Cuanto más te ames, menos amor necesitarás, por lo

tanto, al no necesitarlo no construirás ni sostendrás

vínculos conflictivos.
Sólo vendrán a tu vida personas de luz y sabiduría, si
no llegara a ser así, se marcharán rápidamente.
Al no necesitar el amor desde el externo, desde el
afuera, te sentirás en libertad de expresarte como
desees y seguirás a tu corazón y a tu instinto todo el
tiempo, se acabará el miedo al rechazo, al juicio, a la
soledad, a la carencia o al abandono.
Como tu corazón estará lleno de amor propio,
sentirás que el mundo entero es pequeño porque
sentirás que el mundo está dentro de ti y no tú
dentro de él.
Disfrutarás todo en su justa medida, saldrás al cine, a
cenar, a hacer deporte u otras actividades que
recuerden tus placeres, sin embargo, nada,
absolutamente nada, te dará mayor placer que sentir
tu corazón lleno de amor, al entender que el amor
comienza por ti, ese amo que te ganaste tras años de
sanar y aceptar tus heridas, tras años de permanecer
en silencio, tras años de hacer lo que “entendiste”
viniste a hacer a este mundo, en esta vida,
sin distraerte…
¡EVOLUCIONAR!