El desenvolvimiento y convivencia de los miembros de la sociedad es una necesidad

que cada vez se percibe en aumento, lugares de estadía, esparcimiento y espacios de

estudio al aire libre, donde el ciudadano conecte y se apropie de su ciudad.
Actualmente no existen lugares suficientes para encarar esta condición; el Banco
Interamericano de Desarrollo, organización con el propósito de financiar proyectos
viales de desarrollo económico y social, estima un porcentaje de entre 3 y 7 % de área
verde por habitante, reconociendo el valor del espacio público para el crecimiento de
las ciudades que, enfrentan cambios acelerados en su población.

La ausencia de planificación urbana, el olvido de la socialización, se ve manifestado

en aislamiento social, individuos no incapaces, sino con rechazo a la idea de
interactuar con los resto, desapego por lo propio, falta de identidad, todos síntomas de
una problemática mundial; dejando a la población muy pocas opciones de sitios de
reunión cómodos. Esta carencia ha provocado muy pocos establecimientos de
encuentro y por ende de alto costo, además de complicar la accesibilidad de las zonas
residenciales al ubicarse en su mayoría en zonas con una mayor dinámica comercial
que, aunado a la problemática de movilidad, las zonas residenciales en la periferia son
las mas afectadas al centrar los elementos focales de desarrollo en una centralidad.

Cada día surgen nuevos conceptos de espacios en la ciudad, cafés temáticos, cafés
bibliotecas, coworking, módulos de estudio... sin embargo, los mismos no responden
completamente a los requisitos culturales, acceso a las fuentes de información
primaria, secundaria y terciaria, como la ayuda de nuevas tecnologías necesarias,
entendiendo la informática como una necesidad básica para el desarrollo del hombre
en sociedad, su intelecto e inteligencia emocional completa, enciclopedias, libros,
manuales, revistas, atlas, bien sea en formato físico y/o virtual. Entre las
características espaciales que desbordan estos espacios y se filtran al exterior, se
encuentran que son poco permeables, conciben muy poco contacto con el exterior,
iluminación insuficiente, ausencia de ventilación natural, mesa y silla inadecuadas,
incluso es menester recalcar la trascendencia de la rutina en el mejoramiento de la
concentración, no tener un área fija diseñado en base a su función desequilibria la
operatividad de los individuos.
Cabe destacar que gran parte de los habitantes, no poseen una habitación para el
estudio y trabajo en sus viviendas, optan por armar un espacio bien sea en la sala o en
sus propios dormitorios que, en la mayoría de los casos son incómodos y fatigantes al
mezclar el descanso con la producción, incorrecta iluminación, distracciones por la
misma condición de espacio compartido, falta del equipamiento ergonómico, y malas
costumbres como estudiar postrados en el mueble o en la cama, hábito muy común en
adolescentes, que ha sido adoptado por el resto de los miembros de la familia a causa
del aislamiento en busca de preservar la salud de los ciudadanos los últimos años.

En Latinoamérica, las plazas, espacios cívicos de la ciudadanía han sido modificados,

la gestión ha provocado la pérdida del extendimiento de lo que es la plaza, el espacio
público y áreas de esparcimiento, en este sentido, se el poder de este espacio como
educadores de la comunidad. Aunque se han tomado medidas para recuperar el uso
del espacio público, como se tuvo en la ciudad de Caracas la iniciativa de cerrar el
paso vehicular a cierto horario para dar a los peatones un espacio confortable para
sentir su ciudad, esta dinámica ha sido adoptada por demas ciudades del país, pero no
satisface la carencia del venezolano.

En este orden de ideas, ciudades como medellín, la cual refleja un ejemplo de como
las políticas locales y la acción ciudadana pueden cambiar el miedo y la inseguridad
por respeto y colectividad, mediante intervenciones específicas que a pesar de ser
pequeñas, proveen dinamismo al hecho urbano; reformar y proponer nuevas opciones
de movilidad en conjunto con espacios culturales, educadores, sociales, sitio para
intercambiar saberes y recrearse...

Muchas veces no nos detenemos a pensar en el espacio público, ya que damos por
sentado que es algo que esta allí y que no nos pertenece. Pero si no nos pertenece a
nosotros los ciudadanos, ¿a quién le pertenece? ¿Quiénes son los responsables de
cuidarlo? Diana López, Claves Urbanas 2014.

El municipio Naguanagua no escapa de esta problemática de falta de pertenencia, los

ciudadanos no poseen sitios de reunión, intercambio de saberes y contacto con la
naturaleza, seguros y a una distancia recorrible a pie, dependiendo del automóvil
particular en gran medida. Por lo tanto la investigación consistirá en estudiar la
posibilidad y proponer un conjunto de espacios públicos acondicionados para facilitar
el aprendizaje, convivencia e intercambio de información en contacto con la ciudad y
todo lo que conlleva, movimiento, ruido, calma... en este sentido se plantearán
modulos de estudio al aire libre, espacios de esparcimiento y así fomentar el
desarrollo de la comunidad de la ciudad de Naguanagua.

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

 ¿Cuales son las opciones de espacio para reunirse y estudiar de los los
ciudadanos de Naguanagua?
 ¿Cuáles son los requisitos progrmáticos para el diseño de módulos de estudio y
espacio sde esparcimiento para los ciudadanos naguanaguenses?

Justificación de la Investigación
La realización de esta propuesta busca responder a la problemática social y urbana
de la carencia de espacios de esparcimiento, recreación y estudio que existe en la zona
de Naguanagua, Carabobo, específicamente hacia las comunidades de la Campiña,
Naranjal, Santa Marta, Los Candiles, Barrio Unión y también Centro de Naguanagua,
donde es apremiante cederle un espacio que genere sentido de pertenencia a la
comunidad y que se le de un mejor uso a los terrenos baldíos de la zona, que permitan
la integración visual y el urbanismo estratégico para mejorar la integración de la
comunidad y sus actividades de manera viable. A través del análisis urbanístico del
sector,