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Patricia Pintos a

Palabras clave: conflictos distributivos / humedales / metropolización / régimen urbano / río Luján /

urbanizaciones cerradas.

Keywords: distributional conflicts / Luján river / metropolization / urban regime / wetlands.

De naturaleza anhelada a urbanismo


distópico. Régimen urbano, extracti-
vismo inmobiliario y conflictividad
ambiental en la cuenca baja del
río Luján (Buenos Aires, Argentina)1

Abstract

En el último cuarto de siglo la metropolización de Buenos Aires estuvo co-


mandada por la tendencia a la sub-urbanización de las capas medias-altas y
altas bajo la modalidad de las tipologías de la urbanización cerrada. La cuen-
ca del río Luján se constituyó en la destinataria principal de las inversiones
dirigidas a ese segmento, cuya búsqueda de autoexclusión y diferenciación
respecto de otros productos inmobiliarios similares se produjo mediante el
avance sobre humedales y planicies de inundación del río, tendencia que con
el correr del tiempo, derivaría en críticas consecuencias socio ambientales. Se
propone una caracterización general del régimen urbano de desarrollo (Stone,

a. Patricia Pintos. Universidad Nacional de La Plata, Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales, Centro de Investigaciones
Geográficas, Grupo de Estudios Urbanos. patripintos@gmail.com
1. Una primera versión de este artículo fue publicada en las actas del IX Congreso Internacional de Geografía de América Latina (AGE-AL) Últimas
Décadas: Procesos y Retos, Toledo (España, septiembre de 2018), con el título “Avanzar, destruir, mercantilizar. Intersecciones entre régimen urbano,
extractivismo inmobiliario y bienes comunes”.
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1989) que crea condiciones de posibilidad para el extractivismo inmobiliario


sobre ecosistemas de humedales y el surgimiento de conflictos distributivos
que impactan sobre espacialidades preexistentes. Con este propósito se dis-
cuten los principales tópicos teóricos en los que se sustenta la construcción
del problema, con referencias a algunos ejemplos que lo ilustran.

In the last quarter of a century, the metropolization of Buenos Aires was


characterized by a tendency to the suburbanization of upper-middle and
upper-income groups under the modality of closed urbanization typologies.
The Luján river basin became the main recipient of investments aimed for
this segment of the population, whose search for self-exclusion and differ-
entiation with respect to other similar real estate products occurred through
the advance over wetlands and floodplains of the river, a trend that with
time, would lead to critical socio-environmental consequences. A general
characterization of the urban development regime is proposed (Stone, 1989)
that creates conditions for real estate extractivism on wetland ecosystems
and the emergence of conflicts of distribution that impact on pre-existing
spatialities. For this purpose, main theoretical topics are discussed, with the
inclusion of examples that illustrate the conflicts.

Neoliberalismo y reconfigura- desde el centro hacia los bordes, y


ción del territorio metropolita- un anillo industrial des-jerarquizado
no de Buenos Aires y en progresivo abandono. En lo for-
mal, la ciudad hacía gala de un cre-
Hace apenas tres décadas Buenos cimiento relativamente compacto,
Aires aún conservaba ciertos ras- consolidado en torno a la centralidad
gos de identidad de ciudad fordista, del puerto, y por un sistema de vías
caracterizados por la tendencia a la radiales –paralelas a los ramales fe-
conurbación residencial siguiendo rroviarios- necesarias para asegurar
el característico gradiente de rentas el flujo de mercancías para el que,
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en los años cuarenta fuera un pujan- rápido reemplazo por enclaves tercia-
te anillo industrial, y la fluidez en el rios transformados en enormes centros
movimiento de los commodities de comerciales, instalaciones universita-
origen agropecuario que hasta allí rias, oficinas de gobierno y superficies
llegaban con destino a la exporta- destinadas a espacios de ocio.
ción. A su vez, el tejido residencial Así, mientras en el período fordista
testimoniaba el largo y virtuoso ciclo los vínculos entre centro y periferia en
de expansión residencial que favore- las grandes ciudades tuvieron un ca-
ció el acceso al suelo urbano a vastos rácter jerárquico declinante hacia los
sectores de la clase trabajadora. Este bordes, durante el neoliberalismo las
período conocido como el ciclo del periferias fueron revalorizadas, con la
“loteo popular” se prolongó por casi incorporación de nuevas funciones de
cuatro décadas y le imprimió su sello centralidad que incidieron en la redis-
a la estructuración del territorio me- tribución de rentas del suelo y en un
tropolitano en la faz residencial. marcado dinamismo territorial.
La consolidación del neoliberalis- La literatura académica abordó es-
mo como proyecto político-económi- tas transformaciones desde los cam-
co que marcaría el rumbo de los años bios en la relación entre economía
noventa vino a rubricar un momento y ciudad (Torres, 2001; Ciccolella
de desindustrialización prematura (Sa- y Mignaqui, 2009), la privatización
lama, 2012)2, contexto en el cual las del crecimiento metropolitano (Pírez,
políticas urbanas se expresaron decidi- 2006) o la mercantilización del suelo
das a favorecer la tendencia estructural urbano orientada al sub-mercado de
hacia la tercerización de la economía mayor solvencia (Fernández Wagner
metropolitana. La combinación de am- y Varela, 2003; Pintos y Narodowski,
bos procesos incidió en la liberación de 2012), cuestiones desde las cuales se
grandes superficies industriales inser- analizaron las asimetrías constitutivas
tas en la estructura urbana consolidada, de la nueva configuración metropoli-
en particular sobre los ejes viales y su tana en tiempos del capitalismo global.

2. Este autor sostiene que en este proceso “La desindustrialización no sólo se relaciona con la reducción relativa de los empleos industriales, sino
también con su disminución absoluta y la destrucción de una parte de su tejido industrial, en especial la parte que elabora productos de baja calidad.
Se habla entonces de una desindustrialización prematura, la cual sucede en muchos países de América Latina.” (Salama, 2012: 34).
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En este período, la expansión re- De esta forma, el mercado inmobi-


sidencial se orientó de manera domi- liario modeló a su medida vastísimas
nante hacia un modelo especulativo superficies de suelo rural a expensas
rentista gestado en base a la produc- de una brutal expansión del tejido
ción masiva de urbanizaciones de residencial sobre tierras productivas,
perímetro cerrado (conocidas como y más tarde, cuando las empresas
urbanizaciones cerradas) que fue consideraron necesario diversificar
acompañando el proceso de inversio- la oferta, lo hizo sobre territorios de
nes en modernas autopistas urbanas, humedales y riberas fluviales, en la
puestas a facilitar los desplazamien- más absoluta abstracción de sus im-
tos de los sectores sociales más aco- pactos socio-ambientales.
modados entre el centro y el resto del En esta caracterización puede ad-
aglomerado, al bajar de manera sus- vertirse que los actores gubernamen-
tantiva los tiempos de traslado hacia tales parecieran mantenerse ajenos a
localizaciones urbanas cada vez más las dinámicas territoriales; sin em-
distantes. En conjunto, por su diná- bargo como se ha señalado en traba-
mica y magnitud estos cambios ten- jos anteriores (Pintos, 2011; Pintos y
drían el efecto de producir una verda- Narodowski, 2012), estos procesos
dera “revolución residencial” urbana dan cuenta acabada de modalida-
(Fernández Wagner y Varela, 2003). des de articulación no formalizadas
A fin de consolidar este nuevo pero con efectos reales entre actores
perfil del crecimiento metropolita- del mercado y el Estado; con un rol
no, el mercado inmobiliario apostó a abiertamente subsidiario de estos úl-
modelar un ideario de alto impacto timos, en omisión de sus responsabi-
emotivo y sensorial, que de manera lidades hacia cuestiones que hacen
focalizada o en conjunto, apelaba a al interés público, la búsqueda de
imágenes de naturaleza prístina, ru- la equidad en el acceso a recursos y
ralidad idílica, nostalgia hacia cier- oportunidades, la sostenibilidad am-
tos valores del pasado, y condiciones biental y el resguardo de los valores
de seguridad para las familias, así patrimoniales locales.
como otros atributos de exclusividad A partir de lo dicho hasta aquí, se
que la gran ciudad no podía ofrecer. propone una aproximación al campo
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de tensiones que se produce a partir tores del sector privado que detentan
de la consolidación de un régimen la capacidad financiera y las organi-
urbano (Stone, 1989) marcado por zaciones de la sociedad civil, éstas
el ciclo de despliegue colaborati- últimas, en principio con menor in-
vo entre Estado y mercado (Pintos cidencia en las decisiones pero con
y Narodowski, 2012) que creó las condiciones para articular recursos
condiciones para el extractivismo y voluntades en torno a sus propias
inmobiliario, la afectación de territo- necesidades y estrategias.
rialidades históricas, entre las que in- Los estudios sobre poder urbano
cluimos los comunes de la naturaleza han postulado un conjunto de teorías
y las formas del hábitat preexistentes, cuyas indagaciones buscan desentra-
y un conjunto de conflictos distribu- ñar cómo opera la cuestión del poder
tivos resultantes. en la ciudad. El enfoque dominante
en este campo, es el denominado
Análisis de Régimen Urbano (Urban
Vínculos entre régimen urbano, Regime Analysis), que sintetiza ele-
extractivismo inmobiliario y mentos de la economía política, el
bienes comunes de la naturaleza pluralismo y el institucionalismo
(Mossberger y Stoker, 2001).
Las coaliciones de poder Los trabajos de Clarence Stone a
en el gobierno de la ciudad partir del caso de la ciudad de Atlan-
ta (1946-1988)3 apelaban a compren-
Como parte del campo de las políti- der cómo había sido posible consoli-
cas urbanas, las estructuras locales dar una alianza entre el poder políti-
de poder vienen siendo un objeto co detentado por grupos de la clase
de análisis frecuente en las últimas media afroamericana y la comunidad
décadas, a partir de enfoques que in- de negocios representada por la clase
dagan sobre las articulaciones entre alta blanca, sin acceso formal al go-
actores del sector público en los que bierno. La fragmentación del poder
reside el poder político local, los ac- daba por sentado que ambos grupos

3. Regime politics: Governing Atlanta, 1989.


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por separado no poseían capacidad relación entre política y economía es


de control sobre la ciudad, de allí analizada considerando su carácter
que la construcción de una alianza bidireccional, y los agentes que inter-
ofrecía condiciones de posibilidad vienen no necesariamente conocen la
para el gobierno urbano, y de acor- totalidad del proceso, ni tampoco pre-
dar una agenda de transformaciones, cisan actuar de la misma manera en la
con el énfasis puesto en lo económi- coalición, aunque contribuyan –mo-
co. Stone postula que para compren- vidos por sus propios intereses- a su
der como se llega a la formulación mantenimiento.
de políticas urbanas es preciso “con- Stone (2001) identifica un conjun-
siderar cómo los limitados recursos to de arreglos clave para el gobierno
que manejan los funcionarios públi- de una comunidad: (1) la identifica-
cos se fusionan con los de los actores ción de una agenda, que comprende
privados para generar capacidad de al conjunto de actuaciones y políticas
gobierno. Los arreglos mediante los públicas destinadas a mantener, re-
cuales se crean tales coaliciones de formar o transformar la ciudad, por lo
gobierno pueden denominarse regí- cual constituye el eje de la coalición
menes -en el caso de las localidades, entre actores. El contenido de esta
regímenes urbanos-”4 (Stone et al, agenda suele darse a conocimiento
1994: 223-4)5. público bajo la forma de mensajes
Precisamente, la noción de régi- o eslóganes que definen propósitos
men pone el acento en aquello que de gestión más o menos explícitos, y
procuran estas coaliciones; esto es que funcionan como mensajes hacia
generar condiciones de relativa esta- “el afuera”6; (2) estos acuerdos son
bilidad que las hacen permanecer más relativamente estables en el tiempo,
allá de los tiempos de duración de las aunque no estáticos, ni tampoco se
administraciones formales, donde la producen para cada tema a medida

4. La traducción es propia.
5. Para la aplicación del concepto de régimen urbano deben ser considerados los factores que diferencian a las ciudades norteamericanas con mayor
dependencia de los capitales locales y capacidad de generación de sus propios recursos; con respecto a las ciudades latinoamericanas –más
próximas al modelo de ciudad europeo- que dependen de la transferencia de recursos desde los gobiernos centrales; como tampoco perder de vista
la mayor autonomía política de las primeras con respecto a la marcada sujeción a decisiones centralizadas o la concreción de manera directa de
proyectos de inversión pública de diversa índole desde las esferas nacional y provincial, en las segundas.
6. Refiriéndose al caso de Atlanta Stone cita como ejemplo el eslogan “la ciudad demasiado ocupada para odiar” utilizado entre los años 1950 y 1960,
o “la ciudad que funciona” usado en Chicago durante el gobierno del alcalde Richard J. Daley (Stone, 2001).
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que los mismos ingresan en la agen- Los regímenes de mantenimiento


da; (3) por lo general los acuerdos se buscan sostener el statu quo de la ac-
sustentan sobre una base intersec- ción, se centran en la prestación de
torial, que incide en la regulación de servicios regulares de la administra-
los temas que ingresan en la agenda, ción y sólo requieren de la validación
en tanto representan el interés colec- periódica a través del voto, esa con-
tivo y no sólo de los grupos de poder dición de “umbral” los coloca como
que dominan la coalición (referidos referencia para la comparación con
por Stone como las élites); (4) los otros regímenes. La correlación en-
acuerdos se caracterizan por su in- tre impuestos bajos y un mínimo de
formalidad, es decir que no requie- exigencias a los funcionarios públi-
ren de una legitimación institucional cos los hace ser relativamente popu-
para funcionar. Esta combinación lares; pero como contrapartida las
entre informalidad e inter sectoriali- administraciones que los impulsan
dad, así como la ausencia de un rol acreditan un menor lucimiento frente
de comando pone de relieve la im- a regímenes con una cartera de ini-
portancia de la cooperación entre las ciativas más dinámica.
partes que la integran a fin de conso- Los regímenes de desarrollo son
lidar los acuerdos y; (5) los acuerdos aquellos que buscan promover el de-
tienen un carácter productivo, es sarrollo económico con un énfasis
decir, proporcionan capacidad para marcado en la valorización de rentas
actuar y aportar recursos, impulsan- de la tierra, a través de acciones que
do la agenda a un nivel que no sería terminan transfiriendo una parte sus-
viable sin ellos. tantiva de ese valor a los eventuales
Los trabajos de Stone distinguen inversores/desarrolladores. Stone ar-
cuatro tipos de regímenes, documen- gumenta que cualquier compromiso
tados en base a investigaciones sobre de recursos por parte de los inverso-
ciudades norteamericanas que, aun- res privados requiere de un conjun-
que representan simplificaciones de to de acciones públicas a modo de
un repertorio de mayor complejidad, incentivos (como inversión en in-
sirven para ilustrar ciertos comporta- fraestructuras, sanción de regulacio-
mientos típicos: nes especiales o incentivos fiscales)
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como pasos necesarios para asegurar coordinación que enfrentan las admi-
la factibilidad de sus proyectos. nistraciones que los impulsan.
Los regímenes progresistas de La importancia adquirida por los
clase media apuntan a consolidar Análisis de Régimen Urbano en los
agendas con temas como el de vi- estudios sobre el poder en la ciudad
vienda social, el ambiente, la políti- reside en su potencial de renovación
ca cultural y el patrimonio histórico. en la perspectiva, al sugerir “que
Las administraciones progresistas tanto el pluralismo como el elitis-
requieren del monitoreo de las accio- mo se centraban infructuosamente
nes de las élites y la calibración de en discutir la organización del poder
incentivos y sanciones para obtener “sobre” (el control de los recursos),
un adecuado equilibrio entre activi- cuando lo que realmente había que
dades viables y restricciones. En este discutir era el poder “para” (la ca-
régimen la participación ciudadana pacidad para movilizar recursos en
adquiere un rol fundamental para coaliciones)” (Leyva Botero, 2012:
informar a los ciudadanos sobre las 220). Precisamente esta prevalencia
complejidades de la gestión y mante- de la naturaleza relacional del poder
ner un compromiso constante con las hace que el “poder para” pueda ser
acciones de gobierno. todavía más relevante que el ejerci-
Finalmente, los regímenes de ex- cio en solitario del poder delegado,
pansión de oportunidades de las que no siempre posee la capacidad
clases más bajas orientan su aten- para articular voluntades e impulsar
ción sobre aspectos como la inversión una agenda de actuación.
social y la igualdad de oportunida- Esta aproximación a los estudios
des, e incorporan líneas de actuación del poder en la ciudad nos aporta ri-
vinculadas a la educación de calidad, cos elementos de análisis para abor-
capacitación laboral, accesibilidad al dar lo ocurrido en el febril proceso
transporte y el acceso a la vivienda. de urbanización de humedales de la
Para Stone se trata de regímenes en cuenca baja del río Luján, en el no-
gran medida hipotéticos, debido a la roeste del aglomerado metropolitano
limitación de recursos de las clases de Buenos Aires. El continuum de ac-
bajas y a los desafiantes problemas de tuaciones en estos territorios permite
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postular la existencia de regímenes existencia de un conjunto de reservas


urbanos de desarrollo, que funcionan naturales7 algunas de jurisdicción
como coaliciones informales con- estatal y otras de gestión privada, y
formadas por los gobiernos locales recientemente por la creación de un
en arreglo con las élites económicas Parque Nacional.
dispuestas a dinamizar el crecimien- Los desarrolladores inmobiliarios
to urbano a condición de la valoriza- han focalizado buena parte de su acti-
ción especulativa del suelo. vidad en este sector de la cuenca8, en
base a la oferta de una naturaleza idea-
lizada construida en torno a paisajes
Régimen urbano de desarrollo y ciertas condiciones de accesibilidad
y extractivismo inmobiliario a cuerpos de agua. Estas condiciones
en territorios vulnerables naturales y la expectativa de mayores
rentabilidades han sido claramente
Cuenca baja del río Luján: la natura- el motor para el desplazamiento de
leza como producto inmobiliario estos desarrollos inmobiliarios hacia
espacios cada vez más alejados, des-
La cuenca del río Luján integra junto estimados por décadas para cualquier
a la de los ríos Reconquista y Ma- proyecto residencial, por ser conside-
tanza-Riachuelo el sistema de gran- rados bajos e inundables.
des cuencas hídricas de la Región Con el propósito de maximizar los
Metropolitana de Buenos Aires que márgenes de rentabilidad, las empre-
desaguan en el Río de La Plata. La sas desarrolladoras modifican ecosis-
cuenca baja del río Luján ocupa una temas de humedales hasta extremos
superficie de unos 700 km2 (Figura 1) impensables para producir una for-
donde la relevancia de su patrimonio ma de naturaleza reificada, modela-
ambiental a las puertas del delta del da según un imaginario exclusivo y
río Paraná ha sido reconocida por la a la vez excluyente, al servicio de las

7. Reserva Natural del Pilar, Reserva Provincial de Usos Múltiples Río de Luján, Reserva privada Lalo Mandojana, Reserva Privada El Talar de Belén,
Reserva privada Club Náutico Escobar, Reserva natural Otamendi y Parque Nacional Ciervo de los Pantanos.
8. Los desarrollos inmobiliarios de tipo cerrado localizados en este sector de la cuenca vienen en aumento y hacia finales de 2014 ya eran 66 y ocupaban
unas 9200 ha. (Pintos, 2017).
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Figura 2 Cuencas hídricas metropolitanas y cuenca baja del río Luján.


Fuente: elaboración propia. Cartografía: Silvina Fernández, 2016

representaciones construidas por los les que allí existían, como también de
mensajes publicitarios. sus anteriores formas de vida.
En lo formal, se trata de un urba- En resumidas cuentas, los proce-
nismo ubicuo, que replica cuerpos de dimientos para la urbanización de
agua producidos artificialmente, áreas humedales a fin de tornarlos habita-
urbanizadas con formas orgánicas en bles y visualmente atractivos para el
torno a ellos que aseguran la mayor mercado de bienes raíces hacen ne-
cantidad de parcelas frentistas al agua, cesaria la drástica transformación de
y superficies parquizadas con varieda- ambientes y ecosistemas nativos9; lo
des exóticas que han hecho desapare- que resulta contradictorio con la pro-
cer cualquier vestigio de los humeda- mesa de una naturaleza prístina.

9. Para alcanzar estos propósitos el mercado inmobiliario viene ejerciendo una drástica transformación del terreno natural a través de obras de terraple-
namiento, relleno, excavaciones y refulados en zonas que en principio integraban el patrimonio ambiental de humedales pre-deltaicos.
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Desprovistos de prejuicios acer- mos que dejan traslucir “un proceso


ca del valor de la naturaleza modi- ideológico de construcción, naturali-
ficada, las empresas que promueven zación, conservación y ampliación de
emprendimientos urbanísticos con un imaginario individualizado capaz
características de este tipo, modelan de conquistar constantemente nuevos
estos territorios como si se tratara espacios, «lugares comunes» de cuya
de un lienzo en blanco sobre el cual existencia poco a poco se pierde con-
plasmar el cúmulo de expectativas y ciencia” (Mattei, 2013: 19).
fetiches de los futuros residentes.
Como puede advertirse, la trans-
formación de estos valiosos ecosis- Régimen urbano de desarrollo
temas metropolitanos guarda nume- en municipios de la cuenca baja
rosos puntos de contacto con otras del río Luján
prácticas extractivistas que avanzan
sobre distintos territorios apropián- Como punto de partida se postula
dose de bienes comunes de la natu- que la mercantilización de bienes co-
raleza, subalternizados a una lógica munes de la naturaleza forma parte
de matriz productivista que los va- medular en la configuración de un ré-
lora únicamente desde su condición gimen urbano de desarrollo en todos
de mercancía y que, adicionalmente los municipios de la cuenca baja, con
lleva a la privatización de ambientes articulación a una matriz de políticas
que poseen otras formas de valora- urbanas manifiestamente pro-merca-
ción, sobre todo para los habitantes do, y un discurso desarrollista con el
ligados históricamente a ellos. que se busca su legitimación pública.
Mecanismos de mercado como Los mecanismos de valorización in-
los referidos se sostienen para ali- mobiliaria ejercidos sobre espacios
mentar los engranajes de una lógica potencialmente urbanizables, pero
de acumulación individualizada en con valores de mercado, inicialmente,
los que se enlaza la comodificación muy por debajo al de otras localiza-
de la naturaleza (Romero, 2009) con ciones más consolidadas, comporta
la valorización monetaria de los pro- una transferencia de rentas urbanas
cesos sociales y naturales, mecanis- hacia el sector privado (propietarios
124 Patricia Pintos

Figura 2 Mega urbanización San Sebastián y en primer plano, el río Luján.


Fuente: Fotografía de El Civismo: http://www.elcivismo.com.ar/notas/31178/

del suelo, desarrolladores y agentes y la polderización de los perímetros


inmobiliarios), con mínimos benefi- de las urbanizaciones, que terminan
cios para el resto de los actores del comportándose como verdaderos di-
territorio y en contrapartida, una mul- ques al escurrimiento natural del agua.
tiplicidad de conflictos de orden dis- Quizás el caso más extremo de todos
tributivo, entre ellos –y fundamental- sea el de la mega urbanización San
mente- los de naturaleza ambiental. Sebastián (Figura 2) y la radical al-
Entre estos, sobresale su inciden- teración de la planicie de inundación
cia en el agravamiento de las inunda- del río, reducida en un 44% desde el
ciones10 por la modificación de las co- momento de su emplazamiento (Ma-
tas naturales de planicies inundables lagnino, 2011). Esto se hizo evidente

10. Entre los años 2012 y el 2015, el río Luján registró unas 12 crecidas importantes y al menos 4 provocaron inundaciones severas, con miles de
evacuados y daños incalculables a la propiedad. Las estadísticas muestran que en esos tres años la ciudad de Luján sufrió más inundaciones que a lo
largo del período 1967-1985.
De naturaleza anhelada a urbanismo distópico... 125

en las sucesivas inundaciones de los siones públicas requeridas, o sobre


años 2014 y 2015, en las que el ex- cuáles son los efectos de estos pro-
cedente hídrico comenzó a impactar yectos inmobiliarios una vez mate-
sobre sectores que con anterioridad rializados y a quienes afectan sus
a la construcción no eran inundables, externalidades negativas.
como la localidad de Zelaya (Pilar), Como hemos señalado en otras
muy próxima a este emprendimiento oportunidades, esto debe analizarse
inmobiliario. en el marco de prácticas que nos ha-
Los drásticos cambios que estas blan de formas de prescindencia co-
operaciones inmobiliarias producen laborativa ejercida por los decisores
sobre bajíos ribereños y humedales, estatales frente a la eficacia realiza-
son justificados desde la política pú- dora del mercado (Pintos, 2017), que
blica como un aporte del urbanismo opera como ajenidad gubernativa
a la “puesta en valor” de ambientes sobre territorios de inestimable valor
a priori valorados como poco atrac- ecosistémico, y su subalternización a
tivos por sus limitaciones para el la lógica del beneficio empresario.
uso residencial. Por regla general, Esta suerte de coalición informal
decisiones que generan cambios está integrada desde el Estado mu-
tan significativos y tienen en la ma- nicipal por sus máximas autoridades
yoría de los casos conflictivas con- (Intendente municipal y funcionarios
secuencias ambientales, no forman de rango político) y a nivel provin-
parte de procesos de ordenamiento cial, por las áreas responsables de
territorial generales o sectoriales, otorgar las factibilidades finales a los
ni tampoco de instancias de parti- emprendimientos (en materia urbanís-
cipación real de los actores de estos tica, hidráulica y ambiental), llegando
territorios. En todo caso, la referida a intervenir en ocasiones hasta el pro-
“puesta en valor” funciona como un pio Gobernador. En cuanto al sector
argumento de marketing que elude privado la gama de actores incluye a
el debate acerca de quiénes se apro- los propietarios del suelo, los grandes
pian de la valorización inmobiliaria desarrolladores-constructores, peque-
generada por la acción urbanística ños y medianos inversores, inversores-
ligada a las regulaciones o inver- usuarios y operadores inmobiliarios.
126 Patricia Pintos

Desde un lugar menos central, pero algunos ejemplos concretos que per-
con indudable gravitación a partir de miten ilustrar esta orientación:
las conflictividades que emergen con Liberalización del territorio a los
la construcción de estas urbanizacio- requerimientos del mercado en re-
nes, se constituyen como actores de lación a la demanda de suelo po-
peso una constelación de organiza- tencialmente afectable al desarro-
ciones socio-ambientales, asambleas llo de proyectos inmobiliarios en
de inundados y referentes del mundo general, y en ambientes de hume-
académico-científico. Ellos tienen un dales en particular.
rol destacado en el cuestionamiento El cambio en el status jurídico del
de la anomia urbanística que domina suelo11 que incluye a las nuevas am-
la escena y un decidido posiciona- pliaciones urbanas o la incorporación
miento crítico que ha ido ganando es- de ambientes de reconocido valor
pacio en la sociedad, permeando de ambiental, transfiere valor de manera
a poco en la estructura de decisiones directa a los agentes inversores y por
que inciden dirimiendo los conflic- regla general, no incorporan los me-
tos. En una segunda línea de acción canismos de captura de las plusvalías
se ubican los colegios profesionales urbanas generadas.
y los medios de comunicación qué En 2009, el municipio de Escobar
atendiendo a posiciones atravesadas sancionó la ordenanza del Plan Es-
por factores coyunturales, actúan va- tratégico Municipal12 que habilitaría
lidando o posicionándose críticamen- la incorporación de más de 6000 ha
te frente a estos cambios. de humedales y sectores insulares
Procurando reconstruir esquemá- con destino a “desarrollos extraur-
ticamente la matriz de este régimen banos”. El municipio de Escobar no
urbano de desarrollo en cuatro muni- coparticipó del valor otorgado a esas
cipios de la cuenca baja del río Luján tierras por el cambio normativo, que
(Pilar, Campana, Escobar y Tigre) se fue internalizado en su totalidad por
ensayan los principales elementos las empresas que allí radicaron sus
que ingresan en la agenda, así como desarrollos inmobiliarios.

11. Ordenanzas de zonificación municipal de usos y ocupación del suelo encuadradas en el DL 8912/77.
12. Ordenanza municipal ordenanza 4729/09.
De naturaleza anhelada a urbanismo distópico... 127

Repliegue del Estado de las funcio- a la permeabilidad de la intervención


nes de planificación y regulación. pública encuentran condiciones de
En un contexto como el referido an- fertilidad territorial para la inversión
tes, las dependencias de planeamien- en desarrollos inmobiliarios, con una
to municipales han resignado su ca- presencia dominante en segmentos
pacidad planificadora del territorio y favorables a la especulación rentista.
la regulación estatal se reduce a unos Las empresas desarrolladoras-cons-
mínimos con el argumento de privi- tructoras que dominan este segmento
legiar el avance de proyectos de in- del mercado inmobiliario poseen una
versión. Se derogan ordenanzas que considerable presencia en estos muni-
imponen limitaciones y se sancionan cipios (entre las principales EIDICO
otras que las flexibilizan, la práctica S.A., Consultatio S.A. DYOPSA y Su-
de la excepción al ordenamiento in- percemento SAIC, y J.P. Urruti S.A.)
stituido se vuelve un procedimiento y aquí han constituido su plataforma
regular, los municipios omiten el para la expansión hacia otros destinos
ejercicio del poder de control de lo en el país y el exterior.
que sucede en el territorio. Autonomización creciente de estos
Un claro ejemplo es lo sucedido actores a la sujeción de lo público.
en el municipio de Pilar, que luego Esto se verifica en el incumplimiento
de la sanción de una ordenanza en deliberado de las regulaciones, fa-
2012, que fijaba la prohibición a la
vorecido por cierta laxitud en las
construcción de emprendimientos exigencias gubernamentales. Los
inmobiliarios sobre humedales13, la proyectos inmobiliarios avanzan sin
deroga dos años más tarde14 con el sobresaltos con prescindencia de los
objetivo de habilitar al emprendi- procedimientos administrativos y
miento Verazul. legales de aplicación habitual. Con
Presencia de actores represen- este marco, la regularización ex-
tativos del sector desarrollador- post pasa a ser una práctica habitual
constructor (grandes empresas o e institucionaliza la aprobación de
consorcios de empresas) que frente “hechos consumados”.

13. Ordenanza municipal 99/12.


14. Ordenanza municipal 186/14.
128 Patricia Pintos

La megaurbanización San Sebas- cobar (2010) la empresa Consultatio


tián (Pilar) es un perfecto ejemplo de S.A. adquirió 1440 has de humeda-
esto. En 2004 la empresa EIDICO les en una zona tipificada normativa-
S.A. inició las tareas de movimiento mente como Área complementaria15.
de suelos y la pre venta de terrenos Luego de la convalidación provincial
sin contar con las factibilidades téc- de esa norma16, las tierras pasaron a
nicas necesarias. Frente a la acción formar parte de una vasta superficie
de la justicia (2007) debió retomar habilitada para este tipo de proyectos
las tramitaciones que le permitieron urbanísticos. La compra del suelo y
obtener las factibilidades finales en- los anuncios públicos sobre el pro-
tre los años 2008 y 2011, cuando ya yecto operaron como mecanismos de
se había concretado el 85% de las in- presión para los legisladores y deci-
fraestructuras, removido más de 60 sores locales.
millones de m3 de suelo y vendido Afectación de las condiciones de
3500 lotes (Pintos y Sgroi, 2012). vida de la población residente en
Las grandes empresas desarrolla- zonas de humedales interveni-
doras-constructoras despliegan su A dos por proyectos inmobiliarios.
influencia sobre los agentes claves partir de estos escenarios de conflic-
de gobierno en las esferas munici- tividad, surgen un conjunto de orga-
pal y provincial, ejerciendo su capa- nizaciones y movimientos socio-am-
cidad de presión sobre el proceso de bientales que, en base a la construc-
toma de decisiones o sobre factores ción de un saber local, cuestionan el
que las desencadenan. Su fortaleza estado de cosas vigente, interponen
financiera les posibilita planificar controversias socio técnicas17, y po-
sus acciones a la espera del marco de nen de relieve su capacidad para
oportunidades políticas que incidirá incidir en la modificación de los
inclinando las decisiones a su favor. proyectos o bien paralizarlos. En la
En 2007, tres años antes de la con- mayoría de los casos cuentan con el
validación del Plan estratégico de Es- acompañamiento de medios de pren-
15. Según Ordenanza municipal 411/79, de Delimitación Preliminar de Áreas.
16. Decreto Provincial 2741/10.
17. Para Merlinsky el concepto de controversia socio técnica “es muy importante para entender aquellos procesos sociales en que actores no expertos
cuestionan y en algunos casos se movilizan en contra de la decisión de actores expertos que promueven nuevas instalaciones –o su reacondiciona-
miento–, la aplicación de normativas y/o la incorporación de tecnologías que implican riesgos de salud o ambientales” (Merlinsky, 2017: 228-229).
De naturaleza anhelada a urbanismo distópico... 129

sa independientes, que colaboran al Algunas reflexiones finales


dar visibilidad pública a los conflic-
tos y con el apoyo de investigadores El urbanismo privado sobre humeda-
de los sistemas universitario y cientí- les se nos presenta como una forma
fico, que aportan su mirada crítica distópica, tal vez la más extrema, del
y argumentaciones fundadas en sus llamado urbanismo afinitario, meca-
investigaciones. Como productivi- nismo de transformación banal de la
dades de estos conflictos se reconoce naturaleza que hace parte de lo que
su incidencia sobre la sanción de or- Agustín Berque refiere como una para-
denanzas, la denegatoria de factibili- doja insoportable: aquello mismo que
dades técnicas a los emprendimien- atrae de la naturaleza, es lo que termi-
tos, la paralización de obras o bien la na destruyéndola (Berque, 2008).
intervención judicial. Con la ocupación y destrucción de
En el año 2008 se hace público las planicies de inundación y hume-
un conflicto entre familias isleñas, dales de este sector de la baja cuenca
distintas organizaciones socio-am- del río Luján se han hecho evidentes
bientales locales y el emprendimien- un conjunto de conflictos ecológico-
to “Colony Park” (islas del delta de distributivos o conflictos de “justicia
Tigre). Luego de dos años de con- ambiental” (Martínez Allier, 2006)
flicto que forzaron a la intervención resultantes de la conversión de estos
tardía del propio municipio y del territorios en verdaderas zonas de
OPDS (autoridad provincial en ma- sacrificio de las periferias urbanas,
teria ambiental), se determinó la pa- puestas al servicio del capital sun-
ralización de las obras, se denegó la tuario, pero sobre todo de la especu-
declaración de impacto ambiental al lación inmobiliaria. Esto no sucede
emprendimiento y se exigió la pre- desligado de las consecuencias so-
sentación de un plan de recuperación bre los territorios de su entorno, que
ambiental del área18. ajenos al banquete especulativo sólo
son depositarios de sus externalida-

18. Un análisis más detallado sobre el conflicto de Colony Park puede encontrarse en Astelarra (2016).
130 Patricia Pintos

des negativas: pérdida de territoriali- guiños a la ilegalidad y la destruc-


dades identitarias, segregación socio ción. En su evolución, este régimen
espacial, disfuncionalidades urbanas, urbano de desarrolloha ido incorpo-
cambios en el sistema de escurri- rando nuevos actores propios del te-
miento superficial e intensificación rritorio que llegaron para quebrantar
de los efectos de las inundaciones. la linealidad entre la acción ilegítima
Estas prácticas extractivistas re- y la validación automática.
conocen a los bienes comunes de la
naturaleza sólo desde su potencial en
la valorización del capital inmobilia-
rio y a sus habitantes históricos como
un factor eventualmente conflictivo, Bibliografía
aunque muy menor en relación a la
Arrighi, G. (2005) Comprender la hegemonía.
magnitud del beneficio empresa- New Left Review (32), pp. 20-74.
rio esperable. En definitiva, en los
municipios de la cuenca baja, estos Arroyo, D. (1997) Estilos de gestión y políticas
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ambientes han pasado a formar par- Delgado, Daniel (Comp.) Hacia un Nuevo
te importante de un régimen urbano Modelo de Gestión Local (pp. 315-328) Bue-
nos Aires, FLACSO, Universidad de Buenos
que asume a la maquinaria realiza- Aires y Universidad Católica de Córdoba.
dora del mercado inmobiliario como
Astelarra, S. (2016) Disputas por la reinvención
uno de los engranajes centrales de la del “paraíso deltáico: de los lugares de la
gobernanza urbana, con abundancia querencia a llegar a una isla y olvidarse de
todo. El caso del conflicto “Colony Park” en
de argumentos en torno al progreso la Primer sección de Islas del Delta del Pa-
económico, la promesa del pasaje a raná. En Merlinsky Gabriela (Coord.) Carto-
grafías del Conflicto Ambiental en Argentina
la modernidad y la similitud a paisa- II (pp. 81-110) Ciudad Autónoma de Buenos
jes foráneos considerados virtuosos. Aires, Fundación CICCUS.
Por más de dos décadas esto ha
Basconzuelo, C. C. y Rolfi, M. B. (2012) El mu-
sido indiscutiblemente de esta ma- nicipio y las entidades asociativas barriales
nera: gobiernos locales permeables en ciudades intermedias argentinas: su re-
significación tras la descentralización de los
a garantizar la fluidez de las inver- años ochenta. Un estudio de caso: El munici-
siones en el territorio y empresas dis- pio de Río Cuarto y sus asociaciones vecina-
les, Territorios (27) pp. 125-143.
puestas a invertir a costa de múltiples
De naturaleza anhelada a urbanismo distópico... 131

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