PLUTÓN Y SATURNO: PROMOTORES DE UNA NUEVA ERA HUMANA

Naytiry/9627
El año 2019 es la antesala a lo que marca el fin definitivo del sistema materialista en el que la
humanidad ha estado sumergida durante los últimos 200 años. En la Bóveda Celeste encontramos
indicios astrológicos de lo que será el 2020 y, más aún, el 2021. Veamos.
La Astrología lleva unos años señalando el drástico cambio de ciclo que se nos viene; primero con
la entrada de Plutón en Capricornio (en 2008) para derribar todas las estructuras caducas, astro
que durará en la constelación de la Cabra Montés (signo de tierra) hasta 2022, y en el 2023 entrará
en Acuario (signo de aire), para quedarse unos 20 años. Desde 2009, y hasta casi el 2020, nos
viene influenciado la cuadratura Urano-Plutón, impulso cósmico para terminar de derribar el sistema
y los valores antiguos; luego, el 15 de Mayo de 2018 Urano entró en Tauro para cambiarlo todo de
arriba abajo durante los próximos siete años, sobre todo la economía, posición tan explosiva que
incluye, además, desastres naturales.
Para fulminar todo el proceso de derrumbe del viejo orden mundial, en Mayo 2019 (el día 19, Luna
Llena) se inicia la Conjunción Saturno-Plutón-Nodo Lunar Sur, aspecto que durará, con varias
fechas en el calendario, hasta 2020. ¿Qué significa? Lo que en la vida consideramos sólido,
estable, permanente, no lo es tanto; se encuentra ahora en un importante proceso de
transformación. Sobre todo si su permanencia en el tiempo es parte de su propio desgaste.
Aplica tanto a estructuras políticas como sociales. Los fenómenos naturales que ocurren sobre la
Tierra, (huracanes, inundaciones, terremotos, erupciones volcánicas), son esperables con mayor
frecuencia-intensidad, y todo lo que está oculto bajo suelo. La figura de monedas reconocidas por
su solidez (Euro o Dólar), vivirá un proceso de reconstrucción, así como ideologías eternizadas
durante mucho tiempo se tambalean, y caerán dando paso a sistemas distintos.
En el siglo XX asistimos a un periodo de transición entre eras astrológicas; la Era de Piscis (signo
de agua que dominó los 2 mil años anteriores a 1947), influencia que no se quiere marchar, y la Era
de Acuario (signo de aire que inició su influencia de 2 mil años desde 1947) que quiere entrar. A
partir de 2021 los influjos de Acuario, regido por Urano, se posicionarán de lleno, mientras que los
valores de Piscis, regido por Neptuno, desaparecerán definitivamente.
El Aguador es el signo de los cambios bruscos, de las innovaciones en todos los campos,
sobretodo en el científico y tecnológico, también en la búsqueda y descubrimiento de la Verdad. Es
el despertador de la humanidad; su palabra clave es SABER, descubrir otras dimensiones, viajar a
otros planos y universos. Es humanista y multidimensional; no soporta jerarquías controladoras,
excluyentes, empobrecedoras y manipuladoras de los seres humanos. Es positivo, luminoso, la
Mente Superior y Universal que reivindica la Libertad y la Justicia de todos los pueblos; es activista,
rebelde, no acepta estructuras rígidas, se dedica a sus talentos, y neutraliza hipocresías.
La conjunción Saturno/Plutón de los años 2019/2020 anuncia en final de la oscuridad global,
mientras que el año 2021 inaugura un ciclo de 200 años en el elemento aire, y 2000 años de la Era
de Acuario. La Gran Mutación que anuncia la construcción de un mundo basado en la Fraternidad
Universal.