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El Origen psicológico de las dolencias

Existe una relación cuerpo-mente que refleja cómo las actitudes conflictivas, los
temores y los sentimientos reprimidos pueden influir directamente en el
organismo y su funcionamiento. Por eso, es fundamental descubrir cuál es el
origen sicológico de las dolencias y trabajar, especialmente, las emociones
negativas, para alcanzar que su vida sea más sana o saludable.

Siempre hay una carga emocional en las enfermedades. Dependiendo de qué tan
grande esta sea, puede agravar el proceso. El cuerpo está preparado para el
estrés, pero no para un estrés crónico, termina por vulnerar las partes más
sensibles del organismo.

En el libro “La conexión cuerpo mente”, su autora, Debbie Shapiro, explica cómo
nuestros estados emocionales pueden favorecer todo tipo de enfermedades:
hipertensión, disfunciones cardíacas o trastornos nerviosos de diferentes tipos.
Las distintas dolencias pueden contribuir no sólo a transformar nuestra salud
física, sino también a facilitar la curación a un nivel más profundo. El secreto está
en descubrir y comprender los mensajes que encierran los desórdenes físicos para
poder conocernos y vivir mejor.

Según la Medicina Tradicional China hay emociones que pueden afectar ciertos
órganos o funciones. Por ejemplo, la tristeza disminuye el sistema inmunológico y
da predisposición a enfermedades respiratorias y digestivas. La ira y la frustración
afectan el hígado y la vesícula biliar y además generan tensión muscular.

“La obsesión afecta los procesos metabólicos y puede facilitar y empeorar la


diabetes y la obesidad, y el miedo puede afectar los riñones y generar afecciones
de los huesos y las articulaciones”, señala la médica ayurvédica. Los estudios han
corroborado que las persona feliz, son dueñas, no sólo de buenos pensamientos
y, por lo tanto, de buenas energías, sino que son capaces de manejar mejor sus
emociones. Por lo tanto mantienen una buena salud.
Por el contrario, las personas tristes, son negativas, pesimistas, y más propensas a
atraer enfermedades. Son más proclives al estrés y más vulnerables a episodios
de ansiedad y depresión.

Para comenzar una sanación, hay que develar cuál es nuestro conflicto interno.
Luego, enfrentarnos a él y transformarlo en paz y armonía.

Ejemplo:

La cabeza es nuestro centro de comunicación, es el lugar desde donde nos


conectamos con el mundo. Si nos duele, es porque sus arterias se han
estrangulado y aceleran el pulso sanguíneo. La sangre transporta nuestros
sentimientos (amor, aceptación, ira, odio o rechazo) y a través de las arterias y las
venas damos y recibimos amor. El estrangulamiento de las venas de la cabeza
suele indicar, por consiguiente, una incapacidad para expresar o recibir esos
sentimientos.

Cuál es el problema: la incapacidad de expresar o recibir sentimientos

Que debemos hacer: ya identificado el sentimiento dañino, expresar, comunicar


lo que nos afecta, aprender a utilizar un vocabulario moderado para informar
adecuadamente y sin alteración los acontecimientos que nos afectan, luego
realizar una limpieza emocional a través del perdón, perdonarse por consentir el
dolor en ti, perdonar a aquellos que te produjeron el daño, pedir perdón si el
daño lo originaste tú.

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