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Batalla de Stalingrado

La batalla de Stalingrado fue un conflicto bélico entre


el Ejército Rojo de la Unión Soviética y la Wehrmacht
de la Alemania nazi y sus aliados del Eje por el control
Batalla de Stalingrado
de la ciudad soviética de Stalingrado, actual Volgogrado, Parte de Frente Oriental de la Segunda Guerra
entre el 23 de agosto de 1942 y el 2 de febrero de Mundial
1943.14 15 16 17 La batalla se desarrolló en el transcurso
de la invasión alemana de la Unión Soviética, en el
marco de la Segunda Guerra Mundial.15 18 Con bajas
estimadas en más de dos millones de personas entre
soldados de ambos bandos y civiles soviéticos, la batalla
de Stalingrado es considerada la más sangrienta de la
historia de la humanidad. La grave derrota de la
Alemania nazi y sus aliados en esta ciudad significó un
punto clave y de severa inflexión en los resultados
finales de la guerra19 ; representando el principio del fin
del nazismo en Europa,19 pues la Wehrmacht nunca
El centro de la ciudad de Stalingrado después de la
recuperaría su capacidad ofensiva ni obtendría más
victoria soviética sobre las tropas del Eje
victorias estratégicas en el Frente Oriental.20

La ofensiva alemana para capturar Stalingrado comenzó Fecha 21 de agosto de 1942 - 2 de


a finales del verano de 1942 en el marco de la Operación febrero de 1943 (200 días)
Azul o Fall Blau, un intento por parte de Alemania de Lugar Stalingrado, Unión
tomar los pozos petrolíferos del Cáucaso. El 23 de Soviética (actual Volgogrado,
agosto, el 6.° Ejército, apoyado por el 4.° Ejército Rusia)
Panzer, logran cruzar la curva del Río Don. Un masivo
Coordenadas 48°42′00″N 44°31′00″E
bombardeo redujo buena parte de la ciudad; mientras las
tropas terrestres del 6° Ejército debían tomar la ciudad Resultado Victoria decisiva soviética
calle por calle, casa por casa y edificio por edificio, en lo Consecuencias
que ellos denominaron «Rattenkrieg» ('guerra de ratas'). Punto de inflexión de la
A pesar de lograr controlar la mayor parte de la ciudad, Segunda Guerra Mundial
la Wehrmacht nunca fue capaz de derrotar a los últimos en Europa
defensores soviéticos que se aferraban tenazmente a la Destrucción total del 6.º
orilla oeste del río Volga, que dividía la ciudad en dos. Ejército alemán, parcial del
En noviembre de 1942, una gran contraofensiva 4.º Ejército Panzer alemán
soviética embolsó al 6º Ejército Alemán del general y el Grupo de Ejércitos
Paulus y parte de 4° Ejército Panzer dentro de Don. Los Ejércitos aliados
Stalingrado,21 incapaz de escapar del cerco por la del Eje quedan
negativa de Hitler a renunciar a la toma de la ciudad. devastados.
Este cerco, llamado por los alemanes «Der Kessel» ('el
Contraataque soviético
caldero'), significó el embolsamiento de 250 000
masivo e inicio del
soldados, debilitados rápidamente a causa del hambre, el
repliegue del Grupo de
frío, los continuos ataques soviéticos; y los constantes
fracasos del general Von Manstein por intentar romper el Ejércitos A alemán
cerco, harían, desobedeciendo las órdenes de Hitler, que estacionado en el
Friedrich Paulus rindiera su 6º ejército en febrero de Cáucaso.
1943.22
La derrota alemana en Stalingrado confirmó lo que Las fuerzas del Eje
muchos expertos militares sospechaban: la capacidad empiezan a retroceder en
logística de las fuerzas alemanas era insuficiente para todo los campos en el
abastecer y mantener una ofensiva en un frente que se Frente Oriental
extendía desde el mar Negro hasta el océano Ártico.20
Beligerantes
Esto se confirmaría poco después en la nueva derrota
que Alemania sufriría en la batalla de Kursk. El fracaso Alemania nazi Unión Soviética
militar convenció a muchos oficiales de que Hitler Italia
estaba llevando a Alemania al desastre, acelerándose los Reino de Hungría
planes para su derrocamiento y dando como resultado el Reino de Rumania
atentado contra Hitler de 1944.23 La ciudad de Estado Croata
Stalingrado recibiría el título de Ciudad Heroica.24 Comandantes
Adolf Hitler Iosif Stalin
Friedrich Paulus Vasili Chuikov
Índice Walter Heitz A. Vasilevski
Erich von Manstein Georgi Zhúkov
Antecedentes
Hermann Hoth Semión
«Operación Azul»: el camino a Stalingrado Timoshenko
Petre Dumitrescu
Avance hacia el Don K. Rokosovski
Constantinescu
La ciudad Italo Gariboldi Rodión Malinovski
«¡Ni un paso atrás!» Gusztáv Jány Andréi Yeriómenko
Avance hacia el Volga Viktor Pavičić †
La ciudad-fortaleza Unidades militares
La llegada de Zhúkov
Heer (Wehrmacht) Ejército Rojo
Asalto alemán Frente de Stalingrado:
Grupo de Ejércitos B:
Rattenkrieg • 28.º Ejército
• 6.º Ejército
Comienza el principio del fin • 4.º Ejército Panzer • 51.º Ejército
La «Operación Urano» 3.º Ejército • 57.º Ejército
Der Kessel 4.º Ejército • 62.º Ejército
8.º Ejército • 64.º Ejército
La ofensiva del Grupo de Ejércitos del Don
2.º Ejército Frente del Donnota 1
La rendición final Frente Suroestenota 2
Legión Croata
Perdidas
Fuerzas en combate
Consecuencias
Inicialmente: Inicialmente:
Honores y conmemoración • 275 000 soldados1 • 187 000 soldados5
Monedas conmemorativas rusas • 3000 piezas de • 2200 piezas de
Conmemoración en Alemania artillería artillería5
Conmemoración en Austria • 500 carros de combate • 400 carros de
Conmemoración en Francia • 600-1600 combate5
Conmemoración en Italia avionesnota 3 2 • 300 aviones5
Cambio de nombre temporal de la ciudad de En el momento de la En el momento de la
Volgogrado a Stalingrado contraofensiva contraofensiva
soviética: soviética:
Véase también • 1 040 000 • 2 500 000 soldados
Notas soldadosnota 4 (1 143 000 en el área
Referencias • 10 250 piezas de de Stalingrado)6
Bibliografía artillería • 13 451 piezas de
Enlaces externos • 500 carros de combate artillería
• 732 aviones3 (402 • 894-4000 carros de
operativos)4 combate7
Antecedentes • 1115 aviones8

Bajas
Influido por el geopolítico Karl Haushofer, Adolf Hitler
Alemania: • 478 741 muertos y
pensaba convertir las tierras de la Unión Soviética en
• 263 069 muertos y desaparecidos
colonias alemanas a las que denominaría Germania.25
heridos • 650 878 heridos y
Entre 1939 y 1941, la Alemania nazi estuvo ocupada
• 92 090 prisioneros (de enfermos11
luchando con sus históricos enemigos de Occidente:
Francia y el Reino Unido (véase Batalla de Francia y los cuales sólo 5000 • 300 000 civiles
Batalla de Inglaterra); no obstante, Hitler nunca perdió sobrevivirían al muertos y
de vista su verdadero objetivo: invadir el este de Europa cautiverio, siendo desaparecidos12
y aniquilar a los eslavos. liberados entre 1955 y • 4341 carros de
1956).9 10 combate
El 22 de junio de 1941, Alemania invadió la Unión Rumanía: • 2769 aviones13
Soviética, incluso cuando Inglaterra no había sido • 158 854 muertos, • 15 728 piezas de
derrotada. Hitler, convencido de la debilidad del Estado heridos y artillería
soviético, a quien consideraba como un gigante con los desaparecidos10 Total: 1 429 619 bajas
pies de barro, creía que sus pueblos se volverían contra Hungría:
Iósif Stalin, permitiéndole concluir la invasión antes del • 143 000 muertos,
invierno. Sus generales recibieron órdenes de ceñirse al
heridos y
plan, desdeñando sus opiniones.26 De esta forma, un día desaparecidos10
antes de la invasión, unos tres millones de soldados Italia:
alemanes esperarían el inicio de la mayor operación
• 114 520 muertos,
militar hasta la fecha, distribuidos desde Finlandia hasta
heridos y
el mar Negro.27 Unos 950 000 soldados de otras
desaparecidos10
naciones aliadas de Alemania, peor entrenadas,
Hiwi:
coordinadas y equipadas, acompañaban a los alemanes.
• 52 000 muertos1
En diciembre de 1941, la guerra en la Unión Soviética Otros aliados:
no se había desarrollado tal como el Alto Mando • 26 000 muertos heridos
Alemán había planeado. Leningrado y Sebastopol y desaparecidos10
continuaban resistiendo el cerco en el norte y el sur
• 900 aviones
respectivamente,28 y la ofensiva contra Moscú había
llegado a un punto muerto. Entonces, inesperadamente, • 1666 carros de
los alemanes se encontraron con una gran contraofensiva combate
soviética desde la capital rusa y tuvieron que afrontar el • 6000 piezas de
hecho de que, a pesar de haber aniquilado y capturado a artillería2
cientos de miles de soldados del Ejército Rojo en los Total: 849 533 bajas
últimos meses, pactando la no agresión con Tokio, el
Alto Mando Soviético había logrado desplegar reservas
suficientes, además de las divisiones siberianas dirigidas por el general Georgi Zhúkov, hasta entonces
ubicadas en la frontera con Manchuko, para emprender una gran contraofensiva. Tardíamente, y tal como se
ha creído durante décadas, los invasores comprenderían que aparentemente las reservas enemigas eran
«inagotables». Estudios recientes revelan que las reservas soviéticas tenían preocupado al Alto Mando
Soviético en una proporción más grande de la esperada.

Habiendo fracasado en capturar Moscú, Hitler —con sus generales en contra— decidió dirigirse hacia los
pozos petrolíferos del Cáucaso, pues el petróleo era el elemento fundamental, del que apenas disponía, para
poder sostener la guerra y, además, debilitar verdaderamente a su enemigo. La Operación Azul, como se
denominó la campaña alemana en el sur de la Unión Soviética, tenía como objetivo la captura de puntos
fuertes en el Volga primero y, posteriormente, el avance sobre el Cáucaso.

«Operación Azul»: el camino a Stalingrado

Avance hacia el Don

El 5 de abril de 1942 Hitler emitió la Directiva fundamental 41 con la que definió el desarrollo planificado
de la nueva gran ofensiva en detalles tácticos y describió, en realidad de una manera bastante nebulosa, los
objetivos geoestratégicos de la operación Azul (Fall Blau en alemán) a partir de los cuales esperaba un éxito
decisivo.29 La ofensiva alemana, que habría involucrado a dos grupos de ejércitos, más de 1 millón de
soldados con alrededor de 2.500 tanques,30 apoyada por cuatro ejércitos rumanos, italianos y húngaros
(unos 600.000 hombres más).31 se habría desatado en el sur de Rusia con el objetivo de conquistar las
cuencas del Don y el Volga, destruya las industrias importantes de Stalingrado (nodo de comunicación
ferroviario y fluvial y centro de producción mecánica muy importante) y luego apunte a los pozos petroleros
del Cáucaso, asegurando a Alemania con suficientes recursos energéticos para continuar la guerra 32 Esta
ambiciosa directiva se basó principalmente en la suposición errónea de Hitler de un supuesto agotamiento
irreversible material y moral del Ejército Rojo después de las enormes pérdidas sufridas en la campaña de
1941-42.33

La operación, inicialmente programada para principios de mayo, sufrió retrasos considerables debido a la
dura resistencia soviética en el asedio de Sebastopol,34 la necesidad de llevar a cabo algunas operaciones
preliminares de rectificación del frente y oponerse a algunos intentos prematuros e ineficaces. Ofensivas
soviéticas (segunda batalla de Jarkov35 ). De hecho, después de estos éxitos alemanes que le costaron a los
soviéticos menos de un cuarto millón de pérdidas, favorecieron en gran medida el éxito inicial de la
Operación Blau. 36

El 10 de mayo, el general Friedrich Paulus, comandante del 6.º Ejército Alemán, presentó al Mariscal de
Campo Fedor von Bock un esbozo de la «Operación Federico». Paulus había tomado el mando del 6.º
Ejército recientemente tras el fallecimiento de su anterior comandante, Walter von Reichenau, a
consecuencia de un ataque cardíaco sufrido después de hacer ejercicio en la campiñanota 5 rusa a
temperaturas bajo cero.

La Operación Federico significaba la consolidación del frente delante de Járkov, recién capturada por
Alemania. No obstante, el mariscal Semión Timoshenko se adelantó a Paulus, emprendiendo el 12 de mayo
una contraofensiva desde Vorónezh, cuyo objetivo era precisamente la liberación de Járkov, rodeando al 6.º
Ejército en un movimiento de pinza. Cuando 640 000 soviéticos con 1200 tanques se lanzaron contra las
fuerzas de Paulus, este se encontró al borde del colapso. Solamente la oportuna llegada del 1.º Ejército
Panzer de Ewald von Kleist permitió revertir la situación de la ofensiva y, en lugar de ser capturados, los
hombres de Paulus ayudaron a los de Von Kleist a capturar los Ejércitos soviéticos 6.º y 57.º en Barvenkovo.
Unos 240 000 soldados soviéticos fueron embolsados y capturados, terminando la contraofensiva de
Timoshenko.

El 1 de junio, Adolf Hitler y el mariscal Fedor von Bock presentaron a los generales del Grupo de Ejércitos
Sur la Operación Azul en los cuarteles generales de esta unidad, ubicados en Poltava. Al 6.º Ejército de
Paulus se le encargó la tarea de limpiar Vorónezh, y dirigirse luego a Stalingrado acompañado del 4.º
Ejército Panzer de Hermann Hoth. Una vez allí, se encargarían de destruir los complejos industriales y de
proteger el Cáucaso desde el Norte. Aun tratándose del centro administrativo de la costa del mar Caspio y el
Delta del Volga, Hitler no priorizó la captura de la ciudad; probablemente debido al deterioro de la línea de
ferrocarril que conectaba Stalingrado con, entre otros, el Donbass, el área de Stavropol y el distrito de
Daguestán, la cual fue sustituida por carreteras pavimentadas.

Para proteger los planes de la Operación Azul, se prohibió tajantemente la transcripción de órdenes; todo
debía comunicarse de manera verbal. Sin embargo, el 19 de junio, un avión alemán que llevaba anotaciones
personales del general Georg Stumme acerca de la operación fue derribado detrás de las líneas enemigas, y
los papeles fueron capturados por los soviéticos. No obstante, después de que el general Filipp Gólikov los
entregara directamente a Stalin, este los rechazó como falsos, convencido de que Moscú seguía siendo el
principal objetivo alemán.

El 28 de junio se inició la ofensiva alemana en dirección a Vorónezh,


y el 30 de junio en la región del Donetsk 37 hacia el sur de Rusia, el
Grupo de Ejércitos Sur comenzó bien su ofensiva. Las fuerzas
soviéticas ofrecieron poca resistencia en las vastas estepas vacías y
comenzaron a fluir hacia el este. Varios intentos de restablecer una
línea defensiva fallaron cuando las unidades alemanas los
flanquearon. Se formaron y destruyeron dos grandes focos: el
primero, al noreste de Jarkov, el 2 de julio, y un segundo, alrededor
de Millerovo, el Óblast de Rostov, una semana después. El avance Francotiradores alemanes en
inicial del 6º Ejército en conjunto con otros ejércitos aliados fue un Voronezh, junio de 1942
éxito. Mientras tanto, el 4º Ejército Panzer alemán habían lanzado un
asalto a Voronezh, capturando parcialmente la ciudad el 6 de julio.
Para ese entonces, el 4º Ejército Blindado estuvo completamente involucrado en la batalla de Voronezh
durante dos días y llevó a los alemanes un tiempo antes de que pudieran abandonar la línea hasta la llegada
del 2.º Ejército hungaro que continuó luchando por la ciudad hasta el 24 de julio. Como parte de la segunda
fase de la operación, el cuarto panzer se dirigiría en dirección al Don y el Volga, Sin embargo, fue sometido
a un contraataque por parte del Ejército Rojo, durante una semana. Adolf Hitler posteriormente apuntó que
estos dos días, junto a otras demoras evitables, permitieron al mariscal Semión Timoshenko reforzar el Don
y su gran meandro, evitando la toma de Stalingrado por parte del 4º Ejército Panzer, los cuáles tendrían
graves consecuencias más adelante.

El 9 de julio, Hitler, había ordenado dividir el Grupo de Ejércitos Sur en dos fuerzas: como parte de la
segunda fase de la operación. El Grupo de Ejércitos A, comandado por el mariscal Wilhelm List, debía
continuar la ofensiva en el Cáucaso. El Grupo de Ejércitos B, incluido el 6º Ejército de Friedrich Paulus y el
4º Ejército Panzer de Hermann Goth, comandados por el mariscal Maximilian von Weichs se trasladarían
hacia el Don y el Volga. Para llevar a cabo los dos objetivos simultáneamente, Hitler, no tuvo en cuenta las
reservas alemanas de combustible, eran alarmantemente escasas, asumió que "el enemigo había agotado en
gran medida las masas de sus reservas en el primer invierno de la guerra".

El 15 de Julio, Hitler y von Bock, comandante del Grupo de Ejércitos Sur, discutieron sobre los próximos
pasos en la operación. El acalorado debate y los continuos contraataques soviéticos, que ataron al 4°.
Ejército Panzer hasta el 13 de julio, hicieron que Hitler perdiera los estribos y despidiera a von Bock.

El 16 de julio, Hitler actuó de nuevo, ordenó al 4º Ejército Panzer de Hoth, que se dirigieran hacia el sur y se
uniera al Grupo de Ejércitos A, debido a los lentos progresos en la campaña del Cáucaso, y con ello ayudar
en la captura del resto de las fuerzas de Timoshenko, que se esperaba tendría lugar cerca de Rostov del Don,
sin lograrlo plenamente. En el avance se produjo un atasco masivo cuando el cuarto panzer y el primer
panzer requirieron las pocas carreteras en el área. Ambos ejércitos fueron detenidos mientras intentaban
limpiar el desorden resultante de miles de vehículos. La demora fue larga y se cree que le costó el avance al
menos una semana. A pesar de los inconvenientes. Rostov fue atacada y reconquistada por el 17.º Ejército y
el 1.º Ejército Panzer el 23 de julio.
La ciudad

La ciudad tenía una importante industria militar


(Stalingrado tenía las fábricas de tractores Octubre Rojo
y de cañones Barricady), y poseía el nudo ferroviario
crucial de la línea que unía Moscú, el mar Negro y el
Cáucaso, existiendo igualmente un puerto fluvial en
servicio para la navegación por el Volga. La urbe se
extendía unos 24 kilómetros a lo largo de la orilla
occidental del Volga pero con menos de diez kilómetros
de anchura. No existía ningún puente cruzando el río,
empleándose grandes barcazas para comunicar ambas
orillas. La orilla oriental apenas estaba poblada. Es
importante considerar que la temperatura en el cáucaso
es muy extrema tanto en verano como en invierno, Avance alemán hacia el Don, camino de
durante el cual el frío es tal que el Volga se congela con Stalingrado; entre el 24 de julio y el 18 de
una capa suficientemente gruesa de hielo como para noviembre.
permitir el paso de vehículos pesados.

«¡Ni un paso atrás!»

Stalin había previsto la rápida caída de Rostov. Por esta razón, el 19 de julio había ordenado que Stalingrado
quedase en estado de sitio total y comenzasen los preparativos para resistir ante los alemanes que se
acercaban. No se permitió a los civiles abandonar la ciudad, queriendo alentar a la milicia soviética con la
permanencia de sus familiares entre los habitantes.38 No obstante, trabajadores especializados considerados
claves de las industria armamentista fueron enviados a los Urales, para seguir trabajando allí.

El 17 de julio, se había dado inicio la ofensiva alemana hacia el Don y su gran meandro a cargo del 6.º
Ejército, en cuanto a la defensa; Vasili Chuikov llegaría al Frente de Stalingrado, allí quedaría a cargo del
64.º Ejército Soviético, cuyas principales unidades todavía no habían llegado. Chuikov encontró a sus tropas
con la moral muy baja, y fue muy poco lo que pudo hacer para evitar ser obligado a cruzar el Don.39 La
llegada de la aviación rusa, que mantuvo ocupados a los Messerschmitt 109 alemanes hasta inicios de
agosto, aliviaron a las castigadas fuerzas terrestres.

El 24 de julio de 1942, Hitler reescribió personalmente los objetivos operativos para la campaña de 1942,
ampliándolos en gran medida para incluir la ocupación de la ciudad de Stalingrado. Ambas partes
comenzaron a atribuir valor propagandístico a la ciudad, basándose en que llevaba el nombre del líder de la
Unión Soviética. Hitler proclamó que después de la captura de Stalingrado, matarían a sus ciudadanos
varones y deportarían a todas las mujeres y niños porque su población era "completamente comunista" y
"especialmente peligrosa". Se suponía que la caída de la ciudad también aseguraría firmemente los flancos
norte y oeste de los ejércitos alemanes a medida que avanzaban en Bakú, con el objetivo de asegurar estos
recursos petroleros estratégicos para Alemania. La expansión de los objetivos fue un factor significativo en
el fracaso de Alemania en Stalingrado, causado por el exceso de confianza alemán y una subestimación de
las reservas soviéticas.

A finales de julio, los alemanes continuaban empujado a los soviéticos del Don meandro, a pesar de la
escasez de combustible. En este punto, los ríos Don y Volga están a solo 65 km (40 millas) de distancia, y
los alemanes dejaron sus principales depósitos de suministros al oeste del Don, lo que tuvo implicaciones
importantes más adelante en el curso de la batalla. Los alemanes comenzaron a usar los ejércitos de sus
aliados italianos, húngaros y rumanos para proteger su flanco izquierdo (norte). Ocasionalmente, las
acciones italianas se mencionaban en comunicados oficiales alemanes. Las fuerzas italianas generalmente
eran tenidas en poca consideración por los alemanes, y fueron acusadas de tener baja moral: en realidad, las
divisiones italianas lucharon relativamente bien, según un oficial de enlace alemán, 40 la 3.ª División de
Infantería de Montaña Ravenna y la 5.ª División de Infantería Cosseria demostraron tener buena moral, y se
vieron obligadas a retirarse solo después de un ataque blindado masivo en el que los refuerzos alemanes no
habían llegado a tiempo, según un historiador alemán.41 De hecho, los italianos se distinguieron en
numerosas batallas, como la Batalla de Nikolayevka.

El 25 de julio, los alemanes enfrentaron una fuerte resistencia con


una cabeza de puente soviética al oeste de Kalach. "Tuvimos que
pagar un alto costo en hombres y material ... en el campo de batalla
de Kalach quedaron numerosos tanques alemanes quemados o
disparados.42

El 28 de julio, preocupado por el avance alemán hacia el Volga, que


amenazaba con dividir a la Unión Soviética en dos, Stalin prohibió
la rendición sin importar las razones, y ordenó la formación de una
Infantería alemana y un tanque de línea en la retaguardia de la infantería que fusilara a todo soldado
asalto StuG III de apoyo durante la soviético que retrocediese sin permiso.43 Esta orden de Stalin, la
batalla por el Don river. 227, muy pronto fue conocida popularmente como la orden «¡Ni un
paso atrás!». Asimismo, se obligó a combatir también a las mujeres
a gran escala. Además, el Ejército Rojo practicaba el envío de
ataques masivos frontales a distancias mínimas, convirtiendo la batalla en una masacre.

Por su parte, confiado en el derrumbe del Ejército Rojo en el sur de Rusia, Hitler, mal informado de los
planes enemigos de posicionarse fuertemente en las montañas del Cáucaso y la falta de combustible, ordenó
la inmediata captura de los pozos petrolíferos por el reforzado Grupo de Ejércitos A, que se empeñaba por
avanzar lo más rápido posible hasta situarse a 100 km del mar Caspio, los cuáles nunca llegaran. El 9 de
agosto cae el primer yacimiento petrolífero de Maikop, pero lo encuentran completamente destruidos. sin
más refuerzos y muy lejos de su alcance de los principales yacimientos petrolíferos de Baku. Hitler
exasperado, comienza a prestar su atención en el flanco norte de Stalingrado que todavía no había sido
tomada por el 6.ºEjército, debido a la feroz resistencia soviética en la gran curva del río Don.

Avance hacia el Volga


Véase también: Anexo:Orden de Batalla de las Fuerzas del Eje en la Batalla de Stalingrado

A inicios de agosto, Hitler enfurecido, debido a los lentos progresos del general Paulus en el Don, ordenó al
4.° Ejército Panzer de Hoth, que se dirigieran de nuevo a Stalingrado para apoyar al 6.° Ejército y aplastar
definitivamente la resistencia soviética atrincherada en el Don, por el sur. El general Hoth obedeció
preocupado, debido a las pocas reservas de combustible restantes tras el descenso hacia el cáucaso. El 9 de
agosto, Stalin nombró a Andréi Yeriómenko comandante del Frente de Stalingrado, harto de las continuas
derrotas del mariscal Timoshenko. A finales de agosto el sexto ejército logra eliminar la resistencia soviética
en el meandro del río Don. El 21 de agosto las primeras unidades alemanas logran cruzar la curva del río
Don y establecen una cabeza de puente.

El 23 de agosto, Stalingrado recibió su primer bombardeo proveniente de los Heinkel 111 y Junkers 88 del
general Wolfram von Richthofen, comandante de la Legión Cóndor durante el bombardeo de Guernica. Se
lanzaron 1000 toneladas de bombas y se perdieron tan sólo tres aeroplanos. Murieron no menos de 5000
personas ese día. En esa semana morirían 40 000 de los 600 000 habitantes de la ciudad y se perderían, en
total, 90 aeroplanos. Ese mismo día, la vanguardia del 6.º Ejército alemán alcanzó el Volga. Los soldados
estaban emocionados por haber avanzado con tantos sacrificios desde el Don meandro (gracias en parte al
resultado del Combate de Isbucensky y al apoyo de la Lutfwaffe), confiando en una caída rápida de
Stalingrado. Por el sur, el avance de Hoth era más lento, ya que Yeremenko había colocado la mayor parte
de sus fuerzas contra el 4.º Ejército Panzer; además, Hitler le había
quitado al general Hoth un Cuerpo Blindado para integrarlo al
6.°Ejército de Paulus. El 24 de agosto se iniciaba una inesperada
contraofensiva soviética de grandes proporciones, que durarían cerca
de dos meses, en el sector de Kotluban al norte de la ciudad con
ejércitos recién formados: el 4.º de Tanques, el 24.º y el 66.º ejércitos
y el 1.º de Guardias soviéticos. Estos nuevos ejércitos lanzarían
contraataques costosos sobre las fuerzas alemanas, teniendo que
desviar divisiones completas del 6.º Ejército próximas a la ciudad y
al norte para contener la arremetida soviética. Otros dos ejércitos
Bombardeo aéreo de la Luftwaffe soviéticos frescos, el 57.º y el 51.º, hicieron lo propio desde el sur,
alemana sobre Stalingrado en donde se encontraban las fuerzas de Hoth, relegando nuevamente el
septiembre de 1942. avance de Paulus y sus fuerzas a una toma rápida de Stalingrado.44

El mariscal Zhúkov, quien


recientemente había sido nombrado Vicecomandante en Jefe,
segundo después de Stalin, llegó a Stalingrado el 29 de agosto.

Parte de la infantería alemana llegaría a los suburbios el 1 de


septiembre con escaso apoyo maquinizado, debido a los
acontecimientos recientes al norte de la ciudad. En aquel momento
convergían sobre Stalingrado, por el sur, las 29.ª y 14.ª Divisiones
motorizadas; por el oeste se acercaban la 24.ª, 94.ª, 71.ª, 76.ª y 295.ª
Divisiones de infantería blindada; por el norte y hacia el centro de la
Soviéticos que se preparan para
ciudad, la 100.ª División de cazadores, la 389.ª y 60.ª División de
evitar un asalto alemán en los
infantería motorizada. La ciudad era defendida en ese momento sólo suburbios de Stalingrado.
por unos 56 000 soldados contra un tercio del 6.º Ejército. En el
transcurso de la batalla, todo el 6.º Ejército y parte del 4.º Ejército
Panzer se encontrarían combatiendo en la ciudad. Estas tropas desconocían (en parte por motivos de
seguridad) que el Ejército Rojo preparaba una ofensiva a gran escala contra el 6.º Ejército alemán en los
próximos meses.

Stalin, que instaba a Zhúkov a salirles al encuentro e interceptar dichas fuerzas enemigas, replicaba:

¿No entienden que si entregan Stalingrado, el sur del país quedará separado del centro, y
probablemente no podremos defenderlo?. Además de perder nuestra principal vía fluvial, no sólo
es una catástrofe para Stalingrado, sino para el país, dado que se perderá el petróleo también.

Las ofensivas de Kotluban a finales de agosto y septiembre lograrían aliviar en parte la situación respecto
del norte de la ciudad. La orden de Zhúkov era terminante: «¡No entreguen Stalingrado!».

La ciudad-fortaleza

La llegada de Zhúkov

Las fuerzas alemanas atenazaron Stalingrado. Hitler, que no había deseado la Guerra de guerrillas en Moscú
y Leningrado, ahora bramaba por la conquista de la ciudad bajo esa premisa: eso implicaba la guerra calle
por calle, casa por casa, un tipo de combate para el cual ni la Wehrmacht ni las Waffen-SS estaban
preparadas.45
El fracaso en la toma del Cáucaso llevó a Hitler a repensar
drásticamente sus objetivos. Sin el ansiado petróleo, se convenció
que al conquistar la ciudad, además de tapar su derrota estratégica
con una victoria simbólica, tendría de nuevo posibilidades de virar
hacia el sur.

El 12 de septiembre, Zhúkov destituyó deshonrosamente al


comandante a cargo de las defensas de Stalingrado, Anton Lopatin
por demostrar cobardía ante el enemigo al no poder contenerlo con Artillería de campaña alemana
el 62.º Ejército, y fue reemplazado por el granítico e inflexible bombardeando posiciones soviéticas
general Vasili Chuikov, un soldado eficiente y decidido, hasta en los suburbios de la ciudad
entonces a cargo del 64.º Ejército, desplegado al sur de la ciudad.

Cuando Chuikov llegó al escenario de la batalla, Yeriómenko y Jrushchov le preguntaron: «—¿Cuál es el


objetivo de su misión, camarada? —Defender la ciudad o morir en el intento», contestó firmemente
Chuikov. Yeriómenko observó a Jrushchov, y tuvo la certeza de que Chuikov había entendido perfectamente
lo que se esperaba de él.

El nuevo comandante se encontró con menos de 20 000 hombres y 60 tanques, así como unas deficientes
defensas. Chuikov reforzó las defensas antiaéreas (servidas por mujeres militares) de la ciudad y, asimismo,
fortificó aquellos lugares donde fuese posible contener al enemigo, en especial la colina de Mamáev Kurgán
y el barranco del río Tsaritsa. Además retiró la mayor parte de su artillería a la ribera oriental del Volga y
fomentó el despliegue de francotiradores, entre ellos el famoso Vasili Záitsev.

Asalto alemán

El mismo día que Chuikov tomó el mando del 62º Ejército, Paulus
se encontraba en Vinnitsa, en el Wehrwolf con Hitler, que quería
saber cuándo caería la ciudad. Paulus se encontraba preocupado por
los flancos de su 6.º Ejército, que estaban desprovistos de unidades
mecanizadas de consistencia y eran resguardados por ejércitos sin
armamento pesado de varias nacionalidades: rumanos, italianos,
húngaros. Estas fuerzas de inferior calidad resultarían sobrepasados,
incapaces de asegurar los flancos de las fuerzas alemanas en
Un militar alemán armado con un Stalingrado, unos 20 000 soldados en aquel momento. No obstante,
subfusil soviético PPSh-41 vigila Hitler minimizó esta debilidad, convencido de que el frente soviético
desde una barricada. En realidad estaba al borde del colapso, una falsa confianza que fue contagiada a
muchos alemanes tomaban armas Paulus.
soviéticas cuando las encontraban
porque eran mejores para el El 14 de septiembre, se inició el primer intento alemán de tomar la
combate en espacios cerrados. ciudad —que se pensaba sería el único intento— y la 71ª División
alemana llegó al centro de Stalingrado, acercándose peligrosamente
al embarcadero principal, la terminal de llegada de refuerzos
soviéticos. En estos combates cae abatido el teniente Rubén Ruiz Ibárruri, el único hijo de la Pasionaria, en
la estación central de la ciudad.

Yeremenko alertó a Stalin de la llegada de más tanques alemanes a Stalingrado, por lo que se envió a toda
prisa a la 13ª División de Fusileros de la Guardia del coronel general Alexander Rodimtsev, que había
participado en la batalla de Guadalajara como asesor. Esta división de élite perdió el 30 % de sus efectivos el
primer día, pero con la ayuda de Katiushas y de los francotiradores lograron mantener alejados a los
alemanes del río. La conquista de la colina de Mamaev Kurgan en el centro de la ciudad se convirtió en una
enconada lucha en que las banderas de ambos bandos ondearon alternadamente, ya que si los alemanes
controlaban esta colina, su artillería dominaría el Volga. Los
alemanes desplegaron todo un sistema de altavoces incitando a la
deserción de los soviéticos. Muchos se pasaron y se convirtieron en
hiwis, muchos otros fueron fusilados por acción u omisión frente a la
deserción.

Para las fuerzas soviéticas de


Stalingrado fue,
probablemente, el momento
Soldados alemanes despejando las
más crítico de la batalla. Los
calles en Stalingrado
alemanes asaltaron al 62º
Ejército en estado crítico,
siendo salvado del desastre
gracias a la intervención de la 13ª División de Fusileros de la
Guardia del general Rodimtsev (si bien esto fue reconocido después)
y a la reactivación de la 8ª Fuerza Aérea Soviética, donde servía un
hijo de Stalin. Las operaciones soviéticas en tierra fueron
constantemente obstaculizadas por la Luftwaffe. Soldados alemanes de la 24 División
Panzer en acción durante la lucha
El 19 de septiembre, la 1ª Guardia Soviética y el 24º Ejército por la estación sur de Stalingrado.
lanzaron otra ofensiva contra el VIII Cuerpo de Ejército del general
Walter Heitz en Kotluban. VIII Fliegerkorps envió ola tras ola de
bombarderos de buceo Stuka para evitar un gran avance. La ofensiva fue repelida. Los Stukas afirmaron que
41 de los 106 tanques soviéticos noqueados esa mañana, mientras escoltaban los Bf 109 destruyeron 77
aviones soviéticos.46 En medio de los escombros de la ciudad destruida, los ejércitos 62 y 64 soviéticos,
que incluían la 13 División de Fusileros de la Guardia Soviética, anclaron sus líneas de defensa con puntos
fuertes en casas y fábricas.

Pelear dentro de la ciudad en ruinas era feroz y desesperado. El teniente general Alexander Rodimtsev
estaba a cargo de la 13ª División de Fusileros de la Guardia, y recibió a uno de los dos Héroes de la Unión
Soviética premiados durante la batalla por sus acciones. La Orden No. 227 de Stalin del 27 de julio de 1942
decretó que todos los comandantes que ordenaron retiradas no autorizadas estarían sujetos a un tribunal
militar. 47 Los desertores y presuntos simuladores fueron capturados o ejecutados después de la lucha. 48
Durante la batalla, el 62º ejército tuvo la mayor cantidad de arrestos y ejecuciones: 203 en total, de los
cuales 49 fueron ejecutados, mientras que 139 fueron enviados a compañías penales y batallones.49 50 51 52
Los alemanes que avanzaban hacia Stalingrado sufrieron grandes bajas.

Rattenkrieg

Para mediados de septiembre, ocho de las veinte divisiones del 6.º


Ejército alemán se encontraban luchando dentro de la ciudad; no
obstante, los soviéticos no dejaban de alimentar el frente con
refuerzos de Siberia y Mongolia. El general Paulus, enfermo de
disentería, estaba sobre tal presión para que informara de la fecha en
que caería Stalingrado que acabó por desarrollar un 'tic' en el ojo
izquierdo, que luego se extendió por el lado izquierdo de su cara.

En este momento, las estadísticas de bajas alemanas se dispararon Soldados soviéticos combatiendo
dada la inexperiencia en combate urbano del soldado alemán. entre las ruinas de la ciudad.
Aunque Paulus sabía que las bajas soviéticas era por lo menos el
doble que las alemanas, sus recursos humanos se disipaban rápidamente ya que nada más contaba con una
división en la reserva. Eran habituales los destacamentos de comandos alemanes enviados al combate
callejero que perdían entre el 50 y el 70 % de efectivos.

En este campo de batalla, los alemanes estaban bajo constante


tensión ya que el soldado soviético se había convertido en un
maestro del camuflaje y las emboscadas eran comunes. La noche no
ofrecía descanso, ya que los defensores de la ciudad preferían atacar
de noche, neutralizando el peligro de los bombarderos alemanes. Sin
embargo, no era una limitación para los bombarderos soviéticos, que
pasaban sobre la ciudad arrojando pequeñas bombas de 400
kilogramos. Finalmente, el 6.º Ejército solicitó a la Luftwaffe que
mantuviera la presión sobre la aviación soviética durante la noche,
Francotiradores soviéticos
porque «las tropas no tienen descanso». Si los bombardeos
nocturnos, las minas antipersonales y las emboscadas de la infantería
enemiga no eran suficientes para mantener alerta a los alemanes en
Stalingrado, los francotiradores sí lograron captar la atención de los oficiales germanos. El número de
oficiales muertos por francotiradores, especialmente los observadores, también se disparó y muy pronto se
tuvo que recurrir a realizar promociones prematuras, con el fin de reemplazar a los caídos.

La neurosis que un soldado podría desarrollar por estar sometido constantemente al grado de tensión de la
llamada Rattenkrieg ('Guerra de ratas') no era excusa para abandonar el campo de batalla, ya que tanto
alemanes como soviéticos no reconocían esta condición y la calificaban de cobardía, que usualmente era
solucionada con la ejecución sumaria inmediata.

La artillería pesada se volvió inútil en este ambiente de lucha urbana, ya que debido a la falta de precisión de
la misma, no se podía atacar una casa ocupada por el enemigo, porque las casas vecinas estaban ocupadas
por tropas amigas. Hubo el famoso caso de la llamada Casa de Pávlov en que el dominio de los pisos se
alternaban cruentamente entre los bandos.

Vasili Chuikov ordenó que la artillería fuera trasladada a la orilla oriental del Volga y que atacase detrás de
las líneas alemanas con el objetivo de destruir las líneas de comunicación y las formaciones de infantería en
la retaguardia. Para saber hacia dónde disparar, un oficial de observación debía asomarse por la azotea de un
edificio en la ciudad, lo que en muchos casos significaba la muerte a manos de un francotirador alemán.
Solamente los Katiusha fueron dejados en Stalingrado, ocultos en el banco de arena del Volga.

A diferencia de los puestos de mando alemanes, los puestos de mando soviéticos se encontraban en la
ciudad y, por lo tanto, expuestos a ser atacados. En una ocasión, un tanque alemán se situó en la entrada del
búnker del comandante de artillería del 62º Ejército y éste, junto con su personal, tuvo que cavar para
salvarse.

Pese a que la iniciativa, la razón de bajas enemigas per cápita y los


mejores medios técnicos correspondían a las tropas alemanas, el
ejército invasor tuvo grandes dificultades en conquistar una ciudad
que, al haber sido salvajemente bombardeada, disponía de
condiciones ideales para una defensa calle por calle. Los ataques
combinados de infantería y blindados resultaban inútiles en el caos
de la lucha urbana.

Para desgastar al oponente, las medidas impuestas por Chuikov Soldados alemanes posicionándose
fueron extremas: por ejemplo, se envió a miles de soldados sin para la guerra urbana.
experiencia para apoderarse de las trincheras alemanas, asumiendo
muchas bajas. Pronto la ciudad se cubrió de una atmósfera repulsiva
y pútrida. La razón era obvia: los cadáveres de ambos bandos se descomponían bajo los escombros. A su
vez. en el bando alemán, y bajo tal ambiente, se prosiguió la política antisemita nazi. La Feldgendarmerie
(Policía Militar alemana) había estado capturando judíos y haciendo cautivos a civiles que fueran aptos para
el trabajo y se ejecutó a unos 3000 civiles judíos de todas las edades por parte de los Sonderkommandos de
los Einsatzgruppen. Otros 60 000 fueron enviados a Alemania para trabajos forzados. Los
Sonderkommandos se retiraron de Stalingrado el 15 de septiembre, habiendo ejecutado cerca de 4000
civiles.

Sabiendo que el invierno se aproximaba, Paulus decidió acelerar la


toma de la ciudad y preparó una ofensiva que se ejecutó el 27 de
septiembre. La principal fuerza alemana atacó al norte del Mamaev
Kurgan, cerca de los asentamientos obreros de las fábricas Octubre
Rojo y Barrikady. Los alemanes observaron atónitos cómo los
civiles que huían de los asentamientos para buscar refugio en las
líneas alemanas eran derribados por sus propios soldados. Desde ahí,
una división escogida de soldados alemanes capturó la «Casa de los
Especialistas», donde se hicieron fuertes y comenzaran a disparar
Tropas del ejército rojo entre las
contra las lanchas que iban y venían por el Volga trayendo soldados.
ruinas de la fábrica Octubre Rojo.
Los cañones de 88 mm, los Stukas y la artillería alemana competían
en hundir las barcazas que traían soldados del otro lado del Volga.

Entre el primer y segundo día de combate los alemanes tuvieron


cerca de 2500 bajas, los soviéticos cerca de 6000. Para los soviéticos
las pérdidas sobrepasaban las ya de por sí altas bajas diarias: casi
3000 soldados morían por día (a razón de un centenar cada hora).
Aunque las tropas alemanas lograron penetrar en la ciudad o lo que
quedaba de ella, nunca se hicieron completamente con la totalidad
(el muelle y la colina), puesto que los primeros no pudieron ser
alcanzados, y mientras permanecieran en manos soviéticas, los
refuerzos y suministros necesarios para proseguir la batalla podrían
afluir con regularidad. Batallones y brigadas de comandos alemanes Infantes de marina soviéticos que
que intentaron llegar a los muelles fueron reducidas al 50 % de sus desembarcan en la orilla oeste del
efectivos. río Volga.

Para octubre, los alemanes no habían conquistado la totalidad de la


ciudad, pero sí habían

ocupado el 80 % de ella. En ese octubre, los alemanes capturaron las fábricas de tractores Octubre Rojo y de
cañones Barricady, y las bajas rusas se incrementaron a razón de 4000 soldados diarios. Los heridos
soviéticos se arrastraban a la orilla del Volga con la efímera esperanza de poder ser auxiliados, y miles
murieron congelados. El hecho de cruzar el río no constituía ninguna garantía de recibir atención médica, ya
que debido a la falta de recursos, muchos soldados eran dejados a su suerte. Lo que los soviéticos no podían
notar era que los alemanes estaban al borde de su capacidad ofensiva; de hecho, no tenían las suficientes
fuerzas para conquistar la ciudad, pues su línea de abastecimientos era insuficiente.

Para octubre, Hitler y sus comandantes cayeron en la cuenta de que no podrían tomar la ciudad en otoño. El
invierno se aproximaba, por tanto se hicieron todos los arreglos para pasar allí el más crudo de los inviernos,
en recuerdo del terrible invierno anterior. Para fines de octubre se dejaron sentir las enfermedades en el
soldado alemán: fiebre paratifoidea, tifus, disentería. A fines de octubre los alemanes se enteraron por medio
de prisioneros de que los soviéticos preparaban una gigantesca contraofensiva. Ellos mismos habían notado
los movimientos en sus flancos. Para protegerse, Paulus había levantado una barrera en su flanco izquierdo
para prevenir los ataques procedentes por el norte, sirviéndose de las unidades rumanas.
En efecto, el alto mando soviético, alertado por la Orquesta Roja, la
red de espías soviéticos en el estado mayor alemán, se enteró de la
debilidad de los flancos del ejército enemigo, formado por soldados
inexpertos rumanos, y equipados con cañones franceses sin
repuestos y con solo dos obuses cada uno, y preparó una gran
ofensiva dirigida contra esos flancos norte y sur. Se estaban
acumulando cerca de 1 700 000 hombres, es decir, cerca de 200
Soldados rumanos cerca de divisiones, la mayoría siberianas, además de carros de combate y
Stalingrado. cañones procedentes de Moscú y los Urales. El plan consistía en una
maniobra de pinza para cercar, copar y embolsar al 6.º Ejército
entero, irrumpiendo en la retaguardia alemana por los flancos norte y
sur, atacando allí donde las fuerzas del Eje fueran más débiles. Si bien en un primer momento Stalin se
negaba a desviar recursos del propio combate urbano, vio en estos planes la mejor oportunidad de cambiar el
frente sur y de revertir toda la situación de Stalingrado, por lo cual apoyó la idea del cerco; aunque esto
significara reducir el cupo de municiones del 62º ejército, que defendía por sí solo la ciudad. La idea de
rodear a un ejército alemán en estas condiciones era en todo osada, pero no había otra posibilidad viable
luego de los constantes errores en las ofensivas soviéticas de comienzo del 42.

Comienza el principio del fin

La «Operación Urano»

Llegó el invierno con sus nevadas y la ciudad quedó


sumida en un manto blanco con temperaturas que
rondaban los -18 °C. Los combates callejeros cesaron
casi por completo durante la noche. De noche, los
grupos enfrentados hacían señales de tregua
temporales con banderas que asomaban en los orificios
de las ruinas, permitiéndose retirar algunos caídos con
vida en tierra de nadie; realizando, además. un
intercambio no oficial de abastos entre pequeños
grupos de ambos bandos, realizado muy a escondidas
en treguas concertadas espontáneamente. De ser
descubiertos, la pena era la ejecución inmediata por
confraternizar con el enemigo. De día, la lucha se
reanudaba sin cuartel.

Como resultado, después de tres meses de sangrientos


combates y lentos avances, los alemanes solo logran
capturar el 90% de la ciudad en ruinas y dividiendo las
fuerzas soviéticas restantes en dos bolsillos estrechos. El contraataque soviético en Stalingrado
Frente alemán el 19 de noviembre
Los témpanos de hielo en el Volga ahora impedían que
Frente alemán el 12 de diciembre
los botes y remolcadores abastecieran a los defensores
soviéticos. Sin embargo, la lucha continuó, Frente alemán el 24 de diciembre
especialmente en las laderas de Mamayev Kurgan y Avance soviético entre el 19 y el 28 de noviembre
dentro del área de la fábrica en la parte norte de la
ciudad. Del 21 de agosto al 20 de noviembre, el 6.º
Ejército alemán perdió 60.548 hombres, incluidos 12.782 muertos, 45.545 heridos y 2.221 desaparecidos.53
El 19 de noviembre de 1942, los 3500 cañones soviéticos comenzaron a
disparar sin descanso sobre las líneas enemigas más débiles entre
Serafimovih y Klestkaya. Estas formaciones consistían en tropas
rumanas con escaso material antitanque. Después de una hora de fuego
de artillería, los batallones de fusileros avanzaron sobre las filas
rumanas. Los rumanos del II y IV Cuerpos lograron contener
brevemente las primeras oleadas de infantería, pero fueron arrasados
por carros de combate T-34 hacia el mediodía. Cuando los fortines
fueron demolidos, los rumanos huyeron en desbandada por la planicie Una batería de lanzacohetes
blanca, siendo perseguidos por las oleadas soviéticas. Si bien hubo Katiusha del Ejército Rojo
abriendo fuego contra las tropas
algunos intentos de responder al ataque, los comandantes del 6.º
alemanas durante la batalla el 6
Ejército infravaloraron el ataque hasta que fue demasiado tarde. Los
de octubre de 1942.
combates en la misma ciudad de Stalingrado no se detuvieron durante
varios días una vez comenzado el ataque soviético. Los Stukas
acudieron a dar apoyo a las unidades del eje, pero el avance soviético
era por entonces imparable.

Si bien el ataque del sur fue, por muchos factores, más débil,
funcionó, y las columnas de la trampa avanzaron sin grandes
reveses, salvo contraataques aislados que apenas produjeron
momentáneas detenciones. El objetivo donde convergían las tenazas
de la ofensiva era el pequeño pueblo de Kalach y su puente, donde
los alemanes no poseían una fuerza para afrontar la amenaza y
donde quedaban expuestos sus talleres y depósitos de suministros. El
desastre era total, el VIº Ejército de Paulus quedó encerrado en
La casa de Pávlov fue defendida de Stalingrado con unos 250 000 hombres y sin suministros mayores.
los ataques alemanes por el pelotón
del sargento Yákov Pávlov durante
dos meses, del 27 de septiembre al Der Kessel
25 de noviembre de 1942.
El OKW alemán ordenó retirar el grueso del 6.º Ejército desde
Stalingrado por el sudoeste hacia el Don, y así evitar el encierro. Tal
proyecto aún podía ejecutarse ya que había brechas importantes que aún no estaban cerradas, pero Hitler se
negó a aceptar semejante solución y exigió a Paulus y sus hombres mantenerse en la ciudad conquistada
mediante una contraorden directa, retirando las vanguardias enviadas en dirección sudoeste para tratar de
superar el cerco.

Hitler consideraba que la situación no estaba del todo perdida y confiaba en poder repetir la situación
producida en febrero de ese mismo año en la Bolsa de Demyansk, donde una gran masa de soldados
alemanes pudieron resistir un prolongado cerco soviético mediante un puente aéreo. Tal idea llegó a oídos
del jefe máximo de la Luftwaffe, Hermann Goering, quien sin consultar a sus asesores técnicos prometió a
Hitler que sus aviones podrían realizar un vasto abastecimiento desde el aire. La promesa de Goering
exasperó al general de aviación Von Richtofen, pues el tiempo nublado con tormentas de nieve impediría
volar a los aviones de forma sostenida e incluso haría imposible siquiera que despegasen. En estas
condiciones Paulus radió un mensaje directo a Hitler:

Mi Führer: se nos agotan las municiones y el combustible. Abastecimiento suficiente y oportuno es


imposible. En estas circunstancias, solicito plena libertad de acción. Paulus.

Las tenazas soviéticas se cerraron en menos de 4 días de lucha. El 24 de noviembre Stalingrado estaba bajo
asedio soviético. La División 94º al mando del general Walther von Seydlitz-Kurzbach, al ver que Paulus
carecía de iniciativa ordenó a su tropa evacuar su sector y forzar el bloqueo, esperando con ello que las
demás divisiones le siguieran en su retirada no autorizada. Apenas dejó su posición, le cayó encima el 62º
Ejército Soviético y muchos de sus batallones fueron aniquilados sin
contemplaciones, no hubo prisioneros.

Goering, de manera irresponsable, ante los informes advirtiéndole lo


imposible de la misión —que recibió e ignoró—, prometió abastecer
al Kessel con 500 toneladas diarias de pertrechos, pero los aviones
apenas lograron llevar 130 toneladas en tres días de operaciones a
horizonte raso y en medio de tempestades de nieve. Esto causaba
que los vuelos nunca fueran realmente permanentes (como debía
corresponder a un eficaz puente aéreo) sino que por causa del mal
clima durante varios días los aviones no podían despegar de sus
bases, o simplemente despegaban pero no podían aterrizar en Tropas soviéticas se encuentran en
Stalingrado. Para aumentar los males, los soviéticos atacaron de Sovietsky después de cerrar la bolsa
manera audaz la principal base aérea de suministros, el aeródromo de Stalingrado.
de Pitomnik, llegando a colapsar las bases de reaprovisionamiento y
acentuando la escasez de aviones de carga para las operaciones del
puente aéreo. Sumado a las inclemencias climatológicas perjudiciales para los alemanes, los soviéticos
lanzaban bengalas desde posiciones recién tomadas para hacer creer a los aviones de abastecimiento que en
ese emplazamiento todavía quedaban soldados alemanes que solicitaban suministros. Hitler, obsesionado,
dijo a Von Richtofen: «Si Paulus sale de Stalingrado, jamás volveremos a tomar la plaza».

A principios de diciembre, surgieron las primeras bajas por


inanición. A pesar de todo, los alemanes trataron de conservar la
disciplina y la organización funcionó regularmente.

Stalingrado se convirtió en un caldero (Der Kessel) donde, sin agua


ni alimentos suficientes, atacados por las epidemias y en medio del
pútrido olor a descomposición, los alemanes se aprestaron a sufrir un
largo asedio en medio de las mayores penurias. De este modo, unos
250 000 soldados quedaron atrapados en una bolsa con la orden, por
Soldados soviéticos combatiendo en
parte de Hitler, de no retroceder ni rendirse. Pese a que Göring,
una fábrica en ruinas de la ciudad.
mariscal del aire y jefe supremo de la Luftwaffe, prometió abastecer
a las tropas desde el aire, la llegada de recursos a las tropas alemanas
fue casi imposible y apenas se realizaron algunos vuelos.

Los alemanes pudieron utilizar el aeródromo de Pitomnik pero éste se hallaba sujeto a continuos ataques
soviéticos, los Junkers Ju 52 llegaron con abastecimientos e inmediatamente partían de vuelta evacuando
heridos, aun así los pocos aviones no daban abasto y los afortunados que podían subir escapaban del
infierno, los heridos colgaban de las puertas y algunos desesperados se aventuraban a volar asiéndose en las
alas, donde ninguno logró sobrevivir. Tras la caída de Pitomnik el 16 de enero sólo quedaba el improvisado
aeródromo de Gumrak, más pequeño y en peores condiciones que el de Pitomnik, pero Gumrak también
cayó en manos soviéticas el 23 de enero. A partir de ese día las hambrientas tropas alemanas sólo pudieron
recibir provisiones mediante cajas lanzadas en paracaídas por la Luftwaffe, lo cual no aseguraba que la carga
llegase a destino: soldados soviéticos a veces se quedaban con las provisiones, éstas caían al río Volga, o
simplemente las tropas germanas estaban muy agotadas y hambrientas para buscar dichos suministros entre
las ruinas de la ciudad.

Además, unos 10 000 civiles soviéticos también quedaron atrapados en la bolsa, de los cuales nunca se
volvió a tener noticia.

La ofensiva del Grupo de Ejércitos del Don


En diciembre, los soldados alemanes cercados tuvieron una leve esperanza: Erich von Manstein venía en su
auxilio. Manstein, que acababa de asumir el mando del Grupo de Ejércitos Don, planeó la Operación
Tormenta de Invierno, que incluía dos amplias operaciones con un punto de partida diferente. Una vendría
de Chir y la otra de Kotelnikovo, a 160 km de Stalingrado. Incluso para los generales más incrédulos del
régimen nazi, el hecho de que Hitler abandonara al 6.º Ejército era algo impensable, por lo cual sentían
esperanzas de un posible rescate. De esta manera la Wehrmacht se aseguraba de hacer todo lo posible por
rescatar a este ejército de élite cercado lejos de Alemania.

La ofensiva empezó el 12 de diciembre, pero el día 16, cuando estaban a unos 50 km, fue detenida por el
segundo ejército de la Guardia, que destruyó la principal fuerza de ataque alemana, compuesta por más de
400 tanques. La detención significó que los soviéticos le atacaran con todo y lo hicieran retroceder 200 km.
El ataque, que fue llevado a cabo por la sexta división blindada, de manera implacable al comienzo, se vio
amenazado por otro contraataque soviético en la retaguardia, por lo cual se decidió retroceder de manera
definitiva. A todo esto, el aeródromo de Tsasinskaia, el principal de los Ju-52 para reaprovisionamiento,
cayó en poder soviético. Los repetidos intentos ulteriores de romper la bolsa desde el exterior (Von
Manstein) fueron todos igualmente infructuosos.

La rendición final
En el bando alemán se impuso un riguroso
racionamiento para intentar pasar el invierno. Paulus,
asqueado ante lo absurdo de las órdenes de Hitler, se dio
cuenta de que, para el Führer, el 6.º Ejército, o lo que
quedaba de él, era poco menos que una pieza
sacrificable en el juego de la guerra. La vida de los
Ataque de soldados soviéticos, febrero de 1943. El soldados no tenía la menor importancia para Hitler. El
edificio de los ferroviarios en ruinas está en el 25 de diciembre, en el Kessel, murieron 1280 soldados
fondo. de frío y hambre. Para el año nuevo, los soviéticos
montaron una serie de cocinas y realizaron fiestas en la
orilla sur del Volga con el doble objetivo de celebrar el
año y mortificar a los alemanes cercados.

El 8 de enero los soviéticos realizaron un estrechamiento del perímetro y capturaron el único aeródromo que
servía de conexión con el mundo exterior, Pitomnik: los alemanes tuvieron que reconstruir el de Gumrak,
gravemente dañado por ellos mismos, para poder seguir recibiendo noticias. El 9 de enero se presentaron
dos oficiales del Ejército Rojo en la línea occidental del frente alemán con un ultimátum de la Stavka para
Paulus. Si dicho ultimátum no se aceptaba, los soviéticos lanzarían una ofensiva final contra el Kessel al día
siguiente. El ultimátum fue rechazado. Las penurias se multiplicaron en el 6.º Ejército Alemán: las
epidemias diezmaban los soldados, la disciplina había desaparecido y el hambre era tan atroz que los
alemanes sacrificaron sus caballos, además de perros y ratas para poder alimentarse. Cabe destacar que aun
en estas penosas condiciones, la resistencia del 6.º Ejército continuaba, ya que las líneas del frente se
retiraban combatiendo e infligiendo bajas a los soviéticos que ejecutaban el plan anillo para acabar con los
alemanes.

El 28 de enero, Paulus trasladó el cuartel general hacia los sótanos del Univermag y allí se hacinaron unos
3000 heridos de diversa consideración, enfermos de tifus, paratifoidea y disentería. Los casos graves o que
requerían cirugía prolongada eran colocados afuera para que murieran de frío.

El 30 de enero, el general Paulus fue promovido a Generalfeldmarschall, «Mariscal de Campo». Hasta


entonces ningún Mariscal de Campo alemán había sido capturado, y Paulus recibió esta promoción como
una orden de suicidio. Paulus declaró entonces: «No tengo intenciones de dispararme por este cabo
bohemio», en referencia a Hitler, e informó a otros generales (como Arthur Schmidt, Seydlitz, Jaenecke, y
Strecker) que él no se suicidaría y se prohibía hacerlo a los demás
oficiales para seguir la suerte de sus soldados.

Un tanque soviético se acercó al cuartel general de Paulus, en el que


venía un intérprete que había sido enviado por Paulus, el mayor
Winrich Behr. El 31 de enero por la mañana, Paulus se rendía con
más de 91 000 soldados, los restos de un ejército de 270 000
hombres, convirtiéndose en el primer mariscal que capitulara en la
historia alemana, desobedeciendo así a Hitler, atenazado por las
tropas soviéticas, la falta de alimentos y el frío polar de la estepa
rusa, para el que sus tropas no tenían material suficiente en un gesto
sin precedentes en la Wehrmacht. La rendición oficial se produjo el
2 de febrero pero unos 11 000 soldados alemanes no acataron la
rendición y siguieron luchando hasta el final, a principios de marzo
los soviéticos acabaron con los últimos reductos de resistencia.

Perdidas
Friedrich Paulus y los miembros de
El III Reich perdió en Stalingrado a su mejor ejército, con el cual su Estado Mayor en el momento de
Hitler se jactaba que este ejército "podía asaltar los cielos". Las rendirse a los Altos mandos
perdidas también incluyen parte del 4.º Ejército Panzer y el Grupo soviéticos.
de Ejércitos Don e incontables recursos materiales que no se
pudieron reemplazar con la misma facilidad de la que disponía la
URSS. De hecho, entre muertos, heridos, desaparecidos o caídos prisioneros, la Wehrmacht había perdido
desde el 21 de agosto hasta el final de la batalla, a más de 400 000 combatientes, muchos de ellos
experimentados, tropas de élite que sólo podían ser reemplazados mayormente por reclutas.54 Si se incluyen
las pérdidas del Grupo de Ejércitos A, el Grupo de Ejércitos Don y unidades alemanas del Grupo de
Ejércitos B durante el período del 28 de junio de 1942 al 2 de febrero de 1943, las bajas alemanas fueron
más de 600 000.55 Por otra parte, los ejércitos aliados del Eje, sufrieron similares perdidas devastadoras,
siendo el punto de quiebre en las relaciones de los satélites con Alemania.

Los soviéticos, aparte de haber asegurado una ciudad prácticamente


destruida, habían sufrido más de un millón de bajas.56 57 De estos,
unos 13 000 habían muerto ejecutados por sus propios compatriotas,
acusados de cobardía, deserción, colaboracionismo, etc.58 . Eso si se
tiene en cuenta que miles de soldados soviéticos se pasaron al bando
alemán. Se estima que más de 50 000 hiwis (soldados soviéticos
vestidos de uniforme alemán), murieron o desaparecieron en la
batalla de Stalingrado. Cabe destacar que no fue hasta la caída de la
Un soldado soviético, portando un URSS que los historiadores soviéticos pudieron discutir
PPSh-41, con un prisionero alemán. abiertamente las cifras de bajas de la batalla, por temor a reconocer
que el sacrificio de vidas fue excesivo.[cita requerida], si bien éstas
nunca serán exactas (debido a la ausencia de registros fiables y la
proliferación de fosas comunes no contabilizadas), se cree que fueron muy altas, quizá más de las
consideradas, haciéndose eco aquella frase de los generales soviéticos «El tiempo es sangre». Según el
cálculo más alto, si se incluye a todas las fuerzas que pelearon en el Volga y el Don, desde el 21 de agosto
hasta el 2 de febrero, murieron, desaparecieron y fueron heridos 747 000 soldados del Eje y 102 000 fueron
capturados, cerca de 1 130 000 soldados soviéticos (incluyendo prisioneros muertos en cautiverio, muertos
en combates, heridos tras ser evacuados, desaparecidos o capturados) y más de 300 000 civiles
desaparecieron o encontraron su fin (incluyendo refugiados y gentes que vivían en pueblos y ciudades donde
también se combatió). Cabe resaltar que un cuarto de millón de civiles fueron evacuados al este del pais.
Consecuencias
Cuando el 6.º Ejército Alemán se rindió con más de 91 000
soldados, estos fueron condenados a andar sobre la nieve en la
denominada “marcha de la muerte” pereciendo 40 000 a causa de la
caminata y las palizas. Al resto se les recluyó en los campos de
concentración de Lunovo, Suzdal, Krasnogorsk, Yelabuga, Bekedal,
Usman, Astrakán, Basianovski, Oranki y Karaganda, e incluso a
3500 de ellos en la misma Stalingrado para que reconstruyeran la
ciudad. La mayoría de ellos, con temperaturas de -25 y -30 ºC
La Fuente Barmalej después de la grados bajo cero enfermó de tifus, disentería, ictericia, difteria,
batalla. escorbuto, tuberculosis, hidropesía y malaria. De los 91 000
prisioneros sólo lograrían sobrevivir 5000.

Las consecuencias de esta catástrofe fueron inmensas y de gran alcance. La tragedia no pudo ocultarse al
pueblo alemán, decretando tres días de duelo nacional. Por primera vez, Alemania perdía la iniciativa de la
guerra y tenía que pasar a la defensiva. De hecho, la Wehrmacht carecía ya de los elementos logísticos
necesarios para avanzar más hacia el este, siendo las orillas del Volga el punto más oriental alcanzado por
tropas alemanas en Europa. Después de esta batalla, la Unión Soviética surgió engrandecida y con la
iniciativa de la guerra en manos de sus líderes. Además, el comandante de la Luftwaffe, Hermann Göring,
cayó en desgracia ante Hitler, perdiendo crédito entre la élite del régimen nazi, así como prestigio entre los
militares, al no poder cumplir la orden de abastecer por aire a las fuerzas alemanas cercadas, como había
prometido.

El triunfo de esta batalla trascendió los límites de la Unión Soviética e inspiró a todos los aliados. El 62°
Ejército, comandado por Vasili Chuikov, fue incentivando la resistencia en todas partes. El rey Jorge VI de
Inglaterra le regaló a la ciudad una espada forjada especialmente en su honor, y hasta el poeta chileno Pablo
Neruda escribió el poema «Canto de amor a Stalingrado», recitado por primera vez el 30 de septiembre de
1942, y el poema «Nuevo canto de amor a Stalingrado» en 1943, celebrando la victoria, lo cual transformó
esta lucha en un símbolo y en un punto de inflexión para toda la guerra.

El mariscal Paulus sobrevivió a la guerra y volvió a Alemania en 1952, viviendo en la zona de ocupación
soviética y luego en la RDA. Zhúkov reclamó para sí el éxito de Stalingrado, pero se le concedieron todos
los créditos a Vasili Chuikov, que fue ascendido a capitán general y puesto a cargo de un ejército que
marcharía luego a Berlín. Sin embargo, la batalla de Stalingrado supuso para los nazis una auténtica
catástrofe militar y una de sus principales derrotas en la Segunda Guerra Mundial, marcando además el
punto de inflexión en la guerra, tras el cual ya no pararían de retroceder ante los soviéticos hasta rendirse
ante Zhúkov, en el mismo Berlín, dos años y medio después. Hoy en día los historiadores occidentales
consideran la Batalla de Stalingrado como la segunda Verdún de Alemania.

Honores y conmemoración
La Medalla por la Defensa de Stalingrado fue otorgada a todos los miembros de las fuerzas armadas
soviéticas y también a los civiles que estuvieron directamente involucrados en la defensa de Stalingrado del
12 de julio al 19 de noviembre de 1942. A partir del 1 de enero de 1995, esta medalla había sido otorgada
759,561 veces. En el edificio del personal de la unidad nº 22220 en Volgogrado, el enorme mural está
determinado por la representación de la medalla. Muestra a un grupo de soldados con fusiles apuntando
hacia adelante y bayonetas plantadas bajo una bandera ondeando. A la izquierda se puede ver el contorno de
los tanques y un escuadrón de aviones, sobre él la estrella soviética de cinco puntas.
Monedas conmemorativas rusas

Con motivo del 50 aniversario del final de la batalla, se emitió una


moneda conmemorativa en honor a la ciudad de Stalingrado en 1993
con un valor nominal de 3 rublos de cobre / níquel.

Con motivo de las celebraciones en el 55 aniversario del fin de la


guerra, una moneda en honor a la heroica ciudad de Stalingrado
también se lanzó en 2000 como parte de la serie Heldenstädte. La
moneda con la inscripción СТАЛИНГРАД - Stalingrado muestra
soldados atacantes y un pesado tanque rodante frente a las ruinas de
las casas.
Medalla conmemorativa soviética
para la defensa de Stalingrado.
Anverso: ЗА ОБОРОНУ
Conmemoración en Alemania
СТАЛИНГРАДА - Por la defensa de
Stalingrado. Reverso: ЗА НАШУ
En el cementerio principal de Limburg an der Lahn, el monumento
СОВЕТСКУЮ РОДИНУ - Para
central alemán fue inaugurado el 18 de octubre de 1964 para nuestro hogar soviético
conmemorar a todos los soldados que murieron en Stalingrado y
murieron en cautiverio. En 1988, la ciudad de Limburg se hizo cargo
de la "Fundación de Combatientes de Stalingrado", asegurando así el
mantenimiento y cuidado del Sitio Memorial de Stalingrado a través
de la existencia de los "Antiguos Combatientes de Stalingrado". V.
Alemania". El gobierno federal decidió disolverse en 2004.

Para muchas personas, una imagen permanece asociada con la


Batalla de Stalingrado: la de la Virgen de Stalingrado. La imagen
pintada en 1942 por el pastor protestante, médico y artista Kurt
Reuber en un refugio en Stalingrado con carbón en la parte posterior
de un mapa soviético lleva la inscripción "1942 Navidad en la
caldera - Fortaleza de Stalingrado - Luz, vida, amor". Si bien el
propio Reuber no sobrevivió al cautiverio, la imagen llegó a manos
de la familia con uno de los últimos aviones, que el presidente Moneda conmemorativa rusa de
federal Karl Carstens sugirió a la lIglesia Memorial Kaiser Wilhelm 1993 en el 50 aniversario de la
en 1983.en Berlín para conmemorar a los caídos y recordar la paz. batalla
En la iglesia (en la pared detrás de las filas de sillas correctas) cuelga
una imagen de María que alienta el recuerdo y la oración. La
Madonna es el motivo en el escudo de armas del Regimiento Médico
2 del Servicio Médico de la Bundeswehr.

Conmemoración en Austria

Cada febrero en Austria, las misas conmemorativas de Stalingrado


tienen lugar en muchas iglesias, que generalmente son organizadas
por la Asociación de Camaradas de Austria u otras asociaciones Memorial central alemán en Limburg
tradicionales. Además, numerosos objetos de la batalla se exhiben en
el Museo de Historia Militar de Viena, que incluyen: a. también
reliquias de guerra como cascos de acero, botas y equipos que se recuperaron en el campo de batalla de
Stalingrado.

Conmemoración en Francia
Hay una estación de metro de Stalingrado en París. Se encuentra en
la Place de la Bataille-de-Stalingrad.

Conmemoración en Italia

En Italia, las calles se llaman Via Stalingrado en varias ciudades.

Cambio de nombre temporal de la ciudad de


Volgogrado a Stalingrado

70 años después del final de la Batalla de Stalingrado, el


Ayuntamiento de Volgogrado decidió a fines de enero de 2013 que la
ciudad debería volver a su antiguo nombre de Stalingrado seis días
al año. Los veteranos de guerra habían solicitado esto. La decisión
provocó acaloradas discusiones en Rusia. El oficial de derechos
Virgen de Stalingrado
humanos, Vladimir Lukin, condenó el cambio de nombre temporal y
lo calificó de "insulto a los caídos de Stalingrado". Merecen una
apreciación, "pero no de esta forma". Los comunistas en Rusia están
pidiendo un retorno permanente al antiguo nombre de la ciudad.59

Véase también
Sitio de Leningrado
Batalla de Moscú
Operación Bagration
Operación Barbarroja

Notas
La composición y la nomenclatura del frente soviética cambió varias veces durante la batalla.
La batalla empezó con el "Frente Suroeste". Más tardé se renombró a "Frente de Stalingrado",
y luego el "Frente del Don" se separó.
El Frente fue reformado con ejércitos de reserva el 22 de octubre de 1942.
El número de aeronaves aumentó a 1600 por la retirada alemana de Kuban y la región
meridional del Caúcaso en septiembre de 1942
Por nacionalidad se puede hablar de: 400 000 alemanes y austriacos (incluido voluntarios
hiwis), 235 000 italianos, 200 000 rumanos, 200 000 húngaros y 5000 croatas
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Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre la Batalla de Stalingrado.
Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Batalla de Stalingrado.
Trivial de preguntas y respuestas sobre la Batalla de Stalingrado (https://web.archive.org/web/
20190117094527/https://www.hechoscuriososdelahistoria.com/batalla-de-stalingrado/)
La ofensiva del Don y la batalla de Stalingrado (https://web.archive.org/web/20140223004535/
http://www.2daguerramundial.com.ar/ofensivadeldonystalingrado.php) (ofensiva del Eje)
La batalla de Stalingrado (https://web.archive.org/web/20140223004641/http://www.2daguerra
mundial.com.ar/stalingradoofensivasovietica.php) (ofensiva soviética)
Video original italiano sobre el frente de Stalingrado (https://www.youtube.com/watch?v=qj5sG
VW2R0I)
200 Días de Destrucción (https://www.youtube.com/watch?v=WCTO1trXP2Y)

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