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Monición (Sexto domingo de pascua)

Saludo
Buenas tardes hermanos y hermanas, saludamos a todas las personas que se
conectan a la transmisión de esta Santa Misa, reciban un cordial saludo de paz y
bien.
Estamos celebrando el sexto domingo de Pascua. La liturgia de hoy es una
anticipación de la fiesta de Pentecostés. Somos una comunidad reunida en el
Espíritu Santo para celebrar los sagrados misterios. Es en la comunidad donde se
encuentra el Señor. Abrámonos al Dios de la paz, al Dios que quiere venir a vivir en
nosotros e iniciemos esta Santa Eucaristía entonando el canto de entrada.
Primera Lectura (Tomada del libro de los Hechos de los Apóstoles 15, 1-2. 22-29)
Escuchemos el relato de lo que se ha llamado el Primer Concilio de la Iglesia en
Jerusalén. Había diferentes opiniones. Hubo discusiones fuertes. Al final, "de
acuerdo con toda la Iglesia" tomaron una decisión conforme el Espíritu Santo se lo
inspiraba. Pongamos atención.
Salmo responsorial (Salmo 66)
En consonancia con la primera lectura, el salmo 66 es también aperturista y
misionero. La salvación de Dios llega «hasta los confines del orbe», de modo que
«conozcan todos los pueblos tu salvación». Contestaremos todos:
“Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya”
Segunda Lectura (Tomada del libro del Apocalipsis 21, 10-14. 22-23)
En su visión del Nuevo Cielo, san Juan contempló algo maravilloso. No había templo
porque el templo es el Cordero. La luz que ilumina la ciudad es la gloria de Dios y del
Cordero. Escuchemos.
Evangelio (En la lectura del Santo Evangelio según San Juan 14, 23-29)
Los apóstoles hubieran querido retener por siempre a su Maestro. Pero Jesús, a
punto de irse al Padre, lleno de alegría les regala su paz, les promete el Espíritu Santo
y promete que el mismísimo Padre vendrá a vivir en ellos. Abramos los oídos, la
mente y el corazón, y pongámonos de pie para escuchar esta Buena Noticia.
A todos los hermanos que, por alguna razón, no han podido recibir la Sagrada
Comunión, y a todas aquellas personas que nos sintonizan a través de los
diferentes medios de comunicación, les pido que se unan a la Comunión
Espiritual:
Comunión Espiritual
Creo Jesús mío que estas real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo
Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, venid al menos
espiritualmente a mi corazón. Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me
uno del todo a ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de ti. Amen.
Jesús yo confió en ti (3)

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