Está en la página 1de 12

Antecedentes

Contrario a la gran mayoría de los Distritos Mineros en México, el proyecto minero Los Filos es de
reciente descubrimiento y se encuentra adyacente a las minas pre-existentes en el distrito minero
Nukay. Carrizalillo es una comunidad del municipio de Eduardo Neri, antes Zumpango del Rio,
situada en la región centro del estado de Guerrero, en México. Sus tierras, de régimen agrario ejidal,
comunal y parcelario, se ubican sobre una zona que goza de una muy peculiar y abundante riqueza
en metales preciosos, a tal grado que su territorio es atravesado por una franja de
aproximadamente 100 km de longitud, por 80 km de ancho, denominada “El Cinturón Dorado”, en
donde prevalecen grandes empresas mineras de capitales privados extranjeros y nacionales.

La comunidad cuenta con poco más de 1,000 habitantes (252 familias) quienes, antes de la llegada
de la minería trasnacional, se dedicaban a la siembra de milpa, la producción y venta de semilla de
calabaza, la cría de ganado, sobre todo vacuno y la producción de mezcal.

Aún cuando existen evidencias de actividades de explotación de recursos minerales como oro, plata
y jadeíta desde el período Mezcala pre-colombino, las actividades mineras formales se establecieron
hasta el año de 1924 con la localización y puesta en marcha de la mina de oro Nukay localizada 10
kilómetros al Suroeste de Mezcala y que ha estado en operación de manera intermitente desde
entonces, incluyendo el último período de actividad continua desde 1987 y el minado de un tajo
abierto desde 1991.

Su primera relación con las actividades extractivas mineras fue a partir de establecer convenios con
empresas privadas, cuando la compañía Peñoles S.A. de C.V. llegó a un acuerdo de ocupación
temporal de los terrenos ejidales, que le permitía a la empresa realizar estudios de exploración, y
con el cual iniciaron una serie de conflictos, los cuales se han incrementado de manera significativa
y que lamentablemente persisten desde el 2003 hasta la fecha.

En 2005 la empresa canadiense Goldcorp, a través de su filial Compañía Minera San Luis, S.A. de C.V.
(Luismin S.A. de C.V), compró dichos estudios, así como las concesiones del subsuelo, con el
propósito de iniciar la operación de una mina a tajo abierto denominado proyecto “Los Filos”. No
obstante, para empezar su operación, la empresa en el 2005 debió renovar los convenios de
ocupación que el ejido tuvo con su antecesora, y estableció acuerdos para la compra y renta de
tierras con carácter de expropiación, no sólo con Carrizalillo, sino con tres de las comunidades que,
en ese momento abarcaban el total de superficie ocupada de 2,960 ha. Carrizalillo (970 ha), Mezcala
(1,300 ha) y Xochipala (420 ha), para desarrollar dos tajos a cielo abierto (Los Filos y El Bermejal),
las áreas de operación y oficinas, el patio de lixiviados y el área de filtrado, laboratorio y control del
proceso de fundición de barras Doré, además de un área de extracción subterránea que ya operaba
dentro del mismo complejo llamada túnel “Nukay”.

En 2006 empieza la explotación minera del tajo “El Bermejal” y se realizó el primer depósito de
material en el patio de lixivia-dos. El año siguiente, esos patios empezaron a ser regados con cianuro
de sodio y se produjo la primera barra de “doré”. Sin embargo, en el 2007 se presenta la primera
muestra pública conflictiva entre la empresa y la comunidad de Carrizalillo, en la cual el Ejido decidió
cerrar las instalaciones de la empresa e instalarse en Asamblea Permanente, de acuerdo con lo
determinado en la ley agraria, con el propósito de, juntamente con ejidatarios, población y
trabajadores, exigirle a la empresa un incremento del pago que previamente ambas partes habían
acordado. Este hecho es considerado un parteaguas que ha marcado de manera significativa la
relación de conflicto entre empresa y ejido, porque fue en ese momento que el Ejido se enteró que
la empresa había comprado las tierras de uso común de forma ilegal, porque es una acción prohibida
por la ley agraria, lo cual fue ratificado por el Tribunal Unitario Agrario (TUA), quien emitió una
sentencia a favor del Ejido, obligando a la empresa a la restitución y el pago de los daños de las
tierras, al mismo tiempo que abrió una nueva posibilidad de “mejorar” el convenio anterior.

Para lograrlo fue necesario que el Ejido cerrara las operaciones de la empresa durante 83 días, en
los cuales se presentaron una serie de situaciones entre las que destacan; a). La detención con
violencia de aproximadamente 80 personas de la comunidad por parte de la policía estatal, b). Con
el juicio agrario a favor, lograron establecer una mesa de diálogo y negociación con los directivos
para elaborar un nuevo acuerdo de arrendamiento de tierras que pasó de 1,250 pesos/ha anuales
a 13,500 pesos/ha, además de incorporar una serie de cláusulas de tipo social ausentes del primer
acuerdo y, c). Firmar un convenio de arrendamiento solamente por un año de vigencia, lo que
posteriormente, sin tenerlo totalmente claro, fue la acción más importante de este proceso porque
desde entonces le ha permitido a la comunidad aprender, tomar experiencia, evaluar sus logros
anuales y, en consecuencia, mejorar su pliego petitorio. Resaltamos que, antes de este nuevo
acuerdo, Goldcorp ya mostraba una tremenda relación de asimetría financiera con el Ejido, porque
la empresa recibía 999.26 dólares por cada mil dólares de oro vendido, y las comunidades solamente
74 centavos. Posteriormente el reparto a las comunidades subió a 5.87 dólares.

Sin embargo, a partir de entonces, un nuevo aprendizaje se generaría en la comunidad; un año


después de ese nuevo convenio, con el que supuestamente habría armonía entre la empresa y el
ejido, se desencadenó una multiplicidad de conflictos que jamás serían resueltos con el paso de los
años. El monto del arrendamiento de tierras pronto se volvió insuficiente para atender la masiva
aparición de DAÑOS que se presentaban de manera exponencial y multifactorial. Un censo local
arroja que la población gasta cerca de 27 millones de pesos para atender los diversos daños a la
salud de la población, mientras que la empresa medianamente cubre una cuarta parte de ese gasto.

Los síntomas de las afectaciones a la salud empezaron a ser evidentes a partir de 2010, ya que un
porcentaje importante de la población manifestaba enfermedades relacionadas en la piel, los ojos,
las vías respiratorias y los oídos; se documentó un aumento significativo de los problemas
gastrointestina-les, se acrecentó el número de mujeres embarazadas que presentaron abortos y
partos prematuros, muchos de ellos con deformaciones, así como la aparición de enfermedades no
registradas como el cáncer. Dichas afectaciones están vinculadas a la actividad minera y se deben a
la exposición continua que la población tiene con diversos metales pesados liberados por la
explotación minera y que, una vez liberados del subsuelo, se transportan por el aíre, el agua y el
consumo de animales, es decir, por ingesta, contacto y absorción. Un censo realizado en 2012 por
el equipo comunitario de promotores de salud comprobó que todas las familias de la comunidad
tenían por lo menos UN INTEGRANTE con una o más de las enfermedades que están relacionadas
con la extracción de minerales, aunque también se reportaron familias en donde el 100% de sus
integrantes presentaban algún tipo de daño o enfermedad. La comunidad hizo un gran esfuerzo por
documentar esas afectaciones, para lo cual se apoyaron utilizando un protocolo para la
documentación de daños elaborado por la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería y
el Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero (M4), quienes les acompañaron
en ese proceso, de manera parecida a cómo también fue instrumentado, aunque con menos
intensidad, en la población de otros sitios como San Miguel Ixtahuacán en Guatemala y las
comunidades del Valle de Siria en Honduras, las cuales también tenían a la misma empresa Goldcorp
operando es sus territorios. Parte de los resultados de ese monitoreo se presentaron en julio 2012
en el Tribunal Popular Internacional de Salud realizado en San Miguel Ixtahuacán, Guatemala, ante
la presencia de varias personas de las comunidades afectadas, para que un juzgado colegiado
formado por integrantes con diferentes perfiles profesionales, emitieran su fallo, el cual sancionó
en contra de la empresa trasnacional Goldcorp dando inicio a la construcción de la campaña
internacional «Goldcorp Me Enferma» y preparar una ruta de documentación que permitiera a las
y los afectados exigir la rendición de cuentas a la empresa.

El avance empresarial minero sobre el territorio comunitario de Carrizalillo fue mostrando la


verdadera cara del falso “Progreso y Desarrollo” ofertado por la actividad minera. Pronto los
conflictos se volvieron un común denominador para la población; Incumplimiento de cláusulas del
convenio, la irreparable desaparición de 14 fuentes de agua además de la contaminación con
metales pesados y arsénico de otras fuentes de agua disponibles. El agotamiento de agua que va
generando otros conflictos en paralelo, como la compra de agua de garrafón, a tal grado que, en
época de lluvias en promedio cada familia gasta entre 1,000 y 1,500 pesos mensuales en adquirir
agua de garrafón, mientras que en tiempo de secas gastan entre 3,000 y 3,500 mensualmente, al
margen de que la empresa también realiza una dotación de agua no potable por medio de pipas. La
subcuenca principal de captación de agua de Carrizalillo, que ocupa el 77.4 % de su territorio, ha
sido destruida y alterada en un 90% de su estructura superficial, destacando el espacio que ocupa
el área del tajo “El Bermejal”, así como el constante crecimiento del patio de lixiviados. El
agotamiento del agua limpia ocasiona que poco más del 80% de las familias presenten daños de
leves a severos en la piel y que se manifiestan recurrentemente en irritación, aparición de man-chas,
resequedad, agrietamiento, ámpulas, pigmentación, salpullido, ardor, comezón, entre otros
malestares. En contraparte, de acuerdo con lo descrito en el Manifiesto de Impacto Ambiental, la
empresa utiliza poco más de 250 millones de litros de agua diarios destinados a lixiviación, filtrado
y procesamiento, regado de caminos, talleres y consumo de instalaciones administrativas y
operativas, que según sus datos representa solamente la “reposición” de una tercera parte del agua
que consumen, es decir, su consumo total es descomunal.

El desarrollo del proyecto minero provocó también una destrucción total del paisaje. El bosque y los
cerros fueron reemplazados por los dos tajos de más de 2.3 km de ancho por 1 km de profundidad
cada uno. Ello implicó destruir dos áreas con categoría de protección, la Región Terrestre Prioritaria
número 118” (RTP#118), rica en plantas del género Bursera; así como también han muerto infinidad
de aves, en especial los llamados cuatolopos y la paloma güilota que llegaban por miles a este
territorio declarado como “Área de Importancia para la Conservación de Aves Migratorias” (AICA
#18), territorio también rico en evidencias tangibles patrimoniales históricas que no fue razón para
evitar que la empresa dinamitara una pirámide y sus centros ceremoniales del rededor de la cultura
“Balsas Mezcala”, precursora de la cultura Teotihuacana, sin que se presentará algún tipo de
intervención, salvo un rescate parcial y tardío, por parte del Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH).

Las condiciones laborales de la empresa son otra área de conflictos permanentes que contrasta con
el discurso oficial de una «empresa socialmente responsable». Se han presentado varios decesos de
hombres y mujeres trabajadores de la mina por intoxicación por cianuro en los laboratorios, así
como por estar expuestos y sin equipamiento adecuado a materiales sumamente tóxicos en la zona
de patios de lixiviación, tajos y basureros, como también hay decesos por diversos accidentes como
el sucedido en la mina Sub­terránea “Nukay”, donde hubo una explosión en la que fallecieron por
lo menos tres trabajadores, hecho del cual la empresa rápidamente logró ocultar la información. En
términos laborales porque la mayoría de los trabajadores están contratados bajo el modelo de
outsourcing y, en consecuencia, sin derechos sindicales, contratos que la empresa maneja a su
antojo con poca transparencia en sus procesos de licitación, que le permite actuar en total
impunidad cuando realiza despidos individuales o masivos injustificados, cambios de áreas sin
previo aviso al trabajador o la capacitación innecesaria para cargos que no se ejercen, entre otros
problemas.

En resumen, se puede afirmar que la minería actual es causal de la creación de conflictos


multifactoriales que política y mediáticamente resuelven con dinero, el contubernio con estructuras
gubernamentales, y la impunidad, violencia y control territorial a través de sumisión, miedo o
represión. No es casual entonces que en cada comunidad en donde persista este tipo de proyectos
extractivos habrá una gran generación de conflictos que inician con la aplicación de acciones para
generar la ruptura total del tejido social y comunitario y que, en este caso de Carrizalillo, se evidencia
bajo el siguiente testimonio: “Dejamos de ser una comunidad rural, campesina y libre, para ahora
conformar una comunidad obrera bajo presencia patronal, ya que nuestras principales actividades
productivas han desaparecido en un 90%, lo cual no sólo ha impactado los procesos identitarios y
los rasgos culturales, sino que también se modificó rápidamente la forma de vivir, alterándose
paulatinamente la conducta comunitaria que antes se basaba en la solidaridad y el apoyo mutuo”.

La creación de conflictos como conducta empresarial permanente, apuesta a la desestructuración


de procesos históricos de los pueblos a partir de la eliminación de las actividades productivas y
económicas, así como alterando y cambiando los procesos relacionados con la cosmovisión de los
pueblos, por ejemplo; al suplantar ritos religiosos tradicionales que, por ejemplo, se realizaban en
torno a la siembra y cosecha de milpa o la producción del mezcal, para ahora, ya sin tierras para
sembrar, esos actos continúan realizándose pero para bendecir carros y bienes materiales. Igual
sucede con la modificación de los hábitos alimenticios y la pérdida total de la soberanía alimentaria,
para ahora establecer la sumisión alimentaria bajo la dependencia del dinero y que, por supuesto
también afecta las estructuras de gobernanza de la comunidad, tanto las municipales como la
agraria.

El conflicto toma dimensiones demenciales cuando la evidente aplicación empresarial y


gubernamental de ingeniería para la generación de conflictos, a todo lo señalado anteriormente se
añade la presencia de la inseguridad y la violencia por parte del crimen organizado en este proceso.

A la desgracia del “Progreso y Desarrollo” minero hay que agregarle numerosos secuestros,
levantones, desapariciones, extorsiones, asesinatos, violaciones sexuales, toques de queda y
restricciones de movilidad, entre otros efectos. Esta violencia empezó en 2011 y para este 2019 ha
provocado el asesinato de 55 personas de la comunidad y un número indefinido de integrantes de
diversos carteles que se disputan la plaza. En los momentos más álgidos de esta confrontación
basada en la violencia, es cuando mejor podemos observar uno de los principales propósitos de las
empresas mineras; el Desplazamiento Forzado de la población, que significa despoblar para no tener
restricciones ni resistencias en sus procesos de expansión y ocupación territorial.

Carrizalillo ha establecido con la empresa el convenio de arrendamiento más amplio de México y


posiblemente de América latina, porque logró anular su primer convenio y desde entonces elabora
convenios de entre uno a cinco años de duración, dependiendo ello del tipo de peticiones que realiza
el ejido y la “disponibilidad” de la empresa para aceptarlas. Sin embargo, es la asimetría de las partes
la que sigue determinando la vida de las y los pobladores de Carrizalillo, quienes son portadores de
crecientes y diversos daños a la salud que, por supuesto la empresa no reconoce, salvo desde un
asistencialismo insuficiente para resolver la cantidad, frecuencia y tipo enfermedades que la
operación minera ocasiona. Desde la llegada de la empresa muchas y muchos habitantes en
Carrizalillo han muerto por enfermedades, otros por violencia, otros por accidentes dentro de la
mina, otros más continúan desaparecidos y en su peor momento el 50% de la población abandonó
de la noche a la mañana el pueblo. El “Progreso y Desarrollo” minero sigue presumiendo en sus
metas alegres de inversión, producción anual de oro y la cantidad de empleos generados, gracias a
una sola razón, en su fórmula financiera no están incorporados ni los daños a la salud comunitaria
ni al ambiente, menos aún la destrucción del tejido social y comunitario, porque si lo estuvieran, esa
forma de expropiar minerales sería financieramente inviable. Ese es el fondo de la Acumulación por
Desposesión creadora permanente de conflictos sociales, ambientales y territoriales de tipo
multifactorial.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El proyecto Minero Los Filos, tiene como finalidad la explotación y beneficio de minerales metálicos,
principalmente oro y plata, se consideró su ejecución en dos etapas, la primera con el objetivo de
realizar las obras y actividades para hacer disponibles los servicios de infraestructura necesarios
para la construcción y posterior operación de la parte industrial (segunda etapa) que abarca las fases
de explotación y beneficio de los minerales.

Por ello, con fecha 2 de septiembre de 2004, Minas de San Luis, S.A. de C.V. ingresó ante la Dirección
General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), dependiente de la Subsecretaría de Gestión para
la Protección Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, un documento
consistente en una Manifestación de Impacto Ambiental, en la modalidad particular para la
construcción y operación del proyecto denominado “Proyecto Minero LOS FILOS primera etapa de
abastecimiento de servicios tipo lineal (rehabilitación de camino rural, instalación de línea de sub-
transmisión eléctrica y línea de conducción de agua [Minas de San Luis, S.A. de C.V., 2004]).”

La segunda etapa del proyecto incluye exclusivamente obras de nueva creación, es decir no se
rehabilitarán instalaciones industriales ni de servicios por lo cual se requiere la preparación del sitio,
como una actividad inicial.
SEGUNDA ETAPA EXPLOTACIÓN Y BENEFICIO DE
MINERALES.
1. Construcción del tajo Los Filos.

2. Construcción de polvorines.

3. Acondicionamiento de los depósitos superficiales de tepetate.

1. Acondicionamiento de los depósitos superficiales para suelo fértil.

2. Construcción del área de trituración de minerales.

3. Construcción del área para aglomerar mineral.

4. Construcción del patio de lixiviación.

5. Construcción de las piletas de recuperación de soluciones.


6. Construcción de la planta para el proceso de adsorción, desadsorción,
recuperación y fundición (ADR).
7. Construcción de un laboratorio metalúrgico y de ensayes.

8. Construcción de oficinas, talleres y almacenes.


9. Construcción de caminos de comunicación entre el tajo, los depósitos
superficiales de tepetate, de suelo fértil, área industrial y áreas de servicios.
10. Construcción de obras para los servicios de la Unidad Minera.

La explotación de los recursos minerales de oro y plata se desarrollará por el método de minado a
cielo abierto, técnica que consiste en extracción del mineral a partir de la profundización de una
excavación superficial inicial, es decir, el método extractivo prevé el desmonte y retiro de las capas
superficiales de suelo y roca estéril, hasta llegar a las áreas en donde fueron detectadas las reservas
minerales con valores económicamente viables, las cuales será extraídas de manera programada a
efecto de beneficiarse. El sitio de excavación es conocido como “tajo”.

Por las actividades de preparación del sitio en los lugares que albergarán infraestructura
permanente (tajo, depósitos superficiales de tepetate, planta ADR, oficinas y talleres, etc.), se tiene
contemplado que posterior al desmonte, se realice la recolección del suelo fértil para ser utilizado
en actividades de mejoramiento de suelos y reforestación durante las etapas de operación y
abandono, ya que en ellas se prevé la ejecución de las medidas de restauración y compensación de
impactos ambientales negativos que se generen por el proyecto. Por ello será necesario la
preparación y operación de 3 depósitos superficiales para el almacenamiento del referido suelo,
mismos que se diseñaron de acuerdo con las especificaciones.

Para el año 1, que corresponde al primer año de producción del tajo, se prevé una afectación de 10
hectáreas y así sucesivamente hasta llegar al año diez (diseño final del tajo) totalizando, como se
dijo, 65.59 hectáreas, equivalentes a 655,900 m2.

Las actividades de descapote y de explotación del mineral en el tajo se efectuarán con la ayuda de
explosivos.
De acuerdo con lo señalado en el reglamento de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, el
agente y el alto explosivo deberán almacenarse separadamente de los iniciadores y conductores, en
polvorines construidos conforme a las especificaciones dictadas por la Secretaría de la Defensa
Nacional (SEDENA).

Para cumplir con este requerimiento, se construirán dos instalaciones identificadas en el proyecto
con los números uno y dos respectivamente, que serán construidas guardando una distancia de 150
metros entre sí, en el sitio del proyecto y fuera de las áreas de operación.

Polvorín uno. -Albergará agente y alto explosivo, así como cordón detonante, se construirá en una
superficie de 210 metros cuadrados, con dimensiones de 30 metros de largo por 7 metros de ancho
y una altura de 3.20 metros. Se desplantará sobre cimientos de mampostería y loza de concreto, las
paredes serán construidas de bloque hueco relleno con arena.

Polvorín dos. -Se proyectó para el almacenamiento de artificios tales como iniciadores y
conductores, se construirá en una superficie de 12.25 metros cuadrados con dimensiones de 3.50
metros de largo por 3.50 metros de ancho y una altura de 3.20 metros, contará con las mismas
especificaciones de construcción que el polvorín uno.

La finalidad de los depósitos superficiales de tepetate es el almacenamiento de los minerales inertes


(materiales rocosos sin valores económicamente aprovechables) también conocido como tepetate
y se generará por las actividades de descapote en el tajo y durante la operación. Al igual que el tajo,
los depósitos superficiales de tepetate crecerán en superficie y volumen de conformidad con el
avance de las actividades de minado.

El proyecto contempla la construcción y operación de un patio de lixiviación denominado “patio de


lixiviación Norte”, que tendrá como finalidad esencial recibir el mineral que será lixiviado,
proveniente del tajo directamente o del circuito de trituración y aglomeración. La separación
señalada se da en virtud de que el mineral se clasificará en dos categorías de acuerdo con su calidad
que se diferenciarán por su ley: en mineral directo del tajo (ROM) con ley inferior a 0.5 g/t de oro
(23.577 millones de toneladas con ley promedio de 0.396 g/ton de oro) y mineral para trituración
(36.500 millones de toneladas con ley promedio de 1.376 g/ton de oro).

Por lo anterior, el proyecto considera una superficie total de 1’745,800.00 m2, equivalentes a 174.58
hectáreas para la construcción y operación del patio de lixiviación Norte y su ampliación, los
recursos naturales presentes en el área se afectarán en la fase de preparación del sitio, ya que se
contempla el desmonte, despalme, nivelación y compactación.

Planta de Adsorción, Desadsorción, Recuperación y Fundición (ADR)

Las soluciones conteniendo los valores de oro y plata provenientes de las piletas de recuperación
de solución rica, pasarán a la planta para iniciar el proceso de adsorción, desadsorción, recuperación
y fundición (ADR).

La solución con la concentración de oro deseada pasará al proceso de recuperación de valores en


una batería de 5 columnas de carbón activado que trabajarán en cascada. La solución ya sin valores
proveniente de las columnas de carbón activado pasará al tanque de solución estéril para el
reacondicionamiento de alcalinidad y concentración de cianuro, para su recirculación al proceso de
regado. La planta ADR será construida sobre una losa de concreto que tendrá una ligera pendiente
que permita drenar, en caso de fugas, las soluciones hacia los cárcamos de recuperación de
soluciones. Estos últimos estarán reforzados además con una capa de membrana plástica de HDPE
de calibre 40 mil. Sobre esta loza se colocará el circuito de adsorción con carbón activado, el circuito
de lavado ácido, las celdas electrolíticas, fundición y almacén de reactivos.

Como medidas adicionales de protección y monitoreo ambiental se instalarán pozos de monitoreo


aguas abajo de las piletas y la planta con la finalidad de analizar continuamente el agua del subsuelo,
así mismo, se prevé la colocación de un sistema de protección para aves ya que la presencia de agua
en estanques es un atrayente para ellas, tanto de las de la región como acuáticas migratorias, de allí
el riesgo de que éstas bajen a beber de las soluciones cianuro de sodio causando su muerte.

Obras relacionadas con la fase productiva del proyecto

El proyecto contempla la creación de infraestructura de servicios necesarios para el funcionamiento


operativo, tales como:

- Almacenes generales.

- Almacenes de núcleo.

- Estación de despacho de combustibles.

- Talleres de mantenimiento de maquinaria y equipo.

- Servicios médicos.

- Oficinas generales.

- Patios para almacenamiento de partes recuperables, chatarra y obsoletos, llantas usadas y


de almacén para recepción de materiales de gran volumen.

Para la construcción de estas obras también se realizará desmonte, despalme, compactado y


nivelación del terreno por lo cual se ocasionarán impactos ambientales negativos directos a la
vegetación, fauna, suelo y drenaje superficial.

Atributos ambientales del proyecto

El sitio en donde se llevarán a cabo las obras y actividades del proyecto cuenta con los atributos
ambientales que se describen a continuación.

La superficie total en donde se asentarán las obras permanentes del proyecto corresponde a
5’740,000.00 m2, equivalentes a 547 hectáreas, en algunos casos, la superficie será afectada de
manera paulatina, conforme se desarrolle el proyecto. En la Tabla se presenta el resumen de
superficies que ocupará el proyecto.

En el área del proyecto se presentan tres tipos de vegetación:

1) bosque de encino en las localidades del tajo, almacenamiento de suelos tajo Sur, depósito
superficial de tepetate oeste y una fracción de los depósitos superficiales de tepetate Este.
2) selva baja caducifolia con vegetación secundaria arbustiva en las localidades del depósito
superficial de tepetate Este y la sección Norte del banco de arcilla Los Viejitos en Mazapa.

3) vegetación de palmar en las localidades de depósitos superficiales de tepetate, patio de


lixiviación, almacenamiento de suelos Noroeste y Noreste, camino del banco Los Viejitos a patio de
lixiviación y sección Sur del banco de arcilla.

SUPER
FICIE
OBRA O ACTIVIDAD
PROYE
CTADA
(m2)
Tajo 655,90
0.00
Depósitos superficiales 1,458,1
de tepetate 00.00
Patio de lixiviación 1,745,8
00.00
Caminos nuevos 385,00
0.00
Piletas 122,20
0.00
Planta ADR 61,000.
00
Infraestructura de 52,600.
servicios 00
Banco Los Viejitos 100,00
0.00
Almacenamiento de 872,70
suelos 0.00
Planta de trituración y 16,700.
aglomeración 00
TOTALES 5’470,0
00.00

Ambientalmente, el área o superficie asociada con las obras y actividades se encuentra


previamente impactada por la presencia de caminos utilizados para la exploración minera,
así mismo, colindando en el lado oeste con la zona del proyecto, se encuentra en operación
el tajo minero “La Agüita”, en un futuro, ambos tajos se unirán.
Por otro lado, en años pasados un incendio forestal impactó severamente la zona de palmar
aledaña a la del proyecto, con la consecuente pérdida de vegetación y suelos por erosión,
debido a la pérdida de cobertura vegetal con la previsible ruptura del equilibrio natural de
los elementos ambientales del sitio.
La pérdida de suelos es evidente y la estructura vegetal de la zona presenta alteraciones
derivadas de los impactos descritos. Aproximadamente a 10 Km del proyecto se localiza el
cauce del río Balsas cuyos escurrimientos son permanentes, el agua presenta índices de
contaminación altos principalmente por la presencia de coliformes, sólidos suspendidos y
algunos metales pesados

La vegetación, que actualmente cubre las áreas destinadas para el tajo, los depósitos
superficiales de tepetate, patio de lixiviación, planta ADR, oficinas, talleres almacenes y
demás obras de servicios, ya que dichas áreas serán desmontadas y los residuos vegetales
generados y que no puedan ser usados en actividades de la población, serán picados y
almacenados para posteriormente utilizarse como aporte de materia orgánica en actividades
de revegetación o mejoramiento de suelos.

El suelo superficial, con características fisicoquímicas favorables para el desarrollo de


vegetación, será retirado de las áreas enunciadas en el inciso a), a efecto de almacenarlo y al
igual que los residuos vegetales, usado en actividades de restauración forestal y
mejoramiento de suelos, con un sentido neto de restitución a los factores ambientales que
se verán afectados por el desarrollo del proyecto.

El material rocoso, que actualmente se encuentra en el área del tajo, será minado y extraído
para utilizar una parte como materia prima para el proceso de beneficio de minerales de oro
y plata, el resto, que por sus contenidos metálicos no es económico, se depositará en los
depósitos superficiales de tepetate o terreros.
Entendiendo el grado de sustentabilidad del proyecto como la disponibilidad de los recursos
naturales que interactuarán en su desarrollo, para ser apreciados y aprovechados por
generaciones futuras, éste se alcanzará, ya que como se menciona los recursos naturales
renovables que serán integrados (vegetación y agua), no sufrirán aprovechamientos
intensivos que pongan en riesgo su permanencia en la región, por el contrario, para el caso
del agua su tratamiento previo y posterior aprovechamiento, disminuye la carga de
contaminantes del cuerpo y permite un uso del recurso, que bajo otras circunstancias sería
imposible debido a su calidad actual, si bien es cierto que la vegetación desaparecerá de las
547 hectáreas durante el tiempo de vida del proyecto, también lo es, que por la realización
de las actividades se llevarán a cabo las acciones de mitigación y compensación establecidas
en las Leyes con un alcance igual o superior en cuanto a la superficie afectada.

También podría gustarte