Está en la página 1de 55

Coordenadas: 

48°42′00″N 44°31′00″E (mapa)
Batalla de Stalingrado
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Batalla de Stalingrado

Parte de Frente Oriental de la Segunda Guerra Mundial

El centro de la ciudad de Stalingrado después de la victoria


soviética sobre las tropas del Eje

Fecha 17 de julio al 23 de agosto de 1942 hasta el 2 de


febrero de 1943 (200 días)

Lugar  Stalingrado, Unión Soviética (actual   

Volgogrado, Rusia)

Coordenad 48°42′00″N 44°31′00″E
as

Resultado Victoria decisiva soviética

Consecuen  Punto de inflexión de la


cias Segunda Guerra Mundial
en Europa
 Destrucción total del 6.º
Ejército alemán, parcial del 4.º
Ejército Panzer alemán y el Grupo
de Ejércitos Don. Los Ejércitos
aliados del Eje quedan
devastados.
 Contraataque soviético masivo e
inicio del repliegue del Grupo de
Ejércitos A alemán estacionado en
el Cáucaso.
 Las fuerzas del Eje empiezan a
retroceder en todos los campos en
el Frente Oriental

Beligerantes

 Alemania nazi  Unión Soviética

 Italia
 Reino de Hungría

 Reino de Rumania
 Estado Croata

Comandantes
 Iósif Stalin
 Adolf Hitler  Semión Timoshenko
 M. von Weichs
 Andréi Yeriómenko
 Hermann Hoth
 Vasili Chuikov

 Friedrich Paulus    Nikolái Vóronov


 K. Rokosovski
 Walter Heitz     †  Rodión Malinovski
 Erich von Manstein  A. Vasilevski
 Petre Dumitrescu  Georgi Zhúkov
 Constantinescu
 Italo Gariboldi
 Gusztáv Jány

 Viktor Pavičić  †

Unidades militares

 Ejército Rojo
 Heer (Wehrmacht) Frente de Stalingrado:
Grupo de Ejércitos B: • 28.º Ejército
 6.º Ejército • 51.º Ejército
• 57.º Ejército
 4.º Ejército Panzer • 62.º Ejército
 3.º Ejército • 64.º Ejército
Frente del Don:nota 2
 4.º Ejército • 24.º Ejército
 8.º Ejército • 65.º Ejército
 2.º Ejército • 66.º Ejército
Frente Suroeste:nota 3
 Legión Croata • 24.º Ejército de Guardias
Grupo de Ejércitos Don:nota 1 • 1.º Ejército de Tanques
• 6.º Ejército • 21.º Ejército
• 4.º Ejército Panzer
• 1.º Ejército Panzer

Fuerzas en combate
Inicialmente: Inicialmente:
• 275 000 soldados1 • 187 000 soldados5
• 3000 piezas de artillería • 2200 piezas de artillería5
• 500 carros de combate • 400 carros de combate5
• 600-1600 avionesnota 42 • 300 aviones5
En el momento de la En el momento de la
contraofensiva soviética: contraofensiva soviética:
• 1 040 000 soldadosnota 5 • 2 500 000 soldados
• 10 250 piezas de artillería (1 143 000 en el área de
• 500 carros de combate Stalingrado)6
• 732 aviones3 (402 operativos)4 • 13 451 piezas de artillería
• 894-4000 carros de combate7
• 1115 aviones8

Bajas
• 478 741 muertos y
 Alemania:
desaparecidos
• 246 269 muertos y heridos
• 650 878 heridos y enfermos11
• 108 890 prisioneros (de los
• 300 000 civiles muertos,
cuales solo 5000 sobrevivirían al
heridos y desaparecidos12
cautiverio, siendo liberados entre
Total: 1 429 619 bajas
1955 y 1956).910
 Rumanía:
• 158 854 muertos, heridos y
desaparecidos10
 Hungría:
• 143 000 muertos, heridos y
desaparecidos10
 Italia:
• 114 520 muertos, heridos y
desaparecidos10
Hiwi:
• 52 000 muertos1
Otros aliados:
• 26 000 muertos heridos y
desaparecidos10
Total: 849 533 bajas

Materiales

Destruidos: Destruidos:
• 900 aviones • 2769 aviones14
• 500 carros de combate • 4341 carros de combate
• 6000 piezas de artillería2 • 15 728 piezas de artillería
Capturados:
• 744 aviones
• 1666 tanques y cañones de
asalto
• 5762 piezas de artillería13

[editar datos en Wikidata]

[mostrar] 
Frente Oriental
1941-1945

[mostrar] 
Campaña del Cáucaso

[mostrar] 
Batalla de Stalingrado

La batalla de Stalingrado fue un inmenso enfrentamiento bélico entre el Ejército


Rojo de la Unión Soviética y la Wehrmacht de la Alemania nazi y sus aliados del
Eje por el control de la ciudad soviética de Stalingrado, actual Volgogrado, entre el
23 de agosto de 1942 y el 2 de febrero de 1943.15161718 La batalla se desarrolló en
el transcurso de la invasión alemana de la Unión Soviética, en el marco de
la Segunda Guerra Mundial.1617 Con bajas estimadas en más de dos millones de
personas entre soldados de ambos bandos y civiles soviéticos, la batalla de
Stalingrado es considerada la más sangrienta en la historia de la humanidad. La
grave derrota de la Alemania nazi y sus aliados en esta ciudad significó un punto
clave y de severa inflexión en los resultados finales de la guerra;19 representando
el principio del fin del nazismo en Europa,19 pues la Wehrmacht nunca recuperaría
su capacidad ofensiva ni obtendría más victorias estratégicas en el Frente
Oriental.20
La ofensiva alemana para capturar Stalingrado comenzó a finales del verano de
1942 en el marco de la Operación Azul o Fall Blau, un intento por parte de
Alemania de tomar los pozos petrolíferos del Cáucaso. El 23 de agosto, el 6.º
Ejército, apoyado por el 4.º Ejército Panzer, logran cruzar la curva del Río Don. Un
masivo bombardeo redujo buena parte de la ciudad; mientras las tropas terrestres
del 6.º Ejército debían tomar la ciudad calle por calle y casa por casa, en lo que
ellos denominaron Rattenkrieg (‘guerra de ratas’). A pesar de controlar la mayor
parte de la ciudad, la Wehrmacht nunca fue capaz de derrotar a los últimos
defensores soviéticos que se aferraban tenazmente a la orilla oeste del río Volga,
que dividía la ciudad en dos. En noviembre de 1942, una gran contraofensiva
soviética arrolló a los ejércitos aliados del Eje en el Don, y embolsó al 6.º Ejército
Alemán del general Paulus y parte de 4.º Ejército Panzer dentro de Stalingrado,21
incapaz de escapar del cerco por la negativa de Hitler a renunciar a la toma de la
ciudad. Este cerco, llamado por los alemanes Der Kessel (‘el caldero’), significó el
embolsamiento de 250 000 soldados, debilitados rápidamente a causa del hambre
y el frío, combinados con el fracaso del plan de transportar provisiones y
municiones por aire a los alemanes asediados, como prometió Hermann Göring.
Finalmente, abatidos por los constantes fracasos del general Von Manstein por
intentar romper el cerco y los continuos ataques soviéticos harían que Friedrich
Paulus, desobedeciendo las órdenes de Hitler, rindiera su 6.º Ejército en febrero
de 1943.22
La derrota alemana en Stalingrado confirmó lo que muchos expertos militares
sospechaban: la capacidad logística de las fuerzas alemanas era insuficiente para
abastecer y mantener una ofensiva en un frente que se extendía desde el mar
Negro hasta el océano Ártico.20 Esto se confirmaría poco después en la nueva
derrota que Alemania sufriría en la batalla de Kursk. El fracaso militar convenció a
muchos oficiales de que Hitler estaba llevando a Alemania al desastre,
acelerándose los planes para su derrocamiento y dando como resultado el
fallido atentado contra Hitler de 1944.23 La ciudad de Stalingrado recibiría el título
de Ciudad Heroica.24

Índice

 1Antecedentes
 2«Operación Azul»: el camino a Stalingrado
o 2.1Avance hacia el Don
o 2.2Operación Azul
o 2.3La ciudad
o 2.4«¡Ni un paso atrás!»
o 2.5Avance hacia el Volga
o 2.6Los alemanes a las puertas de Stalingrado
 3La ciudad-fortaleza
o 3.1Llegada de Zhúkov
o 3.2Asalto alemán
o 3.3Estancamiento en Stalingrado
o 3.4Rattenkrieg
 4Contraofensiva soviética
o 4.1La «Operación Urano»
o 4.2Der Kessel
o 4.3La ofensiva del Grupo de Ejércitos del Don
 5La rendición final
 6Pérdidas
 7Consecuencias
 8Honores y conmemoración
o 8.1Monedas conmemorativas rusas
o 8.2Conmemoración en Alemania
o 8.3Conmemoración en Austria
o 8.4Conmemoración en Francia
o 8.5Conmemoración en Italia
o 8.6Cambio de nombre temporal de la ciudad de
Volgogrado a Stalingrado
 9Véase también
 10Notas
 11Referencias
o 11.1Bibliografía
 12Enlaces externos

Antecedentes[editar]
Artículo principal: Operación Barbarroja
Influido por el geopolítico Karl Haushofer, Adolf Hitler intentaba convertir las tierras
de la Unión Soviética en colonias alemanas a las que denominaría «Germania».25
Entre 1939 y 1941, la Alemania nazi estuvo ocupada luchando con sus históricos
enemigos de Occidente: Francia y el Reino Unido (véase Batalla de
Francia y Batalla de Inglaterra); no obstante, Hitler nunca perdió de vista su
verdadero objetivo: invadir el este de Europa y aniquilar a los eslavos.
El 22 de junio de 1941, Alemania invadió la Unión Soviética, incluso
cuando Inglaterra no había sido derrotada. Hitler, convencido de la debilidad del
Estado soviético, a quien consideraba como un gigante con los pies de barro,
creía que sus pueblos se volverían contra Iósif Stalin, permitiéndole concluir la
invasión antes del invierno. Sus generales recibieron órdenes de ceñirse al plan,
desdeñando sus opiniones.26 De esta forma, un día antes de la invasión, unos tres
millones de soldados alemanes esperaban el inicio de la mayor operación militar
hasta la fecha, distribuidos desde Finlandia hasta el mar Negro.27 Unos 950 000
soldados de otras naciones aliadas de Alemania.
En diciembre de 1941, la guerra en la Unión Soviética no se había desarrollado tal
como el Alto Mando Alemán había
planeado. Leningrado y Sebastopol continuaban resistiendo el cerco en el norte y
el sur respectivamente,28 y la ofensiva contra Moscú había fracasado. Entonces,
inesperadamente, los alemanes se encontraron con una gran contraofensiva
soviética desde la capital rusa y tuvieron que afrontar el hecho de que, a pesar de
haber aniquilado y capturado a cientos de miles de soldados del Ejército Rojo en
los últimos meses, el Alto Mando soviético, pactando la no agresión con Tokio,
había logrado desplegar reservas suficientes, además de las divisiones siberianas
dirigidas por el general Georgi Zhúkov, hasta entonces ubicadas en la frontera con
Manchuko, para emprender una gran contraofensiva. Tardíamente, y tal como se
ha creído durante décadas, los invasores comprenderían que aparentemente las
reservas enemigas eran «inagotables».
Habiendo fracasado en capturar Moscú, Hitler —con sus generales en contra—
decidió dirigirse hacia los pozos petrolíferos del Cáucaso, pues el petróleo era el
elemento fundamental, del que apenas disponía, para sostener la guerra y,
además, debilitar verdaderamente a su enemigo. La Operación Azul, como se
denominó la campaña alemana en el sur de la Unión Soviética, tenía como
objetivo la captura de puntos fuertes en el Volga primero y, posteriormente, el
avance sobre el Cáucaso.

«Operación Azul»: el camino a Stalingrado[editar]


Artículos principales: Segunda batalla de Járkov  y  Fall Blau.
Avance hacia el Don[editar]
El 5 de abril de 1942, Hitler emitió la Directiva fundamental 41 con la que definió el
desarrollo planificado de la nueva gran ofensiva en detalles tácticos y describió, en
realidad de una manera bastante nebulosa, los objetivos geoestratégicos de la
Operación Azul (Fall Blau en alemán), a partir de los cuales esperaba un éxito
decisivo.29 La ofensiva alemana involucró a dos grupos de ejércitos, más de 1
millón de soldados con alrededor de 2500 tanques,30 apoyada por cuatro ejércitos
rumanos, italianos y húngaros (unos 600 000 hombres más).31 Se habría de
desatar en el sur de Rusia con el objetivo de conquistar las cuencas del Don y el
Volga, destruir las industrias importantes de Stalingrado (nudo de comunicación
ferroviario y fluvial y centro de producción mecánica muy importante) y luego
apuntar a los pozos petroleros del Cáucaso, asegurando a Alemania suficientes
recursos energéticos para continuar la guerra.32 Esta ambiciosa directiva se basó
principalmente en la suposición errónea de Hitler de un supuesto agotamiento
irreversible material y moral del Ejército Rojo después de las enormes pérdidas
sufridas en la campaña de 1941-42.33
La operación, inicialmente programada para principios de mayo, sufrió retrasos
considerables debido a la dura resistencia soviética durante el asedio de
Sebastopol.34 Por otro lado, la necesidad de llevar a cabo algunas operaciones
preliminares de rectificación del frente y oponerse a algunos intentos prematuros e
ineficaces ofensivas soviéticas de primavera en Járkov (segunda batalla de
Járkov35). De hecho, estos éxitos alemanes, que costaron a los soviéticos menos
de un cuarto millón de pérdidas, favorecieron en gran medida el éxito inicial de la
Operación Azul (Fall Blau).36
«Para Hitler, Stalingrado era el símbolo soviético, por su industria y por lo que
ideológicamente representaba, por ello puso mucho énfasis en tomarla, pero los
soviéticos eran conscientes de las consecuencias de la derrota también, y no se
amilanaron ante el poderío nazi; el duelo estaba servido».37
Era 10 de mayo, el general Friedrich Paulus, comandante del 6.º Ejército Alemán,
presentó al Mariscal de Campo Fedor von Bock un esbozo de la «Operación
Federico». Paulus había tomado el mando del 6.º Ejército recientemente tras el
fallecimiento de su anterior comandante, Walter von Reichenau, a consecuencia
de un ataque cardíaco sufrido después de hacer ejercicio en la campiña rusa a
temperaturas bajo cero.
La Operación Federico significaba la consolidación del frente delante de Járkov,
recién capturada por Alemania. No obstante, el mariscal Semión Timoshenko se
adelantó a Paulus, emprendiendo el 12 de mayo una contraofensiva
desde Vorónezh, cuyo objetivo era precisamente la liberación de Járkov, rodeando
al 6.º Ejército en un movimiento de pinza. Cuando 640 000 soviéticos con 1200
tanques se lanzaron contra las fuerzas de Paulus, este se encontró al borde del
colapso. Solamente la oportuna llegada del 1.º Ejército Panzer de Ewald von
Kleist permitió revertir la situación de la ofensiva y, en lugar de ser capturados, los
hombres de Paulus ayudaron a los de Von Kleist a capturar los Ejércitos soviéticos
6.º y 57.º en Barvenkovo. El 28 de mayo unos 240 000 soldados soviéticos fueron
embolsados y capturados, e incautados 1250 carros y más de 2000 cañones. Fue
la peor derrota soviética de la guerra, y terminó con la contraofensiva
de Timoshenko.
El 1 de junio, Adolf Hitler y el mariscal Fedor von Bock presentaron a los generales
del Grupo de Ejércitos Sur los planes definitivos de la Operación Azul en los
cuarteles generales de esta unidad, ubicados en Poltava. Al 6.º Ejército de Paulus
se le encargó la tarea de limpiar Vorónezh, y dirigirse luego
a Stalingrado acompañado del 4.º Ejército Panzer de Hermann Hoth. Una vez allí,
se encargarían de destruir los complejos industriales y de proteger las refinerías
petroleras del Cáucaso desde el Norte.
Se prohibió toda transcripción de las órdenes de la Operación Azul, todo debía
comunicarse de manera verbal. El 10 de junio la 1.º Panzerarmee y el 6.ºEjército
alemán, compuestos por 33 divisiones, cinco de ellas Panzerdivisionen y dos
motorizadas, iniciaron los primeros avances en los sectores de Volchansk y
Kupians; las fuerzas acorazadas se desplegaron entre el flanco derecho del Grupo
de Ejércitos Sur y el sector Smolensk-Slaviansk. Sin embargo, el 19 de junio, un
avión alemán que llevaba anotaciones personales del general Georg
Stumme acerca de la operación fue derribado detrás de las líneas enemigas, y los
papeles fueron capturados por los soviéticos. No obstante, después de que el
general Filipp Gólikov los entregara directamente a Stalin, este los rechazó como
falsos, convencido de que Moscú seguía siendo el principal objetivo alemán.
Para el día 26 de junio, la 1.º Panzearmee y el 6.º Ejército alemán, tras 16 días de
combates, rechazaron el ala izquierda del Frente Sudoccidental soviético,
empujando a los rusos hasta las orillas del Oskol, donde se posicionan.
En Sebastopol, el 11.º Ejército alemán entró en las ruinas de la fortaleza, tras
meses de resistencia soviética, la cual había estado retrasando la ofensiva
alemana (Fall Blau) hacia el Cáucaso. El general del 11.º Ejército, Erich Von
Manstein fue ascendido a mariscal de campo por su brillante campaña de Crimea,
que culminó con la toma del fuerte de Sebastopol.
Operación Azul[editar]

Francotiradores alemanes en Voronezh, junio de 1942

El 28 de junio, inició la ofensiva general alemana hacia los objetivos principales en
dirección al Vorónezh, y el 30 de junio en la región del Donetsk38 en el sur
de Rusia, el Grupo de Ejércitos Sur comenzó bien su ofensiva: las fuerzas
soviéticas ofrecieron poca resistencia en las vastas estepas vacías y comenzaron
a retirarse hacia el este. Varios intentos de restablecer una línea defensiva fallaron
cuando las unidades alemanas los flanquearon. Se formaron y destruyeron dos
grandes focos: el primero, al noreste de Járkov, el 2 de julio, y un segundo,
alrededor de Millerovo, el Óblast de Rostov, una semana después. El avance
inicial del 6.º Ejército y sus aliados del Eje, fue un éxito. Mientras tanto, desde
hace días se combate en las proximidades y en la periferia de la importante ciudad
meridional soviética de Voronezh. Von Bock esperaba que los alemanes pudieran
tomarla pronto, pero Timoshenko había reforzado su guarnición. Hitler dio la orden
de detener el ataque en Voronezh, y proseguir la ofensiva Fall Blau en el sur. Para
el día 6 de julio, el 4.º Ejército Panzer alemán continúa entrabado intensos
combates con los soviéticos que defienden Voronezh y no pueden retirarse como
lo había ordenado Hitler. Pero capturan parcialmente la ciudad. Como los rusos
comienzan a retroceder, el Führer ordena conquistarla. El 4.º Ejército Blindado
estuvo completamente involucrado en la batalla de Voronezh durante dos días y
los alemanes tardaron un tiempo antes de que pudieran abandonar la línea hasta
la llegada del 2.º Ejército húngaro que continuó luchando por el resto de la ciudad.
El 9 de julio, Hitler dividió el Grupo de Ejércitos Sur, como parte de la segunda
fase de la operación, ordenó al 4.º Ejército Panzer dirigirse hacia el Don y
el Volga. Sin embargo, fue sometido a un contraataque potente por parte
del Ejército Rojo, hasta el 13 de julio, en la zona del Don y el Donietsk. Hitler
reconocerá más adelante que esos dos días de retrasos en Voronezh, y los
sorpresivos intentos soviéticos ineficaces de estabilizar el frente, permitieron
al mariscal Semión Timoshenko reforzar el Don y su gran meandro, evitando la
toma de Stalingrado por parte del 4.º Ejército Panzer.
Desde que Hitler ordenó dividir el Grupo de Ejércitos Sur en dos fuerzas, como
parte de la segunda fase de la operación, no tuvo en cuenta que las reservas
alemanas de combustible eran alarmantemente escasas, y asumió que el enemigo
había agotado en gran medida sus reservas en el primer invierno de la guerra. A
pesar de la falta de reservas, al Grupo de Ejércitos A, comandado por el
mariscal Wilhelm List, se le ordenó continuar la ofensiva en el Cáucaso. Mientras
que el Grupo de Ejércitos B, incluidos el 6.º Ejército de Friedrich Paulus y el 4.º
Ejército Panzer de Hermann Goth, comandados por el mariscal Maximilian von
Weichs, se dirigió hacía el Don y el Volga.
En un informe de Halder, de fecha 13 de julio, al Führer: «Los ejércitos alemanes
de Von Bock, empeñados en la Ofensiva Fall Blau en el sur de Rusia, no pueden
aniquilar a las tropas soviéticas del mariscal Timoshenko, que se repliegan en
perfecto orden hacía el este para evitar las maniobras de tenaza germanas». Hitler
asumirá que es una desbandada y cambia los planes de la operación, ordena
al 4.ª Panzerarmee y al 40.º Panzerkorps que abandonen el objetivo del Don
meandro, dejando dirigirse allí al 6.º Ejército en solitario.
El 15 de julio, Hitler y von Bock, comandante del Grupo de Ejércitos Sur,
discutieron sobre los próximos pasos en la operación. El acalorado debate y los
continuos contraataques soviéticos, que ataron al 4.º Ejército Panzer hasta el 13
de julio, hicieron que Hitler perdiera los estribos y despidiera a von Bock.
El 4.º Ejército Panzer de Hoth, se dirigió al sur, según lo planeado por el alto
mando alemán (OKW), para unirse al Grupo de Ejércitos A, debido a los lentos
progresos en la campaña del Cáucaso, y para ayudar en la captura del resto de
las fuerzas de Timoshenko, que se esperaba tendría lugar cerca de Rostov del
Don, sin lograrlo plenamente. En el avance se produjo un atasco masivo cuando el
4.º Panzer y el 1º Panzer requirieron las pocas carreteras en el área. Ambos
ejércitos fueron detenidos mientras intentaban limpiar el desorden resultante de
miles de vehículos. La demora fue larga y se cree que le costó el avance al menos
una semana. Pero Rostov fue atacada y reconquistada por el 17.º Ejército y el 1.º
Ejército Panzer el 23 de julio.
La ciudad[editar]

Avance alemán hacia el Don, camino de Stalingrado; entre el 24 de julio y el 18 de noviembre.

La ciudad tenía una importante industria militar (Stalingrado tenía las fábricas


octubre Rojo, de tractores y de cañones Barricady), y poseía el nudo ferroviario
crucial de la línea que unía Moscú, el mar Negro y el Cáucaso, existiendo
igualmente un puerto fluvial en servicio para la navegación por el Volga. La urbe
se extendía unos 24 kilómetros a lo largo de la orilla occidental del Volga, pero con
menos de diez kilómetros de anchura. No existía ningún puente cruzando el río,
empleándose grandes barcazas para comunicar ambas orillas. La orilla oriental
apenas estaba poblada. Es importante considerar que la temperatura en el
Cáucaso es muy extrema tanto en verano como en invierno, durante el cual el frío
es tal que el Volga se congela con una capa suficientemente gruesa de hielo como
para permitir el paso de vehículos pesados.
«¡Ni un paso atrás!»[editar]
Artículo principal: Orden 227
Stalin había previsto la rápida caída de Rostov. Por esta razón, el 19 de julio había
ordenado que Stalingrado quedase en estado de sitio total y comenzasen los
preparativos para resistir ante los alemanes que se acercaban. No se permitió a
los civiles abandonar la ciudad, queriendo alentar a la milicia soviética con la
permanencia de sus familiares entre los habitantes.39 No obstante, trabajadores
especializados considerados claves que las industrias armamentistas fueran
enviadas a los Urales, para seguir trabajando allí.
El 17 de julio, inició la ofensiva alemana hacia el Don, a cargo del 6.º Ejército. En
cuanto a la defensa, Vasili Chuikov llegaría al frente de Stalingrado; allí quedaría a
cargo del 64.º Ejército soviético, cuyas principales unidades todavía no habían
llegado. Chuikov encontró a sus tropas con la moral muy baja, y fue muy poco lo
que pudo hacer para evitar ser obligado a cruzar el Don.40 La llegada de la
aviación rusa, que mantuvo ocupados a los Messerschmitt 109 alemanes hasta
inicios de agosto, alivió a las castigadas fuerzas terrestres.
A mediados de julio, los alemanes habían empujado a las tropas soviéticas de
vuelta hacía el margen del río Don, a pesar de la escasez de combustible. En este
punto, los ríos Don y Volga están a solo 65 km de distancia. En el avance los
alemanes dejaron sus principales depósitos de suministros al oeste del Don, lo
que tendrá implicaciones importantes más adelante en el curso de la batalla.
Puesto que los rusos se posicionarán fuertemente en la curva del río Don. Los
alemanes comenzaron a usar los ejércitos de sus aliados italianos, húngaros y
rumanos para proteger su flanco izquierdo (norte). Ocasionalmente, las acciones
italianas se mencionaban en comunicados oficiales alemanes. Las fuerzas
italianas generalmente eran tenidas en poca consideración por los alemanes, y
fueron acusadas de tener baja moral: en realidad, las divisiones italianas lucharon
relativamente bien, según un oficial de enlace alemán.41 La 3.ª División de
Infantería de Montaña Ravenna y la 5.ª División de Infantería
Cosseria demostraron tener buena moral, y se vieron obligadas a retirarse solo
después de un ataque blindado masivo en el que los refuerzos alemanes no
habían llegado a tiempo, según un historiador alemán.42 De hecho, los italianos se
distinguieron en numerosas batallas, como la Batalla de Nikolayevka.
El 24 de julio de 1942, Hitler reescribió personalmente los objetivos operativos
para la campaña de 1942, ampliándolos en gran medida para incluir la ocupación
de la ciudad de Stalingrado. Ambas partes comenzaron a atribuir valor
propagandístico a la ciudad, basándose en que llevaba el nombre del líder de la
Unión Soviética. Hitler proclamó que después de la captura de Stalingrado,
matarían a sus ciudadanos varones y deportarían a todas las mujeres y niños
porque su población era «completamente comunista» y «especialmente
peligrosa». Se suponía que la caída de la ciudad también aseguraría firmemente
los flancos norte y oeste de los ejércitos alemanes a medida que avanzaban en
Bakú, con el objetivo de asegurar estos recursos petroleros estratégicos para
Alemania. La expansión de los objetivos fue un factor significativo en el fracaso de
Alemania en Stalingrado, causado por el exceso de confianza alemán y una
subestimación de las reservas soviéticas.
Infantería alemana durante la batalla del Don. Tanques Panzer III despejando las cada vez más duras
defensas rusas.

El 25 de julio, los alemanes enfrentaron una fuerte resistencia con una cabeza de
puente soviética al oeste de Kalach. «Tuvimos que pagar un alto costo en
hombres y material ... en el campo de batalla de Kalach quedaron numerosos
tanques alemanes quemados o disparados».43 Ese día el grueso de
la 1.ª Panzerarmee de Kleist cruza el río Don por el sur, pero algunas unidades
rezagadas no lo harían sino hasta un día más tarde.
El 28 de julio, preocupado por el avance alemán hacia el Volga, que amenazaba
con partir en dos la Unión Soviética, Stalin promulgó la Orden 227, por la que
conminaba a sus comandantes en el frente a no permitir bajo ningún concepto la
retirada de sus hombres y ordenaba la formación de una línea en la retaguardia de
la infantería con autorización para fusilar sumariamente a todo soldado soviético
que retrocediese.44 Asimismo, se obligaba a las mujeres a combatir también a gran
escala. En el documento figuraba la frase «¡Ni un paso atrás!», que se constituiría
desde entonces en el lema de la resistencia antifascista soviética.
Por su parte, confiado en el derrumbe del Ejército Rojo en el sur
de Rusia, Hitler ignoró una vez más el estado real de sus tropas en el Cáucaso y
de los planes enemigos de posicionarse fuertemente en las montañas, y ordenó la
inmediata captura de los pozos petrolíferos por el reforzado Grupo de Ejércitos A,
que se empeñaba en avanzar lo más rápido posible, hasta situarse a 100 km
del mar Caspio, los cuales nunca llegarían. El 9 de agosto cae el primer
yacimiento petrolífero de Maikop, pero lo encuentran completamente destruidos.
Las unidades germanas carecen de suministros y se encuentran agotadas; las
compañías raramente tenían más de 60 hombres, y las Panzerdivisionen 80
tanques, sin más refuerzos y sin combustible, estando muy lejos de su alcance los
principales yacimientos petrolíferos de Bakú. Hitler exasperado, comienza a
prestar su atención al frente de Stalingrado, la cual no había sido tomada por
el 6.ºEjército, debido a la feroz resistencia soviética en la curva del río Don.
Finalmente, el 9 de septiembre Hitler destituyó a Von List, jefe del Grupo de
Ejércitos A, y asumió personalmente el mando de sus tropas en el Cáucaso por
algún tiempo.
Avance hacia el Volga[editar]
Artículo principal: Anexo:
Orden de Batalla de las Fuerzas soviéticas y del Eje en la
Batalla de Stalingrado
A inicios de agosto, Hitler, enfurecido por los lentos progresos del general Paulus
en el Don, ordenó al 4.º Ejército Panzer de Hoth, que se dirigiera de nuevo
a Stalingrado en apoyo del 6.º Ejército y aplastara definitivamente las defensas
soviéticas en el Don meandro, por el sur. El general Hoth obedeció preocupado,
debido a las pocas reservas de combustible restantes tras el descenso hacia el
Cáucaso. El 8 de agosto, las 16.ª y 24.ª Panzerdivisionen del 6.º Ejército de Von
Paulus, que avanza con el objetivo de llegar a Stalingrado, terminan de cercar a
las tropas del 62.º Ejército soviético del general Kolpakchi al oeste de Kalach, a 60
km de la Stalingrado. Quedan embolsadas siete divisiones, dos brigadas
motorizadas, y dos acorazadas con unos 1000 carros de combate y 750 piezas de
artillería. Al día siguiente, Stalin nombró a Andréi Yeriómenko comandante del
Frente de Stalingrado, harto de las continuas derrotas del mariscal Timoshenko.
Para el día 10 de agosto, el 6.º Ejército alemán del general Von Paulus derrota a
las tropas del 62.º Ejército soviético del general Kolpakchi, que oponían una fiera
resistencia en la curva del río Don. Los germanos hacen unos 35.000 prisioneros
rusos e incautan 270 carros y unos 560 cañones. Los restos del 62.º Ejército
cruzan el Don hacia los arrabales de la ciudad. El general Vladimir Kolpakchi fue
destituido del cargo y reemplazado por el general Anton Lopatin. De esta forma
queda abierto para las fuerzas del Eje el camino a Stalingrado; pero antes los
germanos tendrán que acabar con los reductos soviéticos en la zona: tardarán
unos once días. El 22 de agosto, tras acabar con los últimos reductos de
resistencia soviéticos, el 4.º Panzerkorps penetra en las líneas rusas de Vertiachi,
al noreste de Stalingrado. El 14.ª Panzerkorps del general Wietersheim abre una
brecha en el frente ruso con la que podrán alcanzar la orilla del Volga; por la
brecha penetra el 51.º Cuerpo de Ejército de Seydlitz. De esta forma, las primeras
unidades alemanas cruzan la curva del río Don, y establecen una cabeza de
puente.

Bombardeo aéreo de la Luftwaffe alemana sobre Stalingrado en septiembre de 1942.

El 23 de agosto, Stalingrado recibió su primer bombardeo proveniente de


los Heinkel 111 y Junkers 88, unos 600 aviones del general Wolfram von
Richthofen, Jefe de Estado Mayor de la Legión Cóndor durante el bombardeo de
Guernica. Se lanzaron 1000 toneladas de bombas y se perdieron tan solo tres
aeroplanos. Murieron no menos de 5000 personas ese día. En esa semana
morirían 40 000 de los 600 000 habitantes de la ciudad, dañando o destruyendo
unos 4000 edificios. La Luftwaffe perdería, en total, 90 aeroplanos. Ese mismo día,
la vanguardia del 6.º Ejército alemán alcanzó el Volga. Los soldados estaban
emocionados por haber avanzado con tantos sacrificios desde el meandro
del Don (gracias en parte al resultado del Combate de Isbucensky y al apoyo de la
Lutfwaffe), confiando en una caída rápida de Stalingrado. La 16. Panzer-
Division germana al mando del general Hube, continuó cruzando la curva del río
Don sobre un pontón montado en Vertiachi, al noreste de Stalingrado. Por la tarde,
la componía de transmisiones llega a la vista de la ciudad, a unos 40 km, mientras
está siendo bombardeada por Stukas. Prosigue por los suburbios de Spartakovka,
Hinok y Latashinika, entra en los arrabales de la ciudad y se atrinchera en la ribera
del Volga.
Por el sur, el avance de Hoth era más lento, ya que Yeremenko había colocado la
mayor parte de sus fuerzas contra el 4.º Ejército Panzer; además, Hitler le había
quitado al general Hoth un cuerpo blindado para integrarlo al 6.ºEjército de Paulus.
Los alemanes a las puertas de Stalingrado[editar]
El 24 de agosto unidades de la 16. Panzer-Division al mando de Hube, avanzan
por los arrabales industriales de Spartakovka, al noroeste de Stalingrado,
entablando una dura lucha con tropas del 62.º Ejército soviético que emplea
algunos T-34 recién fabricados y son ayudados por ciudadanos armados, que
luchan en las barricadas. Los germanos atacan el ferrocarril, con su artillería
dominan el Volga y la Luftwaffe continúa bombardeando la ciudad. La 35.ª División
soviética aísla a los germanos, que forman en erizo aguardando la llegada de más
unidades alemanas. Algunas divisiones no podrán llegar, debido a una inesperada
contraofensiva soviética de grandes proporciones, que durarán varias semanas en
ser derrotadas. El contraataque se llevó a cabo en el sector de Kotluban al norte
de la ciudad, con ejércitos recién formados: el 4.º de Tanques, el 24.º y el 66.º
ejércitos y el 1.º de Guardias soviéticos. Estos nuevos ejércitos lanzaron
contraataques costosos sobre las fuerzas alemanas, por lo que se tuvo que
desviar divisiones completas del 6.º Ejército próximas a Stalingrado, hacía el norte
para contener la arremetida soviética. Otros dos ejércitos soviéticos frescos, el
57.º y el 51.º, hicieron lo propio desde el sur, donde se encontraban las fuerzas de
Hoth, relegando nuevamente el avance de Paulus y sus fuerzas a una toma rápida
de la ciudad.45
Soviéticos que se preparan para evitar un asalto alemán en los suburbios de Stalingrado.

Parte de la infantería alemana llegó a los suburbios de Stalingrado, el 1 de


septiembre, con escaso apoyó mecanizado, debido a los acontecimientos
recientes al norte de la ciudad. En aquel momento convergían sobre Stalingrado,
por el sur, las 29.ª y 14.ª Divisiones motorizadas; por el oeste se acercaban la
24.ª, 94.ª, 71.ª, 76.ª y 295.ª Divisiones de infantería blindada; por el norte y hacia
el centro de la ciudad, la 100.ª División de cazadores, la 389.ª y 60.ª División de
infantería motorizada. Mientras que en la ciudad era defendida en ese momento
solo por unos 56 000 soldados. El comando soviético podría proporcionar a sus
tropas en Stalingrado solo transbordadores arriesgados a través del Volga. En
medio de las ruinas de la ciudad ya destruida, el 62.º Ejército soviético construyó
posiciones defensivas con puntos de disparo ubicados en edificios y fábricas. Al
día siguiente, tropas del 6.º Ejército alemán y el 4.ª Panzerarmee llegan a las
colinas que dominan Stalingrado, cortando las comunicaciones terrestres de la
urbe; su guarnición solo puede aprovisionarse por el Volga. Francotiradores y
grupos de asalto detuvieron al enemigo lo mejor que pudieron. Los alemanes, que
se trasladaron a Stalingrado sufrieron grandes pérdidas. Los refuerzos soviéticos
cruzaron el Volga desde la costa este bajo bombardeos constantes y fuego de
artillería. Con el transcurso del tiempo, todo el 6.º Ejército y parte del 4.º Ejército
Panzer estarán combatiendo en la ciudad. Estas tropas desconocían que
el Ejército Rojo preparaba una ofensiva a gran escala contra el 6.º Ejército
alemán en los próximos meses.
Stalin, que instaba a Zhúkov a salirles al encuentro e interceptar dichas fuerzas
enemigas, replicaba:
¿No entienden que, si entregan Stalingrado, el sur del país quedará separado del centro, y
probablemente no podremos defenderlo? Además de perder nuestra principal vía fluvial, no sólo es una
catástrofe para Stalingrado, sino para el país, dado que se perderá el petróleo también.

Las ofensivas de Kotluban a finales de agosto y septiembre, lograrían aliviar en


parte la situación respecto del norte de la ciudad. La orden de Zhúkov era
terminante: «¡No entreguen Stalingrado!».

La ciudad-fortaleza[editar]
Llegada de Zhúkov[editar]
Artillería de campaña alemana bombardeando posiciones soviéticas en los suburbios de la ciudad

El mariscal Zhúkov, quien recientemente había sido nombrado Vicecomandante


en Jefe, segundo después de Stalin, llegó a Stalingrado el 29 de agosto.
Hitler, que no había deseado la guerra de guerrillas en Moscú y Leningrado, ahora
bramaba por la conquista de la ciudad bajo esa premisa: eso implicaba la guerra
calle por calle, casa por casa, un tipo de combate para el cual ni la Wehrmacht ni
las Waffen-SS estaban preparadas.46
El fracaso en la toma del Cáucaso llevó a Hitler a repensar drásticamente sus
objetivos. Sin el ansiado petróleo, se convenció de que, si conquistaba la ciudad,
además de tapar su derrota estratégica con una victoria simbólica, tendría de
nuevo posibilidades de virar hacia el Cáucaso.
En el frente de Stalingrado, el 6.º Ejército alemán de Von Paulus inició un ataque
cuyo objetivo era completar la conquista de la ciudad. Para ello, la 71.ª, 76.ª y
295.ª divisiones de infantería avanzaron desde la estación de Gumrak hacia el
hospital principal, para luego tomar Mamáyev Kurgan; por otro lado, la 94.ª
división de infantería y otra división motorizada atacaron la zona de los suburbios
apoyadas por las 14.ª y 24.ª Panzerdivisionen. El comandante del 62.º Ejército
soviético Anton Lopatin, da por perdida la ciudad, y pide autorización para huir por
el río. Stalin se lo niega. El 12 de septiembre, Zhúkov lo destituye
deshonrosamente por demostrar cobardía ante el enemigo al no poder contenerlo
con el 62.º Ejército, y fue reemplazado por el granítico e inflexible general Vasili
Chuikov, un soldado eficiente y decidido, hasta entonces a cargo del 64.º Ejército,
desplegado al sur de la ciudad y que había estado resistiendo los embates del 4.º
Ejército Panzer de Hoth y el Panzergruppe de Kleist.
Cuando Chuikov llegó al escenario de la batalla, Yeriómenko y Jrushchov le
preguntaron: «—¿Cuál es el objetivo de su misión, camarada? —Defender la
ciudad o morir en el intento», contestó firmemente Chuikov. Yeriómenko observó a
Jrushchov, y tuvo la certeza de que Chuikov había entendido perfectamente lo que
se esperaba de él.
El nuevo comandante se encontró con menos de 20 000 hombres y 60 tanques,
así como unas deficientes defensas. Chuikov reforzó las defensas
antiaéreas (servidas por mujeres militares) de la ciudad y, asimismo, fortificó
aquellos lugares donde fuese posible contener al enemigo, en especial la colina de
Mamáev Kurgán y el barranco del río Tsaritsa. Además, retiró la mayor parte de su
artillería a la ribera oriental del Volga y fomentó el despliegue de francotiradores,
entre ellos el famoso Vasili Záitsev.
Asalto alemán[editar]

Un militar alemán armado con un subfusil soviético PPSh-41 vigila desde una barricada. En realidad
muchos alemanes tomaban armas soviéticas cuando las encontraban porque eran mejores para
el combate en espacios cerrados.

El mismo día que Chuikov tomó el mando del 62.º Ejército, Paulus se encontraba


en Vinnitsa, en el Wehrwolf con Hitler, que quería saber cuándo caería la
ciudad. Paulus se encontraba preocupado por los flancos de su 6.º Ejército, que
estaban desprovistos de unidades mecanizadas de consistencia y eran
resguardados por ejércitos sin armamento pesado de varias
nacionalidades: rumanos, italianos, húngaros. Estas fuerzas de inferior calidad
resultarían sobrepasados, incapaces de asegurar los flancos de las fuerzas
alemanas en Stalingrado, unos 20 000 soldados en aquel momento. No
obstante, Hitler minimizó esta debilidad, convencido de que el frente soviético
estaba al borde del colapso, una falsa confianza que fue contagiada a Paulus.

Soldados alemanes despejando las calles en Stalingrado

El 14 de septiembre, se inició el otro intento alemán de tomar la ciudad —que se


pensaba sería el único intento— y la 71.ª y 76.ª División alemana llegaron al
control de Stalingrado, acercándose peligrosamente al embarcadero principal, la
terminal de llegada de refuerzos soviéticos, y abriendo una brecha en el sector
central de las posiciones rusas, llegando algunas avanzadillas a 200 metros del
búnker de Chuikov, que desplaza la totalidad de sus tanques para detener el
ataque, y emplea la táctica de dejar pasar a los carros enemigos hasta sus
posiciones de cañones anti-tanque. Las tropas del Eje pierden hoy 8.000 hombres;
los soviéticos pierden 2000 soldados y evacuan por el Volga a 3500 heridos. Los
alemanes hacen 5000 prisioneros.
En estos combates cae abatido el teniente Rubén Ruiz Ibárruri, el único hijo de la
Pasionaria. La batalla en la estación central de la ciudad, especialmente en la
conquista de la colina de Mamaev Kurgan y en las fábricas en el centro de la
ciudad, duró más de dos meses y se convirtió en una enconada lucha en que las
banderas de ambos bandos ondearon alternadamente, ya que, si los alemanes
controlaban esta colina, su artillería dominaría el Volga. Las batallas por la fábrica
de Krasny Oktyabr, la fábrica de Tractores y la fábrica de artillería de Barricadas
se dieron a conocer en todo el mundo. Mientras que los soldados soviéticos
continuaron defendiendo sus posiciones disparando contra los alemanes, los
trabajadores de las fábricas estaban reparando tanques y armas soviéticas
dañadas en las inmediaciones del campo de batalla, y algunas veces en el propio
campo de batalla. Los detalles específicos de la lucha en las empresas era el uso
limitado de armas de fuego debido al riesgo de rebote: las peleas se peleaban con
objetos que perforaban, cortaban y aplastaban, así como la lucha cuerpo a cuerpo.
Los alemanes desplegaron todo un sistema de altavoces incitando a la deserción
de los soviéticos. Muchos se pasaron y se convirtieron en hiwis, muchos otros
fueron fusilados por acción u omisión frente a la deserción.
Para las fuerzas soviéticas de Stalingrado fue, probablemente, el momento más
crítico de la batalla. Los alemanes asaltaron al 62.º Ejército en estado crítico,
siendo salvado del desastre gracias a la intervención de la 13.ª División de
Fusileros de la Guardia del general Rodimtsev (si bien esto fue reconocido
después) y a la reactivación de la 8.ª Fuerza Aérea Soviética, donde servía un hijo
de Stalin. Las operaciones soviéticas en tierra fueron constantemente
obstaculizadas por la Luftwaffe.
El 19 de septiembre, la 1.ª Guardia Soviética y el 24.º Ejército lanzaron otra
ofensiva contra el 8.º Cuerpo de Ejército del general Walter Heitz en Kotluban. VIII
Fliegerkorps envió ola tras ola de bombarderos en picado Stuka para evitar un
gran avance. La ofensiva fue repelida. Los Stukas afirmaron que 41 de los 106
tanques soviéticos noqueados esa mañana, mientras escoltaban los Bf
109 destruyeron 77 aviones soviéticos.47 En medio de los escombros de la ciudad
destruida, los ejércitos 62 y 64 soviéticos, que incluían la 13.ª División de Fusileros
de la Guardia Soviética, anclaron sus líneas de defensa con puntos fuertes en
casas y fábricas.
Estancamiento en Stalingrado[editar]
Soldados alemanes de la 24 División Panzer en acción durante la lucha por la estación sur de
Stalingrado.

El 20 de septiembre las tropas alemanas dominan las orillas del Tsaritsa y tienen
artillería a pocos metros del muelle principal. El general Chuikov se vio obligado a
trasladar su amenazado cuartel general del búnker de Tsaritsin a Mamaeiev
Kurgan. La zona central de la ciudad está estancada, ambos ejércitos están
agotados. Los soviéticos aún podían traer refuerzos empleando los
transbordadores del extremo septentrional de la ciudad y los subterráneos, donde
tienen sus cuarteles, hospitales y refugios, inalcanzables para la artillería
germana. La ciudad ya es un montón de escombros.
Pelear dentro de la ciudad en ruinas era feroz y desesperado. El teniente
general Alexander Rodimtsev estaba a cargo de la 13.ª División de Fusileros de la
Guardia, y recibió a uno de los dos Héroes de la Unión Soviética premiados
durante la batalla por sus acciones. Fue en ese contexto cuando se recibió en los
destacamentos la Orden 227, que decretaba durísimas penas para aquellos que
retrocedieran. Los desertores y presuntos simuladores fueron capturados o
ejecutados después de la lucha.4849 Durante la batalla, el 62.º ejército tuvo la
mayor cantidad de arrestos y ejecuciones: 203 en total, de los cuales 49 fueron
ejecutados, mientras que 139 fueron enviados a compañías penales y
batallones.50515253 Los alemanes que avanzaban hacia Stalingrado sufrieron
grandes bajas.
La doctrina militar alemana se basaba en la interacción de las ramas militares en
general y en la interacción particularmente estrecha de infantería, zapadores,
artillería y bombarderos en picado. En respuesta, los combatientes soviéticos
trataron de ubicarse a decenas de metros de las posiciones enemigas, en cuyo
caso la artillería y los aviones alemanes no podían operar sin el riesgo de destruir
su propia infantería. A menudo, los oponentes estaban divididos por una pared,
piso o escalera. En este caso, la infantería alemana tuvo que luchar en igualdad
de condiciones con la infantería soviética: rifles, granadas, bayonetas y cuchillos.
La lucha fue por cada calle, cada fábrica, cada casa, sótano o escalera. Incluso
edificios individuales se pusieron en las tarjetas y obtuvieron los nombres: Casa de
Pavlov, Molino, Grandes almacenes, prisión, Casa Zabolotny, Casa de productos
lácteos, Casa de especialistas, Casa en forma de L y otros. El Ejército Rojo
constantemente realizaba contraataques, tratando de recuperar las posiciones
previamente perdidas. Varias veces pasaron de mano en mano Mamaev Kurgan y
la estación de ferrocarril Stalingrado-I. Los grupos de asalto en ambos lados
trataron de usar cualquier pasaje al enemigo: alcantarillas, sótanos,
socavamientos.
Rattenkrieg[editar]
Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en
una publicación acreditada.
Este aviso fue puesto el 13 de diciembre de 2012.

Soldados soviéticos combatiendo entre las ruinas de la ciudad.

Para mediados de septiembre, ocho de las veinte divisiones del 6.º Ejército


alemán se encontraban luchando dentro de la ciudad; no obstante, los soviéticos
no dejaban de alimentar el frente con refuerzos de Siberia y Mongolia. El
general Paulus, enfermo de disentería, estaba sobre tal presión para que
informara de la fecha en que caería Stalingrado que acabó por desarrollar
un tic en el ojo izquierdo, que luego se extendió por el lado izquierdo de su cara.
En este momento, las estadísticas de bajas alemanas se dispararon dada la
inexperiencia en combate urbano del soldado alemán. Aunque Paulus sabía que
las bajas soviéticas era por lo menos el doble que las alemanas, sus recursos
humanos se disipaban rápidamente, ya que solo contaba con una división en la
reserva. Eran habituales los destacamentos de comandos alemanes enviados al
combate callejero que perdían entre el 50 y el 70 % de efectivos.
En este campo de batalla, los alemanes estaban bajo constante tensión, ya que, el
soldado soviético se había convertido en un maestro del camuflaje y las
emboscadas eran comunes. La noche no ofrecía descanso, ya que los defensores
de la ciudad preferían atacar de noche, neutralizando el peligro de los
bombarderos alemanes. Sin embargo, no era una limitación para los bombarderos
soviéticos, que pasaban sobre la ciudad arrojando pequeñas bombas de 400
kilogramos. Finalmente, el 6.º Ejército solicitó a la Luftwaffe que mantuviera la
presión sobre la aviación soviética durante la noche, porque «las tropas no tienen
descanso». Si los bombardeos nocturnos, las minas antipersonales y las
emboscadas de la infantería enemiga no eran suficientes para mantener alerta a
los alemanes en Stalingrado, los francotiradores sí lograron captar la atención de
los oficiales germanos. Los francotiradores soviéticos, utilizando las ruinas como
refugios, también infligieron grandes daños a los alemanes. El francotirador Vasily
Grigorievich Zaitsev durante la batalla mató a 225 soldados y oficiales del enemigo
(incluidos 11 francotiradores).54 El número de oficiales muertos por francotiradores,
especialmente los observadores, también se disparó y muy pronto se tuvo que
recurrir a realizar promociones prematuras, con el fin de reemplazar a los caídos.

Francotiradores soviéticos

La neurosis que un soldado podría desarrollar por estar sometido constantemente


al grado de tensión de la llamada Rattenkrieg (‘guerra de ratas’) no era excusa
para abandonar el campo de batalla, ya que tanto alemanes como soviéticos no
reconocían esta enfermedad y la calificaban de cobardía, que usualmente
implicaba la ejecución sumaria inmediata.
La artillería pesada se volvió inútil en este ambiente de lucha urbana, ya que,
debido a la falta de precisión de la misma, no se podía atacar una casa ocupada
por el enemigo, porque las casas vecinas estaban ocupadas por tropas amigas.
Una gran cantidad de baterías de artillería apoyaron a ambos lados de la lucha
(artillería soviética de gran calibre operada desde la costa oriental del Volga),
morteros de hasta 600 mm. Hubo el famoso caso de la llamada Casa de Pávlov en
que el dominio de los pisos se alternaba cruentamente entre los bandos.
Vasili Chuikov ordenó que la artillería fuera trasladada a la orilla oriental
del Volga y que atacase detrás de las líneas alemanas, con el objetivo de destruir
las líneas de comunicación y las formaciones de infantería en la retaguardia. Para
saber hacia dónde disparar, un oficial de observación debía asomarse por
la azotea de un edificio en la ciudad, lo que en muchos casos significaba la muerte
a manos de un francotirador alemán. Solamente los Katiusha fueron dejados
en Stalingrado, ocultos en el banco de arena del Volga.
A diferencia de los puestos de mando alemanes, los puestos de mando soviéticos
se encontraban en la ciudad y, por lo tanto, expuestos a ser atacados. En una
ocasión un tanque alemán se situó en la entrada del búnker del comandante de
artillería del 62.º Ejército y este, junto con su personal, tuvo que cavar para
salvarse.
Soldados alemanes posicionándose para la guerra urbana.

Pese a que la iniciativa, la razón de bajas enemigas per cápita y los mejores


medios técnicos correspondían a las tropas alemanas, el ejército invasor tuvo
grandes dificultades en conquistar una ciudad que, al haber sido salvajemente
bombardeada, disponía de condiciones ideales para una defensa calle por calle.
Los ataques combinados de infantería y blindados resultaban inútiles en el caos
de la lucha urbana.
Para desgastar al oponente, las medidas impuestas por Chuikov fueron extremas:
por ejemplo, se envió a miles de soldados sin experiencia para apoderarse de las
trincheras alemanas, asumiendo muchas bajas. Pronto la ciudad se cubrió de una
atmósfera repulsiva y pútrida. La razón era obvia: los cadáveres de ambos bandos
se descomponían bajo los escombros. A su vez en el bando alemán, y bajo tal
ambiente, se prosiguió la política antisemita nazi. La Feldgendarmerie (Policía
Militar alemana) había estado capturando judíos y haciendo cautivos a civiles que
fueran aptos para el trabajo y se ejecutó a unos 3000 civiles judíos de todas las
edades por parte de los Sonderkommandos de los Einsatzgruppen. Otros 60 000
fueron enviados a Alemania para trabajos forzados. Los Sonderkommandos se
retiraron de Stalingrado el 15 de septiembre, habiendo ejecutado cerca de 4000
civiles.
El 27 de septiembre, Paulus decidió acelerar la toma de la ciudad y preparó una
ofensiva de gran envergadura. La principal fuerza alemana atacó al norte
del Mamaev Kurgan, cerca de los asentamientos obreros de las fábricas octubre
Rojo y Barrikady. Los alemanes observaron atónitos cómo los civiles que huían de
los asentamientos para buscar refugio en las líneas alemanas eran derribados por
sus propios soldados. En ocasiones los alemanes también disparaban a civiles
asistiendo al ejército rojo. Una división escogida de soldados alemanes capturó la
«Casa de los Especialistas», donde se hicieron fuertes y comenzaran a disparar
contra las lanchas que iban y venían por el Volga trayendo soldados. Los cañones
de 88 mm, los Stukas y la artillería alemana competían en hundir las barcazas que
traían soldados del otro lado del Volga.
Tropas del ejército rojo entre las ruinas de la fábrica octubre Rojo.

Entre el primer y segundo día de combate los alemanes tuvieron cerca de 2500
bajas, los soviéticos cerca de 6000. Para los soviéticos las pérdidas sobrepasaban
las ya de por sí altas bajas diarias: casi 3000 soldados morían por día (a razón de
un centenar cada hora). Aunque las tropas alemanas lograron penetrar en la
ciudad o lo que quedaba de ella, nunca se hicieron completamente con la totalidad
(el muelle y la colina), puesto que los primeros no pudieron ser alcanzados, y
mientras permanecieran en manos soviéticas, los refuerzos y suministros
necesarios para proseguir la batalla podrían afluir con regularidad. Batallones y
brigadas de comandos alemanes que intentaron llegar a los muelles fueron
reducidas al 50 % de sus efectivos.
El 30 de septiembre, en un discurso en el Palacio de deportes de Berlín, con
motivo del inicio de la 4.ª campaña del Socorro de invierno, Hitler alegó:
«Stalingrado ha sido conquistada (…) nadie conseguirá expulsarnos jamás de esta
posición».
Tanto para Stalin como para Hitler, la batalla de Stalingrado se convirtió en una
cuestión de prestigio, además de la importancia estratégica de la ciudad. El
comando soviético trasladó las reservas del Ejército Rojo de Moscú al Volga, y
también transfirió fuerzas aéreas de casi todo el país a la región de Stalingrado.
Pero aquí, desde la reserva de la Sede, el Frente del Don recibe siete divisiones
de fusil totalmente equipadas (277, 62, 252, 212, 262, 331, 293 sd). El general
soviético Konstantin Rokossovski, hasta hace poco comandante del Frente de
Briansk, es nombrado comandante del Grupo de Ejércitos o Frente del Don,
decide usar nuevas fuerzas para una nueva ofensiva.
El 4 de octubre, las tropas del 6.º Ejército realizan un cuarto ataque contra las
posiciones soviéticas en Stalingrado, dándose durísimos combates. Ese día
Rokossovsky instruyó para desarrollar un plan de operación ofensiva, y el 6 de
octubre el plan estaba listo. La operación estaba programada para el día 9 de
octubre. Pero en esos momentos varios eventos estaban teniendo lugar en la
ciudad.
El 5 de octubre de 1942, Stalin criticó duramente el liderazgo del Frente de
Stalingrado en una conversación telefónica con A. I. Eremenko y exigió que se
tomaran medidas inmediatas para estabilizar el frente y luego derrotar al enemigo.
El 6 de octubre, Eremenko hace un informe a Stalin, en el que propone llevar a
cabo una operación para rodear y destruir unidades alemanas cerca de
Stalingrado. Allí se propone por primera vez rodear al 6.º Ejército con ataques
laterales contra las unidades rumanas, y después de atravesar los frentes, unirse
en la región de Kalach-on-Don. La sede consideró el plan de Eremenko, pero
luego lo consideró imposible (la profundidad de la operación fue demasiado
grande, etc.). Sin embargo, la idea misma de una contraofensiva fue discutida por
Stalin, Zhukov y Vasilevsky el 12 de septiembre.
En efecto, los generales Zhukov y Vassilievksi, del Stavka o estado mayor del
Ejército Rojo, habían acordado con los comandantes de los tres frentes soviéticos
en la zona de Stalingrado las operaciones para cercar al 6.º Ejército alemán de
Von Paulus dentro de la ciudad, en septiembre. Para los comandantes que
resisten en la ciudad no les serán detallados verídicamente.
El 9 de octubre, un decreto del Presidium del Sóviet Supremo devolvía a los
oficiales del Ejército Rojo el cuidado de la disciplina militar, suprimiendo al Cuerpo
de Comisarios. Se les ordenó disparar sobre grupos de combatientes soviéticos en
retirada. Ese mismo día, en Occidente se acuerdan los detalles para el envío de
armamento, materia prima y municiones a Rusia. Pero Stalin, en una entrevista
con periodistas de diversos diarios y revistas americanos con fecha 2 de
noviembre de 1942, manifestó que la ayuda militar de los aliados era insuficiente y
continuará demandando un segundo frente.55
En la mañana del 14 de octubre, el sexto ejército alemán lanzó un nuevo ataque
decisivo contra las cabezas de puente soviéticas cerca del Volga. Fue apoyada
por más de mil aviones de la 4.ª Flota Aérea de la Luftwaffe. La concentración de
tropas alemanas no tenía precedentes: en el frente, a unos 4 km de distancia, tres
divisiones de infantería y dos tanques atacaron la planta de tractores y la planta de
Barricadas. Las unidades soviéticas se defendieron obstinadamente, apoyadas
por fuego de artillería desde la costa oriental del Volga y desde los barcos de la
flotilla militar del Volga, deteniendo de esa forma el avance alemán. Sin embargo,
la artillería en la orilla izquierda del Volga comenzó a experimentar una escasez de
municiones en relación con la preparación de la contraofensiva soviética.

Infantes de marina soviéticos que desembarcan en la orilla oeste del río Volga.
Para el día 15 de octubre, las tropas alemanas logran llegar a la margen del río
Volga, por el centro de la ciudad, partiendo al 62.º Ejército por la mitad.
Presionados por todos lados, el cuartel general del 62.º ejército soviético en la
ciudad, solicitó refuerzos ante el temor de ser empujados a la otra orilla del río.
Los refuerzos llegaron al día siguiente por parte de la 138.ª División de
Fusileros del coronel Iván Lyudnikov, cruzaron el río por el lado norte de la ciudad,
cerca de la fábrica de Barricadas (Barricady), y de inmediato se pusieron en
acción, con grandes pérdidas; los alemanes fueron rechazados una vez más.
Hitler ordenó a Von Paulus que sus tropas del 6.º Ejército deberán mantener a
toda costa las líneas ya alcanzadas, punto de partida de una ofensiva prevista
para 1943. Según el Führer, los soldados germanos se hallan mejor preparados y
dispuestos para afrontar este invierno que lo estuvieron en el pasado, y considera
que el Ejército Rojo está «debilitado tras los últimos combates». En definitiva, se
debe resistir en Stalingrado hasta el último hombre.56
Era 31 de octubre, las tropas del Ejército Rojo de Chuikov, hostigadas por el 6º
Ejército alemán de Von Paulus y parte de la 4ª Panzerarmee, tan solo dominan las
ruinas de dos fábricas al norte de la ciudad y una franja de 2 km de ribera
portuaria del Volga, por la que recibe refuerzos, suministros y pertrechos. Durante
este mes, las tropas del Eje han perdido 400 tanques y unos 40.000 soldados,
gastando miles de toneladas de munición. Era obvio que los alemanes no habían
conquistado la totalidad de la ciudad, pero sí habían ocupado el 80 % de ella. Las
fábricas, la de cañones Barricady y tractores, continúan asediadas por los
alemanes. Las bajas rusas se incrementaron a razón de 4000 soldados diarios.
Los heridos soviéticos se arrastraban a la orilla del Volga con la efímera
esperanza de poder ser auxiliados, y miles de ellos morirían congelados con la
llegada del invierno. El hecho de cruzar el río no constituía ninguna garantía de
recibir atención médica, ya que, debido a la falta de recursos, muchos soldados
eran dejados a su suerte. Lo que los soviéticos no podían notar era que los
alemanes estaban al borde de su capacidad ofensiva; de hecho, no tenían las
suficientes fuerzas para conquistar la ciudad, pues su línea de abastecimientos
era insuficiente.
Durante el mes de octubre, se habían dejado sentir los fríos y con ello las
enfermedades en ambos bandos: fiebre paratifoidea, tifus, disentería, y los
alemanes ya tenían conocimiento por medio de prisioneros de que los soviéticos
preparaban una gigantesca contraofensiva. Ellos mismos habían notado los
movimientos en sus flancos. Para protegerse, Paulus había levantado una barrera
en su flanco izquierdo para prevenir los ataques procedentes del norte,
sirviéndose de las unidades rumanas. Pero el Alto Mando alemán en Berlín,
seguiría ignorando esos informes.
Soldados rumanos cerca de Stalingrado.

En efecto, el alto mando soviético, alertado por la Orquesta Roja, la red de espías
soviéticos en el estado mayor alemán, le habían informado de la debilidad de los
flancos del ejército enemigo, formado por soldados inexpertos rumanos, y
equipados con cañones franceses sin repuestos y con solo dos obuses cada uno,
y se preparó una gran ofensiva dirigida contra esos flancos norte y sur. Se estaban
acumulando cerca de 1 000 000 hombres, es decir, cerca de 100 divisiones, la
mayoría siberianas, además de carros de combate y cañones procedentes de
Moscú y los Urales. El plan consistía en una maniobra de pinza para cercar, copar
y embolsar al 6.º Ejército entero, irrumpiendo en la retaguardia alemana por los
flancos norte y sur, atacando allí donde las fuerzas del Eje fueran más débiles. Si
bien en un primer momento Stalin se negaba a desviar recursos del propio
combate urbano, vio en estos planes la mejor oportunidad de cambiar el frente sur
y de revertir toda la situación de Stalingrado, por lo cual apoyó la idea del cerco;
aunque esto significara reducir el cupo de municiones del 62.º ejército, que
defendía por sí solo la ciudad. La idea de rodear a un ejército alemán en estas
condiciones era en todo osada, pero no había otra posibilidad viable luego de los
constantes errores en las ofensivas soviéticas de comienzo del 42.

Contraofensiva soviética[editar]
La «Operación Urano»[editar]
Artículo principal: Operación Urano
El contraataque soviético en Stalingrado                       Frente alemán el 19 de noviembre                       Frente alemán el 12 de diciembre                       Frente
alemán el 24 de diciembre
     Avance soviético entre el 19 y el 28 de noviembre

El 2 de noviembre, la "STAVKA" o Alto Mando del Ejército Rojo, concluyó los
planes para ejecutar la Operación Urano destinada a empujar a los alemanes en la
región del Don hacia el oeste, cercando al 6.º Ejército alemán en Stalingrado. Ese
día, las 151 y 152 Brigadas soviéticas lanzaron un contraataque con éxito para
aliviar la presión alemana en la ciudad.
En cuanto a Hitler, continuó ignorando los informes de la ofensiva soviética en el
Don-Volga. A pesar de la reunión con Zeitzler, el 7 de noviembre le había
informado que el Ejército Rojo preparaba una ofensiva en el Don, defendido
por el 8.º Ejército italiano y el 3.º Ejército rumano, muy débiles. La información
obtenida de prisioneros soviéticos no permitía pensar que sería de proporciones
inmensas, ya que los prisioneros tenían poco conocimiento de lo que se preparaba
en la retaguardia del frente Stalingrado; esta fue la razón por la que Hitler ignoraba
los hechos. Al día siguiente, en la conferencia por el aniversario de su intento de
asesinato de la cervecería Löwenbraükeller de Múnich, Hitler manifestó a sus
seguidores que el puerto fluvial del Volga de la ciudad de Stalingrado estaba
prácticamente en manos alemanas; declaró: «Ninguna fuerza humana podrá
arrancarnos de allá». La conquista de la arrasada ciudad se ha convertido en un
símbolo político, más que en un objetivo estratégico.57
El 9 de noviembre, cayeron las primeras nevadas, había llegado el invierno y la
ciudad quedó sumida en un manto blanco con temperaturas que rondaban los -
18 ºC. De noche, los grupos enfrentados hacían señales de tregua temporales con
banderas que asomaban en los orificios de las ruinas, permitiéndose retirar
algunos caídos con vida en tierra de nadie; realizando además un intercambio no
oficial de abastos entre pequeños grupos de ambos bandos, realizado muy a
escondidas en treguas concertadas espontáneamente. De ser descubiertos, la
pena era la ejecución inmediata por confraternizar con el enemigo. De día, la lucha
se reanudaba sin cuartel.
Al final del día, el 11 de noviembre, las tropas alemanas lanzan su mayor y
decisivo ataque, empleando cinco divisiones en un frente de 500 metros para
capturar los restos de la ciudad. Logran llegar al Volga, cerca de la fábrica Octubre
Rojo. Tras el avance capturan parte de la fábrica de cañones Barrikady, y logran
rodear a la 138.ª División de Fusileros, cortando su enlace con el 62.º Ejército. La
138.ª División o división de Lyudnikov se aferró a un tramo de territorio de 500 m
de ancho × 200 m de largo a las orillas del Volga, que se le conoció como la «Isla
de Lyudnikov». La artillería divisional soviética tuvo que ser evacuada hacia la
orilla este, tras el cerco de la unidad. Pero la 138.ª se sostendrá por más de dos
meses, con una fuerza cada vez más reducida de los feroces asaltos alemanes,
como se dejó demostrado en los informes enviados al Cuartel General del 62.ª
Ejército, en pocas palabras significaron mucho: «La lucha es excepcionalmente
dura». «14 ataques enemigos rechazados por fuego de artillería». «Contraataque
en combate cuerpo a cuerpo». «El enemigo llega al Volga por ambos lados, tiran
directamente sobre nuestras formaciones». Chuikov reconocerá más adelante que
las tropas del Eje pudieron haber arrojado a los rusos al otro lado del río con el
ataque de un solo batallón más.58
El 17 de noviembre, en Berchtesgaden, Alemania, Hitler habló a sus comandantes
del frente de Stalingrado, les pidió que conquistarán la fábrica de cañones
"Barricada" y la planta de acero "Octubre Rojo" de la estrecha urbe industrial del
Volga, de unos 50 km de longitud. Al día siguiente, tropas alemanas toman al final
del día la fábrica de tractores "Djerjinski", y gran parte de la fábrica de cañones
"Barricada" (Barrikady), además de varios cientos de metros de la orilla del Volga.
Chuikov informa a Eremenko que el 62.º Ejército solamente domina 1/10 de la
ciudad, y que se le están acabando las municiones y los víveres. Sin embargo, lo
que soviéticos no pudieron notar de los alemanes era que habían agotado sus
reservas y moralmente se encontraban afectados tanto por la resistencia soviética,
como por sus líderes, y las promesas incumplidas. En consecuencia, sus
posiciones eran altamente peligrosa ante los informes de una contraofensiva
soviética de invierno.
Como resultado, después de tres meses de sangrientos combates y lentos
avances, los alemanes solo logran capturar el 90% de la ciudad en ruinas y
dividiendo las fuerzas soviéticas restantes en tres bolsillos estrechos. Los
témpanos de hielo en el Volga impiden ahora a los botes y remolcadores
abastecer de aprovisionamiento a los defensores soviéticos. Sin embargo, la lucha
continúa, especialmente en las laderas de Mamayev Kurgan, fábrica Octubre
Rojo y un estrecho sector en la fábrica de cañones "Barrikady", donde se aferra la
138.ª de Fusileros. Del 21 de agosto al 20 de noviembre, el 6.º Ejército alemán
perdió 60.548 hombres, incluidos 12.782 muertos, 45.545 heridos y 2221
desaparecidos.59

Una batería de lanzacohetes Katiusha del Ejército Rojo abriendo fuego contra las tropas alemanas
durante la batalla el 6 de octubre de 1942.

El 19 de noviembre de 1942, en la retaguardia de Stalingrado y el Don, se


encontraba preparado el Ejército Rojo de Zhuvov, compuesto por 1 005 000
soldados, con unos 13.541 cañones, 894 tanques y 1115 aviones, comandados
por Vatutin y Rokossovski, por el sureste y el norte del Don, y Stalingrado,
por Eremenko. A las 07:30 horas, el Ejército Rojo inició la tan esperada
contraofensiva para empujar a los alemanes al Oeste, aislándoles de sus tropas
de Stalingrado. Los soviéticos lanzan bombardeos masivos con unas 3500 piezas
de artillería, sin descanso sobre las líneas enemigas más débiles
entre Serafimovih y Klestkaya, las cuales constaban de tropas rumanas con
escaso material antitanque. Después de una hora de fuego de artillería, los
batallones de fusileros avanzaron sobre las filas rumanas. El 5.º Ejército de
Tanques del general Romanenko y el 51.º Ejército del general Chistyakov atacan
desde el norte y sur. Los rumanos del II y IV Cuerpos logran contener brevemente
las primeras oleadas de infantería, pero fueron arrasados por carros de
combate T-34 hacia el mediodía. Cuando los fortines fueron demolidos, los
rumanos huyeron en desbandada por la planicie blanca, siendo perseguidos por
las oleadas soviéticas. Si bien hubo algunos intentos de responder al ataque, los
comandantes del 6.º Ejército infravaloraron el ataque hasta que fue demasiado
tarde. Los combates en la misma ciudad de Stalingrado no se detuvieron durante
varios días una vez comenzado el ataque soviético. Los Stukas acudieron a dar
apoyo a las unidades del Eje, pero el avance soviético era por entonces imparable.
La casa de Pávlov fue defendida de los ataques alemanes por el pelotón del sargento Yákov
Pávlov durante dos meses, del 27 de septiembre al 25 de noviembre de 1942.

Si bien el ataque del sur fue, por muchos factores, más débil, funcionó, y las
columnas de la trampa avanzaron sin grandes reveses, salvo contraataques
aislados que apenas produjeron momentáneas detenciones. El objetivo donde
convergían las tenazas de la ofensiva era el pequeño pueblo de Kalach y su
puente, donde los alemanes no poseían una fuerza para afrontar la amenaza y
donde quedaban expuestos sus talleres y depósitos de suministros. De
completarse el cerco, el 6.º Ejército de Paulus y parte de 4.º Ejército panzer
quedarían encerrados en Stalingrado con unos 250 000 hombres y sin suministros
mayores, más otros 50 000 de otras unidades auxiliares (Hiwi), entre otras
unidades aliadas, un total de 330 000 hombres, con unos 150 tanques y cerca de
5000 piezas de artillería. Estos efectivos eran apoyados en sus flancos noroeste y
sur por unos 700 000 soldados del Eje repartidos entre el 3.º y 4.º Ejércitos
rumanos, el 2.º húngaro y el 8.º italiano, este con 220 000 soldados; unos 800 km
de las líneas poco guarnecidas con tropas mal armadas. Entre todos sumaban
unos 1 040 000 soldados; 10.290 cañones, 275 tanques y 1260 aviones.57
Der Kessel[editar]
El 26.º Cuerpo de Ejército ruso reanuda la ofensiva llegando cerca de las factorías
de Ostrov y Plesistovski. El 4.º Cuerpo de Ejército ruso avanza hacia el Don,
rompiendo las líneas del 14.º Panzerkorps, llegando a Golubinski; el 21.º Ejército
ruso avanza hacia Verjne, Formijinki y Raspopinskaia, acabando con la resistencia
del sector; mientras otra división hostiga al 3.º y 4.º Ejércitos rumanos, que ayer
emprendieron la huida. Desde el sur de Krasnoarmeisk se movilizan los 51.º y 57.º
Ejércitos soviéticos, ante los cuales se mantiene firme la 29.ª División alemana,
pero el primero consigue cruzar sus líneas en dirección a Kalach. El OKW alemán
propuso retirar el grueso del 6.º Ejército desde Stalingrado por el sudoeste hacia
el Don, y así evitar el encierro. Tal proyecto aún podía ejecutarse ya que había
brechas importantes que aún no estaban cerradas, pero Hitler se negó a aceptar
semejante solución, y exigió a Paulus y sus hombres mantenerse en la ciudad
conquistada mediante una contraorden directa, retirando las vanguardias enviadas
en dirección sudoeste para tratar de superar el cerco.
Mientras que la retaguardia del 6.º Ejército alemán de Von Paulus se halla en
serias dificultades, el 4.º Ejército rumano ha sido aplastado por las tropas rusas
del general Yeremenko, haciendo 65.000 prisioneros. El cambio del puesto de
mando del general a Gumrak crea problemas de comunicaciones entre las
distintas unidades germanas.
Hitler consideraba que la situación no estaba del todo perdida y confiaba en poder
repetir la situación producida en febrero de ese mismo año en la Bolsa de
Demyansk, donde una gran masa de soldados alemanes pudo resistir un
prolongado cerco soviético mediante un puente aéreo. Tal idea llegó a oídos del
jefe máximo de la Luftwaffe, Hermann Goering, quien sin consultar a sus asesores
técnicos prometió a Hitler que sus aviones podrían realizar un vasto
abastecimiento desde el aire. La promesa de Goering exasperó al general de
aviación Von Richtofen, pues el tiempo nublado con tormentas de nieve impediría
volar a los aviones de forma sostenida e incluso haría imposible siquiera que
despegasen. En estas condiciones Paulus radió un mensaje directo a Hitler:
Mi Führer: se nos agotan las municiones y el combustible. Abastecimiento suficiente y oportuno es
imposible. En estas circunstancias, solicito plena libertad de acción. Paulus.

Tropas soviéticas se encuentran en Sovietsky después de cerrar la bolsa de Stalingrado.

El 23 de noviembre a las 16:00 horas, unidades soviéticas del 4.º Cuerpo de
Ejército acorazado y unidades del 4.º Cuerpo de Ejército Mecanizado enlazan en
las proximidades de la granja Sovietski. Las fuerzas del Ejército Rojo se
encuentran así al oeste de Stalingrado, completando el cerco de las fuerzas del 6.º
Ejército alemán del general Von Paulus y parte de la 4.º Panzerarmee: 22
divisiones en total, unos 330 000 hombres mal abastecidos, en una franja con una
distancia entre el frente exterior e interior de 13´5 a 19 km y de unos 40 km de
longitud. Al noroeste, en Raspopinskaia, se rinde la 5.ª División rumana. Las
tenazas soviéticas se cerraron en menos de cuatro días de lucha. El 24 de
noviembre, Stalingrado estaba bajo asedio soviético. La División 94.º al mando del
general Walther von Seydlitz-Kurzbach, al ver que Paulus carecía de iniciativa,
ordenó a sus tropas evacuar su sector y forzar el bloqueo, esperando con ello que
las demás divisiones le siguieran en su retirada no autorizada. Apenas dejó su
posición, le cayó encima el 62.º Ejército soviético y muchos de sus batallones
fueron aniquilados sin contemplaciones; no hubo prisioneros.
Goering, de manera irresponsable, ante los informes advirtiéndole lo imposible de
la misión —que recibió e ignoró—, prometió abastecer al Kessel con
500 toneladas diarias de pertrechos, pero los aviones apenas lograron llevar 130
toneladas en tres días de operaciones a horizonte raso y en medio de
tempestades de nieve. Esto causaba que los vuelos nunca fueran realmente
permanentes (como debía corresponder a un eficaz puente aéreo) sino que por
causa del mal clima durante varios días los aviones no podían despegar de sus
bases, o simplemente despegaban, pero no podían aterrizar en Stalingrado. Para
aumentar los males, los soviéticos atacaron de manera audaz la principal base
aérea de suministros, el aeródromo de Pitomnik, llegando a colapsar las bases de
reaprovisionamiento y acentuando la escasez de aviones de carga para las
operaciones del puente aéreo. Sumado a las inclemencias climatológicas
perjudiciales para los alemanes, los soviéticos lanzaban bengalas desde
posiciones recién tomadas para hacer creer a los aviones de abastecimiento que
en ese emplazamiento todavía quedaban soldados alemanes que solicitaban
suministros. Hitler, obsesionado, dijo a Von Richtofen: «Si Paulus sale de
Stalingrado, jamás volveremos a tomar la plaza».
En la madrugada del 25 de noviembre, en el norte del Frente ruso, el
mariscal Zhukov lanzó una gran ofensiva en el sector de Rzhev y Sychevka, a
unos 150 km al oeste de Moscú, destinada a cercar al 9.º Ejército alemán al
mando de Model, como maniobra de distracción sobre el frente de Stalingrado. Se
lanzó al ataque los 3.º, 20.º, 22.º, 29.º, 31.er y 41.º Ejércitos soviéticos. Debido al
mal tiempo, el fuego preparatorio de la artillería rusa no tiene efecto. Los alemanes
estaban bien atrincherados en toda la línea del frente y tenían reservas en la
retaguardia. El Grupo de Ejércitos del Centro alemán era el más armado de todo el
frente del Este. Disponía de un total de 72 divisiones, de las 266 que tenía Eje en
Rusia, las cuales comprendió de 1.680.000 soldados y unos 3500 tanques, 2/3 del
total del Frente del Este. Ante el comienzo de la Operación Urano,
La STAVKA había sugerido una segunda fase de operación al norte de Rusia,
ante el peligro de que los alemanes transfirieran esas grandes fuerzas al Frente de
Stalingrado. Para ello, Zhukov tenía a sus órdenes a dos grupos de Ejércitos, el
Frente Occidental y el Frente de Kalinin, al mando
de Koniev y Purkaev respectivamente, con 1.890.000 soldados, 24.682 cañones,
3.375 carros y unos 1.170 aviones. Se destinó para la ofensiva de la Operación
Marte.
A principios de diciembre, surgieron las primeras bajas por inanición. A pesar de
todo, los alemanes trataron de conservar la disciplina y la organización funcionó
regularmente.
En la Europa ocupada por el Eje, Benito Mussolini aconseja a Hitler el cese de las
hostilidades contra la Unión Soviética, le pide que «cierre...el capítulo de la guerra
contra Rusia, de un modo u otro, a la vista de que no tiene ya objeto proseguirlo».
Hitler ignorará los pedidos del Duce.
Tropas siberianas reconquistando la ciudad en ruinas

En Stalingrado el Caldero (Der Kessel), donde, sin agua ni alimentos suficientes,


atacados por las epidemias y en medio del pútrido olor a descomposición, los
alemanes se aprestaron a sufrir un largo asedio en medio de las mayores
penurias. De este modo, unos 300 000 soldados quedaron atrapados en una bolsa
con la orden, por parte de Hitler, de no retroceder ni rendirse. Pese a que Göring,
mariscal del aire y jefe supremo de la Luftwaffe, prometió abastecer a las tropas
desde el aire, la llegada de recursos a las tropas alemanas fue casi imposible y
apenas se realizaron algunos vuelos.
Los alemanes pudieron utilizar el aeródromo de Pitomnik, pero este se hallaba
sujeto a continuos ataques soviéticos, los Junkers Ju 52 llegaron con
abastecimientos e inmediatamente partían de vuelta evacuando heridos. Aun así,
los pocos aviones no daban abasto y los afortunados que podían subir escapaban
del infierno, los heridos colgaban de las puertas y algunos desesperados se
aventuraban a volar asiéndose en las alas, donde ninguno logró sobrevivir. Tras la
caída de Pitomnik, el 16 de enero solo quedó de improvisado el aeródromo de
Gumrak, más pequeño y en peores condiciones que el de Pitomnik, pero Gumrak
también caería en manos soviéticas el 23 de enero. A partir de ese día las
hambrientas tropas alemanas solo pudieron recibir provisiones mediante cajas
lanzadas en paracaídas por la Luftwaffe, lo cual no aseguraba que la carga llegase
a destino: soldados soviéticos a veces se quedaban con las provisiones, estas
caían al río Volga, o simplemente las tropas germanas estaban muy agotadas y
hambrientas para buscar dichos suministros entre las ruinas de la ciudad.
Además, unos 10 000 civiles soviéticos también quedaron atrapados en la bolsa,
de los cuales nunca se volvió a tener noticia.
La ofensiva del Grupo de Ejércitos del Don[editar]
Artículo principal: Operación Wintergewitter
En diciembre, los soldados alemanes cercados tuvieron una leve esperanza: Erich
von Manstein venía en su auxilio. Manstein, que acababa de asumir el mando
del Grupo de Ejércitos Don, cuya finalidad será enlazar con el 6.º Ejército alemán
de Von Paulus sitiado en Stalingrado. Esta nueva agrupación la forman por el
momento tres Panzerdivisionen del 4º Panzerarmee del General Hoth, un total de
60.000 hombres y 300 tanques. Para realizar la próxima Operación Tempestad de
Invierno, con el fin de liberar a las fuerzas cercadas de Von Paulus en Stalingrado,
el mariscal Erich von Manstein consigue que 9 divisiones más del Eje abandonen
sus posiciones del Cáucaso, Voronezh, Oriol y Francia y acudan al suroeste de
Stalingrado para integrarse en el Grupo de Ejércitos del Don, con ellos, los restos
del 3.º y 4.º ejército rumano. Conformando un total de 120 000 soldados, 650
tanques y 500 aviones, unas 13 divisiones.60
La Operación Tormenta de invierno, que incluía dos amplias operaciones con un
punto de partida diferente. Una vendría de Chirsk y la otra de Kotelnikovo, a 160
km de Stalingrado. Incluso para los generales más incrédulos del régimen nazi, el
hecho de que Hitler abandonara al 6.º Ejército era algo impensable, por lo cual
sentían esperanzas de un posible rescate. De esta manera la Wehrmacht se
aseguró de hacer todo lo posible por rescatar a este ejército de élite cercado lejos
de Alemania. El objetivo es romper el cerco de Stalingrado y socorrer al 6.º
Ejército de Von Paulus, que dista 120 km de Kotielnikovski, punto de partida del
ataque.
La ofensiva empezó el 12 de diciembre, las divisiones panzer 6.º y 23.ª del general
Hoth, apoyadas por infantería y aviación, siguen la vía ferroviaria a Stalingrado;
defendido enconadamente por las 126.º y 302.º Divisiones de infantería rusa. En la
noche del 13 de diciembre, la 23.º División Panzer avanza hasta el norte de
Nebikovo. habiendo cruzado Aksai, pero 15 de diciembre son rechazados hasta el
río con el mismo nombre. En cuanto a la 6.ª División Panzer llegaría al pueblo
de Verkhne-Kumsky. Las batallas por Verkhne-Kumsky continuaron con éxito
variable del 14 al 19 de diciembre. Solo el 19 de diciembre, el fortalecimiento del
grupo alemán por parte de la 17.ª División Panzer y la amenaza de cerco
obligaron a las tropas soviéticas a retirarse, hacía una nueva línea defensiva en el
río Myshkova. El retraso de cinco días de los alemanes en Verkhne-Kumsky fue
un éxito indiscutible para las tropas soviéticas, ya que ganó tiempo para traer el 2.º
Ejército de la Guardia. Pero el 16 de diciembre, había comenzado la ofensiva
del Frente de Voronezh. En la zona del río Don, 3 Ejércitos soviéticos arrollaron al
8.º Ejército italiano, avanzando hacia Rostov con la posibilidad de aislar al Grupo
de Ejércitos del Don del mariscal Manstein, que estaba intentando abrirse camino
hacia Stalingrado, y de igual forma al Grupo de Ejércitos A del general Kleist, que
había tomado el mando en el Cáucaso. Ese día, Hitler llamó a Mussolini, le pidió
que ordene a sus soldados que detenga su huida y resistan. El 1.º Ejército
soviético quedó en su persecución, de los 220.000 italianos; la mitad serán
muertos, heridos o hechos prisioneros.
El 20 de diciembre, las tropas alemanas llegaron al río Myshkova, donde yacen las
posiciones rusas. La distancia al 6.º Ejército de Paulus, rodeado en Stalingrado,
era ahora de 35 a 50 km, pero las grandes pérdidas (hasta un 60% de infantería
motorizada y 230 tanques) socavaron significativamente el potencial ofensivo del
grupo Hoth. La situación exigía comenzar inmediatamente una ruptura del ejército
de Paulus desde el cerco hacia el 4.º Ejército Panzer, ya que Goth no tenía la
oportunidad de atravesar el "corredor" por su cuenta. El avance fue comenzar
con la señal de código Thunderbolt. Pero Manstein no se atrevió a utilizar el Plan
Donnerschlag debido a que no estaba seguro de que el jefe del 6.º Ejército
Friedrich Paulus lo llevara a cabo. Primero, de acuerdo con la orden de Hitler,
Paulus tuvo que mantener "Fortaleza de Stalingrado", y romper el cerco
significaba abandonar la ciudad. En segundo lugar, el mando del VI Ejército
requirió 6 días para preparar un avance, ya que el combustible disponible sería
suficiente para superar solo 30 km.

Tropas de los Panzergranaderos el 22 de diciembre de 1942, cuando ya se intuía el fracaso del plan


alemán.

Hace días que el Ejército Rojo emprendió una nueva operación, se desarrolló
entonces una situación crítica en el flanco izquierdo del grupo de ejércitos
de Hollidt. Bajo la presión de las tropas soviéticas, dos divisiones italianas del
Grupo de Ejércitos B se habían retirado y el flanco izquierdo del grupo de Hollidt
quedó expuesto. Lo harían también la 7.ª División de Infantería rumana, abandonó
sus posiciones sin autorización. Los destacamentos de vanguardia del Ejército
Rojo llegaron al cruce a través del Seversky Donets cerca de la ciudad
de Kamensk-Shakhtinsky. Era evidente la intención de las tropas soviéticas de
abrirse paso en dirección a Rostov. El mariscal Manstein, comandante del Grupo
de Ejércitos del Don, envió a la región del bajo Chirsk a la 6.ª Panzerdivisionen, de
la 4.ª Panzearrmee del general Hoth, para intentar detener la ofensiva rusa hacia
Rostov. La Operación Wintergewitter continuó, pero la ofensiva rusa amenaza los
200.000 hombres del Grupo de Ejércitos del Don, junto con el Grupo de Ejército A
del Cáucaso, y los restos del Grupo de Ejércitos B con el 6.º Ejército sitiado en
Stalingrado: cerca de 1.500.000 soldados del Eje corren peligro de ser
aniquilados. La tarea principal del grupo de Hollidt y del 3.º Ejército rumano era
ahora proteger los aeródromos de Morozovsk y Tatsinskaya, que eran muy
necesarios para los suministros del 6.º ejército cercado, así como la retención de
importantes cruces a través del Donets en Forkhstadt (Belaya Kalitva) y Kamensk-
Shakhtinsky. La detención significó que los soviéticos le atacaran con todo y lo
hicieran retroceder 200 km más. El ataque, que fue llevado a cabo por la sexta
división blindada soviética, de manera implacable al comienzo, se vio amenazado
por otro contraataque soviético en la retaguardia, por lo cual se decidió retroceder
de manera definitiva. A todo esto, el aeródromo de Tatsinskaya, el principal de los
Ju-52 para reaprovisionamiento, cayó en poder soviético.
En los días siguientes, la situación en el frente de Chirsk se deterioró tanto que el
23 de diciembre Manstein ordenó a la 6.a División Panzer retirarse de sus
posiciones y dirigirse hacia Morozovsk. Al amanecer del 24 de diciembre, las 3.º
Panzerdivisionen del 4.º Ejército Panzer del general Hoth, son atacadas por el 2.º
Ejército de Guardias del general Malinovski, que avanza hacia Kotielnikovski
desde el Norte, y el 51.º Ejército soviético, que avanza desde el nordeste,
rompiendo las defensas del 4.º Ejército rumano, iniciando una maniobra de cerco.
Con la retirada de la columna alemana, el 2.º Ejército de Guardias
de Malinovsky pasó a la ofensiva contra el flanco extendido del 57.º Cuerpo
Panzer alemán. A las 16:30, las tropas soviéticas volvieron a capturar Verkhne-
Kumsky. Con las fuerzas del 2.º Ejército de la Guardia con tres cuerpos
mecanizados, lanzó otra ofensiva sobre Kotelnikovo. Ante esta situación, el
general Hoth dio la orden de retirada general ese mismo día, eliminando así toda
opción sería de salvar a las tropas sitiadas en Stalingrado.

La rendición final[editar]

Ataque de soldados soviéticos, enero de 1943. El edificio de los ferroviarios en ruinas está en el fondo.

En Stalingrado se dan violentos combates entre rusos y alemanes; las tropas del
6.º Ejército se encuentran diezmadas, agotadas, padeciendo del frío y
enfermedades. La falta de alimentos ha llevado a los sitiados a comerse unos
12 000 caballos. Siete ejércitos soviéticos, al mando de Zhukov, cercan
Stalingrado y presionan hacia el interior para aniquilar a los defensores; debido a
su precario abastecimiento aéreo, a partir de mañana su ración diaria de pan
descenderá de 200 a 100 gr. Paulus, asqueado ante lo absurdo de las órdenes de
Hitler, se dio cuenta de que, para el Führer, el 6.º Ejército, o lo que quedaba de él,
era poco menos que una pieza sacrificable en el juego de la guerra. La vida de los
soldados no tenía la menor importancia para Hitler. Porque mientras los jerarcas
nazis como Erich Koch, el Gauleiter, o gobernador de los territorios ocupados de
Ucrania, fletaba un avión de la Luftwaffe a Rostov para traerle 200 libras de caviar,
sus hombres morían de inanición, tifus o disentería en las afueras de Stalingrado.
Los jerarcas alemanes pedirán su cese; pero el Reich está infestado de estos
políticos corruptos. El Führer les defiende por su sanguinaria y eficiente capacidad
de explotar los recursos y la mano de obra necesaria para la guerra. Los civiles de
los territorios ocupados les odian.57 Para el día 25 de diciembre, en el Kessel,
mueren 1280 soldados de frío y hambre. Para el año nuevo, los soviéticos
montaron una serie de cocinas y realizaron fiestas en la orilla sur del Volga con el
doble objetivo de celebrar el año y desmoralizar a los alemanes cercados.
El 28 de diciembre, debido a la ofensiva rusa contra Rostov y el Don, que
amenazaba con cortar las líneas del Grupo de Ejércitos A, las tropas del
general Ruoff, retroceden lentamente del Cáucaso. hacia Taman, en los días
siguientes formarían una cabeza de puente en Kuban. Hitler se mostraba contrario
a esta decisión, pero Manstein y otros oficiales lograron convencerlo. Pero en la
zona de Rostov continuó siendo asediada por las tropas rusas, siendo escenario
de duros combates. Ese mismo día, comenzó la contraofensiva del Ejército Rojo
hacia Kotielnovski, donde aniquilan los restos del 4.º Ejército rumano por el 2.º
Ejército de Guardia de Malinovski, mientras que el 4.º Panzerarmee se batió en
retirada hasta alcanzar entre 200 y 240 km de distancia de Stalingrado. De esta
forma la Operación Tormenta de Invierno fue rechazada. Las fuerzas soviéticas
del Frente de Stalingrado llegan a la línea Verjne -Rubezhni -Tormosin -Gluboki,
teniendo la posibilidad de lanzar una gran ofensiva sobre el sector meridional del
frente alemán. Pero para la STAVKA lo primordial era acabar con la bolsa de
fuerzas alemanas en Stalingrado.
Para el día 9 de enero, se presentaron dos oficiales del Ejército Rojo en la línea
occidental del frente alemán con un ultimátum de la Stavka para Paulus. Si dicho
ultimátum no se aceptaba, los soviéticos lanzarían una ofensiva final contra
el Kessel al día siguiente. El ultimátum fue rechazado. Las penurias se
multiplicaron en el 6.º Ejército Alemán: las epidemias diezmaban los soldados, la
disciplina había desaparecido y el hambre era tan atroz que los alemanes
sacrificaron todos sus caballos, además de perros y ratas para poder alimentarse.
Cabe destacar que aún en estas penosas condiciones, la resistencia del 6.º
Ejército continuaba, ya que las líneas del frente se retiraban combatiendo e
infligiendo bajas a los soviéticos que ejecutaban el plan anillo para acabar con los
alemanes.

Fuerzas soviéticas en la Operación Anillo

A las 6:05 horas, del 10 de enero, el alto mando del Frente de Stalingrado dio la


orden de atacar las posiciones alemanas en Stalingrado. La Operación
Anillo comenzó con los disparos de unos 7000 cañones, morteros y lanzacohetes
Katyusha que durante 55 minutos baten las trincheras alemanas. Luego se lanzan
a la carga oleadas de infantes apoyados por carros. La ofensiva se centra en
tomar el aeródromo de Pitomnik, en donde aterrizan los Ju 52 que traen
suministros a los sitiados y llevándose sus heridos. Ese día, El Führer radia a Von
Paulus «Prohíbo la capitulación. Las tropas deberán defender sus posiciones
hasta el último hombre y el último cartucho, para que con su comportamiento
heroico contribuir a la estabilización del frente y la defensa de Occidente». Para el
día 16 de diciembre caería el único aeródromo alemán Pitomnik en manos
soviéticas, los alemanes tuvieron que reconstruir el de Gumrak, gravemente
dañado por ellos mismos, para poder seguir recibiendo suministros.
Los soviéticos vuelven a ofrecer a los cercados en Stalingrado la posibilidad de
rendirse, pero Von Paulus ordena a sus tropas, que intenten romper el cerco por
cualquier punto posible para evitar su total aniquilamiento. Unidades rumanas que
habían formado parte grueso del 6 Ejército, a los que han privado de raciones, se
estaban rindiendo en grupos de forma continua. Otros germanos comenzarán a
sobornar a pilotos para que los saquen por el aeródromo de Gumrak.
El 18 de enero, parte el que será el último avión correo alemán de Stalingrado. El
general Von Paulus envía una carta a su esposa con su anillo de boda, el de
graduación y sus medallas. El general Hube, el primero que llegó a la ciudad, es
obligado a partir en el Cóndor que despega del campo aéreo de Gumrak. Este
protestará ante Hitler del fracaso del puente aéreo sugiriendo que los
responsables, incluido Göring, sean fusilados. Hitler ignoró esto, como mucho
otros consejos.
A las 04:00 horas del 22 de enero, Gumrak, el último aeródromo alemán a unos 8
km de Stalingrado, es abandonado por las fuerzas alemanas ante el empuje del
ejército soviético. Para el día 24 de enero, en la ya arruinada urbe las tropas
alemanas forman en erizo en Gorodishche mientras se repliegan al este, a los
restos de una fábrica de tractores. Los combates son durísimos. En el sur, los
alemanes aguantan en los suburbios. Entre las ruinas se arrastran unos 20 000
heridos alemanes sin auxilio. Hay miles de cadáveres entre ellos muertos por frío y
hambre, casi siempre desarmados. Durante los últimos 3 días, las fuerzas
soviéticas avanzaron de 10 a 15 km, empujando a los alemanes y sus aliados a
ocupar un aérea de 90 km cuadrados. Perdidos los aeródromos la Luftwaffe, en un
intento desesperado por llevar suministros a lo que quedaba del 6.º Ejército,
lanzaba municiones y provisiones en paracaídas, pero estas frecuentemente caían
en territorio defendido por los soviéticos.
Para el día 26 de enero, el 62.º Ejército se encuentra con la 13.ª División de
fusileros de Rodimtsev, del 21.º Ejército soviético, en la
colina Mamayev, dividiendo lo que queda del 6.º Ejército de Von Paulus en dos
bolsas de resistencia al norte y sur de la capital arrasada. Los T 34 rusos
atraviesan las ruinas. En el Norte, lo que queda del 51.º Cuerpo alemán resiste en
la derrumbada fábrica de tractores. En el Sur, los restos de otros 4 Cuerpos luchan
en torno a las ruinas de la Plaza Roja, donde von Paulus había trasladado su
cuartel general, en el sótano de los almacenes Univermag. Al día siguiente, los
21.º, 57.º y 64.º Ejércitos soviéticos atacan a las tropas del Eje embolsadas al sur
de la ciudad, que protegen a Von Paulus. La resistencia germana es encarnizada.
El 29 de enero, en la bolsa, el 6.º Ejército alemán radia un saludo al Führer,
felicitándole con antelación por su 10.º aniversario de ascenso al poder, diciendo
que "... La bandera de la cruz gamada aún ondea en Stalingrado..." Hitler haría lo
mismo en un discurso augurando la "victoria final". Pero secretamente llama a sus
aliados del Eje, Italia y Hungría, a que retiren sus respectivas tropas del frente del
Don. Sin embargo, hacía días que los italianos ya habían emprendido la huida, y
los inexpertos húngaros habían perdido unos 80.000 soldados y otros 63.000
resultaron heridos en los últimos diez días.61

Friedrich Paulus y los miembros de su Estado Mayor en el momento de rendirse a los Altos mandos
soviéticos.

El 30 de enero; El Führer asciende al rango de Mariscal de Campo al general Von


Paulus, Hitler confiesa a Keitel: «—En la historia de la guerra no se registra ningún
caso en que un mariscal de campo haya aceptado caer prisionero...». En realidad,
este acenso fue recibido con otra orden de suicidio. Paulus declaró entonces: «—
No tengo intenciones de dispararme por este cabo bohemio», en referencia a
Hitler, e informó a otros generales (como Arthur Schmidt, Seydlitz, Jaenecke, y
Strecker) que él no se suicidaría y se prohibía hacerlo a los demás oficiales
para seguir la suerte de sus soldados.
Las tropas soviéticas entran esta noche al que fuera el centro urbano de
Stalingrado, La Plaza Roja, ahora reducida a un montón de escombros. Las
posiciones alemanas sucumben ante las sucesivas oleadas del Ejército Rojo. Un
tanque soviético se acercó al cuartel general de Paulus, en el que venía un
intérprete que había sido enviado por Paulus, el mayor Winrich Behr. El 31 de
enero, a las 05:45, Paulus se rindió ante el Ejército Rojo. Entre las ruinas yacen
unos 80 000 muertos, 23 generales, unos 2000 oficiales, 91 000 soldados y 40
000 auxiliares de origen ruso se entregan a los soviéticos; menos de 6000 de
todos ellos regresaran vivos tras la guerra. Se reunirán en el cautiverio con los 16
800 que ya fueron apresados durante la batalla; unos 42 000 tuvieron más suerte
y pudieron ser evacuados como heridos con anterioridad. Aún resiste el grupo de
alemanes del general Streker, al norte de la ciudad demolida. Pero el 2 de febrero,
el 51.º Cuerpo de Ejército, al mando del general Streker o Schrenck, se rinde. De
esa forma el 6.º Ejército fue destruido, Von Paulus fue el primer mariscal que
capitula en la historia alemana, desobedeciendo así a Hitler, atenazado por las
tropas soviéticas, la falta de alimentos y el frío polar de la estepa rusa, para el que
sus tropas no tenían material suficiente, todo lo contrario, a lo que afirmaba Hitler.
Un gesto sin precedentes.
Finalizó de esta forma el combate por la ciudad arrasada, la mayor batalla de la
Segunda Guerra Mundial. Desde el 10 de enero, el Ejército Rojo eliminó 22
divisiones de la Werhmacht, y otras 160 unidades enviadas a socorrer al 6.º
Ejército. Unos 11 000 soldados alemanes no acataron la rendición y siguieron
luchando hasta el final, a principios de marzo los soviéticos acabaron con los
últimos reductos de resistencia en los sótanos y túneles.

Pérdidas[editar]
El III Reich perdió en Stalingrado a su mejor ejército, con el cual Hitler se jactaba
que "podía asaltar los cielos". Las pérdidas también incluyen parte del 4.º Ejército
Panzer y el Grupo de Ejércitos Don e incontables recursos materiales que no se
pudieron reemplazar con la misma facilidad de la que disponía la URSS. De
hecho, entre muertos, heridos, desaparecidos o caídos prisioneros,
la Wehrmacht había perdido desde el 21 de agosto hasta el final de la batalla, a
más de 400 000 combatientes, muchos de ellos experimentados, tropas de élite
que solo podían ser reemplazadas mayormente por reclutas.62 Si se incluyen las
pérdidas del Grupo de Ejércitos A, el Grupo de Ejércitos Don y unidades alemanas
del Grupo de Ejércitos B durante el período del 28 de junio de 1942 al 2 de febrero
de 1943, las bajas alemanas fueron más de 600 000.63 Por otra parte, los ejércitos
aliados del Eje, sufrieron similares pérdidas devastadoras, siendo el punto de
quiebre en las relaciones de los satélites con Alemania.
Los alemanes también perdieron 900 aviones (incluidos 274 aviones de carga y
165 bombarderos), así como 500 tanques y 6.000 piezas de artillería.64 Según un
informe soviético de la época, las fuerzas soviéticas confiscaron 5.762 piezas de
artillería, 1.312 morteros, 744 aviones, 1.666 tanques, 261 otros vehículos
blindados, 571 vehículos semi-orugas, 10.722 camiones, 10.679 motocicletas
12.701 ametralladoras pesadas, 80.438 metralletas, 156.987 rifles.65 Se
desconocen las pérdidas de las partes húngara, italiana y rumana.
Un soldado soviético, portando un PPSh-41, con un prisionero alemán.

Los soviéticos, aparte de haber asegurado una ciudad prácticamente destruida,


habían sufrido más de un millón de bajas.6667 De estos, unos "13 000" habían
muerto ejecutados por sus propios compatriotas", acusados de cobardía,
deserción, colaboracionismo, etc.68Aunque informes soviéticos de la NKVD solo
mencionan 278 ejecuciones.69 No obstante, la excesiva cifra que sugieren los
historiadores occidentales, bien podrían haber sido los más de 50
000 hiwis (soldados soviéticos vestidos de uniforme alemán), que murieron o
cayeron prisioneros en la batalla de Stalingrado. Se desconoce el paradero final
que tuvieron los prisionmeros. Cabe destacar que no fue hasta la caída de
la URSS que los historiadores soviéticos pudieron discutir abiertamente las cifras
de bajas de la batalla, por temor a reconocer que el sacrificio de vidas fue
excesivo.[cita  requerida], si bien estas nunca serán exactas (debido a la ausencia de
registros fiables y la proliferación de fosas comunes no contabilizadas), se cree
que fueron muy altas, quizá más de las consideradas, haciéndose eco aquella
frase de los generales soviéticos «El tiempo es sangre». Según el cálculo más
alto, si se incluye a todas las fuerzas que pelearon en el Volga y el Don, murieron,
desaparecieron y fueron heridos 747 000 soldados del Eje y 102 000 fueron
capturados, cerca de 1 130 000 soldados soviéticos (incluyendo prisioneros
muertos en cautiverio, muertos en combates, heridos tras ser evacuados,
desaparecidos o capturados) y más de 300 000 civiles desaparecieron o
encontraron su fin (incluyendo refugiados y gentes que vivían en pueblos y
ciudades donde también se combatió). Cabe resaltar que un cuarto de millón de
civiles, fueron evacuados hacia el este del país.

Consecuencias[editar]
La Fuente Barmalej después de la batalla.

Cuando el 6.º Ejército Alemán se rindió con más de 91 000 soldados, estos fueron
condenados a andar sobre la nieve en la denominada “marcha de la muerte”
pereciendo 40 000 a causa de la caminata y las palizas. Al resto se les recluyó en
los campos de concentración de Lunovo, Suzdal, Krasnogorsk, Yelabuga,
Bekedal, Usman, Astrakán, Basianovski, Oranki y Karaganda, e incluso a 3500 de
ellos en la misma Stalingrado para que reconstruyeran la ciudad. La mayoría de
ellos, con temperaturas de -25 y -30 .ºC grados bajo cero enfermó de tifus,
disentería, ictericia, difteria, escorbuto, tuberculosis, hidropesía y malaria. De los
91 000 prisioneros solo lograrían sobrevivir 5000.
Las consecuencias de esta catástrofe fueron inmensas y de gran alcance. La
tragedia no pudo ocultarse al pueblo alemán, decretando tres días de duelo
nacional. Por primera vez, Alemania perdía la iniciativa de la guerra y tenía que
pasar a la defensiva. De hecho, la Wehrmacht carecía ya de los elementos
logísticos necesarios para avanzar más hacia el este, siendo las orillas
del Volga el punto más oriental alcanzado por tropas alemanas en Europa.
Después de esta batalla, la Unión Soviética surgió engrandecida y con la iniciativa
de la guerra en manos de sus líderes. Además, el comandante de
la Luftwaffe, Hermann Göring, cayó en desgracia ante Hitler, perdiendo crédito
entre la élite del régimen nazi, así como prestigio entre los militares, al no poder
cumplir la orden de abastecer por aire a las fuerzas alemanas cercadas, como
había prometido.
En cuanto al Führer, la rendición de Von Paulus en Stalingrado y la gran brecha
abierta en el Frente del Este causarán en Adolf Hitler una aguda crisis depresiva.
Tomará somníferos todas las noches, y tendrá pesadillas sobre el cerco, hasta
casi el final de la guerra.61
El mariscal Paulus sobrevivió a la guerra y volvió a Alemania en 1952, viviendo en
la zona de ocupación soviética y luego en la RDA.
El histórico general soviético; Zhúkov reclamó para sí el éxito de Stalingrado, pero
se le concedieron todos los créditos a Vasili Chuikov, que fue ascendido a capitán
general y puesto a cargo de un ejército que marcharía luego a Berlín. Sin
embargo, la batalla de Stalingrado supuso para los nazis una auténtica catástrofe
militar y una de sus principales derrotas en la Segunda Guerra Mundial, marcando
además el punto de inflexión en la guerra, tras el cual ya no pararían de retroceder
ante los soviéticos hasta rendirse ante Zhúkov, en el mismo Berlín, dos años y
medio después.
El triunfo de esta batalla trascendió los límites de la Unión Soviética e inspiró a
todos los aliados. El 62.º Ejército, comandado por Vasili Chuikov, fue incentivando
la resistencia en todas partes. El rey Jorge VI de Inglaterra le regaló a la ciudad
una espada forjada especialmente en su honor, y hasta el poeta chileno Pablo
Neruda escribió el poema «Canto de amor a Stalingrado», recitado por primera
vez el 30 de septiembre de 1942, y el poema «Nuevo canto de amor a
Stalingrado» en 1943, celebrando la victoria, lo cual transformó esta lucha en un
símbolo y en un punto de inflexión para toda la guerra. Hoy en día los
historiadores occidentales consideran la Batalla de Stalingrado como el
segundo Verdún de Alemania.

Honores y conmemoración[editar]

Medalla conmemorativa soviética para la defensa de Stalingrado. Anverso: ЗА ОБОРОНУ


СТАЛИНГРАДА - Por la defensa de Stalingrado. Reverso: ЗА НАШУ СОВЕТСКУЮ РОДИНУ - Para
nuestro hogar soviético

La Medalla por la Defensa de Stalingrado fue otorgada a todos los miembros de


las fuerzas armadas soviéticas y también a los civiles que estuvieron directamente
involucrados en la defensa de Stalingrado del 12 de julio al 19 de noviembre de
1942. A partir del 1 de enero de 1995, esta medalla había sido otorgada 759,561
veces. En el edificio del personal de la unidad n.º 22220 en Volgogrado, el enorme
mural está determinado por la representación de la medalla. Muestra a un grupo
de soldados con fusiles apuntando hacia adelante y bayonetas plantadas bajo una
bandera ondeando. A la izquierda se puede ver el contorno de los tanques y un
escuadrón de aviones, sobre él la estrella soviética de cinco puntas.
Monedas conmemorativas rusas[editar]
Moneda conmemorativa rusa de 1993 en el 50 aniversario de la batalla

Con motivo del 50 aniversario del final de la batalla, se emitió una moneda
conmemorativa en honor a la ciudad de Stalingrado en 1993 con un valor nominal
de 3 rublos de cobre / níquel.
Con motivo de las celebraciones en el 55.º aniversario del fin de la guerra, una
moneda en honor a la heroica ciudad de Stalingrado también se lanzó en 2000
como parte de la serie Heldenstädte. La moneda con la inscripción
«СТАЛИНГРАД» (Stalingrado) muestra soldados atacantes y un pesado tanque
rodante frente a las ruinas de las casas.
Conmemoración en Alemania[editar]

Monumento central alemán en Limburg

En el cementerio principal de Limburg an der Lahn, el monumento central alemán


fue inaugurado el 18 de octubre de 1964 para conmemorar a todos los soldados
que murieron en Stalingrado y murieron en cautiverio. En 1988, la ciudad de
Limburg se hizo cargo de la "Fundación de Combatientes de Stalingrado",
asegurando así el mantenimiento y cuidado del Monumento de Stalingrado a
través de la existencia de los "Antiguos Combatientes de Stalingrado". V.
Alemania". El gobierno federal decidió disolverse en 2004.
Virgen de Stalingrado

Para muchas personas, una imagen permanece asociada con la Batalla de


Stalingrado: la de la Virgen de Stalingrado. La imagen pintada en 1942 por el
pastor protestante, médico y artista Kurt Reuber en un refugio en Stalingrado con
carbón en la parte posterior de un mapa soviético, lleva la inscripción "1942
Navidad en la caldera - Fortaleza de Stalingrado - Luz, vida, amor". Si bien el
propio Reuber no sobrevivió al cautiverio, la imagen llegó a manos de la familia
con uno de los últimos aviones, que el presidente federal Karl Carstens sugirió a
la Iglesia Conmemorativa Kaiser Wilhelm en 1983 en Berlín para conmemorar a
los caídos y recordar la paz. En la iglesia (en la pared detrás de las filas de sillas
del lado derecho) cuelga una imagen de María que alienta el recuerdo y la oración.
La Madonna es el motivo en el escudo de armas del Regimiento Médico 2 del
Servicio Médico de la Bundeswehr.
Conmemoración en Austria[editar]
Cada febrero en Austria, las misas conmemorativas de Stalingrado tienen lugar en
muchas iglesias, que generalmente son organizadas por la Asociación de
Camaradas de Austria u otras asociaciones tradicionales. Además, numerosos
objetos de la batalla se exhiben en el Museo de Historia Militar de Viena, que
incluyen: a. también reliquias de guerra como cascos de acero, botas y equipos
que se recuperaron en el campo de batalla de Stalingrado.
Conmemoración en Francia[editar]
Hay una estación de metro de Stalingrado en París. Se encuentra en la Place de
la Bataille-de-Stalingrad.
Conmemoración en Italia[editar]
En Italia, existen varias calles con el nombre de Via Stalingrado en varias
ciudades.
Cambio de nombre temporal de la ciudad de Volgogrado
a Stalingrado[editar]
75 años después del final de la Batalla de Stalingrado, el Ayuntamiento de
Volgogrado decidió a fines de enero de 2013 que la ciudad debería volver a su
antiguo nombre de Stalingrado seis días al año. Los veteranos de guerra habían
solicitado esto. La decisión provocó acaloradas discusiones en Rusia. El oficial de
derechos humanos, Vladimir Lukin, condenó el cambio de nombre temporal y lo
calificó de "insulto a los caídos de Stalingrado". Merecen una apreciación, "pero no
de esta forma". Los comunistas en Rusia están pidiendo un retorno permanente al
antiguo nombre de la ciudad.70

Véase también[editar]
 Sitio de Leningrado
 Batalla de Moscú
 Operación Bagration
 Operación Barbarroja

Notas[editar]
1. ↑ Este Grupo de Ejércitos se creó el 21 de noviembre
de 1942 a partir de partes del Grupo de Ejércitos B
para que mantuviera la línea entre el Grupo de
Ejércitos A (en el Cáucaso) y el resto del Grupo de
Ejércitos B contra el contraataque soviético.
2. ↑ La composición y la nomenclatura del frente soviética
cambió varias veces durante la batalla. La batalla
empezó con el "Frente Suroeste". Más tardé se
renombró a "Frente de Stalingrado", y luego el "Frente
del Don" se separó.
3. ↑ El Frente fue reformado con ejércitos de reserva el 22
de octubre de 1942.
4. ↑ El número de aeronaves aumentó a 1600 por la
retirada alemana de Kuban y la región meridional
del Caúcaso en septiembre de 1942
5. ↑ Por nacionalidad se puede hablar de: 400 000
alemanes y austriacos (incluido 50 000
voluntarios hiwi), 235 000 italianos, 200 000 rumanos,
200 000 húngaros y 5000 croatas

Referencias[editar]
1. ↑ Saltar a:a b Field Marshal von Manstein: The
Janushead - A Portrait - Stein, Marcel (February
2007). Field Marshal von Manstein: The Janushead - A
Portrait.
2. ↑ Saltar a:a b Bergström (2007)
3. ↑ Hayward, (1998) p.225
4. ↑ Bergstrom (2005), página 87
5. ↑ Saltar a:a b c d Bergström (2007) p.72
6. ↑ Glantz 1995, p. 134
7. ↑ Glantz (1995), p. 134
8. ↑ Hayward, (1998) p. 224
9. ↑ Human Losses in World War II - POW at Stalingrad
(2012). POWs at Stalingrad.
10. ↑ Saltar a:a b c d e Stephen Walsh (2000). Stalingrad
1942–1943: The Infernal Cauldron. (p. 165).
11. ↑ When Titans Clashed. Glantz, David M. - Jonathan M.
House.
12. ↑ Sergi Vich Sáez (2017). Stalingrado: vivir y morir en
el cerco.
13. ↑ Sovinformburó
14. ↑ Krivosheev, Burikov, Кривошеев (1993). Воениздат
(Editorial militar), ed. Гриф секретности снят:
Потери Вооружённых Сил СССР в войнах, боевых
действиях и военных конфликта. Стат. исслед.
pp. 178-182, 369-370. ISBN 5-203-01400-0.
15. ↑ Encyclopædia Britannica (ed.). Capítulo: Battle of
Stalingrad.
16. ↑ Saltar a:a b McDougal Littell, (2006)
17. ↑ Saltar a:a b Roberts (2006: 143)
18. ↑ Biesinger (2006: 699): "On August 23, 1942, the
Germans began their attack."
19. ↑ Saltar a:a b Taylor (1998) Vol. IV, p. 142
20. ↑ Saltar a:a b Bellamy, (2007)
21. ↑ Beevor (1998: 239)
22. ↑ Shirer (1990)
23. ↑ «20 de julio: un símbolo de la lucha contra las
dictaduras». Deutsche Welle  20.07.2004. 2004.
Consultado el 9 de diciembre de 2007.
24. ↑ absolutrusia.com (2009). «Volgogrado, ciudad
heroica». Archivado desde el original el 9 de marzo de
2011. Consultado el 25 de marzo de 2013.
25. ↑ Allen, Martin (2003). El enigma Hess. Barcelona:
Editorial Planeta. p. 53. 84-08-05834-7.
26. ↑ Beevor, 1999:33
27. ↑ Beevor, 1999:12
28. ↑ Véase Sitio de Leningrado y Sitio de Sebastopol
29. ↑ «( EN ) AA.VV., The Global War , en Alemania y la
Segunda Guerra Mundial, Volumen VI , Nueva York,
Oxford press, pp. 843-854 (1991), ISBN 0-19-822888-
0 .».
30. ↑ «Eddy Bauer, Historia controvertida de la Segunda
Guerra Mundial , Novara, DeAgostini, 1971, ISBN
inexistente, 1971, vol. 4, pp. 131-132, 152.».
31. ↑ «Historia controvertida de la Segunda Guerra Mundial
, Novara, DeAgostini, 1971, vol. 4, p. 134 ISBN
inexistente.».
32. ↑ «( EN ) AA.VV., The Global War, en Alemania y la
Segunda Guerra Mundial, Volumen VI , Nueva York,
Oxford press, 1991, pp. 854-863 ISBN 0-19-822888-
0.».
33. ↑ «Eddy Bauer, Historia controvertida de la Segunda
Guerra Mundial , Novara, DeAgostini, 1971, ISBN
inexistente. 1971, vol. 4, pp. 138-140.».
34. ↑ «( ES ) John Erickson , El camino a Stalingrado ,
Londres, Cassell, 1975, pp. 350-352. ISBN 0-304-
36541-6.».
35. ↑ «( ES ) John Erickson , El camino a Stalingrado ,
Londres, Cassell, 1975, pp. 344-347. ISBN 0-304-
36541-6.».
36. ↑ «( ES ) John Erickson , El camino a Stalingrado,
Londres, Cassell, 1975, p. 347; Boffa 1979, pp. 86-
87 ISBN 0-304-36541-6.».
37. ↑ RIVERA MEDINA, JUAN ANTONIO (2021). «La
batalla de Stalingrado». RIVERA MEDINA, J. A. (2021).
“La batalla de Stalingrado”, El Catoblepas, 194 invierno
2021, pp. 13.
38. ↑ «( EN ) AA.VV., The Global War , en Alemania y la
Segunda Guerra Mundial, Volumen VI , Nueva York,
Oxford press, 1991, pp. 958-966. ISBN 0-19-822888-
0.».
39. ↑ Beevor, 1999:106
40. ↑ «Giuseppe Boffa, Historia de la Unión Soviética, parte
II , Milán, Mondadori, 1979, p. 91. ISBN inexistente.».
41. ↑ "In spite of the unfavourable balance of forces – the
'Cosseria' and the 'Ravenna' faced eight to nine
Russian divisions and an unknown number of tanks –
the atmosphere among Italian staffs and troops was
certainly not pessimistic.... The Italians, especially the
officers of the 'Cosseria', had confidence in what they
thought were well built defensive positions." All or
Nothing: The Axis and the Holocaust 1941–43,
Jonathan Steinberg, p. ?, Routledge, 2003.
42. ↑ "The attack at dawn failed to penetrate fully at first
and developed into a grim struggle with Italian strong-
points, lasting for hours. The Ravenna Division was the
first to be overrun. A gap emerged that was hard to
close, and there was no holding back the Red Army
when it deployed the mass of its tank forces the
following day. German reinforcements came too late in
the breakthrough battle." The Unknown Eastern Front:
The Wehrmacht and Hitler's Foreign Soldiers, Rolf-
Dieter Müller, p. 84, I.B.Tauris, 28 February 2014.
43. ↑ Adam, Wilhelm; Ruhle, Otto (2015). Con Paulus en
Stalingrado . Traducido por Tony Le Tissier. Pen and
Sword Books Ltd. págs. 18, 22.  ISBN 9781473833869.
44. ↑ Beevor, 1999:85
45. ↑ «Deadliest Battle | Program Transcript | Secrets of the
Dead | PBS». web.archive.org. 2 de febrero de 2016.
Consultado el 2 de mayo de 2020.
46. ↑ Muchnik, D. (2014). «Stalingrado: La batalla que
decidió la segunda guerra mundial.». Artículo.
Consultado el 22 de marzo de 2019.
47. ↑ Bergström 2007.
48. ↑ Beevor, Antony (1998). Stalingrado. Londres:
vikingo. ISBN 978-0-14-103240-5.
49. ↑ Reese, Roger (2011). Por qué lucharon los soldados
de Stalin: la efectividad militar del Ejército Rojo en la
Segunda Guerra Mundial . Prensa universitaria de
Kansas; Primera edición. pags. 164.  ISBN
9780700617760.
50. ↑ Krivosheev, GI (1997). Bajas soviéticas y pérdidas de
combate en el siglo XX . Greenhill Books. pp. 51–
97. ISBN 978-1-85367-280-4.
51. ↑ Соколов, Борис (5 de septiembre de 2017). ru: Чудо
Сталинграда (en ruso). Litros pp. sección 7.  ISBN
9785040049417.
52. ↑ Звягинцев, Вячеслав Егорович (2006). ru: Война
на весах Фемиды: война 1941-1945 гг. в
материалах следственно-судебных дел (en ruso).
Терра. pags. 375. ISBN 9785275013092.
53. ↑ "Исторические документы. Документы особого
отдела НКВД Сталинградского фронта" .
battle.volgadmin.ru . Consultado el 22 de febrero de
2019  .
54. ↑ «Зайцев Василий Григорьевич». www.warheroes.ru.
Consultado el 12 de julio de 2012.
55. ↑ «Diario de la Segunda Guerra Mundial: Septiembre a
Octubre de 1942.».
56. ↑ «De re Militari: Cronología Segunda Guerra Mundial
1942». remilitari.com.
57. ↑ Saltar a:a b c «De re Militari: Cronología Segunda
Guerra Mundial 1942». remilitari.com.
58. ↑ «La Gran Batalla del rio Volga 1962».
59. ↑ «Diario de la Segunda Guerra Mundial: Noviembre a
Diciembre de 1942.».
60. ↑ «De re Militari: Cronología Segunda Guerra Mundial
1942». remilitari.com.
61. ↑ Saltar a:a b «De re Militari: Cronología Segunda
Guerra Mundial 1943». remilitari.com.
62. ↑ «Dimarco, Louis A (20 de noviembre de 2012).
Infierno concreto: guerra urbana desde Stalingrado a
Irak . ISBN 9781782003137.».
63. ↑ Walsh, Stephen (16 de julio de 2012). Stalingrad
1942–1943: The Infernal Cauldron (en inglés). Amber
Books Ltd. ISBN 978-1-908273-98-7. Consultado el 16 de
enero de 2017.
64. ↑ «Bergström, Christer, (2007)».
65. ↑ «ВОЕННАЯ ЛИТЕРАТУРА --[ Военная история ]--
Исаев А. В. Сталинград. За Волгой для нас земли
нет». web.archive.org. 15 de julio de 2019.
66. ↑ Beevor, 2012, p. 562.
67. ↑ Beevor, 2000, p. 423.
68. ↑ Beevor, 2012, p. 507.
69. ↑ «Stalingrado, la ciudad que derrotó al Tercer
Reich». buzos.com.mx.
70. ↑ Online, FOCUS. «Wolgograd soll kurzzeitig wieder
Stalingrad heißen». FOCUS Online (en alemán).
Consultado el 18 de junio de 2020.

Bibliografía[editar]
 Baird, Jay W (1968). The Myth of Stalingrad,
Journal of Contemporary History, Sage
Publications, Ltd.
 Beevor, Antony (1998). Stalingrad. Viking,
Londres. ISBN 1315171920181614  |isbn=  incorrect
o (ayuda).
 — (2000). Stalingrado. Barcelona: Círculo de
Lectores/Crítica. ISBN 84-226-9017-9.
 — (2012). La Segunda Guerra Mundial.
Barcelona: Círculo de Lectores/Pasado y
Presente. ISBN 978-84-672-5512-6.
 Bellamy, Chris (2007). Absolute War: Soviet
Russia in the Second World War. Nueva York:
Alfred A. Knopf & Random
House. ISBN 9780375410864.
 Bernig, Jorg (1997). Eingekesselt: Die Schlacht
um Stalingrad im deutschsprachigen Roman
nach 1945: (German Life and Civilization
Journal No 23), : Peter Lang publishers.
 Cartier, Raymond (1976). La Segunda Guerra
Mundial. Barcelona; Planeta.
 Bergström, Christer. Dikov, Andrey and Antipov
Vladimir (2006). Black Cross Red Star: Air War
Over the Eastern Front: Everything For
Stalingrad, Volume 3. Eagle Editions. ISBN 978-
0-9761034-4-8.
 Clark, Alan (1965). Barbarossa: the Russian-
German conflict OCLC 154155228
 Craig, William (1973). Enemy at the Gates: The
Battle for Stalingrad Nueva York: Penguin
Books (de bolsillo, ISBN 0-14-200000-0)
 Einsiedel, Heinrich Graf von; Wieder,
Joachim. Stalingrad: Memories and
Reassessments. Nueva York: Sterling
Publishing, 1998 (de bolsillo, ISBN 1-85409-
460-2); Londres: Cassell, 2003 (de
bolsillo, ISBN 0-304-36338-3).
 Erickson, John. The Road to Stalingrad:
Stalin's War with Germany, Vol. 1. Boulder, CO:
Westview Press, 1984 (tapa dura, ISBN 0-
86531-744-5); Nueva York: HarperCollins
Publishers, 1985 (tapa dura, ISBN 0-586-
06408-7); New Haven, CT; Londres: Yale
University Press, 1999 (de bolsillo, ISBN 0-300-
07812-9); Londres: Cassell, 2003 (de
bolsillo, ISBN 0-304-36541-6).
 Glantz, David M. & House, Jonathan
(1995), When Titans Clashed: How the Red
Army Stopped Hitler, Lawrence, Kansas:
University Press of Kansas, ISBN 0-7006-0899-
0
 Glantz, David M. & House, Jonathan (2009),
'To the Gates of Stalingrad - Soviet-German
combat operations April to August 1942',
Kansas, Kansas University Press, ISBN 978-0-
7006-1630-5
 Glantz, David M. & House, Jonathan (2009),
'Armageddon in Stalingrad - September to
November 1942', Kansas, Kansas University
Press, ISBN 978-0-7006-1664-0
 Glantz, David (2011), 'After Stalingrad: The Red
Army's Winter Offensive 1942-1943', Helion
and Company, ISBN 978-1-907677-05-2
 Golovanov, A.Ye.(2004) Dalnyaya
bombardirovochnaya. Delta NB, Moscú.
 Goodwin, Doris Kearns (1994). No Ordinary
Time: Franklin and Eleanor Roosevelt: The
Home Front in World War II. Nueva York:
Simon & Schuster (de bolsillo, ISBN 0-671-
64240-5)
 Hayward, Joel S. A. (1998). Stopped at
Stalingrad: The Luftwaffe and Hitler's Defeat in
the East 1942-1943. Lawrence, Kansas,
University Press of Kansas. ISBN 978-0-7006-
0876-8.
 Kehrig, Manfred (1974). Stalingrad. Stuttgart,
Deutsche Verlags Anstalt. ISBN 3 421 01653 4.
 Kershaw, Ian (2000). Hitler: 1936-1945:
Nemesis. Londres: Penguin Books. ISBN 978-0-
14-027239-0.
 MacDonald, John. (1986) Great Battles of
World War II. Londres: Michael Joseph books.
 Modern world history : patterns of interaction.
Evanston, Illinois: McDougal Littell.
2006. ISBN 0618557156.
 Manstein, Erich von; Powell, Anthony G. (Ed. &
Trans.); Liddell Hart, B. H. (Preface);
Blumenson, Martin (Introduction) (2004). Lost
Victories: The War Memoirs of Hitler's Most
Brilliant General. St. Paul, Minnesota: Zenith
Press. ISBN 0-7603-2054-3.
 Pennington, Reina “Women and the Battle of
Stalingrad” págs. 169-211 de Russia War,
Peace and Diplomacy Essays in Honour of
John Erickson editado por Ljubica y Mark
Erickson, Londres: Weidenfeld & Nicolson,
2004, ISBN 0-297-84913-1.
 Rayfield, Donald. Stalin and His Hangmen: The
Tyrant and Those Who Killed for Him. Nueva
York: Random House, 2004 (tapa dura, ISBN
0-375-50632-2); 2005 (de bolsillo, ISBN 0-375-
75771-6).
 RIVERA MEDINA, Juan Antonio (2021). “La
batalla de Stalingrado”, El Catoblepas, 194
invierno 2021, pp. 13.
 Shirer, William L. (1960 reimpreso en
1990). The Rise and Fall of the Third Reich: A
History of Nazi Germany Nueva York: Simon &
Schuster.
 Taylor, A.J.P. and Mayer, S.L., eds. (1974) A
History Of World War Two. Londres: Octopus
Books. ISBN 0-7064-0399-1.
 Taylor, A.J.P. (1998). The Second World War
and its Aftermath. Folio Society (Vol 4 de 4).**
 Walsh, Stephen (2003). Stalingrado 1942-
1943. El cerco infernal. España, Libsa. ISBN 84-
662-0259-5.
 Weinberg Gerhard A World At Arms A Global
History of World War II, Cambridge: Cambridge
University Press, 2005, ISBN 978-0-5210-
61826-7.

Enlaces externos[editar]

  Wikimedia Commons alberga una categoría


multimedia sobre la Batalla de Stalingrado.
  Wikiquote alberga frases célebres de o
sobre Batalla de Stalingrado.
 Trivial de preguntas y respuestas sobre
la Batalla de Stalingrado
 La ofensiva del Don y la batalla de
Stalingrado (ofensiva del Eje)
 La batalla de Stalingrado (ofensiva soviética)
 Video original italiano sobre el frente de
Stalingrado
 200 Días de Destrucción

Proyectos Wikimedia

 Datos: Q38789

 Multimedia: Battle of Stalingrad

 Citas célebres: Batalla de Stalingrado

dentificadores

BNE: XX533060

BNF: 11983294z (data)

GND: 4116595-0

LCCN: sh85127277

NKC: ph118102

NARA: 10645842

UDOC: 027887723

Diccionarios y enciclopedias

Britannica: url
Categorías: 
 Batalla de Stalingrado
 Batallas del Reino de Italia en la Segunda Guerra
Mundial
 Batallas de la Unión Soviética en la Segunda
Guerra Mundial
 Batallas de Hungría en la Segunda Guerra Mundial
 Batallas de Rumania en la Segunda Guerra
Mundial
 Batallas de la Alemania nazi
 Unión Soviética en 1942
 Unión Soviética en 1943
 Volgogrado
 Asedios del siglo XX
Menú de navegación
 No has accedido
 Discusión
 Contribuciones
 Crear una cuenta
 Acceder
 Artículo
 Discusión
 Leer
 Editar
 Ver historial
Buscar
 Portada
 Portal de la comunidad
 Actualidad
 Cambios recientes
 Páginas nuevas
 Página aleatoria
 Ayuda
 Donaciones
 Notificar un error
Herramientas
 Lo que enlaza aquí
 Cambios en enlazadas
 Subir archivo
 Páginas especiales
 Enlace permanente
 Información de la página
 Citar esta página
 Elemento de Wikidata
Imprimir/exportar
 Crear un libro
 Descargar como PDF
 Versión para imprimir
En otros proyectos
 Wikimedia Commons
 Wikiquote
En otros idiomas
 Afrikaans
 Български
 English
 ‫עברית‬
 Hrvatski
 Italiano
 Norsk bokmål
 Slovenčina
 中文
89 más
Editar enlaces
 Esta página se editó por última vez el 10 ago 2022 a las 17:59.
 El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse
cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.
 Política de privacidad

 Acerca de Wikipedia

 Limitación de responsabilidad

 Versión para móviles

 Desarrolladores

 Estadísticas

 Declaración de cookies

También podría gustarte