Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Energía
elEconomista.es
ESPECIAL X ANIVERSARIO
Las asociaciones opinan sobre el futuro del sector
Energía
Energía | Especial X Aniversario 7
elEconomista.es
Nº 66 Nº 50
Junio 2018: ¿Cómo debe
Los retos
energéticos
hacerse la
de Teresa Ri- transición
bera como energética?
ministra para
la Transición En enero de 2017 cele-
Ecológica. bramos el número 50 de
la revista. Una edición
especial en la que reco-
Nº 76 gimos la opinión de los
Nº 10 Mayo 2019: ‘primeros espadas’ de
Lanzamos el las 50 empresas y enti-
Almacenamiento
primer espe- dades nacionales más
En mayo de 2013, ya avanzamos algunos proyectos con cial sobre las representativas del sec-
distintos tipos de soluciones para el almacenamiento de mejores solu- tor sobre la mejor mane-
energía como solución para las renovables. ciones en au- ra de hacer la transición
toconsumo energética en España.
en España.
Nº 22
Auge del GNL a nivel mundial
En junio de 2014, la producción y demanda de GNL a ni-
vel mundial comenzaba una carrera imparable que, a día
de hoy, sigue en plena expansión.
Energía
Energía | Especial X Aniversario 8
elEconomista.es
Nº 83
Despegue del
hidrógeno
El progresivo abandono de los combustibles fósiles,
En enero de 2020, está impulsando la electrificación, el fomento de la
los proyectos so- eficiencia energética y el despliegue de las renova-
bre hidrógeno bles, gases renovables y almacenamiento, entre otras
que había en Es- grandes acciones, que se está viendo reflejado en
paña eran demos- el anuncio y puesta en marcha de grandes proyec-
trativos y el nú- tos en todo el Continente -muchos de ellos en Espa-
mero de empleos ña-, que refuerzan la idea de que el cambio hacia un
generados y de modelo más sostenible es imparable y absolutamen-
inversiones efec- te necesario para cumplir los objetivos marcados a
tuadas no eran 2030 y 2050.
representativos.
Los Fondos Europeos para la Recuperación -Next
Generation EU-, que suponen el mayor estímulo eco-
Nº 86 nómico jamás financiado por la UE para reparar los
Aparece el daños causados por la pandemia (750.000 millones
coronavirus de euros), un porcentaje de los cuales va destinado
a partidas relacionadas con la transición ecológica,
En abril de 2020, el Covid ayudarán al Viejo Continente a avanzar hacia una
aparece en nuestras vidas y economía más sostenible.
hace estragos en el consu-
mo energético en España. Sobre el Plan REPowerEU, puesto en marcha por
La demanda de electricidad, Bruselas para reducir rápidamente la dependencia
gas y carburantes registra de los combustibles fósiles rusos y avanzar con ra-
fuertes caídas desde el Es- pidez en la transición ecológica, daremos rendida
tado de Alarma, debido al cuenta el próximo 7 de septiembre, fecha en la que
descenso de la actividad elEconomista.es organiza la VII edición del Foro de
económica y la restricción la Energía.
de movimientos.
Un encuentro anual donde los primeros espadas de
las compañías energéticas españolas más impor-
tantes del sector, darán a conocer todos los proyec-
tos -tanto a nivel nacional como internacional- que
están desarrollando en línea con la agenda de Bru-
selas, así como su opinión sobre la situación actual
y cómo están afectando todos estos cambios a sus
negocios.
Energía
Energía | Especial X Aniversario 9
elEconomista.es
Nº 94 Nº 108
Récord en autoconsumo Separación de los negocios
En 2020, año en que comenzó la pandemia, En febrero de 2022, conocimos la deci-
se instalaron en nuestro país 596 nuevos sión de algunas empresas energéticas
MW en autoconsumo, incrementando hasta de trocear sus negocios para acelerar su
los 1,5 GW la potencia total acumulada. crecimiento y mejorar su valoración. Nº 112
El tope al gas empieza a funcionar
Nº 100 La puesta en marcha del mecanismo por el que se limita
‘elEconomista Energía’ llega al Nº 100 el precio de la electricidad en el mercado mayorista de
España y Portugal, crea alguna que otra polémica.
Coincidiendo con la edición número 100 de la revista, los líderes de cien de las entidades
más representativas del sector opinaban sobre los retos de la energía en el futuro.
Llegados a este punto, solo cabe esperar para ver
cómo se desarrollarán todos estos acontecimien-
tos, que nos mantienen a todos en vilo, y que están
perjudicando tanto a las empresas como a los con-
sumidores, especialmente debido a los elevados pre-
cios de la electricidad, del gas y de los carburantes
que estamos padeciendo, sobre cuya evolución se-
guiremos muy de cerca desde elEconomista Energía.
Nuestra publicación seguirá llegando a sus cuentas
de correo electrónico el último jueves de cada mes
(excepto en agosto), desde donde les mantendre-
mos completamente informados de todos los avan-
ces que se vayan produciendo en estos próximos
meses, especialmente críticos.
Energía 10
elEconomista.es
Aniversario
Marina Serrano
Presidenta de aelēc
N
os encontramos ante el enorme reto de transformar nuestra economía para hacerla más
sostenible, resiliente y asequible para los consumidores energéticos. Para lograrlo, la apues-
ta de la Unión Europea es clara: convertirse en la primera región climáticamente neutra del
planeta mediante el uso de recursos renovables y el progresivo abandono de combustibles fósiles.
Y es que apostar por las energías renovables no solo nos permitirá afrontar el cambio climático, si-
no que también reducirá nuestra dependencia energética exterior, algo especialmente importante
cuando hablamos de combustibles fósiles como el gas o el petróleo, que apenas están disponibles
en Europa. Así, apostar por las energías renovables, que son recursos autóctonos, nos ayudará a
construir una Europa con una mayor autonomía energética. Por lo tanto, durante la próxima déca-
da, debemos acelerar la integración de las energías renovables en el mix energético. Para ello, con-
tamos con tecnologías maduras y muy competitivas, pero es fundamental atraer importantes volú-
menes de inversión para poder seguir avanzando. En ese sentido, es importante desarrollar la in-
fraestructura de almacenamiento energético y avanzar en la adecuación de la red eléctrica pa-
ra dar entrada a toda la capacidad renovable que se espera, algo importante en un contexto en
el que el consumidor tendrá un papel más activo, pudiendo producir, consumir o almacenar su
propia electricidad a través de las redes.
Por tanto, la adecuación de las redes es un factor clave para no desperdiciar los recursos reno-
vables y maximizar su integración en el sistema. En materia de movilidad, los vehículos eléctri-
cos pasarán a ser la alternativa más rentable, especialmente cuando se avance en la mejora
de su autonomía, en la reducción del coste de fabricación de las baterías y en el despliegue de
la infraestructura de carga. Asimismo, la tecnología de la bomba de calor también se consoli-
dará en los próximos años. Ambas tecnologías (VE y bombas de calor) no solo favorecerán la
transición energética, sino que generarán importantes ahorros en la factura energética de ho-
gares y empresas. A nivel industrial, el hidrógeno verde será fundamental para descarbonizar
el consumo de energía en los procesos industriales de altas temperaturas, por lo que su pro-
ducción debe avanzar de forma decidida. Además, el hidrógeno verde será también muy inte-
resante para el transporte marítimo y aéreo, dos industrias que comienzan a explorar el uso de
combustibles sostenibles. En definitiva, en la próxima década seremos testigos de la transición
hacia un modelo económico libre de emisiones, que nos garantizará una mayor independencia
energética y reducir el uso de combustibles fósiles y la volatilidad en los precios de la energía.
Como país, contamos con importantes ventajas y, si las aprovechamos, podremos cumplir los
objetivos que nos hemos fijado y hacerlo, además, desde una posición de liderazgo.
Opinión
Energía 11
elEconomista.es
Aniversario
Jordi Aguiló
Presidente de APPA Biomasa
D
iez años es mucho tiempo. Si echáramos la vista atrás, hasta el ya lejano 2012, nos da-
ríamos cuenta de cómo ha cambiado el mundo en esta década. Y, muy especialmente,
el mundo energético. Hoy ya nadie duda de que el crecimiento futuro tendrá que estar
necesariamente vinculado a las energías renovables. En la última década han irrumpido con
fuerza, y han llegado para quedarse, nociones como la de autoconsumo o transición justa, y se
han perfilado objetivos energéticos y climáticos cada vez más ambiciosos. Situaciones como
la que vivimos en los últimos meses, de la mano del conflicto Rusia-Ucrania, nos reafirman en
esta visión y corroboran la necesidad de independencia energética (al margen de que, puntual
y temporalmente, puedan obligar a adoptar medidas coyunturales). Esa independencia preci-
sa de tecnologías que permitan garantizar el suministro de energía renovable. Y, de ahí, la im-
portancia de promover el almacenamiento y de fomentar fuentes de energía renovable que pue-
dan ser gestionables. Llegado este punto, me gustaría referirme a la energía generada con bio-
masa. Una tecnología renovable que, además, puede gestionarse, al no depender -como otras-
de factores climatológicos. Esta característica le confiere un singular valor, para el presente y
futuro de un sistema energético cada vez más renovable.
La biomasa es, en sí, un almacenamiento de energía renovable, listo para aportar electricidad a
la red cuando más lo necesite. Además, se trata de una fuente de energía capaz de dar una sa-
lida medioambientalmente sostenible a los residuos procedentes de la actividad agrícola y fo-
restal -evitando, además, incendios y quemas incontroladas-. Es, asimismo, la tecnología reno-
vable que más empleo genera, con lo que ello conlleva de aportación a la vertebración del terri-
torio, a la tracción de servicios e industrias y a la fijación de empleo rural: 25 empleos directos,
indirectos e inducidos por megavatio instalado, según los datos de APPA Biomasa -organización
que tengo el honor de presidir-. La biomasa es energía renovable gestionable, sí. Pero, yendo un
paso más allá, es también bioeconomía circular. En efecto, la generación con biomasa circulari-
za residuos agroforestales y les permite tener una nueva vida. Valoriza lo que ya no tenía uso y,
a partir de ello, hace posible la producción de energía renovable. Esta flexibilidad y este entron-
que directo con la bioeconomía convierten a la biomasa en una fuente energética excepcional,
especialmente valiosa para un país que, como España, dispone de tanto recurso agrícola y fo-
restal. Tenemos una gran riqueza biomásica, con características propias que debemos ser ca-
paces de aprovechar. Es una oportunidad que no debemos desperdiciar. Por contra, tenemos
que defender el uso de esta tecnología renovable, que tanto bueno puede aportar al mundo ru-
ral, al sistema eléctrico, a nuestra independencia energética y a la transición justa.
Opinión
Energía 12
elEconomista.es
Aniversario
Joan Batalla
Presidente de Sedigas
S
i antes de la crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania ya estábamos en la senda
de la transición hacia un modelo descarbonizado más sostenible, ahora no solo hemos
acelerado el paso en esa dirección, sino que además nos hemos propuesto hacerlo con
mayor eficiencia y autonomía, reduciendo la dependencia de terceros y fomentando la diversi-
ficación de fuentes y los recursos propios. Estamos ante un cambio de paradigma que llevará
a que, en la próxima década, se produzca la transformación definitiva del sector energético. To-
do ello nos conduce, de manera inequívoca, hacia un sistema energético más plural y partici-
pativo, en el que se reconoce la contribución de otras fuentes de energía autóctona con capa-
cidad para penetrar en el tejido económico-productivo y posibilitar una transformación que va
más allá de la mera electrificación, dado que no todos los usos finales son susceptibles de ser
electrificados. Las diferentes hojas de ruta en Europa (Fit for 55 o REPowerEU) que marcan el
camino y los hitos a acometer en los próximos años en el ámbito energético y climático, apun-
tan claramente por la diversidad de fuentes, reconociendo expresamente el papel de los gases
renovables, como el biometano o el hidrógeno verde, como elemento esencial para la transi-
ción hacia una economía circular descarbonizada y fundamentales para robustecer la seguri-
dad de suministro en el corto plazo y la soberanía energética en el medio-largo plazo.
Los Estados miembros tendrán que aumentar las contribuciones de gases de origen renova-
ble establecidas en sus respectivos planes nacionales. En España, esperamos que la revisión
de los compromisos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) conceda un ma-
yor protagonismo y eleve los objetivos del hidrógeno renovable y el biometano el año próximo.
Es la continuación lógica del camino ya recorrido con la aprobación de hitos tan relevantes pa-
ra el sector como la Hoja de Ruta del Biogás o el Sistema de Garantías de Origen para los ga-
ses renovables. Para nuestro país, el reconocimiento a los gases renovables y su impulso nor-
mativo suponen la oportunidad de materializar el potencial de liderazgo que tenemos a nivel
europeo. Pero es, además, una oportunidad para que la transformación en el ámbito energéti-
co trascienda a otros ámbitos económicos y sociales: el despliegue de los gases renovables va
acompañado del desarrollo tecnológico e industrial que supone la creación toda la cadena de
producción e implica la participación en una nueva actividad económica de nuestra potente in-
dustria agrícola y ganadera, con la consiguiente oportunidad de creación de riqueza en la Es-
paña rural. En definitiva, la transformación de nuestro sistema energético hacia un modelo más
diversificado, plural y autónomo es una oportunidad para construir una economía más inclusi-
va y justa en la próxima década.
Opinión
Energía 13
elEconomista.es
Aniversario
N
os encontramos en un contexto convulso condicionado por la invasión rusa en
Ucrania. Que la guerra haya regresado a Europa, ha puesto de manifiesto el talón
de Aquiles europeo: la dependencia energética. Superar la falta del gas y crudo
rusos, así como los cortes de suministro que ya se han empezado a sufrir, está suponien-
do un auténtico reto y debería hacer que nos replanteásemos algunos de los aspectos
del diseño de la transición energética. Indudablemente, creo que las propuestas energé-
ticas de la próxima década tendrán como uno de los elementos centrales la seguridad de
suministro y la independencia energética. Están, por un lado, aquellas propuestas que op-
tan por fuentes energéticas renovables: el sol, el agua, el viento… Y, por otro, como es el
caso del sector del refino, además de éstas se apuesta también por la economía circular,
aprovechando los residuos que generamos, desde los urbanos hasta los agrícolas y fo-
restales, contribuyendo a la gestión de los mismos. La intermitencia de las fuentes reno-
vables otorgará un importante papel a la capacidad de almacenamiento energético. En
este punto, el hidrógeno renovable desempeñará uno de sus roles principales, al que con-
tribuiremos desde el sector del refino como principales productores del mismo.
Otro aspecto ineludible es caminar hacia las cero emisiones netas. La reflexión de An-
tonio Machado, “caminante no hay camino, se hace camino al andar” será la que mar-
cará la próxima década del sector. Emprender el camino será sinónimo de trazarlo mien-
tras lo recorremos, sin prisa y sin pausa, evitando, en la medida de lo posible, un tras-
piés. Aquí adquieren mayor protagonismo las administraciones públicas que, a través
del marco legal, serán las encargadas de despejar la senda y hacerla transitable. Hacer-
lo desde la neutralidad tecnológica es imprescindible para que todos podamos caminar
lo más acompasados posible hacia el horizonte 2030 y, sobre todo, 2050. La neutrali-
dad tecnológica es uno de los pilares en los que tendrá que sustentarse la transición
energética, porque otro factor que no debe perderse de vista es la adaptabilidad a la de-
manda. No todos los usuarios tienen las mismas necesidades. Y dentro de cada grupo
existirán también demandas distintas, no es lo mismo recargar un coche para trayectos
urbanos que hacerlo para largas distancias, como ocurre en la España rural. La única
posibilidad de satisfacerlas todas es contando con distintas opciones. Todo ello hay que
conjugarlo con el último, y no menos importante, eje: la accesibilidad económica. El ca-
mino, en definitiva, ha de ser ambicioso, pero también realista y consciente de las dis-
tintas circunstancias que afectan a la demanda y a los demandantes de energía. Solo
de esta forma lograremos una transición justa, eficiente, inclusiva y accesible.
Opinión
Energía 14
elEconomista.es
Aniversario
E
n el sector energético, como en el tecnológico, se suele decir que en los últimos
diez años ha habido más cambios que en el medio siglo anterior. Si vemos un in-
forme del sistema eléctrico de hace una década, ni siquiera veríamos la eólica o la
fotovoltaica como tecnologías diferenciadas. Estaban englobadas en el Régimen Espe-
cial, junto a cogeneración o residuos. Entonces, las renovables aportaban (dato peninsu-
lar) el 31,8% de la electricidad. El año pasado aportaron el 48,4%. Durante esta última dé-
cada, en la que la competitividad de las renovables ha impulsado su implantación, elEco-
nomista Energía nos ha acompañado como fiel cronista de estos nuevos tiempos. Las re-
novables han sido protagonistas de esta década de transición y aún lo serán más en la
siguiente. Si en el período 2012-2022 hemos aumentado 16,6 puntos porcentuales la pe-
netración de renovables en el mix, en la década 2022-2032 tendremos que incrementar-
la en 25,6 puntos, hasta el 74% de electricidad renovable. Aunque se ha usado el dato de
producción peninsular y los objetivos marcados son nacionales, esto no disminuye un
ápice el reto que tenemos por delante. Y no se trata ya de un reto económico, debido a la
competitividad de las tecnologías limpias y los precios alcanzados por los combustibles
fósiles, se trata de un reto tecnológico.
Lejos quedan aquellas previsiones que ponían como máximo de eólica en el sistema los
8.000 MW. Hoy en día, hay más de 29.000 MW eólicos y más de 16.000 MW fotovoltai-
cos, en total más de 66.000 GW renovables en un sistema que, gracias al esfuerzo del ope-
rador del sistema y las empresas del sector renovable, funciona con un grado de eficien-
cia envidiable. Sin embargo, en la próxima década tendremos que duplicar la potencia re-
novable en nuestro país. El reto de integrar esta generación en el sistema no será el único,
tendremos que poner especial atención a la comunicación, sincera y cercana, con las re-
giones donde se instalarán los proyectos. Hoy comenzamos a ver una contestación so-
cial de oposición a los proyectos que contrasta con fuerza con el grado de aceptación que
alcanzan las instalaciones en funcionamiento. Las renovables son las únicas energías que
tienen al ciudadano en el centro. Lo vemos hoy con el autoconsumidor, que se genera su
propia energía; o con la generación de energía distribuida, o a gran escala, generando siem-
pre empleos y riqueza en toda la geografía española y, muy especialmente, en los lugares
donde más se necesita. En la próxima década quedan por delante grandes retos tecnoló-
gicos como la hibridación, el almacenamiento o la gestionabilidad, pero el mayor reto pa-
ra los agentes del sector y las administraciones será implicar a la sociedad, a sus ciuda-
danos, en el impulso, la aceptación y el compromiso con una energía limpia, autóctona,
competitiva y generadora de un progreso más equitativo y sostenible.
Opinión
Energía 15
elEconomista.es
Aniversario
L
a actual situación socioeconómica derivada del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ha crea-
do un nuevo paradigma energético de emergencia mundial. Los conceptos de seguridad ener-
gética y de reducción de la dependencia energética del exterior, si bien llevan años en la agen-
da de los gobiernos occidentales, cobran ahora una importancia crucial, siendo las renovables una
solución estructural y urgente. La principal guerra que libramos es la emergencia climática, pero la
batalla concreta que tenemos ahora es la de superar los impactos socioeconómicos producidos
por el precio del gas. Acelerar el despliegue renovable es prioritario, potenciando su cadena de va-
lor industrial y tecnológica en Europa, donde destaca la eólica como mecanismo de competitividad
y protección para los consumidores, ya que ayuda a reducir el precio de la electricidad. Debemos
velar por nuestra industria renovable y corregir la actual situación económica de la industria euro-
pea de aerogeneradores, con gran presencia en España. La carrera por reducir el coste de la ener-
gía, las subastas pasadas adjudicadas a puro precio y el proteccionismo de ciertos mercados ex-
teriores, amenazan a nuestro tejido industrial. Debemos avanzar hacia políticas de cadenas de va-
lor, con subastas que capturen el máximo beneficio de cada tecnología renovable hacia la socie-
dad. No solo se trata de gastar lo menos posible en energía, sino de obtener mucho y en múltiples
dimensiones (empleo de calidad, desarrollo local, valor añadido, etc.). España debe jugar un papel
de liderazgo para no reproducir la dependencia y vulnerabilidad actual.
Para acelerar el despliegue renovable es vital optimizar, coordinar, simplificar y digitalizar los pro-
cesos administrativos entre las diferentes regiones y el gobierno central. Avanzar hacia una cohe-
sión en medios humanos, procesos y herramientas, y cumplir los plazos de tramitación que se in-
cluyen en la Directiva Europea de Renovables. Pero también encontrar un entendimiento con los
territorios y sus gentes aumentando la aceptación social de la eólica, desde la corresponsabilidad
de todos para luchar contra el cambio climático, cuidar de nuestra economía y potenciar nuestro
peso industrial y tecnológico en el ámbito global. Debemos ser capaces de construir el modelo óp-
timo de estructuración empresarial en el mundo de la energía, con empresas tractoras potentes,
con una base industrial y tecnológica de primer nivel, pero también un tejido productivo ágil y diná-
mico de menor tamaño. Las primeras son necesarias para traccionar cadenas de valor y aportar
liderazgo tecnológico, estabilidad internacional e inercia económica; las segundas, para aportar di-
namismo innovador y versatilidad. Tenemos años apasionantes por delante, con retos tecnológi-
cos como la eólica marina, la gestionabilidad renovable o la producción de hidrógeno renovable. La
eólica quiere ser el proyecto socioeconómico de futuro y la tecnología que nos haga avanzar hacia
una sociedad y una economía más próspera, moderna, comprometida y resiliente.
Opinión
Energía 16
elEconomista.es
Aniversario
José Donoso
Director general de UNEF
T
odo ejercicio de prospectiva plantea el vértigo del futuro y más cuando se trata de un
sector en proceso de transformación como el energético. Solo tenemos que echar la
vista atrás y recordar cómo era el sector energético del año 2012 y el que tenemos
hoy. Afrontamos una década de cambios, la duda es la profundidad real de los mismos y su
velocidad. Al pensar en ello, viene a la cabeza la definición de economía positiva y normati-
va que estableció John Neville Keynes. Entre el ser y el deber ser. Si empezamos con una vi-
sión normativa, es decir, como debería ser el sector energético en 2032, en base a las poten-
cialidades tecnológicas y tendencias que observamos hoy en día, nos encontraríamos con
un sector que habría experimentado una transformación ilusionante. La lucha contra la emer-
gencia climática, respaldada por el grado de competitividad de las energías renovables y la
necesidad nacional de librarse de dependencias externas, habría hecho que nos encontrára-
mos con un sector eléctrico, al menos en la mayor parte del tiempo 100% renovable, con el
liderazgo de la energía fotovoltaica, por su mayor disponibilidad de recurso, competitividad
y menor periodo de maduración de las inversiones. El tantas veces mencionado “empodera-
miento” del consumidor, se debería haber convertido en una realidad a través del autocon-
sumo que, para ese momento, será tan familiar en los tejados de nuestras casas como an-
taño lo eran las antenas de televisión.
Energía 18
elEconomista.es
Aniversario
Javier Rodríguez
Director general de ACOGEN
U
na década de elEconomista Energía, un tiempo editorial considerable en el que
nos habéis mantenido bien informados de la actualidad energética. Muchísimas
felicidades desde ACOGEN. Agradecemos que hayáis recogido con excelente
consideración el papel de la energía en la industria y de la cogeneración. La cogenera-
ción lleva en España más de 30 años contribuyendo con sus aportaciones a los siste-
mas energéticos y a una economía industrial competitiva y descarbonizada. En las eco-
nomías de nuestro entorno en Europa y en el mundo, la cogeneración es un activo-país
valioso, más apreciado en tiempos de crisis energética y climática como la actual. Del
acierto de una política energética que apostó por la cogeneración (Plan Energético Na-
cional 1991-2000) y en la primera década del siglo (Estrategia de ahorro y eficiencia
energética en España 2004-2012), pasamos en 2012 a la moratoria de nuevas plantas
que esperamos se levante pronto con las anunciadas subastas de 1.200 MW. De pione-
ros y avanzados, hemos pasado al pelotón de rezagados. España ha cometido un error
estratégico en su política energética, industrial y climática al abandonar el desarrollo de
la cogeneración. Hoy Alemania nos cuadruplica en cogeneración e Italia nos duplica. El
Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2021-2030), desfasado y desorien-
tado con la cogeneración, ha ahondado en el mismo error de la década pasada al obviar
el importante papel que esta tecnología puede desempeñar para promover la economía
del hidrógeno verde y los gases renovables, aunando desarrollo energético, climático e
industrial, un enfoque estratégico para el ecosistema industrial de España.
Energía 19
elEconomista.es
Aniversario
Ignacio Araluce
Presidente de Foro de la Industria Nuclear Española
E
scribo este artículo en un momento especialmente relevante para la energía nuclear. El
Parlamento y el Consejo Europeo coinciden con la Comisión en que es una fuente de ge-
neración necesaria en la transición energética y la incluye en los mecanismos de la Ta-
xonomía. Resulta muy positivo que instituciones europeas de máximo nivel reconozcan que, si
bien existe una apuesta renovable, la energía nuclear tiene que acompañar a estas tecnologías
al ser esencial para la regulación, la estabilidad y equilibrio de las redes eléctricas y porque ofre-
ce seguridad de suministro al no depender de agentes externos. A la garantía de suministro
eléctrico, factor crucial para la economía y el bienestar de los ciudadanos, más aún en un mo-
mento geoestratégico clave como el que vivimos, se suma que los objetivos ambientales apro-
bados internacionalmente solo podrán lograrse con el impulso de tecnologías no emisoras de
CO2, como es el caso de la nuclear. Una fuente que en España produce más del 20% de la elec-
tricidad y en toda la UE alcanza el 25% y más del 38% de la generación libre de emisiones.
Energía 20
elEconomista.es
Aniversario
Fernado Soto
Director general de AEGE
F
elicito a elEconomista Energía por su décimo aniversario. Desde AEGE os desea-
mos que la brillante trayectoria siga muchos años más. Mi visión de cómo debe-
ría ser el sector eléctrico en España es la de un industrial con gran consumo de
energía. He aquí mi particular carta de deseos para mejorar nuestra competitividad in-
dustrial, que pasa por lograr precios eléctricos competitivos, estables y predecibles. Pa-
ra que mis deseos se cumplan, habría que potenciar la mejora de la eficiencia energéti-
ca en toda la cadena del sector eléctrico, desde la generación al consumo, pasando por
las redes y el almacenamiento. El kilovatio hora más valioso es el que no se consume.
Además, hay que fomentar el autoconsumo a todos los niveles, así como garantizar el
suministro energético con el aporte de todas las energías autóctonas y el apoyo mutuo
de los países vecinos para reducir al máximo la dependencia energética del exterior.
También será vital apostar por lo que funciona y no produce emisiones. Mientras no
exista una alternativa fiable y sostenible a la energía nuclear, las centrales deberán se-
guir funcionando, extendiendo su vida útil al menos a los 50 años. Y, además, maximi-
zar la integración de energías renovables para producir electricidad a precios competi-
tivos beneficiándonos todos los consumidores, y desarrollar hidrógeno verde también
a precio competitivo que pueda sustituir al gas natural en las centrales térmicas y en
determinados procesos industriales.
Energía 21
elEconomista.es
Aniversario
Verónica Rivière
Presidenta de GasINDUSTRIAL
F
eliz aniversario al equipo de elEconomista Energía por estos brillantes diez años
en los que nos habéis tenido al tanto de todo lo que acontece en el apasio-
nante mundo de la energía. Cuando nace vuestra revista en 2012, la deman-
da gasista nacional era de 362 TWh, el 60% del suministro llegaba en forma de GNL
y el resto como gas natural canalizado. Entonces, el GNL perdía cuota tras la incor-
poración al sistema del gasoducto argelino Medgaz. Ese año importamos gas de
diez orígenes distintos, con Argelia como principal aprovisionador con un 40%, se-
guido de Nigeria y Qatar. En 2012 concluyó la construcción de Musel y Castor, que-
dando paralizada su incorporación al sistema. Ese año destacaron operaciones de
recarga de GNL con destino Japón, al posicionarse el gas como motor de recons-
trucción del país tras el tsunami. Entonces, TTF no era el mercado de referencia en
Europa, Mibgas no existía y el shale gas americano echaba a andar y pasarían cua-
tro años hasta la llegada a Europa del primer cargamento de Estados Unidos.
Diez años después, la demanda ha crecido el 20%, hasta 437 TWh año móvil; el
77% de los suministros son en forma de GNL y el resto como gas canalizado, re-
cuperando cuota el primero tras parar el gasoducto del Magreb que llega a Al-
mería. Este caluroso julio importamos gas de 14 orígenes distintos, con EEUU
en cabeza. Y está prevista la reactivación de Musel. Sin embargo, lo que marca
nuestro presente es la locura alcista de los mercados por el conflicto bélico y
energético con Rusia y la gran incertidumbre sobre su evolución e impacto so-
bre las economías europeas. Hace diez años el tsunami en Japón, el desastre de
Fukushima y el shale gas cambiaron el mapa energético mundial. Hoy, estamos
inmersos en un nuevo ciclo derivado de la invasión de Ucrania y la guerra ener-
gética de Rusia con Europa; una crisis con gran incertidumbre a corto plazo so-
bre la evolución económica y las consecuencias en la industria y en los países.
Los próximos meses son extremadamente críticos y marcarán la evolución eco-
nómica de los años posteriores. De cumplirse la máxima de los ciclos, dentro de
diez años arrancará una nueva revolución energética. Vivimos el inicio de la nue-
va andadura de los gases renovables, el hidrógeno verde y otros vectores ener-
géticos, tecnologías que requieren tiempo para alcanzar madurez, evolución tec-
nológica y precio competitivo. Pero, dentro de diez años, esa madurez tecnoló-
gica adquirida por nuevos combustibles habrá evolucionado y se iniciará otro
nuevo ciclo. Entonces, como ahora y como hace una década, será un placer se-
guir leyendo la actualidad energética en elEconomista Energía.
Opinión
Energía 22
elEconomista.es
Aniversario
Julio Artiñano
Presidente de Cogen España
L
levamos más de una década seguros de que las renovables son el futuro
hacia el que transitar, pero hoy el 80% de la energía proviene del gas y pe-
tróleo. Y Europa es especialmente sensible, pues importamos el 61% de la
energía, cifra que en España llega al 80%. En 2019, el Brent estaba a 68 USD/Ba-
rril y, solo medio año más tarde, en la pandemia, bajó a 14 para llegar a 133 en
mayo pasado; una montaña rusa sin visos de cambiar a menos que retornen po-
líticas de largo plazo sostenibles que garanticen las inversiones en esos com-
bustibles fósiles, cuyo pico de demanda se espera en 2040. A “la revolución eco-
lógica” que Europa lidera, alguien la está haciendo aterrizar para cambiar de rum-
bo, como hemos visto en la re-catalogación por la taxonomía de que gas y nu-
clear son energías sostenibles y se puede invertir en ellas masivamente. Francia
acaba de anunciar que va a construir 14 centrales nucleares, además de las 56
que tiene, y en eso se tardan más de 10 años. En esta crisis, asistimos a decisio-
nes que van a marcar nuestro futuro en la próxima década.
Energía 23
elEconomista.es
Aniversario
Eugenia Sillero
Secretaria general de Gasnam
De combustibles de transición
a combustibles en transición
L
a visión de Gasnam sobre el modelo energético del futuro, está íntimamente ligada a nues-
tro objeto social: ofrecer soluciones de descarbonización a los sectores denominados “di-
fíciles de abatir”, como es el caso del transporte pesado por carretera o del transporte ma-
rítimo. El modelo energético del futuro, deberá responder al reto de la descarbonización de la
economía y, para ello, todos los sectores deberán contribuir a alcanzar los ambiciosos objeti-
vos climáticos, también aquellos dónde la electrificación no parece ser la solución más idónea.
Las necesidades de potencia, autonomía y tiempos de repostaje del transporte pesado, hacen
necesario contar con combustibles neutros en carbono de alta densidad energética y que, ade-
más, sean seguros, haciendo frente a los problemas de toxicidad o de corrosión que plantean
algunas de las soluciones más prometedoras. Todo ello, sin olvidar el necesario desarrollo de
la infraestructura de suministro a buques o de una red de estaciones de servicio capilar y bien
dimensionada.
El debate sobre la opción más adecuada es complejo. Escuchamos hablar de hidrógeno, me-
tanol o amoniaco en una especie de competición para clarificar cuál será la opción vencedora.
Sin embargo, lo que habitualmente se olvida mencionar es que todos ellos son combustibles
en transición que comparten un camino común desde la versión fósil, producida habitualmen-
te a partir de gas natural, hacia los combustibles sintéticos basados en hidrógeno verde y que
solo estarán disponibles en el momento en el que exista suficiente cantidad de energía renova-
ble y capacidad de electrólisis. La transformación del sistema energético requerida para aten-
der esta evolución de los combustibles no será un “big ban” que avance en un solo paso desde
las opciones fósiles hacia los combustibles cero emisiones, con toda probabilidad se produci-
rá de forma incremental. Mirar al futuro no debe desviar la atención sobre otras alternativas
energéticas muy valiosas y que ya está disponibles hoy en día, como es el caso de los combus-
tibles producidos a partir de residuos orgánicos. El biometano, en su forma comprimida o licua-
da, BioGNC o el BioGNL, ya está disponible comercialmente en Europa como combustible de
búnker marino y ha penetrado con fuerza en el sector del transporte por carretera de vehículos
pesados, tanto en Europa como en América del Norte. Este combustible, además, se beneficia
de una infraestructura bien desarrollada que minimiza las inversiones frente a otras solucio-
nes. El biometano no solo reduce emisiones, sino que además ayuda a la gestión de residuos
y contribuye a los objetivos de independencia energética. ¿Cómo será el sector energético en
la próxima década? Sin duda será más circular, permitirá explotar todo el potencial de nuestros
residuos y limitar la necesidad de importación de energía de terceros países.
Opinión
Energía 24
elEconomista.es
Aniversario
Alfonso Pascual
Presidente de APRIE
L
as energías renovables son una herramienta clave para alcanzar el acuerdo in-
ternacional firmado en la COP21 de París en 2015 de mantener el calentamiento
global por debajo de los 2 grados sobre los niveles preindustriales. Para ello, de-
bemos pasar de un sistema energético basado en combustibles fósiles a un sistema
bajo o cero carbono, focalizado en fuentes renovables. Estos compromisos de avance
en transición energética son imprescindibles para asegurar el futuro tras las graves cri-
sis del Covid-19 y la invasión de Ucrania por parte de Rusia. La respuesta a ambas pa-
sa, forzosamente, por un mundo más verde. El sector energético sufrirá cambios drás-
ticos en los próximos años en la manera de producir y gestionar la energía y su veloci-
dad de transformación estará marcada por la implementación de los planes europeos,
nacionales y clima en el horizonte 2030. En el caso de España, El PNIEC establece, en-
tre otros objetivos, que las energías renovables atiendan el 74% de la demanda en 2030
y representen el 42% del consumo final de energía.
CM
MY
CY
CMY
Energía 26
elEconomista.es
Aniversario
Emilio Rousaud
Vicepresidente de ACIE
A
un siendo difícil proyectar el futuro, éste siempre resulta de las tendencias que guían
el presente hacia objetivos futuros y, en el sector, identificamos cuatro: impulso a
la lucha contra el cambio climático, impulso a la independencia energética de la UE,
irrupción disruptiva de la digitalización y transformación del consumidor en prosumer. Du-
rante la última década, la innovación tecnológica y las economías de escala han reducido
paulatinamente el coste de inversión en renovables. Esto permite al titular de una instala-
ción renovable obtener una rentabilidad razonable con la venta de la energía generada en
el mercado mayorista de electricidad sin subsidios públicos. La tecnología renovable, uni-
da al compromiso de la UE en la lucha contra el cambio climático, se traduce en medidas
como la señal económica derivada de la creación de los derechos de CO2, el green deal,
winter package y fondos next generation, respaldadas por la necesidad de promover la in-
dependencia energética de la UE frente a terceros. En este entorno, la comercialización se
focaliza en promocionar la transición energética como un producto que genera ahorro re-
al al consumidor aliviando las economías familiares y proporcionando un coste más com-
petitivo a las empresas. Así, una instalación fotovoltaica de autoconsumo permite al con-
sumidor un coste eléctrico a precio de mercado y la autogenerada a coste cero.
Energía 27
elEconomista.es
Aniversario
Belén de la Fuente
Presidenta ARMIE (Asociación de Representantes
del Mercado Ibérico de Electricidad)
L
a sucesión de crisis y cambios que estamos afrontando como sociedad en los últimos años,
cambio climático, Covid y guerra de Ucrania, encuentran una respuesta unánime en el entorno
de la Energía. Es momento de acelerar el camino hacia una mayor autonomía energética y de
una práctica independencia en el abastecimiento de energía, que permita a la Unión Europea esca-
par de todas estas tensiones geopolíticas y construir así un futuro más sostenible, a todos los nive-
les. La gravedad de la situación requiere respuestas inmediatas y aceleradas, de ahí que sean tiem-
pos de transformación radical en nuestro sector. El cambio de modelo energético debe acelerarse
sobremanera para poder encontrar alternativas al escenario de crisis actual. Y este cambio de mo-
delo trascenderá a toda la Sociedad, suponiendo una nueva manera ya no sólo de organizar el sec-
tor energético, sino también de interactuar con la energía: tanto a nivel de empresas, como a nivel in-
dividual y conductual. Precisamente, por todo ello cabe hablar de un contexto de revolución indus-
trial derivado de la transición energética a economías neutras en emisiones de carbono.
Alzando la vista a dentro de diez años, cabe esperar un pleno cumplimiento de los objetivos que es-
tablecen los planes nacionales de energía y clima en cuanto a sus previsiones de desarrollo de ener-
gías renovables, esencialmente eólica y fotovoltaica, que muy probablemente queden escasos. Esto
conllevará dos cambios radicales de calado: uno de orden tecnológico, con un espectacular desarro-
llo de los sistemas de almacenamiento y flexibilidad para poder optimizar mejor la producción de elec-
tricidad, y otro de orden regulatorio y de diseño sectorial, y tendrá que ver con una reconfiguración
de los modelos de mercado para adaptarlos a esa nueva realidad. Así mismo, el sector energético en
una década pasará necesariamente por dar un mayor protagonismo al consumidor final, el cual po-
drá actuar como un verdadero agente, consumiendo energía o almacenándola desde sus vehículos
eléctricos o baterías, cuyo diseño y uso apenas podemos anticipar hoy. Los objetivos establecidos
por el PNIEC ponen una ambición limitada en cuanto a uso de recursos hídricos, principalmente en
bombeos. Es muy posible que los próximos años hagan resurgir el interés por esta tecnología, sin du-
da clave para robustecer la independencia energética ya antes comentada.
Para que toda esta revolución sea un éxito, es necesario que la ambición estratégica y política ya de-
finida venga acompañada de mucho diálogo entre administraciones, empresas, inversores y todo ti-
po de agentes del sector. Todos estamos llamados a contribuir y a sumar de cara a hacer realidad
ese futuro más sostenible y verde. Confiamos desde ARMIE en que el futuro nos traiga mayores es-
pacios de encuentro y diálogo y, en definitiva, más capacidad para construir conjuntamente un futu-
ro que ya ha empezado y que debemos ganar desde hoy.
Opinión
Energía 28
elEconomista.es
Aniversario
Leonardo Hervás
Director general de CIDE
A
hora más que nunca está claro que necesitamos en España y en Europa al-
canzar una cuota de independencia energética muy superior a la actual. Nos
encontramos en plena transición y la meta es clara: un sistema energético
basado en energías renovables. La senda trazada, marca que la generación eléctri-
ca renovable en el año 2030 será el 74% del total hasta llegar al 100% en 2050. Las
redes eléctricas de los próximos años, tendrán el reto de integrar más renovables y,
a la vez, de ser la base de la red de recarga del vehículo eléctrico sin que esto supon-
ga una merma de la excelente calidad de servicio prestada. Esto nos llevará, junto
con el autoconsumo y el almacenamiento, hacia un ecosistema diverso donde las
opciones serán mucho más amplias que lo vivido en los últimos cien años. Este re-
to exigirá un avance tecnológico sin igual de todos. Sí, de todos. De la red, por su-
puesto; de los generadores, también, claro está; pero, sin duda, necesitará también
de la participación activa de los consumidores. Necesitamos un sistema mucho más
flexible. Parte de esta flexibilidad la dará la red. Para ello deberemos acometer im-
portantes inversiones en su digitalización. Pero otra parte de esta flexibilidad la po-
drán aportar los consumidores, pues tendrán la oportunidad de participar y colabo-
rar a través de la gestión de su demanda. Esto abre un nuevo paradigma de gestión
y, si cabe, de sociedad, conectada, consciente e implicada directamente en el cam-
bio. Veremos cómo pequeños consumidores podrán interactuar en el sistema, apro-
vechando, por ejemplo, su vehículo eléctrico para inyectar energía o adaptar las cur-
vas de consumo de sus dispositivos térmicos a las necesidades de la red.
Pero para que nuestra independencia energética sea completa, necesitamos que to-
do el territorio avance en el mismo sentido. Para ello, es preciso que no nos olvide-
mos de las zonas rurales. Gracias al Observatorio de la Descarbonización Rural que
promovemos, podemos afirmar que hay que poner especial atención en la descar-
bonización del transporte en las zonas rurales. Más del 90% del crecimiento del vehí-
culo eléctrico se ha producido en este último año en ámbitos no rurales. La causa:
la escasa red pública de recarga. Sin infraestructura pública de recarga no podrá
desplegarse el vehículo en estas zonas, pero además será una barrera para los usua-
rios de las ciudades, pues no tendrán cómo recargar sus coches cuando se despla-
cen a estas zonas. En definitiva, las redes serán los cimientos sobre los que se apo-
ye la independencia energética y la descarbonización, y serán la base de una pro-
funda transformación de nuestra forma de interactuar con la energía, como indivi-
duos y como sociedad.
Opinión
Energía 29
elEconomista.es
Aniversario
David Trebolle
Secretario general de Protermosolar
P
arafraseando a Jeremy Rifking, nos hallamos en la era de la sociedad del cos-
te marginal cero, donde la actual conocida era capitalista toca a su fin. La
nueva era de la economía circular y colaborativa está transformando nues-
tra forma de vida. Los “prosumidores” están produciendo su propia información, en-
tretenimiento, energía y productos a un costo marginal de casi cero, y los compar-
ten a través de sitios de redes sociales y otros lugares. Como resultado, el “valor de
cambio” en el mercado está siendo reemplazado cada vez más por el “valor de uso”
en los bienes de economía colaborativa y circular. La cooperación reemplaza el in-
terés propio, el acceso triunfa sobre la propiedad y la creación de redes supera la au-
tonomía. Estamos entrando en un mundo más allá de los mercados donde estamos
aprendiendo a vivir juntos de manera colaborativa y sostenible.
Y nuestro mundo energético se está haciendo eco de ello. El actual universo ener-
gético eléctrico se ha convertido en un nuevo ecosistema donde se entremezclan
la red de redes y el sistema de sistemas. El sistema eléctrico hoy se caracteriza
por entrelazar un sistema de activos eléctricos, de protección, de telecontrol, de
telecomunicaciones y de sensorización digital, con una generación cada vez más
descentralizada y renovable. Sin embargo, el reto de la descarbonización sigue ahí
y si queremos cumplir los exigentes compromisos del acuerdo de París, la senda
debe acometerse para que 2030 sea un año en el que los cimientos de la era post-
carbónica se hayan asentado. Y sin olvidar que la electricidad es el producto más
perecedero que existe, ya que debe generarse en el mismo instante que se consu-
me. Paradigma que, unido al carácter intermitente de las tecnologías renovables
(sol y viento), conlleva un cambio de rumbo importante, donde el almacenamien-
to energético se constituye como el engranaje perfecto que permite desacoplar
los momentos de producción y consumo, asentándose como un pilar clave para
lograr la transición energética.
Energía 30
elEconomista.es
Aniversario
Carlos Reinoso
Director general de ASPAPEL (Asociación Española
de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón)
D
esde ASPAPEL felicitamos a la Revista elEconomista Energía en su déci-
mo aniversario, por toda una década de información rigurosa y plural, fe-
licitación especialmente dirigida a los excelentes profesionales que lo han
hecho posible.
En la industria papelera han pasado también muchas cosas en esta última dé-
cada en el ámbito de la energía, siempre desde un firme compromiso con la des-
carbonización. Las medidas de eficiencia energética, el uso de biomasa como
combustible y la cogeneración, son los tres pilares de la estrategia energética del
sector, con la que las emisiones totales de CO2 se han reducido un 21% con res-
pecto a 2012 y las de SOx y NOx en un 83% y un 40%. El sector papelero es hoy
en nuestro país el mayor productor y consumidor industrial de biomasa, que su-
pone el 37% del total de combustibles empleados. El 62% es gas natural, cuyo
coste está sufriendo una escalada sin precedentes. Nuestra industria produce la
mayor parte de la energía térmica y eléctrica que necesita en plantas de cogene-
ración situadas al lado de sus fábricas, que producen a la vez electricidad y ca-
lor útil en forma de vapor, optimizando el uso de combustible, de manera que se
ahorra energía primaria y se reducen las emisiones.
Energía 31
elEconomista.es
Aniversario
Javier Díaz
Presidente de la Asociación Española de la Biomasa - AVEBIOM
L
a guerra en Ucrania ha vuelto a poner en evidencia la imperiosa necesidad que tiene nues-
tro país de ampliar la generación de energía renovable y “gestionable” mediante fuentes
de energía autóctonas, tanto para usos térmicos como eléctricos. Aunque a veces se ol-
vida, la biomasa es la fuente renovable más utilizada en la UE con cerca del 60% de contribu-
ción, por lo que está llamada a ser una energía fundamental para alcanzar los objetivos de neu-
tralidad en las emisiones de carbono a 2050 en la UE y, por tanto, también en España. En nues-
tro país contamos con más de 20 millones de toneladas anuales disponibles de biomasa, tan-
to agrícola como forestal, que podrían abastecer de forma sostenible una potencia superior a
2.500MW eléctricos. Las plantas, ubicadas en las zonas apropiadas y cerca de los recursos bio-
másicos, sustituirían a dos centrales nucleares, el 35% de la potencia nuclear total instalada en
nuestro país, o al 10% de la potencia total instalada en ciclos combinados de gas natural. Por
otra parte, creo que la biomasa va a ser relevante para sustituir los combustibles fósiles para
generación de energía térmica, tanto en municipios de menos de 5.000 habitantes con la ins-
talación de estufas y calderas como en redes de calor en ciudades; ejemplos muy relevantes
en Valladolid, Cuenca, Soria, Madrid y otras así lo están demostrando.
Yendo más allá, las nuevas plantas de biometano constituyen una gran oportunidad, pues
este gas renovable puede inyectarse en las redes existentes de gas natural y utilizarse en
los equipos actuales sin cambiar de tecnología, logrando dos objetivos: valorizar restos agrí-
colas y ganaderos y rebajar el consumo de gas fósil y las emisiones contaminantes. El pro-
pio Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) destaca el valor de la biomasa co-
mo alternativa a los combustibles fósiles en generación térmica por la facilidad de sustitu-
ción en sistemas existentes y la gran disponibilidad de biomasas en el país. El PNIEC asig-
na a la biomasa un incremento de 411ktep a 2030, pero desde el proyecto Agrobioheat
hemos visto que la biomasa podría aportar 1.100ktep gracias, sobre todo, a una mayor pe-
netración de la agrobiomasa residual. Tengo claro que es un recurso energético que debe-
mos desarrollar en la próxima década. En cuanto a los gases renovables, apuesto por el bio-
gás, el biometano y el syngas en los sectores ganadero y agroalimentario. Son tecnologías
probadas y alternativas viables para sustituir una parte importante de los gases fósiles que
se utilizan en España. En definitiva, en el futuro veremos tecnologías para generar energía
que no podemos ni imaginar, pero seguiremos necesitando gestionar subproductos biomá-
sicos para reducir la virulencia de los incendios forestales, combatir las plagas o evitar la
contaminación del suelo y el aire.
Opinión
Energía 32
elEconomista.es
Aniversario
Andrés Barceló
Director general de UNESID
E
s un placer celebrar el décimo aniversario de elEconomista Energía, un medio
especializado tan respetado y admirado por cuantos nos interesamos por es-
ta temática, más cuando pertenecemos a un sector industrial electrointensi-
vo como el siderúrgico, que necesariamente vive pendiente de cómo y hacia dónde
evolucionan las tendencias energéticas. Hace ya años que los estudiosos de la ener-
gía auguran que, con el esperado abaratamiento de las energías renovables, el su-
ministro eléctrico se llegará a parecer al de las telecomunicaciones. Es decir, con-
tratos con tarifa plana. Me pregunto si lo veremos antes de 2030. Sin duda, hoy pa-
rece difícil de imaginar que esta predicción se cumpla dada la situación actual deri-
vada de la guerra en Ucrania y de las distintas posiciones ante la descarbonización
de la economía, no solo entre los países europeos, sino en el conjunto mundial. Pa-
ra conseguirlo, deberíamos abandonar prejuicios de carácter ideológico, avanzar en
un desarrollo ordenado de nuevos vectores energéticos y seguir los consejos de la
ciencia. De esta forma dejaremos, como sociedad, de imponer objetivos irreales y
podremos avanzar con una mejora continua en el desarrollo de la producción de re-
novables, bajo el principio de la neutralidad tecnológica y de evitar las “trampas con-
tables” que contravienen los principios elementales de la ciencia.
Energía 33
elEconomista.es
Aniversario
Carlos Ballesteros
Director de ANESE
E
s cada vez más importante lograr una transición energética justa que se apoye en
la descarbonización y en la sostenibilidad. Desde ANESE estamos seguros de que
el futuro reside en estos conceptos yendo de la mano de los servicios energéticos,
ya que permiten que otros segmentos del sector energético alcancen los objetivos de des-
carbonización de manera rentable y eficaz. En un futuro no muy lejano, veremos la inte-
rrelación entre tres de los objetivos de los servicios energéticos: eficiencia energética co-
mo método eficaz para reducir el consumo de energía, emisiones y pobreza energética;
flexibilidad como forma de optimizar los costes a la vez que aumenta el uso y la eficien-
cia de los activos de la red; y participación ciudadana como medio para promover la par-
ticipación activa de los consumidores en el mercado de la energía, reducir costes energé-
ticos y estimular el consenso social hacia la energía limpia. Con la mirada puesta en es-
tos objetivos, en ANESE vislumbramos un futuro muy positivo y dinámico para las ESEs
gracias al impulso del Plan REPowerEU, como respuesta a las dificultades del mercado
energético mundial por la invasión de Ucrania. Este plan pretende ahorrar energía, produ-
cir energía limpia y diversificar los suministros de energía. Y son las ESEs las que están
capacitadas para diseñar, financiar, ejecutar y explotar los proyectos, aportando valor a
los objetivos del plan definidos para que la descarbonización, la eficiencia energética y la
sostenibilidad sean una realidad.
La dinamización de los servicios energéticos será evidente por el desarrollo de modelos de ne-
gocio que ahora repuntan: la servitización (“pago por uso” o “as a service”), un modelo innova-
dor que hace que la eficiencia energética y la tecnología más moderna sean competitivas. Esa
evolución del sector será respaldada por la Norma Energy Performance Contracts (EPC), que
en breve verá la luz y que detallará requisitos mínimos que debe cumplir un Contrato de Ren-
dimiento Energético (EPC) desde un punto de vista técnico, financiero y legal. También las co-
munidades energéticas ponen en evidencia el potencial de las ESEs por su gran experiencia y
know-how en proyectos de ahorros compartidos y tecnologías innovadoras y eficientes; y por
su capacidad de financiación. Nuestro sector también seguirá evolucionando gracias al impul-
so que le aportará la colaboración público-privada, contribuyendo a que se alcancen los retos
planteados, y por el Certificado de Ahorro Energético (CAE), que certifica el ahorro de una can-
tidad de energía y satisface las obligaciones de inversión en eficiencia energética de los suje-
tos obligados, permitiendo al mercado mejorar el rendimiento de las inversiones en eficiencia
energética, sin necesidad de subvenciones.
Opinión
Energía 34
elEconomista.es
Aniversario
Jorge de Benito
Presidente de CEEES
L
a brutal crisis energética en la que vive sumida Europa desde hace tiempo, ha hecho
reventar por las costuras la Arcadia feliz de la transición energética de la que nuestros
gobernantes llevan hablando desde hace ya muchos años. Europa, en su conjunto, co-
mo referente moral de ese constructo al que llamamos Occidente, está empeñada en redu-
cir drásticamente sus emisiones contaminantes en los próximos años para alcanzar la neu-
tralidad climática en 2050. Se trata de un objetivo muy loable que, además, es compartido
por la confederación que tengo el honor de presidir. Pero la escalada de tensión en nuestras
fronteras orientales, que ha desembocado en la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la
cascada de medidas y contramedidas impuestas por la UE y Estados Unidos al Kremlin, han
hecho desplazarse el Norte de la brújula que guía los designios del Viejo Continente. Hace
solo unos meses, la prioridad absoluta era la transición (¿deberíamos decir “revolución”?)
energética. Sin embargo, la mera amenaza de un corte total del flujo del gas ruso ha hecho
temblar el orden de prioridades de la UE. Sabedores de que no hay progreso de ningún tipo
posible si se detiene la economía, la transición energética ha sido violentamente desplazada
de su pedestal y su sitio ha sido ocupado por la seguridad de suministro. Lejos de conside-
rarse un fracaso, esta reorientación de nuestro rumbo debería ser considerada como un ejer-
cicio de pragmatismo muy necesario dadas las circunstancias. Necesitamos una transición
energética y la necesitamos ya. Pero ésta debe ser ordenada, justa y sostenible, entendien-
do este último término como un concepto transversal que debe observarse, por supuesto,
desde el prisma medioambiental, pero también desde una óptica económica y social.
Energía 36
elEconomista.es
Aniversario
L
a transición energética es un proceso transcendental que la UE ha decidido completar an-
tes del 2050; pero conviene recordar que los primeros pasos se dieron hace 15 años. El
primer hito, sin el cual no hubiéramos alcanzado los siguientes, se logró -en el ámbito fo-
tovoltaico- gracias al esfuerzo de 65.000 familias pioneras, las cuales, nunca lo olvidemos, fue-
ron llamadas por el Estado español y han sido sometidas a salvajes recortes retroactivos, pen-
dientes aún de compensar. Desde el punto temporal en el que nos encontramos, es posible atis-
bar una evolución a medio plazo de nuestro sector energético donde, a nuestro juicio, nos en-
contraremos con unas previsiones de penetración de renovables en el sistema eléctrico que
excederán, con mucho, los objetivos del PNIEC para el año 2030, frente a una electrificación de
los consumos de energías que no está avanzando al ritmo esperado y que, si nada lo evita, ra-
lentizará el avance esperado hacia los objetivos de descarbonización; y una implantación de-
sordenada de megaproyectos que, además de desmesurada, en no pocas ocasiones tienden a
ubicarse en localizaciones inapropiadas y que, desafortunadamente, ha copado el 95% de la
evacuación de nuestras redes, cerrando el acceso a iniciativas de generación de tamaño pe-
queño y mediano.
El provecho de nuestras redes, nuestros suelos y nuestro sol va a beneficiar a grandes empre-
sas y fondos de inversión, en detrimento de las economías locales, y los ciudadanos quedan
relegados a micro autoconsumos. La Comisión Europea propone situar a la ciudadanía en el
centro de la transición energética y esta misma premisa es reiterada por la Administración del
Estado español y la CCAA; sin embargo, lo que se dispone no se compadece con lo que se pro-
pone, y lo que nos ofrecen es un remedo de verificación parcial de solemnes postulados de so-
cialización. Se viene a identificar a ciudadano con consumidor, y solo se le abre la oportunidad
de autoconsumos, que son ahorros, o comunidades energéticas, sin ánimo de lucro. Los ciu-
dadanos son también autónomos y pymes a los que se les debe dar la oportunidad de partici-
par del negocio de la generación. El gran mercado de la energía eléctrica, al que españoles y
pymes vierten miles de millones de euros al año, y que en un futuro próximo crecerá de mane-
ra exponencial por la electrificación de los consumos en nuestra península y las exportaciones
al resto del continente, podría nutrir con esos mismos -y descomunales- aportes dinerarios,
nuestros tejidos productivos locales. Cuestión ésta que no se atisba. Todo marco regulatorio
habría de ser social y aspirar, en coherencia, al interés general. A tiempo estamos de que el plan-
teamiento que expongo quede, en diez años, desmentido por la realidad si, efectivamente, lo-
gramos que esta transición energética resulte, realmente, justa.
Opinión
Energía 37
elEconomista.es
Aniversario
Fernando Ferrando
Presidente de Fundación Renovables
La revolución de la demanda
A
lo largo de estos 10 últimos años, hemos vivido una auténtica revolución tecno-
lógica e industrial que se ha plasmado en la reducción de costes de los sistemas
de generación de electricidad con todas las fuentes renovables. Estos menores
costes han supuesto que, en la actualidad, no solo sean competitivas con respecto a
las fuentes fósiles, sino que se haya generado una brecha importante en el coste de ge-
neración que ratifica que el futuro será 100% renovable. La verdadera revolución no es-
tá exclusivamente en el cambio del modelo de oferta del fósil al renovable, sino en la
aceptación social de los cambios tecnológicos, acelerada por la aparición de las TIC, en
las que se fundamenta el cambio de paradigma que estamos viviendo, con un modelo
energético que está migrando de la apuesta por las infraestructuras a la gestión del Big
Data, de valorar, como elemento primordial, las inversiones en generación por el volu-
men de energía generada a su disponibilidad, de considerar que el objetivo es escalar el
tamaño de las unidades de producción a que es más importante hacerlo hacia mode-
los organizativos que, con una mayor participación de la ciudadanía, acerquen la gene-
ración al consumo y promuevan su participación como agentes activos y de tener en
cuenta modelos de producción centralizada a valorar configuraciones descentralizadas.
En definitiva, a considerar que la revolución energética que viene no será exclusivamen-
te por el lado de la oferta, sino desde la gestionabilidad y el control de la demanda. Pe-
ro, la complejidad de este cambio, a pesar de las señales de emergencia climática, la se-
guimos viviendo desde el prisma del corto plazo, sin la más mínima preocupación por
el futuro que estamos dejando a las generaciones venideras, razón por la que son tan
importantes la ampliación de la base de agentes activos en la generación de valor.
Las transiciones nunca son sencillas, sobre todo si a la oportunidad tecnológica ya dis-
ponible se le añade la demanda de la sociedad para avanzar hacia modelos más abier-
tos y la desconfianza que se ha generado sobre los actores que ahora la llevan a cabo.
El proceso provocará tensiones, principalmente en la definición de la velocidad del cam-
bio más que en la aceptación de éste y deben ser las instituciones del Estado las que lo
regulen sin perder de vista la maximización del bien común y el pensamiento en el futu-
ro. Cuando celebremos el 20 aniversario de la revista y echemos la vista atrás, seguro
que muchos de los elementos que ahora nos parecen ciencia ficción estarán ya supe-
rados, en línea con lo que ha sucedido en estos 10 años de vida de la revista, a la que
siempre le pediremos que mantenga el espíritu de compromiso, de participación y la
apuesta por el progreso y por el mantenimiento del legado que nos han responsabiliza-
do cuidar para las generaciones futuras.
Opinión
Energía 38
elEconomista.es
Aniversario
Luis Marquina
Presidente de AEPIBAL
E
n un contexto internacional bastante sombrío en lo que a la energía se re-
fiere, España cuenta con una posición más ventajosa, aunque no hemos
estado ajenos a la subida de los precios del gas. En todo caso, no pode-
mos conformarnos con ver impasibles cómo la energía multiplica sus costes por
diez y aceptar que el libre mercado es así y no se puede tocar. Si lo urgente ha
sido parar el golpe, lo importante es mantener, e incluso potenciar, nuestra apues-
ta de España como país hegemónico en Europa en generación renovable, obje-
tivo imposible si no contamos con cantidades importantes de almacenamiento
de energía con baterías, el gran protagonista del nuevo modelo energético. Esta
apuesta por el almacenamiento conlleva una serie de ventajas sistémicas que
son especialmente relevantes para el país y que podemos resumir en tres: es una
gran oportunidad para el desarrollo de nuevas tecnologías de alto valor añadido;
es una oportunidad histórica para nuestro tejido industrial; y, por último, es una
gran oportunidad de atraer industria europea (hoy se trabaja sobre la hipótesis
de que España podría consolidar precios de la energía entre 50 y 70€/MWh más
baratos que en Francia o Alemania para la próxima década).
Energía 39
elEconomista.es
Aniversario
Íñigo Arrizabalaga
Presidente de GEOPLAT
L
os ambiciosos objetivos de reducción de emisiones del PNIEC 2021-2030, se han
visto holgadamente superados con el acuerdo de los Estados miembro, adopta-
do en 2021, para reducir en un 55% las emisiones de GEI en 2030. La guerra en
Ucrania, iniciada un par de meses más tarde, ha evidenciado, de la manera más cruda,
la debilidad estratégica de la posición europea. Las alternativas energéticas libres de
carbono deberán implantarse de forma masiva y urgente a lo largo de la próxima déca-
da. El escenario de carestía de los hidrocarburos, especialmente del GN, iniciado en los
últimos meses, coloca a las térmicas renovables en una posición excepcional para su
despliegue sistemático en los próximos años en obra nueva y, especialmente, en reha-
bilitación. La actitud, con demasiada frecuencia dilatante, de las últimas décadas, debe-
rá sustituirse por políticas efectivas que acometan las reformas pendientes a marchas
forzadas. El rendimiento estacional de los sistemas de intercambio geotérmico e hidro-
térmico, al menos 1,5 puntos superior a la mejor alternativa de mercado, va a impulsar
su implantación a gran escala en las ciudades, optimizando el uso de la producción fo-
tovoltaica local. La escalada de los precios de la energía eléctrica reduce de forma drás-
tica el periodo de amortización de las sobreinversiones requeridas, por los sistemas de
geointercambio, frente a otros sistemas sin combustión de producción de calor y frío.
Con un TEWI (Total Equivalent Warming Impact) por kWh térmico generado, un 50% in-
ferior al de cualquier otra tecnología, esta tecnología destaca como la Mejor Técnica Dis-
ponible para la climatización de espacios.
Energía 40
elEconomista.es
Aniversario
Margarita de Gregorio
Coordinadora de BIOPLAT
L
a materia orgánica presente en los residuos y subproductos de nuestros campos, montes,
industrias agroalimentarias y forestales, y nuestros residuos urbanos será el driver que per-
mitirá avanzar en la lucha contra el cambio climático en ámbitos en los que resulta muy
complicado hacerlo. Esto es así porque el carbono renovable presente en la materia orgánica pue-
de sustituir al carbono fósil en combustibles y productos. Cualquier derivado del petróleo que se
utilice con fines energéticos u otros (químicos, materiales, cosméticos) podría tener un origen bio-
basado si en lugar de fabricarse a partir de carbono fósil se fabricara a partir de carbono renova-
ble. En España somos una potencia europea en recursos orgánicos que provienen de la biomasa
presente en los sectores primario y secundario, además del sector residuos. Somos el principal
productor de aceite de oliva del mundo y el principal productor de ganado porcino de Europa, uno
de los principales exportadores de hortofrutícolas, además del tercer país europeo en superficie
arbolada (solo por detrás de Suecia y Finlandia), entre otras abundantes biomasas que provienen
de nuestra potente industria agroalimentaria. Por lo que estamos muy bien posicionados para
maximizar el uso de esta materia orgánica y contribuir de esta forma a avanzar en la economía
circular mediante el cierre de ciclos productivos, a evitar emisiones al impedir la degradación es-
pontánea de materia orgánica vertida o abandonada y a impedir graves daños medioambienta-
les consecuencia de la lixiviación o acumulación de la misma.
Energía 41
elEconomista.es
Aniversario
E
n la Grecia clásica había dos términos para definir el tiempo. Chronos lo mide de forma
cuantitativa, por horas, minutos y segundos. Kairós, sin embargo, mide el tiempo desde
la perspectiva cualitativa. Es la ocasión, el momento justo. El sector energético está ex-
perimentando una serie de cambios profundos, que se agudizarán en los próximos años de-
bido a los nuevos desarrollos tecnológicos, a la necesidad de armonizar su innovación con el
entorno que nos rodea y de aprovechar los recursos de que disponemos de una forma soste-
nible y eficiente. Chronos y Kairós coexisten en un momento de desarrollo industrial, tecnoló-
gico y de servicios en la movilidad y en la automoción hacia el vehículo eléctrico, conectado,
compartido, autónomo y digitalizado. Es un tiempo en el que esta (r)evolución se mide ape-
nas en segundos y en el que han coincidido factores medioambientales, de calidad del aire,
de eficiencia energética y de aprovechamiento de los recursos propios que no hacen sino re-
forzar que estamos en el momento oportuno hacia la electrificación del transporte.
La pandemia del Covid-19 nos ha demostrado que es preciso transformar la movilidad hacia mo-
delos descarbonizados, más racionales con el entorno y coherentes con la calidad de vida. Los
acontecimientos geopolíticos que estamos padeciendo, fruto del conflicto en Ucrania, nos demues-
tran que va a haber una transformación radical en la relación de equilibrios de poder a escala mun-
dial, y nos ha abierto los ojos a una realidad en la que la autosuficiencia y el aprovechamiento de
los recursos propios va a ser una estrategia crucial de supervivencia a escala regional y nacional.
Chronos nos ha llevado a una realidad temporal en la que la energía es un factor clave del desa-
rrollo y su disponibilidad a través de recursos propios es imprescindible. Kairós nos demuestra que
estamos en el momento ideal de madurez e innovación tecnológica para conseguirlo.
Energía 42
elEconomista.es
Aniversario
E
n la Estrategia Española de Almacenamiento de Energía, se ha cuantificado la necesidad
de que el sistema energético español cuente en 2030 con 20 GW y 30 GW en 2050 de po-
tencia instalada de sistemas de almacenamiento con el fin de cumplir los objetivos del
PNIEC y la Estrategia de Descarbonización a largo plazo. El cumplimiento de esos objetivos, de
diferente naturaleza, condicionará los próximos diez años. Concentración tecnológica en las tec-
nologías maduras: El bombeo hidráulico y las baterías de Ion Litio son tecnologías maduras que
presentan sus propias limitaciones para un despliegue rápido de la magnitud que se pretende
en la Estrategia de Almacenamiento. Para superar este obstáculo, será necesario disponer de
otras tecnologías de almacenamiento a gran escala, actualmente insuficientemente maduras, y
alcanzarán competitividad a medida que se vayan reduciendo sus costes de fabricación y de
operación en un proceso de despliegue común a cualquier tecnología conocido como curva de
aprendizaje. Esa evolución de la curva de aprendizaje se producirá con las nuevas instalaciones
que necesitarán de incentivos económicos durante un periodo de transición.
Energía 43
elEconomista.es
Aniversario
Alicia Carrasco
Directora ejecutiva de la Asociación ENTRA
Agregación y Flexibilidad
A
ctualmente vivimos asombrados ante una crisis, no solo climática, sino también energética y
económica, debido a las tensiones provocadas por Rusia. Son muchos los retos que nos ocu-
pan y debemos resolverlos de forma adecuada. Desde hace años, la Unión Europea ha esta-
do preparando el camino hacia la descarbonización, mediante la generación renovable, la configura-
ción de los mercados, integración de sectores y el posicionamiento del consumidor en el centro de
la transición energética. Además, en su reciente comunicación de 20 de julio, titulado “Save gas for
a safe winter”, ha reconocido que la flexibilidad de la demanda (DSF por sus siglas en inglés) es una
herramienta para reducir la demanda de gas, de forma que, si se aprovecha y activan las soluciones
de flexibilidad del lado de la demanda, se pueden reducir las importaciones de gas ruso de la UE.
Para lograr tales propósitos, desde ENTRA Agregación y Flexibilidad abogamos por la participa-
ción no discriminatoria de estos recursos en todos los mercados eléctricos, siendo necesario: per-
mitir la participación de los recursos distribuidos en todos los mercados existentes y nuevos de
manera no discriminatoria; la creación de un mercado de capacidad a través de un proceso “fast
track”; establecer un objetivo vinculante de DSF a corto plazo para fomentar la disminución de la
demanda pico y, por lo tanto, la generación necesaria para su suministro. Proponemos estable-
cer el objetivo de que cada Estado miembro reduzca, al menos, el 5% de su demanda energética
máxima nacional para 2025 y, al menos, el 10% para 2030; evitar -siempre que sea posible- adop-
tar medidas de intervención de precios hacia precios planos. Ha de bajarse el precio medio, pero
asegurando una señal horaria que permita la competencia, de forma que los consumidores ten-
gan incentivos para consumir en aquellos momentos más baratos; trabajar en el desarrollo ace-
lerado de los mercados locales de flexibilidad.
En definitiva, con el fin de reducir el uso del gas el próximo invierno, proponemos que, voluntaria-
mente, se reduzca la demanda de electricidad en las industrias, edificios residenciales, oficinas,
comercios y sector del transporte, automatizando el consumo mediante tecnologías inteligentes
de flexibilidad de la demanda y servicios que reduzcan la demanda en horas punta.
Opinión
Energía 44
elEconomista.es
Aniversario
E
l sector energético afronta tiempos de incertidumbre, con dos grandes fuerzas encon-
tradas entre sí. Por un lado, los ambiciosos compromisos ambientales asumidos como
sociedad, por otro las difíciles circunstancias actuales que han llevado a un encareci-
miento muy significativo de las materias primas en los últimos meses. Esta situación nos obli-
ga a reevaluar todas las previsiones realizadas y a reclamar pragmatismo en la toma de deci-
siones para virar el rumbo de aquí a una década. El gran riesgo si no hacemos algo es que, co-
mo vemos con preocupación que ya está sucediendo, muchos consumidores, empresas e in-
cluso estados se plantean regresar a opciones energéticas tradicionales más contaminantes
como consecuencia de las dificultades económicas y de garantía de suministro que atravie-
san. La reciente clasificación de la energía nuclear y del gas como “verdes” van en esta direc-
ción. La buena noticia es que esta tendencia es reversible si desde hoy hacemos un uso inteli-
gente de instrumentos de planificación, como por ejemplo el PNIEC 2030, que nos permitirán
lograr cambios estructurales durante los próximos diez años.
Energía 46
elEconomista.es
Aniversario
Yann Dumont
Presidente de ASEALEN (Asociación Española
de Almacenamiento de Energía)
C
orría el año 1994 cuando se pusieron en marcha los que son considerados el
parque eólico y planta fotovoltaica pioneros en España: El Perdón en Navarra,
con 3 MW, y Toledo PV, con 1 MW. Se trataba de instalaciones de gran poten-
cia para la época que hoy serían consideradas simplemente pequeñas instalaciones
distribuidas. En ese mismo año el eslogan “La potencia sin control no sirve de nada”
fue un auténtico éxito por la fuerza de la imagen de Carl Lewis preparado para arran-
car un sprint sobre unos zapatos de tacón. Sin control, no llegarás muy lejos por mu-
cha potencia que tengas. No puedo evitar que, 28 años más tarde, este mensaje de
seguridad, eficiencia y control de un neumático hacia un vehículo se me venga a la
cabeza pensando en la situación actual del sector eléctrico ya que, en las últimas se-
manas, se ha alzado la voz y se han viralizado varios mensajes de reducción de ge-
neración renovable eólica, fotovoltaica y termosolar. En los próximos años es urgen-
te que se incorporen instalaciones de almacenamiento de energía en el sistema y es-
to no obedece al capricho de unos fabricantes de equipos que quieran vender su pro-
ducto. El almacenamiento en el sistema eléctrico es una necesidad identificada en el
PNIEC para dar cumplimiento a unos objetivos de descarbonización en condiciones
de seguridad y calidad suficientes. De manera adicional, la Unión Europea quiere re-
ducir su dependencia energética, lanzando un plan contundente, REPowerEU, que pre-
tende acelerar la entrada de nueva potencia de generación renovable. Un plan que no
incorpora ninguna cifra indicativa de almacenamiento, a pesar de que la “potencia”
renovable ya se está encontrando con dificultades para distribuir su energía.
Energía 47
elEconomista.es
Aniversario
H
ace diez años no oíamos hablar apenas de coches eléctricos. Tampoco
de hidrógeno ni de utilizar el gas natural para mover vehículos. Apenas
se hablaba de las estaciones de servicio automáticas. En esta última dé-
cada, sin embargo, el sector ha experimentado un gran cambio. Con mucho es-
fuerzo, pequeños empresarios han conseguido hacerse un hueco en el mercado
y competir con grandes marcas. La tecnología, flexibilidad, y el estudio y adap-
tación a las necesidades de los conductores, han sido factores determinantes
para cambiar uno de los sectores más inmovilistas que teníamos en España. An-
tes de hablar de lo que sucederá en la próxima década, me parece indispensable
recordar la capacidad que tiene este sector de transformarse ante los nuevos re-
tos. Y esto es gracias a la tecnología, que será la clave de que esta transición lle-
gue a buen puerto. La tecnología aplicada a las diferentes etapas del proceso,
desde que se obtiene la fuente de energía (crudo, energía eléctrica, gas, hidróge-
no, etc.) hasta que se vende en las estaciones de servicio automáticas. En nues-
tra opinión, anunciar sin justificación que el motor de combustión va a desapa-
recer en muy corto plazo de tiempo, es un hecho que puede conllevar a desin-
centivar la investigación en la fuente de energía actualmente mayoritaria. Lo que
ya hoy está trayendo como consecuencia, un coste mayor en el refino del crudo
y, por tanto, un mayor coste de los carburantes. Las estrategias deben, en defi-
nitiva, basarse en planteamientos realistas.
Energía 48
elEconomista.es
Aniversario
Francisco Espinosa
Socio director de ACE
E
n su décimo aniversario, elEconomista Energía, a cuyo equipo aprovechamos
para felicitar efusivamente, nos pide ni más ni menos que comentemos “có-
mo creemos que cambiará el sector energético en la próxima década”. A la
vista de la situación actual, en medio de una crisis energética tan solo comparable
a la de 1973, parece, al menos osado, especular sobre el futuro del sector energéti-
co en los próximos 10 años. Pero sigamos con esa crisis de 1973 que, en parte, se
solucionó gracias al desarrollo de la energía nuclear y en España en los 80 dimos
claro ejemplo de ello. Pero como estas inversiones nucleares dejaron en una preca-
ria situación financiera a las empresas del sector, hubo de implantarse el denomi-
nado Marco Legal Estable como un salvavidas, una vez más, a costa de la tarifa eléc-
trica. En los 90, con la llegada masiva del gas natural a España, el ciclo combinado
se convirtió en la panacea del sector por su rápida implantación y su menor coste,
frente a las faraónicas inversiones nucleares. Así que se instalaron más de 25.000
MW de ciclos y más de 5.000 MW de cogeneración. Entre tanto, una minucia de unos
8.000 millones de euros que percibieron las empresas eléctricas como Costes de
Transición a la Competencia (CTCs). Y, de repente… la transición energética que, a
nuestro juicio, no es ni más ni menos que el triunfo de las tecnologías renovables
más baratas, frente a las tecnologías tradicionales más caras. De forma que, para
que lo pueda entender cualquiera, los tenedores de tecnologías tradicionales conta-
minantes van a maximizar sus beneficios a costa de lo que sea, incluso la economía
nacional, hasta el momento en el que se vean obligados a cerrarlas. Todo esto, lo
aderezamos a nivel internacional con una guerra originada por este mismo motivo.
Rusia no va a permitir de forma pacífica que dejemos de consumir gas natural.
Energía 49
elEconomista.es
Aniversario
L
a energía es el eje sobre el que gira la actividad económica y social de nuestra civilización.
El sector energético está experimentando una profunda transformación que pretende dar
respuesta a la necesidad de luchar contra el cambio climático y contribuir a la sostenibili-
dad y calidad de la vida. Esto implica grandes evoluciones en los agentes que interactúan en el
ecosistema eléctrico de nuestro país a través de la llamada “Transición Energética”. La genera-
ción de electricidad, tradicionalmente centralizada, está pivotando del uso de tecnologías basa-
da en el carbón, el petróleo y el gas hacia un modelo distribuido descarbonizado con presencia
de combustibles verdes y fuentes renovables sin impacto medioambiental negativo. Existe una
mayor electrificación de la demanda con nuevos usos de la electricidad y, en el parque de gene-
ración nacional, las grandes centrales se reemplazan por un número elevado de plantas de ge-
neración renovable situadas más cerca del consumidor final. Crece exponencialmente el núme-
ro de pequeñas instalaciones de autoconsumo alcanzando en 2021 los 1.151 MW de potencia
instalada, un crecimiento del 85% con respecto a los 623 MW del año anterior, donde el sector
residencial supone el 22% del total. El consumidor final adquiere un rol protagonista gestionan-
do en tiempo real sus necesidades energéticas y consumos.
En este escenario, las redes de distribución como punto de acceso en el que se incorporan las
nuevas fuentes de generación y sus usos, desarrollan un papel crítico para asegurar el sumi-
nistro eléctrico y equilibrar los nuevos flujos de energía bidireccionales. No habrá “Transición
Energética” sin la gestión eficiente, flexible e inteligente de la disponibilidad de la energía que
se suministra o vierte en el sistema a través de la red. Los distribuidores son decisivos para
garantizar el proceso de electrificación y han diversificado las inversiones en sus redes. Tra-
dicionalmente, estaban enfocadas a la garantía y calidad “técnica” del suministro vía infraes-
tructuras y equipamientos de red y ahora convergen hacía la implementación de tecnologías
y herramientas que permitan la digitalización y automatización de éstas para una gestión di-
námica de la energía. La situación geopolítica global que atravesamos y la volatilidad de los
mercados, que marcan máximos en los costes de generación, ha incrementado la conciencia-
ción y el ritmo para introducir más renovables en el sistema eléctrico con el fin de reducir la
dependencia de fuentes que usan tecnologías más caras. Esta motivación extra propicia la
aceleración en las inversiones para que el sistema absorba y se beneficie de toda la energía
disponible. La regulación debe ser un eje facilitador que incentive y reconozca este sobrees-
fuerzo inversor que nos permita alcanzar la excelencia energética en nuestro país de la mano
de los distribuidores.
Opinión
Energía 50
elEconomista.es
Aniversario
L
a transición energética europea dependerá, en gran medida, de la capacidad que tenga de
acompañar a la industria en este camino, puesto que es uno de los principales vectores
con capacidad para ofrecer mayores y mejores respuestas a este enorme desafío. Más
aún si cabe en el caso de España, como uno de los mercados de renovables más interesantes
a nivel mundial. Además, a este camino de transición que ha pisado el acelerador en los últimos
tiempos, se le ha sumado un nuevo ingrediente: la urgencia de que Europa incremente su inde-
pendencia energética. La guerra de Ucrania y la pandemia han evidenciado muchas debilidades,
entre ellas, y vinculada a la dependencia energética, la fragilidad de las cadenas de suministro,
situación que hoy se manifiesta en múltiples productos, aunque especialmente en la disponibi-
lidad de gas natural o semiconductores. Por tanto, es necesario, en primer lugar, un plan de in-
versión a escala comunitaria que defienda una autonomía estratégica industrial para garantizar
la capacidad de producción y el abastecimiento de materias primas esenciales para el desarro-
llo de muchas tecnologías imprescindibles para alcanzar una soberanía energética. En el caso
de la industria Química, se trata de un sector de importancia estratégica para la UE cuyos pro-
ductos están en la base del 96% de las cadenas de valor de las actividades productivas, algunas
tan esenciales como la producción de fármacos y vacunas o las energías renovables: desde la
fabricación de células fotovoltaicas al hidrógeno o los sistemas de almacenamiento.
A pesar del contexto crítico global actual, estimamos que en los próximos 5 años el sector quí-
mico incrementará en un 25% su volumen de inversión hasta los 3.000-3.500 millones de eu-
ros anuales destinados a proyectos en los ámbitos de la economía circular (particularmente en
el reciclado químico) y descarbonización (hidrógeno, biogás, eficiencia energética, nuevos pro-
cesos y captura, almacenamiento y uso de CO2 y autoconsumo). Aunque es difícil prever cuán-
do se completará la sustitución de las energías de origen fósil por renovables, sin duda, el sec-
tor químico tendrá un papel protagonista: el desarrollo del hidrógeno verde se presenta como
un vector energético eficaz a medio y largo plazo, especialmente en España, pero que precisa
también de un intenso despliegue de renovables para su producción y de infraestructuras de
transporte y almacenamiento ante lo que Europa debe desarrollar incentivos ambiciosos. Con
respecto al precio de la electricidad, uno de nuestros grandes caballos de batalla, España ha li-
derado el esfuerzo que, a escala europea, ha llevado a reducir su precio desorbitado, pero con-
tinúa siendo necesario que la UE aborde seriamente el análisis del mercado eléctrico y desa-
rrolle un nuevo sistema que garantice precios más competitivos para evitar que nuestro futu-
ro industrial quede en manos de los productores de gas.
Opinión
Energía 51
elEconomista.es
Aniversario
Íñigo Vázquez
Presidente de AEMER (Asociación de Empresas de Mantenimiento de
Energías Renovables)
L
a actualidad socioeconómica es complicada y no se puede estar seguro de casi na-
da, pero, si se cumple lo previsto, el sistema energético anunciado va a ser muy di-
ferente al actual. Un resumen de la situación: por un lado, existirán multitud de ins-
talaciones renovables heterogéneas en tecnología y antigüedad, proyectos híbridos, uso
extensivo de sistemas de almacenamiento y una creciente presencia de electrolizadores
con sistemas de suministro de hidrógeno. Por otro, una presencia importante del autoa-
bastecimiento energético, con la consiguiente bajada de la demanda, y un gran número
de instalaciones para la carga de vehículos eléctricos. En este escenario (liderado por la
reducción de emisiones y la necesidad de disminuir la dependencia del gas) la otra sos-
tenibilidad, la económica, es clave. En el pasado se ha demostrado que una vez decidida
una inversión, corregir desvíos a la baja en el flujo de caja previsto ha supuesto apretar
en los OPEX sin prestar atención a la imprescindible calidad de los servicios, además de
la anhelada tendencia a alargar la vida de las instalaciones más allá de los 30 años.
Es importante también que las inversiones que se anuncian impulsen la creación de ri-
queza/empleo local, refuercen la autonomía económica, eviten sobresaltos de magni-
tud variable (tanto la guerra de Ucrania como el bloqueo del canal de Suez), y que ade-
más sean de larga duración. En este sentido, el mantenimiento y la gestión de activos
en general suponen una oportunidad única. Los proyectos se realizan en pocos meses,
pero los servicios y productos que ofertan los socios de AEMER son de larga duración.
Su importancia, habitualmente olvidada, va a aflorar en los futuros concursos de acce-
so donde se conseguirán puntos para obtener los sobrevalorados permisos de “engan-
che” a través de la creación de empleo local.
Otro tema al que no se le presta suficiente atención es el papel que jugamos también
en la innovación y creación de un tejido industrial. Normalmente se hace referencia a la
digitalización y el tratamiento de datos, pero también se está avanzando en nuevas so-
luciones para mejorar el diagnóstico predictivo de la planta, la reparación de componen-
tes, o la seguridad de equipos y personas. Todos estos temas los abordaremos los dí-
as 8 y 9 de marzo de 2023 en la nueva edición de EXPOFIMER, única feria de carácter
industrial en todo el territorio y donde, a partir de la importancia de la gestión de activos,
tendremos la oportunidad de conocer los avances mencionados e interactuar entre pro-
veedores y clientes.
Opinión
Energía 52
elEconomista.es
Aniversario
Francisco Repullo
Presidente de la Asociación Española de Biogás (AEBIG)
S
e cumplen 10 años desde la primera aparición de esta publicación y también
desde que el sector de las renovables fue sorprendido con el RD 1/2012 anun-
ciándonos que se interrumpía “temporalmente” el sistema de tarifas y primas
a las renovables, lo que se llamó, inocentemente, “la moratoria”. Aquel decreto supu-
so la paralización de un sector para dejarlo, incompresiblemente, en la inanición du-
rante una década. Es cierto que en 2014 se reactivó un sistema de ayudas, pero só-
lo era de aplicación para las instalaciones afectadas por el RD 1/2012. Las nuevas
instalaciones no han tenido ningún tipo de soporte financiero. Actualmente, todo ha-
ce suponer que ha terminado la travesía del desierto. Este año se ha publicado la
Hoja de Ruta del Biogás, que debería ser la guía de desarrollo del biogás/biometano,
y se ha empezado a elaborar un sistema de certificación de los gases renovables,
las GdOs (Garantías de Origen), prevista su implantación en la primera mitad de 2023;
buena noticia, pero con dos años de retraso. Debería haber estado implantado en ju-
nio de 2021.
La muy esperada Hoja de Ruta del Biogás también ha sorprendido al sector, esta vez
por su falta de ambición. Cuando lo deseable hubiese sido establecer unos objeti-
vos y medidas para conseguirlos que nos permitiesen recuperar el tiempo perdido
para ponernos al nivel que nos corresponde por potencial, el tercero en Europa, los
objetivos marcados son de una falta de interés que no llegamos a entender. Mien-
tras que nuestros vecinos europeos establecen unos objetivos entorno al 10% de
biometano en el consumo de gas en 2030, nuestra Hoja de Ruta dice que el biome-
tano sea “al menos un 1% del gas consumido a través de la red en 2030”. Y, por su-
puesto, no va en la línea de alcanzar el objetivo del reciente Plan RePowerEU de apor-
tar 35 bcms de biometano al sistema gasista europeo en 2030 para reducir la de-
pendencia de los combustibles fósiles ante la dramática situación, presente y pre-
vista, en el Continente. Pero hay que ser positivo y optimista a pesar de esa falta de
empuje de la administración. Confiamos plenamente que el sector privado será ca-
paz de desarrollar este sector en el país, aunque con un esfuerzo muy superior a los
países de nuestro entorno. Veremos pronto el surgimiento de nuevas plantas de bio-
metano. La sociedad está cada día más concienciada de la necesidad de descarbo-
nizar y de disponer de unas energías autóctonas, generadas localmente, que no só-
lo ayuden a suplir las carencias de suministro energético, sino a ser más respetuo-
sos con el medio ambiente que, lamentablemente, está poniéndose de manifiesto
este año el tan temido cambio climático.
Opinión
Energía 53
elEconomista.es
Aniversario
Rafael Guinea
Presidente de Aeversu (Asociación de Empresas de Valorización
Energética de Residuos Urbanos)
E
l presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, alertó recientemente de la posibilidad de que
este invierno tengamos que enfrentarnos a una escasez de gas y petróleo, debido a que
Putin está utilizando la energía como un elemento de presión en la guerra que mantiene
contra Ucrania. Esta situación pone de manifiesto la debilidad estratégica del abastecimiento
de energía a Europa y la necesidad de que la seguridad de suministro y la utilización de las ener-
gías autóctonas recuperen un mayor protagonismo en el marco de la política energética.
Durante los últimos años, la UE y los 27 países que la integran, entre los que se encuentra Es-
paña, han hecho una apuesta decidida por el uso de las energías renovables para reducir su de-
pendencia de los combustibles fósiles, potenciando al mismo tiempo el uso del gas natural co-
mo energía de respaldo. Sin embargo, como estamos viendo actualmente, nuestro país y el res-
to de la UE continúan teniendo una dependencia excesiva de las importaciones de combusti-
bles fósiles, por lo que se debería continuar avanzando en reforzar el uso de energías autóctonas
durante la próxima década. Porque, tal como afirmó la ministra Ribera en la presentación del
PERTE de Economía Circular, “una economía eficiente en el uso de recursos fortalece nuestra
autonomía estratégica y reduce la vulnerabilidad ante las crisis globales”.
Por ello, desde Aeversu creemos que durante esta próxima década se debería hacer un mayor es-
fuerzo para aprovechar plenamente todo el potencial que existe en la valorización energética de los
residuos. Actualmente, nos encontramos en la posición de cola en cuanto al tratamiento de resi-
duos, lo cual reduce nuestra competitividad y nos obliga a importar mayores cantidades de ener-
gía, en lugar de reutilizar los recursos ya existentes. Somos el país de la UE que más residuos des-
tina a enterramiento en vertedero, cada año más de 11,8 millones de toneladas, a pesar de que es-
ta opción implica enterrar millones de kWh de energía barata, autóctona, fiable y neutra, y es tam-
bién la peor alternativa desde un punto de vista ambiental y de lucha contra el cambio climático.
Suponiendo que todos esos residuos que van ahora a los vertederos se valorizaran energética-
mente en nuestro país (desarrollando las nuevas instalaciones necesarias) el potencial de ener-
gía producido sería el equivalente a las necesidades de 2,25 millones de hogares o al consumo
de 5,5 millones de personas. La valorización energética de los residuos que hoy enterramos no
solucionará por sí sola la crisis energética a la que nos enfrentamos, pero es una palanca más
para alcanzar los objetivos de lucha contra el cambio climático marcados para 2035 y también
para reforzar nuestra seguridad energética. Una palanca autóctona, limpia, gestionable, que su-
pone desarrollar la economía circular también en la energía.
Actualidad
Energía 54
elEconomista.es
E
l pasado 20 de julio, la Comisión Europea pre-
sentó ‘Save gas for a safe winter’, un Plan de
emergencia para reducir el impacto de un even-
tual corte total del suministro de gas ruso a la UE el
próximo invierno, con medidas para ayudar a salva-
guardar el abastecimiento a hogares, industrias y
usuarios esenciales.
Energía 55
elEconomista.es
tural alcanzaran niveles récord en el mercado de re- y garantizar que las reducciones de gas sean efec-
ferencia de Europa (TTF), al superar los 208 €/MWh. tivas para aumentar la seguridad del suministro.
El Plan se aplicará durante un año, aunque la Comi-
sión llevará a cabo una revisión para considerar su Concretamente, los Estados miembros no interco-
extensión en función de la situación general del su- nectados a las redes de gas de otros Estados miem-
ministro de gas en la UE en mayo de 2023. bros (es el caso de las islas) quedan exentos de las
reducciones de gas obligatorias, ya que no podrían
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von liberar volúmenes significativos de gas en benefi-
der Leyen, que mostró su satisfacción por la apro- cio de otros Estados miembros.
bación del Reglamento, señaló que este acuerdo
“garantizará una reducción ordenada y coordina-
15%
da del consumo de gas en toda la UE de cara al Es el objetivo de reducción
próximo invierno, además de complementar el res-
to de medidas adoptadas hasta la fecha en el con-
voluntario del consumo de gas
texto de la iniciativa comunitaria REPowerEU pa- en cada Estado miembro
ra reducir la dependencia de los combustibles fó-
siles rusos y acelerar la transición energética”. Asi-
mismo, von der Leyen manifestó que el pacto
alcanzado por los Veintisiete, ayudará a “diversifi- También quedan exentos los Estados miembros cu-
car las fuentes de suministro de gas, acelerar el yas redes eléctricas no estén sincronizadas con el
desarrollo de las renovables y aumentar la eficien- sistema eléctrico europeo y dependan en gran me-
cia energética”. dida del gas para la producción de electricidad (Bal-
canes), a fin de evitar el riesgo de una crisis de su-
Posibles exenciones al objetivo ministro eléctrico.
El objetivo de reducción aprobado el pasado mar-
tes en Bruselas, seguirá siendo del 15% voluntario Asimismo, los Estados miembros también pueden
para todos. Si bien todos los países de la UE se han solicitar una excepción si han superado sus objeti-
comprometido a hacer todo lo posible para cumplir vos de llenado de almacenamiento de gas, si depen-
con las reducciones, se han incluido algunas exen- den en gran medida del gas como materia prima pa-
ciones y posibilidades para solicitar una excepción ra industrias críticas o si su consumo de gas ha au-
al objetivo de reducción obligatorio, para reflejar las mentado, al menos, un 8% en el último año en com-
situaciones particulares de los Estados miembros paración con la media de los últimos cinco años.
Actualidad
Energía 56
elEconomista.es
Te presentamos
Descúbrelo en
Cepsaplanetenergy.com
Breves
Energía 58
elEconomista.es
Empresas
Proyecto
Los 1.780 módulos de la instalación, ubicados so- Este proyecto es el primero en la hoja de ruta de la
bre una extensión de 3.600 metros cuadrados, per- compañía en materia de autoconsumo y uso de ener-
mitirán alcanzar un porcentaje de autoconsumo del gías limpias, que contempla seguir invirtiendo en
59,2%. Las estimaciones apuntan a una producción sus otros centros de producción.
Nombramiento
Patrocinio
#CuálEsTuGranIdea
se.com/es
®2022 Schneider Electric. Todos los derechos reservados. Todas las marcas registradas
son propiedad de Schneider Electric SAS o sus compañías afiliadas · ESMKT18154L20
Breves
Energía 60
elEconomista.es
Adquisición
Proyecto
Empresas
Renovables
Energía 62
elEconomista.es
E
spaña es, actualmente, el segundo país eu-
ropeo -y el quinto del mundo- con más poten-
cia eólica instalada, con un total de 28.139,51
MW a 31 de diciembre de 2021. Alrededor de 5.000
MW eólicos superarán este 2022 las dos décadas
de vida, mientras que otros 400 MW alcanzarán los
25 años de antigüedad.
Energía 63
elEconomista.es
De la reparación
a las técnicas de
gestión de
residuos
La retirada de palas
suele ser consecuencia
de algún siniestro for-
tuito -caída de un rayo-
y las dañadas se repa-
ran siempre que es posi-
ble. Para estas ocasio-
nes, los fabricantes y
empresas de manteni-
miento cuentan con al-
macenes controlados
para su reposición o re-
paración, según un in-
forme de la AEE.
Energía 64
elEconomista.es
La segunda iniciativa se conocía a principios de ju- de Soria- pretenden impulsar una nueva empresa
nio de la mano de Iberdrola. Junto a FCC Ámbito, dedicada al desmantelamiento y reciclaje integral
filial de FCC Servicios Medio Ambiente, han lanza- de parques eólicos, a la que han llamado GIRA Wind
do la empresa EnergyLOOP -impulsada a través (Gestión Integral de Reciclaje de Aerogeneradores),
del programa PERSEO Venture Builder de Iberdro- cuyas instalaciones se ubicarán en el municipio so-
la- para la puesta en funcionamiento de una plan- riano de Almazán. El proyecto contará también con
ta de reciclaje de palas de aerogeneradores a es- la participación de Posteléctrica Fabricación, del
cala industrial. sector del reciclaje de materiales, y Huso 29 Reno-
vables, dedicada a la instalación y mantenimiento
La instalación, en la que se invertirán cerca de 10 de parques eólicos.
millones de euros y dará empleo directo e indirecto
a un centenar de personas, se ubicará en el sur de El objetivo de esta iniciativa es reacondicionar y va-
Navarra, un lugar estratégico por su cercanía a al- lorizar el mayor volumen de equipos posible, así co-
gunos de los primeros parques eólicos del país y mo componentes, materiales y turbinas completas
con buenas conexiones con otras regiones con abun- para su comercialización posterior. Entre otros pro-
dantes instalaciones eólicas. cesos, se llevará a cabo la recuperación de la fibra
de vidrio en palas, cubrebujes y capotas para rein-
El objetivo inicial del proyecto, en el que también corporar este material al mercado.
participará Siemens Gamesa, será la recuperación
de los componentes de las palas de aerogenerado-
res -en su mayoría fibras de vidrio y carbono y resi- León, Navarra y Soria acogerán
nas- y su reutilización en sectores como el energé-
los primeros proyectos para el
tico, aeroespacial, automovilístico, textil, químico o
de la construcción. reciclaje de componentes eólicos
El proyecto actuará en las diferentes etapas que per-
mitan la circularidad de las palas de aerogenerador: Desde la planta piloto de Almazán, la nueva compa-
pretratamiento y acondicionamiento in situ, logísti- ñía ofrecerá un proyecto de economía circular, con
ca de transporte del residuo, tecnologías de recicla- un servicio completo de desmantelamiento y reci-
je y comercialización de productos reciclados, en- claje de materiales, tanto de turbinas como de pa-
tre otros. Asimismo, buscará desarrollar soluciones las, y con la recuperación de componentes y equi-
de reciclaje igualmente vanguardistas para otros pos para su reutilización parcial o integral. Como
componentes de instalaciones renovables, como parte de la iniciativa, se están analizando también
paneles solares fotovoltaicos o baterías. alianzas con otros proyectos y se buscará replicar
este modelo de negocio en otras geografías, con la
El tercer proyecto corre a cargo de Naturgy que, jun- colaboración de empresas locales y nacionales, así
to a Ruralia -holding de participadas de Caja Rural como de las distintas Administraciones.
Energía 65
elEconomista.es
Almacenamiento
Patrocinio
Autoconsumo
Ahorro energético
Energía 66
elEconomista.es
ANA Consejera
PAULA MARQUES
delegada de EDP España
La Comisión Europea ha presentado el pa- concretas con las que pasar por este reto.
quete de ahorro de energía, ¿cómo va a
afrontar este invierno la Península Ibérica? Llevamos un mes de excepción ibérica, ¿có-
Habrá que ver las mejores prácticas y con- mo la valora?
cienciar a población y a empresas de lo que Nosotros defendíamos cambiar el sistema
va a pasar y cuáles van a ser los criterios pa- de indexación de los clientes regulados. Nos
ra proteger a los clientes. Es muy importan- parecía una mejor medida que hacer una in-
te que todos trabajemos juntos -empresas, tervención, porque los efectos son imprede-
Gobierno y científicos- para tener medidas cibles al hacerlo en tan poco tiempo.
Entrevista
Energía 67
elEconomista.es
Energía 68
elEconomista.es
España Austria Bélgica Bulgaria Chipre Rep. Checa Croacia Dinamarca Estonia
GASOLINA
2,026€ 2.040€ 1,910€ 1,707€ 1,802€ 1,925€ 1,837€ 2,246€ 2,004€
DIÉSEL 1,971€ 2,036€ 2,026€ 1,782€ 1,963€ 1,925€ 1,896€ 2,121€ 1,944€
L
a demanda mundial de energía primaria ha de bp estima que el uso de energía primaria en 2021
experimentado un fuerte repunte en 2021, de será más de un 1% superior al nivel de 2019.
cerca de un 6%, impulsada por una rápida re-
cuperación de la actividad económica a medida que La otra cara de la moneda es que la caída pronun-
la efectividad de las vacunas ha permitido una rela- ciada de las emisiones de carbono que se vieron en
jación de las restricciones en muchas partes del 2020, ha sido temporal. En 2021, las emisiones de
mundo, tal y como refleja el último informe estadís- carbono equivalente de la energía (incluido el me-
tico de bp publicado a finales de junio. Esta situa- tano), los procesos industriales y la quema, han au-
ción, revierte con creces la fuerte caída que sufrió el mentado un 5,7% respecto al año anterior, acercán-
consumo de energía en 2020. De hecho, el informe dose casi a los 39.000 millones de toneladas.
Carburantes
Energía 69
elEconomista.es
El consumo
de energía en
España sube
más de un 8%
- El consumo de energía
primaria en España ha
subido un 8,2% en 2021,
tras dos años de caídas
consecutivas, al igual
que las emisiones de
CO2, que se han incre-
mentado un 10,2%, se-
gún el último informe
estadístico de bp.
Energía 70
elEconomista.es
más del 70% del crecimiento de la demanda, con un Consumo mundial de energía en 2021
aumento de 3,7 y 2,7 EJ, respectivamente.
Datos en Exajulios
Por su parte, la producción mundial de carbón igua- Renovables Energía nuclear Gas natural
ló el consumo, con un aumento en la oferta de 440 Hidroeléctrica Carbón Petróleo
millones de toneladas. China e India representaron
gran parte del aumento en la producción -que se con- 600
sumió, en gran medida, internamente-, así como In-
donesia. En particular, tanto Europa como América
del Norte mostraron un aumento en el consumo de
carbón en 2021, después de casi 10 años de caídas
consecutivas. 500
representa la mayor parte de los nuevos suminis- Fuente: BP Statistical Review 2022. elEconomista
Energía 72
elEconomista.es
Nombramiento
Producto
EESS
Empresas
Grupo Gesternova,
elEconomista.es
L
a conexión entre el mundo laboral y la soste- ble. Y esto, lo consiguen a través de la certificación
nibilidad es ahora más estrecha que nunca. de la Comisión Nacional de los Mercados y la Com-
Los ciudadanos tienen cada vez más concien- petencia (CNMC) y en cuya web se puede encontrar
cia ecológica y buscan consumir productos o más información al respecto.
servicios de empresas que muestren su compromiso En ese sentido, para recibir la calificación de ener-
con el medio ambiente y la sostenibilidad. Así, los ex- gía exclusivamente verde, el comercializador debe
pertos lo tienen claro; el futuro será verde, o no será. contar con Garantías de Origen (GdO’s) suficientes
En el contexto actual, no hay futuro para las com- para, al menos, haber llevado
pañías que no evolucionen de la mano de los Obje- tanta energía renovable al mer- Contigo Energía ofrece
tivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones cado mayorista como la que su- un amplio abanico
Unidas, un conjunto de objetivos globales, acorda- ministra a sus clientes. de posibilidades de
dos por lo líderes mundiales, que persiguen erra- Y Gesternova Energía, como financiación para la
dicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la representante en el mercado de realización de proyectos
prosperidad para todos como parte de una nueva productores de energías reno- sostenibles de
agenda de desarrollo sostenible. vables, dispone de más garan- autoconsumo energético
Pero, para alcanzar estas metas, es necesario in- tías de origen de las que nece-
volucrar a toda la sociedad, gobiernos, sector pri- sita para avalar la sostenibilidad de la electricidad
vado y ciudadanos, para que trabajen de manera que suministra.
conjunta. Las GdO´s son un instrumento que sirve para acre-
Desde el Grupo Gesternova, llevan años abogan- ditar que la producción de una determinada canti-
do por la transición energética y, por este motivo, dad de electricidad se ha realizado mediante ener-
apoyan y facilitan a todos esos hogares y empresas gías renovables o de cogeneración.
que apuestan por invertir en energías renovables, En concreto, cuando se hace referencia al ‘origen
ya sea vía autoconsumo o contratando una tarifa renovable’ se refiere a la energía procedente de fuen-
de electricidad 100% renovable. tes no fósiles y poco contaminantes como, por ejem-
plo, la energía eólica, solar, aerotérmica, geotér-
Energía producida de manera sostenible mica, hidrotérmica, mareomotriz, hidroeléctrica o
La electricidad que Gesternova Energía suministra biocombustibles, entre otras.
a sus clientes es de origen exclusivamente renova- Esta certificación de la CNMC tiene como objeti-
Placas solares
fotovoltaicas
instaladas en
una vivienda
particular.
Producido por
Energía 75
elEconomista.es
Un mundo con energía verde es un mundo mejor
En el Grupo Gesternova queremos ser el punto de unión entre la energía renova-
ble que nos proporciona el planeta y la que consumimos día a día para vivir, por
ello contamos con dos empresas
1
En Contigo Energía te
2 acompañamos en la
En Gesternova creemos en transición hacia un
las renovables y en el cambio futuro energético más
de modelo energético responsable con el
medio ambiente
Energía 76
elEconomista.es
C
inco meses después del nombramiento de La compañía tiene previsto invertir 2.775 millones
Arturo Gonzalo Aizpiri como consejero dele- de euros durante todo el periodo de duración del
gado de la compañía y tres semanas des- Plan, una cifra que ascendería hasta los 4.755 mi-
pués de los cambios producidos en su estructura llones si se suman los proyectos de interconexión
ejecutiva, Enagás ha presentado su nuevo Plan Es- incluidos en el documento europeo REPowerEU,
tratégico 2022-2030, con el foco puesto en contri- cantidad con la que Enagás espera un crecimiento
buir a garantizar la seguridad de suministro ener- rentable del Ebitda ajustado por dividendos del 2%
gético y avanzar en el proceso de descarbonización de tasa de crecimiento anual compuesta (TACC) en
de España y Europa. estos ocho años y del 4% anual entre 2026 y 2030.
Gas
Energía 77
elEconomista.es
Ejes de crecimiento
La nueva Hoja de Ruta de Enagás se basa en cua-
tro ejes de crecimiento. El primero, centrado en el
desarrollo de las infraestructuras gasistas y de hi-
drógeno, así como negocios adyacentes, contará
con una inversión total de 1.780 millones, de los que
890 millones se destinarán entre 2022 y 2026.
Energía 78
elEconomista.es
Resultados
en 2022
Para el ejercicio 2022,
Enagás prevé conseguir
un Beneficio Neto de en-
tre 380 y 390 millones
de euros. Esta cifra, con-
sidera tanto las plusva-
lías derivadas del proce-
so de rotación de acti-
vos de la compañía, co-
mo un ‘impairment’ de la
inversión en Tallgrass
Energy (EEUU).
Energía 79
elEconomista.es
Empresas
Biometano
Empresas
Hidrógeno
Energía 80
elEconomista.es
FRANCISCO REYNÉS
Presidente de Naturgy
¿Qué le parece la idea del Gobierno de im- ¿Qué implicaciones tiene la ruptura de las
poner un nuevo impuesto a las eléctricas? relaciones con Argelia?
Es difícil opinar de un impuesto del que se Las implicaciones son más político-diplomá-
desconocen los detalles. No obstante, viene ticas. En términos de negocio, el contrato
bien recordar que, en el impuesto de Socie- con Argelia está vigente hasta 2032 y hay
dades actual, quien gana más, paga más. En una revisión trianual de precio. Obviamente,
estos momentos, hay una supuesta genera- cualquier ruido en torno a Argelia, si estás en
ción de beneficios extraordinarios, pero cuan- un periodo de discusión de precios, genera
do ha habido pérdidas nadie ha hablado de incomodidad. No podemos esperar un acuer-
rebajarlos. do con Argelia a un precio igual o inferior al
Entrevista
Energía 81
elEconomista.es
que teníamos y, por tanto, los precios serán de hoy, el precio está por debajo del pool pe-
significativamente más altos. ro el precio real es superior por la compen-
sación de precios. Se llama compensación,
¿Qué le parece la inclusión del gas en la ta- pero no es una dádiva. Es evidente que se
xonomía? tiene que compensar porque si no nadie com-
La pregunta no es si gas sí o gas no, sino si praría gas para generar electricidad. El Go-
puede sustituir a otras tecnologías que pro- bierno ha fijado para ciertas tecnologías un
ducen más emisiones. Y la respuesta es sí. precio de 67€/MWh. Esto no solo no nos pa-
rece mal, sino que es lo que anunciamos en
¿El gas natural es el problema como dicen el Foro de Energía de elEconomista con la ta-
las eléctricas? rifa a 65€ para toda nuestra energía infra-
A corto plazo es evidente que el gas garan- marginal. La solución es muy sencilla para
tiza la estabilidad del sistema. Que nos gus- evitar que haya abusos con la generación in-
taría a todos que no existiera... pues no lo sé. framarginal es que teniendo en cuenta que
No estoy hablando de lo que nos gustaría, hacemos una declaración responsable men-
sino de lo que es. Hay muchos motivos pa- sual sobre nuestras producciones eléctricas,
ra pensar que lo mejor sería aumentar la in- que se compruebe que toda la inframarginal
versión en renovables para poder tener ma- se ha vendido a 67€ o menos. Hay que evi-
yor potencia disponible, pues de acuerdo, pe- tar que todas las fuentes de generación in-
ro hay una cosa que no podemos gestionar, famarginales se beneficien de un sobrepre-
que es la disponibilidad del recurso natural. cio que está causado por una excepción en
Nosotros no somos negacionistas del cam- el precio del gas. No creo que nadie esté en
bio climático. No nos aferramos al gas por- ningún negocio para abusar del consumidor.
que es nuestro recurso heredado. Queremos Otra cosa es que lo que generas con el gas,
mutar la compañía para que sea sostenible tengas que pagarlo a su coste de generación
y, por eso, estamos trabajando en los bioga- porque hay un insumo que te ha subido de
ses, en el hidrógeno o en la inversión masi- precio de 20 o 30 a 150€.
va en renovables, pero también queremos
dotar al sistema de seguridad de suministro. ¿Cómo avanza la ‘operación Géminis’ para
escindir la empresa?
¿Puede haber un gran apagón este invier- Creemos que Géminis nos va a permitir ser
no? más competitivos. El proyecto se está tra-
Hay que tranquilizar a la población. España bajando en calendario y cuando tengamos
es un país que tiene fuentes energéticas di- que comunicar algo, lo haremos. Aún no sa-
versificadas y, además, sus aprovisionamien- bemos si el mercado estará para aceptar Ge-
tos de gas están basados en contratos con minis en los próximos meses. Es un proyec-
muchos países y dependemos despreciable- to que está en un momento de mercado muy
mente del gas ruso. Los contratos son de lar- convulso. Se anunció unos días antes del ini-
go plazo y el mix es suficiente como para es- cio de la guerra pero, míralo de otro modo,
tar tranquilos. En España no veo un gran apa- ¿si existieran estas dos compañías, tendría
gón, ni eléctrico ni de calderas. sentido fusionarlas? La respuesta para mí
es no. Los objetivos estratégicos y las es-
¿Qué le parece el tope al gas? tructuras accionariales tendrían objetivos di-
Todo depende con qué comparemos. A día ferentes.
Gas
Energía 82
elEconomista.es
L
as tensiones provocadas por la guerra en Ucra- REPowerEU. Su estimación es que el país sea ca-
nia y la necesidad de impulsar la transición eco- paz de producir 4 bcm de este gas ecológico en
lógica hacia fuentes de energía menos conta- 2030 y hasta 20 bcm en 2050, lo que le situaría so-
minantes, sitúan al biometano como una alternati- lo por detrás de Francia y Alemania.
va clave en Europa para garantizar el suministro y
cumplir con los objetivos de descarbonización. El El impulso efectivo del biometano requiere que las
plan ‘Save gas for a safe winter’ presentado recien- instalaciones estén conectadas a la red de gas, al-
temente por la Comisión Europea para hacer frente go que según la AIE ya cumplen dos de cada tres
a una potencial emergencia energética en el conti- plantas. Precisamente, Naturgy ha anunciado re-
nente, sitúan a este combustible limpio como una cientemente la adaptación de la planta de biometa-
fuente de energía prioritaria para Europa. no instalada en la explotación ganadera de Porga-
porcs, en el municipio leridano de Vila-Sana, para
De hecho, la Agencia Internacional de la Energía inyectar gas renovable en la red de distribución del
(AIE) prevé que la producción de este gas renova- grupo en 2023. Se trata de la segunda planta que la
ble se duplique en los tres próximos años hasta al- compañía conecta al sistema junto con la de Elena,
canzar los 10 bcm en 2025, según explicó el analis- ubicada en Cerdanyola del Vallès (Barcelona).
ta energético del organismo Gergely Molnar, duran-
te su participación en una jornada sobre biogás or- Detrás del impulso del biometano se encuentra el
ganizada por la Fundación Naturgy. notable abaratamiento de su precio en Europa, lo
que según la AIE hará posible alcanzar el objetivo
España debería jugar un papel clave en este impul- de 30 bcm fijado en el REPOwerEU a un coste infe-
so. Un informe reciente de Gas for Climate sitúa al rior a los 20 dólares/MBtu.
país como una de las grandes potencias en biome-
tano a nivel europeo y clave para lograr los objeti- Mecanismos de apoyo
vos de producción establecidos por la estrategia El despliegue del biometano, en todo caso, requie-
Gas
Energía 83
elEconomista.es
re de apoyo por parte de las políticas energéticas. transición energética y el nuevo modelo energético,
“Es muy importante establecer el marco de políti- el documento no establece unos objetivos de produc-
cas adecuado, debemos entender la complejidad ción ni de consumo de biogás ambiciosos y acordes
de toda la cadena de valor al tratarse de un sistema a los establecidos en otros países de nuestro entor-
de producción descentralizado; es clave marcar el no, según destaca el informe ‘El biogás y el biometa-
rumbo correcto y hay que apoyar iniciativas que be- no como palanca clave en la descarbonización de la
neficien las economías de escala”, destacó Molnar. economía española’ elaborado por Pwc y el Ciemat.
El experto de la AIE puso el ejemplo de Francia y Di- Dicho informe identifica medidas adicionales que
namarca, dos países que “han demostrado que es ayudarían al desarrollo del sector del biogás y bio-
muy importante fijar mecanismos de apoyo y subsi- metano en nuestro país, entre las que destacan: 1)
dios que den una visibilidad clara de la inversión de La fijación de objetivos vinculantes para la penetra-
los desarrolladores, así como mecanismos regulato-
rios que permitan reconocer el valor del biometano
41 bcm
facilitando su comercialización”. “En Francia, en 12 Previsión de Gas for Climate
meses, puedes construir una planta, pero en España
los periodos son mucho más largos”, añade el con- sobre el potencial del biometano
sejero delegado de Nedgia, Narcís de Carreras. en Europa en 2030
Gas for Climate considera que la previsión de la
Unión Europea en torno al potencial del biometano
se queda incluso corta y eleva su previsión a 41 bcm ción de los gases renovables en el mix energético
en 2030 y 151 bcm en 2050. Esta cantidad equiva- nacional. 2) La creación de un sistema de garantías
le al 38% del gas natural consumido actualmente de origen y emisión de certificados verdes. 3) El es-
en Europa y al volumen que el continente importa- tablecimiento de diferentes mecanismos de apoyo
ba anualmente de Rusia antes de la guerra. y de un marco normativo y fiscal que regule las apli-
caciones no eléctricas del biogás. 4) La digitaliza-
En España, la Hoja de Ruta del Biogás aprobada por ción de las redes de gas para permitir reducir las ne-
el Gobierno prevé que, en 2030, al menos un 1% del cesidades de upgrading. 5) La simplificación y ho-
gas consumido a través de la red de gas natural sea mogeneización de los procedimientos administra-
biometano. Se trata de una cifra muy inferior a la mar- tivos para la construcción de las plantas. 6) La mejora
cada por otros países europeos, como Alemania, don- del posicionamiento del sector con el fin de reducir
de esta cuota alcanza el 20%. A pesar de poner de re- las barreras sociales y el desconocimiento que ac-
lieve la importancia del biogás y del biometano en la tualmente existen.
Energía Contenido ofrecido por Vestas
84
C
on un rendimiento superior en condi- ladas del mundo, por lo que cuenta con una cade-
ciones de viento medio y bajo, el nuevo na de suministro global muy consolidada. Al ex-
gigante de Vestas busca acelerar la tran- tender el ciclo vital de nuestra tecnología, pode-
sición energética en el mundo. mos materializar el valor total de las inversiones
La nueva variante optimiza la escalabilidad y el realizadas por Vestas y nuestros proveedores. En
enfoque de modularización aplicado en las pla- este sentido, el V163-4.5 MW reduce el riesgo pa-
taformas de aerogeneradores Vestas, ya que com- ra los clientes y garantiza que diseñemos tenien-
parte la mayoría de los principales diseños físi- do en cuenta la escalabilidad.
cos y funcionales en todos sus módulos con los Esto representa un importan- El nuevo modelo
aerogeneradores V150-4.2 MW y V150-4.5 MW. te paso en la industrialización incrementa un 18% el
El nuevo modelo se beneficia de la eficiencia y la de las energías renovables y área de barrido y ofrece
escala de una cadena de suministro global esta- abre una senda hacia una ma- hasta un diez por ciento
blecida y optimizada. Desde el principio, el V163- yor rentabilidad para la indus- más de producción anual
4.5 MW ha sido diseñado para minimizar el im- tria eólica”, dice Anders Niel- de energía (AEP) a nivel
pacto de los cambios en los proveedores, los mé- sen, director de tecnología de de parque
todos de transporte, los procesos de instalación Vestas.
y herramientas, así como los estándares opera-
tivos y de servicio. Mayor ratio entre el rotor y su potencia nominal
Basándose en la solidez de esta cadena de sumi- Equipado con palas de más de 80 metros, el V163-
nistros, el nuevo modelo incrementa un 18% el 4.5 MW ofrece un alto ratio entre el tamaño del ro-
área de barrido y ofrece hasta un diez por ciento tor y su potencia nominal, lo que facilita un ma- Parque
más de producción anual de energía (AEP) a nivel yor factor de capacidad y una mayor potencia de eólico
de parque en comparación con el V150-4.5 MW. salida a velocidades de viento medias y bajas, jus- equipado
“El aerogenerador V163-4.5 MW mejora la certe- to cuando la demanda de energías renovables es con el
za del business case de nuestros clientes. Su dise- alta. Además, se ha aumentado cuatro grados la V163-4.5
ño se basa en una de las plataformas más insta- temperatura de operación en comparación con el MW
Producido por
Energía 85
elEconomista.es
Energía 86
elEconomista.es
Energía 87
elEconomista.es
centralizados (ATD) en los emplazamientos ¿Entonces Villar de Cañas sigue siendo una
de las centrales nucleares. ¿Qué papel jue- opción posible?
ga el CSN en todo este proceso? El proceso de evaluación en el Consejo está
El CSN no hace ni participa en política ener- suspendido, pero no hay ninguna opción des-
gética. Quien decide qué hace con los resi- cartada. Lo que nosotros tenemos es una
duos es el Gobierno, pero tiene que consul- petición del Ministerio que nos dice suspen-
tarnos. Según la Ley, el Consejo tiene que in- da temporalmente la tramitación hasta que
formar sobre la revisión del Plan General de esté el nuevo Plan de Gestión, de manera que
Residuos Radiactivos. Ese proceso se ha rea- todo está abierto. Pueden ser almacenes dis-
bierto recientemente y hemos enviado unas tribuidos, un almacén centralizado o un al-
primeras alegaciones que tienen que ver con macén centralizado en Villar de Cañas. To-
aspectos muy técnicos. Entendemos que el do lo que tiene que ver con aspectos ambien-
Gobierno tomará una decisión definitiva tras tales, en particular con la energía nuclear y
analizar las alegaciones recibidas en el pro- la gestión de residuos radiactivos o el com-
ceso de consultas. El borrador definitivo del bustible gastado, los aspectos de consenso
Plan lo tendrá que someter al dictamen del social que comentaba, no son una opción,
CSN antes de someterlo a aprobación al Con- son mandatorios. En esto soy muy respetuo-
sejo de Ministros. Lo analizaremos con to- so con las autoridades. Como el combusti-
do el cuidado del mundo y nos pronunciare- ble está a buen recaudo, esto ha dado oxí-
mos sobre si la solución que plantean es via- geno para tomarse un tiempo más y llegar
ble desde el punto de vista de la seguridad a una solución que sea óptima.
Entrevista
Energía 88
elEconomista.es
¿La ampliación del almacén de residuos de un diseño a escala mayor y con algunas tu-
El Cabril está resuelta del todo? berías más largas, lo que les ha obligado a rea-
Enresa ha hecho una petición y este asunto daptar algunos componentes. Actualmente,
está incluido en el borrador del Plan de Resi- están trabajando en una identificación más
duos. Se trata de evaluar los residuos que se precisa del problema. Si esto se consigue, la
van a producir en el país como consecuencia autoridad de seguridad nuclear francesa cree
de la operación de las instalaciones nuclea- que podría autorizar la operación de estas cen-
res y radiactivas, y de los residuos que se van trales durante un tiempo más. Esto favorece-
a generar cuando se produzca el desmante- ría dos cosas: una, seguir produciendo, y dos,
lamiento de las centrales nucleares. ir diseñando el método (basado en ultrasoni-
dos) que van a utilizar para corregir estos de-
¿Cómo va el ritmo de desmantelamiento de fectos. En las próximas semanas EDF, que es
las centrales nucleares? ¿Es cierto que Ga- el operador, presentará sus propuestas al re-
roña va con cierto retraso? gulador. En el caso de España, las centrales
Este tema le corresponde más a Enresa que a parecidas que han ido parando, que son Al-
nosotros y deberían ser ellos los que valoren. maraz, Ascó y Trillo, no han identificado tener
En el caso de Garoña, la decisión de parada de- un problema similar.
finitiva se tomó, digamos, de forma un poco di-
ferente, basada en unos condicionamientos de La guerra de Ucrania está provocando situa-
tipo económico y, seguramente, esto ha influi- ciones de riesgo a nivel nuclear ¿Qué valo-
do en el modelo de gestión de desmantelamien- ración nos puede hacer?
to. La primera fase del desmantelamiento va a Desgraciadamente, se han producido y se si-
ser la extracción del combustible gastado que guen produciendo situaciones que están com-
está en las piscinas y su paso al almacén tem- plicando la seguridad de algunas instalaciones.
poral. Esto está descrito en el Plan de Residuos, Desde el principio se identificó que una situa-
que ha tenido que ser autorizado por el Minis- ción de guerra supone salirse de la ecuación
terio, previo informe nuestro. Esto se ha produ- normal y que los procesos se alteran. Primero
cido en abril de este año y abre la puerta a que empezó en Chernóbil y luego en alguna central
el proceso de desmantelamiento pueda seguir. ubicada en Zaporiyia. El riesgo físico no tiene
Nosotros estamos en plena evaluación de los por qué afectar solo al reactor, también puede
informes que ha presentado Enresa, que espe- afectar a las estructuras de captación de agua
ramos emitir a principios del año que viene. y a la red de suministro eléctrico. Otro de los
riesgos que se ha identificado es que los ope-
¿Podría pasar en España algo similar a lo que radores de las instalaciones están sometidos
está ocurriendo en Francia con parte de sus a unos regímenes de turnos y tienen que tener
nucleares paradas? unas condiciones físico-psicológicas adecua-
Lo que ha ocurrido en Francia es un tema muy das para trabajar. Toda esta situación ha preo-
específico de ellos. Los franceses hacen un cupado mucho. Desde el primer momento, el
modelo de reactor y todas las centrales nue- CSN ha querido apoyar al regulador en Ucra-
vas que se ponen en marcha se adaptan a ese nia. A través del Organismo Internacional de
modelo. El problema de corrosión que han Energía Atómica, hemos hecho una contribu-
identificado, se produce en los reactores de ción económica y hemos donado más de un
la serie 1.300 y está afectando a una veinte- centenar de dosímetros de lectura directa a las
na de ellos. Son reactores más potentes, con autoridades ucranianas.
Nuest
rasrevist
assectori
ales
entodoslosformatosdigi
tales
Agro •AguayMedi oAmbiente •Ali
ment ac
iónyGr anCons umo •Andalucí
a
BuenGobier no,Luri
s exyRSC •Capi
&l t
alPrvado •Cat
i alunya •Comunit
atValenciana
Di
git
al4.0,Factorí
a&Tecnol
ogía •Energía •Franqui
c i
as ,Pymesyemprendedores
Inmobil
iar
ia •Paí sVas
co •Pensiones•Sani dad •Segur os•Tr ans
por
teyMobi l
idad
Ac
cedeydescargades
detudisposi
ti
votodaslasr
evi
stasen:revis
tas
.el
economi
sta.
es/
Síguenosennues
trasredessoci
al :@el
es economi s
t aes
El Zoo energético
Energía 90
elEconomista.es
EL PERSONAJE
Mario Ruiz-Tagle
Consejero delegado de
Iberdrola España
200.000
de electricidad que viene
L
a Comisión Europea parece decidida, por primera vez, a aco- hectáreas
meter una reforma del mercado mayorista de electricidad
el próximo año. La comisaria de Energía, Kadri Simson, con- España arde. Sólo en lo que llevamos de año más de
firmó esta misma semana que el Ejecutivo comunitario puede pre- 200.000 hectáreas han sido ya pasto de las llamas,
sentar una propuesta legislativa en este sentido en 2023 siguien- lo que posiciona al año 2022 como el ejercicio con
do los planes anunciados por la presidenta, Úrsula von der Leyen, más incendios de la historia de España. La Platafor-
al Parlamente europeo el pasado mes de junio. ma Española de la Biomasa -foro de colaboración
público-privada constituido en 2007 y conformado
Desde el sector eléctrico no hay una posición de inmovilismo al por más de 240 entidades del sector español de la
respecto, pero se insiste en que cualquier cambio debe hacerse bioeconomía- asegura que las gravísimas conse-
de una forma reposada. La consejera delegada de EDP España, cuencias de los incendios forestales se deben al
Ana Paula Marques, lo expresa claramente: es necesaria una evo- abandono rural y la progresiva despoblación.
lución, no una revolución.