La escritura puede parecer tan natural como la oralidad, adquirida con facilidad por cualquier
niño o niña en cualquier cultura.
Pero esto no es así: la escritura es una tecnología reciente en la historia de la humanidad, restringida un conjunto pequeño de lenguas, que se desarrolla mediante instrucción formal a lo largo de mucho tiempo, y que hasta hace poco era el privilegio de las élites. Hoy, en cambio, estamos discutiendo qué escritura se enseña en educación superior, y de qué manera se enseña. Ciertos conceptos como alfabetización académica en Hispanoamérica o letramentos académicos en Brasil se han instalado en los últimos 15 años.
Funciones de la escritura:
función epistémica, creando y transformando conocimientos disciplinarios.
función retórica, comunicando según patrones discursivos también disciplinar.
función habilitante, evaluando los desempeños y vigilando, o no, las trayectorias
estudiantiles.
función empoderadora, favoreciendo la egentividad de la posición crítica de los
estudiantes.
función expresiva, construyendo identidades y proponiendo miradas creativas sobre la
realidad. Estas cinco funciones establecen relaciones complejas entre sí, a veces antagónicas y en general las líneas teóricas y las propuestas de enseñanza favorecen una frente a las otras. Pero una alfabetización académica o el entramiento académico, debe prestar atención a todas ellas.