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EL SALARIO …

Y LA LUCHA POR UNO QUE


SATISFAGA LAS
NECESIDADES DE LOS
TRABAJADORES
Roberto Yépez
Venezuela no escapa de las leyes que impone el capital sobre el trabajo.
El salario siempre será el mínimo que pueda ofrecer, con una economía del
país entre altas y bajas como cualquier otro.
Los salarios equivalentes oscilarán en torno al mínimo acordado
independientemente de sus valores nominales en un período de tiempo.
Llámese salario mínimo o ingreso mínimo (un subterfugio este último para no
reconocer lo adicional en las prestaciones sociales), su media se mantiene.
Sólo si la situación económica del país empeora entonces el equilibrio sobre la
media se pierde y ocurre su tendencia invariable a su real depreciación como
ocurre con el salario mínimo a partir de julio de 2015 o con el ingreso mínimo
a partir de enero de 2009.

Roberto Yépez
Roberto Yépez
La evidente depreciación del ingreso mínimo a partir de enero de 2009 lo que
intentó provocar fue una rentabilidad mayor a la tasa de plusvalía que
previsiblemente debería reducirse como consecuencia de la crisis financiera
mundial el año anterior y que repercutió en Venezuela con la caída en 100
dólares del precio del barril petrolero hasta llegar en ese mes a 34 dólares.
Hay que recordar que para inicios de 2011 el precio del barril petrolero se
estabiliza en los 100 dólares.
A partir de 2009 fueron los años de salvataje al capital de unos medios de
producción obsoletos y depreciados, incapaces de elaborar mercancías que
pudiesen competir con sus similares en el mercado externo.
Entre “nacionalizaciones” y “expropiaciones”, todas pagadas por el gobierno a
sus propietarios, quizás a destiempo pero siempre por encima de su valor real,
la ventaja comparativa para los capitalistas fue la de suprimir producción
nacional por importaciones permitidas de mercancías similares.

Roberto Yépez
Lo barato de las divisas, la emisión de permisos de importación sin ningún
control, las todavía abundantes reservas internacionales, conspiró a la merma
de la producción nacional de insumos y transformación de materias primas y
por lo tanto el cierre de pequeñas y medianas industrias que las ofrecían a las
más grandes.
Evidentemente también a un desfalco imponente de las reservas
internaciones y su fuga sin control al exterior.
La reducción del personal con los despidos y las suspensiones, la denegación
de la discusión de las contrataciones colectivas, el no reconocimiento de los
sindicatos y la cada vez mayor intervención gubernamental en los mismos,
serían sus consecuencias.

Roberto Yépez
Analizando el comportamiento del ingreso mínimo normalizado desde 2009 se
observa que, para lo que el gobierno y los capitalistas era uno de 225 BsF, ya
no estaban en condiciones de sostenerlo.
Por extensión entonces igual referencia a todos los tabuladores por industria.
Los salarios nominales podrían ser más altos pero a valores constantes el valor
de la fuerza de trabajo se abarataba.
A la par se creaba la ilusión que los aumentos salariales eran los que
generaban inflación.
Entre julio de 2015 y enero de 2018 el salario mínimo pasó de 7.421,68 a
248.510,42 en 12 decretos para una sumatoria de incrementos de 429%, pero
la inflación acumulada en ese mismo período de 31 meses fue de 744,8%, sin
embargo, ninguno de tales aumento logró acercarse al valor nominal del
salario mínimo equivalente de 120 BsF de mayo de 1999.
Para que su valor normalizado equiparase a ese monto, el salario mínimo de
julio 2015 debió haber sido incrementado 40% en vez de 10%, y el ingreso
mínimo a esa misma fecha incrementarlo en 100% en vez del 7,32% real.

Roberto Yépez
Roberto Yépez
VALOR QUE VALOR QUE
SALARIO INGRESO INCREMENTO INCREMENTO
VARIACIÓN SALARIO MÍNIMO INGRESO MÍNIMO DEBERÍA TENER DEBERÍA TENER CESTA BÁSICA CESTA BÁSICA
MES MINIMO MINIMO SALARIO INGRESO
IPC NORMALIZADO NORMALIZADO EL SALARIO EL INGRESO CENDA SEGÚN IPC
DECRETO DECRETO MINIMO MINIMO
MINIMO MINIMO
jul-15 7.421,68 9.896,68 10,8 10 7,32 98,04 122,53 7.834,27 14.728,44 65.013,54 60.058,80
ago-15 7.421,68 9.896,68 12,4 85,89 107,33 8.805,72 16.554,76 78.611,65 73.075,22
sep-15 7.421,68 9.896,68 11,5 76,01 94,99 9.818,38 18.458,56 97.291,86 87.651,99
oct-15 7.421,68 9.896,68 11,4 67,34 84,16 10.937,68 20.562,84 110.116,47 108.383,13
nov-15 9.648,18 16.398,18 11,1 30 65,69 77,83 123,97 12.151,76 22.845,31 121.853,62 122.339,40
dic-15 9.648,18 16.398,18 8,7 71,06 113,18 13.208,96 24.832,85 139.273,68 132.454,88
ene-16 9.648,18 16.398,18 11,0 63,24 100,73 14.661,95 27.564,47 157.833,30 154.593,78
feb-16 9.648,18 17.613,18 9,2 7,41 57,42 98,24 16.010,85 30.100,40 176.975,40 172.353,96
mar-16 11.577,81 24.852,81 15,3 19 41,1 57,88 117,41 18.460,51 34.705,76 203.943,95 204.052,64
abr-16 11.577,81 24.852,81 11,8 51,05 103,56 20.638,85 38.801,04 256.146,79 228.009,34
may-16 15.051,17 33.636,17 17,3 30 35,34 54,88 115,91 24.209,37 45.513,62 303.615,59 300.460,18
jun-16 15.051,17 33.636,17 24,8 41,27 87,16 30.213,29 56.800,99 365.101,19 378.912,26
jul-16 15.051,17 33.636,17 24,1 31,33 66,16 37.494,70 70.490,03 465.034,79 453.090,58
ago-16 15.051,17 57.531,17 24,0 71,04 23,81 86,00 46.493,43 87.407,64 502.881,34 576.643,14
sep-16 22.576,73 65.056,73 6,1 50 13,08 33,53 91,31 49.329,52 92.739,51 542.412,79 533.557,10
oct-16 22.576,73 65.056,73 11,2 29,78 81,09 54.854,43 103.126,33 575.328,04 603.163,02
nov-16 27.092,10 90.812,10 19,2 20 39,59 28,87 91,46 65.386,48 122.926,59 624.544,78 685.791,02
dic-16 27.092,10 90.812,10 26,4 21,25 67,31 82.648,51 155.379,21 743.596,88 789.424,60
ene-17 40.638,15 104.358,15 18,6 50 14,92 25,95 62,97 98.021,14 184.279,74 832.259,07 881.905,90
feb-17 40.638,15 104.358,15 20,1 20,73 50,31 117.723,39 221.319,97 922.625,39 999.543,14
mar-17 40.638,15 148.638,15 16,2 42,43 17,37 60,05 136.794,57 257.173,80 1.068.643,25 1.072.090,70
abr-17 40.638,15 148.638,15 16,5 14,51 50,14 159.365,68 299.607,48 1.214.020,00 1.244.969,39
may-17 65.021,04 200.021,04 18,3 60 34,57 18,96 55,13 188.529,60 354.435,65 1.426.363,38 1.436.185,66
jun-17 65.021,04 200.021,04 21,4 14,90 43,33 228.874,93 430.284,87 1.738.150,55 1.731.605,14
jul-17 97.531,56 250.531,56 26,0 50 25,25 16,54 40,16 288.382,42 542.158,94 2.043.083,39 2.190.069,69
ago-17 97.531,56 250.531,56 33,7 10,97 26,63 385.567,29 724.866,50 2.938.277,19 2.731.602,49
sep-17 136.544,18 325.544,18 36,3 40 29,94 9,78 22,04 525.528,22 987.993,04 3.901.076,04 4.004.871,81
oct-17 136.544,18 325.544,18 45,5 5,33 12,01 764.643,55 1.437.529,88 5.594.119,73 5.676.065,64
nov-17 177.507,44 456.507,43 56,7 30 40,23 3,00 7,29 1.198.196,45 2.252.609,32 13.883.365,39 8.765.985,62
dic-17 177.507,44 456.507,43 85,0 0,45 1,09 2.216.663,43 4.167.327,24 25.123.437,24 25.684.225,97
ene-18 248.510,42 797.510,42 84,2 40 74,7 0,10 0,30 4.083.094,03 7.676.216,78 35.392.706,24 46.277.371,40

Roberto Yépez
De la tabla observamos que los pírricos aumentos decretados por el ejecutivo,
en lo absoluto fueron el causante de la inflación, o más en concreto, de la
hiperinflación reinante.
El gobierno recurre al endeudamiento interno para cubrir los aumentos a los
tabuladores del sector público, aumentando tanto con ello como con la
aplicación del gasto público los niveles de liquidez monetaria en forma
exponencial.
Esa emisión de dinero sin soporte productivo, además de oneroso porque
significa para el Estado su pago con intereses a la banca, es en esencia el
generador de inflación.
Con una producción nacional propia muy mermada, y ahora sin posibilidades
de importar las mercancías porque las divisas deben ser usadas para pagar la
voluminosa deuda externa, se conjuga el cuadro de desastre a la que llegan
entonces los salarios.

Roberto Yépez
Si un esquema simple de escala móvil de salarios se hubiese implementado
por parte del gobierno, a enero de 2018 el salario mínimo nominal debió ser
de 4.083.094, 03 y el ingreso mínimo nominal de 7.676.216,78 BsF.
Es evidente que no existe tal intención por parte del ejecutivo. Entonces, ¿por
qué da tan poco?
La razón es simple y responde al efecto de concretar la venta de las
mercancías para que de esa forma la ganancia que implica el robo de la
plusvalía se formalice.
Sin su venta tal plusvalía no se realiza y por tanto no sirve para acumular más
capital.
El ejecutivo nacional con sus decretos, de esa forma, vela más por los
capitalistas que por los trabajadores.
Con ratas de producción cada vez más bajas, y por lo tanto más caras, las
mercancías necesarias para los trabajadores para reponer su fuerza de trabajo
ilusoriamente pueden ser adquiridas por disponer de más dinero, sin embargo
la realidad es que es insuficiente para comprar lo mismo en meses anteriores.

Roberto Yépez
De la tabla también se observa que tales pretensiones de sostener un salario
mínimo normalizado en 120 BsF, o de un ingreso mínimo similar de 225, distan
muy lejos de lo que significa el valor de la cesta básica familiar.
La cesta básica familiar es el conjunto de valores que cualquier grupo familiar
requiere disponer para vivir.
Según el artículo 91 de la CRBV su valor debería ser referente para disponer
de una remuneración acorde. En su segundo parágrafo dispone:
“El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público
y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año,
tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley
establecerá la forma y el procedimiento.”.
La forma y procedimiento por parte del ejecutivo nacional fue elaborar un
índice conocido como Canasta Alimentaria Normativa (CAN) de 54 productos
bastantes restringidos.

Roberto Yépez
El INE fue el encargado de publicarla en forma mensual a partir de febrero de
2008, pero dejó de hacerlo para diciembre de 2014.
En ese momento su valor alcanzó a 6.382,62 BsF cuando el salario mínimo fue
de 4.251,39 BsF y el ingreso mínimo lo fue de 5.648,40 BsF.
Un salario mínimo vital, para quien se precie de considerarlo, es uno de
sobrevivencia que apenas alcanza para reponer la fuerza de trabajo. Ya para
esa fecha era obvio lo laxo con el cual el gobierno considera algo vital.

Roberto Yépez
Ningún gobierno se ha preocupado por estimar científicamente el valor real
de la Cesta Básica Familiar que incluya, además del costo de los alimentos,
aquellos referidos a vivienda, transporte, vestido y calzado, servicios públicos,
higiene y limpieza, y distracción y esparcimiento.
En Venezuela es el CENDA, un organismo adscrito a la Federación Venezolana
de Maestros, quien valora mensualmente su costo.
No tengo forma ni manera de demostrar si sus distintas valorizaciones
responden a un exhaustivo análisis estadístico instrumental, pero imagino, por
sus informes, que se ajustan a los que el BCV establece para calcular el Índice
de Precios al Consumidor (IPC) como medida mensual de la inflación,
estadística que dejó de ser publicada por esa institución a partir de enero de
2016.
Los resultados tabulados y graficados del IPC en esta exposición provienen de
tres fuentes entonces: hasta diciembre de 2015 la publicada por el BCV;
durante 2016 la estimada por la firma Econoanalítica siguiendo el criterio del
BCV; y durante 2017 y en adelante, la estimada por la Asamblea Nacional de la
República Bolivariana de Venezuela, quien asume de igual forma los criterios
establecidos por el BCV.
Roberto Yépez
Según el CENDA la Canasta Básica Familiar para enero de este año fue de
35.392.706,24 BsF., que resulta 142 veces el salario mínimo y 44 veces el
ingreso mínimo.
Si se valorizara desde una fecha concreta y a partir de ella se le aplicara el
valor mensual de la inflación su resultado a enero de este año fuese de diez
millones más. Es el valor mostrado en la columna Cesta Básica según IPC.

Roberto Yépez
VALOR QUE VALOR QUE
SALARIO INGRESO INCREMENTO INCREMENTO
VARIACIÓN SALARIO MÍNIMO INGRESO MÍNIMO DEBERÍA TENER DEBERÍA TENER CESTA BÁSICA CESTA BÁSICA
MES MINIMO MINIMO SALARIO INGRESO
IPC NORMALIZADO NORMALIZADO EL SALARIO EL INGRESO CENDA SEGÚN IPC
DECRETO DECRETO MINIMO MINIMO
MINIMO MINIMO
jul-15 7.421,68 9.896,68 10,8 10 7,32 98,04 122,53 7.834,27 14.728,44 65.013,54 60.058,80
ago-15 7.421,68 9.896,68 12,4 85,89 107,33 8.805,72 16.554,76 78.611,65 73.075,22
sep-15 7.421,68 9.896,68 11,5 76,01 94,99 9.818,38 18.458,56 97.291,86 87.651,99
oct-15 7.421,68 9.896,68 11,4 67,34 84,16 10.937,68 20.562,84 110.116,47 108.383,13
nov-15 9.648,18 16.398,18 11,1 30 65,69 77,83 123,97 12.151,76 22.845,31 121.853,62 122.339,40
dic-15 9.648,18 16.398,18 8,7 71,06 113,18 13.208,96 24.832,85 139.273,68 132.454,88
ene-16 9.648,18 16.398,18 11,0 63,24 100,73 14.661,95 27.564,47 157.833,30 154.593,78
feb-16 9.648,18 17.613,18 9,2 7,41 57,42 98,24 16.010,85 30.100,40 176.975,40 172.353,96
mar-16 11.577,81 24.852,81 15,3 19 41,1 57,88 117,41 18.460,51 34.705,76 203.943,95 204.052,64
abr-16 11.577,81 24.852,81 11,8 51,05 103,56 20.638,85 38.801,04 256.146,79 228.009,34
may-16 15.051,17 33.636,17 17,3 30 35,34 54,88 115,91 24.209,37 45.513,62 303.615,59 300.460,18
jun-16 15.051,17 33.636,17 24,8 41,27 87,16 30.213,29 56.800,99 365.101,19 378.912,26
jul-16 15.051,17 33.636,17 24,1 31,33 66,16 37.494,70 70.490,03 465.034,79 453.090,58
ago-16 15.051,17 57.531,17 24,0 71,04 23,81 86,00 46.493,43 87.407,64 502.881,34 576.643,14
sep-16 22.576,73 65.056,73 6,1 50 13,08 33,53 91,31 49.329,52 92.739,51 542.412,79 533.557,10
oct-16 22.576,73 65.056,73 11,2 29,78 81,09 54.854,43 103.126,33 575.328,04 603.163,02
nov-16 27.092,10 90.812,10 19,2 20 39,59 28,87 91,46 65.386,48 122.926,59 624.544,78 685.791,02
dic-16 27.092,10 90.812,10 26,4 21,25 67,31 82.648,51 155.379,21 743.596,88 789.424,60
ene-17 40.638,15 104.358,15 18,6 50 14,92 25,95 62,97 98.021,14 184.279,74 832.259,07 881.905,90
feb-17 40.638,15 104.358,15 20,1 20,73 50,31 117.723,39 221.319,97 922.625,39 999.543,14
mar-17 40.638,15 148.638,15 16,2 42,43 17,37 60,05 136.794,57 257.173,80 1.068.643,25 1.072.090,70
abr-17 40.638,15 148.638,15 16,5 14,51 50,14 159.365,68 299.607,48 1.214.020,00 1.244.969,39
may-17 65.021,04 200.021,04 18,3 60 34,57 18,96 55,13 188.529,60 354.435,65 1.426.363,38 1.436.185,66
jun-17 65.021,04 200.021,04 21,4 14,90 43,33 228.874,93 430.284,87 1.738.150,55 1.731.605,14
jul-17 97.531,56 250.531,56 26,0 50 25,25 16,54 40,16 288.382,42 542.158,94 2.043.083,39 2.190.069,69
ago-17 97.531,56 250.531,56 33,7 10,97 26,63 385.567,29 724.866,50 2.938.277,19 2.731.602,49
sep-17 136.544,18 325.544,18 36,3 40 29,94 9,78 22,04 525.528,22 987.993,04 3.901.076,04 4.004.871,81
oct-17 136.544,18 325.544,18 45,5 5,33 12,01 764.643,55 1.437.529,88 5.594.119,73 5.676.065,64
nov-17 177.507,44 456.507,43 56,7 30 40,23 3,00 7,29 1.198.196,45 2.252.609,32 13.883.365,39 8.765.985,62
dic-17 177.507,44 456.507,43 85,0 0,45 1,09 2.216.663,43 4.167.327,24 25.123.437,24 25.684.225,97
ene-18 248.510,42 797.510,42 84,2 40 74,7 0,10 0,30 4.083.094,03 7.676.216,78 35.392.706,24 46.277.371,40

Roberto Yépez
Cuando los trabajadores les exigimos a nuestros patrones por una mejora
efectiva de nuestros salarios, y por ende, de nuestro poder adquisitivo,
siempre nos dicen que los costos serían muy altos para ellos absorberlos sin
poner en riesgo la empresa.
Todo buen capitalista estima no dejar de ganar lo que viene haciendo y
cualquier cosa que afecte tal ganancia es considerado un sobrecosto a su
productividad.
Para cualquier estructura económica de una empresa los costos se reparten
en forma proporcional entre mano de obra, materiales y suministros, y
servicios y depreciación de activos.
Según tales criterios el costo de la mano de obra viene siendo 1/3 de todos los
costos, sin embargo tal criterio no se aplica realmente en las actuales
condiciones del país.

Roberto Yépez
En esas estructuras de costos por lo general no se incorporan las de inversión
tecnológica y de bienes de capital, afectadas esencialmente por el valor del
dólar paralelo en vista de la restricción por parte del gobierno de vender
dólares más baratos al ser destinados, supuestamente, casi todo para el pago
oneroso de la deuda externa.
El hecho es que muchas de las empresas que hoy se quejan de sobrecostos
por la situación de la economía del país, por lo menos hasta 2013 recibieron
todas las divisas que solicitaron a las tasas de 4,30, 6,30 y 10 bolívares por
dólar, y las mismas virtualmente fueron fugadas y mantenidas en sus cuentas
en el extranjero mientras aplicaban sólo una pequeña porción de las mismas
en sus esquemas productivos.
Pero, ¿y qué hay de nuestros costos para vender la única mercancía que
podemos ofrecer en el mercado, la fuerza de trabajo?
Mientras los empresarios ajustan los precios de sus mercancías para cubrirse
de sus sobrecostos, los trabajadores tenemos que esperar a que se pueda
discutir la contratación colectiva cada dos años con suerte, y si no tenemos
contratación colectiva esperar que el Ministerio del Trabajo nos permita
inscribir al sindicato que nos represente para exigirla.
Roberto Yépez
Si esas trabas son superadas los retrasos en discutir las nuevas condiciones de
la contratación nos conducen a solicitar el derecho a huelga como medio de
presión ante el patrono, y el Ministerio del Trabajo violenta los lapsos en ley
impidiendo que la misma se concrete.
De por fin conseguirse el derecho a huelga, el patrono ya ha acumulado todos
los inventarios posibles para hacerla quebrar con el tiempo.

Roberto Yépez
Los trabajadores nos encontramos ante una realidad que implica una
constante depreciación de nuestro poder adquisitivo, además de los ya
tradicionales males que nos afectan como la inseguridad o el decaimiento
patente de los servicios de salud, educación y transporte público.
Ni aun teniendo un ingreso varias veces mayor que el mínimo nacional
podemos satisfacer nuestras necesidades esenciales si tenemos una familia
que sostener.
Menos entonces pretender adquirir bienes, enseres, vestido, calzado y pasar
un rato de esparcimiento familiar.
Y esta situación no es única para un grupo de trabajadores de cierta fábrica o
empresa. Es la norma para todos los trabajadores y no podemos seguir
aceptando ser los sacrificados.
La crisis de la economía del país no la causamos los trabajadores, por tanto no
tenemos por qué seguirla pagando como lo hemos venido haciendo.
Debemos todos los trabajadores entender este punto porque sólo dando una
respuesta unitaria de conjunto como se ha venido manifestando con los aquí
presentes, es que podemos conquistar lo que por derecho nos corresponde.
Roberto Yépez
La lucha es entonces a brazo partido por:
1. Un salario igual al costo de la cesta básica familiar.
2. Por un aumento general de salarios que recupere su depreciación
causada por la inflación en un año.
3. Y por la implantación de la escala móvil de salarios que los ajuste
con cada variación mensual de la inflación.
La asamblea de los trabajadores debe refrendar estas consignas de manera de
ser publicitadas en cada oportunidad.
Cada trabajador debe ser un tribuno público de las mismas y estar en
condiciones de defenderlas tanto de los patronos como del gobierno que se
niega a que sean ellos los que paguen por la crisis que han causado.
El engaño de los precios regulados debe ser entendido por todos los
trabajadores puesto que el que termina siendo peor de regulado es el precio
de la fuerza de trabajo que no es otra cosa que el salario.
Si los capitalistas quieren vender sus mercancías más caras entonces que
nuestro salario sea el suficiente para adquirirlas y eso sólo es posible si
nuestro salario se equipara con el valor de la cesta básica familiar.
Roberto Yépez
Es imprescindible que los trabajadores sienten una posición de conjunto
frente a la crisis.
No sólo ya para defenderse de las acciones patronales en contra del salario,
sino también en favor del empleo pues para ellos la salida fácil es suspender y
despedir trabajadores y eventualmente cerrar la empresa.
Los trabajadores deben autoconvocarse a un congreso donde debatan el
papel que han de asumir ante la crisis, toda vez que quienes están en rol de
responsabilidad no lo hacen o descargan en los trabajadores sus costos.
La demanda por la suspensión inmediata del pago de la deuda externa e
interna debe ser planteada, y sus fondos aplicados de emergencia en la
importación de alimentos y medicinas así como en las necesidades de
restablecer los niveles de producción con inversiones de equipos y bienes de
capital, pero tales medidas sólo pueden tener sentido si los trabajadores
somos los que estamos bajo su dirección.

Roberto Yépez
El gobierno y los patronos están confabulados en contra de los trabajadores,
no podemos permitirles que sean ellos quienes administren o controlen tales
recursos.
Para salir del atolladero económico se requiere un cambio estructural que sólo
los trabajadores podemos hacer en función del interés social de las mayorías y
de la nación de conjunto.
Nacionalizar la banca y el comercio exterior bajo el control de los trabajadores
es parte de lo que permitiría sacar un mayor provecho a todos los recursos.
Distribuir las horas de trabajo entre todos los capacitados sin menoscabo del
valor del salario permitiría afrontar las necesidades de producción
conjuntamente con las de un ingreso suficiente para adquirir las mercancías y
alimentos.
El accionar conjunto de la clase obrera con su propio plan de lucha y
contingencia la coloca en la posición privilegiada de asumir el poder político
del Estado.
El paso necesario es estructurarse en su propio partido para concretar el
gobierno de los trabajadores.
Roberto Yépez
Como dice Carlos Marx en su obra Salario, precio y ganancia, debemos de
entender que las siguientes tres conclusiones son de la total comprensión de
los asistentes:
1. Una subida general de los tipos de salarios acarrearía una baja de la cuota
general de ganancia, pero no afectaría, en términos generales, a los
precios de las mercancías.
2. La tendencia general de la producción capitalista no es a elevar el
promedio standard del salario, sino a reducirlo.
3. Los sindicatos trabajan bien como centros de resistencia contra las
usurpaciones del capital. Fracasan, en algunos casos, por usar poco
inteligentemente su fuerza. Pero, en general, fracasan por limitarse a una
guerra de guerrillas contra los efectos del sistema existente, en vez de
esforzarse, al mismo tiempo, por cambiarlo, en vez de emplear sus
fuerzas organizadas como palanca para la emancipación final de la clase
obrera; es decir, para la abolición definitiva del sistema del trabajo
asalariado.

Roberto Yépez
Los proletarios no pueden
perder más que sus
cadenas. Tienen, en cambio,
un mundo por ganar.
¡PROLETARIOS DEL MUNDO
UNÍOS!
Roberto Yépez

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