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cendio, que no debió ser el único, ya: que el mental a poco coste y tan grandiosa que futuro enlace

o enlace entre la plaza de Espafift


ciomsta matritense lo-llama el último Este seríai digna de íecibir el nombre de Car- y los bulevares tendrá que ha<?eise unien-
incendio debió dar al traste con, la torre los n i Quedarían unidas esta plaza y la do la calle de los Reyes con la de San
más a'ta y ornamentada del Cuartel, Me- de las Comendadoras de Santiago a través Bernardo. He aquí un edifieio, la Univer-
nos mal que íu-e en plena. "Gloriosa" y no de una puerta que ni soñada podría me- sidad Central, que derribado si resuelve
debía haber presos políticos ¿Se incendia-" jorar a la de San Vicente, que hoy se un problema de trafico. El cuartel no, y
ría vindicativamente como si se tratara quiere reconstruir y para la que se busca si se quiere aducir este argumento para
de una nueva Bastilla' Cayeron, pues, to- emplazamiento. Desde la calle ancha de su derribo es puro sofisma Argumento
rres y chapiteles y el Cuartel quedo en la San Bernardo, entrando por la calle de más razonable es el de abrir zonas de ex-
foían a árida y desabrida que hoy presen- Quiñones, el viandante recorrerla un de- pansión, lograr jardines, para el banio.
ta y que en nada es imputable a Pedro licioso Madrid barroco Primero, la iglesia Ahora bien, ¿se ha reparado en la escasa
de Montsenat, con la imponderable torre proporción de la parte edificada con rela-
de Rlbara, sino a los que vinieron después de Rabera; luego, la de las Comendadoras ción a los patios?
y reconstruyeron las cubisrtas con desaliño de Santiago y su
y sin gracia. También se perdió la ©omisa recoleta y evocado-
principal, que era ¡posiblemente de cane- ra plaza, merecedo-
cillos de madera al estilo madrileño To- ra de más atención,
davía hoy ¡podemos darnos alguna idea de d e s d e esta, plaza
!o que sería «1 Cuartel de ©onde Duque en tend r í a m o s ya el
su buena época acudiendo al modelo en fondo de la puerta
madera del coronel Gil dsl Palacio que se de San Vicente que
conserva en el M-useo Municipal. ¡De nos darla paso a lia
cuántas dudas no nos ha sacado el ten- solemne p l a z a de
dito modelo! Realizado en 1830, todavía Carlos SU, en cuyo
conservaba Madrid, mucho de su antiguo final escenográfico
y peculiar ¡pergeño. quedaría la actual
Ahora parece que el grandioso Cuai'tel portada de Ribera.
está irremisiiblemettf/e condenado. Esto en Soñar es muy fácil,
Madrid es muy fácil. Se coge un edificio se nos diré, pero a
esto replicaremos
histórico de gruesos muros y algo maltra- que nuestro sueño
tado por el tiempo; se empieza a hablar es b i e n modesto.
de él anteponiéndole el adjetivo de "viejo Entre la calle del
caserón" y ya está dispuesto ipara la pi- C o n d e Duque y
queta. No es necesario analizarlo, ni co- Amaniel existen en
nocer su historia, ni estudiar sus condicio- esta parte solares y
nes ¡y su emplazamiento y, desde luego, ni unas pocas casas de
asueno anenos, considerar si sus fábricas pequeñas dimensio-
son aptas para un nuevo destino Todo nes. En los solares
sobra ante la alegría demoledora. A los del derribo del cuar-
edificios les pasa miucíhas veces lo que a tel contiguo al de
ciertos hombres perseguidos por la socie- Conde Duque, que
dad,1 que $ólo, se acuerdan de ellos en la da fachada <a Santa
nota nscrctógica. Alhora lo que nos duele Cruz de'Marcenado,
es pensar que acaso estamos haciendo tam- cabrían casas de Vi-
bién, sin querer, su elogio fúnebre y de- vienda que alojaran
seamos cambiar el tono de "trequiem" por con ventaja a los
el de aleluya. ¿Es que acaso no tendría el vecinos de las casas
Cuartel del Conde Duque ¡porvenir» Vaya a expropiar. Madrid
que lo tendría a poco que se meditaran las sólo tiene tres pla-
cosas. ¿Es que un edificio así no es una stas con forma de
«enerosa construcción, en cuyos anchos tales: la Plaza Ma-
muros, como en los pechos mobles, caben yor, la de Oriente y
muchas cosas buenas y a veces hasta su- la Puerta del Sol.
tolimes? Museos, instituciones de cultura, ¿Es mucho p e d i r
escuelas, lo que se quiera* que tenga cuatro?
Sus patios, que son grandes como pla- También conoce-
zas, serían esplendidos jardines, y si se mos otra objeción
alojaban museos serían prolongación* ex- que se nos va a ha-
i terna, de ellos para estatuaria y restos cer. Que este pro-
arqueológicos, por ejemplo. No estaría yecto no resuelve
nada mal este edificio ¡para el Oran Museo ningún problema de
Arqueológico Nacional. Sus largas naves tráfico.-Ahora vivi-
son aptas y se pi están a una ordenación mos bajo el signo "Sus largas naves son aptas y se prestan a una ordenación metó-
metódica da los objetos. En fia, no hay del tráfico. Parece dica de los objetos..." (Foto T. Naranjo.)
más que ponerse a pensar. que no hay otra co-
Para esto bastaría dejar el Cuartel como sa que mejorar. Si
está, restituir sus antiguas torres para dar- ss mejora un barrio, si se rescata un Estamos casi seguros que la nueva edi-
le silueta y galanura, y precaver cornisas trozo del viejo Madrid abandonado y, sin ficación que se proyecta en el solar re-
y ordenar fachadas. Si se quiere pensar embargo, susceptible de convertirse en algo sultante del derribo ocupará más terreno
en otras soluciones, cafería también abrir hermoso, £ji se restauran viejos edificios que la actual Hay una solución muy sen-
parte de la actual construcción e incor- que pueden alojar instituciones carentes cilla. Hemos dicho que los tres grandes
porar el patio centraii a la vía publica, hoy de espacio y digno acomodo; si se patios del cuartel son grandes como pla-
creando una gran plaza. En ese caso que- abren plazas y pulmones; en suma, si se zas. Ábranse unos grandes arcos como los
darían como dos edificios con un patio engrandece y se ennoblece la ciudad, eso que dan entrada a tantas plazas castella-
cada uno unidos por un cuerpo ds fondo, no tiene ningún valor ante la acuciante nas, empezando por la ¡Plaza Mayor de
en cuyo centro luciría la gran portada ds pregunta: ¿Se mejora el tráfico? Madrid, y ya tenemos los patios converti-
Pedro de Ribera, trasladada de sitio y co- Pues bien, yo les digo a ustedes, celo- dos en plazas {publicas ajardinadas, si se
locada precisamente bajo la torre central. sos ministros del tráfico: con derribar el estima oportuno, que serán remansos para
Se (perdería muy poca suiperficia edificable cuartel del Cdnde Duque no se resuelve el viandante y seguro lugar de juego para
y se lograría un mayor espacio público, ningún problema de los que a ustedes pre- los niños.
plaza o jardines. Se acusarían todavía mas ocupan. La calle del Conde Duque no tie-
tos caracteres del espacio barroco al llevar Hágase lo que sea, pero hágase con jui-
al fondo, entre dos alas salientes, el ele- ne salida a Princesa, ni podrá tenerla por cio y meditación y no se condene a un
mento culminante de la composición. los grandes desniveles que existen, o la edificio sin haber oído su defensa, la suya
tendría muy forzada. El cuartel resuelve propia, que también las piedras hablan, y
El complemento de esto Mea sería or~ hoy el gran desnivel entre la calle del la de los abogados espontáneos que ya
dsnar el espacio frontero a esta plaza en- Conde Duque y los jardines del palacio han surgido y puedan surgir.
tre las calles Conde Duque y Amaniel. de liria, y si se derriba se van a plantear
Entonces se podría lograr una plaza monu- problemas en lugar de solucionarlos. El Fernando CHUECA GOITtA

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