 de 2015 evidentemente promueve esta actitud desmesurada, despreocupada y frívola. Por
supuesto, en este caso "la verdad" y los principios constitucionales no tiene alguna importancia real cuando el
objetivo de "clavar el gringo" tiene que ser realizado al estilo de "un falso positivo". Además, quiero dejar bien
en claro que las garantías constitucionales fueran codificadas precisamente para evitar estos tipos de
abusos arbitrariedades, sin importar el color de piel, ni el estatus social ni la nacionalidad de la víctima.
De hecho, cualquier "constitucionalista" puede confirmar que el decreto 1067 2015 tiene graves consecuencias.
Para mí, atrapado en este engorroso laberinto kafkiano, es evidente que dicho decreto tiene específicamente
para "los extranjeros" en Colombia, los mismos resultados jurídicos que la llamada "Ley Habilitante" introducida
por el Partido Nacionalsocialista en Alemania en 1933.

En este caso, los poderes absolutos están entregados a ciertos funcionarios de Migración Colombia, dando vía
libre a cometer abusos yendo plenamente en contra de las garantías fundamentales consagrados en la
Constitución de Colombia. (En el caso de Colombia, NO estoy diciendo que esto fue el propósito de lo que está
incluido en dicho decreto, porque si fuera así yo no me molestaría en escribir esta carta. En cambio, yo confió en
la buena fe y la racionalidad de los altos funcionarios y mandatarios de Colombia, y por esa razón he tramitado
mi aplicación para asumir la nacionalidad colombiana).

Además, todo este "proceso" confeccionado en mi contra constituye evidencia contundente, que en efectos
prácticos, un "extranjero" en Colombia puede estar en la misma condición de los judíos en Alemania después de
introducir las Leyes de Nürnberg en 1935. Dicho paquete le leyes despojo de los judíos todos sus derechos
constitucionales y cívicos. No estoy diciendo esto simplemente por decirlo y no tengo necesidad de exagerar,
sino que mi propia situación lo demuestra perfectamente.

Los "Cargos" detallados en mi contra (en la Carta entregada por el señor Moises Alcendra, de Migración) alegan
que he "causado un riesgo para la salud pública". Sin embargo, estos "Cargos" constituyen simplemente una
"afirmación" que se basa en las múltiples denuncias maliciosas realizadas por varios vecinos en mi contra. Es
importante recordar que estas emotivas "quejas" (de los vecinos) no representan declaraciones de hechos
reales, y las quejas en sí mismas no constituyen evidencia probatoria de que las alegaciones son verdaderas o
fácticas. De hecho, toda la evidencia demuestra que las mencionadas "quejas" en mi contra son parte de
una campaña mucho más amplia de odio y xenofobia lanzada contra mí inmediatamente después de que
compré una propiedad en este lugar.

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Primero que todo, quisiera poner mis manos arriba y "confesar" que "tengo un
patio desordenado". Hasta allí va mi supuesto y nebuloso "crimen" o mí
supuesta "infracción" de alguna normativa o Ley. Todas las demás lujuriosas
acusaciones en mi contra son exageraciones, distorsiones y calumnias y
tienen el propósito de desprestigiarme y de ensuciar mi nombre ante las
autoridades y también ante la sociedad. Por estas razones, considero que las
acciones de ciertos funcionarios de Migración Colombia (en particular, el señor
"Moisés", o Moises Alcendra) son totalmente desproporcionadas y que esconden el
verdadero contexto de la situación e igualmente tapan los verdaderos motivos de los
querellantes.

La carta de Migración (confeccionada por el señor Moises Alcendra, el mes de junio

2022) hace referencia a una carta aparentemente firmada por la señora Linda Luz
Cabarcas Saurez - identificada como Secretaria de Salud Distrital de Santa Marta.

Este me parece algo bastante curioso y irónico, porque en línea hay varias noticias y
ruedas de prensa donde esa señora (Linda Luz Cabarcas Saurez) rechaza unas
"distorsiones" hechas en su contra. Precisamente, ella enfáticamente denuncia "un
ataque distorsionado, alegando que, en su contra cursa un proceso sancionatorio".
Pues, igual a la doctora Cabarcas Saurez, yo también he sido víctima de "noticias falsas", "quejas
falsas" y de muchas "distorsiones" hechas en mi contra en la misma ciudad. Y, a igual a lo que había
sucedido a la doctora Linda Luz Cabarcas Saurez, ciertas personas quieren fingir, aparentar o crear la impresión
o la ilusión que YO TAMBIÉN he sido sujeto a una sanción o un proceso disciplinario de parte de alguna
autoridad pública. Todo esto es bastante irónico. También este asunto, con Migración, es bastante turbio, y
ciertamente no es un accidente que ciertas personas estén tratando activamente de ocultar los verdaderos
hechos de este caso.

También, en estas mismas noticias difundidas y en las ruedas de prensa dadas por la doctora Linda Luz
Cabarcas Saurez es importante destacar que ella insiste que ella cree firmemente que "se debe hacer las
cosas de manera transparente". https://www.youtube.com/watch?v=PkAp5cAByHM .

Yo también creo que "la transparencia" es muy importante, y espero que los superiores del señor Moises
Alcendra también buscan "transparencia", en vez de dejarse llevar por esta desinformación que ha sido
confeccionada en mi contra.

En el caso mío, al igual que la misma doctora Linda Luz Cabarcas Saurez, yo también puedo confirmar que la
Secretaria de Salud NO TIENE ningún proceso sancionatorio en mi contra y que NO he violado ninguna norma
de Sanidad.

De hecho, en el caso mío, porque soy clasificado como "un extranjero" y me niegan mis derechos
constitucionales fundamentales de "un trato igualitario", y cierto individuo de 'Migración Colombia' decide,
obsesivamente, abrir "un proceso administrativo" en mi contra, basando este proceso en un supuesto proceso –
o en la insinuación de que supuesto proceso fantasma existe – supuestamente de parte Sanidad Distrital, y de
otras entidades, cuando en realidad las entidades mencionadas NO TIENEN procesos en mi contra
precisamente porque yo NO he violado alguna norma.

¿Cómo es posible que un funcionario de Migración intenta fundamentar y justificar un "proceso administrativo o
sancionatorio" en mi contra, basado supuestamente en otros procesos de otras entidades, cuando en realidad
tal "proceso", de parte de Sanidad, ni de ninguna otra entidad, ni existe? El señor Moisés Alcendra hace
mención de todas esas entidades públicas, con la intención de insinuar que dichas entidades tengan
procesos en mi contra o que yo haya violado una norma emitida por dicha entidad. Obviamente esto no es

17
un “accidente” de parte del señor Moises Alcendra, sino que eso representa una táctica de desviar la realidad
con el uso de desinformación y propaganda.

Hay que aclarar que DADSA, ni la policía, y ni Sanidad Distrital han

tomado alguna medida en mi contra, precisamente porque los
funcionarios de todas esas mencionadas entidades saben que las
acusaciones de mis vecinos son vejatorias y que son
exageraciones flagrantes y que en realidad "mi patio desordenado"
es, en efecto, nada más que un "patio desordenado".
Por ende, esas autoridades saben que yo nunca he violado alguna norma de sanidad, y, mi único
"crimen" aquí es ser clasificado como "un gringo". Obviamente, es indiscutible que si yo no fuera “un
gringo”, mi “patio desordenado” no causaría ningún “problema”. Eso demuestra que el problema NO es
“mi patio”, sino “mi nacionalidad”. Voy a tratar directamente con todos estos asuntos, y también voy a tratar
del curioso papel del agente de Migración en Santa Marta, el señor "Moisés", o "Moisés Alcendra" en todo este
"escandalo" que ha sido fabricado por ciertos individuos con unos propósitos bien definidos. Voy a explicar,
claramente, como el señor Moises Alcendra me ha tratado como "un criminal" o como “un delincuente”, y
también voy a detallar los motivos detrás de esto.

Desde que yo me atreví de comprar esa propiedad hace casi 8 años (2015/2016) los vecinos, con
intenciones maliciosas, han constantemente contactado y tramitado sus quejas vejatorias ante
Migración Colombia, y ante Sanidad Distrital y con las demás entidades, pero todas esas entidades NO
encontraron un fundamento real en esas "quejas" y que en efecto yo NO he violado ninguna norma ni
que yo he actuado "en contra de la salud pública".

Sin embargo, a pesar de ser encontrado "inocente" por dichas entidades

públicas, el funcionario de Migración (señor Moises Alcendra), arbitrariamente
decide que los vecinos querellantes "tengan la razón" y que yo "haya actuado
en contra de la salud pública". Este es totalmente caprichoso y contradictorio
y no puede, o no debe, suceder en un país serio y en un país con el marco
constitucional equitativo y no discriminatorio tal como Colombia.
La pregunta es muy simple, según las entidades responsables por estos asuntos, como Sanidad Distrital, ¿yo
he violado una norma de sanidad, o no?

La respuesta es igualmente simple, y yo puedo contestar de exactamente la misma manera que la doctora Linda
Luz Cabarcas Saurez ha contestada en sus ruedas de prensa publicadas en los medios respeto a similares
alegaciones en contra suya.

ref: https://santamartaaldia.co/en-ningun-momento-en-la-secretaria-se-me-ha-notificado-de-un-proceso-en-mi-
contra-linda-cabarcas/

Esa también es la respuesta correcta a la "investigación" o “el proceso” kafkiano lanzado, sin alguna justificación
real, por el señor Moises Alcendra de Migración. Desafortunadamente, la evidencia es activamente suprimida en
este caso, y la evidencia fáctica ha sido reemplazada con propaganda y con desinformación. Las acciones
sesgadas del mencionado funcionario demuestran que él no está actuando de buena fe, y es evidente que él ya
ha decidido el resultado de este “proceso” que él mismo ha diseñado deliberadamente y obsesivamente. Por
supuesto, esto no constituye ninguna “investigación”, sino eso es simplemente un mecanismo usado de parte del

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señor Moises Alcendra para proceder a “deportarme” de manera arbitraria e injusta. Una “investigación” real
necesariamente tiene el propósito de ESCLARECER a los hechos.

En este caso, el propósito del señor Moises es inventar una narrativa muy parcializada que no
corresponde a los hechos reales. Este NO es una “investigación”, sino una caza de brujas.

En su carta de junio de 2022, se muestra que se ha esforzado en recopilar una variedad de ‘hechos’, que en
esencia consisten de una letanía de acusaciones emotivas de mis vecinos. Estas “quejas”, hechas por
vecinos malintencionados, NO constituyen "pruebas" de ningún delito o "violación" de mi parte. Es
totalmente espurio y el propósito real es evidente por cualquier persona sensata e imparcial.

El hipótesis del señor Moises Alcendra es enteramente “CIRCULAR”, y no se ajusta a ninguna análisis racional.
Pues, el señor Moises Alcendra efectivamente está insistiendo que soy “culpable de los CARGOS” por el simple
hecho de ser sujeto a una infinidad de “quejas “espurias y malintencionadas de mis vecinos

Esto es algo totalmente arbitrario y extraordinario. Es como si fuera "El Proceso", de Franz Kafka. O, es como si
estuviéramos viviendo en Macondo donde suceden todo tipo de intrigas. En mi caso, el único "proceso" en mi
contra, es este mismo “proceso” confeccionado por el señor Moises Alcendra de Migración, y NO
corresponde a ninguna violación real de mi parte.

Efectivamente, señor Moses Alcendro (de Migración) está afirmando que yo haya “violada la normativa
migratoria” por el simple hecho de que haya una infinidad de quejas vejatorias en mi contra hechas por vecinos
plenamente malintencionados. Sin embargo, el único “proceso” en mi contra es el “proceso” inventado por el
mismo señor Alcendro. NO EXISTE NINGÚN OTRO “PROCESO” en mi contra de ninguna entidad. Lo único que
existe es la infinidad de “quejas” maliciosas de mis vecinos, que fueron maquinadas precisamente para
involucrar a Migración Colombia – con el objetivo de deportarme del país. La evidencia de este objetivo
malicioso, empieza en el año 2016 con las primeras “quejas” espurias dirigidas a Migración en Santa Marta.

En la reciente carta elaborada por Moises Alcendro de Migración (de junio 2022) se hace referencia a una carta
transmitida a Migración de la doctora Linda Luz Cabarcas Saurez, directora de Sanidad Distrital en Santa
Marta. Uno fácilmente se puede dejar engañar y caer en la trampa de pensar que las múltiples denuncias
y alegaciones en mi contra mencionadas en dicha carta eran aparentemente hechas por la misma
doctora Linda Luz Cabarcas Saurez. La insinuación es que esas denuncias fueran hechas por la doctora
Linda Luz Cabarcas Saurez, cuando la realidad del caso NO es así.

De hecho, lo único que se puede deducir de la carta entregada por Moises

Alcendra, es que la doctora Linda Luz Cabarcas Saurez ha simplemente
repetida y regurgitada las palabras de mis vecinos resentidos y vengativos.
Según la carta, si la leemos con cuidado, sabremos que la doctora Linda Luz
Cabarcas Saurez, y ni la entidad de Sanidad Distrital, NO me han denunciado. O
sea, estas denuncias NO provienen de la entidad, sino esas denuncias son de los
mismos vecinos.
Por ende, aunque mencionar el nombre y el puesto de la doctora Linda Luz Cabarcas Saurez, para intentar
brindar "autenticidad","seriedad" y un grado de "legitimidad" a los "Cargos" formulados en mi contra de parte del
señor Moises Alcendra de Migración en esa carta NO contiene alguna evidencia real en mi contra y tampoco se
puede considerar eso como material probatorio que yo haya infringido, violado o "actuado en contra de la salud
pública".

Solo sabemos que la doctora Linda Luz Cabarcas Saurez ha recibido "quejas"
constantes de mis vecinos resentidos, y que esta funcionaria pública ha

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simplemente remetida esas mismas "quejas" a Migración Colombia. En ningún
momento la doctora Linda Luz Cabarcas Saurez, ni ningún otro funcionario de
Sanidad, ha dicho que la infinidad de quejas vejatorias en mi contra tengan
alguna validez o que yo haya realmente actuado en "contra de la salud
pública". Obviamente, es importante dejar muy en claro esa realidad en vez de
querer ofuscar los hechos.

Por supuesto, involucrar a Migración en este asunto, ha sido el objetivo

principal de los vecinos vengativos desde el principio en al año 2015/2016 -
inmediatamente después de que yo había comprado esa propiedad. Por esa
razón, los mismos vecinos malintencionados confeccionaron una larga "queja"
directamente a Migración, la cual incluía una letanía de acusaciones y alegaciones
totalmente exageradas y estrambóticas. Curiosamente, el señor Moises Alcendra
omite mencionar esas primeras “quejas” radicadas ante Migración en 2016, y, por
alguna razón que él mismo sabrá, el señor Moises ha querido dar la impresión que
las “quejas” en mi contra empezaban solo en Mayo y en Augusto del 2018.

Es muy relevante y valido preguntar, ¿Por qué el señor Moises Alcendra ha

decidido omitir alguna referencia a las quejas confeccionadas ante Migración
en el año 2016?
Esas “quejas” (de los vecinos) contienen una sucesión de "afirmaciones" y reclamos e incluyen graves
inconsistencias y flagrantes mentiras. Estas "afirmaciones" de los vecinos NO son "hechos", y tampoco pueden
clasificarse como pruebas probatorias. La ciega insistencia del funcionario Moises Alcendra en pretender (fingir)
que estas "afirmaciones" son "hechos" es una clara evidencia de que este funcionario NO es imparcial y no ha
actuado de manera profesional. Moises Alcendra está actuando como si fuera "portavoz" de mis vecinos
malintencionados y así promocionando algunos INTERESES PARTICULARES. Obviamente, esto NO
CUMPLE con la función correcta de un servidor público.

De hecho, yo he hablado en varias ocasiones con funcionarios de Salud Distrital sobre esas mismas
"quejas" maliciosas en mi contra, y, estos funcionarios siempre han confirmado que el 'desorden', y los
materiales de construcción, en mi propio patio NO CAUSA ningún "riesgo a la salud pública". Además, en
la carta confeccionada por el señor Moises Alcendra, tampoco se evidencia que funcionarios de Sanidad Distrital
me han denunciado ni sancionado por "atentar contra la salud pública", y solo sabemos que Salud Distrital,
como todas las demás entidades públicas en la ciudad de Santa Marta, han recibido una letanía interminable de
"quejas" vejatorias en mi contra por parte del mismo grupo de vecinos muy resentidos, odiosos y xenófobos.

Por esas mismas razones, para no confundir el espectáculo con los hechos REALES, es importante
enfocarnos en los vecinos detrás de esas "quejas" en vez de dejarnos engañar por la desinformación y
la propaganda que nos quiere distraer y que está diseñada precisamente para aparentar que yo haya
sido denunciado "POR SANIDAD DISTRITAL", o que yo haya sido denunciado por otra entidad pública
en Santa Marta que también ha recibida esa infinidad de "quejas" maliciosas y vejatorias de mis vecinos
xenofóbicos.

El hecho que estos vecinos confeccionaron una queja espuria en mi contra en

2016 directamente ante Migración Colombia, constituye evidencia contundente
de los motivos reales de estos vecinos .

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El asunto nunca realmente se trataba de una cuestión de "la salud pública", y eso simplemente ha sido
usado como un pretexto, porque ciertos vecinos malintencionados buscan mi "DEPORTACIÓN" del país.
(Algunos de estos vecinos, también me han dicho que "un gringo NO TIENE EL DERECHO de comprar una de
estas casas"). Por esa razón, se han fijado en la excusa de "la salud pública", porque si ciertos funcionarios de
Migración quieren mal usar esa normativa migratoria, en plena violación de los principios constitucionales
garantizando un "trato igualitario", estos funcionaros de Migración tienen el poder de "DEPORTARME" de
manera caprichosa y arbitraria, y esta finalidad es exactamente lo que buscan estos vecinos resentidos.

Todo este asunto es algo totalmente insólito, y apenas puedo creer que en Colombia, se puede "DEPORTAR" a
un extranjero después de confeccionar una campaña propagandística para fingir que yo haya atentado "en
contra de la salud pública", a pesar de que ninguna entidad de sanidad, ni policial me ha acusado ni denunciado
de tal "infracción" imaginaria.

¿Como puede ser posible que, en Colombia, cualquier vecino

resentido o malintencionado puede tramitar una infinidad de
“quejas” vejatorias en contra de un “extranjero”, y siendo inocente
de cualquier infracción de una Ley o una normativa, un funcionario
de la POLICÍA MIGRATORIA me acusa de haber “violada la
normativa migratoria” por el simple hecho der ser víctima de esa
infinidad de quejas malintencionadas? Este es algo totalmente
absurdo y ‘orwelliano’. Estos tipos de situaciones del despotismo son
examinadas en reconocidas obras de literatura como “1984” de George
Orwell y “El Proceso”, por Franz Kafka. También, hay muchos otros
escritores que han publicado obras tratando de lo mismo. Pues,
desafortunadamente, estos tipos de arbitrariedades y abusos del poder
han sido parte de la historia de la humanidad.
Obviamente, esas denuncias maliciosas vienen de los mismos VECINOS y no
de las entidades que vigilan a la "salud pública".
Por supuesto, los funcionarios de Sanidad Distrital, además de los integrantes de la policía, saben
perfectamente que el simple hecho de tener "un patio desordenado" NO es equivalente a "atentar contra la salud
pública". Los vecinos han constantemente buscado presionar y coaccionar a estas agencias públicas con un
flujo constante de "quejas" vejatorias y acusaciones espurias para intentar forzar a esas entidades de "actuar" en
mi contra de manera arbitraria, pero estos funcionarios sensatos NO han “actuado” injustamente en mi contra
precisamente porque saben que soy inocente y que NO he violado ninguna normativa. Cuando un funcionario
honesto y recto no vea ningún mérito de tomar alguna “medida” en mi contra, los vecinos simplemente siguen
repitiendo las mis “quejas” vejatorias e intensifiquen su propaganda ante otros funcionarios. Estos vecinos se
comportan como un niño gritando para que sus padres complazcan sus caprichos y le compren la chocolatina o
el juégate que él desea simplemente para callarlo.

Por esa razón, de manera sesgada y arbitraria, el señor Moises Alcendra, de Migración, está INVENTANDO la
hipótesis que yo he "violado a la normativa migratoria". Este demuestra un extraordinario nivel de capricho de la
parte del señor Moises Alcendra, y cualquier persona sensata e imparcial puede fácilmente constatar que tal
comportamiento arbitrario y discriminatorio es injusto y plenamente anticonstitucional.

Es bastante irónico y muy revelador que, al igual a la misma directora de Sanidad Distrital de Santa Marta,
doctora Linda Luz Cabarcas Saurez, yo también soy víctima de similares intrigas, tal como acusaciones falsas y
de tergiversaciones totalmente maliciosas.

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El fondo de toda esa situación:

Todo estas constantes "quejas" en mi contra forman parte de una siniestra campaña de odio y xenofobia. Esta
campaña de odio comenzó inmediatamente de haber comprado esa propiedad en Santa Marta. Los detalles del
inicio de esta campaña de odio fue escrita en una queja que yo antes había puesto ante la Procuraduría en 2018
como consecuencia directa de las constantes amenazas (verbales y físicas) proviniendo del señor Roberto
Piñeda, quien es (o era) funcionario público vinculado directamente o indirectamente a la Fiscalía.

Evidentemente, el señor Piñeda, junto con algunos otros vecinos, son agitadores profesionales y
quejosos de tiempo completo. No me han dejado en paz desde que yo compré esta casa, y, esto no es una
mera coincidencia. Su propósito es simplemente de no permitirme vivir en paz, para obligarme a vender la casa
a un precio reducido, o hasta que Migración me “deporta” del país.

De hecho, fue el señor Piñeda que fue el principal responsable de iniciar esta repugnante campaña de odio y de
literalmente "organizar", instigar e incitar a los vecinos para que también mí odiara - así manipulando sus
instintos más bajos. Los vecinos observaban como el señor Piñeda constante me amenazaba de manera
flagrante y con una impunidad total, y gradualmente más personas lo copiaron y empezaban a actuar de una
manera similar. Los demás vecinos siempre se han gozado de este frecuente especulo de "El Show de Gringo",
y todas salen a sus patios para observar este "divertido" matoneo en mi contra. Pues, es una distracción
"interesante" de sus vidas cotidianas. Los vecinos siempre han tratado estos vergonzosos episodios como si
simplemente fuera otra "telenovela", pero "en vivo".

Desde el principio, el señor Piñeda ha dicho que YO soy "solo un gringo, y que
un H.P gringo marika no tiene ningún derecho de comprar esas casas porque
esas casas fueran construidas para NOSOTROS, para los colombianos y no
para ustedes. El padre lo prohíbe que un gringo compre una casa acá".

Además, el señor Piñeda me ha dicho repetidamente, de forma amenazante y

con una mirada de odio extremo en su cara, que "Te voy a JODER gringo H.P.
Te voy a DEPORTAR. Se lo juro que te voy a deportar. Usted no es nadie acá.
Usted no sabe quién soy yo y de lo que soy capaz. Yo soy de la Fiscalía y
todos los vecinos me respetan y están al lado mío. Usted no tiene nadie acá y
usted no es nadie".

Para el señor Piñeda, obtener o alcanzar mi "deportación del país" se ha convertido en su proyecto de
vida. Esto es su obsesión - y él nunca ha intentado esconderlo, e incluso se regodea que este es su
propósito.

Esa persona solo se obsesiona con esas palabras de "La Salud Publica", porque esto le da esperanza que él
puede obtener su apreciado y torcido objetivo de "expulsar El Gringo" del país! Y, evidentemente, el señor
Moises Alcendra, de Migración en Santa Marta, se ha empeñado a ayudarlo en esa tarea.

Los hechos hablan por sí mismos, y realmente no es difícil de comprender para cualquier persona
neutral e imparcial. ¡No se necesita ser experto ni tener las habilidades de investigación del famoso
teniente Columbo para comprender esto! Esa es la absurda realidad! Es algo tan ridículo y tan
estrambótico que apenas lo puedo creer! Obviamente, casi todos lo saben. Pues, muchos vecinos se
ríen y me dicen cosos como, "Piñeda está enamorado de ti".

22
Entonces, la evidencia demuestra que todas las cosas en mi patio NO constituyen la raíz ni la causa de esta
disparatada y "exótica" situación. Los elementos en mi patio, lo que en realidad no posan ningún riesgo a nadie,
simplemente son la excusa y el pretexto para atacarme ante las autoridades, y especialmente ante la POLICIA
MIGRATORIA.

Toda la evidencia demuestra que el propósito verdadero detrás de estas constantes quejas maliciosas no tiene
nada que ver con "la salud pública" sino que el propósito real es fastidiarme, "empapelarme" y en fin causarme
problemas ante la POLICIA MIGRATORIA.

Esto explica por qué los vecinos, dirigido por el señor Roberto Piñeda, formularon
las primeras "quejas" escritas en mi contra en 2016 ante LA POLICIA
MIGRATORIA. Por supuesto, no fue ningún accidente ni era ninguna
coincidencia que esas supuestas "quejas" fueran puestas ante la POLICIA
MIGRATORIA porque el propósito siempre, desde el principio, era que me
deportara del país. Estas primeras "quejas" eran tan ridículas y caprichosas que el
funcionario de Migración (el señor Luis Sánchez) tenía vergüenza en la cara, porque
él mismo se dio cuenta que soy una persona de bien y que los querellantes, como
se dice en Colombia, "Me estaban montando", o que "Me tenían montado".

Esta "queja" espuria era firmada por varios vecinos, incluyendo el presidente de la junta comunal, el
señor Jorge Acosta (supuestamente ex-funcionario del DAS). La queja empezaba con las siguientes
palabras, “desconocemos el origen y la procedencia del extranjero….”.

Si yo realmente hubiese cometido algún crimen y si estuviera violando alguna Ley, por qué se quejaron ante la
policía migratoria, cuando nunca se trataba de un asunto migratorio? Por supuesto, desde el principio la
intención era involucrar a la policía migratoria - para poder eventualmente cumplir con su objetivo de
"deportarme" - como ha amenazado constantemente el señor Roberto Piñeda.

La lista de quejas falsas y espurias era larguísima, e incluía distorsiones, mentiras flagrantes y una
amplia letanía de acusaciones que son totalmente maliciosas, calumniosas y vejatorias. Es innegable
que tal queja es un resultado directo de intolerancia, odios irracionales y xenofobia.

No me cabe en la mente como ciertas personas pudieran hacer tales acusaciones sin tener vergüenza.
Si cualquiera persona escribiera tal carta en un país europeo habría graves consecuencias para los
querellantes. Y es importante destacar que en Colombia la Constitución y la Ley nos dan, por lo menos en
teoría, las mismas protecciones contra discriminación, acoso e intolerancia que en cualquier país europeo – y
por ende, la excusa, “aquí es Colombia y allá es Europa”, no tiene validez. Incluso, debo mencionar que
Colombia tiene una Constitución aún más ‘progresista’ que existe en varios países europeos.

Es pertinente recordar que cuando llegó el funcionario de Migración había dos obreros COLOMBIANOS
descansando allí mismo. Estos dos obreros COLOMBIANOS se reían muchísimo, y dijeron al funcionario
de Migración, (que creo que se llama señor Luis Sánchez), “Están montando al gringo por pura envidia.
Le están montando al gringo. Si él arregla la casa le van a joder y si él no arregla la casa igualmente le
van a joder. En estos barrios hay gente envidiosa y metida. En la Costa somos así”. O sea, si yo hubiese
dicho una cosa parecida, seria escandaloso y no tendría ninguna validez, porque según algunas personas “el
gringuito tiene que aguantar todo, callarse la jeta”, y no tiene ningún derecho de opinar ni responder ante todo
tipo de atropellos.

23
También, curiosamente, durante esa larga charla con el funcionario de Migración, me llamó mi ex-mujer - quien
es una colombiana viviendo en Europa. El mencionado funcionario habló con ella por un tiempo extendido, y,
este funcionario también decía a ella que “este NO es un barrio por un extranjero”.

Yo no podía creer que en Colombia los funcionarios de la POLICIA MIGRATORIA se involucran en estos
pequeñeces y trivialidades. Yo estaba totalmente impresionado, porque Colombia tiene un marco legal, y un
marco constitucional incluso más moderno y más progresista que muchos países europeos.

Entiendo bien que en la normativa migratoria dice que se puede deportar/expulsar a un extranjero si está sujeta
a "repetidas quejas" o que si pose un riesgo (se supone que sea UN RIESGO REAL y TANGIBLE) a la salud
pública, i el mismo señor Piñeda me había dicho que esto sería su "táctica" de expulsarme del país.

Es totalmente contradictorio que ciertos vecinos fingen ser tan preocupados con los detalles y con cada letra de
la normativa migratoria cuando ellos mismos están BURLANDO de una manera tan flagrante de los valores
y principios definidos explícitamente en la Constitución. Esto demuestra que estos vecinos son personas
hipócritas y malintencionadas. Las leyes y normativas nunca fueran formuladas para perseguir a nadie.

Por esa razón, sería importante aclarar si un extranjero está permitido a tener
un patio desordenado, o no? Pues, la misma policía y también funcionarios de
Sanidad Distrital han confirmado que los vecinos están "exagerando" y que
los elementos que están en mi patio en efecto "no generan plaga" y no posan
ningún riesgo real a la salud pública. Además, no hay nada en mi patio lo que no
haya en los alrededores y lo que los demás guardan en el espacio público a pesar
de que es una contravención de las normas de utilizar el ESPACIO PUBLICO de
esa manera.
¿No es cierto que la POLICIA MIGRATORIA tendría que interpretar e implementar la normativa migratoria
en una manera que se ajuste a la Constitución Política colombiana? Es importante recordar y destacar
que, supuestamente, la Constitución brinda derechos igualitarios a "todas las personas residentes en
Colombia" (sin importar su nacionalidad). Obviamente, según la Constitución colombiana, la discriminación
de cualquier tipo es prohibida y tal discriminación no debería ser promulgada, impulsada ni apoyada por
funcionarios estales ni por entidades del Estado.

Por tal razón, estoy muy confundido y solicito amablemente y

respetuosamente si MIGRACION COLOMBIA podría aclarar unos puntos :

a): ¿TODOS los funcionarios de Migración (incluso aquellos laborando en lugares lejanos como Santa
Marta e incluyendo el mismo señor Moises Alcendra y los funcionarios bajo su influencia), sin importar
sus prejuicios ni sus lealtades y amistades personales, tienen o no tienen la OBLIGACIÓN de interpretar
e implementar la normativa migratoria en una manera "justa" que se encaje y se acomode a los valores y
principios explícitamente definidos en Constitución Política de Colombia?

La Constitución colombiana es bastante explícita y realmente no veo ninguna causa de confusión para una
persona "imparcial", "recta" y de "buena fe". A pesar de esa realidad, las actuaciones del señor Moisés, y su
gusto de citar las minucias de la normativa migratoria, para justificarse e interpretarla a su antojo y en contra de
los principios constitucionales, me han causado bastante confusión:

24
 "La Constitución es norma de normas. En todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y
la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales". (Artículo 4).

En el mismo Artículo 4, también dice: "Es deber de los nacionales y de los extranjeros en Colombia acatar la
Constitución y las leyes, y respetar y obedecer a las autoridades". (Obviamente, esto NO da a los funcionarios
una vía libre para actuar de manera discriminatoria y anticonstitucional).

b). Según "Migración", ¿las reglas del juego son efectivamente iguales in Colombia, como manda
explícitamente la Constitución y los acuerdos internacionales, o es que hay un tratamiento
discriminatorio que depende enteramente en los caprichos de ciertas personas y en la nacionalidad del
individuo?

Artículo 2.- Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas
residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y
para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares.

Artículo 13.- Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección
y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin
ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión,
opinión política o filosófica. El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y
efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados.

El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o
mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que
contra ellas se cometan.

c): Con toda sinceridad, y respetuosamente, estoy obligado a preguntar al

director Migración Colombia: ¿Si un ciudadano colombiano no está
incurriendo en ningún delito, ni está cometiendo ninguna infracción, por
simplemente tener "UN PATIO DESORDENADO", entonces, en el concepto de
MIGRACION COLOMBIA, es constitucional i es justo dar un tratamiento
obviamente sesgado y extremadamente discriminatorio a una persona que no
tenga la nacionalidad colombiana?
En esencia, esto es el asunto, porque si en realidad NO tengamos los derechos estipulados en la
Constitución es MUY IMPORTANTE decirlo y aclararlo abiertamente. Esto no es un asunto marginal o
insignificante, sino que es algo elemental y por eso se necesita absoluta claridad y consistencia.

Además, sería importante que cualquier "extranjero" sepa esa peligrosa

realidad de su “estatus inferior” antes de invertir en Colombia o antes de
residenciarse en el país. Es de vital importancia confirmar si, en el mundo real,
y particularmente en lo Costa colombiana, si la Constitución de la Republica y
los acuerdos internacionales tenga plena vigencia o no.

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Específicamente, creo que sería importante aclarar que algunas partes de la COSTA COLOMBIANA son zonas
"especiales" o “vedadas “donde los derechos estipulados claramente en la Constitución de la Republica no se
aplican. Digo esto, porque he vivido muchos años en el interior de Colombia y NADIE, NUNCA, JAMÁS me
había amenazado de "llamar a Migración". En cambio, En Santa Marta, en cada momento los vecinos me
amenazan a "llamar a Migración", como si ‘MIGRACION COLOMBIA’ fuera una policía privada de estas
personas. Estos vecinos realmente actúan como si esta unidad policial existiera para servir sus propios
deseos caprichosos, sus egos o sus intereses personales. Tristemente, la evidencia demuestra, de
forma contundente e innegable, que muchos "samarios" piensan que la función de ‘Migración Colombia’
es que sea una entidad que puede fácilmente ser mal usada para amedrentar, para matonear, para
presionar y para intimidar a personas simplemente porque son clasificadas como
"extranjeros/extranjeras".

Aquí este otro interesante artículo de la Constitución, quizás de especial relevancia en este asunto tan "exótico"
y oblicuo.

Artículo 6. "Los particulares sólo son responsables ante las autoridades por infringir la Constitución y
las leyes. Los servidores públicos lo son por la misma causa y por omisión o extralimitación en el
ejercicio de sus funciones".

En este caso, es evidente que yo NO he violado ninguna Ley, ni ninguna norma de sanidad ni policial.
Por esa misma razón, ciertos funcionarios de Migración (Moisés Alcendra), tiene que armar una película
para SIMULAR que yo represento “una amenaza a la salud pública”, y de esa manera soslayada y
maliciosa, usar una “normativa migratoria” en mi contra – a pesar de que las normativas nunca fueran
diseñadas para perseguir a personas inocentes.

Como víctima de estas arbitrariedades, para mi es más que evidente que el señor Moises Alcendra está mal
usando y mal interpretando la normativa migratoria en plena violación de los principios fundamentales de la
Constitución. Además, esa situación no es simplemente un “accidente”, sino que este funcionario lo está
haciendo como “un favor” para complacer a ciertos vecinos que me han acosado desde que yo me atreve de
comprar una casa en el “barrio de ellos”.

Dentro este contexto de xenofobia y pensamientos reaccionarios que solo estancan el progreso social, valga la
pena mencionar lo que ha comentado el economista Ricardo Hausmann: “Los colombianos no saben lo
increíblemente cerrada que es su sociedad. Ustedes no se dan cuenta del gigantesco costo colectivo
que eso implica.”. (El Tiempo, 12, Nov. de 2016).

Igualmente, Rudolf Hommes, el reconocido economista y ex ministro de Hacienda colombiano, también ha

difundido opiniones muy similares.

Santa Marta: A pesar de estar ubicada frente al océano, es una ciudad donde predomina una mentalidad
“cerrada” al mundo:

Yo no tenga la culpa de la ignorancia y la mentalidad herméticamente cerrada de mis vecinos. Algunos de mis
vecinos me han acusado de ser de la "guerrilla", mientras otros han dicho que soy "un parraco" y otros vecinos
me han acusado de ser "de la CIA" o de la "DEA" o la "FBI". (Es increíble que, además de tener 'un patio
desorganizado', también pertenezco a todas estas mencionadas organizaciones, y además, según mis vecinos,
también tengo la capacidad de enviar "ratas, culebras y alacranes" desde mi patio para atacar a ellos mientras
están viendo sus telenovelas favoritas en la televisión o cuando están durmiendo pacíficamente en sus camas).
Para mí, estos simplemente son comentarios pueriles provenientes de personas resentidas y de bajo nivel
educativo y cultural. Ellos simplemente tienen la necesidad de atacarme porque en la mente de ellos soy
considerado como "diferente". Esto en si es la definición de "xenofobia", y es una característica del ser
humano. Existe este mismo tipo de personas en el mundo entero: (En Europa, no se toma esas personas
en serio, y, hay muchas series de comedia en la televisión enfocándose en este tipo de personaje. En mi
opinión, sería muy útil mostrar estos tipos de programas en las escuelas colombianas como una
herramienta educativa. Los docentes deberían estimular a los estudiantes a reflexionar sobre el
significado de estos tipos de estereotipos y a pensar en las lecciones para nosotros como miembros de

26
una sociedad que intenta existir en paz y harmonía como exige la Constitución colombiana.
Personalmente, me gustaría poder hacer tal proyecto educativo en la Costa, pero irónicamente nadie me
contrataría porque acá buscan cualquier excusa para no contratar a "un extranjero". Acá, "extranjeros" o
personas "diferentes" no son bienvenidas y por esa razón, por lo general, ni contratan a docentes
nativos de inglés en esa región del país. ¿A caso habrá alguna relación entre el "miedo" de contratar a
docentes de inglés nativos y el bajo nivel de conocimiento de esa idioma entre la población local?) .
Cuando ciertos vecinos me han dicho que soy "un gringo de la CIA", yo les confieso que es cierto, y que
obviamente yo llegué a este barrio para espiar a estas personas y enviar su tecnología secreta, y todos los
detalles intrigantes de sus vidas cotidianas, al exterior. Sin embargo, ni siquiera reconocieron el humor en mis
palabras, y me contestaban con firmeza que, "acá tenemos toda la producción de la coca y obvio que los gringos
nos quieren chismosear". Para seguir con este dialogo, yo explicaba al vecino que es bastante probable que la
CIA tenga la tecnología satelital para observarlo en la privacidad de su baño en su casa, sin alguna necesidad
de enviar "un gringo loco" para chismosear estos detalles tan interesantes. Con estas palabras, mi vecino se
puso a reflexionar, y es probable que ya iba a tener más cuidado con sus actividades mientras él está en el
baño. Realmente todo esto es ridículo y no ayuda nada al progreso social cuando entidades como
"Migración Colombia" activamente promueven esta ignorancia y utilizan los recursos del Estado (que
son recursos de la propia sociedad) para atacarme y acosarme. Pues, la evidencia demuestra que el señor
Moises Alcendra esta activamente PARTICIPANDO en este acoso en mi contra y que él lo está haciendo "en el
nombre del Estado colombiano". No solo esta Moises Alcendra jugando con la ignorancia de la gente, sino que
también está estorbando el progreso social y burlando de la Constitución de Colombia. Cualquier persona
sensata debería rechazar y denunciar esto.

Siempre para mí era curioso por qué ciertos funcionarios de MIGRACION COLOMBIA en Santa Marta se fijaban
tanto en mí, cuando es que YO he sido víctima de una campaña de odio, de matoneo y de xenofobia que ningún
funcionario de ningún Estado debería permitir.

Los primeros funcionarios de Migración que mi visitaban (en 2016) no me molestaban más, precisamente porque
fácilmente se dieron cuento que las "quejas" en mi contra eran exageradas, vejatorias y evidentemente
malintencionadas.

Todo cambió cuando el funcionario llamado "Moisés" se involucró en el asunto. El señor "Moisés" incluso llegaba
a mi casa tarde en la noche, vestido en pantaloneta, para decirme todo tipo de amenazas que me iban deportar
si yo no pagara "una multa". También, él me había visto en varias ocasiones en la calle, cuando el se
transportaba en un vehículo, y él me decía que me están “buscando” y que yo estaba supuestamente
“escondiendo”. Es evidente que, para este señor "Moisés", esto era "un asunto personal", y que todos este
teatro era parte de una guerra psicológica para amedrentarme. Este constituye acoso y es repugnante porque yo
nunca había hecho nada contra a nadie y yo nunca había violado a una norma. Incluso, varios vecinos me
comentaban que, textualmente, el objetivo de todo esto era para “asustar” (asustarme).

Después de esto, yo fui a las oficinas de Migración con un testigo que sabe que, textualmente, el objetivo de
los vecinos es "atormentar el gringo y hacerle la vida imposible". Cualquier persona honesta sabe que esta
es la realidad de lo que está ocurriendo. Desafortunadamente, muy pocas personas del sector tienen la
autenticidad ni la valentía para decirlo abiertamente – porque tienen miedo ser tildados como un “sapo del
gringo”. El testigo que me acompañaba peguntó a los oficiales de Migración, “¿Qué problema tiene Migración
con el Gringo? Y, los funcionarios simplemente respondieron de una manera muy calmada, “No. Él no tiene
ningún problema con Migración’.

Cuando mencionábamos el papel del señor Moisés, y el supuesto “problema” involucrando a este oficial que me
estaba constantemente amenazando con “multas” y con “deportación”, estos otros oficiales de Migración se
rieron y nos dijeron, referente al señor Moisés, "No le presta atención. Él está exagerando”. Siendo yo originario

27
del norte de Europa, y no del trópico, yo no podía comprender como esto pudiera ser posible, y yo pregunté a
estos otros oficiales de Migración, ¿Entonces qué pasa con el señor Moisés. Él me esta ‘mamando gallo con
todo este teatro, o qué?”. Y, los uniformados respondieron que “Si. Así es. Él está exagerando. Migración
Colombia es una entidad seria y no vamos a deportar a nadie por tener un patio desordenado, etc, etc". Estos
funcionarios agregaron, "Aquí en Santa Marta nos llegan quejas todos los días de personas que quieren la
deportación de un vecino extranjero, pero la ciudadanía está equivocada porque Migración es una
entidad seria y no hacemos estas cosas".

Lo interesante aquí es que era obvio que entre los funcionarios de Migración en Santa Marta, el señor
Moisés Alcendra tiene una cierta “reputación” entre sus colegas, y cuando uno menciona el nombre
“Moises” todos se ríen. Incluso, en esa ocasión yo ni recordaba exactamente como era el nombre de “señor
Moises”, pero curiosamente sus compañeros sabían exactamente a quieren yo estaba refiriendo sin necesidad
de mucho esfuerzo. Es como en la escuela, por lo general cierto chico tendrá la reputación de ser "travieso" o de
ser un “matón”, endiablado, maligno o un aun un "bromista". Sin embargo, constantemente amenazando a una
persona inocente, abusando de su poder y su autoridad como servidor público, no se puede clasificar como un
“chiste”. Como víctima de este comportamiento arbitrario, puedo constatar que esto constituye acoso y abuso
psicológico y es totalmente inmoral y abominable.

Sin embargo, el señor Moisés seguía con sus "amenazas" verbales hacia a mi persona, y también me
decía, "Si yo fuera tu vecino yo entraría allí yo mismo y sacaría toda esa mondad". Todos los hechos
demuestran que el señor Moisés no es una persona "imparcial" y su forma de actuar NO es equitativo y ni es
"profesional" y que su comportamiento ha sido plenamente impropio de un servidor público. Él se
comporta como si Santa Marta es “su parche” y que él es el cacique. Evidentemente, los valores y principios
consagrados en la Constitución no tienen ni el menor significado para el señor Moises Alcendra.

Me parecía bastante curioso que el señor Moisés tenía exactamente la misma obsesión y fijación en mí que los
mismos vecinos que constantemente han colocado las "quejas" malintencionadas en mi contra. En este
entonces, yo me enteré que el señor “Moises” aparentemente conoce personalmente miembros de la familia
Quintana, porque supuestamente la hija de la familia Quintana tenía o tiene un hostal o una casa de hospedaje
turístico y debido a esto, ella tiene contactos constantes con agentes de Migración.

Todo esto tiene sentido, porque no es por nada que el señor Moisés se ha obsesionado conmigo con tanto
entusiasmo y "pasión". No puede ser una mera coincidencia que el señor "Moises" se ha empeñado
tanto en tomar acciones injustas y desproporcionadas en mi contra. Es más; yo tengo la sensación que el
señor Moises es posiblemente también un conocido/amigo de uno de los hijos de la familia Quintana, que
aparentemente es un conductor/escolta/agente de una entidad estatal (probablemente de la Fiscalía, u otra
entidad policial). Pues, tiene que haber una explicación lógica y racional por qué cierto funcionario de Migración
Colombia se ha fijado tanto conmigo y con mi 'patio desordenado'. ¿De otro modo, como sería posible que la
POLICIA MIGRATORIA en un PAIS SERIO, actúa de manera tan sesgada y que esté dispuesta a gastar su
tiempo y gastar RECURSOS PUBLICOS en asuntos que son nada más que pequeñeces y trivialidades? Todo
esto es muy inaudita, y es mucho más incorrecto y más sucio que mi propio patio. Es como si
estuviéramos viviendo en Macondo! Es totalmente surreal. Pero, es bastante lógico si tomamos en cuenta
que en Santa Marta “nadie se mueve ni un dedo” si no es por medio de dinero o debido a amistades y lealtades
personales. Negando esa dura realidad no va a ayudar a estimular el “progreso social” de ninguna manera.

Por eso, sería importante si la sección disciplinaria de Migración Colombia indagara si sea cierto, o no, si el
señor Moises Alcendra (funcionario de Migración en Santa Marta) tiene algún vínculo con los hijos de la familia
Quintana, que son vecinos míos. (Los hijos de la familia Quintana viven en otros lugares, pero siempre están de
visita, y siempre se sientan en el patio de sus padres a pesar de que la familia Quintana insiste que es
demasiado “peligroso” debido a los elementos en MI PATIO). Es posible que estoy equivocado, pero mi instinto
me dice que esa es MUY probablemente la situación y que el señor Moises Alcendra tiene algún vínculo con uno
de los hijos de la familia Quintana. Pues, para mi es más que obvio que el extremo e indebido “fervor” de
parte del señor Moises para participar en esta campaña de odio en mi contra se debe a que él está
haciendo "un favor personal" a mis vecinos. Esa es la explicación más racional y más lógica.

28
Toda la evidencia demuestra que señor Moises tiene demasiado "entusiasmo", y que este nivel del
"apasionamiento", innegablemente sesgada e impropia, no se explica simplemente por querer
implementar "la normativa migratoria" de manera imparcial y desapasionada si se supone que esa
normativa nunca fue diseñada para perseguir a personas inocentes simplemente porque sea una
persona "extranjera".

Se supone que se debe interpretar e implementar la normativa migratoria de manera justa y siempre en
conformidad con la letra y el espirito de la Constitución. Si estoy equivocado en respeto a esto, y si en
realidad funcionarios de Migración (especialmente en Santa Marta) no tengan ninguna obligación de cumplir con
lo que manda la Constitución, estoy totalmente abierto a ser educado y a ser informado y corregido.

La realidad de la vida es que en la Costa, muchos cosas dependen de "tener palanca". Y, para mi es bastante
lógico que el señor Moisés Alcendra es "la palanca" de mis vecinos dentro la entidad de Migración Colombia en
Santa Marta. Yo intenté explicar a un oficial de Migración en Santa Marta (a un colega del señor Vélez) esa
situación, y él me contestó con firmeza, "No. Esto no es cierto. NADIE tiene contactos en Migración".
Respetuosamente, yo afirmo que esto es muy ingenuo y no refleja la realidad en que estamos viviendo. Todos
sabemos que la vida diaria, especialmente en regiones como la Costa, funciona de esa manera. Intentar negar
esa realidad, e intentar "tapar el Sol con la mano" no va a ayudar el progreso social. Además, el ex-presidente
de la Junta Comunal (señor Jorge Acosta), es, según vecinos, ex funcionario del DAS. (Igualmente, vecinos me
comentaron que el señor Acosta es, textualmente, una persona "rencorosa y vengativa"). Yo me atrevo a
especular que el señor Acosta todavía tiene conocidos o ex-compañeros del DAS laborando en Migración
Colombia. También, por su comportamiento excesivo y cuestionable, yo igualmente supongo que es bastante
factible que el señor Moises Alcendra también era funcionario del DAS. El señor Moises se ha comportado como
si esto fuera "una operación militar", y que siendo YO el blanco, hay que constantemente presionarme, rodearme
y acorralarme usando cualquier táctica necesaria para obtener “una baja”.

¿No es el caso que una persona pacifica tiene el pleno derecho de simplemente vivir su vida de forma
tranquila en Colombia sin ser constantemente sujeto a amenazas y acoso de parte de vecinos y de parte
de ciertos funcionarios públicos vinculados a estos mismos vecinos? ¿Para cuales razones fue
contemplado Articulo 28 de la Constitución?

“Toda persona es libre. Nadie puede ser molestado en su persona o familia…”

Era evidente, desde las primeras “quejas” en el año 2016 que esas “quejas” eran maliciosas y extremadamente
exageradas, con el único propósito de enlodarme, perjudicarme y buscar mi “deportación”. A pesar de esto, el
Estado ha permitido una INFINIDAD de tales “quejas” y el señor Moises Alcendra (de Migración) insistía en
perseguirme a pesar de que yo nunca había violado ninguna Ley ni una normativa de sanidad o policial.
Igualmente, desde las primeras “quejas” en 2016, era evidente que yo NO había violado ninguna normativa
migratoria – a pesar de que estos vecinos maliciosos han constantemente alegado o insinuado una plétora de
cosas estrambóticas.

Saqueo a mi propiedad – junio 2022:

Hay más curiosidades. En Junio 2022, ladrones entraron a mi patio por la fuerza, rompiendo dos ángulos
(varillas) metálicos para poder entrar con más facilidad. Es totalmente insólito, y extraordinario que en Santa
Marta, ladrones toman la acción de ROMPER UNA REJA para poder robar elementos de bajo valor,
especialmente cuando hay elementos equivalentes allí mismo en frente de las casas de los vecinos sin la
necesidad de ROMPER UNA REJA y escalarla.

Los ladrones entraron en 2 ocasiones, aproximadamente a las 8.30am, en plena luz del día cuando siempre hay
vecinos allí presentes. En la tercera ocasión, yo vi a los ladrones durante el acto, e inmediatamente llamé a
la policía. Mientras que yo estaba esperando la llegada de la policía, yo observaba como los vecinos,
específicamente el señor Quintana, se sonreía y decía a los dos ladrones, "Ah, bueno que volvieron.
Súbase, súbase. Saque todo lo que quieren. Tranquilo, es solo un gringo H.P. Este gringo es marika y no
te va a hacer nada. Súbase con tranquilidad". En esa ocasión, los 2 ladrones se dieron cuenta que yo había
percatado de su presencia, y por esto vacilaban mientras decidieron si iban a escalar a mi reja o no. Mientras se
estaban vacilando, mi propio vecino activamente, y de una forma vergonzosa y descarada, les instigaban a
subir, asegurándolos, efectivamente, que no tenían que tener ningún miedo del "gringito", precisamente porque

29
no es un costeño y todos sabemos que pasaría si tales ladrones intentaran subir de esa manera tan
flagrante a un patio de un costeño del sector.

Este vergonzoso y repugnante episodio demuestra el nivel de pura maldad y de malicia de los MISMOS
VECINOS que están constantemente poniendo supuestas "quejas" en mi contra. Ellos actúan como si
fueran inocentes angelitos, pobres "victimas" de "un gringo loco" cuando la realidad es muy, muy,
diferente. Ellos NO son "victimas" sino que son indudablemente victimarios y han montado una
campaña de odio, de acoso y matoneo en mi contra.

Estos mismos vecinos INVITARON e instigaron a los ladrones a ROMPER mi REJA

y de llevarse materiales de construcción, como tubería, varilla, baldes, etc.

No saquearon mi propiedad simplemente al azar o por mera casualidad, sino

que mi casa fue elegida y seleccionada específicamente por mis propios
vecinos. En esas aborrecibles circunstancias, ¿cómo puede ser posible que
estos mismos vecinos tengan “credibilidad” de ser personas de buena fe ante
cualquier autoridad actuando, supuestamente, de manera imparcial?
Estos hechos constituyen evidencia innegable que, en realidad, yo NO represento una "amenaza" a mis vecinos,
y que la situación es, de hecho, al revés, y que mis vecinos, debido a sus odios irracionales, representan una
amenaza a mí.

Sin embargo, ciertos funcionarios de Migración Colombia tratan a estos mismos vecinos como si fuesen
inocentes angelitos y cuando estos vecinos hablan disparates en mi contra sus palabras son tratadas como si
hubiesen salido de la boca del papa en Roma.

Unos días antes de estos robos habían llegado tres funcionarios de Migración Colombia, diciéndome que yo
tenía la obligación de arreglar mi patio “debido a las constantes quejas de los vecinos”. Aunque yo también creo
que sería bueno tener un patio más ordenado, no alcanzo comprender que pequeñeces como este, EN UN PAIS
SERIO, puede ser un asunto de la policía migratoria. Si todos estamos supuestamente “iguales” ante la
Constitución, entonces todo esto no tiene ningún sentido. Es algo totalmente discriminatorio, absurdo y
arbitrario.

Aún más extraño, es que dos de esas agentes me dijeron que su visita a mi residencia fue en
consecuencia de una abominable y vergonzoso video propagandístico maquinado y esparcido por las
“redes sociales” por estos mismos vecinos. Las agentes de Migración me comentaron que la Alcaldia de
Santa Marta y también el mismo señor Vélez (director de Migración en la ciudad) estaban “muy preocupados por
dicho video” y que buscaban “una pronta solución”.

El mencionado video, era puro teatro, diseñado para calumniarme públicamente a así perjudicarme. El objetivo
de esta vil y repugnante pieza de propaganda era precisamente para causar un escándalo, que es muy típica en
la Costa, siendo parte de la idiosincrasia de gran parte de la población local. En este caso, el propósito de
inventar un “escándalo” era para así involucrar y presionar a las autoridades y especialmente a Migración. Sin
embargo, este video era lleno de tergiversaciones y flagrante mentiras, y ninguna persona sensata y razonable
lo tomaría en serio. Además, este video era una clara violación del Artículo 20 de la Constitución, lo cual
especifica que la información manifestada en los medios debe ser “ …veraz e imparcial..”. Además, Art.20 dicta
que los medios tienen “una responsabilidad social”, y esto obviamente implica que la información emitida no
debería ser malintencionada ni diseñada para calumniar ni para causar un escándalo en busca de un propósito
ilegitimo.

Obviamente cuando estos vecinos vean AGENTES DEL ESTADO, plenamente identificado con sus
uniformes, constantemente llegando a mi casa para APOYAR estas querellantes, esto les da aún más
confianza que pueden actuar con total impunidad y cometer cualquier barbaridad en mi contra. Por todas
estas razones, yo considero que es bastante evidente que los funcionarios de Migración Colombia no
están cumpliendo con la letra ni el espirito de la Constitución y con el deber de actuar en contra de la
discriminación y de ayudar a formar un sociedad más tolerante y más pacífica.

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De hecho, desde mi punto de vista, ciertos funcionarios de Migración, en particular Moises Alcendra, han hecho
todo lo posible para fomentar el odio de los vecinos en mi contra y precisamente por eso, estos vecinos se
sientan muy asegurados que "tengan la razón" y que tienen todo el poder del Estado a su lado. Es totalmente
abominable e inaceptable que algunos servidores públicos estén promoviendo activamente esta mentalidad y
estos actos de violencia verbal y física entre los miembros de la comunidad.

Por supuesto, es muy importante recordar, que estos son los mismos vecinos
que constantemente me han amenazado a "quitarme la casa" y que
constantemente y abiertamente dicen "Usted es solo un gringo marika y usted
no tiene ningún derecho acá. Este país es de nosotros, de los colombianos".

Todo esto es algo totalmente innecesario, y hubiera sido muy fácil

manejar la situación desde el principio, con serenidad y madurez, si los
funcionaros estatales hubieran explicado a estos vecinos, en palabras
muy simples; "Él no es un gringo. Él es ante todo un ser humano
exactamente como ustedes y Colombia es un país moderno y
civilizado, i en un país civilizado él goza de los mismos derechos
porque él también forma parte de la comunidad".

Sin embargo, desafortunadamente, parece que ciertos funcionarios tienen otras ideas en la cabeza, los
cuales no ayudan nada a la sociedad colombiana a progresar. Además, me parece que, por lo general,
los funcionarios estatales, especialmente en la Costa, son de la opinión que es mucho más fácil y más
conveniente seguir alcahueteando a estos sentimientos reaccionarios y simplemente repetir la
propaganda contra del “Invasor Gringo” que estos vecinos tanto quieren escuchar.

NOTA: Estos instintos bajos existen en cada sociedad, porque es parte de la naturaleza del ser humano. Por
eso vivimos en un Estado Constitucional, para que las autoridades estén investidas del “PODER
PUBLICO” de controlar estos sentimientos peligrosos e intentar disuadirlos y reducirlos a través de la
educación - especialmente de las próximas generaciones. Aprecio que es muy difícil cambiar la mentalidad
de personas mayores, pero lo más preocupante es que estos adultos están enseñando a sus hijos y sus
nietos a odiar de una manera irracional.

Toda la realidad del país demuestra que son precisamente estos odios irracionales que son el verdadero
"riesgo a salud pública" mientras que mi "patio desordenado" no representa un peligro ni un riesgo real
a nadie. ¿Cuantos colombianos mueren todos los días como resultado del odio y la intolerancia (incluyendo las
víctimas de los accidentes de tránsito, que es un resultado directo de la falta de educación, la agresividad, el
egoísmo y la falta de respeto hacia los demás) ?, y cuantos colombianos han muerto, o han sido heridos,
como un resultado de mi famoso "patio desordenado"? Esa innegable e indiscutible realidad, demuestra
que los RIESGOS REALES hacia esas personas NO provienen de "un gringo" que nunca les ha atacado
ni amenazado.

Por todas estas razones, es más que evidente que la actuación de ciertos funcionarios de Migración ha sido, no
solo enormemente "desproporcionada" pero también plenamente anticonstitucional y solo estorba y
obstaculiza el desarrollo social.

Factores y hechos concretos que Migración Colombia debería, respetuosamente, tomar en cuenta para
ver esa situación en su contexto real:

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1). La primera "queja “en mi contra escrita del 2016 (a Migración Colombia), demuestra que las "quejas" son
motivadas por sentimientos xenofóbicos y odios más allá de lo que tengo en mi patio. En la mencionada "queja"
había una larga lista de acusaciones y alegaciones totalmente folclóricas, extravagantes y estrambóticas. Esta
carta empezaba con las palabras: "se trata de un extranjero de procedencia desconocida" - lo cual fue
obviamente un crudo intento de pintarme como un extraterrestre, o como un oscuro y peligroso villano sacado de
una telenovela. (Si yo hubiese escrita una carta parecida a una entidad policial en un país europeo, no hay
ninguna duda que yo enfrentaría cargos por "crimines de odio" y por intentar instigar la xenofobia. Pero
aquí, no pasa absolutamente nada). Estas primeras "quejas", totalmente malintencionadas y vejatorias,
constituyen evidencia contundente que si yo hoy tuviera mi patio "ordenado" o “arreglado”, estos
vecinos buscarían cualquier pretexto estrambótico e inventarían otras quejas espurias.

Por razones desconocidas, parece que el señor Moises Alcendra ha olvidado a mencionar esas primeras
“quejas” dirigidas a Migración y firmadas por el señor Jorge Acosta, quien era entonces presidente de la Junta
Comunal, y, según vecinos un “hombre muy rencoroso que es exfuncionario del D.A.S. ¿Hay alguna razón para
explicar por qué señor Moises decidió omitir esa importante información? En vez de mencionar estas primeras
“quejas”, el señor Moises alega que las quejas efectivamente comenzaron, aparentemente, en 2018.
Obviamente, solicito una copia de esas primeras “quejas” escritas en 2016, después de haber comprado
el inmueble, porque constituyen evidencia de la historia de esta campaña de odio en mi contra.

2). Los mismos vecinos, especialmente el señor Piñeda, no me han dejado terminar ningún trabajo para
poder reparar mi casa - y por eso tengo bultos de arena, ladrillos, tablas de madera y lo necesario para, algún
día, poder hacer las debidas reparaciones. Cada vez que he intentado hacer alguna reparación a esa casa el
señor Piñeda sale y hace todo lo posible para armar un escándalo. Los albañiles y soldadores han sido
testigo de sus berrinches y todos me han dicho que el señor Piñeda es "un payaso". En mi concepto, no sé si es
un payaso o no, pero su comportamiento demuestra absolutamente que tal señor es un narcisista y también un
hipócrita de primera categoría. También, los actos de hostigamiento y las agresiones del señor Piñeda
demuestran que es una persona egoísta y sin escrúpulos. Uno de sus agresiones más violentos y más
deplorables sucedió aproximadamente a 1.30am en la noche del domingo 28 de noviembre (la noche del sábado
27 del día anterior) en 2021. Este este ataque, el señor Piñeda lanzaba una cantidad de pedazos de ladrillo
hacia a mí, estando yo en mi patio. No es ninguna exageración notar que este repulsivo ataque puso mi salud y
mi vida en peligro, porque fácilmente un pedazo de ladrillo puede quitarle un ojo y puede causar concusión o
incluso matar a alguien. Este brutal ataque fue por supuesto capturado en una de las cameras “de seguridad” del
señor Piñeda que apunta directamente hacia mi patio/terraza.

El incidente más reciente perpetrado por el señor Roberto Piñeda, fue en Junio (13 de junio 2022) cuando yo
tenía que reparar mi reja que fue dañada y violada por ladrones invitados e instigados por los mismos vecinos.

Justo cuando estábamos haciendo la reparación, el señor Piñeda salió de su casa, con su típica mirada de
extremo odio en su cara, y mi gritaba en su tono de siempre que "usted no puede hacer esto" !. Los
soldadores quedaron con boca abierta ante esa arbitrariedad totalmente pueril. Yo dije a los soldadores
que no le prestara atención porque el señor Piñeda SIEMPRE hace todo lo posible para ESTORBAR
cualquiera reparación a mi casa. Además, ese día (13 de junio 2022) teníamos mucho afán y no podíamos
perder tiempo en estupideces con el señor Piñeda, porque era necesario terminar de soldar antes que
empezaba a llover.

La esposa del señor Piñeda también estaba allí, y ella gritaba, "Vamos a llamar a MIGRACION. Roberto,
llame a MIGRACION inmediatamente". Los albañiles y personal de soldadura son testigos de este
comportamiento irracional y también el episodio fue captado y grabado en las cameras de seguridad del señor
Piñeda - porque una camera se dirige directamente a mi propiedad. Todo esto demuestra que, no solo el
señor Piñeda es una persona problemática y extremadamente fastidiosa, pero también que él y su
señora han, de manera caprichosa y maliciosa, mal usado y abusado la función de una entidad del
Estado - específicamente a Migración Colombia. También han constantemente llamado a Sanidad y a la
policía, y la policía me han dicho que esto constituye "acoso y persecución". Además, la policía sabe que yo
nunca he actuado en contra de alguna normativa. Es incorrecto y mentiroso, de parte de los vecinos y el señor
Moises Alcendra (de Migración en Santa Marta) intentar insinuar o alegar que yo estoy “en violación” de alguna
normativa policial o de Sanidad. Esa pura desinformación. Es algo totalmente espurio y ha sido inventado con
propósitos maliciosos.

32
3). El constante acoso y agresiones por parte, principalmente, del señor Piñeda: Se violenta remetida que
sucedió la noche del Sábado 27 - Domingo 28 de noviembre del 2021.

-- 1.30am (aprox) Sábado-Domingo 28 Nov 2021

-- El señor Piñeda me tiraba pedazos de ladrillo directamente a mí y a mi propiedad. Todavía quedan algunos
daños y abolladuras en mi portón metálico. Yo contacté a la policía pero me dijeron que solo podía denunciarlo
ante la Fiscalía. Después fui a la Fiscalía, pero allí insistían que no podían recibir la denuncia y que la policía
debería hacerlo.

Como resultado de este vil y repugnante acto de violencia mi portón metálico quedó marcado con
abolladuras y manchas de impactos de ladrillos que él arrojaba a mi persona poniendo mi vida el peligro.
Obviamente, el vergonzoso ataque en mi contra quedó grabado en las cameras de "seguridad" que el señor
Piñeda tiene instalada en su patio. Yo propongo que yo, junto con el señor Piñeda y otros testigos de esa
aborrecible violencia, todos hagamos una prueba de poligrafía para dar a todos la oportunidad justa de brindar
su versión sobre este vergonzoso episodio de odio y de intolerancia.

El señor Piñeda finge ser "victima" de mi "patio desordenado", pero en realidad él es un victimario
agresivo y violento y esta persona me ha atacado y acosado DESDE EL PRIMER DIA que yo mude a esa
casa. ¿Es algo lógico y racional sugerir que yo, UNA PERSONA SOLA e pacifica puede objetivamente
causar alguna amenaza real a todas esas personas? ¿Podría una sugerencia tan extravagantemente
improbable resistir cualquier análisis o escrutinio racional? ¿Quién está organizado en un “combo”, yo, o
mis vecinos? Si yo tenga “un combo” detrás de mí, para posar algún peligro a mis vecinos angelitos, por favor
solicito que mis propios vecinos, o el mismo Moises Alcendra, nombra a los individuos que conforman parte de
“mi combo” que causa tanto “peligro” a mis pacíficos vecinos. Tal insinuación es absurda, y la realidad es que,
como TODOS SABEMOS, mis vecinos me acosan precisamente porque en sus ojos yo soy “vulnerable” y ellos
gozan de impunidad total. Evidentemente, si yo posara algún “peligro” o si yo tuviera “un combo”, todas estos
vecinos me dejarían vivir en paz y tranquilidad. Esa es la realidad de la vida en la Costa. No es precisamente
como Suiza o Dinamarca. Acá, mucha gente está acostumbrada a solo respetar a “la fuerza”, pero, según la
constitución colombiana, tenemos el DEBER de construir una sociedad “pacifica” y donde el Estado tiene un
monopolio de “la fuerza” y que esa herramienta se usa solo para mantener la paz y el orden y no para perseguir
a personas inocentes. Tomando todas esas realidades en cuenta, es evidente que ciertos funcionarios de
Migración Colombia, en Santa Marta, no tuvieron la educación cívica necesaria para poder respetar a la
Constitución y para comprender su verdadera función.

Un xenófobo siempre va a buscar o inventar un pretexto para "justificar" y racionalizar, en su propia

mente, sus ataques y sus agresiones. Precisamente por esas razones, existe un “Estado de Derecho” para,
en teoría, proteger a las personas “vulnerables” o vulneradas. El papel principal del Estado es garantizar estas
libertades (de vivir en paz) y estos derechos básicos. Estos conceptos están confirmados en la Constitución
colombiana.

4). Las "quejas" en mi contra: El papel de “Kathianny Pereira" y la familia Piñeda.

El simple hecho que un grupo de personas malintencionadas han constantemente instigado “escándalos” y que
han tramitado esa infinidad de "quejas" vejatorias en mi contra no significa automáticamente que tengan la razón
y no significa que sus acusaciones son precisas o fácticas.

Al respeto a mi "patio desordenado", mis vecinos son totalmente incapaces de separar sus EMOCIONES
y sus propios prejuicios de los hechos reales. Mis vecinos quieren convencerse, y, a través de escándalos
forcados y constantes “quejas”, así confabular para intentar convencer a las autoridades, que "mi patio" les está
"perjudicando", cuando la realidad es que ELLOS han hecho todo lo posible para perjudicarme a mí.

33
En la reciente carta de Migración (junio 2022), se menciona una "queja" bastante detallada de parte de una
persona que, en este caso, se identifica solo como "Kathianny Pereira". Debo aclarar que esta mujer
conforma una parte integral de la familia Piñeda y siempre ha vivido al lado mío - junto con sus abuelos. Según
lo que tengo entendido, ella es la nieta del mismo señor Piñeda quien es el principal responsable de orquestar
todo este montaje en mi contra. Es bastante curioso que, en la carta de Migración, no veo ninguna mención
del señor Piñeda. También es interesante anotar que "Kathianny Pereira", en este caso, ha decidido
omitir su segundo apellido. Este hecho causa bastante curiosidad, porque es NORMAL PRACTICA en
Colombia que la gente se identifique con ambos apellidos - especialmente cuando se trata de situaciones
formales.

¿Habrá alguna razón que, en este caso, la mencionada persona ha escogida omitir su segundo apellido?
¿Podría ser, porque las personas involucradas en este vergonzoso asunto buscan, por alguna razón, ofuscar la
activa participación, y el papel central, del señor Roberto Piñeda - quien es aparentemente abuelo de "Kathianny
Pereira" y a quien él le proporciona vivienda y las necesidades básicas de la vida. Obviamente, "Kathianny
Pereira", en vez de tener lealtad a los principios constitucionales de igualdad y de la "no discriminación", tiene
sus lealtades firmemente con sus propios familiares, y es muy relevante anotar, que sin estos familiares,
"Kathianny Pereira" y su pequeño hijo tendría que buscar algún otro lugar donde hospedarse. Menciono esa
información simplemente porque es muy relevante explicar la participación de "Kathianny Pereira" en
este "drama". Ella es parte de la familia Piñeda, y ella depende, por su vivienda y su bienestar, directamente en
su propio abuelo y abuela. No estoy diciendo que este sea algo "malo ni bueno", porque lo que cuenta aquí es
simplemente constatar y aclarar los hechos y las circunstancias reales. Ella NO es una persona “neutra” ni
“imparcial”. De hecho, si uno busca en un diccionario la definición de palabras como "conspiración", "colusión",
"confabulación", etc, siempre es necesario tener la participación de varios individuos con conexiones y lazos
entre sí. En este curioso caso, la UNICA persona que este "solo" soy yo, y esa es la explicación principal de los
constantes ataques de parte de estos individuos en mi contra.

Entonces, ¿podría ser que el segundo apellido de "Kathianny Pereira" sea, en realidad "Piñeda"?

Ella, ¿por qué buscaría ofuscar esa importante y muy relevante información, cuando en Colombia la práctica
NORMAL es usar ambos apellidos, y, a la gente acá siempre le parece "muy extraño" que en otras países se
usa un solo apellido. ¿A caso no es curioso, que "Kathianny Pereira" ha escrito lo que, según ella, son detalles
minuciosos de MI VIDA PERSONAL, pero, a la vez, ella cuidadosamente toma la precaución de omitir su
segundo apellido en su propia "queja" para ofuscar que ella es parte integral de la "familia Piñeda"?

Por esa razón, surgen "cuestiones" sobre la "validez", sobre la "ecuanimidad" y sobre los motivos reales de
"Kathianny Pereira". ¿En Colombia, es "aceptable" cuando alguien decide omitir este tipo de relevante
información, con el fin de esconder, ofuscar o tapar sus vínculos con cierta persona o con ciertos hechos?

En un tribunal de justicia, o en una corte, ¿este comportamiento dudoso o cuestionable no socavaría

seriamente su credibilidad y la credibilidad de la información que ha testificada?

Además, "Kathianny Pereira" ha dicho flagrantes mentiras, alegando, de alguna manera, que los vecinos,
conjuntamente son "victimas" de mí, como si yo, sin ayuda de nadie, estuviera tramando y conspirando contra
estos vecinos y "amenazándolos" y "atacándolos" de alguna manera. Tal afirmación es simplemente absurda.

En realidad, "Kathianny Pereira" sabe perfectamente que la situación es al revés, y que de hecho soy yo quien
ha sido constantemente victimizado, agredido y amenazado de parte de su propio abuelo. Para esas personas,
consumidas por un odio ciego e irracional, la "verdad" y "la justicia" no tienen ni la menor importancia. Por ende,
no es ninguna sorpresa, ni es una "coincidencia", que "Kathianny Pereira" (o, Kathianny Pereira
PIÑEDA"?) me quiere satanizar y perjudicar. (Ahora comprendo por qué otros vecinos me han comentado,
de manera sarcástica, que el nombre verdadero de este barrio es "El Minuto del Diablo y no el 'Minuto del Dios').

Además, en la carta entregada por Migración (en junio 2022), se demuestra sin duda que "Kathianny
Pereira" tiene una extrema obsesión con mi persona y con, lo que ella alega, son los detalles minuciosos
de mi vida personal. Esta no es simplemente mi "opinión", ya que la evidencia está plenamente incluida en la
carta suministrada por Migración. Según el testimonio incluido en dicha carta, parece como si "Kathianny
Pereira" estuviera acechándome de forma obsesiva.

Referente a las palabras y proclamaciones de 'Kathianny Pereira' :

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En cuanto a las declaraciones tan extrañas que 'Kathianny Pereira' ha hecho, como se evidencia en la reciente
carta de “Migración”, realmente esas neuróticas palabras hablan por sí solas y no merecen ninguna respuesta
de mi parte. Es evidente que ella solo está tratando de estigmatizarme, calumniarme, desprestigiarme y
deshumanizarme. Es extremadamente difícil cómo alguien "imparcial" en una posición de autoridad
pública podría tomar en serio a cualquier persona con puntos de vista tan descaradamente intolerantes y
xenofóbicos.

Las enardecidas acusaciones lanzadas por 'Kathianny Pereira' en mi contra son una confusa mezcla de
flagrantes mentiras junto con sus EMOCIONES y sus percepciones. Evidentemente, sus percepciones de mí son
extremadamente sesgadas y están moldeadas y predeterminadas por su propia mentalidad cerrada y sus
tendencias claramente reaccionarias y xenófobas.

En lugar de tratar de "responder" a sus extrañas declaraciones, simplemente diré que es más que evidente que
esta persona claramente desconozca y vulnera los principios fundamentales de la Constitución colombiana. En
este contexto, valga la pena recordarnos del Artículo 16, que es bastante explícito y refiere a la autonomía de
cada individuo. Articulo 16 fue formulado, no por accidente ni por mera coincidencia, sino que fue codificado
exactamente por este tipo de situaciones y para poder limitar las tendencias despóticas de algunas personas
que buscan ‘dominar’, ‘controlar’, ‘subyugar’ y ‘reprimir’ a los demás:

"Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin más limitaciones
que las que imponen los derechos de los demás y el orden jurídico".

No hubiese sido necesario hacer tanto esfuerzo por codificar tales artículos en Colombia, en 1991, si la situación
y las condiciones sociales fueran distintas. Sería importante reconocer que las personas que idearon y
codificaron la Constitución son personas educadas y consideradas como “intelectuales”, mientras que, hasta
ahora, muchos colombianos no han podido tener acceso al tipo de educación cívica que les permitiría valorar la
importancia de estos mismos valores constitucionales. Lo ideal sería que si no fuera necesario tener que
codificar estos tipos de “derechos fundamentales”, pero, las tendencias despóticas de algunas personas
es parte de la “condición humana”, y esto ha sido la historia de la humanidad. Por eso, afortunadamente, en
Colombia vivimos en un Estado constitucional, específicamente para “garantizar” estos derechos a cada
persona.

Valga la pena mencionar que los intelectuales que formulaban la Constitución de 1991 comprendieron
que una sociedad donde la gente NO tenga miedo de pensar da manera “diferente” es una sociedad no
solamente más “libre”, pero también es una sociedad mucho más dinámica, productiva, y exitosa. Por
todas esas razones, mis vecinos que rechazan o desconocen los valores consagrados en la Constitución
son parte del problema ya que solo están estorbando el desarrollo social de Colombia.

…..

La Salud Pública:

5). Lo que tengo en mi patio NO posa ningún "riesgo a la salud pública". Aunque mis vecinos me vean como "un
gringo", "un H.P", "un loco", "un idiota", soy una persona totalmente pacífica y la Constitución confirma que soy
también PARTE DE LA SOCIEDAD PLURALISTA y, por ende, lo que realmente posa un "riesgo a salud
pública" obviamente y lógicamente también posaría un igual riesgo a mi propia salud.

En términos concretos, ¿cómo sería posible que los materiales en mi famoso patio pueden "causar un
riesgo a la SALUD PUBLICA" sin a la vez poner en riesgo a mi propia salud? Es algo ilógico e incoherente
decir o alegar que mi "patio desordenado" posa un riesgo real a ciertas personas si no igualmente representa el
mismo riesgo a mí.

Yo mismo puedo constatar que los elementos en mi proprio patio no están posando ningún riesgo real a mi
salud, aunque acepto que eso NO quiere decir que "tener un patio desordenado es algo “fabuloso" y que no
sería mejor tener este espacio más ordenado. De mi parte, me gustaría ser una persona más “organizada”, pero
este es un asunto personal que yo tengo que enfrentar, y ser victimizado, amenazado y atacado con violencia
constantemente realmente no me ha ayudado. De hecho, me ha perjudicado seriamente, y los vecinos gozan del
estrés y las dificultades que ellos mismos me han causado de manera incesante. Yo he aguantado a todos estos
ultrajes, los ataques y todos estos intentos de humillarme, porque comprendo bien que los vecinos son personas
extremadamente egoístas y maleducados. Esto no es ningún secreto, y no ayuda al progreso social intentar

35
fingir que las cosas no son así. Igualmente, es injusto y muy insultante a todos los colombianos decentes
intentar insinuar que este comportamiento violento y destructivo represente inevitablemente “parte de la
cultura”. Eso, NO es “cultura” y muchísimos colombianos lo saben. Incluso, como yo he manifestado, muchos
funcionarios públicos, incluyendo integrantes de Migración Colombia, me han dicho que “en estos barrios la
gente es problemática e ignorante”. No digo esas cosas para provocar a nadie, sino que es simplemente la
realidad de la vida. Obviamente, estoy totalmente dispuesto de repetir este testimonio con una prueba de
polígrafo. Además, lógicamente hay gente “mal educada e ignorante” en, por ejemplo, Europa, entonces esto no
tiene nada que con la “nacionalidad”, sino del propio ser humano.

Es totalmente insólito y contradictorio que cierto funcionario de 'Migración

Colombia' me está acusando de 'atentar contra de la salud publica' tomando
en cuenta que este mismo funcionario de la entidad (junto con algunos de sus
colegas) han participado activamente, y así promovido, la campaña de ACOSO
y cacería en mi contra. ¿Acaso el acoso, las incesantes amenazas con la
intención de producir constante estrés e incertidumbre en la victima, no
representa una amenaza REAL a la salud de cualquier persona?
Según Migración Colombia, como un "sucio extranjero", y como un "H.P invasor gringo" (en las propias palabras
de mis vecinos querellantes), ¿ acaso YO NO TENGO NINGÚN DERECHO de sostener y sufrir efectos REALES
a mi salud como consecuencia directa de ser víctima de una sucia y vergonzosa campaña de odio, de
constantes AMENAZAS e intimidaciones, de ACOSO, y de múltiples actos de VIOLENCIA sin provocación
alguna de parte de los mismos vecinos que son los autores de las incesantes "quejas" a Migración y a todas la
demás entidades públicas en Santa Marta?

Sería interesante colocar este caso en frente de un ente imparcial, como una entidad independiente como un
instituto académico de investigación u ONG de Derechos Humanos, para aclarar quien realmente es la víctima y
para esclarecer quien realmente ha actuado de manera indebida y para dilucidar quien realmente ha tenido sus
derechos fundamentales vulnerados.

¿Cuando hablamos de "la salud pública", esa incluye a mí, o no?. ¿En la
opinión de 'Migración Colombia', mi propia salud no cuenta dentro la
definición de "la salud pública"? En la mente de los funcionarios de ‘Migración
Colombia’ en Santa Marta, yo tengo el derecho de no tener mi propia salud
amenazada de esa manera REAL y TANGIBLE como resultado del constante
acoso? O, como parece ser el caso, el hecho de ser clasificado como
"extranjero", significa que no tengo ningún derecho a tener derechos
fundamentales y que la noción de “la salud pública" me excluye a mí?
Evidentemente, el problema acá es la mentalidad xenófoba y profundamente
resentida y discriminatoria de muchas personas que opinan que "un
extranjero" no goza de ningún derecho fundamental y que, por ser "un
extranjero", es un blanco a quien se le puede atacar con una impunidad total.

Esa misma mentalidad egoísta obviamente no solo afecta a mí, sino es endémica en la sociedad. Estoy seguro
que la nueva vicepresidente de Colombia, señora Francia Márquez, fácilmente puede confirmar esa realidad. En
el barrio donde yo vivo, siempre está pasando recicladores y muchos de ellos son personas originarias de la

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Guajira. Ellos siempre son amables conmigo y frecuentemente converso con esas personas, e incluso me han
enseñado algunas palabras en su idioma. Yo, como ellos, somos considerados por los residentes locales como
“sucios, intocables e indeseables”. Varias veces estos recicladores “guajiros” me han pedido que yo les llene una
botella de agua (para poder lavarse las manos) porque ellos tienen MIEDO de hacerlo ellos mismos porque me
dicen que “la gente acá se molestan con nosotros y dicen que somos sucios y apestosos”. Yo no puedo
aceptar ese tipo de discriminación contra a nadie, y por eso yo les he dicho a estos “Guajiros” que ellos no son
inferiores a nadie aquí y que tengan todo el derecho de llenar su botella de agua desde el grifo en un lugar
público”. Sin embargo, la triste e irónica realidad es que MIGRACIÓN COLOMBIA puede, en teoría y también en
la práctica, arbitrariamente DEPORTARME por defender a estos colombianos, porque un funcionario de la
entidad puede, usando la “DISCRECIONALIDAD”, alegar que mis palabras puedan ser clasificadas como un
intento de “alterar nuestro orden social”. Este es otra innegable evidencia tangible que la “normativa migratoria”
puede ser interpretada de cualquier manera - dependiendo de los caprichos personales del funcionario
involucrado. Sin duda, este es una violación de las libertades personales consagradas en la Constitución,
y también solo sirve para estancar el desarrollo y el progreso social. Esto me hace recordar de un episodio
cuando yo estaba en Europa con mi ex mujer, que es una ‘paisa’. Estábamos en la plataforma de la estación
esperando por el tren cuando un hombre empezaba a atacar a otro hombre sin ninguna razón. Mi ex mujer
(100% colombiana!) inmediatamente empezaba a gritar al agresor para que él se alejara. También ella gritaba
para llamar la atención de la policía. Aunque yo no quise involucrarme, ella también me obligaba para que
acompañamos a la policía, junto con la víctima, a la estación de policía para gastar toda la tarde dando un
testimonio de lo sucedido. Obviamente, allá nadie decía a mi ex mujer que, “Usted es solamente una extranjera,
y como extranjera usted no tiene derecho a dar sus opiniones ni versiones porque esto constituiría una
alteración a nuestro orden social”. De hecho, como ella misma puede testificar, su nacionalidad ni tenía la menor
importancia para la policía. Ni siquiera el agresor la decía, “Usted no es de acá y por eso mantenga la jeta
cerrada” – lo cual es exactamente lo que me dicen mis vecinos en Santa Marta.

Estos ejemplos todos demuestran que, en Colombia, cualquier persona, o cualquier funcionario malintencionado
o resentido, tiene la plena capacidad de interpretar una “normativa” según sus caprichos y sus propios sesgos y
prejuicios. Por esa razón, es importante mantenernos atentos a esa realidad para poder cumplir con lo que está
estipulada en la Constitución y, eventualmente, transformarlo de algo meramente “académico” a una realidad
social. Por supuesto, esto beneficiaria a todos los colombianos.

6). Comportamiento arbitrario, caprichoso y xenofóbico de los vecinos: Los vecinos no me permitan sembrar
ninguna mata en frente de mi casa, alegando que "un gringo no tiene ningún derecho de usar el espacio
público". Todas las matas que yo he sembrado allí son siempre destruidas por los mismos vecinos que
constantemente intentan usar a las autoridades estatales en su campaña de matoneo en mi contra. Esto es más
evidencia que estos vecinos son personas hipócritas y que desconozcan o irrespetan los valores estipulados en
la Constitución. Los vecinos también NO me permitan recoger agua de un tubo comunitario instalado en el
barrio. Con frecuencia es la única forma de poder abastecerse de agua, pero si yo intento hacerlo los vecinos
empiezan a chillar para armar un escándalo mientras gritan "No deje que el gringo coge agua". Hay algunas
personas allí que me han dicho, “usted tiene todo el derecho de coger agua como todos nosotros”, pero, esas
personas han sido constantemente presionadas por otras “caciques” para intentar obligarlos a que también
actúen en mi contra. Igualmente, si yo intento recoger mangos de los árboles en el espacio público, estos
mismos vecinos arman un escándalo y gritan de manera grosera, "Estos árboles de mango son para nosotros, y
usted como gringo no tiene ningún derecho de tocar estos mangos". El nivel de infantilismo es tan extremo que
es como vivir con niños en cuerpos de adultos. Es algo como un episodio de “Mr.Bean”. Yo entiendo
perfectamente que estos vecinos no han estudiado en entidades como “la Universidad de Los Andes”, “La
Javeriana”, Universidad del Rosario”, etc, pero honestamente no ayuda a nadie si servidores públicos y
entidades del Estado insisten en promover y premiar comportamiento reaccionario, discriminatorio o violento.

En términos generales, el comportamiento de los demás vecinos deja mucho que desear: Por ejemplo, el señor
detrás de mi casa tiene un taller en su patio trasero. No se puede ver este taller desde la calle, pero va pegado
inmediatamente detrás de mi casa. Este señor constantemente está reparando elementos metalmecánicos
(como motores de lanchas) y hace muchísima bulla - a veces durante el día y a veces durante la noche.
Obviamente, si YO pongo un taller en mi patio trasero los mismos vecinos me denunciarían ante
Migración Colombia por el ruido constante que esto causaría.

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Igual pasa con el ruido excesivo de la música, que ciertos vecinos pongan a todo volumen en cualquiera hora del
día y de noche. Obviamente, si yo hiciera lo mismo, los mismos vecinos me denunciarían ante Migración
Colombia - y este también es evidencia innegable que la interpretación de la normativa migratoria de
parte de los vecinos y de parte de ciertos funcionarios de Migración Colombia (en Santa Marta) es
INCONSISTENTE con lo que está estipulada en la Constitución.

Ha sido también frecuente que los niños de esa calle juegan fútbol en frente de mi casa contra mi pared y contra
mi reja. Repetidamente, yo les he dicho, con muchísima paciencia y con respeto y con buen humor, que ellos
deberían mejor jugar contra la pared de sus propias casas. La respuesta de estos niños ha sido, “Pero mi abuela
me manda a jugar en frente de la casa del gringo, y ella dice que el gringo loco no puede decir nada”. Yo
entiendo perfectamente que estos niños no tienen la culpa, porque es sus abuelos que les están
enseñando a odiar. Si sucediera en un país, por ejemplo, europea, no solo tomaría acciones la policía, pero
también intervendría los servicios sociales porque los padres/abuelos no tienen el derecho de enseñar a sus
hijos o sus nietos a odiar. En cambio, si un “extranjero” en este sector tuviera niños que constantemente juegan
fútbol contra la pared de los vecinos, obviamente estos vecinos causarían un enorme escándalo y llamarían a su
“amigo” en Migración para amenazar la “deportación del extranjero”.

Daños a mi propiedad por humedad y filtraciones de agua:

La HUMEDAD causada por la filtración de agua desde la placa donde el señor Piñeda tiene su tanque elevado
son daños REALES y TANGIBLES y han sido verificado por el funcionario de Sanidad Distrital (el mencionado
señor Efraín). También, el señor Piñeda me esa perjudicando porque su tanque elevado está en una posición
que bloquea el acceso a este parte de mi techo. Yo he solicitado al señor Piñeda que POR FAVOR se corre su
tanque y su tubería unos centímetros hacia el lado de él, para poderme tener acceso a esa parte de mi proprio
techo para poder hacer reparaciones. Sin embargo, cuando yo he hecho esas solicitudes el señor Piñeda
empieza con sus berrinches pueriles y me amanezca directamente con violencia. Obviamente, si la situación
fuera al revés y si fuera yo perjudicando al señor Piñeda de esa manera REAL Y TANGIBLE, él llamaría a todas
las autoridades – incluyendo a Migración Colombia para denunciarme. En cambio, cuando él me perjudica de
esa manera TANGIBLE yo tengo que guardar silencio y aguantar su comportamiento abusivo y agresivo.

Estos ejemplos, entre una infinidad de otros ejemplos, demuestran

indiscutiblemente que involucrar a las autoridades migratorias en estos
asuntos significa que en realidad el Estado está dando un trato distinto y
discriminatorio a ciudadanos extranjeros, y de esa manera Migración
Colombia está actuando en contra de las garantías y los valores estipulados
en la Constitución.

En Colombia, toda la evidencia demuestra que en realidad las REGLAS DEL JUEGO no son iguales para
con los ciudadanos extranjeros, y es muy importante aceptar esa realidad por lo que es en vez de intentar
tapar el Sol con la mano. ¿Si eso no constituye "DISCRIMINACIÓN FLAGRANTE", entonces que sería? Es
absolutamente imposible que Migración Colombia puede aceptar y procesar todos estas "quejas" en mi contra
mientras a la vez insiste que "no está actuando de forma discriminatoria". Tal afirmación constituiría una falacia
lógica porque es totalmente incoherente y contradictorio. Si yo no fuera clasificado como “extranjero” no
habría ningún problema, precisamente porque NO he violado ninguna Ley ni una norma.

El hecho de que las "Reglas de Juego" evidentemente no sean iguales en ciertas partes de Colombia - a
pesar de que la Constitución estipula garantías de un trato igualitario (o a pesar de que no se apliquen
las reglas por igual ante la población entera) obviamente implica un enorme riesgo para los extranjeros
en Colombia. Por ejemplo, si un extranjero tiene un restaurante, un competidor, o cualquiera persona
envidiosa o malintencionada puede denunciarlo injustamente y maliciosamente ante las autoridades

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migratorias y acusarlo o alegar que "hubo una rata" en el restaurante del extranjero" o que "se enfermó
después de comer una pizza allí". Obviamente, esto expone al extranjero a riesgos inmanejables y
también fomenta la corrupción, ya que los servidores públicos pueden presionar al restaurantero
extranjero para que pague una suma de dinero "para no ser molestado injustamente".

Este problema de la corrupción es muy REAL y no es algo meramente teorético. Yo he sido presionado por el
señor Moisés que me ha dicho en varias ocasiones que yo tenía que "pagarle una multa" .... pagar una multa
directamente al señor Moises y no a la entidad de Migración Colombia. Además, en una de las ocasiones
cuando los vecinos maliciosamente llamaron a la policía, uno de los agentes me dijo, en voz baja, "Amigo
Gringo, tú tienes que pagarme una colaboración económica para evitar inconvenientes. Tú me ayudes a mí y yo
te ayudo a ti".

Estos lamentables hechos demuestran que los mismos vecinos están activamente promoviendo el
abuso de poder y la corrupción en entidades estatales.

La disposición y el afán de ciertos funcionarios de Migración (en Santa Marta) para interpretar "las reglas
migratorias" de esta manera poco ética, muy sesgada y extremadamente despótica evidentemente sirve para
alentar comportamientos odiosos, rencorosos, vengativos y totalmente depredadores y oportunistas entre ciertos
miembros del público.

Esto no solo es claramente "anticonstitucional", sino que también viola múltiples acuerdos
bilaterales/multilaterales firmados por el Estado que garantizan "igualdad de derechos", “trato igualitario”, "juego
limpio" y "Reglas de Juego uniformes" independientemente de la nacionalidad.

Además, conociendo bien a mis vecinos, no tengo ninguna duda que si yo pagara a mis vecinos "una cuota
mensual" me dejarían en paz. Pues, en la Costa el llamado "boleteo" es parte de la realidad de la vida y muchos
personas/negocios habitualmente lo pagan "para evitar inconvenientes". El llamado "boleteo", o la "extorsión", no
viene de la nada, sino que nace de la misma sociedad. Dudo mucho que hay muchos "gringos" haciendo
"boleteo" u otras formas de coerción en Santa Marta y sus alrededores.

Las acciones de ciertos funcionarios de Migración activamente promuevan

esa mentalidad discriminatoria porque demuestra a la población local que “los
gringos” son muy vulnerables a cualquier tipo de presión y amenaza. Esto es
una flagrante violación de las garantías de “igual trato” estipulas en la
Constitución. Según la Constitución, UN EXTRANJERO NO DEBERÍA SER
MAS VULNERABLE QUE A UN CIUDADANO COLOMBIANO. Obviamente, esa
situación, y todo lo que se implica, no ayuda el progreso social y va en contra
del “bien público”.
Por ende, la actuación de ciertos funcionarios de Migración, en Santa Marta, está en plena violación de
varios artículos de la Constitución, tal como: Art.1; Art.2; Art.4 (La Constitución es norma de normas); Art. 5;
Art.6; Art.9 (reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia.); Art.12 (Nadie
será sometido …. a tratos…. crueles, inhumanos o degradantes.); [Todas esas constantes presiones en mi
contra es parte de una guerra psicológica. Estas repugnantes tácticas son inhumanas y degradantes. Todo esto
ha sido maquinado para denigrarme y estigmatizarme]; Art.13 (Todas las personas nacen libres e iguales ante la
ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y
oportunidades sin ninguna discriminación); Art 15 (derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen
nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar.); [Agentes de Migración y otras entidades han
CONSTANTEMENTE visitado a mi residencia aun cuando yo NUNCA he violado ni una Ley ni una norma. Esto
constituye “acoso” y un intento de estresarme e intimidarme, lo que es repugnante, despótico y
anticonstitucional]; Art.16 (libre desarrollo de su personalidad); [Si yo tengo un patio “desordenado” esto es mi
asunto personal, y siempre y cuando no estoy infringiendo en los derechos de los demás, tengo el pleno derecho
der ser “yo”; Igualmente, tengo el derecho de leer y aprender en vez der gastar todo el día barreando mi patio,
tal como mis vecinos, y, en Colombia, yo tengo todo el derecho de “hablar” con los perros callejeros en vez de
envenenarlos y maltratarlos como hacen mis vecinos]; Art.18 (Se garantiza la libertad de conciencia.) [Eso

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significa que no tengo que tener una mente cerrada y egoísta como mis vecinos]; Art. 21 (Se garantiza el
derecho a la honra.); Art.22 (La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento) [Las actuaciones de
ciertos funcionarios, como señor Moises Alcendra, han activamente promovido y alentado actos de odio,
agresiones y ataques violentos en mi contra de parte de mis vecinos]; Art. 28 (Toda persona es libre. Nadie
puede ser molestado en su persona o familia,) [Las constantes visitas de funcionarios de Migración a mi
residencia constituyen un componente importante de la campaña de “ACOSO”, apedreamiento y intimidación
organizado en mi contra por los vecinos. Migración Colombia sabe perfectamente que yo NO he violado ninguna
Ley, ni ninguna normativa sanitaria ni policial, pero ciertos sesgados integrantes de Migración Colombia están
alegando que yo haya actuado en “violación de la normativa migratoria”, basando esas alegaciones y teorías
FALSAS en la alegación, la suposición o la insinuación que yo haya supuestamente violado alguna Ley o alguna
norma sanitaria o policial. Esa es pura desinformación y propaganda diseñada para “justificar” sus acciones
intimidatorias Desde el principio en 2016 era EVIDENTE que yo NO había violado ninguna normativa
migratoria, pero ciertos funcionaros de Migración en Santa Marta seguidamente hacían visitas
incesantes a mi residencia. De este modo, ciertos integrantes de Migración han actuado en plena
colusión con mis vecinos con evidentes intenciones malevolentes de intimidarme a pesar de que yo no
estuviera en violación de ninguna norma. ]; Art.29 (Toda persona se presume inocente mientras no se la haya
declarado judicialmente culpable.) [Ciertos funcionarios de Migración Colombia insisten en maliciosamente y
arbitrariamente emplear la ‘normativa migratoria’ en mi contra, cuando es evidente que yo NO he violado
ninguna Ley ni ninguna norma migratoria. La táctica del señor Moises Alcendra, y de los mismos vecinos, es
simplemente repetir las espurias quejas una infinidad de veces y después insistir que todas estas “quejas” son
fácticas. Esos métodos constituyen las clásicas tácticas propagandísticas de repetir mentiras y distorsiones
constantemente con el propósito de así transformarlas en “hechos”. Una mentira es todavía una mentira, sin
importar la cantidad de veces que sea repetida].

7). El video teátrico, sensacionalista y propagandístico recientemente difundido por mis vecinos en las
redes sociales: Aunque los vecinos lo vean como una "grande noticia", en realidad eso no fue ninguna "noticia"
y simplemente fue un crudo intento de demonizarme, deshumanizarme, asesinar a mi buen nombre y a mi
privacidad. Tal vergonzoso video es pura demagogia, y es una clara violación de Articulo # 20 de la
Constitución. (Tal artículo estipula que la información en los medios tiene que ser información veraz e
imparcial). No hay duda que este tipo de propaganda escandalosa sirve bien a personas sin educación,
porque capta la candente emoción de los más bajos instintos del ser humano, pero una persona educada no
puede tomarlo en serio. (Los Nazis también difundieron videos, imágenes e información propagandística durante
los años 1933-1945, con el objetivo de deshumanizar a los judíos, acusándolos de todo tipo de crímenes
también acusándolos de ser “una amenazaba para la salud pública y para la sociedad” - y lo más interesante es
que el pueblo alemán se dejó llevar por la psicosis masiva, el odio y la xenofobia, aun cuando era el pueblo
tecnológicamente más sofisticado y avanzado de la época. Hoy en día, la mayoría de alemanes tienen una
profunda vergüenza de todas esas cosas que hicieron sus antepasados).

Además, este video propagandístico está llena de mentiras y calumnias flagrantes precisamente porque
fue malintencionado y fue diseñado para intentar causar un escándalo. No tengo duda que este video es
otro elemento en la campaña de odio en mi contra, y no creo que las autoridades colombianas deberían ayudar
a fomentar el odio y la xenofobia de esa manera tan cruda. Es realmente vergonzoso y repugnante. ¿Puede ser
imaginable o posible que un video igual se publique en Europa sobre un patio desordenado de un migrante
colombiano? Las autoridades diplomáticas colombianas no lo denunciarían como un caso repugnante de odio y
como un intento de instigar la xenofobia?

Las flagrantes mentiras y tergiversaciones publicadas en este teátrico video serian investigados por las
autoridades en otros países porque tal episodio es un obvio intento de fomentar el odio: La señora
Quintana alegaba que yo estoy defecando/orinando en mí patio y esto está causando "males olores". Esto es
una flagrante mentira y ella lo sabe. Más probable es que estos "males olores" vienen de su propio gato, que
constantemente está haciendo sus necesidades en todas partes, incluso en el techo mío y el techo de ella. Si yo
tuviera un gato haciendo sus necesidades por todas partes, por supuesto esto sería clasificado como "un terrible
escándalo y un atentando CONTRA LA SALUD PUBLICA", y sin duda llamarían a Migración Colombia para
castigarme y amenazar de deportarme (o a deportar a mi gato) del país - y me atacarían por no haber adiestrado
el animal para que hiciera sus necesidades en un lugar adecuado - como una caneca de arena especial para los

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gatos. Aunque suena "loco" que yo digo eso, es simplemente un reflejo de la realidad. Pues, hay una perra
callejera que vive en esta zona, y los vecinos abiertamente le llaman "la hija del gringo" mientras otros vecinos la
llaman "la novia del gringo" o "la amante del gringo". Este es el nivel de educación de mis vecinos que se quejan
tanto que yo, supuestamente representa "un riesgo" a ellos. ¿Acaso la enorme cantidad de animales callejeros
deambulando por las calles de Santa Marta han sido arrojados en la calle por “extranjeros”? ¿Acaso los
“extranjeros” están maltratando y envenenado a estos animales callejeros?

Otra posible fuente de "malos olores" puede ser un tubo roto de aguas negras que está muy cerca en la misma
calle. Allí siempre huele a aguas negras, pero a nadie le importa porque los responsables no son clasificados ni
señalados de ser "gringos". De hecho, hay presencia de aguas negras en muchas sectores de Santa Marta,
pero nadie se queja y nadie dice nada! Por ejemplo, el centro de Santa Marta, y muchas partes de la Avenida
Ferrocarril huele normalmente como una cloaca, pero nadie dice nada! El mar también está lleno de materia
fecal, pero nadie dice nada!

También, en dicho video propagandístico la señora Quintana alega, de manera dramática y teátrica, que
yo tengo todos mis "servicios públicos cortados" y que estoy "SIN AGUA". Pues, esto es otra mentira
flagrante, porque la señora Quintana sabe perfectamente que TODOS ESTAMOS SIN AGUA EN ESTE
SECTOR. Todo esto suena como el "Realismo Mágico", pues, esta señora, supuestamente preocupada
"POR LA SALUD PUBLICA", me acusa de vivir "SIN AGUA" cuando ella misma, y todos de este sector,
casi siempre estamos SIN AGUA. Pero, en vez de buscar soluciones a problemas REALES, ella, y otros
vecinos, tienen que inventar telenovelas porque no tienen absolutamente nada mejor que hacer con su tiempo.
¿Cómo puede haber progreso social cuando los habitantes tienen esa mentalidad? ¿Según la Constitución, es la
función de SERVIDORES PÚBLICOS de alentar y de premiar esa ignorancia y ese nivel de odio y de
discriminación? ¿Eso va a ayudar el progreso social, como manda la Constitución? ¿Eso va a ayudar a los
hijos y los nietos de mis vecinos vivir en una sociedad más pacífica y más tolerante como estipula la
Constitución?

8). La SALUD PUBLICA: La señora Quintana dice que está muy preocupada "POR LA SALUD PUBLICA". Si
esto realmente fuera cierto, yo pregunto por qué ella frecuentemente arroja gasolina/carburante y otros químicos
tóxicos en su patio y también en el mío? Estos líquidos son tóxicos y también son una fuente de
CONTAMINACIÓN de los SUELOS y los RÍOS. La señora Quintana me asegura que ella arroja estos liquidas
porque hay "culebras y ratas en mi patio". (Un hijo de la señora Quintana, que aparentemente es conductor o
escolta para la Fiscalía u otra entidad policial, también ha arrojado CARBURANTES en mi patio, con frecuencia
él ha traído BOTELLAS de CARBURANTES a su madre con este propósito. Es bastante posible que este
carburante fue comprado por fondos públicos, por el mencionado señor a veces ha llegado en una camioneta
blindada que, probablemente pertenece al Estado o es de “uso oficial”. Obviamente, estoy dispuesto a repetir
esto bajo prueba de polígrafo). Respetuosamente, yo contestaría que dudo mucho que haya ratas y culebras a
la vez en mi patio porque las culebras son depredadores naturales de las ratas y si hubiera ambos, las culebras
comerían a las ratas. Entonces, los vecinos, en vez de tirar todo tipo de histéricas y neuróticas alegaciones en
mi contra, de la misma manera como históricamente en Europa echaban la culpa por la plaga a las minorías
étnicas, los vecinos deberían ser un poco más racionales. Si realmente están preocupados por la presencia de
ratas, no deberían causar un escándalo y matar a cada culebra que vean - porque las culebras son parte del
balance natural y son depredadores de las ratas.

Las ratas:

Cuando yo compré esta casa estaba totalmente infestada de ratas. En vez de buscar a “un gringo” inocente,
o en vez de buscar a un judío o un “veneco” como un chivo expiatorio, yo fui a comprar varias trampas para las
ratas y así pude eficazmente controlar la situación sin causar ningún daño al medio ambiente, sin usar
sustancias nocivas y sin acosar a nadie. Incluso, puedo agregar que había muchas ratas viviendo en el techo del
señor Piñeda, y yo observaba como en la noche bajaban para buscar comida.

Entonces, la solución es bastante simple. En TODOS LOS PAISES DEL MUNDO HAY PRESENCIA de
RATAS, y por eso VENDEN TRAMPAS para controlar a estos roedores, y, en vez de buscar a un chivo
expiatorio para atacarlo y acosarlo, la solución racional y lógica es simplemente usar trampas por este propósito.
Si los vecinos están REALMENTE preocupados por la presencia de ratas, solo tienen que comprar unas

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trampas y de esta manera fácilmente se soluciona el problema sin dañar el medio ambiente y sin herir a ningún
otro animal.

Sin embargo, toda la evidencia demuestra que a estos vecinos realmente no les interesa buscar una
solución a la presencia de ratas, y que toda la evidencia demuestra que su prioridad principal es
causarme problemas, con el propósito final que la POLICIA MIGRATORA me expulsen del país - y los
mismos vecinos me han dicho que esto es su finalidad - entonces no es ningún secreto lo que hay
detrás de todo esto y cuáles son los motivos reales.

Lo más estrambótico y extravagante es que los vecinos quieren convencerse

que si yo no estuviera allí, no habría ratas, ni culebras ni mosquitos, ni
cucarachas, ni ningún tipo de insectos y que todos sus demás problemas
mágicamente desaparecerán. Obviamente, cualquier persona razonable y
sensata sabe que si yo no estuviera allí, todavía habría ratas y los vecinos
todavía no tendrán agua y todavía van a tener todos los demás problemas que
padecen. ¿A caso, en otras calles y barrios de Santa no hay presencia de
ratas? ¿A quién vamos a culpar por la presencia de ratas, culebras,
cucarachas e insectos en otras ciudades de Colombia? Francamente, las
acusaciones en mi contra son ridículas, y estoy seguro que estoy casi la única
persona en esta calle quien se haya molestado y comprar trampas para
controlar la presencia de ratas.

Pero, por supuesto un xenófobo, o una persona con fuertes prejuicios, no es capaz de comprender estas
cosas tan elementales, debido a su mentalidad cerrada, reaccionaria, rígida y debida y sus odios
incontrolables. Precisamente por esas razones es importante que las autoridades competentes expliquen a
esas personas que están, supuestamente, obligadas a cumplir y respetar los principios y valores
constitucionales en vez de fingir que mi "patio desordenado" es la causa de todos sus problemas. El problema
es que ninguna autoridad tiene la valentía para hacer esta tarea, y por ciertos individuos en ciertas entidades
públicas, es mucho más fácil simplemente repetir lo que los vecinos quieren escuchar y echar la culpa en el
blanco más fácil, porque evidentemente esas personas desconocen a la Constitución, la cual brinda los mismos
derechos y protecciones a toda persona sin importar su nacionalidad.

9). El comportamiento del señor Moises Alcendra - funcionario de Migración Colombia en Santa Marta:
Creo que es relevante confirmar si realmente el señor Moises es un conocido de alguno de los hijos de la familia
Quintana, e igualmente si sea un conocido o un ex-colega a otra persona en el barrio - tal como el señor Jorge
Acosta, ex-presidente de la Junta Comunal y supuestamente ex-funcionario del DAS. Lógicamente, si tales
vínculos existen, esto explicaría la forma sesgada de actuar y la extrema obsesión del señor Moisés conmigo y
con mi patio.

Durante 2018 y 2019 yo había visitado a las instalaciones de Migración (Santa Marta) en varias ocasiones,
debido a que el mencionado funcionario constantemente me estaba diciendo/amenazando que me iban a
"deportar". Debo aclarar que estos "amenazas" representan presiones indebidas y es nada menos de una forma
de tortura o manipulación psicología, diseñado de generar estrés constante e incertidumbre en la victima. El
propósito de estas tácticas es para desestabilizar psicológicamente a la víctima para que no pueda pensar con
claridad.

Básicamente yo estaba buscando una solución a este constante acoso para poder vivir mi vida de manera
tranquila. En una de estas visitas (a las oficinas de Migración), el señor Moisés llegaba a las instalaciones
cuando yo ya estaba sentado hablando con una funcionaria. Entonces dicho señor empezaba a armar un
escándalo diciendo en voz alta y en tono teátrico, "Ah. Te estábamos buscando pero siempre estas

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escondiendo. Ahora te hemos encontrado/capturado". Era totalmente insólito. Yo dije a la funcionaria con
quien yo estaba conversando, "Vea, estoy hablando exactamente de esto. Este señor Moises siempre está
intentando armar algún evento o algún escándalo". En este momento, el señor Moises, con un entusiasmo
increíble, ordenaba a la señora funcionaria a anotar en un libro que "se abre una investigación administrativa"
en mi contra. En este momento yo sentía que estaba atrapado en la novela "El Proceso", de Franz Kafka.

La mencionada funcionaria vaciló por unos segundos, y yo vi que ella tenía una mirada de sorpresa e
incredulidad en su rostro, pero él señor Moises frenéticamente la empujó y la presionó para que abriera
rápidamente el libro y que anotara mi nombre allí. Después de anotar mi nombre, el señor Moises se fue a
otra parte de las instalaciones con un compañero con quien siempre andaba. La señora con quien yo hablaba
parecía una persona sensata y por eso yo pedí su nombre, pero ella se negó a darme su nombre diciendo que
"Yo no quiero meterme en cosas raras". Por mi parte, no olvidare esas palabras. Pues, sin duda la escena era
bastante "rara" e extraña.

Muy respetuosamente, quisiera saber el nombre de dicha funcionaria que anotó mi nombre en el libro de
"procesos administrativos" de Migración Colombia, y, quisiera que funcionarios superiores la preguntan
sobre el "show" que armaba el señor Moises para justificarse. (Es posible que su nombre era Jackeline,
pero no estoy seguro de esto. Ella era una persona muy razonable y muy sensata).

Igualmente, quiero preguntar a personas sensatas en “Migración”, y también en esferas y posiciones

más altas del Estado colombiano, si sea considerado “normal” en Colombia de “abrir una investigación
administrativa” contra a un extranjero inocente y fingir descaradamente que este persona esta
“causando un riesgo a la salud pública”? Además, es “ético” y aceptable hacer esto en flagrante colusión con
ciertos vecinos resentidos, vengativos y xenófobos que, abiertamente, insisten en mi “deportación” para
satisfacer a sus propios egos y sus caprichos?

Más adelante, yo otra vez fui a Migración en busca de una cita directa con el nuevo director, el señor Vélez.
Después de esperar mucho tiempo, me decían que una cita no sería posible y un colega del señor Vélez habló
conmigo para saber que quería. Yo le explicaba que el director anterior (señor Sandro Murcia) había ,
según informes, visitado a Taganga para hablar con la población local para explicarles que los
extranjeros tienen el derecho de vivir allí. El señor Murcia había tomado la iniciativa para brindar dicha
charla a la comunidad tomando en cuenta el aumento en los sentimientos de xenofobia entre la
populación local. Yo quería solicitar que el señor Vélez hiciera una iniciativa similar en el barrio donde yo vivo.
Sin embargo, el colega del nuevo director insistía que él no podía hacer una charla similar con los vecinos míos
porque "Esto no es la función de Migración Colombia, y, la función de Migración Colombia NO es para proteger
a extranjeros" Yo intentaba explicar que yo no estaba pidiendo la “protección” de Migración Colombia, y
simplemente pedía que la entidad tomara la iniciativa para explicar, de manera educativa, a los vecinos del
sector, que según el marco legal y constitucional en Colombia yo tengo todo el derecho de haber comprado esa
propiedad, y que tengo los mismos derechos fundamentales que tienen ellos y que no deberían discriminar en
mi contra de ninguna manera.

Además, en una de las ocasiones cuando yo estaba intentando hablar con funcionaros de Migración
sobre este asunto, el guardia en la puerta me decía, "¿Usted está esperando una deportación
próximamente, cierto? Yo obviamente pregunté a la guardia en la puerta por qué me había dicho tal cosa, y
QUIEN le había dicho eso, y, en este momento apareció el compañero que siempre andaba con el señor
Moises, y salió del edificio y cruzó al otro lado de la Avenida Ferrocarril. Entonces, yo pregunté a la guardia en la
puerta si este señor que acaba de salir de las instalaciones le había dicho que yo estoy "esperando una
deportación"? El guardia vaciló y luego se dio cuenta de que era una situación bastante "extraña" y, por lo tanto,
no quiso decir nada más al respecto. Esto es más evidencia que el señor Moises NO ha actuado con buena
fe y que el señor Moises y uno o dos de sus colegas (quienes antes siempre lo acompañaban) NO han
actuado de manera imparcial y que NO han actuado con profesionalidad y que se han actuado de manera
impropia para con el comportamiento que uno debería esperar de un servidor público. En efecto, el
señor Moises, y uno o dos de sus cercanos colegas, han ayudado activamente a esparcir rumores en mi
contra y este comportamiento es efectivamente una "guerra psicológica" porque todo esto tiene el
propósito de "asustarme" y generar constante estrés, angustia e incertidumbre y así de
desestabilizarme. Esto constituye un abuso psicológico, estoy aterrado que eso es considero como algo
“aceptable”. ¿Es realmente cierto que el Estado colombiano aprueba tal conducta impropia por parte de un

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servidor público? ¿A caso esto no constituye una violación de los derechos fundamentales de cualquier persona,
sin importar su país de origen? Bajo estas condiciones de extrema vulnerabilidad y amenazas constantes,
¿usted invertiría en Colombia, o, si ya se hizo la inversión, usted gastaría un solo peso más en su casa – que en
cualquier momento se puede perder? ¿Esto se conforme al marco constitucional en Colombia y los acuerdos
internacionales firmados por el estado colombiano? Detrás de todo eso, no hay la misma mentalidad que ha
causado MILLONES DE DESPLAZADOS en Colombia en las últimas décadas? Discúlpame, pero como un
victima que ha aguantado todo este comportamiento abusivo, respetuosamente, estoy obligado a decir que esa
es la misma mentalidad de un bandido! Tristemente, estos bandidos portan la camisa identificándolos como
representando el Estado colombiano a través de “Migración Colombia”. Cuando este sucede dentro una
organización, la respuesta debería ser “autorreflexión” y no de insistir en atacar al mensajero o a la víctima.

Las fotos “evidénciales” tomadas por el señor Moises de mi famoso patio desordenado:

El día Martes 21 de Junio 2022, funcionarios del DAS mi visitaron para entregarme "los cargos" en mi contra. Yo
decía al funcionario que acompañaba al señor Moisés, ¿Por qué él (señor Moises) está metiendo la mano a
través de la reja del vecino para tomar fotos de mi patio? El otro funcionario de Migración, que era muy formal,
muy sensato y muy profesional, me contestaba, "No. él no está tomando fotos". Y, yo le contesté, "Si. Míralo
bien. Él está metiendo la mano por la reja del vecino para tomar fotos de mi patio privado".

Yo quisiera preguntar directamente a los altos funcionarios de Migración y también al nuevo ministro del MRE,
¿Es considerado como comportamiento "normal" y "de rutina" que un funcionario, con tanto entusiasmo y
frenesí, mete su brazo a través de una reja para tomar fotos de cosas inocuas en un patio privado de una
persona inocente que nunca había violado una norma ni una Ley? ¿Es realmente necesario y proporcional?
¿A caso yo estaba guardando algo ilegal en mi patio? ¿Acaso lo que yo tengo allí en REALIDAD es en
contravención de una normativa sanitaria o policial? ¿Si yo tuviera un muro, en vez de una reja, acaso hubiese
sido aún posible a tomar estas fotos sensacionalistas del “desorden en mi patio”? ¿En el caso que hubiera un
muro en vez de una reja, cuáles serían los límites del señor Moisés para tomar dichas fotos tan
“importantes”? ¿Él hubiese tumbado el muro para poder tomar las fotos que tanto buscaba, o que habría hecho
exactamente? Si hubiera un perro peligroso en mi patio, como es el caso de muchos vecinos de sector, el señor
Moisés se hubiese arriesgado perder su brazo con su desesperación de poder tomar las fotos desde ADENTRO
de mi propiedad?

¿Eso realmente es la función de la POLICIA MIGRATORIA en Colombia, de participar en una campaña de odio
orquestado por vecinos malintencionados, amargados y rencorosos? ¿Esta no es una flagrante violación de las
garantías estipulados en la Constitución? Me parece muy curioso todo esto.

Además, hay que anotar que el señor Moises estaba tomando fotos después de que los vecinos habían
invitado e instigado a ladrones a ROMPER MI REJA y a subir para robar allí en mi patio. Antes de este
vergonzoso episodio de saqueo mi patio era simplemente "desordenado", pero después de que los
ladrones habían entrado mi patio pareciera como si una bomba había explotado allí. Pues, los ladrones
voltearon todo buscando cosas para robar. Voltearon todas mis materas (de plástico), tirando las plantas y
regando la tierra por todas partes para poder robar los baldes de plástico. Entonces, el señor Moises estaba
efectivamente tomando fotos del resultado de un acto criminal promovido e instigado por los mismos
vecinos que habían puesto las "quejas" en mi contra.

¿Es algo aceptable, que ciertos funcionarios de Migración tomen fotos para usar como “evidencia”, cuando en
realidad esas fotos corresponden a un acto criminal perpetrado EN CONTRA de la persona que el funcionario de
Migración está “acusando”. ¿Esto no es algo totalmente siniestro y contradictorio?

Es aún más insólito, porque los mismos “CARGOS” en mi contra son nada más que una confabulación, porque
los elementos en mi patio evidentemente no causan ningún “riesgo a la salud pública”. Todo esto es nada
menos de una maquinación, y dudo mucho que altos funcionarios del Estado estén en conformidad con este tipo
de arbitrariedad. Si los elementos en MI PATIO PRIVADO fueron realmente un “riesgo” TANGIBLE a “la salud
pública”, ¿entonces por qué era tan necesario estirar la mano por la reja y tomar fotos DESDE ADENTRO DE MI
PROPIEDAD PRIVADA? Seguramente, si había “una riesgo” verdadero y tangible a los demás, hubiese sido
perfectamente posible tomar fotos de calle, del espacio público, del supuesto “riesgo” originándose DENTRO de
mi patio? Todo esto es un “escándalo” totalmente fingido y maliciosamente fabricado por mis propios vecinos
con la ayuda activa del señor Moises Alcendra.

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Además, esa obsesión del señor Moises conmigo y con mi patio, y su fanatismo de arrojar "un resultado
positivo" para los querellantes, es la misma mentalidad que ha causado la problemática de los llamados "falsos
positivos" de la fuerza pública. Pues, es lógico y entendible que soldados en el campo de batalla quieren arrojar
"bajas" para demostrar su "efectividad", y este deseo, cuando se combina con la falta de valores cívicos, la falta
del respeto a los derechos fundamentales, combinado con la cruda ambición y la falta de escrúpulos,
inevitablemente resulta en episodios tal como los llamados "falsos positivos". Esto no es algo exclusivo a
Colombia, porque se debe a las debilidades y el egoísmo del ser humano. Lo mismo ha sucedido en otros
lugares del mundo.

El señor Moises, en su intento obsesivo de entregar mi cabeza en un plato a unos hambrientos vecinos
aullando por sangre, es un resultado de la misma mentalidad que ha producida los “falso positivos” para
poder mostrar "bajas" en el campo de batalla. Estoy en la obligación de decir la verdad, y la cruda
realidad es que el señor Moises se ha mostrado como una persona totalmente sesgada, sin escrúpulos,
sin ética y sin límites - igual que mis vecinos. Francamente, es siniestro y repugnante y confío que
ningún colombiano que respeta a los valores constituciones puede estar de acuerdo con este tipo de
comportamiento.

Hay muchos buenos colombianos que sueñan en un país mejor, y que sueñan en un país más tolerante y
más pacífico y yo también mi considero uno de ellos.

Yo simplemente estoy reclamando por los derechos fundamentales estipulados en la Constitución de Colombia.
Obviamente, todas las entidades del Estado tienen la obligación de velar por estos derechos incluyendo
a Migración Colombia. Es una lástima que hay unas manzanas podridas, pero eso es una realidad de la vida.
Pues, ¿el comportamiento del señor Moises ha sido imparcial y proporcional? ¿Su comportamiento sesgado
esta en conformidad con los valores y los principios constitucionales, que supuestamente prohíbe la
discriminación contra "extranjeros" o contra de cualquier otro residente de Colombia?

¿Si yo no fuera "extranjero", él (señor Moisés) me hubiese señalado y atacado de esta manera?? La
respuesta a esa pregunta es obvia e innegable, porque si yo no fuera "extranjero" entonces el señor
Moises no tendría ni la excusa ni el poder de atacarme. De hecho, otro funcionario de Migración me
comentaba, "Para poder vivir en un barrio como este, la única solución es que usted tiene que tramitar la
nacionalidad. Si usted tramita la nacionalidad ese problema se acaba”. Indiscutiblemente, esta observación
es absolutamente correcta. Ninguna persona honesta y recta lo puede negar.

10) DADSA: En el texto entregado a mí por Migración recientemente (Martes 21 de Junio 2022) se menciona
"DADSA". Que yo sepa yo NO he tenido contacto con funcionarios de dicha entidad, y por esa razón no
comprendo por qué se ha mencionado el DADSA. El único contacto yo he tenido con DADSA es cuando yo me
encontré con un funcionario de dicha entidad en la calle, y yo le pregunté, que, “¿Si yo tengo un patio
desordenado, o que tengo materiales de construcción guardadas en mi proprio patio, y los vecinos siempre me
están diciendo y amenazando que tengo, supuestamente, un problema con el DADSA, de qué manera puedo
asegurar que no tengo dicho problema con dicha entidad?” El funcionario me contestaba que “El DADSA se
preocupa realmente del espacio público, y especialmente los ríos y la fauna. DADSA normalmente no va a
intervenir en un espacio privado”. Entonces, la única conclusión racional, es que el constante uso del nombre de
dicha entidad, de parte de los vecinos malintencionados, forma parte de su campaña de desinformación y
difamación en mi contra. En efecto, estos vecinos están gritando en voz alta, “DADSA; DADSA; DADSA”, del
mismo modo que un niño típicamente grita continuamente, y causa un escándalo, hasta que los papas se
cansan y finalmente le compran la chocolatina o el juguete que el niño quiere. En realidad, en la carta entregada
por el señor Moisés de Migración, simplemente se repite y se regurgitan los gritos insensatos de los mismos

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vecinos y tenemos que suspender toda nuestra racionalidad y nuestro sentido común para FINGIR que estos
gritos constituyen hechos reales y tangibles o que constituyen material probatorio.

Referente al DADSA, si la entidad cumpliera con su verdadera función, debería controlar el mal uso de líquidos
tóxicos y contaminantes (como carburantes) arrojados por los mismos vecinos que han confeccionado todas las
quejas en mi contra. De igual manera, el DADSA debería intervenir para frenar de destrucción de la fauna y la
captura ilegal y la matanza de animales silvestres como pájaros e iguanas. Si los vecinos están genuinamente
tan ansiosas a comunicarse con el DADSA, funcionarios de dicha entidad debería visitar el barrio y avisar a los
vecinos que está prohibido a capturar pájaros silvestres y a matar a iguanas y culebras. Por ende,
tomando en cuenta la situación real, y tomando en cuenta la función oficial de la entidad, no creo que el DADSA
está verdaderamente muy preocupado con los elementos inocuos que tengo guardado en mi patio. (Aunque,
acepto perfectamente que sería mejor arreglarlo y dejarlo más ordenado).

10ª). Sin embargo, en varias ocasiones SI he hablado con funcionarios de Sanidad Distrital - que fueron
llamados por los mismos vecinos. Los vecinos hicieron todo lo posible para que sus “contactos” en Sanidad
Distrital les colaboraran en dicha campaña de acoso. Estos funcionarios, efectivamente han confirmado que,
aunque mi patio es DESORDENADO, esto NO causa "un riesgo para la salud pública", y la policía
también confirmaron lo mismo. Pues, de hecho, no tengo nada toxico en mi patio - solo tengo, plantas; palos;
bultos de arena; ladrillos/bloques y botellas de agua. (Tenia también baldes, tubería y varilla, pero estos
elementos fueron robados por ladrones invitados por los mismos vecinos en Junio 2022).

Un día llegó el señor "Efraín" perteneciente a Sanidad Distrital. Este señor, de aproximadamente unos 60
años de edad aproximadamente, era una persona muy respetuosa, muy sensata y dispuesta a
escucharme en vez de simplemente repetir la histérica y neurótica propaganda difundida por mis
vecinos. Yo dije al señor Efraín, "Mis vecinos están alegando que yo estoy perjudicando a la salud
pública, pero usted puede bien constatar que esas cosas aquí no posan ningún riesgo. Yo estoy aquí en
mi patio hablando con usted y a pesar de tener pies descalzas, ninguno de estos elementos está
amenazando a mi salud ni la suya. Mis vecinos alegan que aquí hay alacranes y culebras que amenazan
a ellos, pero estas alegaciones no tienen un razonamiento lógico, porque, a pesar de ser un
peligrosísimo gringo, simplemente no consta que yo pudiera tener la capacidad de conversar con estos
alacranes y culebras y enviarlos para atacar a mis vecinos y que no atacaran a mí. Cualquier persona
sensata puede constatar que estas alegaciones son puramente emotivas, ilógicas, ridículas y que no
reflejan la realidad”.

Yo seguía hablando con el señor Efraín, diciéndolo, “Ahora, después de haber analizado mi patio
desordenado, le voy a invitar adentro para tomar fotos de daños causados por estos mismos vecinos a
mi casa, y después usted puede juzgar REALMENTE quien está perjudicando a quien".

El señor Efraín entró en la casa y tomó fotos de donde mi pared está totalmente partida, después de que la
familia Quintana rompió su piso para cambiar o reparar una tubería. También, el señor Efraín procedía a tomar
fotos de la grave humedad causada en mi casa por las constantes filtraciones de agua proveniente de la placa
donde el señor Piñeda tiene su tanque elevado.

Después der ver todo esto, era muy fácil por el funcionario poder comprender que los vecinos
querellantes me estaban perjudicando de manera REAL Y TANGIBLE y que en realidad mi famoso patio
"desordenado" no estaba posando un riesgo real o tangible a nadie.

Luego, hablé con la jefa de sección de sanidad Distrital. (Creo que su nombre era ‘Elvia’ o ‘Libia’). Ella
me insistía que este barrio "no es un lugar para un extranjero y ni es el lugar indicado para una persona
educada". Ella me decía, "Yo no viviría con esa gente porque es bien sabido que son personas problemáticas y
conflictivas. Yo vivo en Rodadero, y allí la gente es diferente". Sin embargo, yo insistía que este barrio es parte
de la Republica de Colombia y por ende las protecciones y garantías estipuladas en la Constitución también se
deben aplicar allí y en todo el territorio nacional porque cada persona no puede caprichosamente imponer su
"republiqueta independiente" a su antojo.

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Sostenía una larga conversación con dicha señora ‘Elbia/Libia’. Yo la preguntaba ¿por qué esa gente guarda
tanto odio, resentimiento y rencor hacia a mi cuando yo soy una persona pacífica y que nunca les había
hecho nada? La señora, quien me decía que es antropóloga, me contestaba que, " Estos odios son parte
de la memoria genética de esas personas, porque han conocido solo violencia y conflicto social desde la
llegada de los españoles hace unos 500 años".

Además, ciertos funcionarios de “Migración Colombia” también me han dicho, "esto no es un barrio para
un extranjero". Entonces, no soy la única persona que sabe que el problema de fondo NO es ni “la salud
pública”, y ni es la apariencia de mi patio sino que es la falta de tolerancia y la falta de valores cívicos de
los habitantes de esta zona.

El problema acá es que los funcionarios públicos tienen miedo a decir estas cosas de manera abierta y, cuando
hablan en público, prefieren decir, "esta es la cultura de estas personas". Allí está el problema. En Europa la
gente no tiene miedo a decir que "hay personas ignorantes y sin cultura", mientras que acá tenemos que fingir
que ésta intolerancia "es parte de su cultura". Obviamente, esto no ayuda a nadie y ciertamente no va a
ayudar a construir una sociedad que puede convivir pacíficamente – como exija la Constitución.

11). Vecinos problemáticos, amargados, resentidos y conflictivos: La policía me han dicho en varias
ocasiones, "Estos vecinos están obsesionados con usted porque ellos son pensionados y no tienen
nada más interesante que hacer con su tiempo". Estoy completamente de acuerdo con esta evaluación, y
esa realidad es bastante obvio para una persona sensata e imparcial. Por esas razones, existan lemas y dichos
como "cuando el diablo no tiene que hacer con el rabo mata moscas".

Los vecinos han continuamente intentado coaccionar a la policía, para que agentes de esta importante
entidad estatal participe en la campaña de odio y de intimidación orquestada en mi contra. Por ejemplo,
una noche yo estaba llenando unas bolsas de tierra desde la parte inmediatamente en frente de mi casa. Yo
tengo que sembrar mis plantas solo en mi propio patio, porque los vecinos no me permitan sembrar nada en
frente de mi casa, y siempre destruyen todas las plantas que yo he sembrado allí. Sin embargo, uno fácilmente
puede observar la extrema hipocresía de los mismos vecinos, porque ellos todos siembran plantas y árboles en
frente de sus casas a su antojo. Su comportamiento es verdaderamente infantil. Yo intentaba mostrar a señor
Moisés (de Migración) esa flagrante discriminación de la cual soy sujeto, pero él simplemente lo ignora y finge
que “no es relevante”. Yo también le pedí que tomara fotografías para evidenciar esa situación, pero él no
quería, porque él NO es una persona “imparcial” y su comportamiento demuestra que él esta
activamente en colusión con los vecinos, favoreciéndolos y premiando su despotismo en mi contra.

Una noche, llegó unas agentes de la policía en su moto, y uno de ellos (patrullero Peña) se bajó de la moto y me
decía que “Usted no tiene derecho de hacer esto”. Y, yo le contesté, “¿No tengo el derecho de hacer qué,
exactamente?”. Este agente de policía, el patrullero Peña, sabía perfectamente que yo no estaba haciendo
NADA indebido, y luego él se puso molesto. No estaba molesto conmigo, sino que él estaba molesto con la
situación. Este policía me decía que él estaba cansado que los vecinos le estaban llamando
constantemente (a él y al CAI) para presionarles a que la policía me “joda” a mí. O sea, los vecinos
estaban mal usando a la policía e incitándolos a INTIMIDARME y a acosarme. Esto es algo totalmente
cínico y repugnante. Yo vi que el patrullero Peña estaba avergonzado de la situación, y él me decía, “Usted
tiene que tomar la situación en sus manos. Esto es acoso y persecución y usted tiene que denunciarlo ante la
Fiscalía”.

Yo he intentado, en varias ocasiones, instaurar una denuncia ante la Fiscalía y he hablado con varios
funcionarios de esta entidad. Sin embargo, la Fiscalía me han insistido que NO PUEDEN recibir tal denuncia y
que era una tarea de la policía. A pesar de eso, la policía me ha continuamente insistido que la “policía no puede
hacer nada”, y que es la Fiscalía que tiene que hacer la respectiva investigación.

Debo agregar que varios vecinos de este barrio son, de hecho, policías retirados. Estas personas son partidarios
de las espurias y maliciosas “quejas” en mi contra, y estas personas obviamente tienen cierto nivel de “palanca”
o de “influencia” dentro de la policía. Sin embargo, puedo constatar, que agentes de policía en “servicio

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activo” realmente nunca me han causado problemas, precisamente porque ellos saben perfectamente
que soy una persona de bien y que no he actuado en contra de la Ley ni en contra de la sociedad.
(Solamente una vez, un policía intentaba aprovechar de la situación y me pedía un pago monetario. Los demás
agentes de policía han actuado de manera muy profesional y muy cordial conmigo).

Por esa razón, yo considero que es bastante tendencioso que el señor Moisés, en su carta, nombra a dos
agentes de la policía y no tengo duda que el propósito verdadero del señor Moisés es de generar “un
impacto” y a insinuar que yo haya hecho “algo” indebido o que yo había actuado en violación de una
Ley, o que yo fuera “buscado” por la policía.

El hecho que el señor Moises ha mencionado el nombre de dos policías que le habían acompañado a mi
residencia es simplemente un intento a brindar “credibilidad” y “autenticidad” al asunto, cuando en
realidad, al leer esta carta, no veo evidencia probatoria que yo haya violado alguna Ley o una norma. Si
leemos esta carta con cabeza fría, y con objetividad, uno fácilmente se da cuenta que simplemente se
repite y se regurgita las “quejas” espurias y maliciosas de los vecinos, pero nada de eso constituye
“evidencia probatoria” que yo haya violado una Ley o una normativa. Esa carta no cumple con ninguna
rigurosidad. Esas "quejas" no constituyen evidencia de ningún acto indebido de mi parte. Esas “quejas”,
repletas de inconsistencias, exageraciones y flagrantes mentiras, son simplemente un producto del
odioso modo de pensar de las personas que las inventaron con intenciones obviamente maliciosas.

Además, nombrar a dos policías (en la carta del señor Moises) es parte del esfuerzo de dar un golpe
propagandístico y psicológico para generar la falsa idea que, “Siempre estamos buscando a este migrante,
pero él siempre se está escondiendo”. (Pues, él señor Moisés siempre quiere dar la impresión que estoy
“escondiendo de Migración Colombia”, a pesar de que he hablado con funcionarios de dicha entidad en
MUCHÍSIMAS ocasiones, tanto en mi residencia y también en las mismas instalaciones en Santa Marta. Todo
este "Show" es simplemente parte del truco teatral diseñado y maquinado por el mismo señor Moisés.

Por esa razón, se debe preguntar al señor Moisés, ¿En la fecha mencionada, por qué era necesario que
“policías” acompañaban al señor Moisés a mi residencia? En términos concretos, que justificaba esto, y
qué Ley o código yo había supuestamente violado? ¿A caso, Moisés esta insinuando que yo había
violado alguna Ley o una normativa policial?

Dudo mucho que, en Colombia, como en ningún otro país, yo podría “esconder” de la policía, como
quiere pretender el señor Moisés que yo, supuestamente, según él, estaba haciendo. Yo nunca he hecho
nada contra a nadie, y la misma policía lo sabe muy bien, entonces no tengo ningún motivo racional para
“esconder” de la policía.

Si uno REALMENTE quiere INDAGAR sobre un asunto, para descubrir y

destapar a la verdad, uno tiene que posar preguntas sobre “el motivo”, y “la
capacidad”, y ¿quién se beneficia (Cui bono) ? En mí caso específicamente:
a) ¿Qué “motivo” podría yo tener para “esconder” de la policía cuando NO he hecho absolutamente nada y
cuando la policía NO ME ESTÁN BUSCANDO? Cuando formulamos la pregunta en esta forma directa y sencilla,
es muy fácil reconocer que la teoría que el señor Moises está proponiendo es francamente ridícula, y
simplemente forma parte de su propósito de presentarme de una manera “negativa” para poder perjudiarme.

b). En términos concretos, ¿yo tengo “la capacidad” de “esconder” de la policía, cuando soy un “gringo” tan
visible y que todas los funcionarios de todas las entidades saben exactamente donde estoy residenciado? El
deseo del señor Moises de pretender fingir que yo he estado “escondiendo de la policía” es ridículo. No tiene
ninguna credibilidad y no corresponde con la realidad. En busca de alguna ayuda contra este constante acoso,
yo incluso he ido a la sede principal de la policía y he hablado con varios oficiales allí, incluyendo un coronel.

c). ¿De qué manera exactamente voy a “beneficiarme” “escondiendo” de la policía? Pues, el señor Moisés
quiere pintar la situación así, a pesar de que es ridículo en todos los sentidos! Es simplemente una “tesis”,

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inventada y promovida por el mismo señor Moises. Solo tiene un valor propagandístico y no cuadra con ningún
escrutinio racional.

Ahora, si posamos estas mismas preguntas al señor Moisés, qué respuestas vamos a encontrar?

a). Motivos: ¿Cuáles “motivos” podría tener el señor Moisés para fingir, o para querer generar la impresión, la
idea o la creencia que YO he estado “escondiendo de la policía? – Pues, la respuesta es bastante obvia, y esta
larga carta que yo he sido OBLIGADO a escribir contiene bastantes razones. Es muy simple comprender que el
propósito del señor Moises es pintarme de una manera “negativa” para poder “cuadrar” esta parte de la novela
con las “quejas” malintencionadas de mis vecinos. Para el señor Moises, estos inventos constituyen “evidencia”,
pero en realidad es simplemente parte de la narrativa construida en mi contra. Obviamente, un servidor
público actuando con rectitud, con buena fe, y de manera imparcial, no se comporta de esa manera.

b). Capacidad: Como actual agente de Migración, (y debido a su mentalidad y sus métodos de usar intimidación
y otras tácticas muy cuestionables, también supongo que muy probablemente él es ex agente del D.A.S), y con
toda la experiencia que él tiene en el ámbito, y con todos los “contactos” dentro entidades estatales que él
dispone, y con los demás medios y recursos a su disposición, ¿El señor Moisés tiene o no tiene la
“capacidad” para poder elaborar, simular o confeccionar la SENSACIÓN PSICOLÓGICA, la impresión, o
la falsa creencia en algunas personas en la audiencia que YO he estado “escondiendo de la policía?
Pues, obviamente, como funcionario de Migración, el señor Moises SI tiene dicha capacidad, y la evidencia de
esa capacidad de querer fingir o aparentar que YO he estado “escondiendo de la policía” está contenida en la
carta elaborada/entregada por él en el mes de junio 2022 (Junio 21, del 2022). Esta es precisamente la función
de la “propaganda” – para producir tal “efecto” en la audiencia. Y no es ningún accidente que la carta del señor
Moises contiene el mismo lenguaje propagandístico que las “quejas” confeccionadas por mis vecinos amargados
y resentidos. Es evidente que los vecinos, junto con el señor Moises Alcendra, han coordinado su lenguaje para
conjuntamente intentar producir la falsa impresión que yo he estado “escondiendo de la policía” y “escondiendo
de Migración”. Si buscamos en un diccionario la definición de conceptos como “colusión”, “confabulación” o
“conspiración”, se arrojan definiciones que corresponden exactamente a esto. ¿En Colombia, eso es aceptable
por parte de un funcionario público? En Colombia, es aceptable que un funcionario tenga la cínica mentalidad
que “El fin justifica los medios”? ; o sea, “El blanco , o el objetivo es clavar el gringo y deportarlo, y vamos a
usar todos los métodos a nuestra disposición para cumplir con este objetivo”).

c). ¿Quién se beneficia? (¿Cui bono?): El señor Moisés obviamente tiene un “objetivo” bien definido, lo cual es
el mismo objetivo de los vecinos rencorosos que han orquestado todo este “Show” en mi contra. Entonces,
debemos preguntar si el señor Moises, ¿se beneficia, o no se beneficia, cuando intenta causar o generar la
sensación, la creencia o la apariencia que yo haya “violado” alguna Ley, o que la policía supuestamente
me “están buscando”, pero, yo he estado “escondiendo” de la policía? La respuesta a esa pregunta es
demasiada obvia. Este escenario ha sido totalmente ideado y maquinado por el señor Moises, en colaboración
activa con las personas que han confeccionada las "quejas".

.......

12). Una caza de brujas motivado por el odio, el resentimiento, el egoísmo y la demagogia: Después de
vivir todo esa situación kafkiana ahora comprendo bien que es precisamente esa mentalidad de intolerancia que
produce tanta persecución política en Colombia. Si no fuera "mi patio", los vecinos usarían otra cosa como
un pretexto. Si yo fuera, por ejemplo, parte de la comunidad "LGBT", los mismos vecinos también
usarían esto como un pretexto para acosarme. Si yo fuera un "travesti", los mismos vecinos me
denunciarían ante Migración Colombia, a pesar de que el simple hecho de ser un "travesti" no representa
ningún delito en Colombia. (En los países sin un orden constitucional moderno, como por ejemplo en Arabia
Saudí, obviamente no está permitido ser un "travesti" y tal persona seria perseguida violentamente por el mismo
Estado, y sin importar la nacionalidad de la persona. Este ejemplo también demuestra la absurda realidad que
una dictadura absoluta como Arabia Saudí, persigue de manera consistente e igualitaria a un "travesti" local o un
"travesti" extranjero, mientras que en ciertas zonas de Colombia, se puede fácilmente denunciar ante Migración
a un "travesti" de nacionalidad extranjera para seleccionarlo e imponerlo un tratamiento injusto y discriminatorio.

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Sin duda, en Colombia, esa situación es indiscutiblemente y flagrantemente anticonstitucional y solo ayuda a
fomentar todo tipo de arbitrariedades de parte de ciertos funcionarios dispuestos a abusar del poder del Estado).

Mi propia experiencia demuestra que acá en esta zona de la Costa colombiana, las libertades y las
garantías consagradas en la Constitución no tienen ninguna relevancia para muchos de los habitantes
locales, y los vecinos inventarán cualquier historia para tratar de levantar un escándalo, como por
ejemplo, "Este travesti no solo es muy raro, pero también nos puede infectar con enfermedades, puede
traer plagas y puede influenciar a nuestros hijos para que también sean travestis".

Los mismos vecinos llamarían a su fiel amigo (su "contacto"; su "palanca") en Migración Colombia, y
llegaría rápidamente el señor "Moises" a mi casa para intimidarme, y para decirme: "Usted es un travesti
y está causando indignación, pavor, pánico, angustia, intranquilidad y sobrecogimiento entre la
comunidad. Su presencia acá está generando QUEJAS de los vecinos y esto constituye una infraccion a
la normativa migratoria - según Articulo 2.2.1.13.2.2".

Yo contestaría al señor Moises, "Pero no estoy haciendo nada contra a nadie y simplemente estoy viviendo mi
vida sin meterme con nadie. La única víctima aquí soy yo". Y el señor Moisés contestaría, "No. Los vecinos
están muy inquietos y molestos con su presencia. Usted es una persona rara. Su ropa es rara; su cara es rara,
su cabello es raro y también huele muy raro". Y yo le contestaría, "Pero, yo tengo el mismo olor que ustedes".
Y, señor Moises contestaría, "No. Usted huele de puro travesti, y esto va en contra de la normativa migratoria.
Acá los vecinos todos son normales y perfectos, y usted es bastante defectuoso y raro y eso no podemos
aceptar porque aquí vivimos todos en total harmonía y usted está dañando esa harmonía y eso va en contra de
la normativa migratoria". Obviamente, el señor Moises tomaría muchas fotos de mí, para aportar como evidencia
que un peligrosísimo travesti fue capturado en Santa Marta y que dicho travesti está posando un grave riesgo
para la tranquilidad y para el bien público. (Obviamente, está táctica únicamente podría funcionar con un
"travesti" extranjero, porque funcionarios de Migración no tendrían la facultad para perseguir a un "travesti" con
nacionalidad colombiana. De hecho, la “Transfobia” es una realidad en Colombia, y según informes en la prensa
varias de estas personas han sido asesinadas).

Este ejemplo ilustrativo demuestra que toda esa situación concerniente “el proceso” en mi contra es
ridícula. Además, es arbitrario, tiránico y despótico. También demuestra que los prejuicios personales del
funcionario van a determinar en gran medida la interpretación y el uso de dichas normativas.

En mi caso, en vez de ser acusado de ser "un travesti", soy clasificado como "un gringo" y los
elementos en mi patio nunca causaría ningún "escandalo" si yo no fuera clasificado como "un gringo".
Es como un episodio de "El Siguiente Programa" (de Martin de Francisco y Santiago Moure). Sin embargo,
esa realidad kafkiana es exactamente lo que estoy viviendo.

Esto demuestra que, cuando NO se acata a la Constitución, la normativa

migratoria puede ser fácilmente interpretada con fines maliciosos y
despóticos. Sin embargo, estoy seguro que esta normativa migratoria nunca
fue diseñada con el propósito de perseguir a personas inocentes porque
Colombia es un país civilizado con un marco constitucional que
explícitamente prohíbe cualquiera forma de trato discriminatorio.

Esa interpretación retorcida y despótica y esa "implementación" extremadamente sesgada y tiránica de la

normativa migratoria, de parte de ciertos funcionarios específicos, efectivamente y en términos prácticos
pone a los extranjeros residentes en Colombia en un estatus legal casi comparable para con el estatus
de los judíos en Alemania después de implementar El Codigo de Núremberg en 1935.

A diferencia de Alemania en le época de los años 30, Colombia tiene una Constitución de un país liberal y
tolerante - y este marco constitucional (de Colombia) explícitamente prohíbe cualquier forma de discriminación y
también prohíbe el fomento de crímenes de odio o ataques contra personas o su propiedad.

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El problema no necesariamente es la normativa en sí. Más bien, el problema es cuando un funcionario
malintencionado intenta mal usar o abusar de la normativa con fines maliciosos. Es como una pistola. Todo
depende en quien está usando esta arma y con qué propósito.

Referente al comportamiento de los servidores públicos: Aunque puede ser lo más fácil complacer los
sentimientos demagógicos y la xenofobia de las masas, eso sólo actúa como un obstáculo para el
progreso social en Colombia. Obviamente, es mucho más difícil para los servidores públicos intentar explicar a
los vecinos los valores estipulados explícitamente en la Constitución. Por esa razón, ciertos servidores públicos
me atacan a mí a pesar de que soy una persona inocente. Pues, toda la evidencia demuestra que soy "el
blanco más fácil". La constitución está diseñada para proteger a personas como yo, o a cualquier persona que
sea "vulnerable" ante actos de injusticia y de tiranía. Hoy soy yo quien es la víctima, pero mañana puede ser los
hijos de los vecinos o sus nietos. Por esa razón, si queremos progreso social en Colombia, y si queremos
construir una sociedad más tolerante, tenemos que ser conscientes de la importancia de defender las garantías
y los valores estipulados en la Constitución de la Republica.

.....

13). La obsesión conmigo y con mi "patio desordenado" es simplemente una distracción de los problemas
graves y reales que padecemos en Santa Marta. Evidentemente, si mi patio fuera más ordenado, aunque sería
mejor y preferible, no cambiaría nada la calidad de vida de la gente. Ni siquiera tenemos AGUA - que es lo
mínimo necesario para la vida de cualquier ser vivo. Francamente es ridículo. Como me ha dicho un vecino,
"Somos totalmente impotentes acá. Ni siquiera tenemos agua, pero lo único que podemos hacer es atacar el
gringo para divertirnos". Además, los vecinos que han confeccionado las "quejas" en mi contra son los mismos
que no me permitan coger agua de una tubería comunitaria donde "a veces" hay agua. ¿Este comportamiento
es justo y razonable?

....

14 )¿Si yo no fuera "un gringo", habría ocurrido esta extraña y lamentable situación kafkiana? La
respuesta a esta pregunta es tan clara como el agua y es totalmente innegable. Toda la evidencia
demuestra que el origen de todas estas "quejas" es enteramente mi nacionalidad, y los materiales de
construcción, los palos y las botellas de agua son meramente usados como un pretexto para poder
atacarme. Si yo fuera colombiano, nunca habrían colocado esta primera "queja" escrita ante Migración en el
2016, y por ende nunca hubiese crecido esta bola de nieve. Es muy triste que en ciertas zonas de Colombia hay
tanta gente que desconozca la Constitución, cuando muchos países no gozan de estas garantías y para llegar a
este punto en la historia Colombia tenía que derramar mucha sangre. En vez de fomentar el odio, creo que sería
mucho más constructivo si las autoridades ayudaran a formar una población pacífica y respetuosa hacia el otro.
Únicamente así, Colombia puede llegar a ser una sociedad más tolerante y menos violenta.

Además, como puede ser posible que en Colombia, personas malintencionadas pueden confeccionar y colocar
UNA INFINIDAD de quejas vejatorias y fastidiosas sin repercusión alguna? ¿Como sea posible que esto pueda
promover una sociedad tolerante y pluralista? ¿Cómo esto puede ser en conformidad con los valores claramente
estipulados en la Constitución? Quisiera preguntar a los altos funcionarios de Migración y del MRE, si unos
racistas o unos ignorantes o maleducados en Europa intentara hacer una cosa parecida contra a un migrante
Colombiano, ¿qué sería el resultado para los querellantes? Cualquier Colombiano viviendo en Europa sabe la
respuesta a esta pregunta. En suma, frente a individuos tan resentidos y odiosos, soy yo quien es el “vulnerable”
y son estos mismos vecinos los que representan una amenaza para mí y no al revés. De hecho, si yo no fuera
visto como “vulnerable”, no me atacarían y no me acosarían constantemente, y de hecho, la razón principal por
la que eligen acosarme obsesivamente es que soy un "gringo" y, a sus ojos, "un gringo" es inherentemente
"vulnerable".

En las palabras de los propios vecinos, "Usted es un gringo marika y como un gringo le podemos hacer lo que
se nos da la gana y usted no tiene ningún derecho de nada". Es realmente triste que ciertos funcionaros de
Migración Colombia crean conveniente ayudar, inflamar y alentar estas opiniones retrógradas de gente resentida
que irrespeta totalmente los valores cívicos estipulados en la Constitución.

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En una sociedad civilizada, ¿cómo es posible que ciertos funcionarios de Migración pueden alentar o promover
las falsas creencias de algunos vecinos que ellos pueden, de manera caprichosa y arbitraria, decretar que
cualquier persona (como yo, en este caso) "no es parte de la comunidad'? Este es descaradamente
discriminatorio y xenofóbico y NO está permitido dentro el marco constitucional y legal de Colombia.

Estas prácticas y creencias son el verdadero "riesgo a la salud pública" en Colombia. No digo esto de
manera casual, porque la evidencia lo demuestra. Pues, cuantos samarios han sufrido algo real y tangible
por "el desorden del patio del gringo"?. Y, cuantos samarios han sufrido daños REALES y tangibles por
actos realizados por otros samarios? (Además, si los vecinos querellantes me hubiesen dejado terminar los
arreglos a mi casa, es muy probable que no tendría necesidad de tener todos estos elementos allí. Además, los
mismos vecinos no tienen ningún derecho de insistir que yo, como “un gringo”, no tiene el derecho de sembrar
plantas en frente de mi casa, como ellos mismos hagan. Debido a la situación, valga la pena recordar a los
vecinos de este texto: Mateo 7:5, ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, entonces mirarás claramente
para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Después de decir todo esto, quisiera aclarar que yo también quiero tener un patio más ordenado, pero no porque
esto está "posando un riesgo a la salud pública", sino porque ser ordenado es algo bueno. Es una lástima que el
espacio público en Santa Marta no esté tan limpio y ordenado como los patios de sus habitantes.

……

15). Tomando en cuenta que, evidentemente, los derechos consagrados en la Constitución no se aplican en
lugares alejados como Santa Marta donde ciertas personas insisten en imponer su tiranía personal, necesito
preguntar directamente al señor Raul Velez, director de Migración en la ciudad, si yo decido casarme con una
llamada "recicladora" proveniente de la Guajira, en tal caso, tengo el derecho de hacerlo, ¿o, debo solicitar un
"permiso especial" de parte de mi vecina "Kathianny Pereira (Kathianny Pereira Piñeda)", o de su abuelo
Roberto Piñeda? O, debo pedir el visto bueno de la familia Quintana, o de su aparente amigo en Migración - el
señor Moises Alcendra? La evidencia en la carta elaborada y entregada por señor Moises Alcendra, demuestra
que los "testigos" en mi contra tienen un modo de pensar que refleja el extremo nivel de discriminación contra a
los judíos y otros minorías en Alemania después del 1930. De hecho, en las Leyes de Núremberg (1935) los
judíos fueran formalmente despojados de todos sus derechos fundamentales y fueron clasificados por el Estado
como "indeseables" y como "una amenaza a la salud pública". Este paquete de leyes explícitamente prohibía el
matrimonio entre un judío y un "no judío", con el pretexto que esta medida fuera necesaria "para proteger al
pueblo alemán de ser contaminado". Las palabras de ciertos vecinos, evidenciadas en la carta entregada por
señor Moises Alcendra, y más aún en la carta enviada de parte de estos mismos vecinos a Migración Colombia
en 2016, demuestra que mis propios vecinos tienen las mismas opiniones extremistas y supremacistas.

En Colombia, mis vecinos en Santa Marta no requieren un paquete de Leyes tan manifiestas y tan drásticas
como las Leyes de Núremberg, porque acá, a pesar de que la Constitución de Colombia supuestamente
garantiza "un trato igualitario a toda persona, sin importar su origen', mis vecinos están absolutamente
convencidos que la "discrecionalidad" instituida en el Decreto 1067 de 2015 puede ser usada con estos mismos
propósitos para expulsar/deportar a cualquier "extranjero" que estos mismos vecinos caprichosamente clasifican
como “sucio” o "indeseable". Igualmente, la evidencia demuestra que, efectivamente, cualquier funcionario de
Migración, según su antojo, puede mal usar o explotar a este Decreto para complacer y satisfacer estos vecinos
resentidos y malintencionados. Esa evidencia demuestra que, en Colombia, un "extranjero" efectivamente tiene
el mismo estatus legal que un judío en Alemania después de 1935. Obviamente no estoy inventando esa
realidad surrealista, y tampoco tengo que exagerar, porque los hechos hablan por sí mismo.

Debido a esas condiciones de extrema intolerancia, la pregunta de que si realmente estoy "libre" o no a
casarme con una "recicladora" proveniente de la Guajira no es meramente retórica. Esa pregunta, aunque
seria "absurda" en otro lugar y en otro contexto social, en este caso es totalmente valida y esencial, porque
evidentemente en estos lugares de la Costa, no está permitido por "un extranjero" vivir su vida de manera
pacífica y ni siquiera está permitido por "un extranjero" de "comer mangos de un árbol en la calle, y de hecho,
según la interpretación dada al Decreto 1067 de 2015, tampoco este permitido para un extranjero a "cometer
cualquier otro acto que pueda "molestar" o "ofender" a sus vecinos. Obviamente, este Decreto 1067 de 2015
puede ser interpretada y empleada para cometer cualquier arbitrariedad, y efectivamente promueve actos
odiosos y discriminatorios de ciertas personas, porque, enfocándose y obsesionándose con este Decreto 1067
de 2015, estos individuos están convencidos que tengan TODO EL PODER DEL ESTADO a su lado.

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Estos mismos vecinos rutinariamente discriminan a minorías (como a los "recicladores guajiros" o otros
“indeseables”) y los clasifican como "sucio" y "inferior". Sin embargo, estos vecinos no pueden "deportar" a estos
recicladores Guajiros porque son ciudadanos colombianos, y el mencionado decreto solo se aplica a
"extranjeros". Por ende, la evidencia demuestra que si yo, siendo "extranjero" me casara con una "recicladora"
proveniente de La Guajira, mis vecinos lanzaran todo tipo de críticas y usarían el mismo tipo de lenguaje abusivo
que ha sido evidenciado en sus CONSTANTES "quejas" escritas a Migración y a las demás entidades públicas
en Santa Marta desde el año 2016. Ni siquiera tenemos que especular o adivinar qué tipo de acusaciones y
lenguaje estos vecinos lanzaría, porque existe bastante evidencia ya en existencia. Entonces, ¿un
"extranjero" viviendo en una ciudad como Santa Marta, tiene pleno derecho de casarse con quien quiere, o es
que el “extranjero” tiene que pedir "autorización" o un "visto bueno" de sus vecinos intolerantes y despóticos?

…..

16). Gustavo Petro: Es interesante que yo recibía "Los Cargos" de funcionarios de Migración a la vez que
Gustavo Petro ha sido elegido como nuevo presidente de Colombia. Es curioso precisamente porque el señor
Petro fue uno de las personas que tenía considerable influencia sobre el desarrollo y la codificación de la nueva
Constitución del 1991. Dejando al lado completamente las ideas y convicciones políticas del señor Petro, es
indudable que el nuevo presidente es una persona con una amplia formación intelectual y con un profundo
conocimiento de la sociedad colombiana. Por esas razones, sería muy interesante preguntar directamente
al nuevo presidente si, en su opinión, según los principios codificados en la Constitución de 1991, es
justificable, legal y constitucional, señalar y perseguir a un "extranjero" por el simple hecho, o usando el
pretexto, de tener "un patio desordenado"? .

Además, ignorando y dejando completamente al lado las ideas y convicciones políticas, evidentemente tengo
ciertas cosas en común con el señor Petro. Pues, Gustavo Petro ha sido perseguido y constantemente atacado
por fuerzas de intolerancia, y de lo que tengo entendido, el señor Petro ha tenido que salir del país y refugiarse
en el exterior en varias ocasiones debido precisamente a la "intolerancia" que reina en Colombia. (Eso no es
nada sorprendente, porque hay más de 4 o 5 millones de colombianos viviendo en el exterior, y muchos de ellos
han tenido que salir porque han sido amenazadas o han sido víctimas de alguna forma de intolerancia. De
violencia o de intimidación. Colombia también es conocida como uno de los países con la cantidad más
numerosa de "refugiados internos").

El señor Petro también ha sido víctima de una constante campaña diseñada para denigrarlo,
desprestigiarlo, desacreditarlo y deslegitimarlo como persona - con el propósito de generar en su contra
sentimientos de odio y de rechazo en la sociedad y ante la opinión pública en general.

El matón siempre busca un "pretexto" para racionalizar y para "justificar" la

persecución a su víctima. Esto tipo de ataques verbales, deshumanizan a la
víctima y obviamente sirven para incitar y crear condiciones por actos violentos .
De igual manera, las personas que han atacado a Gustavo Petro, lo han perseguido e intimidado porque creen
que él no tiene derecho de existir en Colombia. Estoy absolutamente seguro que una persona como Gustavo
Petro comprende bien que en Colombia hay un problema de fondo de "intolerancia", y nunca vamos a poder
superar esa situación si tengamos miedo a decir las cosas exactamente como son. Muchísimos colombianos
también lo saben, pero no tienen la confianza para decirlo en voz alta porque tienen miedo a las consecuencias
y las reacciones violentas. En una sociedad "abierta y pluralista" (como denota la Constitución colombiana) uno
debería sentir suficiente confianza para opinar y para expresar sus ideas de una forma sensata y sin buscar
inventar escándalos. Sin esto, es muy difícil que haya progreso social.

Entonces, toda la evidencia demuestra que el riesgo verdadero a la "salud pública" se radica en la
intolerancia, en el egoísmo y en la falta de valores cívicos y no en mi "patio desordenado". Además,
según lo establecido en la Constitución, las entidades públicas tienen el DEBER de actuar en contra de la
intolerancia y en contra de las divisiones sociales y el DEBER de siempre actuar en favor de la paz, la harmonía
y el progreso social.

¿Cómo sería posible alcanzar la “convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo” (estipulado en Art. 2, de la
Constitución) cuando la intolerancia y la discriminación es todavía endémica?

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Si yo no fuera clasificado como “extranjero”, estos vecinos nunca me hubieran prestado atención y obviamente
nunca hubiese podido ser posible confabular denuncias maliciosas por una supuesta “violación de una norma
migratoria”. Si queremos un mejor futuro para todas, debemos enfocarnos en los problemas reales en vez de
buscar obsesionarnos y distraernos con pequeñeces. Por fortuna, Colombia tiene una Constitución que nos
puede guiar, y debemos ser agradecidos porque muchos países todavía no gozan de esto.

Atentamente,

Martin Dayani

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