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MODELO CIRCUMPLEJO DE OLSON

Psic. Nath Pérez


MODELO CIRCUMPLEJO DE OLSON

Para Olson, el funcionamiento familiar es la interacción de vínculos afectivos entre los miembros de
la familia (cohesión) y que tenga la capacidad de cambiar su estructura con el objetivo de superar las
dificultades que atraviesan la familia a lo largo de su ciclo de vida (adaptabilidad).
Al ocurrir un desequilibrio en el sistema familiar, se puede observar su disfuncionalidad que es la
disminución de la funcionalidad familiar que puede significar dolor y agresión, ausencia de afecto,
deterioro o posible desintegración, ya que la estabilidad de la familia depende de un patrón de
intercambio emocional.

Para que una familia pueda ser considerada funcional o no, es necesario evaluarla, y ante las
dificultades, es muy probable que se pueda recuperar el equilibrio y la estabilidad dentro del sistema,
a través de la adaptabilidad familiar que se refiere a la habilidad de adaptarse a los cambios y llegar a
consensos que ayude a la resolución de conflictos; y de la misma manera está la cohesión familiar
que se definirá el vínculo emocional que el sistema tiene entre sí (Siguenza, 2015).

El modelo circumplejo de sistemas familiares desarrollado por Olson, Sprenkle, & Russel (1989)
como un intento de involucrar o integrar tanto la investigación teórica como la práctica, propusieron
la escala FACES III destinada a evaluar la percepción del funcionamiento familiar en dos
parámetros: la adaptabilidad y la cohesión familiar.

Sin embargo, de forma implícita evalúa la variable de la comunicación, que se torna subyacente o
estructural de la adaptabilidad y de la cohesión, esto quiere decir que entre más adaptada y
cohesionada sea una familia mejor serán sus procesos comunicacionales.

Con respecto al funcionamiento familiar, la dimensión de cohesión familiar, definida como vínculos
afectivos entre los miembros de la familia, ha sido identificada como variable predictora del
bienestar subjetivo.

Cohesión familiar, adaptabilidad o flexibilidad familiar y comunicación son los tres conceptos claves
para comprender el funcionamiento familiar según Olson et al. (1979). La cohesión familiar o
marital (compañerismo) se define como los vínculos afectivos que existen entre los miembros de la
familia o de la pareja. Se diferencian entre cuatro niveles de cohesión, desde desapegado (muy bajo),
separado (bajo-moderado), conectado (moderado- alto) hasta apegado (muy alto). La adaptabilidad
familiar o marital se refiere a la calidad de liderazgo y de la organización familiar, los roles y las
reglas en la relación. Se diferencian entre cuatro niveles de adaptabilidad, desde rígido (muy bajo),
estructurado (bajo-moderado), flexible (moderado-alto) hasta caótico (muy alto). La comunicación
familiar es la dimensión facilitadora que ayuda a las familias a alterar los niveles de cohesión y
flexibilidad. La hipótesis principal del Modelo circumplejo es que con niveles equilibrados de
cohesión y adaptabilidad tiene lugar un funcionamiento familiar adecuado. En cambio, niveles
desequilibrados o extremos de cohesión y flexibilidad están asociados a un funcionamiento familiar
problemático (Olson et al., 1979; Olson, 2000).
Según la rigurosidad de los criterios, se pueden diferenciar 16 tipos de sistemas familiares. De estos, 4 son
equilibrados o funcionales, 8 son medianamente equilibrados o semifuncionales, y 4 tipos extremos son
desequilibrados o disfuncionales.

Familias funcionales:
• Separada - estructurada
• Separada - flexible
• Unida - estructurada
• Unida - flexibles

Familias semifuncionales
• Fragmentada - estructurada
• Fragmentada - flexible
• Enredada - estructurada
• Enredada - flexible
• Rígida - separada
• Rígida - unida
• Caótica - separada
• Caótica - unida

Familias disfuncionales
• Fragmentada - rígida
• Fragmentada - caótica
• Enredada - rígida
• Enredada - caótica

Cohesión familiar

La cohesión familiar tiene que ver con el grado de cercanía emocional, la presencia o ausencia de relaciones emocionales sinceras
y cálidas.

En la familia dividida: los miembros pertenecientes a esta se encuentran extremadamente separados emocionalmente, poco unidos
entre sí y se comportan de manera inconsistente, siendo incapaces de apoyarse mutuamente y resolver problemas de la vida juntos.
Aislados uno del otro, enfatizando su independencia, ocultan su incapacidad para establecer relaciones cercanas. Al acercarse a los
demás, aumentan su sensación de ansiedad.

En la familia separada: esta se caracteriza por una cohesión moderada. En las relaciones emocionales en la familia hay cierta
separación, sin embargo, no es tan extrema como en una familia dividida. A pesar de que el tiempo que se pasa por separado es
más importante para los miembros de la familia, esta puede reunirse, discutir problemas, apoyarse mutuamente y tomar decisiones
conjuntas. Los intereses y los amigos suelen ser diferentes, pero hay un área compartida con otros miembros de la familia.

Una familia unida: se caracteriza por un alto grado de cercanía emocional, lealtad en las relaciones y una cierta dependencia entre
ellos. Los miembros de la familia a menudo pasan tiempo juntos, siendo estos momentos más importantes para ellos que el mismo
tiempo. Suelen dedicarse a amigos e intereses individuales, sin embargo, la cohesión en tales familias no alcanza cierto grado de
confusión cuando se suprimen todo tipo de diferencias.

Una familia caótica: es aquella que se distingue por una excesiva cercanía emocional (fusión) y lealtad, falta de espacio personal, e
independencia entre los miembros de la familia. Tales familias y sus miembros están pobremente diferenciados.
Adaptabilidad

La flexibilidad familiar es la capacidad del sistema familiar para adaptarse con flexibilidad, cambiar cuando se expone a
factores estresantes, así como ser apta para resolver problemas de la vida que surgen frente a ella cuando transita a
través de las etapas del ciclo vital.
La familia rígida tiene poca flexibilidad y adaptabilidad. Tal sistema no puede resolver las tareas de la vida que surgen
para la familia a medida que avanza a través de las etapas del ciclo de vida. La familia se niega a cambiar y adaptarse
a la situación modificada (nacimiento, muerte de miembros de la familia, hijos adultos y su separación de la familia,
cambios de carrera, lugar de residencia, etc.).

Un sistema a menudo se vuelve rígido cuando está excesivamente jerarquizado. Es decir, hay un miembro de la familia
que maneja todo y controla todo. Las negociaciones sobre temas importantes en una familia son limitadas, ya que la
mayoría de las decisiones las toma el líder. En un sistema rígido, los roles suelen estar estrictamente distribuidos y las
reglas de interacción permanecen sin cambios. Y los cambios insignificantes en estos sistemas conducen a un
comportamiento altamente predecible y rígido de sus miembros.

Una familia estructurada se caracteriza por una flexibilidad moderada. Aquí hay cierto grado de liderazgo democrático,
que involucra negociaciones sobre asuntos entre miembros de la familia, incluidas las opiniones de los niños. Los roles
y las reglas familiares son estables, existe la posibilidad de discusión. Hay ciertas reglas disciplinarias.

Una familia flexible se caracteriza por una flexibilidad moderada, un estilo de liderazgo democrático. Las negociaciones
son abiertas y activas, incluidos los niños. Los roles se comparten con otros miembros de la familia y cambian cuando
es necesario. Las reglas están sujetas a cambios y están relacionadas con la edad de los miembros de la familia. A
veces, sin embargo, la familia puede carecer de liderazgo y los miembros de la familia se involucran en disputas entre
ellos.

Una familia caótica se caracteriza por un alto grado de imprevisibilidad. El sistema a menudo adquiere dicho estado en
el momento de la crisis, por ejemplo, al nacer un hijo, divorcio, pérdida de fuentes de ingresos, etc. Se vuelve
problemático si el sistema se queda atrapado durante mucho tiempo. Este tipo de sistema tiene un liderazgo inestable,
limitado y carece de autoridad, los roles no están claros y a menudo cambian de un miembro a otro. Las decisiones son
impulsivas y mal concebidas.

COMUNICACIÓN FAMILIAR

El tipo de comunicación permite observar el “clima” familiar. La comunicación no se puede considerar simplemente como
una forma de transmitir información sino que hay que considerar que impregna por completo la naturaleza y calidad de
vida de la familia. Por ello debemos tener en cuenta que una buena comunicación facilita el funcionamiento de la familia.

Cuando en la comunicación familiar abundan los mensajes ambivalentes, hay un exceso de crítica negativa, poca
empatía, secretos de familia, ausencia de reconocimiento y apoyo mediante mensajes positivos, e incapacidad para
expresar y compartir las emociones, sin duda nos encontramos en una situación en la que será mucho más difícil
elaborar un duelo.
Cuanto más al centro del gráfico se sitúe tu tipo de familia, debes saber que más recursos
tiene para afrontar una pérdida y elaborar el duelo satisfactoriamente. Cuanto más lejos del
centro del gráfico, más dificultades.

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