Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
David A. Escobar
Filosofia 11°1
12 de Mayo de 2022
El presente trabajo tiene como objetivo responder la pregunta del periodo: ¿Cómo
célebres autores, veremos qué relación tiene este concepto con el ser humano y, por ende, sus
crítico y el desarrollo social es una parte inherente del ser humano moderno; lo cual, se ve
sociales.
“vivimos tiempos modernos pero, ¿qué es lo moderno?” y esta es una pregunta que
olvidamos a la hora de utilizar dicho término, por consiguiente, es una pregunta obligada en
frente a las cosas y que, de cierto modo, la sociedad es la encargada de moldear este concepto
y de acoplarlo tanto a su propia realidad como a su contexto. Es por ello, porque nace desde
la sociedad, que este término no se ve delimitado por factores más allá de los propios
forma, en evolución; es una cuestión de desarraigo al pasado para avanzar hacia el futuro.
Pero también, es necesario preguntarse si este proceso es algo positivo. Por esto último, al
nos lleva a pensar sobre lo que necesita la sociedad para mejorar en términos esencialmente
humanos. Con base en lo anterior, la modernidad representa trascender del legado que deja el
pasado para apropiarse de las perspectivas de futuro y progreso, mismas que se construyen en
intrínseca del zoon politikon y las sociedades que éste construye y deconstruye.
Por otro lado, parece que el deseo de ser parte de la modernidad como sistema social,
nos ha despojado, paradójicamente, de nuestra humanidad. Así pues, este término ha llevado
a una contradicción. Y es que la modernidad propone una “eugenesia” social, lo que conlleva
a mejorar las condiciones de vida humana. Pero este objetivo se puede distorsionar,
pertenece a la inalcanzable utopía (en este caso modelo de sociedad perfecta) y, en última
instancia, una lucha hedonista por la satisfacción no solo de necesidades, sino también, de
placeres que posibilita el progreso. Esto se ve reflejado en el aumento bélico de las guerras, la
2. Política y modernidad
adecuado ya que "La modernidad es la posibilidad política reflexiva de cambiar las reglas del
materiales que permiten pensar la emancipación conjunta de las tradiciones, las doctrinas o
alrededor de reformas, revoluciones y cambios, pero nos venden humo. Nos hacen pensar que
tenemos el control en una democracia donde los gobernantes son electos. Sin embargo, para
generar un verdadero cambio, y que este se vea reflejado en nuestros dirigentes, se requiere
una evolución social. Puntualmente, en el caso de Colombia los habitantes creen que pueden
alterar la realidad, están convencidos de que pueden modernizarse y dejar todos sus límites
atrás, pero la realidad puede no ser tan positiva como dice Bejarano (2022) “Esa esperanza se
torna agria pronto, al notar cómo se mercantiliza el concepto de cambio en la campaña, […].
Como si ocupar la presidencia por cuatro años fuese suficiente para refundar la patria.” . Por
esto, criticar, evaluar y juzgar, se vuelve nuestro deber en una sociedad que a menudo parece
conspirar contra el cambio y las revoluciones. Por lo anterior, si queremos ser modernos, no
debemos pensar solo en cómo cambiar a las personas del poder, también debemos ser
coherentes con nuestro rol como miembro civil de la sociedad. Es decir, ser políticamente
modernos implica volver a nuestra raíz filosófica, a la razón y la ética que hemos perdido. La
más básico, contraría la primicia del conservadurismo: pensamiento que expresa su afán por
mantener los principios antiguos, caracterizados, además, por ser lineales, estrictamente
contrariedad, -que parece en un inicio bastante obvia y muy poco beneficiosa para
profundizar- nos encontramos con los individuos que pertenecen a esta corriente de
pensamiento y comprendemos que hay elementos importantes por destacar, relacionados con
sus perspectivas del mundo y el cambio. Es inherente al ser humano experimentar cierto
evolucionar y captar cómo las concepciones a través del tiempo cambian, es abrumador.
Pedirle a una persona que revolucione y modifique su forma de explicar, de reaccionar, sus
conocimientos, temores y creencias, es pedirle que desafíe sus instintos más cercanos a la
supervivencia. Por esto, es comprensible que el postulado del vanguardismo sea rechazado
que genera incomodidad inmediata y el cambio que representará las concepciones de futuro.
Otro medio que nos permite comprender el por qué de este tipo pensamientos en
ciertos individuos, es por medio de la democracia. Con palabras de Fernando Savater en las
Preguntas de la vida (1999) “En la sociedad democrática, las opiniones de cada cual no son
fortalezas o castillos donde encerrarse como forma de autoafirmación personal: «tener» una
formas alternativas a su certeza tan ordenada, correcta y moral que ha construido durante
todo su existencia.
Conclusión:
La pregunta del periodo, a la vez que nos propone un reto al pensamiento, nos brinda
aquellas dimensiones que trastocan al ser humano moderno y a la sociedad al que se enfrenta.
En este orden de ideas, si bien la modernidad históricamente puede ayudarnos a definir una
época, debemos reciclar la idea de que únicamente es un límite temporal; pues ya hemos visto
que lejos de esto, se define como la adaptación de la sociedad -incluyendo su cultura, leyes,
donde entra la filosofía. Al cuestionarnos constantemente el por qué de las cosas, percibimos
cambios, nuevos referentes, nuevas percepciones cada vez menos sesgadas e identificamos
entonces la necesidad del cambio social. Esto se puede ver expresado en la política, parte
pertenecer hace que tengamos una responsabilidad para con aquello que hemos construido
llamado sociedad. Así pues, en ideas más pragmáticas y actuales de política, el hecho de que
el aborto, las drogas, la eutanasia sean legales o no, y el hecho de darle poder a alguien para
decidir sobre esto, ejemplifican un escenario de modernidad. Esto debido a que pese al
lo correcto e incorrecto, es claro que estamos abriendo lugar a la duda, estamos dándole la
camino que estamos siguiendo como civilización. Por esto, incluso la visión estética del ser
humano ha cambiado. Con ejemplos tan literales como la aceptación gradual de los tatuajes,
hasta otros donde se evidencia a un ser que ha podido experimentar nuevas "estéticas",
revolucionar la idea de lo bello, del género, entre otras. Finalmente, ya habiendo recalcado la
estrecha relación entre modernidad y cambio, volvemos sobre los fundamentos del ser. Así,
encontramos que esta relación resulta natural para un ser que evoluciona con la razón y
adaptación (teoría que se postula desde la biología con Darwin hasta la filosofía con Tales de
Mileto). Pero también, resulta conflictiva para un ser que instintivamente le tiene miedo al
cambio, al no poder controlar todo lo que le rodea. Yace aquí la eterna contradicción del ser
humano, y la razón de las guerras. Incluso si buscamos obtener lo mismo, nos cerramos a
nuestros ideales, justificamos los medios y no somos “modernos”. Esto porque no estamos
abiertos al cambio, a leer el contexto, a comprender al otro. ¿Orgullo? ¿Poder? ¿Es acaso
Bejarano Ricaurte, A. (2022, 29 de mayo). Dame el power. Los Danieles & Cambio. Tomado
de: https://cambiocolombia.com/opinion/los-danieles/dame-el-power
https://www.youtube.com/watch?v=9O9PA2JcSgY
https://www.youtube.com/watch?v=Qxi0HuGQbUk
https://guao.org/sites/default/files/biblioteca/Las%20preguntas%20de%20la%20vida.%20Fer
nando%20Savater.pdf