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INVENTARIO. — Eknath Easwaran 2012 El libro de los mantras Palabras que ayudan a conectar con el espiritu 06 ABR, 2001 ee yla rete a Ot | (Cavocsriermdn libre defor mans elo orga: Te Ma Hata Awe: Berth Faswarsn Deeecin dear: Monique Sit Diseto de eaeein: joa Skemp ‘Compapiacén: Famer, S.A. (arcelon) Publi por acuerdo con Ng Pres PD, Rot 256, Tomales, Caforsa Pérez Galdé, 36 08012 Barcelona Rewerradoe todos lot derechos [Ninguna pace de esta public pede ser repredcid, alacenada 6 wansmilds por ning meso Dep. Lega: 834.226.2000 Inpreso por ibcciples, SL (Belo) indice 7 Prélogo 11 Iniciacién al mantra 20. Elegir un mantra 28 Algunos grandes mantras 46 Elmantra, una parte més del dia 60 Mantener la mente serena 68 Yencer las preferencias y aversiones 83 Lacuforia y la depresion 98 Dominar el miedo, la ira y la codicia 117 El mantra cuando Hlega la muerte 127 El objetive de la vida 143 El mantra y otras disciplinas espirituales 164 Permanecer en el mantra Prdélogo El motivo que me ha impulsado a escribir este libro es mi deseo de compartir contigo ima sencilla practica espiritual que puedes comenzar a utilizar hoy mismo, sea cual sea tu situacién, para ex- plotar tus recursos mas ocultos en los altibajos de la vida diaria, No es necesario que tengas un don especial ni que sigas un pro- grama sistemitico, Desde este momento puedes empezar a usar el mantra y a beneficiarte de @ Es posible uuilizarlo a cualquier hora. en cualquier lugar Y funciona, Silo practicas durante un periodo largo de tiempo, el man tra puede producir cambios sustanciales en tu estado mental y aummenter progresivamente tu grado de conciencia. Fs una condi cidn que atrae a muchas personas, aunque la mayoria de nosotros busca algo que pueda usar y que le reporte beneficios inme- diatos. For ello, este libro constituye una especie de gufa de pri- ‘meros auuxilios para la mente y las emociones, ‘Utilizar el mantra ¢s tan ficil que en tan s6lo unos pocos parrafos puedo explicarte cémo empezar hoy mismo a usar esta podderosa arma. Cémo utilizar un mantra Un magta, © mantiam, es una poderosa frmula espiritual que, cuando se repite mentalmente y en silencio, tiene la capacidad de transformar la conciencia, Esta practica no tiene nada de BL LIBRO DE LOS MANTRAS iigico, se trata de una simple cuestién de préctica. EI mantra es una férmula espirisual poderosa y sencilla que sirve para al- canzar el poder mas alto que podamos concebir, ya sea Dios, la realidad tltima o el propio yo. Como quiera que lo lamemos, el mantra revierte a la superficie lo mejor y To mis profundo de nosotros mismos, Aparece en todas las grandes tradiciones spirituales, tanto orientales como occidentales, porque respon- de a una profunda necesidad universal del coraz6n humano. Flige un mantra que te atraiga, Todas las tradiciones reli- ¢giosas tienen alguno, a menudo més de uno. Sin embargo, nc has de comulgar con ninguna rligién para beneficiarte del man tra: basta con que stés dispuesto a probarlo, Para los cristia 1os, el propio nombre de Jess es un poderoso mantra; los ca t6licos también utilizan el Ave Maria. Los jucios pueden usar el «Barnlth ata Adonaip; los musulmanes recurren al nombre de Ali.o «Allalnu akbar», Es probable que el mantra budista més an- tiguo sea «Om mani padme hum. ¥ en el hinduismo reco- miendo, entre otros muchos, «Rama, Rama, Rama>, que era el de Mahatma Gandhi. En el capitulo «Algunos grandes mantras» encontraris mis informacién, Una vez hayas elegido tu mantra, no lo cambies; si lo ha~ ces, seris como el que empieza a cavar muchos pozos en varios lugares: nunca profundizarés lo bastante para encontrar agua. EI mantra es mas eficaz si se repite mentalmente, en silen- cio, de modo que no has de prommnciarlo en voz alta, como tampoco requiere que lo practiques a una hora o en un lugar jos ni con un atwendo especial. Repite tu mantra en silen cio siempre que tengas oportunidad de hacerlo: cuando estés caminando, esperando, haciendo trabajos mecénicos como lavar los platos y especialmente cuando te estés quedando dormido.Te percatards de que no se trata de una repeticién estipida; el mantra PROLOGO, te ayudar a mantenerte relajado y alerts durante el dfa y, una vez seas capaz de dormirte repitiéndolo, continuaré trabajando para ti toda la noche. Siempre que estés enfadado, nervioso, preocupado, ofen. di minuya. Ayuca.aestahilizar la mente, y todas esas emociones son tengas miedo, repite el mantra hasa que la inquietud dis- energia que fluyen en tu contra y que el mantra puede domi nar y reconducir en tu favor Por tiltimo, el mantra esté relacionado con wn conjunto ma- yor de disciplinas espirituales: técnicas probadas que todos podemos poner en prictica para enriquecer nuestras vid cerlas mas satisfactorias y dotarlas de sentido. Con estas téenicas, empezando por la meditacién, podemes dominar los iamen- S08 recursos que hay en nuestro interior para unificar nuestra personalidad y hacer una contribucién éuradera a la vida, slen- do conscientes todos los dias de cudnto nos aprecian y nos ne- cesitan aquellos que nos rodean, fisa es la auténtica grandeza del ser humano: la decision de regenerarse por completo, Los capitulos que siguen amplian lo que he descrito hasta ahora y proporcionan apoyo para la prictica del mantra, Sin em bargo, ten presente que nada de lo que yo pueda explicarte tendré tanto significado como usar el mantra por ti mismo. Si lo utilizas, conocerds su fuerza. Exaris EASWARAN Iniciacién al mantra En mis afios de universidad en la India formaba parte del grupo de debate y me gustaba mucho altercar. Me entusiasmaba pre- parar con tiempo los temas que proponian los profesores para presentarlos desde todas las perspectivas posibles. Y, cuando me enfrentaba a un oponente clocuente y bien preparado, disfru- taba de la intensidad del debate en s{ mismo. Para mi tenia todo €l dramatismo de Jos acontecimientos deportivos, con sus po sibilidades de legar a dominar una técnica dificil y de salir ai- roso en situaciones de mucha presién. Sin embargo, lo que no me gustaba era la sensacién de terror intenso que me invadia durante mis o menos una hora antes de que empezara cada debate. En el trasncurso de aquella hore sufria todos los sinto- mas de ese conocido mal: manos sudorosas, respiracién en trecortada, palpitaciones y, lo peor de tedo, la pregunta que me a tuna y otra vex a la cabeza: «zPor qué estoy en el grupo de debate?».¥ la angustiosa respuesta: «jOjalé no me hubiera apun: tado nunca! No puedo hacerlo, No puedo hacerlo». Yo era un joven hindi de un pequefio pueblo del estado de Kerala, en el sur di a India, y aquél era mi primer aio en una universidad catélica donde se utilizaba el inglés como len- gua de ensefianza, Por supuesto, todos los debates se hacian en esa lengua, Yo habia estudiado inglés en el instituto, pero no cra mi lengua materna, como tampoco lo era de ninguno de los profesores que tuve alli, Ni que decir tiene que no estaba demasiado seguro de mis aptitudes con el inglés al hablar desde Ia tribuna de debate con chices que, aunque también lo tenian como segunda Jengua, se habjan ctiado en la ciudad, donde ofan hablar a los nativos en él inglés briténico, Ademés, muchos, provenfan de institutos en los que era la lengua oficial. Y habia algo més sutil: yo era un chico hind, una mino- ria entre una gran mayoria de eatdlicos, No se trataba de que me sintiera discriminado por ellos. El director de la facultad se des- vivia para que yo tuviese todas las puertas abiertas. Atin asi, en aquellos afios de supremacia briténica, se daba por sentado dque la cultura occidental era superior (y, por lo tanto, se espe- aba que un cristiano, aunque fuese indio, fiese més aventaja. do que su hermano hindi) Allies rado de hablar en piblico y de debatir, a punto de abandonar- faba yo, al inicio de mi carrera universitaria, enamo- Jo todo porque no podia sopo-tar aquella hora que precedia a la entrada ala tribuna. Si, de acuerdo, no habia razin para ponerse nervioso, pero a mi me parec'a un obstéculo insalvable. Entonces fii a hablar con mi abuela, mi maestra espiricual, y le pregumté qué podia hacer para controlar la ansiedad que me atenazaba siempre que tenia que levantarme y hablar en piblico. Me respondié que no me explayara en mi ansiedad, sino que repitiera mentalmente las palabras «Rama, Rama, Rama». Yo sabja que eso era un mantra que ella utilizaba. Cuando era nifio, cada mafiana al despertar en la mansién de mis ancestros Ia a, con su dulce voz, cantarlo mientras barrfa el patio con tuna escoba de fibra de coco. 2or aquel entonces, yo no pensa ba demasiado en el mantra, era sélo algo que ofa cada mafiana de boca de alguien a quien yo queria profundamente, Asi que me enteré de que Rama se utilizaba como rezo (0 mantra, pero yo no era un joven especialmente devoto, por INICTACION AL MANTRA tanto, para mis adentros pensé que el censejo de mi abuela pa- recia «demasiado ficil, demasiado sencillo y milagroso», No obstante, mi escepticismo era menor que el amor que sentia por mi abuela, asi que lo intenté de todos mados. «Hspero que fun- cione», le dije, y cuando volvi a sentarme en la tribuna espe rando mi turno para hablar no dejé de repetir mentalmente el mantra. Y fue una revelacién. Después de aquello, siempre que me llamaban para parti- cipar en un debate empezaba a repetir el mantra con tempo yal cabo de un rato me decia: «Parece que funciona», Todavia notaba un cosquilleo en el estémago, pero dejé de tener palpi- taciones y respiracién entrecortada, Entonces comencé a utilizarlo en todas las situaciones que me resultaban estresantes, En Ja actualidad, tras haber usado el mantra durante muchos afios, puedo decir por experiencia pro- pia que «efectivamente funciona», Gracias aa sabiduria de ml abuela pude disfrutar de los de~ bates durante mis afios de universidad, que alcanzaron el apo- 0 de de. Date interuniversitario, Mis tarde, en a vida, y también gracias geo el dia en que nuestro equipo gané el campeona asus bendiciones, he cursado dos carreras mas relacionadas con €1discurso en pitblico: uma para ejercer como profesor univer sitario de inglés y otra para sér profesor de meditacién, Pues bien, nunca me he sentido paralizado por el miedo, y toda porque he seguido siempre su sencillo consejo de repetir «Rama, Rama, Rama». El poder del mantra Hace muchos afios, cuando me habia introducido en el mun do de la meditacién, empecé a dar ur. gran valor a todos los momentos en que podia repetir el mantra, No realizaba estas 1a EL LIBRO DB LOS MANTRAS pricticas porque me sintiera frustrado; de hecho, segiin los cAnones indios, yo era una persona de éxito que tenia todo lo que se podia desear en la vida. Fero, justo en aquel momento de realizacién personal, todas aquellas cosas no me llenaban. Hl suelo se movia bajos mis pies y yo me trastornaba. Fue en- tonces cuando empecé a repetir el mantra de una forma mis seria y a utilizarlo dia y nocae en cualquier lugar. Dos minu- tos aqui, de camino a clase, cos all en la cola del banco, otros dos mientras espero el autobtis, cinco més al esperar en el res- taurante... La verdad, no creo que perdiera demasiadas opor- tunidades Ista prictica no vino de forma natural, Hasta €s¢ momen- ‘0, no me habia planteado que aquello fuera algo por lo que pu- diera sentir devocién. Yo procedia de una familia profiandamente religiosa pero estaba mis interesado por el nuunde modemo, de ‘modo que la cultura occidental me influyé desde muy joven, Con todo, al empezar a enfrertarme a las grandes tormentas que trae la vida, tuve la gran suerte de recordar la fortaleza inque- brantable de mi abuela y comencé a conflar en su mantra. Des- de entonces, cada dia que pasa me permite una comprensién mis profunda del poder del manta para transformar el miedo en audacia, la ira en compasién y el odio en amor. Después de muchos afios lega el dia en que el desorden mental desaparece y ¢l mantra permanece contigo todo el tiem- gue a calar en tu corazén, Puedes enfrentarte a cualquier situacién po. Cuando eso ocurre, no hay ninguna inseguridad que I sin preocuparte. Ninguna situacién te abrumard. Seris capaz de dar lo mejor de ti mismo y 2stards bien contigo mismo, sean cuales sean las circunstaneias Mi objetivo era el siguiente: repetir el mantra tanto tiem- poy tan a menudo para queal fin llegara a establecerse en mi =e INICIACION AL MANTRA conciencia. Hn la aetualidad, ya no tengo que hacer un esfuerzo para repetirlo porque funciona a todas horas. Como explicaré més adelante, los beneficios que eso me reporta son enormes, Fl poder de la tradicion Las grandes religiones han dado lugar a fOrmulas espirituales que se han convertido en los mayores simbolos que poseemos de la realidad suprema a la que llamamos Dios. fn la tradicion catélica, y en otras muchas tradiciones orientales y occidenta Ies, una de esas formulas ¢s el denom nado Nombre Sagrado; en el hinduismo y el budismo se Ham mantra, El Nombre Sa ‘grado representa el poder supremo del que san Juan afirma: «En el principio era la palabra, y la palabra estaba en Dios, y la pa- labra era Dios», Swami Ramdas, un hombre que servia a Dios sencillo y devoto a quien mi esposa y vo tuvimos la bendicién de conocer en la India, nos habla de lo mismo cuando dice: «El Nombre Sagrado es Dios» La repeticién mental del Nombre Sagrado es una de las formas més sencillas y efectivas de practicar la presencia de Dios, por usar una frase del mistico francés dal siglo xv Brother Law- nice. Este método resulta extremadamente prictico y puede apelar a nuestro sentido comin. Cuando repetimos el man tra, no nos estamos hipnotizando, ni evadiendo, ni le estamos dando la espalda al mundo, La repeticién del mantra es una dis- Giplina mediante la cual accedemos a muestras reservas internas de fuerza y paz mental. Con éste recuperamos la energia, Ia con. flanza y el control que nos son propios, de modo que pademos transformar todos nuestros aspectos negativos y contribuir al maximo al bienestar de quienes nos rodean, EL mantra es el simbolo viviente dela realidad mis profunda ‘que pueda concebir el ser humano, el mayor poder al que somos 1s capaces de responder y amar Al repetir mentalmente el man- ta, nos estamos obligando recordar la realidad suprema que encierra nuestro corazén. Cuanto mis se repita el mantra, més profondamente calard en nuestra conciencla. A medida que ahon- de en ella, fortalecers nuesta voluntad, sanaré las viejas divi- siones de nuestra conciencia que ahora nos provoean conflic- tos y confusién, y nos dejaré acceder a recursos més profundos de energia, paciencia y amor para asf trabajar por el beneficio de todos. ‘Mahatma Gandhi afirmé que «el mantra acaba convirtién- dose en tu baston y te ayuda a pasar todas las experiencias penosas», ‘Asi pues, mi recomendacién es simple y directa: cuando te enfrentes aun reto que te sobrepase, o simplemente a una si- tuacién dificil, repite «Rama, Rama, Rama» o el mantra que hayas elegido, Prugbalo y veris los resultados. Noes un milagro El poder del mantra no tien? nada de milagroso. Cuando repi- tes el Nombre Sagrado, estés llamando al yo de tu propio cora- zon, y serd ese yo el que te haga acceder a tus recursos mis profundos Esta practica no es algo que se lleve a cabo un buen dia du- rante un par de minutos y después se deje si no se obtienen re- sultados inmediatos, aunqueincluso una pequefia repeticion del ‘mantra resulta positiva. Si lamas a Dios con la constancia y la sinceridad suficientes, l o ella no podré resistirse a responder Un dia vi una ilustracién grafica de lo que digo cuando mi mujer y yo pasedbamos por el campus de Berkeley y presencia- ‘mos la escena final de una pelea de enamorados, Supongo que la joven habia recogido las cosas del chico, le habia dicho 6 DIICIACION AL MANTRA que no querfa volver a verlo y lo habia echado de casa. Hl estaba de picen ls acera y empezé a llamarla: «jCynthia!, jCynthia!». Cada vex gritaba mis y pronto empezé a resonar el eco: «\Cynt ;Cynthial, ;Cynthial». Los transetintes los observaban, los vec nos salian a la puerta de sus casas para ver qué sucedia y los perros empezaron a ladrar. Al final, Cynthia abrié una ventana y le dijo: «De acuerdo, jde acuerdo! ¥a bajo». Exactamente del mismo modo, el uso sistemdtico y sincero del Nombre Sagra- do puede hacer que un poder mis profundo, una presencia di- vina, tome partido en nuestras vidas, lugar de limitarnos a decir el mantra, como si dijése- mos hola al comienzo de una conversaci n, se trata de repe- tirlo una y otra vez.a lo largo del dia, siempre que nos sea posible todas las grandes religiones ha habido misticos que se establecieron tanto en el mantra que s6lo con oft el Nombre Sagrado una sola vez llegaban a sumergirse en un estado de con- ciencia més profundo, No obstante, es0 no suele suceder cuando ‘comenzamos a utilizarlo. Los efectos del mantra son increibl ‘mente acurnulativos: para que el manta arraigue en muestra con- ciencia y Ta transforme de forma gradual, son necesarias la re- peticién y la prietica constantes, del mismo modo que la repeticién hace que la cancién de ua anuncio nos quede gra- bada en la memoria. Puede que esto parezca aburrido, pero no lo es Hl mantra se convierte enseguida en un amigo del que mn- ca nos llegamos a cansar, Hazlo facil Hl mantra surte més efecto cuando lo repetimos en silencio, mentalmente, con tanta concentracién como nos sea posible, Quizii decir el mantra en vor alta unas cuantas veces te ayude a a BL LIBRO DE LOS MANTRAS rememorarfo en la mente, y es tan ritmico que se puede incin- so cantar, como de hecho se Face en: muchas tradiciones reli- giosas. Algunos de mis amigos confiesan que lo llegan a cantar en la ducha Sin embargo, yo recomiendo repetir el mantra en silencio, sin poner énfasis en el tono, el itmo, ete¢tera.Todo aquello que distraiga nuestra atencién del mantra en si mismo, como por ejemplo contar, preocuparse por la entonacién o relacionar el mantra con procesos psicolégicos, no hace mis que debilitar su efecto; es como intentar hzcer el largo de una piscina con um flotador atado a la cintura, Por ello es mejor que desde el principio no dependas de ninguna ayuda externa, ni siquiera del rosario que se utiliza en muchas tradiciones religiosas. Cuando pasa un tlempo, esa aruda sirve de muy poco, y al fl nal incluso te impedirg avanzar. Contar 0 pensar en lo que es tin haciendo tus manos s6lo hace que te mantengas en un nivel superficial de conciencia;es més, puede que debido a ello la repeticién se convierta en algo mecénico. Me gustaria instarte tamb én ano coordinar la repeticién del mantra ni con la respiracién ni con los latidos del cora- 26n, No existe ningtin mal en que se acompasen por ellos mis- ‘mos, pero site esfuerzas conscientemente en conectar el mantra con esos ritmos puedes interferir procesos vitales que el cuer po, con la sabidurfa que le es propia, ya esté regulando con efi- cacia éptima. ‘Un mantra es mas que una simple palabra o frase; es una fuerza y, para que esa fuerza pueda eliminar las divisiones de nuestra conciencia y nos deje acoeder a nuestros recursos mis, profundos, debe operar desde lo mas hondo de nuestro ser Al principio, por supuesto, repatiremos el mantra sélo en el ni vel superficial de la mente pero, silo repetimos con regularid INICIACION AL MANTRA y entusiasmo constante, arraigard en muestra coneiencia hasta convertirse en algo que nos resultard tan natural como respirar, Cabe decir que en ese proceso o hay nada de misterioso. ‘Todos poseemos a capacidad de atendes, especialmente alas co- sa5 que nos gustan, y la concentracién en sf misma ya implica un nivel de conciencia més profundo, Cundo un problema com- plejo nos absorbe, cuando leemos a nuestro autor favorito, cuan- do escuchamos una misica que nos gusta © cuando hacemos cualquier otra cosa que requiera toda nuestra atencién, deja- ‘mos de estar alerta a lo que sucede a nuestro alrededor y a imé- ‘genes y ruidos externos (incluso puede que ni siquiera seamos conscientes de nuestro propio cuerpo}. En momentos de in- tensa concentracién como ésos experimentamos un nivel de conciencia mis profundo, Pues bien, con el mantra ocurre lo mismo; puede legamos a partir de un nivel de concentracién que vaya mas alld de imagenes o ruidos extrafios, de la con ciencla del propio cuerpo, incluso més allé del nivel verbal y del pensamiento conceptual. En algunas ocasiones, tanto en Oriente como en Occiden- te, se dice que el mantra sélo es efectivosi se repite de un modo determinado (con la pronunciacién y la entonacién exactas, © tras repetirlo un niimero determinado de veces). Yo te asegu- Fo que, lo pronuncies como lo pronuncies, el Nombre Sagrado funciona. Da igual silo dices deprisa o espacio, con un acen- to Uotto, sélo cinco minutos o durantetoda una hora, siempre estards repitiendo el nombre de tu yo, q1e esta esperando a que To descubras en las profundidades de tu concien cia, Elegir un mantra Practicar una religién u otra no es ébice para utilizar el mantra, como tampoco lo es no practicar ninguna, En la actualidad son muchas las personas que huyen de las connotaciones y asocia- ciones religiosas, y compreado ese punto de vista. Sin embar- go, las animo a no privarse ée la fuerza interior que puede apor- tar una tradici6n espiritual de gran riqueza. En un libro sobre laaplicacion de algunas técnicas de meditacién a problemas mé- dicos, un conocido doctor estadounidense sugiere el uso de la palabra «uno» como mantra. Lo que pretende con eso es evitar por completo cualquier referencia religiosa, lo cual no resulta inapropiado, ya que la meditacién no es una religién sino una técnica, Pero cuando lei lo que proponia me acordé de que en la mayoria de las antiguas escrituras hindhies se dice que Dios es aita (uno sin segundo). Plotino, un mistico occidental del siglo m, llama a la divinidad sencillamente «el uno, y la bella confesién de fe de los judios, el Shema, comienza diciendo: «Es- cucha, oh Israel: el Seiior muestro Dios, el Sefior es uno», De modo que, aunque intentemos evitar las asociaciones religio- sas, conviene plantearse que son universales y que podemos uti- lizarlas para nuestro crecimiento espiritual de la forma que ‘ms nos beneficie, No te precipites al escoger tu mantra, Es importante que tengas en cuenta tu pasado, tu respuesta al significado y la tras- cendencia prictica de las palabras. Blige un mantra de una de las tradiciones establecidas, recomendado por un maestro espi ritual con experiencia personal en su poder. ‘Témate el tiempo necesario para escoger el mantra. Antes de hacer tu eleccién, tal vez te interese leer el capftulo «Algunos grandes mantras», donde aparece una lista. Eso sf, cuando ha- yas elegido uno, no lo cambics. La mano abierta Existen dos escuelas en las que se practica la asignacién. En Io que en broma yo llamo la escuela clandestina, eres conduci- do a una pequefia habitacién, se apagala luz y una vor te susu- tra al ofdo: «fiste es tu mantra. No se lo digas a nadie», fsa es una manera de hacerlo, y hay gente que la sigue; consideran que 8 lo apropiado, y no se lo discuto, No obstante, existe otra es ‘cuela que se aviene algo mis con mi estilo y que esta represen- co del sur de la India, ‘Cuando Ramanuja aspiraba a conseguir la espiritualidad tada por Ramanuja, un gran mist total, justo al principio de iniciarse en el camino de la espi- titualidad, recibié su mantra de un profesor muy ortodoxo que le dijo con dogmatismo: «No digas a nadie ni una pala- bra de esto». Ramanuja no comprendia cuél era el motivo de aquel misteri de modo que pregum:s: «Qué pasaria si re- velara mi mantra a alguien?». El maestro repuso: «Tod: > aquel que Jo oiga se beneficiard de él, pero tii jamas podris sal r te». Cuando Ramanuja oyé aquello se fue directo al emplo, Subi6 a lo mis alto de la torre més elevada y llamé a todos los abitantes del pueblo y les dijo: «Conozco un mantra que Os hari estables y desinteresados», dicho lo cual grité a los @uatro vientos su mantra una y otra vez para que todos pu- Gieran oiclo, Su maestro espiritual se enter6 de aquello, fin- 8i6 el enfado y reprendid severamente a Ramanuja. Pero éste ai a FL LIBRO DE LOS MANTRAS respondié con serenidad: «Si mi perdicién puede aliviar el su frimiento de tantas persomas, es un precio pequeio que estoy Aispuesto a pagar», y la respuesta debid de complacer sobra damente a su maestro. Esta decisién es lo que Buda lamaria «el camino de la mano abiertan. Fl maestro espiritual dice: «No tengo el puiio cerra- do; mi mano esté abierta. Todo cuanto sé que puede ayudarte a cruzar el mar de la vida es yo antes que lo preguntes». Pue- des escoger el mantra que més te guste, pero no puedes obviar la responsabilidad que entraiia esta decisién: debes escogerlo con sabiduria, de acuerdo con tus necesidades més profundas. Sietes devoto de Jestis, entoaces «Jestis, Jest» es el mantra ade- i en cambic crees profndamente en la Virgen cuado para ti. Maria, el avemaria es un buen mantra, Por el contrario, si crees que el Sefior es la fuente de gozo permanente, «Rama, Rama, Rama» serd el mantra apropiado. Algunas precauciones Puede darse el caso de que :engas devocién a un mantra como consecuencia de tus recuertios de infancia, pero eso también tiene un peligro; hay quien es alérgico a determinados Nom bres Sagrados precisamente por ese mismo motivo. En esos ca- 508 recomiendo ser prictice. Si vasa tener que pasar aiios repi- tiendo tu mantra para conseguir que te guste y después mis afios todavia para hacer que forme parte de tu conciencia, por una simple cuestién de economis te recomiendo que escojas un man- tra sobre el que no tengas reservas. De modo que si tienes dificultades a la hora de clegir un mantra adecuado a tu pasado, deberias utilizar «Rama, Rama, Rama» o el mantra budista «Om mani padme hump, que no hace referencia alguna a Dios. ELEGIR UN MANTRA ‘Sécauto y no elijas un mantra slo porque sea exético. EL nom- bre de Alé puede evocar imagenes de palmeras y camellos; eso atrae a algunas personas y les hace pensa: que «Als, Ali» es el man. tra mds adecnado para ellos. Fl problema que tiene ese tipo de atraccién €s que, a veces, tras unas cuantas semanas, las palmeras empiezan a resultar empalagosas y quien ha elegido ese mantra quiere cambiarlo por otro. ‘Tampoco te recomendaria que crearas tu propio mantra Mis de una vez han venido a mi indivdualistas acérrimos que me han dicho: «Me gustaria utilizar “pxz, paz, paz” como man- trap, Bstoy de acuerdo en que paz es una palabra bonita, pero 7o todas las palabras bonitas pueden ser un mantra. Fscoge tuna mantra cuyo poder haya sido probado, uno que haya he- cho posible que hombres y mujeres antes que tise dieran cuen- 'a por si miemog de la unidasl Ue la vida. Las raices de un mantra de-ese tipo son mucho més profimdas ce lo que podemos ima- Sinar al empezar a utilizarlo, y eso es 1> que hace posible que rerca en nuestra conciencia. Emplea un mantra que te recomieade un maestro espirt- tual puedes estar seguro de que tras él ertar la experiencia per- Sonal del macsiro acerca del poder de ese mantra. Todos los man. tras que zecomiendo tienen un poder probado y nos han sido legados por los grandes maestros espiriuales de muy diversas tradiciones. Sino hay un mantra que te guste mas que otro, te reco- Mhiendo que wilices «Rama, Rama, Rama, uno de los mantras is antiguos, sencillos y poderosos, A menudo he encontrado Personas insensibles a otros mantras que se han quejado de ne Rama tampoco significaba nada para ellos, Normalmente fade pasar un tiempo antes de que el mantra cle, asf que no Hdssilusiones si no obtienes resultados la primera vez. que » ; =a Jo epites, Cuando lleves un tiempo utilizindolo verds por ti mis- mo la diferencia que puede suponer en tu vida. Quienes han empezado a usar Rama siguiendo este consejo (a modo de prue- ba) acostumbran a decirme més tarde: «/Sabes? Hfectivamente, Rama finciona» (Ora precaucién quehabria que tomar es no utilizar el man- tra impersonal «Onp» por s solo.A veces encuentro a gente que no cree en ninguno de les mantras que se centran en una figura divina personal, como por ejemplo «fests, Jestion. Cuando esas personas me explican que les gustarfa que Ora fuera su mantra, yo les sugiero que en luga: de eso escojan uno de los mantras mis personales que empiezan por Om; con uno asi invocarin tanto los aspectos personales como los impersonales de la realidad su- prema que llamamos Dies, y existe una buena razén para hacer ‘so, Quienes sienten una gran devocién por una encarnacién per- sonal como Jesucristo usarin de forma natural ese nombre como ‘mantra; precisamente esa devoci6n hard que el mantra ahonde ands en sus conciencias y libere todavia mas devoci6n. Pero quie- znes usen un mantra impersonal se darn cuenta de que la reac ci6n contra las asociaciones infantiles la lealtad intelectual hacia e1Absoluto no manifesto 20 es un sustituto de la devocién, ni los acercard, Santa Teresa de Avila decia: «Amor saca amor», Existe una profunda vena de devocién en nosotros, sélo debemos ser capaces de descubritla, De modo que incluso para quien ahora tenga poca devocién, el uso continuado de uno de los mantras personales le hard alcanzarla, No cambies tu mantra Sean cuales sean las relaciones mentales que tengan origen en el pasado, siempre es posible escoger un mantra que realmen- te te guste, Una vez lo hayas escogido, no lo cambies. Como BLEGIR UN MANTRA veed) nos advierte uno de los Padres del Desierto coit Wii ihagen sen: cilla en la plegaria de Jess, si se transplanta un 4rbol demasta do amenudo, no echara raices. Sri Ramakrishna nos cuenta lo cnismo al comparar a una persona que cambia de mantra con un granjero que cava en diez Iugares diferentes en busca de agua. Comienza cavando en un hu- gar hasta que la tarea se le hace algo dificil. «Bl suelo es dema- siado duro aqui, dice, y se dirige a otro lugar donde el suelo ¢s mis blando. Pero entonces, las paredes del agujero se des- ‘moronan al paso de la pala, de modo que dice: «Aqui es de- ‘masiado blanda». Asi pues, va hacia otro lugar y cava hasta to- par con una piedra, de manera que acaba invirtiendo todo el dia en la bitsqueda, Si utilizase ese tiempo y esas energias en ca- var en un solo lugar, legaria ala profundidad necesaria para en- contrar agua y que sus cultivos floreciesen, Con el mantra ocu tre exactamente Jo mismo, No te desraoralices si después de tres semanas de repetir el mantra no has obtenido resultados es- pectaculares, Lleva su tiempo pero, una vez hayas hecho del mantra una parte integral de tu conciencia, te reportard una coseche rica en deleite, seguridad y sentido de unidad con toda da vida En algnna ocasién ha habido personas que tras ofr mis ins- trucciones acerca del mantra salian entusiasmadas repitiendo «Rama, Rama, Rama. Pero entonces volvian al dia siguiente ye decian: «Tal vez me hubiera ido mejor repitiendo “Jesis, Jess, Jestis", pero me he pasado el die repitiendo “Rama, Rama, Rama”, Te aseguro que utilizar un mantra s6lo un dia no te compromete con ese mantra de por vida, pero durante un pe- riodo razonable de tempo deberias establecer el mantra que consideres ms apropiado para ti, Entonces, pase lo que pase, no tendras ninguna necesidad de volver'o a cambiar ue a TE ee BL LIBRO DE LOS MANTRAS Un ideal espiritual personal Descubrir que Dios guia 1 muchos seres humanos de acuerdo con las necesidades persnales de cada uno de ellos es una de las visiones que més nos hace ahondar en la vida espiritual, En mi familia, que ha sido reigiosa durante siglos, nos dirigimos a Dios como a Shiva, para quien los antecesores levantaronun gran templo. Sin embargo, ahora yo me dirijo.a Dios como Sti Krish- nna. Para mi abuela, el ideal espiritual era Sri Rama, mientras que, segiin mi madre, era una forma determinada de Shiva. De modo que quienes tienen una orventacién filos6fica me dicen: «Tu abue- la debié escoger a Rama; tu madre, a Shiva; y tii debiste esco- ger a Krishna». No sabric decir si mi abuela escogié a Rama 0 si fue Rama quien la escogié a ella, como tampoco sabria de- ir simi madre eligié a Skiva o viceversa, Pero si que puedo afir- mar que, en mi caso, yo no excogi a Krishna sina que fue él quien me escogié en su amor infinito, a pesar de que yono era digno de é. Si cada uno de nosotros repite su mantra con fe, llegard a darse cuenta de lo siguiente: Dios ha de responder a nues- a llamada mis honesta y lo hard de la manera que resulte mejor para nosotros. ise es el testimonio de todos los grandes hombres y mujeres de Dios de todas las tradiciones espiritua les del mundo. Sin embargo, la forma en que muestra lamada reciba res- puesta no depende de nosotros. Cuando la meditacién y la devocién hayan echado raices en tu interior y legue el momento de que Dios se revele, no ten {gas una idea preconeebila de cémo va a hacerlo. Eso depende de la conciencia que tenga Dios acerca de tus necesidades in- ternas. Una vez conocf a un honesto norteamericano de Har vard que aspiraba a conseguir la espiritualidad total y que fue BLEGIR UN MANTRA ala India para meditar en un ashtam hindi siguiendo las indi caciones de un maestro ortodoxo hindii. Pero cuando Dios se le apareci6, lo hizo como Jesucristo, Hl hombre no podfa creér- selo; pensaba que habia olvidado a Jesiss por completo. Ast pues, has de estar preparado por si te llevas una sorpresa , Hlige un mantra que te guste y dedicaselo a Dios, enten- diendo Dios como el ideal espiritual que encaje mejor con tus necesidades més profundas, 6 7 Algunos grandes mantras A Jo largo de la historia, todas las culturas han lamado Dios por muchos nombres diferentes pero, lo denominemos de una forma u otra, slempre estaremos llamando a una misma pre sencia divina, ala misma realidad viltima, Ese es el mensaje que proclaman los extrafios jombres y mujeres que han tenido el atrevimiento y la resolucién de darlo todo para conocer el ob: jetivo supremo de la vida y para vera Dios tanto en lo més pro: fundo de su conciencia como en el pr6jimo. La experiencia de la unidad indivisible de la vida es una y finica en todos los lugates, pero Jos hombres y las mujeres de Dios adaptan el mensaje para ajustarse a las necesidades y al tem- peramento de su tiempc, del mismo modo que yo hablo en in- glés con mis amigos de Estados Unidos y en mi lengua mater- na, el malayalam, con m. madre. Las grandes figuras del camino espiritual, como Jesucristo, Moisés, el Buda Compasivo 0 Mo- hammed, nos han transmnitido siempre el mismo mensaje: «Vive siempre para ti y nunca erecerds; vive para el bienestar del pro- jimo y aleanzards la mayor estatura». El mensaje es el mismo, Jo mico que varfa son los idiomas. ‘Asi pues, en cada tradicin aparecen Nombres Sagrados diferentes, manuas distintos, pero todos son igualmente vali dos. En la India cxisten muchos idiomas diferentes y en las estaciones de tren los viajeros oyen a los vendedores de agua gritar vllam en mi viejo estado de Kerala, tami en el estado vecino 0 ALGUNOS GRANDES MANTRAS deTamil Nadu, nilu un poco mis al norte, en Andhra, y pani en las zonas donde se habla hindi. Como yo procedo de Kerala, res- pondo cuando oigo rellam: para mi, entre todas esas palabras, es Ja que més me suena a agua. Pero para ti, que seguramente ha. blas espaiiol, agua te suena perfectamente bien. La lamemos como la llamemos, se trata siempre de lo mismo: refzesea y calma la sed igual de bien con un nombre que con ott. No tengo nada en contra de la diversidad de téminos que se refieren a la vida espiritwal. Si para ti la divina presencia es Cristo y eres devoto de Jesucristo, muy >ien; si llamas a DiosAlé, Krishna o Madre de Dios, igual de bien ‘Tampoco me preocupa que la gente me diga que no cree en Dios para nada, Normalmente creen en algo o alguien ex- temo, en un ser extraterreno a caballo entre Neptuno y Plutén, Cuando utiizo la palabra Dios, no me reflero a nada sepatade de nosotros sino a ka esfera de existenda divina de la que todos formamios parte. Dios es la realidad suprema que constituye el verdadero niicleo de nuestro ser, siempre puro, siempre per fecto. filo ella es nuestra auténtica reilidad, mi verdadero yo, tu verdadero ti Asi que, cuando alguien me dice que no cree en Dios, sencillamente le pregunto: «Crees en ti mismo?» Alo que me responde: «Claro que sin. «Entonces si eres en Dios», respondo yo. Ese tipo de personas sigue respondiendo a la realidad suprema, la denomine Itz pura, inconsciente co- lectivo 0 de cualquier otro modo. Yo tenia un amigo inglés en Blue Mountain, al sur de la India, que era alérgico a la palabra Dios o Sefior, y siempre ha- blaba de Naturaleza, con N maytiscula. Asi, cuando me pregun- taba cémo estaba mi madre de salud, y>e respondia: «Bsti muy bien, gracias ala Naturaleza». Por lo tanto, no importa la pala- bra que utilicemos porque todos hablamos el mismo idioma, —29- BL L1BRO DB LOS MANTRAS H1 Dios personal ria de los mantras simboliza el aspecto 1 lenominamos Dios esté pre del vasto cosmos La mayo! personal de Dios. ‘Aunque la realidad suprema que gente en todos Jos lugares, a lo largo y ancho yen el corazén de toda criatura viviente, dura eras see ha atribuido forma humana Jo, amarlo y nos inspirara con su ejempl ‘umilde establo de Belén, leg como J 1 cuerpo fue crucificado, Quinientos vos antes de eso habia venido como el Buda Compasivo, nh a scipe que dio lx espala aun tron terrenal para camlnar POF gua India predicando que la snte las diferentes para que asi podamios ver Jo, Hace dos mil afios, jesits y trabajé en un para nosotros hasta que su principe q 1 caminos polvorients de la anti waa se consigue eliminando nuestra propia realizacion personal esr pope dy aprendiendo a vivir para aleanzar © vain a nosotros como Krishna para todos, Hace tres mil aios vino darmos el Bhagavad Gite , Cada vez que viene una encarnacion divina,# ‘ sdades ni fundar una nueva religion sino para emos olvidado: todos somos umo y debe~ vacién de todos a, nolo hace para traer muevas ve cordarnos lo que h ‘ ibuir al gozo y a la reali ‘mos aprender a cont ey sn armonia con esa t aciones personales de la presencia divin fo existe también para vivir fistas son encarné aque siempre se encuentra entre na \osotrOs, Per se denomina e en sinscrito dad . i no ¢s solamente Dios, sino la Divinit wi nto, que caTece eta, que esta for encima del pensamie comp) © z de atributos, que no se puede definir ni exp at a Brahman, no se le puede fede uno formarse una ide sat. Por lo tan to, no se pede rez pedir que ‘venga a rescatarte y tampoco pu je él, ya que carece de cualidades 4 al as de las diferentes tradici y atributos.Tan s6lo las pe sonas realmente extraordinari 30 — religiosas han sido capaces de asimilar el auténtico Brahman (como por ejemplo Shankara, del estado de Kerala, y el ale min Meister Eckhart) Cuando queremos un Dios que esti relicionado con todos nosotros, con el universo, al que podemos amar, que nos res catari cuando estemos angustiados, queremos a un Dios per- sonal, una manifestacién personal dela Livinidad que carece de atributos. Hay tna sélida base psicoldgica tras esto. Ja tradicién eristiana Para cualquier cristiano, el mismo nombre de Jesis es un gran mantra mediante el cual pide a Jesucristo que le ayude a pare: cerse a &l(lleno de sabidurfa, misericordia y amor). En mi vie- jo estado de Kerala (donde, segiin la tradici6n, la comunidad cristiana fue fundada por el propio apéstol santo Tomas), los in- ios cristianos Haman 2 Dios Yesu Cristu. Para conservar las influencias de su entorno hindi, incluso pueden Hegar a afta dir Om y utilizar el mantra «Om Yesu Crist». Bn la tradickén Orfodoxa oriental hace mucho que se practica ¢l mantra cris- tiano conocido como la plegaria de Jestis: «Seftor Jesucristo, hijo eDios, ten piedad de nosotros). Este Nombre Sagrado a veces, Seteduce a «Serior Jesucristo». Los Padres del Desierto, hombres Sagrados que vivieron en el desierto del Sina en los siglos my 1, os dejaron cl legado de la plegaria de Jestis junto con las Tnstrucciones detalladas para utlizarla, basadas en su propia ex- Petiencia, que habia ido pasando de generacién en genera- én. También existe un librito maravilloso llamado TheWay of a Tiltim (Fl camino de un peregrina), en elque un andnimo y hu nile aldeano de la Rusia irmperial describe con sencilas y conmo- Médoras palabras por qué empez6 a utilizar la plegaria de Jesis Y c6mo ésta transforms su conciencia BL LIBRO DE LOS MANTRAS En la tradicién catslica, avemarfa puede resultar un mantra ‘muy poderoso, leno dal amor infinito que la Madre de Dios nos profesa a nosotros, suscaprichosos hijos. En la India se suele de- cir que, mientras un nifio juega contento con sus juguetes cer- ‘ca de la puerta trasera, la madre puede trabajar dentro, Pero al final, el nifio se cansa de los juguetes, los tra y comienza a llorar a pleno pulmér. para que su madre le haga caso. Enton- ces, ella lo deja todo, corre hacia la puerta, coge al nifio con ter- nara y lo reconforta Precisamente de ese modo, cuando ti y yo dejemos de ju- gar com los juguetes de placer y beneficio, el poder y el pres- Ligio, y lamemos a le Madre de Dios con toda el alma y todo el corazén, ella se nos revelard en las profundidades de muestra conciencia. Un mantra ruso ‘TheWWay of «Pilgrim (El camino de un peregrino), el tesoro de la mistica mundial antes mencionado, fue escrito por un monje del siglo xx de identidad desconocida y cuya prictica espiri- tual primaria era repetir la plegaria del Coraz6n. Su mantra era el equivalente ruso de la plegaria de Jestis: «Gospodi pomilui» (Gefior, ten piedad). “0 acompaiié en muchas aventuras mien tras vagaba por los caminos de las vastas tierra de Rusia Pese a poser poco mis que sus ropas, y enfrentarse a auténticos in- fortunios, dice: —n— ALGUNOS GRANDES MANTRAS Un mantra griego La plegaria de Jestis se usa en Ia tradicin griega. La forma com- pleta de esta plegaria, utilizada por los monjes del monte Athos, es «Kyrie Emon, Iesou Christe, ie Theou, eleison ymas» (Nues- tro Seiior, Jesucristo, hijo de Dios, ten piedad de nosotros). ‘También puede usarse «Kyrie e-eison» (una forma abre vviada de esa plegaria que significa Sefior, ten piedad) La repeticién de la plegaria de [ests o de la plegaria del Corazén ha sido durante siglos un ejercielo espiritual muy im. portante en las tradiciones ortodoxas occidentales, San Juan de la Escalera, perteneciente a esa tradicién, dice: 1a plogri, por naturale, es le comersaciény la unin del hombre on Dio y, por su accién, sostiene el mund y prowea la reconilacn con Dios; ¢s la madre y al mismo tiempo Ia jade las lgrimas, lo que ropcia los pecads, un puente que se tiene sobre las tentaiones,un mao conta las afliclones, um aniquiladar de conflicts, una obma de os ngs, el alimento de les sere espirtuaes, la satisfacion future, le actividad ilimitada, la primavera dels virtues, la ene de la qu flayen las gracias, el progreso invisible, cl olimento dl alma la iuminacion mental, tun golpedesespemda una dernsiracion de esperanza, la diminacién de Ja pena a sigueas de los monjes el tesoo te los slitaris, a rfweciin ela ia el espejo de progres, la cosecucén del ito, a prueba dela roplacondicién, una revelaién del futur y un signo de gloria, Rama Ena mistica india nos referimos a una encarnacién divina como Artars © Avatar; ea significa abajo; tri, cruzar o venir. (Amar es *l que desciende), la realidad suprema a la que llamamos Dios V que aparece sobre la tierra como un ser humano més, en Fespuesta a las enormes necesidades del mundo y a las perso: a nas que sufren angustiosas calamidades, Rs un concepto mara- villoso, fn la India tenemos muchas encarnaciones de Dios, lo cual explica la hospitalidad del corazén hind ante cualquier re ligién y maestro espiritaal. No obstante, entre los muchos man- tras que se usan en la India, en primer lugar me gustaria pre- sentar Rama y Krishna. Se trata de figuras universales y resultan atractivas a todo el mundo, En ha tradicién hindi, Rama es uno de los mantras mas sen- «illos, poderosos y populares. Este Nombre Sagrado viene de la rair snscrita am (alegrarse); el nombre Rama significa «quien nos llena de alegrfa permanente». Cuando repetimos este man- tra, nos estamos hacierdo recordar la fuente del goz0 perma- nente que tenemos en lo mas profisndo de nuestro ser. Fue me Giante la incesante repeticlon de «Rama, Rama, Rama» como Monadas Karamchand Gandhi, un hombre corriente, se trans formé en Mahatma Gandhi, el hombre que liberd la India del ma- yor imperio que jamds haya existido, y eso sin disparar ni una sola vez Rama es uno de los mantras més populares en la India, y el Ramayana, cyue cuenta la historia de) principe Rama, es la epope- ya mis famosa y queria alli. Existen muchas razones por las que resulta sencillo identificarse con Rama, En primer lugar, Rama experimenta un gran dolor, puesto que le rompen el corazén en muchas ocasiones. Ademés se ve atrapado en infini- dad de situaciones terribles. Si preguntas a nuestros sabios: «Por qué sufte Dios? ;Cémo puede caer Dios en esas situactones tan horribles?», ellos probaslemente respondan con gran devocién’ «Asi es como Dios se nos hace accesible para que nos identifi- quemos con él>. En la mfstica occidental existe un dicho pare- cido que dice que Dios se encarna en un ser humano para que Jos humanos puedan llegar a ser divinos. San Atanasio dijo eo ALGUNOS GRANDES MANTRAS Se hizo hombre para que nosotros pudiéramos ser Dios». $i bien Rama atraviesa muchas adversidadles, nunca deja de ser el hijo, el hermano, el marido y el rey ideales. fl es un ideal ya pesar de eso, es igual que nosotros. En la India, cuando somos pequeiios y nuestros padres 0 abuelos nos explican la historia de Rimgyang, lo que oimos no ela lustoria de Dios; no se trata de I historia de un lider ex- Uusordinario, Es nesta propia historia, Sins fjamos en el prin- Sipio de la historia de Ramayummo, veremos conilicios como los que afectan a las familia, razas y naciones, Rama no vive en wn "undo sin problemas, pero supera los horriblesretos que sc in- {erponen en el camino de la realizaciSn de su destino, Es exi- Nado, atacado, sufre la pérdica de su amada esposa, Sita, y des- Pués libra una batalla contra las fueraas del demonio de la que sale vietorioso; al final, Rama alcauca el lugar que le pertenece como gobernante de su reino. Esta es una alegorfa espiritual de primer orden, pero no Recesitamos entender la rica sabiduriz de la leyenda de Rama Para utilizar el mantra. Basta con entender que Rama signifi- aalegria y que representa la uminacion espiritual en un mun- dolleno de adversidades, en el que al final el bien triunfa sobre cl mal y la alegria sobre el sufrimiento, «La regla de Rama» es tina frase que Gandhi tomé de las escrituras hindkies, y se re erea um reino en el que el amor que sentimos unos por otros Dunca disminuye, un reino regido por k justicia, no por la vio- Jencia. Cuando repetimos el mantra «Rama, Rama, Raman, es- Hamos pidiendo que ese reino celestial se establezca aqui en la tierra En Te India, Rama esté en el corazén de muchos otros man- #38 Poderosos. Uno de ellos es el de Swami Ramdas, «Om Sri Ram jai Ram jai jat Ramo, un mantra que of eantar en uma ase EL LIBRO DE LOS MANTRAS ocasidn, hace muchos afios, cuando mi mujer y yo visttamos su comunidad espiritual en el sur de la India. Literalmente, este mantra significa «Que prevalezca la alegrfam, y al repetirlo es- tamos pidiendo que la alegria permanente de las profuundidades de nuestra conciencia prevalezca por encima de nuestro egois- mo y nos proporcione la felicdad que se desprende de com prender la unidad indivisible ce la vida. Krishna tra encarnacién que atrae a muchas personas es Krishna, cuyo nombre significa «el que nos arrastra hacia él, En hindi tra- icional, la Divinidad tiene tres Sunciones: creaci6n, preservacién y destruccién. Krishna es la formna completa de Dios visto como el protector o salvador del universo. Del mismo modo que el Ranayana explica la historia de Rama, cl Mahcbhamta es la epopeya que cuenta la historia de Krishna y de qué modo actia como guia y maestro de las fuerzas de la luz, en [a batalla contra las fuerzas del demonio. El Bhagavad Gita, tuna de las escrituras mundialmente més apreciadas, forma par- te del Mahabharata y contiene la esencia de las ensefianzas de explorar Krishna, Se lo recomiendo a cvalquicra que le interes la riqueza de esta tradiciOn, Existe una extensa bibliografia acerca de los avatares de Krishna, La mayoria de los episodios de esta tradicién hindi oli sica son simples recordatorios de que tras la encantadora figu- ra de Krishna, el amable maestro, esti el eterno e infinito po- der que preserva y protege todo el cosmos. lise es el poder al que invoca Krishna No es ni importante mi mecesario Hlegar a conocer al deta~ Ile la alegorfa espiritual de Krishna. Lo que sf es relevante es n2 olvidar que cuando utilizamosese mantra estamos invocando al 36 ALGUNOS GRANDES MANTRAS Krishna que simboliza al yo que esti en nuestro interior, al Se- for del Amox ‘Uno de los mantras mas apreciados en la India, y uno tam. bién muy conocido en Occicente, combina tres bellos nom- bres del Seftor: Hare Rama Hare Roma, Roma Rama Hare Hare, Hare Kishna Hore Krishna, Krishna Krishna Hore Hare Hl tercer nombre que aparece aqui, Hate, es el vocativo de Hari (el que nos roba el corazén) Cuan el Sefior nos puso en este mundo, robé nuestro corazén ¥ después mind alrededor en busca de un lugar apropiada en el que esconderse con él. «Si me escondo en la montafia mds alta, la gente la subird y me en- contrari. Si me e. -ondo en el stomo, lo dividicén y me encon- ttarin, Si me escondo en las estrellas, me espiardn con sus teles Copios.» De modo que el Sefior se escondié en el éiltimo lugar €n el que lo buseariamos: en las profimdidades de nuestra con- Slencia. Todos o{mos su llamada, todos quererios encontrarle, Pero la mayoria de nosotros no sabe dénde buscar. Vamos a Reno ensando que tal vez pueda estar alli; miramos en la cocina, en. I bar, en la biblioteca, en el banco, en nuestra coleccidn de Aiscos, Pero el Seiior nos ha robado el corazén y nosotros mun- St obtendremos la plena satisfaccién en ninguno de esos luga- #8$} encontraremos lo que realmente buscamos slo en las pro- fandidades de muestra propia conciencia, ene We hay en nuestro interior, I reino de los cielos Si prefleres utilizar «Hare Rama, Hare Krishna» tal como SPHece mis arriba, puedes usar Rama como forma abreviada BL LIBRO DE LOS MANTRAS de tu mantra. Silo haces, ne querra decir que estés cambiando ‘tmmantra o utilizando dos diferentes. Resulta de ayuda usar Rama cuando se necesita una palabra corta y poderosa, por ejem- plo, sila mente esti agitads. Otras veces puedes usar la forma jentras barria la te larga del mantra, como hacia mi abuela rraza en las horas tranquilas de la mafiana. No obstante, ella me sugirié que cuando necesitara un mantra que me rescatase de mis miedos utilizara «Rama, Rama, Rama», Shiva «Om namah Shivayam, un mantra especialmente popular en el sur de la India, es una silica al Sefior como Shiva. En la Trin dad hindi, en la que los p:incipios de creacién, preservacién y destruccién estan personificados, Shiva encarna el aspecto des- tructivo de la Divinidad, y en este mantra Jo estamos invocan: do para poncr fin a nuestro egofsmo, a nuestro sentido de se- paracién, Bste mantra nos recuerda que el Sefior tiene un lado severo, Nos ama a todos con infinita ternura, pero también esté preparado para hacernos sufrir un poco si ese sufrimiento nos ha de ensefiar a tomar sabias decisiones en la vida que nos per- mitan alcanzar nuestro mcimo crecimiento. Una de las verdades mas amargas de la vida es que el do- lor a menudo va de la mano del crecimiento. Desde el punto de tos alimenticios pobres y el 108 Si el do- vista fisico, por ejemplo, unos hi ejercicio escaso llevan a todo tipo de problemas fi lor resultante nos estimuls para cambiar nuestra forma de vi- vir, entonces el dolor nos 1a ayudado a crecer. Desde el punto de vista espiritual, cuanco vivimos de forma egoista, cen- trando muestras vidas en Ja persecucién de nuestras propias satisfacciones, sufrimos el distanciamiento de quienes nos rodean. La continua sospecha de que no hemos encontrado la —39— ALGUNOS GRANDES MANTRAS auténtica satisfaccién no nos aportard ninguna paz. Pero si nos ‘empujaa cambiar nuestra conducta y aprender a vivir por el bie nestar de quienes nos rodean, es un signo de gracia. Un mantra budista «Om mani padine hum es un gran mantra budista que se re- fiere a la joya de la flor de loto del corazin. lista es el tesoro permanente de la alegria y la seguridad escondidas en las pro fundidades de nuestro ser, ala espera de que lo descubran, En ste mantra se compara el corazén con la flor de loto, que es ‘uno de los simbolos espirituales mas queridos del hinduismo yel budismo, En el pueblo del estado de Kerala en el que crect hrabia dos estanques llenos de flor de loto. Hl loto crecia desde el fondo lodoso de aquellos estanques, pe-o el fango no man. haba sus hermosos pétalos cerosos. Por esaraz6n, la flor de lara & un simbolo perfecto de pureza, que nos recuerda que sean cuales sean los errores que hayamos cometido en él pasado, to 0s podemos purificar nuestra conciencia mediante la repeti- ién sistemética del mantra Hace dos mil quinientos aiios, hombres y mujeres de toda Ja India, y mas tarde de toda Asia, fueron atrafdos hacia el Buda Compasivo para aprender de dl el arte supremo de vivir. Son mu- ‘has las historias que nos han llegado y que nos ofrecen una Imagen clara de Ta grandeza de Buda come maestro espiritual Tal vez la tinica cualidad sobre él que interesamis profundamente alespiritu moderno sea su decidida biisqueda de la verdad, su Techazo a creer cualquier dogma que la experiencia personal no Taya verificado. Existe una historia en particular que demuestra la insisten- a Buda en la realizacién personal. Trata de un alumno muy loa discutir que tuyo Buda; cualquier profesor puede hablar 2» acerca de ese tipo de personas. Su presencia en una clase no sue Je ser muy apreciada, pero el Buda, al ser Compasivo, tenfa un rinconcito en el corazén par aquel estudiante, Malunkyapu- ta, A menudo preguntaba a Buda Compasivo: «Qué es el nirvana? Cuando alcanzas el nirvana, zqué le ocurre al cuerpo? ‘Cuando alvanzas el nirvana, zen qué se convierte tu personalidad?» Flalumno hacia todas esas preguntas y el Buda nunca perdia la paciencia, pero finalmente explicé a Malunkyaputra una his- toria sobre un hombre que cayé herido por una flecha envene- nada en el campo de batalla, Cuando el cirujano fae a operarlo, el herido dijo: «Antes de sacar la lecha, digame quién la ha tirado. Fue de Punjab o de Kerala? ;Qué tipo de arco ha utilizado?> El Buda dijo: «(Malunkyaputra, es posible responder a todas estas pregun tas, pero para entonces el herido ya esté mmerto».Al final, Ma lunkyaputra se dio cuenta de lo que queria decir. EI Buda evitaba cuidadosemente las cnestiones poco préc ticas, lo cual le hacia ahorrar mucha energfa. Replicaba a las pre guntas sin sentido y especulativas con un noble silencio. En la vida no hay tiempo suficiente para satisfacer todas tus curiost aces, mi siquiera Tas inquietudes acerea de asuntos espiritua- Jes. S6lo hay tiempo para practicar disciplinas espirituales y com= prender las verdades por nosotros mismos. Eso es lo que significa el mantra «Om mani padme ham la comprensién personal de nel coraz6n de cada uno de nosotros. la joya que yace Mantras judios Ena tradicién jucia, «Barukh ata Adonai (Bendito seas Sefior)» Hes la fuente de toda la fuerze, el coraje, la alegria, el amor y ld damos cuen” mayor de las bendiciones que podemos conoces la de su presencia en las profundidades de nuestra conciencla y acceder a esos recursos. Hl Seilor magnificard tales recursos ef 40 ALGUNOS GRANDES MANTAAS nosottos para que le sitvamos. Otro antra hebreo utilizado por Jos judios hasidic es «Ribono shel clamp» (Setio* del universo) 1a totalidad de la creacién es suya; nuestras vicas estén en sus manos. Con el mantra podemos aprender a pesar la carga de todos nuestros problemas personales al Seftor y liberar asf los recursos que necesitamos para abordarlos. Existe una historia de la tradicién hasidic qae nos hace re- cordar que siempre podemos tener presente a Dies repitiendo el Nombre Sagrado, En ella, un hombre pregunia a su zuidk, sa maestro espiritual: «;Quiere decir que deberfamos recordar all Sefior incluso en el toma y daca de los negocios!». «Por su- puesto», respondié el rabino, «Si sueles acordarte de los asun- tos de trabajo al rezar, ano deberias también inrentar recordar 4 Dios cuando trabajas?» La wradicién judia pose multitud de histor'as y versiculos de gran belleza que nos recuerdan lo agradable que resulta re- Petir el Nombre Sagrado, tal como se dice en el libro de Isaias, todo el deseo de nuestra alma se ciffa en traer tu nombre a la memoria». Mantras musulmanes “Bizmilla ir-rahman it-rahinm es un bello mantra musulmén ue significa «tin nombre de Ald, el misericordioso, el compa iv». Hl Sefior, que es la fuente de toda misericordia y com Pasién, nos ha dado un amplio margen para que experimente- M$.con los juguetes de la vida. Una vez hayamos dispuesto que Bestro corazdn se una con él, el peso de los errores pasaclos se esvanecers, Los musulmanes ortodoxos pronu: \ este man Batantes de hablar, como un recordatorio de que todo cuanto decimos, ¥ hacemos deberia estar en consonancié con Ja volun- Made Dios, la unidad indivisible de la vida EL LIBRO DE LOS MANTRAS. Ald y «Allahu akbar» (Dios es grande) son también man. tras musulmanes. En los anales de la mistica islémica encontra- mos una precisa exposicién del poder de transformacién que el Nombre Sagrado tiene sobre nosotros: «Ls cent reimticuatro mil profetas fueron envados a rez wna palabra Ordenabon« la gente que djera Ali y que fuera deotn de. Quienes percibieron oquellaplabra “an silo com e fda, la dejaron soir por «lotro; sin embao, quienes I percbieron cone olin, la impimieron cena y la reptieron hasta que ls pent el conan ye alma Y todo su ser se transformé en aqulla palabra. Lo pronunciacién dela polbra les era. indiferente,etaban Tiberados del sonido de las lets. Uno ez entendide el significado de lt poabra,éta los absorbié en tal medida que deaton de ser conscintes para siempre desu yo individual, A todos nos puede sucederque el mantra nos absorba de tal ma. Pt q nera que de} 10s de preoeuparnos por nosotros mismos, Cuan- do nos hayamos percatade de la unidad de la vida, seremos fe- lices al contribuir a la alegria de quienes nos rodean, nos sentiremos realizados al ayudar a los demas a crecer, EL Dios impersonal Todos los mantras que hemos visto hasta ahora invocan el as- ecto personal de Dios, aunque Dios posee también un aspec- to impersonal que se ve reflejado en algunos mantras. Fsta na- turaleza ha tecibido muchos nombres de formidable sonoridad como: el Nomanifiesto, la Divinidad trascendental, la reali- dad tltima, el Absoluto o Brahman. No obstante, ninguno de ellos es apropiado, ya que la realidad de existencia subyacen- te esté més alld del nombre y Ta forma, del tiempo y el espa- cio, de la causa y el efeecta. Jestis nos ensefié a rezar a nuestro 2 ALGUNOS GRANDES MANTRAS Padre celestial adoraba a l2 Madre celestial. Mientras tanto, las misticos sufis de En Bengala, en el siglo xx, Sri Ramakrishna Ia tradicién islimica invocan al Amado, Los sabios de la ancia~ fa India no se referfan a Dios como él oella, ya que para esa gente la realidad tiltima era ello o aquello. Hi simbolo perfecto de la naturaleza impersonal de la Divi- hidad es la silaba Om. En el hinduismo y el budismo, muchos ‘mantras que se hasan en el aspecto personal del Sefior empiezan con Om; un solo mantra simboliza la presencia divina tanto per- sonal como impersonal, manifiesta y no manifiesta. Para explicar por qué Om es un simbolo tan perfecto de la Divinidad impersonal es necesario hacer referencia a una teo- fa de las antiguas escrituras hindvies que tiene bastante en comin con los descubrimientos recientes de la ciencia. Segiin €84 teoria, todo el mundo fenoménico esti compuesto por vi- braciones, como la materia; segiin la fisica moderna debe con siderarse una concentracién de energia. Ua fisico diria que, en Ultima instancia, este libro no es un objete shi tructura de energias vibratorias que se han fijado temporalmente en un patrén determinado. En Ia teoria de la vibracién hindi, Ja materia es la vibracién mis rigida, la mas condensada; es Sélida y perceptible por los sentidos. La erergia es menos rigi- dda, mis suave, no es sblida y en pocas ocasiones perceptible, pero patron uo difiere de la materia en género, ya que también es un de vibraciones, sélo que en un estado mis sutil. De acuerdo ‘com los antiguos sabios, la mas sutil de las vibraciones es el Ila- mado sonido césmico, la palabra creativa de la que se despren- de todo el universo de estrellas y mares, de plantas, animales y Seres humanos. Hl pasaje de san Juan «Al principio era la pa~ libra, y la palabra estaba en Dios, y la palibra era Dios» tiene Un paralelismo casi exacto en el Rig Vela, una de las escrituras 8 EL LIBRO DE LOS MANTRAS hindiies més antiguas, donde se habla de la Divinidad no manifiesta, lamada Brahman: «Al principio era Brahman, con quien estaba la palabre, y la palabra era realmente el Brahman supremo». sa palabra, el sonido césmico, no es perceptible por los sentidos pero puede experimentarse meciiante una meditacién profunda, La forma deacercarse més a él es a través de la sflaba Om, o Aum, como también se prontuncia a menudo, Cuando de- cimos Om con plena conciencia del significado que tiene, evocamos la realidad saprema a la que representa, En una ocasién, ua hombre y una mujer que habjan esta- do meditando bajo mitutela durante un corto perfodo de tiem- po vinieron a verme y me dijeron que habjan ofdo el sonido césmico, No parecia que hubiesen realizado una meditacién tan profiina comn para exo, de modo que para Tlegar a la raiz del asunto, una maflana fui a su casa a meditar con ellos, Result que lo que ofan era el ruido de la nevera. Segxin ha sido confir- ‘mado tanto por los misticas orientales como por los occidentales, Ja experiencia real de oir el sonido césmico es algo profundo, San Francisco de Asis, por ejemplo, lo describia como una miisica tan dulce y bell que, de haber durado més, Ie habia he- cho desvanecerse de para alegria En cualquier caso, tanto si aceptas la teoria de la vibracién como sino, Om continia siendo un simbolo magnifico. Durante miles de afios ha representado la realidad éltima, la Divini- dad trascendental que hay mis allé de todos los nombres y les formas, mis alld de todas las sectas y denominaciones Sin embargo, no solemos ser profundamente devotos del aspecto impersonal de la realidad ttima. A veces hago rabiar a is amigos al preguntarles si les gustaria tener una novia im- personal o un novio trascendental. lla no es manifiesta, de modo “ ALGUNOS GRANDES MANTRAS aque zcémo puedes mirarla alos ojos? Hl esté mas allé del tiem- poy el espacio, de modo que zcémo puedes cogerle la mano? Lo que casi todos nosotros necesitamos y queremos es una en- camacién personal, una figura de quien podamos oir historias Ya quien podamos amar e intentar imitar, la lamemos Cristo, Krishna, Buda o Madre celestial. En definitiva, casi todos os gran- des mantras de las diferentes religiones del mundo se centran ‘en alguna de estas figuras. Ese tipo de raantras nos ayuda a cul- tivar una devocion cada vez més profunda y pueden ayudarnos # unirnos con la presencia divina que hay en lo més recéndito de nuestra conciencia. Los nombres de Dios son infinitos fstos son algunos de los nombres més utilizados y apreciados fen las grandes tradiciones religiosas del mundo, aunque tam- biém existen otros muchos nombres mediante los que, durante siglos, hombres y mujeres han Hamadoa Dios para que éste les, iera fuerza y apoyo. San Francisco de Asis repetia «Mi Dios Yi todo» pidiendo ayuda para pasar de ser Francisco, el as- Pirante a trovador, « Francisco, el instrumento del amor de Dios. Bn la tradicin hindi, existen magnificos hinmos llamados Los til nombres dl Seiory Los mil nombres de la Madre celestial, que ofecen luna amplia scleceién de bellos Nombres Sagrados. Pero muchos ‘iantras, especialmente en el hinduismo y el budismo, surgen de una compleja tradicién cuyas referencias pueden escapér- Senos. Este tipo de mantras no suele provocar una respuesta Profiznda en personas que no se hayan criado en esas tradicio. hes, de modo que vuelvo a hacer hincapié en los mantras cor- tos, simples y poderosos, que provienen de una tradicién antigua y establecida y que han conducido a muchos hombres Y Mujeres devotos a través del tempestuoso mar de la vida. 45 El mantra, una parte mas del dia No es necesario que adcptes un horario conereto para repetir én, el mantra, puedes repetirlo siempre que tengas ocasién. Cuan- do empiezas a buscar oportunidades de decir el mantra, las encuentras en enalquier parte. Si has de hacer cinco minutos de cola en la oficina de correos, puedes aprovechar para repetir «Rama, Rama, Rama» 0 desis, Jess, Jestis». Mas tarde, mien- tras esperas el autobiis, tienes por lo menos cinco minutos mis (diez, veinte) Asi es como se obtisne tiempo para decir el Nombre Sa- grado, que acaba convirtiéndose en un avaro de todos los pequefios momentos que tienes a lo largo del dia. No has de esperar a tener dos horas seguidas en las que nadie vaya a mo- lestarte, porque eso munca pasard. Lo que debes hacer es coger a diario unos cuantos minutos de aqui y otros cuantos de all, y al cabo del afio habrés hecho una gran inversién, Todo summa, como dirian en los bancos. Mientras esperas 1a vida esta repleta de esoeras y retrasos que constituyen opor- tumidades perfectas para utilizar el mantra. Porla mafiana, mien- tras esperas a que salga el caf pared, puedes repetir el mantra. Cuando haces cola en el ban- en lugar de mirar sin més a la co, en correos o en el supermercado, el mantra hard que la es- pera se haga mas corta, yel ejemplo de calma y de paciencia que FL MANTRA, UNA PARTE MAS DEL DiA aris ayudard a quienes ce rodeen, Mientras esperas 2 que co- mience una entrevista o un examen, 0 a que te atienda el mé- dico, el mantra puede ahorrarte mucha ansiedad, osa que hraré, entre otras cosas, que tu presién sanguinea baje y que tu actitud mejore, En todos esos casos estis invirtiendo tu tiempo de una forma mas provechosa que si simplemente dejases que tu mente divagase, Mientras caminas Uno de los mejores momentos para repetir el mantra es mien tras caminas, sobre todo si lo haces con rapidez. El ritmo de tus, pasos, del mantra y de tu respiracién se armonizan, y eso hard que el cuerpo y la mente se tranquilicen y cobren vigor: Eso sucede de forma natural, no tiene ningéin misterio. La respira- in se encuentra {ntimamente relacionada con nuestro estado Inental. Cuando una persona est tensa o enfacada, respira ré- pidamente y de forma irregular; si esté ranquila, e6moda y se~ gura, en cambio, respira como un bebé, despacio, tranquila Y profundamente. El paso enérgico hace posible que el ritmo de la respiracion sea més profundo y uniforme, mientras que el ‘Mantra hace que la mente se calme poco a poco. Asi pues, cuan do estés en el trabajo, prueba a hacer una pansa y haz lo siguiente sal a dar un paseo enérgico de cinco o diez minutos mientras Tepites el mantra y verés cémo después te sentiris mucho me jor que si te hubieras quedado en tu mesa de trabajo tomindo- te une taza de café, Hl mantra también 2s compatible con otras, formas ritmicas de ejercicio como corer, nadar © montar en bicicleta, pero te 1o recomiendo especialmente cuando cami Res porque ese ejercicio no requiere ai equipamiento ni un horario fijo, de modo que puedes inco:porarlo directamente a tu rutina a Una parte mas de tu rutina diaria También puedes hacer que el mantra pase a formar parte de tu rutina de otras muchas maneras. Por ejemplo, si pasas mucho tiempo leyendo, escribiendo o ante el ordenador, es conveniente que de vez en cuando descanses la vista apartindola de tu tra- bajo y mirando a lo lejas. Pues bien, ésa es una oportunidad per- fecta para utilizar el mantra y, adem, serviré de ayuda a quie- nes quieran desconectar de un trabajo absorbente. Side repente te descubres trabajando compulsivamente, plantéate la dificul- tad que representa dejar un minuto el trabajo para dedicar ple- na atencién al mantra Mis amigos y yo serramos los ojos y repetimos el mantra en silencio un momento antes de cada comida. Nos sirve para recordar que los alimentos que vamos a comer son un regalo y que deberiamos invertir la energia que nos aportan en ayu- dar a los ademds. Esta préctica es de mucha utilidad para quie- nes comen en el trabajo, lejos de un circulo familiar o de ami- 205, ya que resulta de ayuda parar y recordar la presencia divina que hay en nuestro interior. Si te sientes tenso y preocupado, y tienes un nudo en el estémago y los jugos géstricos en pie de guerra, el mantra dice: «Bueno, chicos, hay que detener este malestar». Después de todo, la hora del almuerzo no es la mis apropiada para enzarzarse en discusiones acaloradas 0 en char las criticas. Una comida nuttitiva, cocinada y servida con amor, € ingerida en la alegre compaiiia de la familia o los amigos, es tun sacramento, y el mantra es una buena manera de empezar, Cuando te encuentres mal Si no te sientes bien, el mantra resulta de gran ayuda, Cuan- ta mis atencién dedicas al mantra, menos prestas a las sensa- Ciones fisicas de malestar 0 dolor. BL MANTRA, UNA PARTE MAS DEL DIA so es aplicable incluso en el caso del mareo. Cuando vine a Tstedos Unidos en barco, atravesamos una tormenta en el Océ no indico que duré varios dias. Yo antes nunca habia estado en elmar y he de decir que aun los goftes de aréndano pierden su awractivo cuando estés mirando el agua yal momento pasas a ver el cielo, Uno 2 uno, todo el mundo, incluso los pasajeros més acostumbrados al mar, se fue aferrando en silencio a la baran- ila del barco, pero yo simplemente me aferré a mi mantra. Una mafiana, cuando se acercaba el fin de la tormenta, entré en el comedor para tomar el desayuno y vi que estaba completamente solo en la amplia sala. Ademés, me vela con énimo de tomar un desayuno abundante, cosa que no s6le impresioné a mis com- patieros de viaje, sino también a la tipulacidn, que me pre- guntaba qué tipo de pastillas para el mareo habia tomado. De modo que cuando tengas dolor de cabeza, de muelas o cual- quier otzo de los mil y un males que se pueden cruzar en tu ‘amino, t6mate si quieres una aspirina, pero asegiirate de re- air el mantra Si te sientes realmente enfermo, en lugar de quedarte en la ama viendo la televisién, haciendo crucigramas 0 mirando Tas grietas que hay en el techo, puedes invertir ese tiempo de forma mis provechosa repitiendo el mantra, No s6lo te ayuda- ria sentirte mejor y a olvidar el problema, sino que, ademas, Tiberard las fuerzas curativas de tu interior. De nuevo, €0 no fiene nada de misterloso. Buena parte del suftimiento que im- Plica una cnfermedad es consecuencia directa de pensar dema- slado en los sintomas, de preocuparse por si la enfermedad es setia, por cuindo va a recuperarse uno y por como va a arre- flitselas para salir adelante. Bsa ansiedad impide la recupera- lén, y el mantra es una herramienta que puede utilizarse para Impedir que esas preocupaciones enturbien la mente. En una ae EL LINRO DE LOS MANTRAS mente que no esté a gtsto, el poder positivo del mantra no puede hacer nada por liberar las profundas fuerzas curativas, Jas medidas naturales més eficaces que posee el cuerpo para re cobrar su salud. Mientras realizas tareas mecinicas El mantza puede repetirse mientras se realiza cualquier tipo de tarea mecinica que no requiera tu plena atencién, sobre todo sies ritmica, Puedes dec tu mantra mentalmente mientras la vas los platos, al Limpiar los zapatos, al barrer, incluso al lavarte Jos dientes. Ocurre muy a menudo que, cuando estamos atarea- dos en un trabajo mecinico de este tipo, la mejor parte de mues- tra atencidn se encuentra muy lejos de lo que tenemos entre ma- nos, Podemos estar sofiando despiertos o en Babia (pensando eno que hicimos ayer, rpitiéndonos lo que nos gustarfa decir a nuestro jefe si pudiéranros hacerlo, canturreando mentalmente una cancién o insistiendo en una cosa que nos invita o que nos hace estar resentidos). Como consecuencia de esa actividad men- tal constante perdemos mucha mas vitalidad de Ia que ima ginamos. Si pensamos que la mente siempre esta ocupada en {areas provechosas, que se mueve con una precisién légica y cla rade la premisa a la concusién, nos estamos engafiando, Cuan- do repetimos el mantra mientras hacemos un trabajo mecini- co, no s6lo estamos enviando el mantra hacia lugares mis profundos de nuestra conciencia, sino que también estamos en- trenando nuestra mente para que se mantenga aqui y ahora, Cuando no hay que repetir el mantra Me gustaria decir también algunas palabras acerca de cuando no ‘hay que repetir el mantra, Ciertas personas sc entusiasman tan- to que se exaltan demasiado y Lo repiten cuando deberian so— EL MANTRA, UNA PARTE MAS DEL DIA dedicar toda su atenciém alo que tienen entre manos en ese m0- mento, Asi pues, no intentes repetir el mantra mientras man. tienes una conversacién, cuando alguier. te esté dando érde- nes, al leer, al escribir o al escuchar misica. Ademds, no lo promuncies si estés reatizando cualquier actividad que resul- {epotencialmente peligrosa (esto es, cualqaier tarea que requiera el manejo de herramientas afiladas 0 de maquinarla potente, se trate de una gran sierra mecdnica 0 de unos sencillos cuchillos de-cocina), ya que en ese momento has de prestar toda tu aten~ cidmal trabajo que te ocupa. Por el mismo motivo, terecomiendo que no lo repitas mientras conduces, sobre todo si el trifico es Intenso, puesto que existe el riesgo de que te quedes absor‘o ‘en el mantra y dejes de prestar atencién al volante, a la veloci dad, a los dems coches, a los peatones y a los animales. Dicho esto, depende de cada persona decidir qué tareas requieren su {otal atencidn. Por ejemplo, un carpintere profesional puede de- ir su mantra cada vez que golpea con dl martillo, y eso puede ile bien a él, pero seguro que si yo intzntase hacer lo mismo ‘me machacaria el pulgar. Lo mejor es que, en este caso, cada cual utilice el sentido comin. Haburrimiento Un mantra puede resultar también de gran ayuda cuando se dis- pone de tiempo libre. El aburrimieato puede convertirse en una auténtica fuente de problemas para quienes no saben qué ha- cer con su tiempo y su atencién, A mi esposa y ami nos gustaba dar paseos matutinos alrededor del lago Merritt, en Oakland, yam siernpre me fascinaba Ta manera en que los viajeros g25- faban sus quince minutos esperando el autobéis que los tenia que llevar a San Francisco. Muchos de ellos fumaban, no porque To desearan especialmente, sino porque no se les ocurria otra fi BL LIBRO DE LOS MANTRAS cosa que hacer. Habia un tipo que parecia querer cavar un agujero en la acera de Oakland con el paraguas. Todas esas per- sonas podtian haberse beneficiado en gran medida del mantra. De hecho, no solemos éarnos cuenta de cudintas cosas hacemos por aburrimiento, por no saber qué hacer con el tiempo de {que disponemos. En es situacién, el mantra puede evitarnos una buena parte de la agitacién que sufrimos y de las ener- gas que desperdiciamos cuando nos aburrimos y dejamos vagar Ja mente. Ver la television de forma indiscriminada es un signo la- ro de aburrimiento, Alganos de mis amigos que trabajan en hos pitales me dicen que muchos pacientes tienen el televisor co nectado todo el dia, a veces incluso dos aparatos a la vez en una misma habitacién, simplemente porque no se les ocurre qué mde pueden hacer Yo les dirfa qne apagasen el televisor, se tum= baran y repitieran el mantra. El silencio y el mantra acelerarin su rehabilitacién mas cue cualquier telenovela. Existe una cost que me aflige especialmente, y es oir que los ancianos de los asi= los y los hospitales estin aparcados en una silla de ruedas frente a un televisor con el volumen demasizdo alto. Entonces plens® ojalé tuvieran el mantra, qué buen compafiero seria para ellos: Mi madre, que vivié conmigo en sus tiltimos afios, dedicabi horas a epetir su manta, Sie o hubieran preguntado, habria res pondido sin dudarlo cue no conocia el significado de la pal bra aburrimiento, Por supuesto, a los jvenes activos y vitales no les FEC miendo que inviertan en repetir el mantra todas las horas dedican a ver la television en la actualidad. Existe una estat ca escalofriante segiin ‘a cual nuestros hijos pasan una medi poras al dia frente al televisor, y los adultos se acercan bast tea esa ciffa. Cuando hay un buen programa, un entretenimiem —s- FL MANTRA, UNA PARTE MAS DEL DEA saludable o educativo, sin duda hemos de verlo pero, si no es cleaso, podrfamos Invertir esas horas de un modo mucho mas provechoso, Son muchas las actividades tiles en las que pue- den participar todos los miembros de la familia: salir a dar un paseo, ir a nadar juntos. .También es posible redescubrir el arte olvidado de la conversacién para, de este modo, conocer me- jora la familia y a los vecinos; podemes dedicar parte de nue: tro tiempo a tareas personales que contribuyan al bienestar del projimo. Pequeiios impulsos Hhay personas que siempre han de estar leyendo algo. Mientras esayunan Jen y releen lo que esté escrito en la botella de la Heche, en el aurobiis que los lleva al trabajo sacan de la bolsa Tuna novela o un crucigrama, cuando van a limpiar el decvin edan absortos en las revistas antiguas que se amontonan en Tunrincén, ;No seria mejor repetir el mantra que leer todo cuan- f0eles cruza, simplemente porque esti alli? Este tipo de personas no dista demasiado de los hablantes Mpulsivos, Existe un proverbio arabe que dice que cada pa- Be ie Pronunciamos tendrfa que pasar tres barreras antes . ae En la primera de elas, el portero pregun- Ay cleroly, Bala segunda necsaris ena tercer f= amable?», Si aplicéramos estrictamente ese proverbio, la Pema de nosotros tendria muy poco que decit. Sin embargo, BVO recomiendo noes el silencio, sino un control sobre lo mos. €$ bueno cuando se comunica algo, y un discurso mente alegre y positivo contribuye a mantener las @nlre finiliares y amigos, No obstante, los hablan- BivOS pueden hacer que esa caracteristica de su ~s3— naturaleza se vuelva en su favor al repetir el mantra, y Hlegarin muy lejos. Puede que aoy digan «bla, bla, bla» pero, cuando, el mantra se asiente por fin, dirin «Rama, Rama, Rama». Bsa es la manera en que los cefectos se convierten en virtudes en el camino espicitual. Cuando te vas a dormir Uno de los momentos mas provechosos es por la noche cuan- do te vas a dormir. En 2s0s instants, todos los problemas que tienes van a pasar la noche contigo (la confusién del dia, las ansiedades que te esperen a la mafiana siguiente... ise es el mo- tivo de que tengamos pesadillas, no durmamos demasiado bien y nos levantemos deseando poder dormir cuatro horas més. De modo que en lugar de dormirte sumido en tus problemas, deja a un lado el libro, apaga la Iuz, cierra los ojos y empieza a re petir

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