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LA PANTALLA

PRIMERA ESCENA(Tienda departamental)

TACHITA.- Que sorpresa verte en este lugar Peloncio, !Que dichosos son mis ojos porque te

ven ahora!

PELONCIO.- Gracias Seño, A poco no quedó de maravilla el carro que le compuse

TACHITA.- Si Peloncio, pero no me digas Señora, soy Señorita, si me haces el favor

PELONCIO.- Pues si le hago el favor sería Señora(risas)

TACHITA.- !Ay que ingenioso! Pues cuando quieras, pero primero invitame a comer(Pone las

manos en su cintura y lo atrae frente a ella)

PELONCIO.- !Oh estése! (Se hace para atras) nomás le digo las cosas por vacilar y usted lo

toma todo al pie de la letra

TACHITA.- No seas tonto Peloncio, mira, aún soy joven, con un Padre billetudoy además

estudié leyes, con lo que te puedo sacar de cualquier bronca. !Ah ya se! Me desprecias

nomas porque estoy gorda y fea

PELONCIO.- !¿Fea y gorda, usted?! No, seño, la neta está usted sabrosa, pero se arregla

muy mal, como si usted tuviera miedo a gustar, lo malo de usted no es su físico, tiene
algunas cosas en su forma de ser que...nomas no me gustan

TACHITA.- A ver ¿cuales?

PELONCIO.- Pues, para empezar es usted muy tosca y aventada, además de hacer cambios

en sus arreglos de vestirse, debería de usar coquetería femenina y hacerse amiga del

hombre al que quiere conquistar, de otra forma da miedo

TACHITA.-!Si, seguro! Pero que no estuviera enseñando el trasero y las chichis porque no te

importaría mi tosquedad ¿verdad?

PELONCIO.- No se puede hablar con usted...y ¿Que vino a comprar a esta tienda en el

centro?

TACHITA.- Yo nada, !Asco!

PELONCIO.-¿Que?

TACHITA.- Que no compraré nada, estoy esperando a una amiga y a sus hijas, ellas son las

que van a comprar aquí

PELONCIO.- Pero ¿Una amistad suya comprando aquí? No sabía que usted tuviera

amistades de condición humilde como yo

TACHITA.- Y no las tengo


PELONCIO.- ¿No son sus amigas?

TACHITAS.- Si son, y de las pocas amigas que tengo, pero digo que no son de condición

humilde, bueno aún no lo son

PELONCIO.- ¿Aún no? O sea que usted le da por adivinar el futuro de las gentes, no le

conocía esa gracia Tachita

TACHITA.- No soy adivina, ni nada parecido, es que me enteré de unas cositas, !si te

contara!(aparece el empleado de seguridad Matildo)

MATILDO.- ¿Les puedo ayudar en algo? ¿Que quieren comprar?

PELONCIO.- Yo creo que me lo cuenta después, ya nos están apurando a comprar

TACHITA.- Mejor te invito unos tostitos con carne de los que vende el bicicletero enfrente

PELONCIO.- Pero...

TACHITA.- No me dejes sola, mira que yo no voy a comprar nada aquí y mi amiga y su

familia no han llegado. Sé un caballero y no me dejes sola

PELONCIO.-Está bien
SEGUNDA ESCENA(En la banqueta cruzando la Tienda departamental, comiendo tostitos

con carne con un puesto ambulante “bicicletero”)

PELONCIO.- !Ay Tachita, lo que hago por usted!, mire que aunque soy un mecánico que se

la lleva ensuciandose, no acostumbro comer en la calle, hay muchas enfermedades al

airelibre(se dirige ahora al vendedor) no digo que usted no prepare sus cosas con higiene

pero de que es más sucio un lugar a cielo abierto, pues lo es

TACHITA.- !Ay que remilgoso! Pero que no te hubiera invitado la indecente esa que anda con

ese minishort que está en la esquina porque se te olvida la suciedad del airelibre

PELONCIO.- Claro que no(Voltea a donde dice Tachita) Mamacita

TACHITA.-¿Que dices?

PELONCIO.- Que mi madrecita le gustan estos tostitos, creo que le llevaré unos, pero

cuenteme como está eso de que tiene una amiga que es de billete así como usted pero que

quiere comprar aquí en el centro como clase mediero, usted dijo algo como de que “aún no

es pobre”, yo le pregunté que si le hacía de adivina y usted dijo que se enteró de algo

TACHITA.- Pues mira, hace una semana unas conocidas mías hicieron una fiesta, ahi ví a mi

amiga Peludonia, la que va a venir, yo la ví muy seria y le preguntaba que le pasaba y me

decía que nada, entonces nos pusimos a beber Cognac y con dos copas ya estaba ella

mareada y pareciera que le dieron a probar el suero de la verdad que de inmediato me soltó

la sopa
PELONCIO.- ¿Vomitó la sopa que comió?

TACHITA.- !No, Peloncio!, que me contó todo lo que le pasaba, unos negocios que ella

heredó de su difunto marido no los ha sabido administrar y se las quieren quitar

PELONCIO.- Y esa Señora tiene o tuvo hijos

TACHITA.- Si, dos mujeres inútiles que no sirven para nada y nunca quisieron dedicarse a los

negocios de su Padre, de hecho mi amiga también es una inútil que se la pasaba estirando la

mano y recibiendo dinero de su marido...y después de muerto el marido dejó todo en manos

de los administradores, !semejante pendeja! Y dandoselas de gran cerote gastando dinero a

lo idiota despilfarrando el dinero sin trabajarlo

PELONCIO.- Oiga usted me dijo que es una de las pocas amigas que tiene y no me parece

correcto que se exprese así de ella: Una pendeja dandoselas de gran cerote y con unas hijas

inútiles buenas para nada

TACHITA.- Es que, es la verdad, además la amistad se demuestra en los hechos no en las

palabras y mirá, tan es mi amiga que yo le dije que me comprometo a darle mi aval por si

necesitara un préstamo bancario

PELONCIO.- Seño, las palabras también marcan, ya vé como tiene que arreglarse usted por

dentro y no por fuera. Su apariencia no está dañada pero su personalidad si

TACHITA.- !Ay Peloncio!, asi somos los de la clase alta con nuestras amistades(dirigiéndose
al vendedor) ¿Cuanto es de los dos tostitos con carne joven?

PELONCIO.- !Ah no!, yo pago mi parte(se va para dos pasos adelante como si lo empujaran)

TACHITA.- Ese se lleva tu cartera Peloncio(apuntando hacia atrás y se va corriendo

Peloncio)

Peloncio mejor regresate yo te repongo el dinero, no te arriesgues...!ay no! ¿Para que le

señalé al que le robó la cartera? si le pasa algo no me lo voy a perdonar..Tenga y quedese

con el cambio(al vendedor)

TERCER ESCENA(De nuevo en la Tienda Departamental)

TACHITA.- Entonces amiga, ¿vas a querer que te ayude con mi avál para el préstamo al

banco?

PELUDONIA.- ¿Que? ¿Cuando te dije eso?

TACHITA.- Lo que me dijiste hace una semana en la fiesta de las DiCaprio, que tus

plantaciones de caucho de Brasil que te dejó tu difunto te las quieren quitar y otras broncas

de dinero que ya se te está yendo de las manos, !ay Péludonia!, si hubieras sabido

administrar tu dinero, o de perdida hubieras metido a alguna de tus hijas a estudiar

Administración o Contabilidad para administrar tus negocios, en cambio tu las consentiste en

todo y nomas se pusieron a estudiar actuación

PELUDONIA.- Debí haber estado borracha para decirte eso, o tu debiste haber tomado para
imaginarte eso

TACHITA.- ¿Será? Bién dicen que los niños y los borrachos cuentan la verdad, pero bueno

no insistiré, ya sabes que si necesitas un préstamo yo te lo doy, o por lo menos mi aval para

uno

PELUDONIA.- Gracias amiga lo tomaré en cuenta, que bueno que me acompañaste y estás

conmigo aquí en el centro de la ciudad, hay unas pantallas preciosas que trajeron de Estados

Unidos y quiero llevarme varias

TACHITA.- Oye pero a estas fechas tu hacías esas compras en las Vegas, aprovechabas que

ibas a apostar para ir de compras por la mañana

PELUDONIA.- Sí pero me he sentido mal del cuerpo

TACHITA.- Yo te veo perfecta, ¿no será por los problemas de dinero? , aunque bueno, sigues

viviendo muy bien pero tu eres de las que prevéen la tempestad y toman precauciones

PELUDONIA.- !Que no!, y no quiero que les comentes nada de lo que supuestamente te dije

y de a donde vamos a las niñas, no quiero que se asusten

TACHITA.- !Pero si una dizque niña tiene 24 y la otra 30!, sino les dices la verdad ¿Cuando

van a madurar?, bueno allá tu amiga, yo respeto

PELUDONIA.- Entonces ¿me ayudas con la sopresa?


TACHITA.- Más bien con la mentira

PELUDONIA.- ¿Me vas a seguir la corriente?

TACHITA.- Está bien, ahi vienen

CUARTA ESCENA(Se aparecen las hijas de Doña Peludonia)

VEGOTA.- ¿Que hacemos aquí?

TACHITA.- !Ay Vegota! ¿Que se hace adentro de una Tienda Departamental? Pues comprar

¿Que no?

VEGOTA.- Si pero !En el centro de la ciudad!, ¿Que al caso? Si cuando vamos a comprar

baratijas nos vamos al Tucson Mall... yo sé que hay problemas con el abasto de gasolina

pero venir tan cerca se me hace ridículo

TACHITA.- Ocurrencias de tu Mamá, ya sabes como es

PELUDONIA.- En el fin de año, además de haber ofertas me dijeron mis amigas las

pudientes que en éstas fechas se traen mercancía buena de Tucson

VEGOTA.- Ay mamá, esos son inventos que les cuentan a los pobres para que se gasten

todos sus ahorros en Navidad


PELUDONIA.- Pues será el sereno pero me ayudan en esto

TACHITA.- Si lo dice Peludonia debe ser cierto, además no nos viene mal de vez en cuando

darnos baños de pueblo para ver como cambia la moda de la gentuza

VEGOTA.- Shhh, cállate, que te pueden escuchar y en una de esas te revientan la boca, ya

sabes que estos nacos los puedes tratar de la chingada pero les hablas de Usted o se enojan

MARINELA.- Pero ¿Porque caminamos tan lento?

PELUDONIA.- Estoy fijándome donde está el pasillo de Electrónica

VEGOTA.-!Ay mamá!, en éste lugarcito que nomas tiene como 7 pasillos, o sea !Hello!

TACHITA.- Recuerda que aunque se vé joven es una Señora Mayor ya. Vé nomas a

Marinela, además de venir con esa ropa enseñando el trasero, se pone a modelar...como si

valiera la pena hacerlo aquí entre tanto muerto de hambre

MARINELA.- Me ponga lo que me ponga se me van a quedar viendo, la que es linda es linda,

aunque me envuelvan en un costal, y tú tampoco estás tan mal, pero las piernudas estamos

hechas para enseñar lo que la Naturaleza nos dió...y las flaquitas !a tapar sus huesitos! Que

eso nomas atrae a los perros

PELUDONIA.- Callense no me dejan concentrar


VEGOTA.- Ya me estoy fijando yo Mamá

PELUDONIA.- Ya hasta se me olvidó lo que iba a comprar

VEGOTA.- Ay Mamá

TACHITA.- Miren este anuncio con estás pantallas, son las mismas que ví en un casino de

Las Vegas

PELUDONIA.- Aquí es

QUINTA ESCENA(En la entrada de la tienda Departamental)

MATILDO.- !Hey!, ¿Donde vas?, Recursos humanos está por la parte de atrás

PELONCIO.- Oiga, no somos conocidos, no me tuteé, y yo vengo a comprar

MATILDO.- Mmm, y ¿ya hizo bien sus cuentas?, no vaya a ser que no le alcance

PELONCIO.- Otra vez sus confiancitas, muy problema mío si no me alcanza

MATILDO.- Con esas garras que lleva puestas no se puede ser gente decente, parece

indigente
PELONCIO.- !Mire igualado! Usted no está para saberlo, ni yo estoy para contarselo...pero

yo estaba aquí hace una hora con una mujer !Que! ¿no me vió? Salimos un rato a comer

tostitos con carne aca enfrente cuando vino alguién que me empujó y se robó mi billetera, lo

perseguí, me le fui encima, nos revolcamos en la calle, nos peleamos, me maltrato las ropas,

la cara y el pelo, pero recuperé mi billetera, aunque el infeliz pudo escapar, por eso me ve

con estas “garras” como dice usted

MATILDO.- !Va!, es la excusa que dicen todos los vagos cuando entran a estas tiendas y les

llaman la atención por su aspecto

PELONCIO.-!Que no vé que estoy fornido!, ¿Que indigente puede tener ésta espalda y estos

brazos?

MATILDO.- Y esa panza que se carga, como muchos indigentes que traen una panza llena

de lombrices por comer en la calle

PELONCIO.- ¿Usted que critica? Si está bien prieto como la mayoría de los que viven en la

calle

MATILDO.- Nada de eso, yo no soy prieto, soy bronceado, digame de una vez que piensa

llevar para ver si le puedo ayudar

PELONCIO.- Mmm ¿ayudar? Pues... una de las pantallas que están en oferta, ya fui a otras

tiendas y parece ser que éste es el único lugar donde hay


MATILDO.- Pues ya se acabaron(aparece una de las empleadas de la tienda)

LAUREANA.- Ahí hay en bodega

MATILDO.- Tu que hablas metiche

LAUREANA.- ¿Cual metiche? Si yo trabajo aquí, tengo la obligación de hablar con la verdad

cuando sea por el trabajo

PELONCIO.- Oiga usted prieto, tendrá ésta muchacha la razón o no pero así no se le trata a

una mujer

MATILDO.- No me vuelva a decir prieto, mi nombre es Matildo

PELONCIO.- Matildo(risas)

MATILDO.- Se vuelve a reír de mi nombre y le voy a partir la cara vago

PELONCIO.- Usted dirá Matildo, aquí o afuera

LAUREANA.- Ya no se peleén, tu Matildo, ponte a trabajar y usted Señor venga yo lo llevo a

donde están las pantallas

MATILDO.- Si no fuera porque eres sobrina del gerente ya te hubiera hecho algo a ti también
SEXTA ESCENA(En el pasillo de la tienda donde se encuentra la pantalla)

LAUREANA.- Mire joven, ésta es la pantalla más solicitada, es igual a la que venden en los

casinos de Las Vegas

PELONCIO.- Wow, ¿Nomas hay una? Pues se vé a un buen precio para mí, antes de que

me la apañen más gentes me la llevo

LAUREANA.- No joven, está es la pura caja, ahí en bodega hay más, voy a

traérsela(Aparecen en el mismo pasillo Peludonia y familia)

PELONCIO.- ¿Ustedes también vienen por ésta tele?

PELUDONIA.- Si

LAUREANA.- Iré por dos, espérenme tantito

TACHITA.- Peloncio, que bueno que no te pasó nada, !mira nomas como estás! De seguro

estás así por perseguir al ladrón, ¿Pudiste recuperar tu dinero?

PELONCIO.- Claro Seño, de otro modo no estaría aquí, yo vine a comprar

TACHITA.- Espero que le ayúdes a mi amiga y a sus hijas a llevarse la tele, yo he visto que

puedes cargar motores y ahora hasta acabar con rateros, has de estar muy fuerte(se le

acerca a Peloncio y le toca los brazos)


PELONCIO.- Si y usted se vé muy bién

TACHITA.- Oh, gracias

PELONCIO.- !No!, usted ¿Tiene algo que hacer en la noche?

MARINELA.- Claro, evitar a tipejos que quieran sacarme a pasear a la menor provocación

PELONCIO.- Uyuyuy usted no me ha visto bién, tiene mucho cachete muy hermoso que no

le deja ver a sus ojitos de regalo sin abrir, nomás déjese querer y veame bien, no se la lleve

volteando a todos lados como en una coreografía de danza contemporánea

MARINELA.- !Vaya!, por lo menos me sale usted con palabras “nice”, no sé como alguién

como usted puede hablar de danza contempo

PELONCIO.- Ni yo, lo acabo de ver en un volante y se me hizo buen momento para meterlo

a la plática

TACHITA.- !Ay! No sé como hay hombres rogones que les encanta que los humillen y sean

groseros con ellos, habiendo tantas mujeres

PELONCIO.- Oigo una voz que parece salida de mi corazón que dice que no debo seguir

aguantando tus desprecios mi cachetona, pero en el corazón no se manda


TACHITA.- ¿Cual voz? Si soy yo

PELONCIO.- La oigo cada vez más fuerte

PELUDONIA.- No sé como permito tanta conversación tonta a mi hija, espero que pronto

venga la muchacha con las pantallas

VEGOTA.- Tranquila mamá, nunca falta un comediante en cada lugar

SÉPTIMA ESCENA(En la bodega de la tienda)

LAUREANA.- ¿Que estás haciendo aquí?

MATILDO.- Me dijeron que fuera a la bodega porque ya llegó el encargado de recepción

LAUREANA.- Oye ¿y las pantallas SONSUNG? Esas de lujo que éstan a mitad de precio

MATILDO.- Si no están es que ya se acabaron, lo que hay es lo que ves

LAUREANA.- Pues veo puras chafas y a mí me faltan 2 para tener mi comisión sobre las

ventas

MATILDO.- Jajaja, ya ves lo que te pasa por ponerte de lado de pseudo clientes harapientos

y mugrosos, en vez de estar de lado de tu compañero, el cielo te está dando tu merecido


LAUREANA.- !Tal parece eh! Y por partida doble, porque la pantalla era para ese cliente que

dices tu...para ese y para una señora y su familia

MATILDO.- Mira, desde acá los estoy viendo, esos tienen una cara de pen..inocentes que no

pueden con ella, son capaces de llevarse éstas pantallas SORNY como si fueran las

SONSUNG de USA

LAUREANA.- Hasta el más tonto tiene que probar la mercancía antes de comprarla, y yo no

me arriesgo a perder el trabajo si nos cachan

MATILDO.- Yo te voy a ayudar a que no te cachen, con tal de quitarme la espinita clavada del

mal rato que me dejó ese malviviente, la otra vieja y su tropa me valen madres, a veces

tienen que pagar los justos por un pecador

LAUREANA.- Bueno, cuentame tu plan

MATILDO.- Mira...

OCTAVA ESCENA(De vuelta en uno de los Pasillos de la tienda)

MATILDO.- Aquí tienen sus pantallas

PELONCIO.- ¿Que haces aquí Matildo? ¿Quieres pleito?

MATILDO.- Ya todo está olvidado hombre, lo he perdonado


PELONCIO.- ¿Que me has perdonado? Insensato

MATILDO.- !Ya! Ahi muere y para que vea que no hay rencores y que todo está olvidado, yo

mismo le ayudé a mi compañera a buscar las dos pantallas que estaban bien escondidas en

la bodega, nomás para que se las pudieran llevar usted y la Señora aquí presente y su

familia

VEGOTA.- ¿Y porque las pusieron en bolsas negras?

LAUREANA.- Para que no las vean las demás personas, no ven que todo el mundo las

quiere, capaz que nos las arrebatan otros clientes para comprarlas y ya me comprometí con

ustedes

VEGOTA.- De todos modos tenemos que abrir la caja para ver que la televisión esté bien,

luego es un pleito hacer reclamaciones y que nos hagan efectiva la garantía, denme nuestra

pantalla y que el tipejo ese haga lo que quiera con la suya

PELONCIO.- Uyuyuy !Cuanto rencor!, pero tiene razón yo también agarraré la mía

MATILDO Y LAUREANA.- !No!

PELONCIO Y MUJERES.- ¿Como de que no?

LAUREANA.- Es que tenemos que autorizar sus créditos


PELONCIO.- Uyuyuy, ¿Cual crédito? ¿Que no están en promoción a mitad de precio por

venta especial del buen fin? Voy a pagar en efectivo

VEGOTA.- Nosotras tambien, ¿Verdad Mamá?

MATILDO.- Entonces tenemos que ir por las facturas, pero vengan a esperar las facturas a

este lugar, porque estorban el paso de la gente

MARINELA.- ¿Cual gente?

LAUREANA.- La que va a pasar en cualquier momento, acuerdense que estamos en una

venta especial del buen fin y éste lugar no tardará en ponerse a reventar

ÚLTIMA ESCENA(En una oficina)

VEGOTA: ¿Y para esperar unas facturas tienen que ponernos en el cuarto de entrevistas de

recursos humanos?

TACHITA.- Es mejor porque hace frío y así nos damos calor(le agarra las nalgas a Peloncio)

PELONCIO.- Oigame, para eso son, pero se piden...aunque tiene razón en que debemos

darnos calor(abraza por detrás a Marinela)

MARINELA.- Oigame(Voltea y se apaga y se prende la luz de la oficina, y sale Tachita


abrazando a Peloncio de frente y queriéndole dar un beso)

PELONCIO.- Oh, estése quieta

(Se apaga y prende la luz y luego se ve a Peloncio sin camisa y Tachita con su camisa en las

manos)

PELONCIO.- Que se esté quieta yo a la que quiero es a ella(Toma de la cintura a Marinela y

ella está a punto de darle una cachetada cuando se apaga y vuelve la luz)

TACHITA.- Que pesada tienes la mano

MARINELA.- Disculpame amiguis, ya sabes que era para éste patán

PELUDONIA.-Estos apagones son muy seguidos, alguién de afuera está jugando, deben de

ser los empleados esos

PELONCIO.- Las televisiones, ¿donde están? Ey, nomas hay una bolsa ¿y la otra? Pinchis

tranzas, ésta no me la quitan(se sienta en la bolsa con la pantalla y hay otro apagon, vuelve

la luz)

MATILDO.- Aquí está la factura de la única pantalla, la otra estaba incompleta y tuve que

quitarla

VEGOTA.- ¿Por eso hicieron este jueguito de los apagones? nos vamos de aquí y esperen

una demanda nuestra, ya me imagino lo que sigue, ponernos a pelear con éste por una
pantalla para que al final terminemos destrozándola y tengamos que pagar por no llevarnos

nada, infelices

MATILDO.- Se equivoca, lo que pasa es que...

PELONCIO.- Ya fuera peleas, llévensela, faltaba más, la caballerosidad ante todo

PELUDONIA.- Gracias, por fin se ha comportado como un hombre, ya vamonos chicas(Se

van Peludonia, sus hijas, Tachita y Matildo y entra Laureana)

LAUREANA.- !No me diga que se dió cuenta que la pantalla era chafa!, No me diga que se

dio cuenta que la pantalla era una piratita porque nos quedamos sin la original de Estados

Unidos...no imaginaba que supiera de productos electrónicos de importación

PELONCIO.- No sé de eso, pero mi inseparable Tachita me convenció de dejarlo todo por la

paz y aceptaré ser su novio

LAUREANA.- ¿Tachita es la mujer de lentes?

PELONCIO.- Ella misma

LAUREANA.- Yo ví como la despreciaba y le decía !oh estése! Y ahora le convence de dejar

su pantalla y hasta de ponerse de novios, pues, ¿como le hizo para convencerlo?

PELONCIO.- Con una foto de ella(saca una foto) !ah que preciosidad!
LAUREANA.- La despreciaba y ahora viendo su foto le dice preciosidad, no entiendo(se va)

PELONCIO.- Ni falta que hace, aca tengo la foto de Tachita...conduciendo el auto último

modelo que me regalará por aceptar ser su novio, !Ah que preciosidad!

FIN

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