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Lo que hacen los grandes ejecutivos

Mucho se ha escrito sobre las cualidades que definen a un gran ejecutivo, pero la
mayor parte de la literatura omite una pregunta fundamental: ¿Qué hacen
realmente los grandes ejecutivos? Si bien existen incontables estilos de gestión,
una cualidad subraya el comportamiento de todo gran ejecutivo. Por encima de
todo, un ejecutivo excepcional llega a conocer y valora las peculiaridades y
capacidades de sus empleados. Encuentra la forma de capitalizar las fortalezas de
su personal y hace ajustes a su entorno para alcanzar sus metas más amplias.

Este enfoque podría parecer arduo. Pero aprovechar la singularidad de cada


persona puede ahorrar tiempo. En lugar de alentar a los empleados a apegarse a
descripciones de trabajo estrictas que puedan incluir tareas que no les gustan y
que no hacen bien, un ejecutivo que desarrolla posiciones para su personal con
base en sus aptitudes únicas será recompensado con conductas mucho más efi
cientes y efi caces de las que obtendría de otro modo. Este foco en los individuos
también hace a los empleados más responsables ante la empresa. Como el
personal es evaluado a partir de sus fortalezas y debilidades particulares, es
desafi ado a asumir responsabilidad por sus capacidades y a perfeccionarlas.

Aprovechar la singularidad de una persona también desarrolla un sentido más


fuerte de equipo. Al darse el trabajo de entender qué es lo que mueve a cada
empleado, un gran ejecutivo muestra que ve a su gente por lo que es. Ello no sólo
motiva a los individuos, sino que también estimula a todo el equipo. Finalmente,
este enfoque remece las jerarquías existentes, lo que conduce a un pensamiento
más creativo.

Para llevar una gran gestión de la teoría a la práctica, dice el autor, usted debe
conocer tres cosas sobre una persona: sus fortalezas, los estímulos que activan
esas fortalezas y su forma de aprender. Haciendo las preguntas correctas, usted
descubrirá qué motiva a cada persona a alcanzar la excelencia.

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