Los movimientos sociales, organización política del pueblo

Los movimientos sociales son un fenómeno trascendental para el desarrollo

de los pueblos, pues es gracias a ellos que, se materializan los intereses de los
ciudadanos. Específicamente, en el caso de México, las organizaciones políticas
del pueblo, han existido desde hace bastantes décadas, siempre buscando u
objetivo claro, el cual está ligado con el desarrollo económico y social.

Las estructuras políticas gubernamentales en el país mexicano, han

marcado una reestructuración en las políticas públicas, sin embargo, es gracias a
los grupos sociales que se han podido desarrollar propuestas acordes a las
necesidades del sector popular, aunque no es un secreto que esto no se ha dado
de manera general ni equitativa, es ahí que radican los movimientos sociales.

Es importante tomar en cuenta que, las protestas son un elemento “natural

y normal” de los movimientos sociales, esto pues de acuerdo con las
investigaciones, tiene que ver con las teorías de desarrollo de masas, pues es así
como se organizan, transforman y evoluciona el proceso de democracia y
liberalización del régimen político mexicano.

La influencia de los movimientos sociales, por medio de las protestas son

un elemento trascendental en el paradigma epistemológico del sistema político en
México, pues, se ven a los protestantes como actores colectivos (desde el plano
ontológico), y como potencial trasformador de la moralidad.

Al mencionarse el concepto de giro sistémico, se sabe que se guarda

relación con las estructuras de la cultura organizacional y, la creación de reclamos
y demandas que funcionan como objetos de protesta, a la vez, como una
construcción comunicativa entre el movimiento social y el gobierno.
 Para Luhmann (2007), los sistemas de distribución social, tienen relación
con la “estructura de roles o posiciones en una organización son decisiones que
se han solidificado y han alcanzado una forma específica en ella: un rol o una
posición de decisión” (p.23).

De acuerdo con esta cita, se destaca que es gracias a los roles que se
deben de cumplir en la sociedad que, se va dando una distribución de los pueblos;
que, en la mayor cantidad de casos, se lleva a cabo de manera escalonada.

Posteriormente, se indica que, en México, esa cultura organizacional,

brinda unidad, identidad, coherencia y dirección a la cadena de decisiones que
constituyen a las organizaciones sociales, también, se manifiesta que las protestas
ayudan con el conflicto entre el sector popular y el gobierno.

Por otro lado, de acuerdo con Guerra (2014), lograr una diferenciación entre
las organizaciones de los movimientos sociales de las organizaciones en protesta
“es una tarea necesaria para entender las particulares relaciones que estas
últimas entablan con su entorno, así como sus dinámicas internas” (p. 31).

Dado lo anterior, el sistema político mexicano está plagado de

organizaciones que buscan reestructurar la distribución política del país, por medio
de grupos o movimientos populares, lo cual loga que se desarrolle una democracia
sistemática y operacional que busca el desarrollo de una nación con un amplio
panorama sociopolítico.
 Referencias bibliográficas
Guerra, E. (2014). ¿Organizaciones o movimientos sociales? Esbozo de una
crítica a una distinción conceptual. El caso de las organizaciones sociales
en la Ciudad de México. Acción colectiva en las ciudades latinoamericanas.
Territorios, (31), 15-35. Doi: dx.doi. org/10.12804/territ31.2014.01
Luhmann, N. (2007). La sociedad de la sociedad. México: Universidad
Iberoamericana/Herder