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Nos deja en el momento de cuando el visitado llegò a bogotá y no se sabe lo que diría el
señor nuncio, pero lo que sí se sabía era que no iba a ser bueno, ya que a otra persona le
dijo que él no sabian que tenia noviciado con la casa de los profetas "donde se deduce que
el reverendo padre Gomez fue cuchillo para la pobre congregación"(Cap 1075).
-Con esta visita terminó el asunto de Santa Rosa y San Pedro, donde si la diócesis de
Antioquia no queda rehabilitada y separada de la de Jericó no será posible que la casa
generalicia y el noviciado perduren aquí.
Noche profética
En el año 1927 en Antioquia madre Laura tuvo una de esas "noches proféticas" , donde tuvo
un desasimiento tremendo, que la dejaría totalmente confundida en ese momento, siendo lo
único que ella exclamaba en ese momento es "Creador y Redentor mío", ya que vio una
visión sobre las"Tres divinas amigas" que son todo lo que no pueden imaginarse para el
alma.
Ya que después de exponer exponer estos sentimientos ante Dios, Madre laura no sabia
que hacer ya que parecía como si cada vez que pensaba en esos acontecimientos, Madre
Laura cambiaba de ser, Sin embargo, como lo dio Madre Laura "el señor en momentos de
miseria me ha enseñado a seguir adelante", después madre laura salió de su ``Trance´´,
apenas podía mover el cuerpo y tuvo una gran marea de lágrimas amorosas, ya que tuvo un
pronóstico de una tempestad de dolor que pudo prevenir con antelación ya que Dios es el
no que sabrá que es lo que le pasara a cada persona
CAPÍTULO LXIII
Mi vida en Antioquia:
La primera casita que ocuparon fue pagada por el mismo padre Sarrazola y aun las
banquitas de la capilla le recordaron la fineza con que no consintió que las hermanas se
sentaran en cajoncitos, sino que les mandó a hacer bancas con una generosidad única. Y el
reverendo padre Urrego que fue su primer capellán, fue también incansable en
proporcionarles mil cosas que eran necesarias. Madre laura exclamando ``Dios ha de
pagarles a estos santos sacerdotes en la gloria´´.
El que Dios nos permita comunicarnos con Él en la oración, pero una cosa es considerar
este beneficio así con la luz natural de la razón, y otra muy diversa, es conocerlo de modo
sobrenatural. Pocos días después de estar en Antioquia, dormía una noche tan empapada
de este beneficio, que aunque dormía toda la noche, el sentimiento sobrenatural que
durante el sueño tenía, de esta soberana dignación de Dios, la hizo despertar aquella noche
cada diez minutos. Inundada en aquel acontecimiento, es decir, en la magnitud de la
condescendencia que Dios tenía en permitido orar, el sentimiento y como encendido amor
que él producía.
Madre Laura quisiera pasar por alto un sentimiento sobrenatural que le dio el Señor en otra
ocasión de su vida, pero el temor de omitir lo que quizás pudiera arrancar siquiera sea un
átomo de amor al Dios de mi corazón, al ser sabido por alguien, me detiene y aunque no lo
sepa decir de modo muy claro, ensayaré
En la noche del 29 o 30 de enero de 1928 que durante la noche, por ahí como de la una de
la mañana a las dos, despertó sobresaltada con algo luminoso y muy real que pasó por ella.
Inmediatamente comprendió que era el alma de su hermano Juan de la Cruz que salía del
Purgatorio. Lo particular era que ella creía que él había de haber salido mucho tiempo antes
y sin embargo, no se sorprendió. Lo que hizo por la mañana al despertar fue propósito de
no comunicarle esto a nadie, para sí todavía había personas que rogaran por él, por su
salvación, pues aunque
Capítulo LXIII. Otras gracias durante el sueño
continuarán haciéndolo para que les sirvieran esos sufragios a las almas del Purgatorio.
Dios me da oración:
Oscar Elorza, hermano del doctor Elorza, su bienhechor insignia y el que dirige mi alma,
salió a alguna diligencia de su oficio, o por paseo, hacia la carretera en construcción y una
piedra o barranco se le vino encima y lo dejó casi sin vida. A pocos momentos de haberlo
llevado a una casita, murió sin que el sacerdote hubiera podido llegar.
En la noche del 1º. de marzo de 1929, a eso de las once, al hacer una visita espiritual, al
Santísimo Sacramento, a la madre laura se le vino un gran deseo de inventar la manera de
prestarle a Dios, algún servicio permanente e inmediato y que fuera compatible con el
quehacer constante que mantiene y del cual no saldrá en toda su vida. Durante el sueño,
pero de modo sobrenatural, sintió que el Señor en respuesta de su deseo sintió que ése era
el servicio que debía prestarle a su gloria
De muy distinta clase es la gracia que a continuación ella pone y que aún estremece su
alma. Una noche al comunicarme con Dios en el que ha llamado, sintió como que algo la
separaba de Dios; mas, no se daba cuenta de dónde podía venir esto, ni estaba en ella
detenerlo. Así pasó algún rato hasta que aquello fue tomando proporciones con lo cual se
apoderó de ella. Se sintió separada de Dios provocando una agonía igual a la que deben
sentir los que al morir ven que perdieron para siempre y sin remedio a Dios. Lo que deben
sentir en el mismo instante en que se convencen de su desgracia y esto que había sido
siempre para ella, inconcebible, lo sintió en toda su intensidad.
Se resiente mi salud:
burlando las previsiones de los médicos que aseguraban que el clima ardiente la
adelgazaba, se curaría los riñones. Más, como el Señor dirige sus criaturas y les da lo que
mejor cuadra a los designios de su amor, resultó todo lo contrario. Las hinchazones se
hicieron mayores, el volumen del estómago creció hasta hacer ceder a las telas interiores o
membranas que lo sostienen y quedé reducida a vivir fajada y a continuar engrosando con
asombro de todos que esperaban que iba a adelgazar. El doctor Ferrer la examinó y declaró
que no viviría ni seis meses si no me ponía a régimen de sólo leche y naturalmente se le
atendió al médico y mucho más cuando decía que con ese régimen prolongará la vida hasta
por treinta años más.