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Necesitamos un cambio en el sistema mundial, un cambio de paradigma, hoy en

día estamos demasiados arraigados a la energía fosil, por lo que cada vez hay una mayor

insensibilidad contra lo ambiental y social, como lo señalan varias personas nos estamos

haciendo daño a nosotros mismos, estamos reduciendo nuestras opciones en el futuro.

Constantemente estamos tomando conciencia de que hay una crisis en los

alimentos, en el agua, en la salud y ahora en la energía.

Al proponer un nuevo paradigma, primero debemos definir el existente, para que

el nuevo pueda ser evaluado. Hoy en día, la humanidad ha definido el crecimiento

liderado por el consumismo medido por indicadores como el PIB con lo cual hoy en día

un país que tiene un mayor PIB (Producto Interno Bruto) es un país más desarrollado.

Su operación ha visto una rápida disminución de los indicadores de vida sostenible,

indicadores como la calidad del agua, la calidad del petróleo, la calidad de la salud y la

biodiversidad se han visto afectados al concentrarse en solo aumentar el PIB nacional.

Al pasar a un nuevo paradigma, el efecto más obvio será la desaceleración y, con

suerte, la reversión del rápido declive actual de los indicadores de vida sostenible,

indicadores como la calidad del agua, la calidad del petróleo, la calidad de la salud y la

biodiversidad. El concepto actual de crecimiento consumista podría ser medido por una

multitud de otros indicadores y no simplemente por el PIB que son simples

transacciones que se realizan en un país y en el exterior. Mediante un cambio de

paradigma enfocado en el ambiente se formalizará el valor real de los bienes comunes

globales como (Los derechos, Océanos, Capa de Ozono o la Antartida), y se dará valor a

los servicios ambientales que nos brinda la naturaleza o los procesos ecológicos.

Así como el poder de la energía fósil manifestó el viejo paradigma, es el poder

de la energía radiante el que manifestará el nuevo.


La energía radiante o la luz nos empodera de dos maneras fundamentales. La

primera es manteniendo el sistema de soporte vital del planeta, la segunda es

proporcionando electricidad para impulsar los avances tecnológicos que se están

convirtiendo en normas sociales.

El suministro de electricidad a partir de fuentes de energía distintas a las fósiles

se ejemplifica mediante el uso de agua (hidro) árboles (dendro), viento o radiación

(solar). La tecnología para abastecer el mercado se ve frenada por intereses creados

(lobby fósil) y más frenada por el letargo oficial.

El otro aspecto de la energía radiante es el fenómeno de la producción primaria,

mediante el cual se mantiene todo el mundo viviente. La producción primaria o la

captura de energía lumínica para hacer biomasa, solo es posible mediante la acción de la

fotosíntesis, mediante la cual el dióxido de carbono de la atmósfera se fusiona con agua

para proporcionar los dos elementos esenciales para la vida, oxígeno y biomasa. Es la

sustancia que proporciona el color verde de la vegetación.

Es la acción de este material, la biomasa fotosintética, la que hace sostenible la

vida en este planeta. La tragedia es que, bajo el paradigma actual, no se le da valor a

esta sustancia crítica, se le da valor solo a los productos de su acción, como la madera o

el grano. Como consecuencia de esta falta de reconocimiento, el volumen de biomasa

fotosintética ha comenzado a disminuir drásticamente en todo el planeta.

Entonces, ¿qué es la biomasa fotosintética? Es la 'sustancia verde' de todas las

plantas. En tierra, son principalmente las hojas de las plantas, en el mar son las

floraciones de algas y fitoplancton. La biomasa fotosintética captura la energía solar

utilizando el dióxido de carbono atmosférico y el agua para producir todos los alimentos

para la vida animal del planeta. Además produce Oxígeno para mantener un aire que
podamos respirar. También provoca la transformación del agua o la limpieza de las

aguas subterráneas y la creación de lluvia, es decir, todas las acciones esenciales para la

sostenibilidad del sistema de soporte de la vida del planeta.

Sim embargo hoy en día casi nadie conoce sobre la biomasa fotosintética, peor

aún se le da ningún valor comercial, es aquí en donde se encuentra nuestro cambio de

paradigma, este cambio promueve la restauración de plantas, descontaminación de

océanos, etc. Para aumentar la biomasa fotosintética en el planeta, es decir, tratar de dar

valor a la misma y así desarrollar e implementar actividades para frenar la tendencia

actual de destrucción a través de la extracion de petróleo.

Una gran ayuda se enceuntra en la población rural ya que son estos los

encargados de las plantaciones y por ende de la restauración de la tierra, además solo la

población rural son los que pueden desarrollar una mayor biomasa fotosintética e

incluso una mayor biodiversidad.

La emigración rural es a menudo una consecuencia de la incapacidad de ganarse

la vida decentemente en la tierra. Ha sido la incapacidad de dar valor a los servicios

ambientales lo que limita el desarrollo de nuevas oportunidades rurales, empobreciendo

a las comunidades agrícolas y su biodiversidad concomitante. Pero el uso de la biomasa

fotosintética como indicador de los servicios ambientales puede contribuir a revertir esta

tendencia.

Tal cambio de paradigma trae consigo innumerables oportunidades de

investigación, negocios y desarrollo de mercado. De hecho, tal movimiento puede

ponernos en un mejor camino hacia la sostenibilidad. ¡Tal movimiento puede movernos

de la oscuridad a la luz! Solo requiere que el sistema internacional reconozca un valor

para la biomasa fotosintética y deje que el mercado dicte su valor. ¡Necesitamos


aprovechar la oportunidad de cambio y pasar de una economía impulsada por los

hidrocarburos a una impulsada por los carbohidratos!

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