Está en la página 1de 1

Si, soy mujer, no tengo hijos, no me interesa la vida sino el placer, soy más sofisticada, Tengo un

apetito voraz e inconformista, Lo que me gusta, lo consigo y lo práctico, mis apetencias son más
exquisitas, a veces hasta extravagantes, pero no discrimino, jóvenes o viejos, pobres o ricos,
virtuosos o defectuosos, grandes o pequeños, hombres o mujeres.

Los amores y los encuentros humanos son tan efímeros, tan rápidos, tan prácticos. Quieren amar
como si eso fuera a durar para siempre. No saben que eso sólo le corresponde a Dios. Yo vivo mi
vida intensa y desenfrenada, Creo que ningún amor puede jactarse de eterno. aunque a veces
trate de imitarlo sólo para engañar un poco. Pero es sólo un juego de complicidad. Jugamos a que
nos amamos, pero nada más. Sólo jugamos. Por eso vale todo, incluso la mentira, la deslealtad, la
traición y la infidelidad. Es sólo un inocente juego. Si alguno sale herido, ya -de antemano- lo sabía.

También podría gustarte