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CAPITULO I

RELACION SUELO - AGUA – PLANTA

1.1 EL SUELO

El suelo es un sistema que almacena agua y nutrientes para los cultivos y sirve de
anclaje y soporte para las plantas. La cantidad de agua que puede almacenar un
suelo, depende de sus características físico-químicas.

La importancia de la capacidad de almacenamiento de agua del suelo se debe a que


determina la frecuencia de riegos, factor fundamental para el desarrollo de los
cultivos.

El agua aplicada al suelo es tomada por las plantas, mediante sus raíces. Por otro
lado, disuelve las sales, minerales y fertilizantes que se encuentran en el suelo y
permite que las plantas los puedan absorber.

Para realizar un correcto manejo del agua de riego, debe conocerse muy bien el
suelo con el que se trabaja, ya que varía sus propiedades, dentro de una misma
parcela.

El suelo es una mezcla de partículas de diferentes tamaños. La fase sólida suele


ocupar aproximadamente de un medio a un tercio del volumen total del suelo. La
fase líquida del suelo está constituida por el agua y las soluciones del suelo. La fase
gaseosa es muy importante para la respiración de las raíces y de los organismos del
suelo.

Hay una relación recíproca entre el volumen ocupado por el aire y el agua. En los
poros del suelo, las fases líquida y gaseosa están en mutua competencia, variando
sus contenidos a lo largo del tiempo. Lo ideal es tener un suelo que, una vez
drenado, tenga aproximadamente la mitad de su volumen de poros llenos de agua.
Esquemas que representan la composición del suelo

Propiedades físicas del suelo

a) Profundidad efectiva

La profundidad es uno de los factores principales en la determinación de la cantidad


de agua que puede retener un suelo. Un suelo profundo tiene mayor capacidad para
retener agua, a la vez da un mayor espacio para la exploración de las raíces, las que
dispondrán de niveles más adecuados de humedad, aire, temperatura y nutrientes.
Esta característica es muy importante para definir el tipo de cultivo que puede
desarrollarse en un determinado suelo.

En el siguiente cuadro se indican las profundidades efectivas que pueden alcanzar


las raíces en diversos cultivos durante su fase de maduración o de vegetal adulto.

Valores de profundidad efectiva para diferentes cultivos


Cultivo Profundidad Cultivo Profundidad
efectiva (cm) efectiva (cm)
Cítricos 120 - 150 Otras hortalizas 30 - 60
Olivo 100 - 150 Frijol 50 - 90
Vid 75 - 180 Otras leguminosas 50 - 125
Otros frutales 100 - 200 Maíz 75 - 160
Fresa 20 - 30 Cereales 60 - 150
Cebolla, papa 30 – 75 Alfalfa 90 - 180
Pimiento, tomate 40 - 100 Otros pastos 60 - 100
Profundidad efectiva del
suelo
b) Textura

La textura del suelo es la proporción de arena, limo y arcilla. Es una propiedad del
suelo que no cambia con el tiempo. Por los porcentajes del peso de arena, limo y
arcilla se puede conocer el tipo de textura, con la ayuda del Triángulo Textural.

En función de su textura, los suelos se dividen en tres tipos básicos: pesados


(arcillosos), medios (francos) y ligeros (arenosos).

Los suelos arenosos carecen de propiedades coloidales y de reservas de nutrientes,


presentan mala estructura, buena aireación, muy alta permeabilidad y nula retención
de agua.

Los suelos arcillosos son muy activos desde el punto de vista químico, adsorben
iones y moléculas, son muy ricos en nutrientes, retienen mucha agua, bien
estructurados, pero son impermeables.

Los suelos limosos no tienen estructura, sin propiedades coloidales, son


impermeables y con mala aireación. Los suelos francos son equilibrados y
compensados en casi todas sus propiedades. En el cuadro siguiente se presenta, en
resumen, las características más importantes mencionadas.
Triángulo Textural

Suelos pesados Suelos ligeros Suelos medios


o Alta de retención de agua o No retienen agua o Buena retención de agua
o De difícil laboreo o Muy fácil laboreo o Fácil laboreo
o Poco permeables o Muy permeables o Permeabilidad media
o Alto contenido de nutrientes o Poco contenido de o Equilibrada capacidad de
nutrientes retención de nutrientes

c) Estructura
Es la forma como están dispuestas y orientadas los diferentes tipos de partículas.
Las partículas del suelo no se encuentran aisladas sino que forman agregados. Puede
variar, según la compactación o su soltura.

Una buena estructura permite una eficaz aireación y absorción del agua y nutrientes,
lo que favorece el desarrollo de las raíces y evita la erosión por escurrimiento.

Existen varios tipos de estructuras: laminar, prismática, granular, etc. La granular es


la más adecuada para cultivos por ser más estable, contener mayor cantidad de
materia orgánica y mejor retención de agua; se caracteriza por aglomeraciones en
gránulos más o menos redondeados y similares en forma y tamaño.

Tipos de estructura del suelo

d) Densidad real o peso específico real (dr)


Es el peso de la unidad de volumen del suelo, sin sus poros o espacios vacíos. Varía
entre 2,6 y 2,7 g/cm3. En la mayoría de los casos se toma como promedio 2,65
g/cm3.

La densidad real (dr) se calcula con la relación del peso de suelo seco (Pss) y el
volumen de sólidos (Vs).

dr  Pss / Vs

d) Densidad aparente (da)


Considera el contenido total de la porosidad del suelo (volumen de poros). Es
importante para el manejo del suelo porque refleja la compactación y facilidad de
circulación de agua y aire. Se determina dividiendo el peso de suelo seco por el
volumen.
da  Pss / Vt

El concepto de la densidad aparente involucra la textura, estructura y compactación


del suelo. Varía de 1,1 a 1,3 g/cm3, para suelos arcillosos o pesados; de 1,3 a 1,5
g/cm3, para suelos francos y de 1,5 a 1,7 g/cm3, para suelos arenosos o ligeros.

La densidad aparente varía según los cambios que se produzcan en el suelo,


respecto al volumen de poros. La compactación por la labranza disminuye el
volumen de poros. La disminución de materia orgánica suele incrementar la
densidad aparente del suelo debido a que se halla asociada a una reducción en el
volumen total de poros.

f) Porosidad ()

Entre las partículas elementales y entre los agregados del suelo existen vacíos o
poros, cuyos tamaños varían según su estructura interna.

La porosidad () es un índice del volumen relativo de poros en el suelo. Se expresa


como el volumen de los espacios vacíos (Vv) llenos de agua (Vl) o de aire (Va),
expresado en porcentaje del volumen total del suelo (Vt).

  Vv / Vt  (Vl  Va ) / Vt
  1  da / dr

En la mayoría de suelos la porosidad varía entre 0,3 y 0,6 (30-60%). En los suelos
de alto contenido de materia orgánica puede ser mayor de 0,9 (90%).

Los suelos de texturas gruesas tienden a ser menos porosos que los de texturas finas,
aunque sus poros individuales son más grandes. En los suelos arcillosos, la
porosidad es muy variable, a medida que se agregan y dispersan, se expanden y
contraen o se compactan.

Algunos valores referenciales de densidad aparente y porosidad, según la textura del


suelo, se presentan en el cuadro siguiente.
Valores de densidad aparente y porosidad según su textura

Densidad aparente Porosidad


Textura
(g/cm3) (%)
Arenoso 1,5 - 1,8 43 - 32
Franco arenoso 1,4 - 1,6 47 - 40
Franco 1,3 - 1,5 51 - 43
Franco arcilloso 1,3 - 1,4 51 - 47
Limo arcilloso 1,25 - 1,4 53 - 47
Arcilloso 1,1 - 1,3 58 - 51
g) Espacio aéreo (Ea)
Es el volumen de los espacios de aire (Va), expresado en porcentaje del volumen
total del suelo (Vt). Es la diferencia entre la porosidad del suelo () y su contenido
volumétrico de humedad ().

Ea  Va / Vt
Ea    

Debe determinarse cuando el suelo se encuentre en capacidad de campo o en su


máxima capacidad de retención de humedad.

1.2 CONTENIDO DE AGUA EN EL SUELO

El contenido de agua en el suelo es un dato indispensable para el cálculo de los


aportes de riego. Puede expresarse en forma de porcentaje, en relación a una
determinada base constante que puede ser masa, volumen o lámina.

o Contenido de humedad en masa o humedad gravimétrica ().

Es frecuente expresar la humedad del suelo, mediante la relación (en porcentaje)


entre la masa de agua que contiene y la masa de suelo seco, es decir:

 = (masa de agua / masa de sólidos) x 100

Psh Pss
 x100
Pss

Donde: Psh es el peso del suelo húmedo y Pss es el peso del suelo seco.

o Contenido de humedad en volumen o humedad volumétrica ()

También se puede relacionar el contenido de agua del suelo con el volumen que éste
ocupa. Para ello se utiliza la relación:

 = (volumen de agua / volumen total de suelo) x 100

Considerando la densidad aparente (da), la humedad volumétrica () está dada por:

   . da
o Lámina de agua (La)

Es útil expresar el contenido de agua del suelo en unidades de altura o lámina de


agua, al igual que la precipitación y la evapotranspiración.

La = volumen de agua / área

La lámina de agua (La) se obtiene mediante la relación:


La  . Pr of
100

Donde  es la humedad volumétrica.

Medida del contenido de agua del suelo

a) Método directo o gravimétrico

Es el método de referencia para obtener datos de contenido de humedad. Se efectúa


tomando muestras de suelo, a las profundidades que correspondan. De cada muestra
se obtiene el peso de suelo húmedo (Psh) y el peso de suelo seco (Pss). La humedad
gravimétrica de la muestra se determina mediante:

 = (masa de agua / masa de sólidos) x 100

Psh Pss
 x100
Pss

b) Métodos indirectos

Se puede utilizar diversos métodos indirectos. A medida que los cultivos son más
rentables, se usan métodos más precisos para medir la humedad del suelo, como los
tensiómetros.

Método del tensiómetro

El tensiómetro es un instrumento constituido por una cápsula porosa unida por


medio de un tubo cerrado a un medidor de vacío o a un manómetro de mercurio.
Una vez lleno de agua se introduce en el suelo, haciendo llegar la cápsula porosa
hasta la profundidad deseada. Al succionar el suelo parte del agua de la cápsula, se
produce en ella un vacío que se mide en el manómetro y que equivale a la tensión a
la que se encuentra retenida el agua en el suelo.

Conforme el suelo se va secando, parte del agua pasa del tensiómetro al suelo, a
través de la cápsula porosa, generándose una tensión (o succión), entonces mide una
tensión creciente. Al humedecerse el terreno, ocurre el proceso inverso, es decir, el
paso del agua del suelo al interior del tensiómetro a través de la cápsula porosa.

La mayoría de tensiómetros están calibrados de 0 a 100 centibares (0 a 1 atmósfera),


pero sólo pueden operar con suficiente garantía de 0 a 85. Lecturas de 0 a 10 indican
que el suelo está saturado o cuanto menos a la “capacidad de campo”. Lecturas de
70 ó superiores: indican que la planta está padeciendo estrés y se acerca al punto de
marchitamiento, ya que le resulta muy difícil extraer la humedad.

Normalmente se colocan al menos dos tensiómetros a distinta profundidad en cada


punto a controlar.

Tensiómetro instalado en un campo de cultivo

Esquema que muestra las partes de un tensiómetro


1.3 NIVELES DE HUMEDAD DEL SUELO

En función de la proporción de agua en los poros del suelo, y su disponibilidad para


las plantas, se definen los siguientes niveles de humedad:

 Saturación

Cuando todos los poros están llenos de agua. El contenido de humedad es del 100%.

 Capacidad de campo (CC)

Es un concepto muy útil para realizar cálculos prácticos de las cantidades


aprovechables de agua. Es el nivel de humedad que el suelo retiene contra la
gravedad, se consigue dejando drenar el agua del suelo saturado.

Este nivel de humedad es la mayor cantidad de agua que queda retenida en los
poros, es decir, que el suelo puede llegar a almacenar sin drenar. Se expresa en
porcentaje en volumen de agua existente con respecto al suelo seco.

En un suelo bien drenado, por lo general se llega a este punto, aproximadamente 48


horas después del riego.

A capacidad de campo (o límite superior de almacenamiento de agua en el suelo), el


agua está retenida con una fuerza equivalente a un tercio de atmósfera.

 Punto de marchitez permanente (PMP)

Se conoce como tal al porcentaje o nivel de humedad del suelo al cual las plantas se
marchitan en forma permanente.

Si el suelo no recibe nuevos aportes de agua, la evaporación desde el suelo y la


extracción por parte de las raíces hacen que el agua almacenada disminuya hasta
llegar a un nivel en el que las raíces ya no pueden extraer agua del suelo.

El punto de marchitez no es un valor constante para un suelo dado, sino que varía
con el tipo de cultivo. Se considera que el punto de marchitez permanente de un
suelo coincide con el contenido de humedad que le correspondiente a una tensión de
15 atmósferas.

 Humedad disponible (HD)

Es la diferencia entre la capacidad de campo y el punto de marchitez permanente,


siendo diferente para cada suelo, porque depende básicamente de su textura. Es la
cantidad de agua del suelo que teóricamente está disponible para las plantas.

Esquema que muestra, por analogía, los conceptos de contenido de humedad a capacidad
de campo, a marchitez permanente y la humedad disponible para las plantas

En la práctica, la mayor cantidad que el suelo puede almacenar y poner a


disposición de las plantas es alrededor de 70% de la cantidad de agua representada
por la humedad disponible.

Los suelos arenosos presentan valores muy bajos de capacidad de campo y los
arcillosos, valores muy altos de capacidad de campo.

 Nivel de agotamiento permisible o descenso tolerable (DT)

Aunque, teóricamente, las plantas pueden extraer agua del suelo hasta el PMP,
existe un nivel de humedad a partir del cual las raíces tienen muchas dificultades
para extraer agua del suelo, por el mayor esfuerzo de succión que deben desarrollar.
A este nivel se le denomina nivel de agotamiento permisible o descenso tolerable
(DT) y normalmente se representa como una fracción de la humedad disponible.

El déficit de humedad máximo tolerable se establece teniendo en cuenta, en cada


lugar, el cultivo, las condiciones del suelo, el sistema de riego y la mano de obra
disponible. Un valor adecuado es 0,65, pero en cultivos con alto valor económico,
como los hortícolas, no debe ser mayor de 0,5 para asegurar que el cultivo no sufra,
en ningún momento, carencia de agua que repercutiría directamente en su
producción.

En el cuadro siguiente se indican algunos valores referenciales de los parámetros de


humedad, según la textura.

Valores referenciales de los parámetros de humedad

Humedad disponible
Textura CC (%) PM (%) Peso seco Volumen Cm de agua/
(%) (%) 10 cm de suelo
Arenoso 9 4 5 8 0,8
(6 - 12) (2 - 6) (4 - 6) (6 - 10) (0,6 - 1,0)
Franco arenoso 14 6 8 12 1,2
(10 -16) (4 - 8) (6 - 10) (9 - 15) (0,9 - 1,5)
Franco 22 10 12 17 1,7
(18 - 26) (8 - 12) (10 - 14) (14 - 20) (1,4 - 2,0)
Franco arcilloso 27 13 14 19 1,9
(23 - 31) (11 - 15) (12 - 16) (16 - 22) (1,6 - 2,2)
Arcillo limoso 31 15 16 21 2,1
(27 - 35) (13 - 17) (14 - 18) (18 - 23) (1,8 - 2,3)
Arcilloso 35 17 18 23 2,3

1.4 EJEMPLOS PRÁCTICOS

EJEMPLO 1: Se pide determinar la humedad del suelo, expresada como lámina de


agua, para los siguientes datos:

 Suelo franco-arcilloso
 Humedad disponible: 185 mm/m
 Cultivo algodón, profundidad de raíces: 0,90 m
 Descenso tolerable: 0,65

La =Hd x Prof. x DT
La = 185 x 0,90 x 0,65
La = 108,2 mm

EJEMPLO 2: Un suelo cuya densidad aparente es 1,4 g/cm3 se encuentra con una
humedad volumétrica de 15%. Llueven 20 mm que se distribuyen en un estrato de
40 cm de profundidad. Calcular los nuevos niveles de humedad en masa y en
volumen.

Antes de lluvia:

 = 15% y Prof. = 400 mm


La =  x Prof
La = 15/100 x 400 mm
La = 60 mm

Después de lluvia:

La = 20 + 60 = 80 mm;

La =  x Prof.

 = 80 mm/400 mm x 100

 = 20%;

 =  /da = 20 / 1,4

 = 14,3 %
CAPITULO II

NECESIDADES DE AGUA DE LOS CULTIVOS

2.1 GENERALIDADES

Las necesidades hídricas de los cultivos expresan la cantidad de agua que es necesario
aplicar para compensar el déficit de humedad del suelo durante su período vegetativo.

Las plantas absorben el agua desde el suelo mediante sus raíces. Ambos, suelo y planta,
están sometidos a los efectos de la lluvia, el sol y viento, que generan un mayor o menor
grado de evaporación desde el suelo y transpiración de las plantas. Este proceso se
conoce como evapotranspiración.

Esquema del
proceso de
evapotranspiración

Las necesidades de agua se evalúan estableciendo, para un determinado período, un


balance entre las cantidades de agua requeridas para la evapotranspiración del cultivo y
otros usos especiales, todo lo cual se contabiliza como pérdidas, y las aportaciones
naturales efectivas, tales como la precipitación, la humedad precedente del suelo y
cualquier otra contribución hídrica (inundaciones, agua subterránea).

Los parámetros que intervienen en el balance hídrico son la evapotranspiración del


cultivo (ETc), la precipitación efectiva (Pe) durante su período de permanencia en el
terreno y el agua aportada por el suelo. La diferencia entre el primer parámetro citado y
los dos últimos determinan las necesidades de agua netas de cada cultivo.
La
evapotranspiración
depende de las
condiciones del
clima, de los
cultivos y de la
humedad del suelo

2.2 EVAPOTRANSPIRACION DE REFERENCIA (ETo)

La cantidad de agua que las plantas transpiran es mucho mayor que la que usan para su
crecimiento y fotosíntesis. La transpiración puede considerarse, por tanto, como el
consumo de agua de la planta. Además, se debe tener en cuenta que hay pérdidas por
evaporación del agua desde la superficie del suelo.
Por lo tanto, se considera que las necesidades de agua de los cultivos están dadas por la
suma de la evaporación directa desde el suelo más la transpiración de las plantas, que es
lo que comúnmente se conoce como evapotranspiración y es una cantidad que varía
según el clima y el cultivo.

Para medir directamente la evapotranspiración se utiliza el lisímetro, que es un sistema


ideado para tal fin, en el cual se mide el consumo de agua de una porción de parcela, de
medidas concretas, sembrada de un cultivo determinado (cultivo de referencia).

Evapotranspiración
Lluvia
(ET)
Transpiración
(T)

Riego Evaporación
(R) (E)

Otro esquema que


Profundidad de raíces Contenido de humedad
representa el proceso de la regada del suelo
evapotranspiración, dentro
de la relación agua, suelo, Profundidad de raíces no Flujo lateral
regada
planta y clima
Drenaje

26/04/03 10
La evapotranspiración de referencia (ETo), como el cultivo es siempre el mismo, variará
según las condiciones del clima (radiación, temperatura, humedad, viento, etc.) y se
expresa en mm de lámina de agua por día (mm/día).

Existen muchos métodos empíricos para el cálculo de la evapotranspiración de


referencia, en función de datos climáticos. El método a emplear se determina por el tipo
de datos disponibles y según el nivel de exactitud requerido. Puede usarse el método del
tanque evaporímetro, fórmulas empíricas (Blaney – Criddle, Turc, Hargreaves) o
programas informáticos, como el CROPWAT, de la FAO, basado en la fórmula de
Penman – Monteith.

Los datos proporcionados por los evaporímetros (tanque de evaporación Tipo A) pueden
ser confiables, cuando estén ubicados en condiciones adecuadas, con una instalación
cuidadosa y un registro exacto y periódico de datos.

Tanques de evaporación Tipo A, instalados junto a las parcelas de cultivo y utilizados para
estimar la evapotranspiración de referencia

A partir de los valores de la evaporación (Et), se calcula la evapotranspiración de


referencia (ETo), mediante la siguiente expresión:
ETo = Kp x Et

Donde: Kp es un coeficiente que depende de las características del tanque, ubicación,


condiciones climáticas, etc.

2.3 COEFICIENTES DE CULTIVO

El coeficiente de cultivo Kc, describe las variaciones de la cantidad de agua que las
plantas extraen del suelo a medida que se van desarrollando, desde la siembra hasta la
cosecha.
En los cultivos anuales normalmente se diferencian 4 etapas o fases de cultivo:
o Inicial: Desde la siembra hasta un 10% de la cobertura del suelo aproximadamente.
o Desarrollo: Desde el 10% de cobertura y durante el crecimiento activo de la planta.
o Media: Entre floración y fructificación, correspondiente en la mayoría de los casos al 70-
80% de cobertura máxima de cada cultivo.
o Maduración: Desde madurez hasta la cosecha o recolección.

El Kc presenta valores pequeños al inicio del desarrollo del cultivo y aumenta a medida
que se incrementa la cobertura del suelo. El valor máximo se alcanza durante la floración,
se mantienen durante la fase media y finalmente decrecen durante la maduración.

Lo mejor es disponer de valores de Kc para cada cultivo obtenidos en la zona y para


distintas fechas de siembra, pero en ausencia de esta información se pueden usar valores
referenciales de Kc, presentados en la bibliografía especializada.

Kcmed

Kcinic
Kcfin

Tiempo (días)
Esquema de la variación del
coeficiente de cultivo (Kc) inicial desarrollo media final

26/04/03 32

2.4 EVAPOTRANSPIRACION DEL CULTIVO

Cuando la evapotranspiración se produce sin ninguna restricción de agua en el suelo se


conoce como evapotranspiración del cultivo (ETc) y corresponde a la cantidad de agua
que debe ser aportada al suelo estacionalmente mediante lluvia y/o riego.

La evapotranspiración del cultivo se calcula mediante la ecuación:

ETc  ETo x Kc
Donde:
ETc = Evapotranspiración del cultivo, en mm/día
ETo = Evapotranspiración de referencia, en mm/día
Kc = Coeficiente de cultivo (adimensional)

2.5 PRECIPITACION EFECTIVA

Además de la evapotranspiración del cultivo, debe tenerse en cuenta la precipitación


efectiva (Pe) en la estimación de las necesidades del agua para el riego.

Desde el punto de vista agrícola, la precipitación efectiva es aquélla parte de la lluvia que
se almacena en el volumen de suelo a la profundidad radicular y es consumida por la
planta en el proceso de evapotranspiración.

2.6 DEMANDA DE AGUA

Con los parámetros definidos anteriormente, el balance hídrico mensual será:

Da  ETo x Kc  ( Pe  Agua aportada )

El agua aportada considera los excedentes de la precipitación durante las épocas de


lluvia, que quedan almacenados en el suelo y que posteriormente pueden ser
aprovechados por los cultivos pero, para efectos de planificación de proyectos de riego,
se considera cero dado que el objetivo es conocer la demanda de agua total del proyecto.

Por lo tanto la demanda de agua será:

Da  ETo x Kc  Pe

2.7 DEMANDA DE AGUA DEL PROYECTO

Además de las necesidades de agua de los cultivos hay otras cantidades adicionales de
agua que son necesarias para compensar las pérdidas por las condiciones en que se
desarrolla el cultivo. Estas pérdidas se producen por:

 Percolación profunda, por debajo de la zona de raíces.


 Uniformidad de distribución del agua en la parcela de riego.
 Requerimientos de lavado de sales del suelo.

Todas las pérdidas de agua se cuantifican en un término denominado eficiencia de riego


(Er), el cual es el resultado del producto de las eficiencias ocasionadas en la conducción
(Ec), en la distribución (Ed) y en la aplicación del agua (Ea).
Er  Ec .Ed .Ea

Las necesidades totales del proyecto vienen dadas, entonces, por la relación:

Da
Nt 
Er

Cuando se utiliza agua salinas se deben aportar una cantidad adicional para lixiviar
(desplazar fuera de la zona radicular) las sales que pudieran acumularse en el suelo por
efecto de la evapotranspiración. La lixiviación de las sales es una práctica obligada en el
control de la salinidad del suelo, a nivel de la zona radicular.

Para conocer las cantidades de agua necesarias de lixiviación, se parte de la condición


que la salinidad del agua de riego actúa como único factor de influencia en la eficiencia
de aplicación.

2.8 EJEMPLOS PRÁCTICOS

EJEMPLO 1: Para una zona determinada, donde la ETo es de 5 mm/día, durante el mes
de noviembre, se desea saber cual es la ETc del cultivo de maíz, que se encuentra en la
fase media.

Utilizando las tablas correspondientes se obtiene un Kc de 1,15, en la fase media del


cultivo de maíz. Así la ETc diaria será:
ETc = ETo x Kc
ETc = 5 x 1,15
ETc = 5,75 mm/día
EJEMPLO 2: En un proyecto de irrigación, del total de área que se tiene planeado
sembrar, 300 ha corresponden al cultivo de papa. La fecha de siembra es el mes de
setiembre y el periodo vegetativo del cultivo es de cinco meses.

Se pide calcular la demanda de agua mensual requerida para este cultivo en el punto de
captación de la fuente de agua del proyecto y la demanda total de agua por hectárea.
Considerar una eficiencia de riego (Er) para el proyecto de 40%.

Set. Oct. Nov. Dic. Ene.


ETo (mm/mes) 121,4 141,5 145,6 139,0 125,2
Pe (mm/mes) 18,0 39,0 39,0 57,7 73,2

La ETc (mm/mes) se calcula con la relación: ETc = ETo x Kc


La demanda de agua (mm/mes): Da = ETc – Pe
La demanda total del proyecto (m3/ha): Nt = Da/Er x 10

Set. Oct. Nov. Dic. Ene.


ETo (mm/mes) 121,4 141,5 145,6 139,0 125,2
Pe (mm/mes) 18,0 39,0 39,0 57,7 73,2
Kc 0,5 0,8 1,17 1,16 0,88
ETc (mm/mes) 60.7 113.2 170.4 161.24 110.2
Da (mm/mes) 42.7 74.2 131.4 103.54 36.9
Nt (m3/ha) 1067.5 1855 3285 2588.5 924.4
V. T .P 320250 556500 985500 776550 277320

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