Análisis de Volgarr the Viking (PC)

Análisis de versión PC.

El análisis de este título y su enfoque nos llevan a hablar de la

dificultad que se aleja radicalmente de la que actualmente se
implementa en los juegos o más bien en la mecánica de los
mismos. Los propios creadores hablan de "Un juego que no
suponga un auténtico reto es como una hamburguesa sin carne".
El objetivo de Crazy Viking Studios está claro desde el principio:
crear un juego de los de antes y con los de antes no nos
referimos sólo al apartado gráfico. Hablamos de ganarse el
derecho a ver el final del juego, hablamos del ensayo y error, de
conquistar cada palmo de la pantalla con paciencia y
perseverancia. Hablamos de los juegos cuyo reto era
satisfactorio y pasarlo te dejaba con una sonrisa en la cara. Como
dicen ellos "un tiempo en que los juegos iban sobre jugar y no
sobre escenas pregrabadas y presentaciones cinemáticas".
Lejos de disimular las influencias de los grandes clásicos del
género de acción árcade, los mismos desarrolladores nos hablan
de ellas y es que es tocar Volgarr y ver como se respira Rastan
por todos lados. Quizá sea Rastan el juego que más ha inspirado a
Crazy Viking, pues hasta esos hombres lagarto tienen su aroma.
Además vemos un doble salto muy inspirado en Ghost and Goblins
y un uso del arma secundaria totalmente heredado de
Castlevania. Pero lejos de limitarse a coger lo mejor de cada saga
han aportado variables y mecánicas nuevas sin cuyo dominio
perfecto será imposible avanzar.

Volgarr the Viking es un juego de acción lateral como los clásicos

en los que se inspira, con todo lo que ello conlleva. Todas las
acciones se realizan combinando las direcciones y los botones de
salto y ataque. Así contamos con ataque normal y la posibilidad de
disparar una lanza pulsando arriba y ataque al más puro estilo
Castlevania. La lanza será además de un complemento esencial de
ataque, una herramienta para alcanzar zonas elevadas, si tiramos
la lanza a una pared se clava y sirve de plataforma para seguir
avanzando y es que el juego ha sido diseñado para hacer un uso
muy inteligente de la misma. Jefes finales y fases son imposibles
de superar sin el uso combinado de todas las opciones que pone a
nuestra disposición.
El doble salto no rectificable como en Ghost and Goblins es otra
de esas herramientas imprescindibles, además el segundo salto
es un ataque giratorio que permite conseguir resultados
espectaculares combinándolo con golpes aéreos. Hay otros
movimientos propios que se han añadido para dar flexibilidad
como la posibilidad de rodar para tomar la espalda a los enemigos
y el hecho de parar ataques con el escudo siempre que no
estemos atacando. A medida que avanzamos encontraremos
cofres que nos otorgan mejoras sobre el arsenal actual y nos
permiten resistir más envites enemigos.

Aquí las clásicas armaduras de Ghost and Goblins son escudo,

casco y si conseguimos aguantar sin que nos quiten estas
mejoras, podremos ver como nuestra espada se envuelve en
llamas para hacer más daño y lanzar ataques especiales. El
control es perfecto y la respuesta a los comandos muy precisa de
modo que en ningún momento percibiremos que morimos por culpa
del juego si no por falta de habilidad. Como veis se trata de un
juego al más puro estilo clásico donde se premia el avanzar de
forma limpia y sin errores.
El diseño de los niveles es exquisito poniéndonos a prueba a cada
paso que damos. Debemos ganarnos el derecho a seguir
avanzando y memorizar donde salen los enemigos y las trampas
que el juego nos depara. Las plataformas a ciegas, enemigos que
estarán esperando en las zonas donde debemos aterrizar, niveles
verticales donde debemos escalar cuerdas mientras esquivamos a
los enemigos, evitar trampas que salen de las paredes y un largo
etcétera. Los niveles son bastante variados tanto en diseño como
en ambientación y en variantes jugables, que añaden conceptos
nuevos a cada momento. El primer nivel es el más clásico de
todos, pero poco a poco hay variantes que hacen que pensemos
que estamos ante un juego muy pensado y muy trabajado.
Encontraremos zonas acuáticas con tiempo limitado para
permanecer bajo el agua y un cambio drástico en el control o
zonas donde corrientes de aire no empujarán hacia trampas de
pinchos o enemigos.

Además vamos a ver como cada nivel cuenta con un diseño de

enemigos bastante variado y con patrones de ataque distintos.
Pasaremos por hombres lagarto, tritones, muertos vivientes u
hombres pájaros voladores. Al final de cada nivel nos esperará un
jefe final, como no podría ser de otra manera, con patrones de
ataque distintos que debemos identificar y memorizar si
queremos acabar con ello.
En condiciones normales el juego nos llevara pasarlo unos 40
minutos, hay speedruns de poco más de 20 minutos, pero esto no
es indicativo de nada. Te puedes pasar una hora intentando pasar
la primera fase y tener que claudicar al no ser capaz o
atrancarte más adelante. El caso es que es un juego en el que
para poder terminarlo vamos a tener que pasar mucho tiempo
jugando para memorizar los patrones de los jefes, donde salen
los enemigos, que ataque tenemos que bloquear y cual esquivar,
hacia donde tenemos que saltar para caer en esa plataforma que
no se ve… y sólo entonces tendremos una oportunidad de
conseguirlo.

Gráficamente nos encontramos con cientos de animaciones

cuidadas con estilo retro y que han sido creadas completamente
a mano de la forma más artesanal.

Lo variado del diseño de enemigos, de fases y sobre todo las

animaciones de Volgarr nos dan buena cuenta del cuidado trabajo
que se ha hecho en este aspecto. Volgarr the Viking es un juego
hecho con esmero y un cariño que se nota a la legua. Aquí no hay
lugar para el HD, ni para grande escenas cinemáticas, ni al
principio ni al final, hay lugar para la artesanía del pixel al
servicio del jugador.

La banda sonora está a la altura los grandes AAA que se ven

ahora mismo en las plataformas actuales. Una banda sonora épica
y cuidada que nos pone la piel de gallina en algunos momentos. Los
efectos sonoros también están a gran nivel y tienen la
contundencia y calidad suficiente para acompañar a los
excelentes temas épicos que suenan durante toda la aventura.
 Conclusión

Volgarr the Viking es vieja escuela, es un control exquisito, sin

ningún fallo, y una dificultad desquiciante que hará que muramos
a poco que nos descuidemos. Está enfocado a un público muy
específico que es a esos jugadores que echan de menos esos
juegos donde conquistar una fase ya era todo un logro. Aquí no
hay concesiones ni ayudas, no hay puntos de control a cada
momento. La gente de Crazy Viking Studios ha creado un juego
de esos que son por y para los jugadores, el juego al servicio del
reto, un reto que es difícil de superar pero no imposible y que si
lo consigues te pararás, respirarás y verás con una sonrisa de
oreja a oreja esa pantalla final donde te dicen que eres un super
player (no super gamer).