https://www.youtube.com/watch?

v=cGAnBKcW96A

La acción de los humedales es vital. Su función es nada

más y nada menos, que la de absorber como esponjas el
agua evitando así que las áreas no se inunden, además,
actúan como filtros para limpiar el agua de contaminantes.
En este video se trató específicamente del barrio de
Nordelta para abordar el tema con más precisión , detallo
brevemente, dónde y cómo nació este barrio.
Nordelta nació de una idea de Julián Astolfoni en 1972,
quien se inspiró en las Villes Neuves de París y otros
emprendimientos urbanísticos de Europa. La intención fue
atender una demanda insatisfecha, dado que en Gran
Buenos Aires no había urbanizaciones que pudieran
ofrecer adecuadas infraestructuras de saneamiento y otros
servicios, junto con una planificación urbanística racional,
integrada y previsible.
El proyecto fue aprobado en 1992 por la Provincia de
Buenos Aires. En 1998, Julián Astolfoni y Eduardo
Costantini se asociaron para comenzar a hacer realidad la
idea. 1999 fue el año de lanzamiento del primer barrio, La
Alameda, y en el año 2000 se entregó el primer lote para
su construcción.
Nordelta constituye hoy un Núcleo Urbano, que cuenta
con más de 24 barrios, 50 consorcios, una amplia
comunidad educativa, centro médico, polo comercial,
áreas náuticas, un completo club deportivo, y el futuro
Centro Cívico donde se ubican la Iglesia Católica y el
Templo Judaico.
Sus 35.000 habitantes tienen todos los servicios que se
encuentran en las ciudades y de ellos se nutren también las
localidades vecinas. Dentro del partido de Tigre, Nordelta
tiene carácter de localidad.
Toda acción trae su consecuencia. A raíz de esta
devastación, las inundaciones suceden cada vez más
violentas.
El problema ambiental en Nordelta comenzó cuando la
urbanización desmesurada copó el sector, es decir, se
rellenaron los humedales.
Las inundaciones cada vez más constantes se deben a que ,
gran parte de esos humedales ya fueron tapados, por lo
tanto ya no existe la protección natural que ejercían los
mismos. El hombre, una vez más, ha roto el ciclo natural
del ecosistema.
En nuestro país el 75 % de su superficie es árida y el
restante 25 % es húmeda. Es evidente la importancia de
los humedales.
La zona de la cuenca del Río Luján ha sido abordada por
este boom furioso inmobiliario. Casi 10,000 hectáreas de
humedales han sido rellenados para fines millonarios
inmobiliarios y agrícolas (soja).
Toda acción trae su consecuencia. A raíz de esta
devastación, las inundaciones suceden cada vez más
violentas.

Hoy, en 2022, ya se están entubando más humedales para

“crear” más barrios privados. La cadena destructiva no
termina tampoco sus consecuencias.
La incertidumbre y la impotencia crece en quienes quieren
proteger el medio ambiente, batalla que parece perdida ,al
menos en Nordelta ya que no existe ordenamiento
ambiental ni territorial.
Cada ecosistema cumple funciones y tiene
condicionamientos, propios e independientes del hombre.
Los bosques , por ejemplo, cumplen con la absorción de
dióxido de carbono, la facilidad para que permee la lluvia
en el suelo y, claro, está, el uso de la madera.
Estos ecosistemas prestan un servicio ambiental. El
hombre debe apropiarlo positivamente. Cuando esto no
ocurre, cuando el hombre actúa de manera irresponsable y
desmesurada cortando este servicio ambiental, las
consecuencias no tardan en evidenciarse.
Por lo tanto, cuando el hombre tiene que intervenir sobre
un ecosistema se exige que garantía absoluta de que ese
servicio siga funcionando para no provocar condiciones
adversas (inundaciones, sequías, desaparición de la fauna
y de la flora).
Factores negativos-Consecuencias

1 Pérdida de hábitat (un formato que en ese

sector,Nordelta,ya no va a existir)
2 Extracción de agua dulce (humedales) para construcción
3 Introducción de especies invasoras que altera el
ecosistema
4 Contaminación (pesticida, tóxicos)
5 Sobreexplotación de los recursos naturales (destrucción
de los humedales)
6 Cambio climático : causa y consecuencia (el
calentamiento global provoca la desaparición de los
humedales )

Mi opinión personal:
El boom de la soja y el boom inmobiliario están acabando
con el ecosistema en la zona de Nordelta.
El interés económico, del nulo respeto por el circuito
natural del ecosistema y la falta de medidas de
ordenamiento están llevando a una situación límite. En
estos momentos, la fiebre inmobiliaria está creando más
barrios privados (dos más) sobre los escasos humedales
que quedan.
Considero que hoy en día con toda la información sobre el
medio ambiente es imposible que un constructor no esté al
tanto de las negativas consecuencias de construir
arrasando los humedales. Es mucho más fuerte los
millones de dólares en danza ,una casa de 4 ambientes en
uno de estos barrios no baja de los 2 millones de dólares.
Esta situación lleva años sucediendo y sucede porque no
hay control de daños y no hay pena para quien la ejerce.
No hay ordenamiento pero tampoco una acción legar que
la detenga.
Hace pocos meses, uno de los arquitectos y precursor de
este boom, fue entrevistado en una canal de aire y
felicitado por sus colegas.
Se pretende tapar el verdadero causante de los
inundaciones para no parar de construir y ganar cifras
estratosféricas.