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Los dioses y diosas del Antiguo


Egipto formaban parte integral de la
vida cotidiana del pueblo, por lo que
no es de extrañar que hubiera más
de 2000 deidades en
el panteón egipcio. Algunos de
estos nombres son bien conocidos:
Isis, Osiris, Horus, Amón, Ra,
Hathor, Bastet, Thot, Anubis y Ptah,
mientras que muchos otros no lo
son tanto.

Los dioses más famosos se


convirtieron en deidades estatales,
mientras que otros se asociaron a
una región en concreto o, en
algunos casos, a un ritual o función.
La diosa Qebehut, por ejemplo, es
una deidad poco conocida que
ofrecía agua fresca a
las almas de los muertos mientras
esperaban el juicio en el más allá, y
Seshat era la diosa de las palabras
escritas y las medidas, eclipsada
por Thot, el dios más conocido de la
escritura y patrón de los escribas.

Los numerosos dioses de Egipto


eran los puntos centrales de los
ritos cultuales y las prácticas
religiosas personales. También
desempeñaban un papel en los
grandes rituales funerarios y en la
creencia egipcia en la dicha eterna
póstuma.

Los dioses evolucionaron de un


sistema de creencias animista a
uno altamente antropomórfico e
impregnado de magia. Heka era el
dios de la magia y la medicina, pero
también era la fuerza primordial,
anterior a todos los demás dioses,
que
permitía el acto de la creación y
sostenía la vida mortal y divina. El
valor central de la cultura egipcia
era ma'at (armonía y equilibrio)
representado por la diosa del
mismo nombre y su pluma blanca
de avestruz, Heka daba poder a
Ma'at al igual que a todas las
demás deidades. Heka era la
manifestación de la heka (magia),
que debe entenderse como las
leyes naturales que hoy se
considerarían sobrenaturales pero
que, para los egipcios, suponían
simplemente el funcionamiento del
mundo y del universo. Los dioses
proporcionaban a la gente todos los
dones buenos, pero era gracias
a heka.
Todos estos dioses tenían nombres,
personalidades y características
individuales, vestían ropa diferente,
consideraban sagrados diferentes
objetos, presidían sus dominios de
influencia y reaccionaban de forma
muy particular ante los
acontecimientos. Cada deidad tenía
su área de especialización, y a
menudo estaban asociadas a varias
esferas de la vida humana.

Hathor, por ejemplo, era una diosa


de la música, la danza y la
embriaguez, pero también se la
veía como una antigua diosa
madre, asociada a la Vía Láctea
como reflejo divino del río Nilo y, en
su anterior encarnación como
Sejmet, era la destructora. Neit era
originalmente una diosa de la
guerra que se convirtió en la
personificación de la diosa madre,
una figura cuidadora, a la que los
dioses acudían para resolver sus
disputas. Muchos dioses y diosas,
como Set o Serket, se
transformaron a lo largo del
tiempo para asumir otras funciones
y responsabilidades.

Estas transformaciones eran a


veces dramáticas, como en el caso
de Set, que pasó de ser un dios
protector y héroe a ser un villano y
el primer asesino del mundo. Serket
fue casi con toda seguridad una de
las primeras diosas madre, y su
posterior papel como protectora
contra las criaturas venenosas
(especialmente los escorpiones), y
guardiana de las mujeres y los
niños refleja esas características.
Bunson escribe:
Los egipcios no tenían problemas
con la gran diversidad de dioses y
rara vez dejaban de lado a las
antiguas deidades
en favor de otras nuevas. Las
características y funciones de
varios dioses se sincretizaban para
conciliar diferentes creencias
religiosas, costumbres o ideales.
Por razones políticas y religiosas,
por ejemplo, el dios tebano Amón,
considerado la deidad más
poderosa del Reino Nuevo, se unió
a Ra, un dios del sol cuyo culto se
remontaba a los inicios de Egipto.
El culto a los dioses de Egipto
evolucionó a lo largo del tiempo a
medida que se desarrollaron
grandes cultos a escala local y
luego a escala nacional.

La siguiente lista de dioses y diosas


del antiguo Egipto procede se ha
hecho todo lo posible por realizar
una lista exhaustiva, pero se han
omitido las deidades regionales
menores de dudosa función o si se
transformaron en dioses más
importantes. También se señala si
un dios importante evolucionó a
partir de una deidad menor anterior.

También se incluyen conceptos,


como el Campo de los Juncos o el
Lago de los Lirios, regiones del más
allá asociadas a los dioses. Las
definiciones de las características
de los dioses y las funciones que
desempeñaban están sintetizadas
para mayor claridad, pero hay que
tener en cuenta que no todas las
deidades aquí enumeradas se
entendieron de la misma manera a
lo largo de la larga historia de
Egipto. Osiris, por ejemplo, era muy
probablemente un dios de la
fertilidad en el Período Predinástico
de Egipto (hacia 6000-3150 a.C.)
pero ya se le entendía como el
primer rey en el Período Dinástico
Arcaico (hacia 3150-2613 a.C.) y
era el dios más popular en Egipto
durante la
época del Reino Nuevo (1570-1069
a.C.) al mismo tiempo que se
consideraba a Amón como rey de
los dioses. Aunque estas
evoluciones a veces se señalan en
el texto, los dioses se describen
generalmente en los papeles por
los que eran más conocidos en su
momento de mayor importancia.

A
A'ah: primitivo dios de la luna que
evolucionó a Iah (también conocido
como Yah) y, finalmente, a Jonsu.

Aken: custodio de la barca que


transportaba las almas a través del
Lago de los Lirios hasta el Campo
de los Juncos en el más allá.
Dormía hasta que lo
llamaba Hraf-Haf, el arisco
barquero divino. Su nombre solo
aparece en el Libro de los Muertos.

Aker: el horizonte deificado,


guardián de los horizontes oriental y
occidental de la otra vida. Protegía
la barca solar de Ra cuando
entraba y salía del inframundo al
anochecer y al amanecer.

Almas de Pe y Nejen: espíritus


protectores considerados almas
ancestrales de la ciudad de Nejen
en el Alto Egipto (conocida como
Hieracómpolis) y de la ciudad de Pe
en el Bajo Egipto (conocida como
Buto). Estos espíritus unían
simbólicamente el Alto y el Bajo
Egipto y servían al rey en vida y en
la muerte. Mientras el rey vivía se
identificaba con Horus, a quien las
almas animaban, y cuando el rey
moría se asociaba con
Osiris, a quien las almas lloraban y
honraban. Las almas de Pe se
representan como hombres con
cabeza de halcón y las de Nejen
con cabeza de chacal. Ambas se
ven en las inscripciones de las
tumbas de los reyes arrodillados
para honrar la llegada del rey
fallecido al más allá.

Amenhotep, Hijo de Hapu: dios de


la curación y la sabiduría. Junto con
Hardedef e Imhotep, fue uno de los
pocos humanos deificados por los
egipcios. Fue el arquitecto real de
Amenofis III (1386-1353 a.C.),
considerado tan sabio que, se le
deificó tras su muerte. Tenía un
importante templo en el oeste de
Tebas y
un centro de curación en Deir el-
Bahari.

Am-Heh: dios del inframundo,


«devorador de millones» y
«devorador de la eternidad» que
vivía en un lago de fuego.

Ammyt (Ammut): «devoradora de


almas», diosa con cabeza de
cocodrilo, torso de leopardo y
miembros posteriores de
hipopótamo. Se sentaba bajo la
balanza de la justicia en el Salón de
la Verdad en el más allá y devoraba
los corazones de las almas que
Osiris no salvaba.

Amón (Amón-Ra): dios del sol y


del aire. Uno de los dioses más
poderosos y populares del antiguo
Egipto, patrón de la ciudad de
Tebas, donde se le adoraba como
parte de la tríada tebana de Amón,
Mut y Jonsu. Rey supremo de los
dioses en algunos periodos, aunque
originalmente era un dios menor de
la fertilidad. En la época del Reino
Nuevo era considerado el dios más
poderoso de Egipto y su culto
rozaba el monoteísmo. Los demás
dioses se consideraban incluso
rasgos de Amón en esa época. Su
sacerdocio era el más poderoso de
Egipto y el cargo de Esposa de
Amón, otorgado a las mujeres de la
realeza, casi se igualaba con el del
faraón.

Amonet (Amenet): diosa que


recibía a los muertos en el más allá
con comida y bebida. Conocida
como «La del oeste», Amonet era la
consorte del barquero divino. Vivía
en un árbol cerca de las puertas del
inframundo. Hija de Hathor y Horus.
Amset: dios protector, uno de los
Cuatro hijos de Horus que protegía
el vaso
canopo que contenía el hígado.
Presidía el sur, tenía forma de
hombre y era vigilado por Isis.

Amunet: equivalente femenina de


Amón, miembro de la Ogdóada.

Anat: diosa de la fertilidad, la


sexualidad, el amor y la guerra. Era
originaria de Siria o Canaán. En
algunos textos se la denomina
madre de los dioses, en otros es
virgen y, en otros, sensual y erótica,
descrita como la diosa más bella.
En una versión de Las Disputas de
Horus y Set, se entrega como
consorte a Set por sugerencia de la
diosa Neit. A menudo se la equipara
con Afrodita de
Grecia, Astarté de Fenicia, Inanna
de Mesopotamia y Sauska de los
hititas.

Andyety: antiguo dios de la


fertilidad
asociado a la ciudad de Busiris
(Dyedu). Su nombre significa "El
que es de Dyedu", asociado al
símbolo dyed. Osiris le asimiló con
el tiempo y su nombre se asoció a
esa deidad.

Anhur (Han-her): conocido como


Onuris por los griegos. Dios de la
guerra y patrón del ejército egipcio.
Véase Onuris.

Anqet (Anukit o Anuket): diosa de


la fertilidad y de la catarata del río
Nilo en Asuán.

Anta: un aspecto de la diosa Madre


Mut adorada en Tanis como
consorte de Amón.
Anti: dios halcón del Alto Egipto, a
veces asociado a Anat.

Anubis: dios de los muertos


asociado al
embalsamamiento. Hijo de Neftis y
Osiris y padre de Qebehut. Se le
representa como un hombre con
cabeza de perro o chacal con un
bastón. Guiaba las almas de los
muertos al Salón de la Verdad y
formaba parte del ritual del Pesaje
del Corazón del alma en el más
allá. Probablemente fue el dios de
los muertos original antes de que
Osiris asumiera ese papel,
momento en el que se convirtió en
hijo de Osiris.

Anuke: diosa de la guerra en su


origen y una de las deidades más
antiguas de Egipto, a veces
consorte de Anhur, dios de la
guerra. Llegó a asociarse con Neftis
y, en menor medida, con Isis, y en
algunos textos se la considera su
hermana menor. Las primeras
representaciones la muestran en
traje de batalla con arco y flecha,
pero se transformó en una diosa
madre y en figura cuidadora. Los
griegos
la asociaban con Hestia.

Apedemak: dios de la guerra


representado como un león,
originalmente se creía que procedía
de Nubia.

Apep (Apofis): Apep, la serpiente


celestial, asaltaba la barcaza solar
de Ra cada noche mientras se
abría paso por el inframundo hacia
el amanecer. Los dioses y los
muertos justificados ayudaban a Ra
a rechazar a la serpiente. El ritual
conocido como derrocamiento de
Apofis se realizaba en los templos
para ayudar a los dioses y a las
almas difuntas a proteger la barca y
asegurar la llegada del día.
Apis: El toro divino adorado en
Menfis como encarnación del dios
Ptah. Es uno de los primeros dioses
del antiguo Egipto representado en
la Paleta de Narmer
(hacia 3150 a.C.). El culto a Apis
fue uno de los más importantes y
longevos de la historia de la cultura
egipcia.

Arensnufis: compañero de la diosa


Isis y adorado principalmente en su
lugar sagrado de File. Se le
representaba como un león o un
hombre con un tocado de plumas.
Es originario de Nubia.

Asclepio (Esculapio): dios de la


curación de los griegos también
adorado en Egipto en Saqqara e
identificado con el deificado
Imhotep. Su símbolo, posiblemente
derivado del dios Heka, era un
bastón con una serpiente
entrelazada, asociado en la
actualidad con la curación y la
profesión médica, conocido como la
vara de Asclepio.

Ash (As): dios del desierto de Libia,


una
deidad bondadosa que
proporcionaba los oasis a los
viajeros.

Astarté: diosa fenicia de la fertilidad


y la sexualidad, a menudo
equiparada con la Afrodita de los
griegos, Inanna/Ishtar de
Mesopotamia y Sauska de los
hititas; se la conoce como la Reina
del Cielo. En la mitología egipcia, la
diosa Neit la designa como
consorte de Set, junto con Anat.

Atón: el disco solar, originalmente


una deidad solar elevada por el
faraón Akenatón (1353-1336 a.C.) a
la posición de dios único, creador
del universo.
Atum (Ra): el dios del sol, señor
supremo de los dioses, primer dios
de la Enéada (tribunal de nueve
dioses), creador del
universo y de los humanos. Atum
(Ra) es el primer ser divino que se
sitúa en la colina primigenia en
medio del caos y recurre a las
fuerzas mágicas de Heka para
crear todos los demás dioses, los
humanos y la vida en la tierra.

Auf (Efu-Ra): aspecto de Atum


(Ra).

B
Baal: dios de la tormenta originario
de Fenicia. Su nombre significa
«Señor» y fue una deidad
importante en Canaán adorada en
Egipto solamente en el último
período del Reino Nuevo (1570-
1069 a.C.).
Baaltis (Baalat Gebal): diosa
fenicia de la ciudad de Biblos, una
deidad protectora, incorporada al
culto egipcio a través de su
asociación con el papiro, que
procedía de
Biblos.

Babi (Baba): dios de la virilidad


representado como un babuino y
simbolizaba la sexualidad
masculina.

Banebdyedet: dios de la
fertilidad/virilidad que aparece como
un carnero o un hombre con cabeza
de carnero, asociado a la ciudad de
Mendes, que fue otro nombre para
Osiris.

Ba-Pef: dios del terror,


concretamente del terror espiritual.
Su nombre se traduce como «ese
alma». Vivía en la Casa del Dolor
en el más allá y era conocido por
afligir al rey de Egipto. No se le
dedicó ningún templo, pero existía
un culto a Ba-Pef con el fin de
apaciguar al dios y proteger al rey.
Barquero Celestial (Hraf-haf): «el
que mira detrás de sí», el hosco
barquero que transportaba las
almas de los muertos justificados a
través del Lago de los Lirios hasta
las orillas del paraíso en el Campo
de los Juncos. Hraf-Haf era rudo y
desagradable, y el alma tenía que
encontrar alguna manera de ser
cortés en respuesta para llegar al
paraíso. Hraf-Haf es representado
como un hombre en una barca con
la cabeza mirando hacia atrás.

Bastet (Bast): la hermosa diosa de


los gatos, de los secretos de las
mujeres, del parto, de la fertilidad y
protectora del hogar de todo mal o
de la desgracia. Era la hija de Ra y
estaba estrechamente asociada a
Hathor. Bastet era una de las
deidades más populares del antiguo
Egipto. Hombres y mujeres la
veneraban por igual y llevaban
talismanes de su culto.
Su adoración era tan universal que,
en el año 525 a.C., los persas
utilizaron la devoción egipcia por
Bastet en su beneficio para ganar la
batalla de Pelusio. Pintaron
imágenes de Bastet en sus escudos
y condujeron animales delante de
su ejército, sabiendo que los
egipcios preferirían rendirse antes
que ofender a su diosa. Se la
representa como una gata o una
mujer con cabeza de gato, y su
principal centro de culto estaba en
Bubastis.

Bastet
Bat: antigua diosa de las vacas
asociada a la fertilidad y el éxito. Es
una de las diosas
egipcias más antiguas, que data del
Periodo Predinástico Temprano
(hacia 6000-3150 a.C.). Bat se
representa como una vaca o una
mujer con orejas y cuernos de vaca
y es probablemente la imagen que
encabeza la Paleta de Narmer
(hacia 3150 a.C.), ya que se
asociaba con el éxito del rey.
Bendecía a la gente con el éxito
gracias a su capacidad de ver el
pasado y el futuro. Con el tiempo,
Hathor asimiló esta deidad y adoptó
sus características.

Bennu: deidad aviar más conocida


como el pájaro Bennu, el pájaro
divino de la creación, inspiración del
fénix griego. El pájaro Bennu
estaba estrechamente asociado con
Atum, Ra y Osiris. Estuvo presente
en los albores de la creación como
un aspecto de Atum (Ra), sobrevoló
las aguas primordiales y despertó la
creación con su alarido. Después,
determinó lo que se incluiría o no
en la creación. Se asociaba con
Osiris a través de la imagen del
renacimiento, ya que el pájaro
estaba estrechamente relacionado
con el sol, que moría cada noche y
volvía a salir a la mañana siguiente.

Bes (Aha o Bisu): dios del parto, la


fertilidad, la sexualidad, el humor y
la guerra, conocido popularmente
como el dios Enano. Es uno de los
dioses más populares de la historia
egipcia, protegía a las mujeres y a
los niños, ahuyentaba el mal y
luchaba por el orden y la justicia
divinos. A menudo se le representa
más como un espíritu (un
«demonio», aunque no en el
sentido moderno de esa palabra)
que como una deidad, pero se le
adoraba como un dios y aparecía
en objetos cotidianos de los
hogares de los egipcios, como
muebles, espejos y mangos de
cuchillos. Su consorte era Tueris, la
diosa hipopótamo del parto y la
fertilidad. Se le representa como un
enano barbudo con grandes orejas,
genitales prominentes, piernas
arqueadas y agitando un sonajero.
Siempre se le muestra en posición
frontal de protección vigilando a sus
pupilos.

Beset: aspecto femenino de Bes


invocado en la magia ceremonial.
Como dios protector, Bes también
rechazaba la magia oscura, los
fantasmas, los espíritus y los
demonios. Se invocaba a su
aspecto femenino para combatir
estas fuerzas.

Buchis: aspecto del Ka (fuerza


vital/astral) del dios Montu en forma
de toro vivo. Se representa como
un toro corriendo.

C
Campiña de las Ofrendas: región
del más allá dedicada a Osiris,
situada al oeste. En algunas
inscripciones es sinónimo del
Campo de los Juncos.

Campo de los Juncos: paraíso


egipcio en el más allá donde iban
las almas tras pasar con éxito por el
juicio y ser justificadas por Osiris.
Era un reflejo directo de la vida en
la tierra, donde se seguía
disfrutando de todo como antes,
pero sin enfermedad, decepción ni
la amenaza de la muerte.

Cuarenta y Dos Jueces: las


cuarenta y dos deidades que
presidían con Osiris, Thot y Anubis
el juicio del alma en el más allá.
Una vez que el alma había hecho la
Confesión Negativa (Declaración de
Inocencia), los Cuarenta y Dos
Jueces aconsejaban a Osiris sobre
si se
debía aceptar la confesión. Tenían
nombres como de «Ágil
Perseguidor», «Fuego Abrasador»,
«Destructor», «Perturbador»,
«Dueño de los rostros» y
«Serpiente que Trae y Otorga»,
entre otros.

Cuatro Hijos de Horus: cuatro


deidades, Duamutef, Hapy, Amset y
Qebehsenuf, que velaban por las
vísceras o los muertos en los cuatro
vasos canopos colocados en la
tumba. Cada uno tenía su propio
punto cardinal que custodiar y su
órgano interno que proteger, y le
vigilaba una diosa específica.
Vasos canopos de Nesjons
D
Dama de la Acacia: uno de los
nombres de la diosa Iusaaset,
«Abuela de los Dioses», más tarde
dado a Hathor.

Dama del Sicomoro: uno de los


nombres de Hathor que se creía
que vivía en el sicomoro, sagrado
para su culto.

Dedún: dios protector de los


recursos, concretamente de los
bienes procedentes de Nubia.
Originalmente era una deidad
nubia.

Deidades de las Cavernas: grupo


de dioses sin nombre que vivían en
las cavernas del inframundo,
castigaban a los malvados y
ayudaban a las almas de los
muertos justificados. Se mencionan
en el Hechizo 168 del Libro de los
Muertos y se
representan como serpientes o
similares. El hechizo se conoce
popularmente como «Hechizo de
las Doce Cuevas» y menciona las
ofrendas que deben hacerse. Los
egipcios dejaban cuencos con
ofrendas junto a las cuevas para
ellos.

Deidades del Juicio: véase Los


Cuarenta y Dos Jueces.

Deidades Estelares: dioses y


diosas identificados con el cielo
nocturno. En la época del Reino
Medio (2040-1782 a.C.) los egipcios
habían identificado cinco de los
planetas a los que se referían como
«Estrellas que No Conocen el
Descanso» y los asociaban con
dioses: Mercurio se llamaba
«Sebegu» (una forma del dios Set),
Venus («El que Cruza» y «Dios de
la Mañana»), Marte («Horus del
Horizonte» y «Horus el Rojo»),
Júpiter («Horus que
Limita las Dos Tierras»), Saturno
(«Horus Toro de los Cielos»).
Además, la estrella Sirio estaba
asociada a Sotis y luego a Isis,
mientras que Orión representaba al
dios Sah, «Padre de los dioses». La
aparición de Sirio anunciaba la
inundación del Nilo, la promesa de
fertilidad, y representaba la
naturaleza cíclica de la existencia,
por lo que llegó a vincularse a
Osiris, el dios que muere y revive, y
a Isis, la que lo revive. Las estrellas
se llamaban entonces «Seguidores
de Osiris», que navegaban por el
cielo nocturno según el patrón
divino. Sah y Sotis en los cielos
reflejaban a la pareja divina Osiris e
Isis y al dios Sopdu, (hijo de Sotis),
la forma astral de Horus. Así, el
cielo nocturno contaba las historias
más importantes de la cultura
egipcia y aseguraba al pueblo una
eternidad en la presencia de los
dioses cuando miraban a las
estrellas.
Denwen: deidad serpiente en forma
de dragón rodeado de llamas. Tenía
poder sobre el fuego y era lo
suficientemente fuerte como para
destruir a los dioses. En los Textos
de las Pirámides, intenta matar a
todos los dioses con su aliento de
fuego, pero es vencido por el
espíritu del rey muerto que salva la
creación.

Diosas de los Árboles: varias


diosas egipcias muy conocidas
estaban asociadas a los árboles,
sobre todo Isis, Hathor y Nut. Los
dioses masculinos estaban a veces
vinculados a un determinado árbol,
pero parece que solo en mitos o
imágenes concretos. Hathor era
famosa por estar asociada al
sicomoro y ser conocida como la
«Dama del Sicomoro», árbol al que
también estaba vinculada Isis. La
práctica de enterrar un
cuerpo en un ataúd de madera se
consideraba un retorno del difunto
al vientre de la diosa Madre.

Duamutef: uno de los Cuatro hijos


de Horus, dios protector del vaso
canopo que contiene el estómago.
Presidía el oriente, tenía forma de
chacal y le vigilaba la diosa Neit.

E
Enéada: nueve dioses adorados en
Heliópolis que formaban el tribunal
en el Mito de Osiris: Atum, Shu,
Tefnut, Geb, Nut, Osiris, Isis, Neftis
y Set. Estos nueve dioses deciden
si debe gobernar Set u Horus en el
relato Las Disputas de Horus y Set.
Se les conoce como La Gran
Enéada. También había una
Pequeña Enéada venerada en
Heliópolis conformada por
deidades menores.

F
Fetket: mayordomo del dios del sol
Ra que le servía las bebidas, dios
patrón de los camareros.

G
Geb: dios de la tierra y de las cosas
que en ella crecen. Hijo de Shu y
Tefnut, esposo de Nut, el cielo.

Gengen-Wer: ganso celestial cuyo


nombre significa «Gran Nariz».
Estuvo presente en los albores de
la creación y guardó (o puso) el
huevo celestial que contenía la
fuerza vital. Es un dios protector
adorado en los primeros tiempos de
la historia de
Egipto. Los seguidores de Gengen-
Wer se identificaban con sus
atributos protectores y llevaban
talismanes que les recordaban que
debían respetar la vida y honrar la
tierra.

H
Ha: dios protector, Señor de los
Desiertos Occidentales también
conocido como Señor de los Libios.
Era el dios del desierto al oeste de
Egipto, hijo del dios Iaaw que
probablemente también era un dios
del desierto. El dios Ha
proporcionaba protección contra los
libios y desplegaba oasis para los
viajeros en el desierto. Se le
representa como un joven fuerte
con el signo del desierto sobre su
cabeza.

Hapi: dios de la fertilidad y del limo


del Nilo y estaba asociado a las
inundaciones
que hacían que el río se desbordara
y depositara la tierra fértil de la que
los agricultores dependían para sus
cultivos. Hapi era un dios muy
antiguo cuyo nombre podría derivar
del río y que era una
personificación del río en las
crecidas. Se le representa como un
hombre con grandes pechos y
vientre, lo que significa fertilidad y
éxito.

Hapy: también conocido como


Hapi, dios protector, uno de los
Cuatro hijos de Horus que protegía
el vaso canopo que contenía los
pulmones. Presidía el norte, tenía
forma de babuino y le vigilaba
Neftis.

Hardedef: hijo del rey Khufu


( onocido como Keops, 2589-2566
a.C.) que escribió un libro conocido
como Instrucción en la Sabiduría,
una obra tan brillante que fue
considerada la obra de un dios y
fue
deificado después de su muerte.

Haroeris: nombre griego del


aspecto celeste de Horus el Viejo
(también conocido como Horus el
Grande, que aparecía en el reino
terrenal como un halcón).

Harpócrates: nombre griego y


romano de Horus el Niño, hijo de
Osiris e Isis. Representado como
un joven alado con el dedo en los
labios. Se le adoraba en Grecia
como el dios de los secretos, el
silencio y la confidencialidad.

Hathor: una de las deidades más


conocidas, populares e importantes
del antiguo Egipto. Era la hija de Ra
y, en algunas historias, esposa de
Horus el Viejo. Una diosa muy
antigua, enviada por Ra para
destruir a la humanidad por sus
pecados. Los otros dioses
imploraron a Ra que detuviera su
destrucción antes de que no
quedara ningún humano que se
beneficiara de la lección. Entonces
Ra hizo teñir de rojo una cuba de
cerveza, para que pareciera sangre,
la colocó en Dendera, y Hathor, en
su sed de sangre se la bebió. Se
durmió y despertó como la diosa
benévola y amiga de todos. Era la
diosa protectora de la alegría, la
inspiración, la celebración, el amor,
las mujeres, la salud femenina, el
parto y la embriaguez. Uno de sus
nombres es «la Dama de la
Embriaguez». Se creía que vivía en
los sicomoros, por lo que también
se la conocía como «La Dama del
Sicomoro». En la otra vida ayudaba
a guiar las almas de los muertos
hacia el paraíso y era una de las
deidades a bordo de la barcaza
solar de Ra que la defendía de
Apep. También se la asocia con la
gratitud y el corazón agradecido.
Los griegos la asociaban con
Afrodita. Se la representa como una
vaca o una mujer con cabeza de
vaca y evolucionó a partir de la
diosa precedente Bat.
Posteriormente, sus características
fueron asimiladas en gran medida
por Isis.

Hathor-Nebet-Hetepet: aspecto de
la diosa madre Hathor adorada en
Heliópolis. Representaba la mano,
la parte activa, del dios supremo
Atum (Ra).

Hatmehit (Hatmehyt): diosa de los


peces adorada en la región del
Delta en Mendes. Su nombre
significa «La primera de los peces».
Surgió del símbolo totémico del
nome (provincia) de la región de
Mendes, que era un pez.

Haurún: ios protector asociado a la


Gran Esfinge de Guiza.
Originalmente era un
dios cananeo asociado a la
destrucción que plantaba un árbol
de la muerte. Cuando trabajadores
y comerciantes cananeos y sirios le
llevaron a Egipto, se transformó en
un dios de la curación. Su
asociación con la Esfinge de Guiza
proviene de estos trabajadores
extranjeros que creían que la
Esfinge representaba a Haurún y
construyeron un santuario para su
dios frente a la estatua. Se le
conoce como «El Pastor Victorioso»
por un hechizo popular que se
recita en su nombre para
protegerse antes de salir de caza.

Hedetet: diosa de los escorpiones y


protectora contra su veneno, una
versión temprana de Serket.
Heh y Hauhet: dios y diosa del
infinito y la eternidad. Heh se
representaba como una
rana y Hauhet como una serpiente.
Sus nombres significan
«Perpetuidad» y estaban entre los
dioses originales de la Ogdóada.

Heka: uno de los dioses más


antiguos e importantes del antiguo
Egipto. Era el dios patrón de la
magia y la medicina, pero también
la fuente primordial de poder en el
universo. Existió antes que los
dioses y estuvo presente en el acto
de la creación, aunque, en mitos
posteriores, se le ve como hijo de
Menhet y Jnum y parte de la tríada
de Latópolis. Se le representa como
un hombre que lleva un bastón y un
cuchillo, y los médicos eran
conocidos como Sacerdotes de
Heka. La magia era una parte
integral de la práctica médica en el
antiguo Egipto, por lo que Heka se
convirtió en una deidad importante
para los médicos. Se dice que mató
a dos
serpientes y las entrelazó en un
bastón como símbolo de su poder;
esta imagen (tomada de los
sumerios, en realidad) se transmitió
a los griegos, que la asociaron con
su dios Hermes y la llamaron
caduceo. En la actualidad, el
caduceo se confunde a menudo
con la Vara de Asclepio en la
iconografía relacionada con la
profesión médica.

Heqet (Heket): diosa de la fertilidad


y el parto, representada como una
rana o una mujer con cabeza de
rana.

Heret-Kau: diosa protectora cuyo


nombre significa «La que está por
encima de los Espíritus». Fue
venerada durante el periodo del
Reino Antiguo (hacia 2613-2181
a.C.) como espíritu vivificador que
también protegía las almas de los
muertos en el más allá. Isis asimiló
posteriormente sus atributos de
cuidadora.

Herishef: dios de la fertilidad
representado como un hombre con
cabeza de carnero. Es un dios
antiguo que se remonta al Periodo
Dinástico Arcaico (hacia 3150-2613
a.C.). Más tarde se le asoció con
Atum (Ra) y Osiris, que asimilaron
sus atributos.

Hesat: diosa de la comida y la


bebida, asociada a la cerveza y el
disfrute. Fue una de las primeras
diosas de Egipto representada
como una vaca con una bandeja de
comida en sus cuernos y leche
fluyendo libremente de sus ubres.
La cerveza se denominaba «la
leche de Hesat». Más tarde fue
asimilada por Hathor. Formaba
parte de la Tríada de Heliópolis
junto con Mnevis y Anubis.
Hetepes-Sejus: personificación del
Ojo o Ra que aparece como una
diosa cobra en el más allá y
destruye a los enemigos de Osiris.
Se la representa en compañía de
cocodrilos.

Hijos de Horus: véase Cuatro Hijos


de Horus.

Horus: dios aviar primigenio que se


convirtió en una de las deidades
más importantes del antiguo Egipto.
Asociado con el sol, el cielo y el
poder, se le asoció al rey de Egipto
ya en la dinastía I (hacia 3150-2890
a.C.). Aunque el nombre «Horus»
puede referirse a varias deidades
aviares, designa principalmente a
dos: Horus el Viejo, uno de los
cinco primeros dioses nacidos al
principio de la creación, y Horus el
Joven, hijo de Osiris e Isis. Tras el
aumento de la popularidad del Mito
de
Osiris, Horus el Joven se convirtió
en uno de los dioses más
importantes de Egipto. En la
historia, después de que Osiris sea
asesinado por su hermano Set,
Horus es criado por su madre en
los pantanos del Delta. Cuando
alcanza la mayoría de edad, lucha
contra su tío por el reino y resulta
victorioso, restaurando el orden en
la tierra. Los reyes de Egipto, con
algunas excepciones, se vincularon
con Horus en vida y con Osiris en la
muerte. Se creía que el rey era la
encarnación de Horus vivo y que, a
través de él, el dios daba todo lo
bueno a su pueblo. Se le suele
representar como un hombre con
cabeza de halcón, pero se le
representa con muchas imágenes
diferentes. Sus símbolos son el Ojo
de Horus y el halcón.

Hu: dios de la palabra hablada,


personificación de la primera
palabra
pronunciada por Atum (Ra) en los
albores de la creación que dio
origen a todo. Vinculado con Sia y
Heka. Sia representaba el corazón,
Hu la lengua, y Heka su fuerza
subyacente que les daba su poder.
A Hu se le ve a menudo como una
representación del poder de Heka o
Atum y aparece en los textos
funerarios guiando el alma a la otra
vida.

I
Iabet: diosa de la fertilidad y el
renacimiento, conocida como «La
del Este» y a veces asociada con
Amonet («La del Oeste»). Iabet
presidía los desiertos orientales y,
con el tiempo, llegó a
personificarlos. También se la
conocía como «Limpiadora de Ra»,
que bañaba el sol antes de que
apareciera en el cielo del amanecer
y personificaba la frescura del
sol de la mañana. Con el tiempo fue
asimilada por Isis.

Iah (Yah): dios de la luna, ocupa un


lugar destacado en el calendario
egipcio. En la historia de la creación
del mundo, Atum se enfada por la
relación íntima entre Geb (tierra) y
Nut (cielo) y los separa, declarando
que Nut no puede dar a luz a sus
hijos en ningún día del año. El dios
Thot apareció y se apostó con Iah
el valor de cinco días de luz de
luna. Ganó y dividió las horas de luz
de la luna en días que, por no
formar parte de los días del año
decretados por Atum, Nut podía dar
a luz en ellos. Entonces dio a luz a
los cinco primeros dioses: Osiris,
Isis, Set, Neftis y Horus el Viejo en
julio. Los egipcios regulaban su
calendario con estos cinco días
mágicos. El dios Jonsu acabó por
asimilar a Iah.
Ihy: dios de la música y la alegría,
concretamente de la música
del sistro. Hijo de Hathor y Horus el
Viejo, adorado con Hathor en
Dendera e invocado en los
festivales. Su nacimiento se honra
en las inscripciones murales de las
casas natales de Dendera en la
creencia de que la alegría y la
música deben dar la bienvenida a
los niños a la tierra en su
nacimiento. Se le representa como
un niño con un sistro.

Imhotep: visir del rey Zoser (hacia


2670 a.C.) que diseñó y construyó
la pirámide escalonada. Vivió entre
2667 y 2600 a.C. y fue un polímata
experto en muchos campos de
estudio. Su nombre significa «El
que viene en Paz» y, tras su
muerte, fue deificado como dios de
la sabiduría y la medicina. Los
griegos lo identificaban con
Esculapio y lo invocaban en los
hechizos
de curación. Sus tratados médicos
afirmaban, en contra de la creencia
convencional, que la enfermedad
era de origen natural y no un
castigo de los dioses.

Ipy: diosa madre asociada en


algunos textos con la madre de
Osiris, también conocida como
Opet y «La Gran Opet». Se la
representa como un hipopótamo o
una combinación de hipopótamo,
cocodrilo, mujer y león, casi
siempre con cabeza de león,
cuerpo de hipopótamo, brazos
humanos y pies de león. Se la
conocía como la «Señora de la
Protección Mágica» y se la
menciona por primera vez en los
Textos de las Pirámides como
protectora y cuidadora del rey.
Ishtar: diosa mesopotámica del
amor, la sexualidad y la guerra.
Originalmente
Inanna para los sumerios y acadios,
se convirtió en Ishtar para los
asirios e influyó en el desarrollo de
otras diosas similares como Afrodita
de los griegos, Astarté de los
fenicios, Hathor de los egipcios y
Sauska de los hititas, entre otras.
Probablemente fue introducida por
primera vez en Egipto a través del
comercio en el Período Dinástico
Arcaico (hacia 3150-2613 a.C.), y
adquirió definitivamente una
posición prominente tras la
conquista asiria de Egipto por parte
de Asurbanipal en el 666 a.C.

Isis: la diosa más poderosa y


popular de la historia egipcia.
Estaba asociada a prácticamente
todos los aspectos de la vida
humana y, con el tiempo, se elevó a
la posición de deidad suprema,
«Madre de los dioses», que cuidaba
de sus compañeros divinos como
de los
humanos. Es la segunda nacida de
los cinco primeros dioses (Osiris,
Isis, Set, Neftis y Horus el Viejo),
hermana-esposa de Osiris, madre
de Horus el Joven, y entendida
simbólicamente como la madre de
todo rey. Su nombre egipcio, Eset,
significa «Diosa del Trono» por su
asociación con el monarca.
También se la conocía como Weret-
Kekau, «La Gran Magia», por sus
increíbles poderes. Cuidaba de las
personas en vida y se les aparecía
después de la muerte para guiarlas
al paraíso. Tras la conquista de
Egipto por Alejandro Magno en el
año 331 a.C., su culto se trasladó a
Grecia y luego a Roma. Durante la
época del Imperio Romano, se la
adoraba en todos los rincones de
su reino, desde Gran Bretaña hasta
Anatolia, pasando por Europa. El
culto de Isis fue el más fuerte
oponente de la nueva religión del
cristianismo entre los
siglos IV y VI de nuestra era, y la
iconografía, así como los principios
de creencia, del culto de Isis fueron
incorporados a la nueva fe cristiana.
La imagen de la Virgen María
sosteniendo a su hijo Jesús
proviene directamente de Isis
acunando a su hijo Horus y la figura
del Dios que muere y revive del
propio Jesús es una versión de
Osiris.

Isis-Euteria: versión griega tardía


de Isis adorada en Egipto cuyas
lágrimas, cuando lloraba por Osiris,
se creía que causaban la
inundación del río Nilo.
Iusaaset: diosa madre muy
primitiva a la que se le llama
«Abuela de los dioses» vinculada a
Atum en la creación del mundo. Se
la representa en el Período
Dinástico Arcaico (hacia 3150-2613
a.C.) como una mujer con el ureo y
el disco solar en la cabeza
sosteniendo un cetro y el ankh,
símbolo de la vida, y se la asociaba
con la acacia, el Árbol de la Vida,
considerado el más antiguo de
Egipto. Se la conocía como la
«Dama de la Acacia», epíteto
atribuido posteriormente a Hathor.
Los griegos la conocían como
Saosis.

Iw: diosa de la creación adorada en


Heliópolis, asociada a Hathor y
Atum, que combinaba las
cualidades de Hathor, Nebet y
Hetepet.

J
Jentiamentiu (Jentiamenti): dios
de la fertilidad de Abidos que se
convirtió en un dios funerario. Su
nombre significa «El más
importante de los Occidentales»
(también se le llama «El primero de
los Occidentales») en referencia a
su papel como dios de los muertos
(asociado con el oeste).
Posteriormente Osiris asimiló su
nombre y sus atributos.

Jepri: aspecto de Ra, el dios del


sol, en su forma matutina,
representado por el escarabajo.

Jerti (Kherti): dios del inframundo


con cabeza de carnero que
transportaba a los muertos en su
último viaje al más allá. En el Reino
Antiguo (hacia 2613-2181 a.C.) se
decía que gobernaba el más allá
con Osiris. Jerti reinaba sobre la
entrada y los pasillos que
conducían al Salón de la Verdad,
mientras que Osiris lo hacía sobre
el Salón y el Campo de los Juncos.
Otros dioses recibían a los muertos
cuando llegaban al más allá y luego
se les
conducía al Salón de la Verdad
para ser juzgados por Jerti. En este
papel era benévolo, pero algunas
inscripciones sugieren que era un
enemigo del orden que amenazaba
al rey difunto en su entrada al
inframundo. A la inversa, también
se le representa protegiendo al rey.

Jnum (Khnum): también conocido


como «El Gran Alfarero», Jnum fue
un dios primitivo del Alto Egipto,
probablemente originario de Nubia.
En los primeros mitos, era el dios
que formaba a los seres humanos a
partir de la arcilla del río Nilo y
luego los mantenía en alto para que
la luz de Ra pudiera brillar sobre
ellos y darles vida. A continuación,
se les colocaba en un útero del que
nacían en la tierra. Jnum es
representado como un dios con
cabeza de carnero que simboliza la
virilidad y la
fertilidad. Formaba una tríada con
los dioses Anuket y Satis en
Elefantina, en la frontera egipcia de
Nubia. Está vinculado al dios Jerti,
otro dios con cabeza de carnero,
aunque una entidad completamente
diferente. Es el dios patrón de los
alfareros y de los que trabajan la
cerámica.

Jonsu (Kons, Chonsu, Khensu o


Chons): su nombre significa «El
Viajero» y era el dios de la luna.
Formaba una de las tríadas más
importantes e influyentes de Tebas
junto con su padre Amón y su
madre Mut. Se le representa como
una momia que sostiene el báculo y
el mayal con un ureo y un disco
lunar en la cabeza. Jonsu sustituyó
al anterior dios Montu como hijo de
Mut y también adoptó sus
cualidades protectoras. En la época
del Reino Nuevo (1570-1069 a.C.)
era extremadamente
popular y se le adoraba como el
mayor de los dioses después de
Amón. Se le asociaba con la
curación y se creía que las
imágenes de Jonsu tenían
habilidades milagrosas para curar a
los enfermos al instante.

Júpiter-Amón: versión romana de


Zeus-Amón, rey de los dioses,
adorado en el oasis de Siwa en
Egipto.

K
Kagemni: visir del rey Seneferu
(hacia 2613-2589 a.C.) que escribió
el texto de sabiduría conocido como
Instrucciones de Kagemni, tan
importante que se convirtió en
instrucción obligatoria para los hijos
de la monarquía. Fue deificado
después de su muerte y adorado
como dios de la sabiduría.
Khentekhtai (Jente-Jtai): dios
cocodrilo adorado en la dinastía IV
(hacia 2613-2498 a.C.) en la ciudad
de Atribis. Horus asimiló
posteriormente su nombre y sus
cualidades protectoras.

Kuk y Kauket: dioses de la


oscuridad y la noche, miembros de
la Ogdóada original de Hermópolis.
Kuk y Kauket eran los aspectos
masculinos y femeninos de la
oscuridad, pero no estaban
asociados con el mal. Kuk era el
dios de las horas anteriores al
amanecer y se le conocía como
«Portador de la Luz», ya que
guiaba la barca solar del dios Ra
hacia el cielo desde el inframundo.
Kauket, su equilibrio femenino, se
representaba como una mujer con
cabeza de serpiente también
llamada «Portadora de la
Oscuridad» que presidía las horas
del crepúsculo cuando
el sol se ponía y guiaba la barca
solar hacia el inframundo.

L
Lago de los Lirios (de las Flores):
superficie de agua en el más allá
que cruzaban las almas de los
muertos justificados para llegar al
paraíso en el Campo de los Juncos.
En el Libro de los Muertos, se dice
que las almas justificadas pueden
nadar y disfrutar en las orillas de
este lago.

Lates (pez): perca del Nilo sagrada


para la diosa Neit, adorada como
entidad divina bajo Esna.

M
Maahes (Mahes, Mihos o Misis):
poderoso dios solar protector de los
inocentes representado como un
hombre con cabeza de león que
portaba un largo cuchillo o un león.
Su nombre está vinculado a la
diosa de la armonía y la verdad,
Ma'at, y puede significar
«Verdadero ante Ma'at». Esta
interpretación es probable, ya que
sus otros nombres incluyen «Señor
de la Matanza» y «El Señor
Escarlata», en referencia a su
castigo a los que violaban el orden
sagrado de la vida presidido por la
diosa. Comúnmente se entendía
que era el hijo de Bastet, pero
también se le conoce como hijo de
Sejmet, algo natural ya que ambos
estaban asociados con los
gatos/leones. Posiblemente era un
aspecto del dios Nefertum, también
hijo de Bastet, y formaba una tríada
con Nefertum e Imhotep en Menfis.
Vinculado por los griegos con
las Furias debido a su
naturaleza vengativa.

Ma'at: diosa de la verdad, la justicia


y la armonía, una de las deidades
más importantes del panteón
egipcio. Establecía las estrellas en
el cielo y regulaba las estaciones.
Encarnaba el principio de ma'at
(armonía), fundamental en la
cultura del antiguo Egipto. Ma'at
caminaba con uno a través de la
vida, estaba presente en la forma
de la Pluma de la Verdad en el
juicio del alma después de la
muerte, y continuaba como una
presencia en el paraíso del Campo
de los Juncos. Se la representa
como una mujer que lleva una
corona con una pluma de avestruz.
La palabra significa «Lo que es
Recto» y el concepto de armonía
infundía todos los aspectos de la
vida de un egipcio. Hay un
momento para cada acción y
aspecto de la existencia dentro
del ma'at, pero todos deben ser
reconocidos y actuados en los
momentos apropiados.

Mafdet (Mefdet): diosa primitiva de


la justicia que pronunciaba juicios y
la ejecutaba con rapidez. Su
nombre significa «La que Corre»
por la rapidez con la que impartía
justicia. Es la primera deidad felina
de Egipto, anterior a Bastet y
Sejmet. Protegía de las picaduras
venenosas, especialmente de los
escorpiones, y es anterior a Serket,
que posteriormente asumió esa
función. Todas las cualidades de
Mafdet fueron asimiladas
posteriormente por otras deidades
femeninas, pero Mafdet siguió
siendo una diosa popular desde el
Periodo Dinástico Arcaico (hacia
3150-2613 a.C.) hasta el Reino
Nuevo (1570-1069 a.C.), cuando
aparece como jueza en la otra
vida. Se la representa como una
mujer con cabeza de gato,
guepardo, leopardo o lince que
sostiene la cuerda y la espada del
verdugo.

Mandulis (Marul o Merwel): deidad


solar nubia adorada por los egipcios
en File y Kalabsha, ambas en el
extremo del Alto Egipto, cerca de la
frontera nubia. El primer templo
dedicado a él se construyó en
Kalabsha durante la dinastía XVIII
(hacia 1550-1292 a.C.). Se le
identificaba con Ra y Horus y se le
representaba como un halcón con
un tocado de cuernos (la corona de
hemhem) o como un humano con la
misma corona con serpientes. En
su asociación con Ra aparecía
como niño, simbolizando el sol de la
mañana, y como adulto
representando el día posterior.

Mau: gato divino que, en algunas


historias,
está presente en el amanecer de la
creación como un aspecto de Ra.
Protegía el Árbol de la Vida, que
contenía los secretos de la vida
eterna y el conocimiento divino, de
la malvada serpiente Apofis. La
historia de Mau y el árbol se cuenta
en el Hechizo 17 del Libro Egipcio
de los Muertos, donde queda claro
que el gato es Ra personificado. El
hechizo 17 también afirma que este
es el origen de los gatos en la
tierra.

Mehen: dios serpiente que se


envolvió alrededor de Ra en la
barca solar para protegerlo de los
ataques de Apofis. En los primeros
mitos se le muestra protegiendo a
Ra mientras Set lucha contra la
serpiente.
Meheturet: antigua diosa del cielo y
una de las deidades más antiguas
de Egipto. Es la diosa vaca celestial
que surgió de las
aguas primordiales del caos para
dar a luz al dios del sol Ra al
principio de los tiempos. Su nombre
significa «Gran Inundación» y está
asociada a la fertilidad y la
abundancia. Tras dar a luz al sol, lo
colocaba entre sus cuernos y cada
mañana lo elevaba al cielo. Sus
cualidades fueron asimiladas
posteriormente por Hathor.

Mehit (Mehyt): diosa de la luna del


Periodo Dinástico Arcaico (hacia
3250-2613 a.C.) identificada con el
concepto de la diosa lejana que
parte de Ra y regresa para traer
transformaciones. Suele
representarse como una leona
reclinada con tres palos que
sobresalen por detrás. Consorte de
Anhur.
Mekhit: diosa de la guerra,
probablemente originaria de Nubia,
representada como
una leona rugiente y asociada a la
luna. Simbolizaba el aspecto
vengativo del Ojo de Ra. En un
mito, el Ojo de Ra parte hacia
Nubia, donde se transforma en una
leona. El dios Onuris la caza y la
devuelve a Ra, donde se
transforma (o da a luz) a Menhit,
que se convierte en consorte de
Onuris. Fue adorada en Abidos en
el centro de culto que la honra a
ella y a Onuris. La historia de
Menhit, Onuris y el Ojo de Ra es un
ejemplo del motivo de la Diosa
Distante donde el ojo deja a Ra y
regresa o es devuelto, trayendo la
transformación.

Menhit (Menhyt): deidad solar que


representaba la frente del dios solar
Ra, presentada como una leona
reclinada. Se la adoraba en la
región del Delta y se la asociaba
con Neit y Uadyet como diosa
protectora.
Meret: diosa de la música que
ayudaba a establecer el orden
cósmico por medio de la música.
Era una diosa menor que acabó
siendo totalmente eclipsada por
Hathor en lo que respecta a la
música. Hathor se asoció con el
sistro específicamente y con la
música en general, pero,
anteriormente, Meret era la diosa
que «dirigía» la sinfonía del orden
que acompañaba a la creación.

Meretseger: diosa protectora con


forma de cobra venerada en Tebas.
En concreto, custodiaba la
necrópolis del Valle de los Reyes.

Mesjenet: diosa del parto y una de


las deidades más antiguas de
Egipto, estaba presente en el
nacimiento de la persona, creaba
su ka (aspecto del alma) y lo
insuflaba en su cuerpo. De este
modo, proporcionaba el destino de
la persona a
través de su carácter. También
estaba presente en el juicio del
alma en la otra vida como
consoladora y, por lo tanto,
acompañaba al individuo en su
nacimiento, a lo largo de su vida y
después de su muerte. Se la
representa como un ladrillo de parto
(la piedra sobre la que las mujeres
se ponían en cuclillas para dar a
luz) con la cabeza de una mujer o
una mujer sentada con un ladrillo
de parto en la cabeza. Su función
de proporcionar el destino de una
persona fue asumida con el tiempo
por las Siete Hathores, pero siguió
siendo venerada en los hogares a
lo largo de la historia de Egipto.

Mestjet: diosa con cabeza de león


adorada en Abidos como uno de los
muchos aspectos del Ojo de Ra.
Sin duda aparecía en las historias
de la Diosa Distante, como suelen
hacer las deidades asociadas al
Ojo de Ra, pero no se ha
encontrado ninguna historia hasta
ahora. Sólo se la conoce por una
estela de Abidos que la muestra de
pie con el ankh en una mano y un
bastón en la otra mientras una
mujer y su hija se acercan a rendirle
homenaje.

Min: antiguo dios de la fertilidad del


periodo predinástico (hacia 6000-
3150 a.C.), era el dios de los
desiertos orientales que vigilaba a
los viajeros, y también se le
asociaba con el barro negro y fértil
del Delta egipcio. Aparece como
esposo de Isis y padre de Horus en
las primeras inscripciones, por lo
que se le asocia con Osiris. Se le
representa como un hombre que
sostiene su pene erecto en una
mano y el bastón de mando en la
otra.

Mnevis (Mer-Wer o Nem-Wer):


toro sagrado de Heliópolis,
considerado un
aspecto del dios solar Ra. Era un
toro vivo seleccionado de una
manada por su pelaje
completamente negro. Solo podía
existir un toro Mnevis a la vez y se
elegía otro cuando el anterior
moría. Finalmente fue asimilado por
Apis.

Montu: dios halcón que adquirió


importancia en la dinastía XI de
Tebas (hacia 2060-1991 a.C.). Su
nombre fue tomado por los tres
gobernantes de la dinastía en la
forma de Mentuhotep (Montuhotep)
que significa «Montu está
Complacido». Con el tiempo se
asoció con Ra como el dios solar
compuesto Mont-Ra y se con Horus
como dios de la guerra. Los griegos
lo equipararon con Apolo.
Mut: diosa madre primitiva que
probablemente tuvo un papel menor
durante el período predinástico
(hacia
6000-3150 a.C.), pero que más
tarde se hizo importante como
esposa de Amón y madre de Jonsu,
parte de la tríada tebana. Mut era
una deidad protectora asociada a
Bastet y Sejmet. Vigilaba a las
personas en vida y, en el conjuro
164 del Libro de los Muertos, se la
representa como salvadora de las
almas atrapadas por los demonios
en el más allá. También era la
protectora divina del rey y del
Estado que carbonizaba a los
conspiradores y traidores en su
brasero de fuego.

N
Nebethetpet: diosa adorada en
Heliópolis como la personificación
de la mano de Atum, el principio
activo y femenino del dios.

Nefertum (Nefertem): dios del


perfume y
los aromas dulces. Nefertum nació
del capullo de la flor de loto azul en
los albores de la creación y fue
originalmente un aspecto de Atum.
Su nombre significa «Hermoso
Atum». Más tarde se le consideró
una deidad propia y se le asoció
con las flores de olor dulce, con el
renacimiento y la transformación
por su vínculo con el dios del sol y
las flores. En la medicina egipcia se
le invocaba para obtener aromas
curativos para sanar enfermedades
y se le asociaba con el incienso.

Neftis: diosa funeraria, uno de los


cinco primeros dioses nacidos de
Geb y Nut tras la creación del
mundo, es esposa de Set, hermana
gemela de Isis y madre de Anubis.
Su nombre significa «Señora del
Recinto del Templo» o «Señora de
la Casa», en referencia a una casa
o templo
celestial. Se la representa como
una mujer con una casa en la
cabeza. A Neftis se la considera de
forma generalizada e incorrecta
como una deidad menor, cuando en
realidad fue adorada en todo Egipto
desde los primeros periodos hasta
la última dinastía que gobernó el
país. Se la consideraba la diosa
oscura frente a la luz de Isis, pero
esto no tenía ninguna connotación
negativa, sino de equilibrio. Neftis
ocupa un lugar destacado en el
mito de Osiris cuando se transforma
en la forma de Isis para seducir a
Osiris, cuando revela la ubicación
del cuerpo de Osiris a Set y cuando
ayuda a su hermana a revivir al rey
muerto. Se la conocía como
«Amiga de los Muertos» por su
cuidado de las almas en el más
allá; y las plañideras profesionales
en los funerales, que fomentaban la
expresión abierta del dolor, eran
conocidas como las «Volantines de
Neftis». En el texto Las
lamentaciones de Isis y Neftis, ella
llama al alma de Osiris de entre los
muertos. Este texto se recitaba
regularmente en festivales,
servicios y funerales en todo Egipto.

Nehebkau (Nehebu-Kau): «El que


Une el Ka», dios protector que unía
el ka (aspecto del alma) con el
cuerpo al nacer y el ka con el ba
(aspecto alado del alma) después
de la muerte. Se le representa
como una serpiente y, al igual que
Heka, siempre ha existido.
Nehebkau nadó en las aguas
primordiales en los albores de la
creación antes de que Atum
surgiera del caos para imponer el
orden.
Nehmetawy: diosa protectora cuyo
nombre significa «La que Abraza a
los Necesitados». Se la adoraba en
Hermópolis, donde se la
consideraba la esposa de
Nehebkau. En otras regiones, era la
consorte del dios de la sabiduría y
la escritura, Thot.

Neit: una de las deidades más


antiguas y duraderas del antiguo
Egipto, adorada desde el periodo
predinástico (hacia 6000-3150 a.C.)
hasta la dinastía ptolemaica (323-
30 a.C.), la última en gobernar
Egipto antes de que fuera tomado
por Roma. Fue una diosa de la
guerra, diosa creadora, diosa
madre y diosa funeraria en su
época y patrona de la ciudad de
Sais en el Delta del Nilo. Fue la
diosa más importante del Bajo
Egipto en los inicios de la historia y
siguió ocupando un lugar destacado
en el culto durante
milenios. En las primeras
representaciones se la ve con un
arco y flechas y uno de sus epítetos
era «Señora del Arco». Como diosa
creadora se la identificaba con las
aguas del caos (Nun) antes de la
creación y, en este papel, se la
llama «Abuela de los dioses» o
«Madre de los dioses». Se creía
que había inventado el nacimiento y
estaba estrechamente asociada a
las cosas vivas y crecientes. Como
diosa madre, es la mediadora de
las disputas de los dioses, sobre
todo como diosa que resuelve la
cuestión de si Horus o Set debe
gobernar Egipto cuando el tribunal
de los dioses no puede decidir.
También se destacó como diosa
funeraria que velaba por los
muertos. Su estatua aparece con
las de Isis, Neftis y Serket en la
tumba de Tutankamón. Es la diosa
guardiana de Duamutef, uno de los
Cuatro Hijos de Horus que vigilan
los vasos
canopos de las tumbas, y también
se la representa como justa jueza
de los muertos en el Salón de la
Verdad.

Nejbet: diosa protectora con forma


de buitre que protegía el Alto
Egipto, asociada a Uadyet,
protectora del Bajo Egipto. Las dos
son conocidas como «Las Dos
Damas».

Nejeny: dios protector en forma de


halcón que era el patrón de la
ciudad de Nejen en el periodo
predinástico (hacia 6000-3150
a.C.). Sus atributos fueron
finalmente asumidos por Horus.

Neper: dios del grano, hijo de la


diosa de la cosecha Renenutet. Era
la personificación del maíz y estaba
asociado a Osiris como dios de la
fertilidad. Neper es anterior a Osiris
y puede haber sido uno de los
primeros dioses que prefiguran el
Mito de Osiris. El Texto del Ataúd
II.95 se refiere a él como el dios
«que vive después de haber
muerto» y las inscripciones lo
relacionan con la figura del dios que
muere y revive antes de la
popularidad de Osiris.

Nun (Nuu) y Nunet: personificación


del caos primordial del que surgió el
mundo. Nunet es su aspecto
femenino y consorte. Nu es
considerado comúnmente como el
«Padre de los dioses», mientras
que a Nunet sólo se le menciona en
relación con la Ogdóada, la
agrupación de ocho dioses
primordiales, cuatro varones que
coinciden con cuatro mujeres, que
representan los elementos
originales de la creación. En
algunos mitos posteriores, la diosa
Neit se asocia con Nun.
Nut: diosa del cielo primordial que
personificaba el toldo de los cielos,
esposa de Geb (tierra), madre de
Osiris, Isis, Set, Neftis y Horus el
Viejo. Después de que el túmulo
primordial surgiera de las aguas del
caos en la creación, Atum (Ra)
envió a sus hijos Shu y Tefnut a
crear el mundo. Cuando
regresaron, se sintió tan feliz que
derramó lágrimas de alegría que se
convirtieron en seres humanos.
Estas criaturas no tenían dónde
vivir, así que Shu y Tefnut se
aparearon para dar a luz a Geb
(tierra) y Nut (cielo). Su relación era
tan íntima que perturbó a Atum,
quien empujó a Nut a lo alto de Geb
y la fijó allí. También decretó que no
podía dar a luz en ningún día del
año. Thot, el dios de la sabiduría,
apostó con Iah, dios de la luna, y
ganó cinco días de luz lunar que
transformó en días. Nut pudo
entonces dar a luz a sus cinco hijos
en cinco días consecutivos de
julio que no formaban parte del
origen de Atum. En algunas
versiones de la historia es Jonsu
quien pierde la apuesta con Thot.

O
Ogdóada: ocho dioses que
representan los elementos
primordiales de la creación: Nu y
Nunet (agua); Heh y Hauhet
(infinito), Kuk y Kauket (oscuridad),
Amón y Amunet (ocultación,
oscuridad). El concepto de
equilibrio, tan importante para la
cultura egipcia, se personificaba en
las diversas ogdóadas de los
dioses/espíritus egipcios del lugar.

Onuris (Anhur): dios de la guerra y


la caza. Su nombre significa «El
que Trae de Vuelta al Lejano», lo
cual es una referencia a la historia
sobre la recuperación del Ojo de Ra
de Nubia. En esta historia, el Ojo de
Ra
sale de Egipto y se transforma en
un león. Onuris da caza al león, lo
captura y lo devuelve a Ra, donde
se transforma en la diosa Mekhit,
que se convierte en su consorte.
Esta historia es un ejemplo del
tema de la diosa Distante en el que
el Ojo de Ra parte del dios del sol y
luego es devuelto (o se devuelve a
sí mismo) trayendo la
transformación. Onuris era
considerado un hijo de Ra y estaba
asociado con el dios Shu. Su
imagen (como Anhur) aparecía en
los estandartes del ejército egipcio,
ya que los llevaba a la guerra, los
protegía en la batalla y los traía a
casa sanos y salvos. Era el dios
patrón del ejército egipcio y de los
cazadores.
Osiris: señor y juez de los muertos,
uno de los cinco primeros dioses
nacidos de Nut en los albores de la
creación, y uno de los más
populares y longevos de Egipto. Su
nombre significa «Poderoso» o
«Potente». Osiris era originalmente
un dios de la fertilidad que creció en
popularidad e influencia a través del
Mito de Osiris en el que su hermano
Set le mata y su esposa Isis le
devuelve a la vida. Es padre del
dios del cielo Horus, y desciende al
inframundo como Juez de los
Muertos. En el Libro de los Muertos
se le menciona con frecuencia
como el juez justo en el Salón de la
Verdad que pesa los corazones de
las almas de los muertos contra la
pluma blanca de Ma'at. Es un
ejemplo primitivo de la figura del
dios que muere y resucita en la
mitología, que inspira la versión
posterior de esta figura
en Jesucristo. Los reyes egipcios se
identificaban con Osiris en la
muerte y se le suele representar
como una momia (que simboliza la
muerte) y con la piel verde o negra
(que simboliza la fertilidad de la
región del Nilo
y la vida). Era tan popular que los
habitantes del antiguo Egipto
pagaban para que sus cuerpos
fueran enterrados en Abidos, cerca
de su centro de culto, y los que no
podían permitírselo pagaban para
que se les erigieran monumentos
conmemorativos a ellos o a sus
seres queridos en Abidos, creyendo
que la proximidad a Osiris en la
tierra garantizaba un acceso más
fácil al paraíso tras la muerte. Su
culto se fusionó naturalmente con el
de su esposa, por lo que el culto a
Isis, con su simbolismo de la
salvación, la vida eterna, el dios
que muere y resucita, y el hijo
divino nacido de una madre virgen,
influiría posteriormente en el
desarrollo del cristianismo primitivo.
Osiris-Apis: el toro Apis,
tradicionalmente
asociado al dios Ptah, se vinculó a
Osiris a medida que este último se
hizo más popular. En Saqqara, los
sacerdotes comenzaron a adorar a
un dios híbrido al que llamaron
Osiris-Apis, que era el dios en
forma de toro. Al igual que el
tradicional toro de Apis, un toro vivo
se consideraba una encarnación del
dios mismo. Cuando el toro sagrado
moría, era momificado con el
mismo cuidado que un rey.

P
Pajet: diosa cazadora en forma de
leona, su nombre significa «La que
Rasca» o «Desgarradora». Era
consorte de Horus y estaba
asociada a los aspectos vengativos
de Sejmet y a la justicia de Isis. Se
creía que cazaba por la noche y
aterrorizaba a sus enemigos.
Panebtawy: dios niño,
personificación del rey como hijo
divino de Horus y de Horus como
niño. Se le representaba como un
niño con el dedo en los labios,
prefigurando la imagen posterior de
Harpócrates, la versión griega de
Horus niño. Su nombre significa
«Señor de las Dos Tierras». Era hijo
de Tasenetnofret, una diosa local de
Kom Ombo que era una
manifestación de Hathor.

Pataikos: deidades amuleto


secundarias que representaban el
poder del dios Ptah. Se les
representaba como dioses enanos
y se llevaban como protección.

Peteese y Pihor: dos hermanos


humanos conocidos como «los
Hijos de Kuper» que se ahogaron
en el río Nilo cerca de Dendur.
Fueron deificados por su asociación
con Osiris, derivada de su muerte
en el río, y
fungieron como deidades locales de
protección.
César Augusto construyó un templo
en su honor en Dendur, que ahora
se exhibe en el Museo
Metropolitano de Arte de Nueva
York. Los relieves del templo
muestran a los dioses-hermanos
ofreciendo regalos a Isis.

Pico: conocido como «Cumbre del


Oeste», la personificación del pico
más alto de los acantilados que
ensombrecían el Valle de los Reyes
y adorado por los trabajadores de
Deir-el-Medina como poder
protector.

Ptah: uno de los dioses egipcios


más antiguos que aparece en el
Primer Periodo Dinástico (hacia
3150-2613 a.C.) pero que
probablemente data del Periodo
Predinástico (hacia 6000-3150
a.C.). Ptah era el gran dios de
Menfis, creador del mundo, señor
de la verdad y dios principal
de la ciudad de Menfis y sus
alrededores aproximadamente en el
año 3000 a.C. Ptah era
originalmente la figura que se
encontraba en la Colina Primigenia
de ben-ben en el momento de la
creación del mundo. Probablemente
fue un antiguo dios de la fertilidad y
se le asocia con el árbol de la
moringa, bajo el que, según un
antiguo mito, le gustaba descansar.
Era el dios patrón de los escultores
y artesanos, así como de los
constructores de monumentos, ya
que se creía que había esculpido la
tierra. A veces se le conoce como
Ptah-Nun o Ptah-Nunet en su
aspecto creativo, lo que le vincula
con las sustancias primordiales de
la Ogdóada. Se le representa como
un hombre momificado con un
casco de calavera que sostiene el
cetro de autoridad de Was con los
símbolos del ankh y el dyed en la
parte superior.
Ptah-hotep: autor de uno de los
más famosos Textos de Sabiduría,
que fue deificado tras su muerte y
honrado con su propio culto.

Ptah-Socar-Osiris: dios híbrido de


estos tres, asociado con la
creación, la muerte y el
renacimiento. Adorado en el periodo
del Reino Medio (2040-1782 a.C.).

Q
Qebehsenuf: dios protector, uno de
los Cuatro hijos de Horus que
protegía el vaso canopo de los
intestinos. Presidía el oeste, tenía
forma de halcón y era vigilado por
Serket.
Qebehut (Kebehwet o Kabechet):
originalmente una deidad serpiente
celestial que pasó a ser conocida
como la hija de Anubis y deidad
funeraria. Proporcionaba agua pura
y fresca a las almas de los difuntos
mientras esperaban el juicio en el
Salón de la Verdad. Estaba
asociada a Neftis como amiga de
los muertos.

Qebhet: Qebehut.

Qudshu (Qadesh): diosa siria del


amor, consorte del dios de la guerra
Reshef, asimilada al culto egipcio
durante el Reino Nuevo (1570-1069
a.C.), diosa del placer sexual y del
éxtasis sagrado, asociada a Hathor,
Anat y Astarté. Su nombre significa
«Santa» y siempre se la representa
como una mujer delgada y desnuda
que sostiene los símbolos del
erotismo y la fertilidad: flores de loto
en su mano derecha y serpientes o
tallos de
papiro en la izquierda. Era muy
venerada en todo Egipto. Su culto
recreaba el matrimonio sagrado
entre Qudshu y Reshef, un ritual
asociado desde hace tiempo al
culto de Ishtar/Inanna en
Mesopotamia y al de Astarté en
Fenicia.

R
Ra (Atum o Re): el gran dios del
sol de Heliópolis cuyo culto se
extendió por todo Egipto hasta
convertirse en el más popular en la
dinastía V (2498-2345 a.C.). Las
pirámides de Guiza se asocian a Ra
como señor supremo y dios creador
que gobernaba la tierra de los vivos
y de los muertos. Conduce su barca
solar por los cielos durante el día,
mostrando otro aspecto según
avanza el sol por el cielo, y luego se
sumerge en el inframundo al
atardecer, donde la serpiente
primordial
Apep (Apofis) amenaza la barca y
los otros dioses y las almas de los
muertos justificados deben
defenderla. Ra era uno de los
dioses más importantes y populares
de Egipto. Incluso cuando el dios
Amón adquirió protagonismo, la
posición de Ra no disminuyó y se
fusionó con Amón para convertirse
en Amón-Ra, el dios supremo.

Ra-Horajty (Raharakty o Ra-


Harajty): dios halcón sincretismo de
Ra y Horus que personificaba el sol
en los dos horizontes, la salida y la
puesta del sol. Horajty significa
«Horus del Horizonte». Se le
representa como un hombre con
cabeza de halcón que lleva el disco
solar como corona.
Rattaui (Raet o Raet-Tawy):
aspecto femenino de Ra. Se la
asocia con Hathor y
se la representa muy parecida a
Hathor con el ureo en la cabeza
sosteniendo el disco solar, a veces
con dos plumas sobre el disco.

Renenutet (Renenet o Ernutet):


diosa muy importante representada
como una cobra o una cobra
encabritada con cabeza de mujer.
Su nombre significa «Serpiente que
Alimenta» y era la diosa de la
lactancia y la crianza de los niños.
Con el tiempo, se asoció
estrechamente con Mesjenet, diosa
del parto y del destino, e incluso la
superó para determinar la duración
de la vida de una persona y los
acontecimientos importantes que le
ocurrirían. Aparte de Mesjenet,
también se la asociaba con Neit y a
veces se la consideraba la madre
de Osiris; con Isis como esposa de
Osiris y madre de Horus; o como
esposa o consorte de Atum. En el
más allá aparecía
como la «Señora de la
Justificación», relacionándola con la
diosa Ma'at. Se creía que protegía
la ropa del rey en la otra vida, por lo
que también se la conocía como la
«Señora de las Vestimentas».
Como tal, se personificaba como
una cobra que escupía fuego y
ahuyentaba a los enemigos del rey.
También era una diosa del grano
conocida como «Señora de los
Campos Fértiles» y «Señora de los
Graneros», protegía la cosecha y
era la madre de Nepri, dios del
grano. Como diosa de la fertilidad,
se la relacionaba además con el río
Nilo y las inundaciones, así como
con Hapi, el dios del barro fértil del
Nilo.

Renpet: diosa que personifica el


año. En las inscripciones se la
representa con una rama de palma
con hendiduras que simbolizan el
paso del tiempo, la imagen
jeroglífica del «año». No tenía un
culto formal ni un templo, pero
formaba parte de la concepción
egipcia del tiempo, impregnado,
como todo lo demás, de
personalidad y vitalidad.

Reret: deidad protectora con forma


de hipopótamo cuyo nombre
significa «Cerda». Representaba la
constelación de Draco y era la
protectora de la barcaza solar en su
paso por el inframundo. Como
constelación, a veces se la conoce
como Reret-weret («La Gran
Cerda») y se la denominaba Señora
del Horizonte. Está asociada con la
más conocida diosa hipopótamo
Tueris y, como diosa del cielo y
fuerza protectora, con Hathor y Nut.
Reshef: dios de la guerra sirio
asimilado al culto egipcio durante el
período del Reino Nuevo (1570-
1069 a.C.), consorte de la
diosa del placer sexual y del éxtasis
sagrado Qudshu (Qadesh) y era
adorado con ella en una tríada que
incluía al dios de la fertilidad Min. El
matrimonio sagrado de Qudshu y
Reshef era recreado por sus
seguidores, vinculando el culto al
de Inanna/Ishtar de Mesopotamia,
que seguía el mismo ritual desde
hacía mucho tiempo. Reshef está
además vinculado a Mesopotamia
por su identificación en la
iconografía con el dios de la guerra
mesopotámico Nergal. Como dios
de la pestilencia, también se le
relaciona con Set, dios del caos y
de las tierras áridas. Reshef es
representado uniformemente como
un fuerte guerrero que sostiene un
báculo de guerra alzado y lleva una
falda y una larga barba de estilo
mesopotámico.

Ruty: dioses leones gemelos que


representaban los horizontes
oriental y
occidental. Su nombre significa
«Par de Leones». Originalmente
estaban asociados con Shu y Tefnut
como deidades del cielo y
finalmente se vincularon con Ra y la
barca solar.

S
Sah: dios astral, personificación de
la constelación de Orión,
generalmente emparejado con Sotis
(Sopdet) como representaciones de
las formas astrales de Osiris e Isis.
En los Textos de las Pirámides se le
llama «Padre de los Dioses» y era
un aspecto importante de los ritos
funerarios en los que daba la
bienvenida al rey a la otra vida.
Conocido también como el
«Morador de Orión», el capítulo 186
de los Textos de las Pirámides da la
bienvenida al alma, «En el nombre
del Morador de Orión, con una
estación en el cielo y una estación
en la tierra», lo que puede
entenderse como «con una
estación en el cielo después de una
estación en la tierra». Se le
representa como un hombre que
sostiene el ankh y el cetro parado
en un barco rodeado de estrellas en
un cielo nocturno.

Satet (Satis o Satit): diosa de la


frontera sur de Egipto con Nubia y
asociada a Elefantina en la región
de Asuán. Su nombre aparece por
primera vez en jarras de piedra de
Saqqara que se colocaron dentro
de las cámaras inferiores de la
pirámide escalonada de Zoser
(hacia 2670 a.C.) y se cree que es
una diosa antigua del Periodo
Predinástico de Egipto (hacia 6000-
3150 a.C.). A veces se la considera
la consorte de Jnum, dios del Nilo
en Elefantina, donde los egipcios
creían que se originaba el río, y se
la asocia con el Ojo
de Ra y la diosa Distante en
algunos relatos en los que regresa
desde una gran distancia para traer
la transformación. En este sentido,
se la relaciona con la inundación
del Nilo. También con Sotis
(Sopdet), la personificación de la
estrella Sirio, cuya aparición en el
cielo nocturno anunciaba la
inundación. Se la representa como
una mujer que lleva la corona
blanca del Alto Egipto con cuernos
de antílope.

Sebiumeker: dios guardián que era


una deidad importante en Meroe,
Kush como dios de la procreación y
la fertilidad. Sebiumeker está
asociado con Atum como dios
creador y puede haber sido el dios
supremo del panteón en la región
que es el actual Sudán. Sus
estatuas, junto con las de otro dios
denominado Tabo, se han
encontrado a menudo cerca de las
puertas, lo que ha dado lugar a la
interpretación de que era un dios
guardián. Sin embargo, puede que
no lo fuera: su emplazamiento en
las puertas podría tener algún
significado relacionado con la
transformación, especialmente
cuando se coloca en las puertas de
los templos.

Sed: antigua deidad chacal cuyo


nombre aparece por primera vez en
la Piedra de Palermo de la dinastía
V (2498-2345 a.C.), y que
probablemente era mucho más
antigua. Era el protector de la
realeza y del rey en particular.
Presidía el Festival Sed (también
conocido como Festival Heb-Sed)
que se celebraba cada treinta años
de gobierno de un rey para
rejuvenecerlo. Con el tiempo fue
asimilado por Upuaut o puede ser
que Upuaut (cuyo nombre significa
«Abridor de los Caminos») fuera
simplemente uno de los epítetos de
Sed que se hizo más popular.
Como protector
del rey divino, Sed estaba asociado
a la justicia y, por tanto, vinculado a
la diosa Ma'at.

Sefjet-Abwy (Safej-Aubi): véase


Seshat.

Sejmet: una de las diosas más


importantes del antiguo Egipto.
Sejmet era una deidad leonina
representada como una mujer con
cabeza de león. Su nombre
significa «Poderosa» y suele
interpretarse como «la Poderosa
Hembra», diosa de la destrucción y
la curación, de los vientos del
desierto y de la brisa fresca. Era la
hija de Ra y aparece en una de las
historias más importantes
relacionadas con el tema del Ojo de
Ra/diosa Distante. Cuando Ra se
cansó de los pecados de la
humanidad, envió a Sejmet a
destruirlos. Asoló la tierra hasta que
los otros dioses imploraron a Ra
que la detuviera antes de que los
humanos
fueran destruidos por completo. Ra
hizo teñir de rojo una tinaja de
cerveza para atraer la sed de
sangre de Sekhmet y la dejó en
Dendera, donde ella la bebió y cayó
en un profundo sueño. Cuando
despertó, se convirtió en la
benévola Hathor. Sin embargo,
Sejmet siguió existiendo en su
forma leonina y fue la deidad
patrona de los militares por sus
poderes de destrucción y venganza.
En este sentido, se la conocía como
la «Encargada de los Nubios», pero
también traía los desastres
naturales. Las plagas eran
conocidas como «Mensajeros de
Sejmet» o «Matadores de Sejmet».
De la misma manera que podía
traer los vientos del desierto, podía
desviarlos, y lo mismo con la peste:
al igual que había traído la peste,
podía curarla y era conocida como
«Señora de la Vida», por ello era
frecuentemente invocada en los
hechizos
y conjuros de curación por los
antiguos médicos. Estaba
estrechamente asociada con otras
deidades leoninas como Bastet y
Pajet, y se pensaba que era el
aspecto agresivo y violento de la
diosa Mut.

Sepa: dios protector en forma de


ciempiés con cabeza de asno o
cuernos, conocido como «el
Ciempiés de Horus». Era adorado
como la deidad que protegía de las
mordeduras de serpiente y ya en el
periodo predinástico (hacia 6000-
3150 a.C.) se veneraba alguna
figura de Sepa. Tenía su propio
templo en Heliópolis, donde se le
asociaba con Osiris en una forma
momificada que simbolizaba sus
poderes protectores en el más allá.
Serapis: dios híbrido creado
por Ptolomeo I Sóter de Egipto
(reinando entre 323-283 a.C.),
primer gobernante de la pinastía
ptolemaica (323-30 a.C.), la última
que gobernó Egipto antes de que
fuera tomado bajo el gobierno
romano. Serapis era una mezcla de
Osiris y Apis y su carácter y
atributos eran una mezcla de estas
dos deidades egipcias con los
dioses griegos Zeus,
Helios, Dioniso, Hades y Asclepio.
Era la deidad suprema adorada en
el famoso Serapeum, cerca de la
Biblioteca de Alejandría. Ptolomeo I
quería crear el tipo de sociedad
multicultural que había intentado su
difunto comandante y modelo
Alejandro Magno, y Serapis era un
componente importante para ello:
una mezcla completa de ideales
egipcios y griegos que se ajustaba
al tipo de sociedad que Ptolomeo I
fomentaba.
Seret: diosa leonina protectora
probablemente de orígenes libios.
Solo se la menciona en una
inscripción de la
dinastía V (2498-2345 a.C.) como
diosa de una región de Egipto
habitada principalmente por libios:
el tercer nome (provincia) del Bajo
Egipto. Al igual que las demás
divinidades leoninas, es una feroz
protectora de sus seguidores y se
encarga de vengar los agravios.

Serket (Selket, Serqet o Serkis):


divinidad protectora e importante
diosa funeraria que probablemente
se originó en el Periodo
Predinástico (hacia 6000-3150 a.C.)
y se mencionó por primera vez
durante la dinastía I de Egipto
(hacia 3150-2890 a.C.). Se la
conoce por su estatua de oro
encontrada en la tumba de
Tutankamón. Serket era una diosa
escorpión representada como una
mujer con un escorpión en la
cabeza y los brazos extendidos en
actitud protectora. Es posible que
fuera una diosa madre
primitiva que evolucionó hasta
convertirse en una deidad que
protegía a las personas
(especialmente a los niños) del
veneno de los escorpiones y,
posteriormente, en una que
protegía de todo tipo de veneno.
Una historia conocida como Isis y
los Siete Escorpiones cuenta que
una vez Isis fue insultada por una
mujer rica y Serket, que había
enviado a sus siete escorpiones
como guardaespaldas de Isis,
ordenó a uno de ellos que picara al
hijo de la mujer. El niño iba a morir
por el veneno, pero Isis lo salvó y
perdonó a la mujer. Después,
Serket siguió el ejemplo de perdón
de Isis y protegió a otros niños de
los escorpiones. Sus sacerdotes
eran en su mayoría médicos que
invocaban su nombre para curar.
En el más allá, ayudaba a guiar las
almas de los muertos al paraíso y
protegía cierto tramo peligroso de
los viajes. Junto con Isis, Neit y
Neftis, vigila a
los Cuatro hijos de Horus mientras
custodian las vísceras de los
muertos en las tumbas.

Seshat (Sefjet-Abwy o Safej-


Aubi): diosa de la escritura, los
libros, las anotaciones y las
medidas. Su nombre significa «la
Escriba» y era consorte de Thot,
dios de la sabiduría y la escritura
(aunque a veces se la representa
como su hija), patrona de las
bibliotecas, públicas y privadas, y
se la conocía como «La que Está al
frente de la Casa de los Libros».
También era la diosa protectora de
los escribas. Como diosa de las
medidas, se aseguraba de que el
rey midiera correctamente al
ordenar la construcción de templos
y monumentos y le ayudaba en las
mediciones para los rituales. La
primera vez que se la menciona es
en la dinastía II (hacia 2890-2670
a.C.), cuando ayudaba al rey
Jasejemuy en este cometido. Su
relación con las mediciones acabó
convirtiéndola en la patrona de
constructores, arquitectos y de
quienes se ocupaban de contar el
ganado, otros animales y los
prisioneros capturados en la guerra.
Aunque nunca tuvo un templo
propio, como observa R.H.
Wilkinson, «en virtud de su papel en
la ceremonia de fundación, formaba
parte de la construcción de todos
los templos» (167). Se la
representa como una mujer con una
piel de leopardo sobre una túnica
con una cinta en la cabeza que
sostiene un bastón con una estrella
en la parte superior. En la mano
derecha lleva un instrumento de
escritura y en la izquierda el tallo de
la palma de la mano, que
representa el paso de los años.

Set (Seth): dios de la guerra, el


caos, las tormentas y la peste. Su
nombre se
traduce como «Instigador de la
Confusión» y «Destructor». Se le
representa como una bestia roja
con pezuñas hendidas y una cola
bifurcada. Constituye el prototipo de
la posterior iconografía del diablo
cristiano. Originalmente, Set era un
dios-héroe que expulsaba a la
serpiente Apep (Apofis) de la barca
solar y la mataba cada noche. Era
un dios del desierto que traía los
vientos malignos de las tierras
secas al exuberante valle del Nilo y
estaba asociado a tierras y pueblos
extranjeros. Sus consortes eran
Anat y Astarté, diosas asociadas a
la guerra y procedentes de países
extranjeros, así como Tueris, la
benigna diosa protectora del parto y
la fertilidad. A menudo se califica a
Set de «malvado», y efectivamente
manifestaba muchas cualidades
malignas, pero los antiguos
egipcios no lo consideraban una
encarnación del mal o de la
oscuridad.
Más bien era visto como un
equilibrio necesario para dioses
como Osiris y Horus, que
representaban todo lo noble y
bueno, la fertilidad, la vitalidad y la
eternidad. Set es más conocido
como el primer asesino del mundo
en el Mito de Osiris, donde mata a
su hermano para usurpar el trono.
Isis devuelve a Osiris a la vida,
pero, al estar incompleto, desciende
al inframundo como Señor de los
Muertos. Isis da a luz al hijo de
Osiris, Horus, que crece para
disputarle el trono. Sus batallas,
que duraron ochenta años, se
describen en el texto Las Disputas
de Horus y Set y se resolvieron
según una versión por Isis mientras
que, en otra, por Neit con Horus
declarado rey legítimo y Set
desterrado a las tierras del desierto.

Shai: la personificación del destino,


presidía el destino personal y por
ello se
asociaba a diosas como Mesjenet y
Renenutet. Al igual que las Parcas
de los antiguos griegos, nadie podía
resistirse o alterar las decisiones de
Shai. El erudito Wilkinson cita un
texto conocido como Instrucciones
de Amenemope, que afirma: «Nadie
puede ignorar a Shai» (128). Esta
afirmación personifica la principal
característica de Shai: la
inevitabilidad. Se le representa
como presente en el pesaje del
corazón del alma en el más allá o
como un hombre en postura de
paciencia. Durante la dinastía
ptolemaica (323-30 a.C.), cuando
los dioses egipcios se helenizaron,
se le conocía como Agathadaimon,
la deidad serpiente que podía
adivinar el futuro.
Shed: dios protector que evitaba los
daños personales causados por
animales salvajes o enemigos
mortales. Invocado
por cazadores y soldados, se le
conocía como «El que Rescata» y
«el encantador», señor de los
animales salvajes y de las armas, y
controlaba a ambos para proteger a
la persona que invocaba su
nombre. También se le buscaba
para protegerse de los hechizos
mágicos de los enemigos y,
posiblemente, de los demonios o
fantasmas. Se le representa como
un hombre joven con la cabeza
afeitada, excepto por la coleta que
denota juventud, y lleva una aljaba
de flechas. A menudo sujeta
serpientes en sus manos como si
las aplastara. Con el tiempo, sus
atributos fueron asimilados por
Horus, aunque seguía siendo
venerado por la gente en sus
hogares y mediante amuletos.
Shentayet: una desconocida diosa
protectora cuyo nombre significa
«Viuda»
y que estaba asociada con el
aspecto de Isis que perdió a su
marido y luego lo devolvió a la vida,
llamado Isis-Shentayet. Es muy
probable que se la invocara como
protectora de las viudas, pero las
referencias a ella son escasas e Isis
cumplía ese papel como tantos
otros.

Shepet: diosa protectora que era


un aspecto de las deidades
hipopótamas Reret o Tueris,
adoradas en Dendera. En la
iconografía aparece como
cualquiera de estas dos, pero con
cabeza de cocodrilo.

Shesmetet: diosa leonina


protectora conocida como «Señora
de Punt» y muy probablemente una
diosa importante llevada a Egipto a
través del comercio con Punt.
Generalmente se la considera un
aspecto de Bastet o Sejmet, pero
es muy posible que fuera una
deidad mucho más
antigua cuyos atributos fueron
asimilados por las diosas leoninas
posteriores. Su nombre se
menciona ya en la dinastía I (hacia
3150-2890 a.C.) y se vincula a la
faja de Shesmetet, un cinturón de
cuentas que llevaban los reyes de
la época. Se la representa como
una mujer con cabeza de león.

Shesmu: dios del vino y, más tarde,


del perfume y la abundancia,
personificaba los aspectos positivos
y negativos de la embriaguez.
Shesmu es representado en el
Texto de las Pirámides 403
matando y cocinando a los dioses
para el placer del rey y, en el Reino
Medio (2040-1782 a.C.) se le veía
atormentando las almas de los
muertos mientras «colocaba el lazo
a los condenados y los acorralaba
para matarlos, exprimiendo sus
cabezas como si fueran uvas en
una sangrienta imagen
de destrucción» (Wilkinson, 129).
Su imagen fue suavizada por otros
que mostraban su lado benigno y
pacífico como señor del lagar y esto
se atenuó aún más cuando se le
asoció con los aceites y los
perfumes.

Shu: dios primordial del aire cuyo


nombre significa «Vacío». Nació al
principio de la creación de Atum
(Ra) y fue enviado a crear el mundo
con su hermana Tefnut (diosa de la
humedad). Los dos estuvieron
ausentes tanto tiempo que Atum
llegó a echarlos de menos y envió
su ojo (el Ojo de Ra) en su
búsqueda. Cuando el Ojo regresó
con ellos, Atum estaba tan feliz que
lloró y sus lágrimas crearon seres
humanos. Entonces, ella y Tefnut se
aparearon y dieron a luz a Geb
(tierra) y Nut (cielo), a quienes Atum
separó en lo alto, proporcionando
un lugar para que
vivieran los humanos. La niebla se
le atribuyó como «Lagos de Shu» y
las nubes como «Huesos de Shu» y
también se le asoció con la luz y el
brillo. En este sentido se le llegó a
relacionar con Thot y Jonsu, ambos
asociados a la luna, por la luz de
ésta.

Sia: personificación de la
percepción y la reflexión que
representaba el corazón (sede de la
emoción, el pensamiento y el
carácter). Sia formaba una díada
con Hu (que representaba la
lengua), personificación de la
autoridad de la palabra hablada, y
una tríada con Hu y Heka, dios de
la magia y la medicina, y también la
fuerza primordial del universo que
daba poder a la vida y sostenía el
ma'at. Sia representaba el intelecto,
mientras que Hu simbolizaba la
palabra de Ptah (o Atum) que
llevaba el pensamiento
a la realidad y Heka era la fuerza
subyacente que les daba poder. Sia
se representa como un hombre de
pie a la derecha de Ptah (más
tarde, Atum/Ra) y sostiene su
pergamino de papiro. En el Valle de
los Reyes se le ve en las pinturas
como miembro de la tripulación a
bordo de la barca solar de Ra.

Sobek: importante deidad


protectora con forma de cocodrilo o
de hombre con cabeza de
cocodrilo, Sobek era un dios del
agua, también asociado a la
medicina y, en particular, a la
cirugía. Su nombre significa
«Cocodrilo» y era el señor de los
pantanos y las zonas húmedas de
Egipto. En los Textos de las
Pirámides se le considera hijo de
Neit y se le rinde culto desde el
Reino Antiguo (hacia 2613-2181
a.C.). Como dios de los humedales,
se le asociaba con la fertilidad y la
procreación,
pero, como dios del cocodrilo,
también con la muerte inesperada.
Se decía que separaba a las
mujeres de sus maridos por
capricho. Sobek vivía en una
montaña mítica situada en el
horizonte desde la que gobernaba,
por lo que estaba vinculado a la
autoridad del rey, ya que él mismo
era el señor de un dominio. Este
vínculo con el horizonte lo asociaba
con Ra y dio lugar a la forma de Ra
conocida como Sobek-Ra. Sobek
es uno de los dioses más conocidos
del antiguo Egipto y fue
extremadamente popular en su
época. Sus sacerdotes mantenían
cocodrilos vivos en los templos a
los que alimentaban
abundantemente con los mejores
cortes de carne y trataban mejor
que a muchos seres humanos de la
época. Cuando estos cocodrilos
morían se les momificaba y
enterraba con el cuidado que se le
daba a una persona. También se le
asociaba con
el Nilo, del que se decía que salía el
sudor de Sobek.

Socar (Sequer): dios halcón


protector de Menfis que
originalmente era una deidad
agrícola y una de las más antiguas
de Egipto. Su fiesta fue una de las
primeras que se observaron y,
fusionada con la Fiesta Koiak de
Osiris, siguió celebrándose a lo
largo de la historia de Egipto. Pasó
de ser un dios de la agricultura y el
crecimiento a ser el dios de los
artesanos y guardián de la
necrópolis de Menfis después de
que Osiris se hiciera más popular.
Socar se representa a menudo
como un montículo funerario
rodeado de cabezas de halcón,
como un halcón o como un hombre
con cabeza de halcón. Se le asocia
con el más allá como guardián de la
entrada al inframundo y el dios que
lleva el alma del rey difunto en su
barcaza al paraíso. Con el tiempo,
se asoció con Ptah y luego con
Osiris para finalmente combinarse
en el Reino Medio (2040-1782 a.C.)
en Ptah-Socar-Osiris, que era una
deidad funeraria híbrida que
presidía el más allá.

Sopdu (Sepdu o Sopedu): dios


protector de la frontera oriental de
Egipto que vigilaba los puestos de
avanzada y los soldados de la
frontera. Se le representa como un
halcón con un mayal sobre el ala
derecha o como un hombre con
barba y una corona con dos
plumas. Sopdu estaba asociado a
Horus y al rey divinizado en su
forma astral. Wilkinson afirma: «Se
dice que el rey difunto, en su papel
de Osiris-Orión, fecunda a Isis
como la estrella Sotis y produce a
Horus-Sopdu» (211). En el reino
terrenal, aseguraba que los
recursos adecuados llegaran a las
guarniciones de
la frontera oriental y ayudaba al rey
a controlar las poblaciones nativas
de esas regiones.

Sotis: personificación de la estrella


Sirio («Estrella Perro») cuya
aparición anunciaba la inundación
anual del Nilo. En el Periodo
Predinástico (hacia 6000-3150 a.C.)
era adorada como una diosa-vaca
asociada a Sirio. Era la consorte de
Sah, que personificaba la
constelación de Orión, y ambos
estaban asociados a Osiris e Isis.
En este papel, era la madre de
Sopdu, por lo que se la consideraba
una influencia protectora. También
se la asociaba con Satis,
relacionada con las inundaciones
del Nilo como consorte de Jnum.
Las primeras representaciones de
Sotis la muestran como una vaca
con una planta entre los cuernos,
mientras que las imágenes
posteriores la muestran como
una mujer con la Corona Blanca del
Alto Egipto con cuernos en la
cabeza o plumas con una estrella
de cinco puntas sobre ella. Se fue
identificando cada vez más con Isis
y finalmente fue asimilada por esa
diosa por completo. Isis se refiere a
sí misma como Sotis en una copia
del texto de Las Lamentaciones de
Isis y Neftis de la dinastía
ptolemaica (323-30 a.C.), lo que
demuestra que la asimilación era
casi completa en esa época.

Sutej: nombre semítico del dios Set


(Seth) que el pueblo conocido como
los hicsos introdujo durante el
Segundo Periodo Intermedio (hacia
1782-1570 a.C.). Los hicsos
identificaban a Set con el aspecto
guerrero de su dios Baal. A Set se
le denominó Sutej hasta el reinado
de Ramsés II (1279-1213 a.C.) y se
le invocó como vanguardia en la
guerra.
T
Ta-Bitjet: diosa protectora contra
mordeduras y picaduras
venenosas. Se la invoca con
frecuencia en los hechizos de
curación y se la asocia con la diosa
Serket. Con el tiempo fue asimilada
por Isis.

Tasenetnofret: diosa protectora de


Kom Ombo cuyo nombre significa
«La Hermana Buena» o «La
Hermana Hermosa». Era una
manifestación local de la diosa
Hathor, consorte de Horus, y madre
de Panebtawy.

Tatenen: dios de la tierra que


personificaba la Colina Primigenia
en la creación y simbolizaba la
tierra de Egipto. Es muy probable
que sea el mismo dios denominado
Khenty-Tjenenet en el periodo del
Reino Antiguo (hacia 2613-2181
a.C.).
Adorado en Menfis durante el Reino
Medio (2040-1782 a.C.), siguió
siendo venerado principalmente en
esa región durante el resto de la
historia de Egipto. Su asociación
con el túmulo primordial lo
relacionaba con Ptah y, a través de
Ptah, con Atum y Ra, los otros
nombres del dios creador/dios del
sol. Tatenen era un dios bisexual, al
que un texto se refiere como
«Madre de Todos los dioses».

Tayet (Tait): diosa del telar que


proporcionaba la ropa al rey. Se la
adoraba desde el Reino Antiguo
(hacia 2613-2181 a.C.), donde se la
representaba guardando la cabeza
del rey, protegiéndolo después de la
muerte, recogiendo sus huesos y
asegurándole la acogida de los
demás dioses en la otra vida. Más
tarde se la asoció con el
embalsamamiento y se decía que
tejía las telas para las tiendas de
embalsamamiento y, más tarde, las
vendas utilizadas para envolver la
momia, que se conocían como
«envolturas de las manos de
Tayet», lo que la asociaba con
Neftis.

Tefnut: diosa de la humedad,


hermana de Shu, hija de Atum (Ra)
en la creación del mundo. Shu y
Tefnut fueron los dos primeros
dioses que Atum creó, ya sea
apareándose con su sombra o
escupiendo. R. H. Wilkinson señala
que su nombre representa el sonido
de escupir y que a menudo se la
representaba «con un par de labios
escupiendo, en los textos tardíos»
(183). Es la diosa de la atmósfera
del mundo inferior, la tierra, así
como Shu es el dios de la
atmósfera superior sobre la tierra.
Tefnut es la madre de Geb (tierra) y
Nut (cielo), que nacieron para que
los seres humanos pudieran tener
un lugar
donde vivir. Se la suele representar
como una mujer sentada con
cabeza de león o como una
serpiente con cabeza de león.

Tenenet (Tenenit o Tjenenet):


diosa de la cerveza, la producción
de cerveza y los partos. Su nombre
proviene de «tenemu», que significa
«cerveza». Era la consorte del dios
Montu y estaba asociada a
Mesjenet como diosa de los
nacimientos reales. Es la diosa
protectora de los cerveceros.

Tétradas: representaciones de
plenitud que corresponden a veces
a los cuatro puntos cardinales de la
brújula y que están mejor
representados por los Cuatro hijos
de Horus. El equilibrio era un
concepto importante para los
antiguos egipcios y los números
dos, cuatro y ocho figuran de forma
significativa en las
representaciones de las deidades
(al igual que el tres, el seis y el
nueve). Cada dios masculino tiene
una contraparte o un aspecto
femeninos. Las cuatro diosas Isis,
Neit, Neftis y Serket vigilan a los
Cuatro Hijos de Horus, y la
Ogdóada era la agrupación de los
ocho dioses de las sustancias
creativas.

Thot: dios de la escritura y de la


sabiduría, de la verdad y de la
integridad, una de las deidades más
importantes del panteón egipcio,
adorado desde el Periodo
Predinástico (hacia 6000-3150 a.C.)
hasta la dinastía ptolemaica (323-
30 a.C.), la última en gobernar
Egipto. Probablemente fue
originalmente un dios lunar, hijo de
Atum (Ra), pero los textos
posteriores lo representan como
hijo de Horus. En algunos textos se
le representa como un babuino,
pero sobre todo como un hombre
con cabeza de ibis que sostiene un
instrumento de escritura. Se le
atribuye la invención de la escritura
y era el guardián de los registros de
los dioses. Se le conocía como
«Señor del Tiempo» y «Contador de
los Años» porque marcaba el paso
del tiempo y, a través de la
poderosa magia de su conocimiento
divino de las palabras, daba al rey
un largo reinado para que pudiera
mantener el orden en la tierra. Era
el dios patrón de las bibliotecas y
de los escribas. En todas las
historias que se cuentan de él, Thot
es el amigo divino y el benefactor
de la humanidad que dio a la gente
entendimiento a través del don de
la palabra escrita. En una historia
aparece apostando por los cinco
días necesarios para que Nut diera
a luz a los cinco primeros dioses y
en otras mediando entre los dioses
y entregando mensajes. En la
otra vida está junto a Osiris y lleva
los registros en el Salón de la
Verdad en el ritual del Pesaje del
Corazón. Su consorte era Seshat,
su hija o su esposa, que era su
contraparte femenina y también la
deidad patrona de las bibliotecas y
los libros.

Tjenenyet: diosa protectora de la


dinastía XII (1991-1802 a.C.),
probablemente adorada con
anterioridad. Era consorte del dios
Montu y se la veneraba
principalmente en Hermontis
(Armant), cerca de Tebas.

Toro Celestial: deidad que presidía


los cielos y el más allá como
protector, también conocido como
«Toro del Oeste» por su asociación
con el más allá. Comúnmente se
entiende que es el esposo de las
siete vacas que se ven con él.
Tríadas: importantes agrupaciones
de tres deidades, normalmente un
dios-padre, una diosa-madre y un
dios-niño; las dos más conocidas
son la tríada tebana de Amón, Mut y
Jonsu, y la tríada de Abidos de
Osiris, Isis y Horus. Sin embargo,
hay ejemplos de otras tríadas que
no seguían este patrón, como la
tríada Amón-Ra-Ptah, en la que los
tres dioses representaban el mismo
poder celestial (el sol). Las tríadas
también se ven en las
representaciones del más allá
donde se agrupan dioses con
cabeza de carnero, león y chacal.

Tueris (Tauret): diosa protectora


con forma de hipopótamo, la más
famosa deidad hipopótamo del
antiguo Egipto, asociada tanto a Isis
como a Hathor. Tueris es una diosa
del parto y la fertilidad que fue muy
popular a lo largo de la
historia de Egipto. Se la invocaba
regularmente para que protegiera a
los niños y los ayudara durante el
embarazo y el parto. Los antiguos
egipcios observaron que la hembra
del hipopótamo era
extremadamente protectora de sus
hijos, lo que dio lugar a la forma de
esta diosa. El hipopótamo macho
era muy agresivo y se le
consideraba uno de los animales
más peligrosos de Egipto, por lo
que se le asoció con el dios Set, lo
que dio lugar a la aparición de
imágenes de Tueris como consorte
de Set, a pesar de que ambas
deidades no tenían nada en común.
Tueris está estrechamente asociada
a Hathor y se la llama «Seguidora
de Horus», lo que la distancia de
Set. Además, se la identifica como
la consorte de Bes, el dios enano
de los partos, la sexualidad, el
humor y la guerra. Al igual que Bes,
Tueris aparecía en objetos
domésticos como muebles,
estuches de cosméticos, ollas,
cucharas y en imágenes de
fertilidad en el hogar.

Tutu: dios protector conocido como


«El que Mantiene a los Enemigos a
Distancia», adorado durante la
última parte de la historia de Egipto.
Protegía frente a los demonios y la
magia negra y se le representaba
como un león con cabeza de
hombre, grandes alas y una
serpiente como cola.

U
Uadyet: gran diosa protectora y
patrona del Bajo Egipto, una de las
deidades más antiguas del panteón
egipcio, representada como la
cobra que cría y que se convirtió en
la insignia del rey (ureo). También
se la llamaba Uajyt en su forma
agresiva y era el contrapeso de la
más
maternal Nejbet, su hermana.
Uadyet fue adorada como una
diosa importante en el Período
Predinástico (hacia 6000-3150 a.C.)
y en el Período Dinástico Temprano
(hacia 3150-2613 a.C.) era la
deidad suprema del Bajo Egipto
representada frecuentemente con
Nejbet, que simbolizaba el Alto
Egipto. Era la hija de Ra y una de
las diosas que aparecen en las
historias sobre el Ojo de Ra. En los
albores de la creación fue enviada
por Ra como su ojo para encontrar
a Shu y a Tefnut cuando se habían
ido a crear el mundo. Plantó las
primeras plantas de papiro, puso
los campos de papiro en los
pantanos del delta del Nilo y ayudó
a Isis a criar a Horus cuando se
escondían de Set. Entre sus títulos
se encuentra Ueret-Hekau, que
significa «Grande de la Magia» y se
la invocaba regularmente para
protegerse de los demonios, la
mala suerte o los
fantasmas.

Uajyt (Wadjet o Uto): asociada a


Nejbet, diosa protectora del Bajo
Egipto. Se la representa como una
serpiente con cabeza de mujer. Es
un aspecto de Wadjet, hermana de
Nejbet, en imágenes posteriores del
Bajo Egipto.

Uat-Ur: personificación del Mar


Mediterráneo. Véase Wadj-Wer.

Uepset: iosa protectora cuyo


nombre significa «La que Quema» y
que destruye a los enemigos de
Osiris. Se la suele representar
como una serpiente, pero más tarde
como una mujer que lleva el ureo
con cuernos y el disco solar sobre
la cabeza. Aparece en las historias
relacionadas con el Ojo de Ra y es
una de las personificaciones del
motivo de la
diosa Distante, en el que el Ojo de
Ra parte del dios y es devuelto, o
regresa él mismo, trayendo la
transformación.

Unut (Wenet o Wenut): diosa


protectora adorada en Hermópolis y
conocida como «La Veloz». Se la
representaba como una mujer con
cabeza de conejo o una serpiente
con cabeza de conejo y a menudo
se la llama «la Diosa del Conejo».
Estaba asociada con el dios
Wenenu, representado como un
hombre con cabeza de conejo, que
era un aspecto de Osiris o a veces
de Ra. Se la conoce principalmente
por los amuletos con su imagen.

Upuaut (Wepiu o Wepuaut): uno


de los dioses más antiguos de
Egipto y la representación más
antigua de un dios chacal, anterior
a Anubis, con el que se le confunde
a menudo. Su nombre significa
«Abridor de los Caminos» y se ha
interpretado como la apertura del
camino para el rey en la batalla, la
apertura del camino a la otra vida y
la apertura del camino en el
nacimiento. Se le representa en la
Paleta de Narmer (hacia 3150 a.C.)
y se le asocia con Uadyet. Con el
tiempo se asoció estrechamente
con Horus y, como Upuaut-Ra, con
el dios del sol Ra. Se le representa
como un chacal, que a veces lleva
un pañuelo con un halcón delante.

Urethekau (Weret-Hekau):
importante diosa protectora o, más
a menudo, un epíteto aplicado a
otras deidades femeninas como
Isis. El nombre significa «Grande de
la Magia» y se asocia con el ureo y
la corona del Bajo Egipto. Uadyet
es conocida como Weret-Hekau, al
igual que Isis, pero el nombre
parece haber designado también a
una diosa de la
protección representada como una
serpiente encabritada, aunque
podría tratarse de Uadyet en su
forma agresiva.

Usert (Wosret): diosa protectora de


la ciudad de Tebas cuyo nombre
significa «la poderosa mujer». Era
la personificación de la ciudad,
también conocida como «Waset».
Originalmente era un aspecto de
Hathor, pero surgió con su propio
carácter e iconografía en la época
del Reino Medio (hacia 2040-1782
a.C.). Se la representa como una
mujer que sostiene el cetro y el
ankh de Was y un bastón adornado
con cintas, pero también aparece
con un arco y flechas y un hacha
que representan el poderío militar
de Tebas.
W
Wadj-Wer (Uat-Ur): personificación
del Mar
Mediterráneo cuyo nombre significa
«El Gran Verde». Estudios
recientes han cambiado la visión
tradicional de este dios y ahora se
cree que personifica los lagos,
pantanos y lagunas de la región del
Delta cercana al Mediterráneo.
Wilkinson señala inscripciones que
hacen referencia a «cruzar el gran
verde» a pie, lo que indicaría una
travesía por tierra a través de la
región del Delta en lugar de por el
mar. Se le rindió culto ya en el
Reino Antiguo (hacia 2613-2181
a.C.) y se le hace referencia a él
durante el resto de la historia de
Egipto, especialmente a través de
amuletos protectores e
inscripciones en tumbas.

Weneg: dios protector mencionado


por primera vez en el Reino Antiguo
(hacia 2613-2181 a.C.) que
sostenía el cielo y mantenía el
orden entre los cielos y la
tierra. Está estrechamente asociado
con el concepto ma'at y la diosa
Ma'at, que personificaba la armonía
al servir de justo mediador entre los
dioses en sus disputas.

Wenenu: dios protector, aspecto de


Osiris o a veces de Ra, consorte de
Unut. Se le representa como un
hombre con cabeza de conejo.

Y
Yah: véase Iah.

Yam: dios fenicio del mar que luchó


contra el Señor Baal por el control
del mundo. Entró en el panteón
egipcio a través del comercio y se
abrió paso en la mitología egipcia a
través de las historias de sus
batallas con Set. Era la
personificación del mar
embravecido y muy temido. Nunca
se
levantaron templos en su honor,
pero se le menciona en algunos
manuscritos que indican que era
una amenaza para los marineros,
que podían llevar amuletos con su
imagen para protegerse.

Z
Zenenet: otro nombre de Isis en la
ciudad de Hermontis (actual
Armant), cerca de Tebas.
¿Quién era el dios más
poderoso del antiguo
Egipto?
Amón (también conocido como
Amón-Ra) era el dios más poderoso
del antiguo Egipto.

¿Quién era la diosa más


popular del antiguo
Egipto?

Isis era la diosa más popular del


antiguo Egipto, aunque las diosas
Hathor, Bastet y Neit también eran
muy populares.

¿Qué era lo que más


temían los antiguos
egipcios?

Los antiguos egipcios temían la no-


existencia más que cualquier otra
cosa. Su vida después de la muerte
era un espejo de sus vidas en la
tierra, lo que les aseguraba una
existencia continuada si
los dioses los juzgaban dignos de
ella.

¿Cuántos dioses y diosas


tenían los antiguos
egipcios?

Hay más de 2000 deidades en el


antiguo panteón egipcio. Algunas
de ellas fueron asimiladas
posteriormente por otras.

¿Cuánto perduró la religión


de los antiguos egipcios?

La religión del antiguo Egipto


perduró desde el año 6000 a.C.
hasta el surgimiento del
cristianismo en la región en el siglo
IV d.C.

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