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Universitas Humanística

ISSN: 0120-4807
revistascientificasjaveriana@gmail.com
Pontificia Universidad Javeriana
Colombia

Miñana, Rogelio
¿Por qué leer El Quijote hoy?: Reflexiones sobre el verdadero protagonista de El Quijote
Universitas Humanística, núm. 60, julio-diciembre, 2005, pp. 97-107
Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=79106008

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AÑO XXXII N° 60 U N I V E R S I TA S

HUMANISTICA

LiteraturA
¿POR QUÉ LEER EL QUIJOTE HOY?:
Reflexiones sobre el verdadero
1
protagonista de El Quijote

Rogelio Miñana*

“El Quijote 400 años” Lina María Parra H.


Ilustración ganadora del concurso Quijote 400 años.
Pontificia Universidad Javeriana.

PALABRAS CLAVE

 
 
 
 

 

1
Este trabajo es una versión abreviada y sustancialmente modificada de mi trabajo “El verdadero protagonista del Quijote,” que se publicará a fines del
2005 o principios del 2006 en la revista norteamericana Cervantes.

N° 60, (pp.96-107) julio - diciembre 2005, Bogotá, Colombia 97


U N I V E R S I TA S AÑO XXXII N° 60
HUMANISTICA
RESUMEN


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* ROGELIO MIÑANA  




 
 

 
   
 

 


    

 

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¿ Por qué leer el Quijote hoy? Después


de cuatrocientos años, ¿por qué enseñar
contra las maldades del mundo. Con esa
predisposición hacia un personaje
santificado a la manera de Unamuno
primer capítulo de la primera parte, el
gran don Quijote de la Mancha resulta
ser apenas la invención, la
El Quijote en las aulas, por qué seguir
encaré yo mi primera lectura de El autotransformación de un hidalgo gris,
hablando sobre la novela de Cervantes,
Quijote, en mis años de bachillerato. Yo de vida intrascendente, cuyo pueblo y
para qué el esfuerzo intelectual y
buscaba en don Quijote de la Mancha nombre el narrador no recuerda, y que
cultural de leer un texto cuya primera
un modelo a seguir, un campeón de las sólo en el último capítulo del libro nos
parte se publicó en 1605? Como profesor
causas justas –y perdidas, por cierto– dice quién es: Alonso Quijano. Más de
de literatura del Siglo de Oro, me hago
y un ser perfecto que exponía las 120 capítulos, más de mil páginas en
esa pregunta cada vez que tengo ante mí
debilidades de la sociedad a golpes de casi cualquier edición, para escuchar
un grupo de jóvenes universitarios de
puro idealismo. siquiera una vez el verdadero nombre
Estados Unidos y otras partes del mundo,
de nuestro protagonista.
y les pido: “Para la próxima clase, lean
el prólogo y los primeros cinco capítulos Ahora resulta que, al leer la historia de
de El Quijote.” Las motivaciones e
La cultura popular y el lenguaje Don Quijote de la Mancha, no sólo
intereses intelectuales de cada estudiante
coloquial dejan claro que la leemos las aventuras del tal caballero
y lector son individuales e
mayor fascinación que la novela andante, sino que el libro empieza y
ejerce sobre los que han leído el termina con otro protagonista, uno
intransferibles, ciertamente, pero como
libro yy,, en particular
particular,, sobre los que
participantes en un curso o seminario ordinario, uno de los nuestros; no un
no lo han leído, es el personaje
sobre la novela debemos encontrar un idealista, ni un aventurero, sino el
central de la historia: don Quijote
sentido común a nuestra lectura: ¿por mediocre hidalgo Alonso Quijano,
de la Mancha.
qué leer El Quijote? Las pocas veces que obsesionado y consumido por la lectura.
me he atrevido a preguntarles ¿A dónde se nos fue el “nuestro señor
directamente a los alumnos, me han don Quijote” de Unamuno, el caballero
Fue en posteriores lecturas, debo andante que desface entuertos y defiende
mirado pasmados, aburridos, o con la
reconocer, cuando me principió la a viudas, el idealista cuyo objetivo es
extrañeza de quien contempla un
angustia. El tal don Quijote era en enderezar los torcimientos del mundo?
monstruo.
muchos pasajes de la novela un ser ¿Por qué leer la historia de un lector,
La cultura popular y el lenguaje egoísta que buscaba su fama personal a entonces? ¿Quién es el verdadero
coloquial dejan claro que la mayor costa de inocentes: niños como Andrés protagonista del Quijote de Cervantes, el
fascinación que la novela ejerce sobre en la parte I, capítulo 4, ovejas en I, 18, hidalgo lector con quien todo empieza y
los que han leído el libro y, en o incluso asistentes a un funeral en I, termina, o el caballero andante cuya
particular, sobre los que no lo han leído, 19, y disciplinantes pidiendo el fin de terquedad y sed de fama le suponen mil
es el personaje central de la historia: don una terrible sequía en I, 52. Su locura, palizas (los mercaderes en I, 4, los
Quijote de la Mancha. Personaje más que algunos llaman temerariamente yangüeses en I, 15, los disciplinantes, en
bien cómico y ridículo desde su idealismo, es como mucho selectiva, I, 52, la derrota contra el caballero de la
publicación hasta mediados del siglo intermitente: ataca molinos de viento Blanca Luna en II, 64), burlas sin fin
XVIII, el caballero andante se interpreta (en I, 8) y se enfrenta a un león que le (especialmente los duques en la segunda
desde el romanticismo alemán hasta ignora (en II, 17) al tiempo que parte), y cuyas acciones caballerescas
bien entrado el siglo XX (Close, enuncia discursos de gran sofisticación, incluyen atacar a inocentes (el vizcaíno
Ziolkowsky) como un adalid del como el de la Edad de Oro (I, 11) y los de I, 8-9, el barbero con el baciyelmo en
idealismo, un luchador incansable por consejos a Sancho sobre el buen I, 21) y destrozar propiedades ajenas
la justicia, un bienaventurado de gobierno (II, 42-43). Por si todo esto (molinos, rebaños de ovejas, cueros de
intenciones puras que se da de bruces fuera poco, y tomando en cuenta el vino)?

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La naturaleza dual del personaje don Siguiendo esa estela deslumbrante del ¿quién dedica tiempo a la lectura hasta
Quijote de la Mancha, creado por el caballero frente al gris hidalgo, la llegar a enloquecer: el hidalgo o el
hidalgo Alonso Quijano al principio de mayoría de críticos han preferido olvidar caballero? Indudablemente, el primero.
la novela, se refleja en los propios títulos a Quijano separando a hidalgo y De hecho, sin el lector Quijano, don
de las dos partes de la obra cervantina. caballero en dos seres independientes, y Quijote no existiría.
Mientras que la primera parte, de 1605, considerando objeto de estudio sólo al
se titula El ingenioso hidalgo don segundo. Incluso entre los relativamente
Quijote de la Mancha, la segunda pocos estudios sobre Quijano, existe la
¿Quién es el verdadero
sustituye el término «hidalgo» por el de clara tendencia a considerar a Quijote
protagonista de El Quijote de
«caballero»: El ingenioso caballero netamente superior a Quijano (Mancing
Cervantes, el hidalgo lector con
don Quijote de la Mancha. Es como si 741), y eso a pesar de que (o
quien todo empieza y termina, o
Cervantes (o quien pusiera un título precisamente porque) Quijote está loco y
2 el caballero andante cuya
definitivo a la obra, si no fue el autor) Quijano cuerdo (Close 152). No terquedad y sed de fama le
quisiera enfatizar la desaparición de obstante, el narrador afirma suponen mil palizas , burlas sin
Quijano mediante un procedimiento explícitamente que quien enloquece es fin , y destrozar propiedades
doble: eliminando la palabra «hidalgo,» Quijano, a causa de la falta de sueño ajenas?
y eliminando al mismo tiempo la provocada por tantas horas de lectura y
contradicción «hidalgo don Quijote de la consecuente sequedad de su cerebro
4
la Mancha» (por “hidalgo Quijano” o, (I, 1; 100) : y si enloquece, ¿cómo Ese afán por enfatizar las rupturas entre
como en la segunda parte, “caballero puede ser él cuerdo y el otro loco? En hidalgo y caballero impide a muchos
don Quijote”). El hidalgo Alonso una interpretación interesante en otros reconocer lo que es, para mí al menos,
Quijano completa así, definitivamente, sentidos, José Manuel Martín Morán una realidad incuestionable: que un
su transformación en caballero andante, también separa radicalmente al hidalgo personaje carecería de valor sin el otro.
borrando ahora por completo sus del caballero, pues considera a don El hidalgo sin el caballero sería apenas
orígenes más prosaicos para dejar en Quijote como lector culto frente a un pequeño noble venido a menos,
primer término su flamante Quijano, representante rústico de la lector empedernido a falta de una vida
3
personalidad inventada. cultura oral (363-66). ¿Acaso la cultura apasionante que vivir. Pero en el caso
libresca de don Quijote no la aporta el contrario, ¿quién sería Quijote sin
personaje de Quijano? En la novela, Quijano? El caballero andante es en
2
Según Francisco Rico, el título original diversas ocasiones un desastre en la
propuesto por Cervantes al Consejo Real para
conseguir las necesarias licencias para la aplicación de sus supuestos ideales de
primera parte fue El ingenioso hidalgo de la opinión compartida por John Weiger (119, caballería: aunque a veces consigue
Mancha (1).No se sabe si los títulos 211). Sin embargo, ninguna de estos dos ayudar a algunos personajes (Basilio, la
definitivos fueron producto de la intervención razonamientos me parece definitivo: el
de los editores y tipógrafos, o del propio primero es imposible de probar hija de doña Rodríguez…), en otras
Cervantes (3). irrefutablemente, y el segundo no explica por ataca a inocentes (especialmente en la
3
R. M. Flores, sin embargo, opina que el qué Cervantes no eligió cualquiera de los primera parte), pone en peligro la vida
verdadero apellido del hidalgo es Quijana (a apellidos sugeridos en el primer capítulo de
la primera parte, que son diferentes del de muchos (incluyendo la suya y la de
partir de un personaje histórico, don Alonso
Quijada de Esquivias), y que el Quijano Quixada de Avellaneda: Quijana, Quesada… Sancho), libera a unos presos convictos,
comúnmente aceptado responde a un error de 4
Siguiendo los tratados médicos de la época, y es ridiculizado y burlado por la
los cajistas (417). Por su parte, Tom Lathrop y el de Huarte de San Juan en especial, mayoría (Allen 90). Nada más lejos de
piensa que Cervantes no tenía intención de algunos críticos han analizado al
nombrar a su protagonista (204), y que sólo
un perfecto Amadís, si es que su misión
protagonista cervantino como ingenioso
le llama “Alonso Quijano” en reacción al (Green) y melancólico (Soufas, especialmente era la de imitar al héroe de Montalvo.
falso “Martín Quijada” de Avellaneda (208), 35-36). Por ello, el El caballero adquiere todo su
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valor sólo si se considera que su novela cervantina debe ser un personaje andante y, a pesar de todo, le siguen el
personalidad (hasta cierto punto capaz de aunar las oposiciones y juego incluso hasta en su lecho de
desastrosa como héroe) descansa sobre radicales desavenencias entre Quijano y muerte (Mancing 740). El mismo
la piel de un viejo hidalgo que ha Quijote, entre hidalgo y caballero, muy Sancho Panza termina ajustándose a su
decidido dar un giro radical a su vida y a pesar de quienes han prescindido del vida de escudero de don Quijote y sólo
lo ha conseguido, a pesar de tener todo y primero por considerarlo inferior al recurre a la biografía real de Quijano en
a todos en su contra. Como afirman segundo. Este menosprecio por la momentos en que, maliciosamente, hace
Alfred Rodríguez y Tomás Ruiz Fábrega, existencia de Quijano puede deberse en burla de su señor, como en el capítulo
el personaje cervantino “don Quijote” es parte al hecho de que Cervantes mismo 31 de la segunda parte, analizado con
producto de la suma de “Alonso nos incita a desatender al hidalgo perspicacia por Darcy Donahue y Alfred
Quijano” más ese caballero inventado manchego gris de cuya vida (apellido, Rodríguez (41, 43). Igualmente,
que se autodenomina “don Quijote” pueblo, sangre, pasado...) sabemos tan Torrente Ballester acusa a los duques, en
(216). poco. La presencia del hidalgo se borra la segunda parte del libro, de leer
del texto prácticamente en el primer erróneamente a don Quijote como “loco
Pocas lecturas del protagonista capítulo para reaparecer apenas en los sin paliativos” (198), olvidando al
cervantino se basan en el personaje que, momentos en que el caballero andante Quijano que crea a su personaje y
literalmente, se esconde detrás del genial vuelve a su hogar derrotado. Es evidente perdiéndose así en la misma maraña
caballero andante: el hidalgo Alonso que la locura o el ansia de vivir la ficcional que supuestamente enloqueció
Quijano. La más notable excepción a literatura del lector Quijano le fuerzan a al hidalgo lector. La obra inventada
esta regla puede ser El Quijote como anular su personalidad en favor de la (Quijote), una vez más, se toma como
juego de Gonzalo Torrente Ballester, en imaginada, pero mucho más atractiva real, con la consecuente anulación de
donde se afirma que “el verdadero vida de don Quijote. En ese intento, el Quijano. Como cualquier lector de la
quijotismo ... consiste en crear, mediante narrador (o narradores, dada la obra, el narrador y los personajes
la palabra, la realidad idónea al complejidad del esquema narratológico quedan deslumbrados por la
despliegue de la fingida personalidad” de la obra) secunda constantemente la personalidad despampanante del
(194); es decir, el “verdadero voluntad del hidalgo de ser visto como caballero andante, y pierden de vista el
quijotismo” es la actividad que realiza héroe. Tanto el narrador como don poder creador del hidalgo Quijano que
ante todo el hidalgo Quijano al Quijote y otros personajes se esfuerzan maneja los hilos de su historia con
convertirse en don Quijote por por relegar a Quijano y , con su insulsa maestría sin igual.
mediación de su palabra (Torrente vida de hidalgo a un segundo plano, en
Ballester 56). Esa idea de un Quijano beneficio de la espectacularidad del
artista que crea a don Quijote se fingido caballero andante. Incluso
Ese afán por enfatizar las
encuentra ya en La profesión de don después de que Quijano dé por muerto a
rupturas entre hidalgo y caballero
Quijote de Mark Van Doren, donde se impide a muchos reconocer lo
Quijote, en su vuelta a la cordura del
define al hidalgo/caballero como “a la que es, para mí al menos, una
último capítulo, el narrador sigue
vez actor y autor” teatrales (30). En esa realidad incuestionable: que un
refiriéndose a Quijano como “don
línea de interpretación, Esther personaje carecería de valor sin el
Quijote,” como han notado agudamente
Bartolomé Pons piensa que Quijano no otro.
Alfred Rodríguez y Tomás Ruiz Fábrega
está loco, sino que finge, crea y pone en (215). Similar actitud adoptan los
la práctica a su personaje caballeresco, crueles amigos de Quijano el barbero y Para el personaje dual Alonso Quijano/
don Quijote. el cura, quienes, a pesar de sus intentos don Quijote, el sentido de mostrarse al
Estuviera loco o cuerdo, fingiera o no, el por devolverlo a su hogar, se divierten mundo está presente en prácticamente
verdadero protagonista de la máxima con la personalidad del caballero todos sus actos caballerescos,

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especialmente en los primeros capítulos de manera más profunda y de Mantua y con Rodrigo de Narváez (I,
del libro. Don Quijote siente un deseo de determinante. Edward C. Riley ha 5; 125-26). Cuando el labrador intenta
fama incontrolable que determina sus concluido que el destino de don Quijote sacar de su error al caballero caído, don
acciones y que arrolla literalmente a los es “ganar mayor fama como héroe Quijote reacciona con gran ira: «Yo sé
personajes que participan, incluso a literario [y] no como héroe de tipo quién soy, y sé que puedo ser no sólo los
pesar de su voluntad, en el «mostrarse» tradicional, como triunfador glorioso” que he dicho [Valdovinos, Abindarráez],
del caballero andante. La figura del (35), convirtiéndose en un “héroe no sino todo los Doce Pares de Francia, y
caballero andante la crea Quijano para heroico de nuestros días” (35-36). aun todos los Nueve de la Fama» (I, 5;
aumentar su honra (I, 1; 101), Según Riley, toda la segunda parte del 126). La importancia de su afirmación
siguiendo el deseo de alcanzar una libro consistiría precisamente en un es tal para don Quijote que repite casi las
«fama increíble por todo el universo» enfrentamiento de la fama caballeresca mismas palabras antes de la aventura de
(I, 32; 267), hasta el punto que, en de don Quijote a su fama literaria, que los batanes: «Yo soy ... quien ha de
justificación de su tercera salida, afirma sale victoriosa respecto a la primera resucitar los [caballeros] de la Tabla
que «el deseo de alcanzar fama es activo (31). Si como guerrero don Quijote no Redonda, los Doce de Francia y Nueve
5
en gran manera» (II, 8; 84). consigue un triunfo incuestionable al de la Fama» (I, 20; 246). Cuando se
estilo de su modelo, Amadís, como héroe descubre que la causa del fenomenal
literario su impacto en los personajes ruido es simplemente unos batanes
Pocas lecturas del protagonista (en nosotros mismos, como lectores) es golpeando el agua de un río, Sancho
cervantino se basan en el espectacular. repite con sorna las palabras de don
personaje que, literalmente, se Quijote: «Yo soy...» (I, 20; 254), lo cual
esconde detrás del genial Al mismo tiempo que Quijano/Quijote
molesta tanto a don Quijote que le da
caballero andante: el hidalgo necesita ser visto, admirado por los
dos golpes con su lanza. Según el
Alonso Quijano. demás, su personalidad se basa, si
narrador, la ira del caballero era tal que
consideramos al hidalgo que crea al
podría haber matado al escudero de
caballero y no sólo a éste último, en la
darle en la cabeza y no en las espaldas
El deseo de fama de don Quijote se dualidad. La poderosa personalidad de
(I, 20; 255).
origina sin duda alguna en Quijano Quijano es capaz de multiplicarse, como
mismo. El nacimiento del caballero se demuestra especialmente en el El pasaje en el capítulo 5 ha despertado
Quijote responde a una acción capítulo 5 de la primera parte del el interés de diferentes críticos. Américo
minuciosa del hidalgo lector, quien Quijote, cuando el caballero andante Castro piensa que la frase «Yo sé quién
elabora a su «alter ego» en un proceso arremete contra unos mercaderes soy» tiene raigambre bíblica y que
creativo que se alarga varias semanas. toledanos. En la carrera, Rocinante representa para don Quijote el «sentido
Ese «yo» creador se esconde durante tropieza y da con su amo en el suelo, lo pleno del ser,» el «imitar la constancia
todo el libro detrás de su magnífica, cual aprovecha un mozo de mulas de del ser divino» (332 ss.; ver también
admirable creación; Quijano queda los mercaderes para propiciar una brutal Presberg 195-96). Según Helena Percas
oculto tras la estrambótica personalidad paliza al caído don Quijote, incapaz de de Ponseti, don Quijote se iguala a los
de don Quijote. En algunos momentos, defenderse. El caballero es encontrado caballeros que menciona al defender
sin embargo, el protagonista de la por su vecino Pedro Alonso en un estado que «cada uno es hijo de sus obras»
novela muestra sus verdaderos orígenes y de delirio causado por los golpes y el (424, nota 15). Por su parte, Torrente
presenta los rasgos que lo caracterizan calor, estado que le transporta ahora al Ballester acierta a ver en el exabrupto del
mundo de los romances. Don Quijote se personaje un recurso de emergencia
5
Otros ejemplos similares en I, 4; 120, I, 7; cree Abindarráez y Valdovinos, y para mantener su juego de identidades
139, I, 19; 242... confunde a Pedro Alonso con el Marqués falsas al sentirse descubierto (62 ss.).

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Esta última interpretación, en mi lectura se convierte en un «yo» creativo, monstruos. El mundo hiperbólico de los
opinión, allana la lectura más literal e capaz de inventarse una personalidad caballeros andantes necesita una galería
inmediata del pasaje: el caballero sabe para sí mismo, como reconoce de seres monstruosos a los que combatir,
quién es (el hidalgo Quijano), y bravuconamente ante Pedro Alonso: «sé seres deformes que representan los vicios
reconoce airado su poder creador, su que puedo ser»... quien a él le apetezca. más extremos. En el acto de vencer a
capacidad de metamorfosis, el arrebato esas criaturas extraordinarias, los héroes
poético que puede multiplicar su Como demuestra este pasaje, el hidalgo de la caballería se convierten ellos
personalidad hasta el infinito. La manchego siente no sólo el poder, sino mismos en héroes no menos excesivos,
interpretación del «Yo sé quién soy» también la necesidad de mostrar su imposibles. Todos estos personajes
depende, por lo tanto, de a quién capacidad de multiplicación con un caballerescos, los malos y especialmente
consideramos «yo» en boca del rotundo «Yo sé quién soy.» Desde esta los buenos, terminan contribuyendo a la
personaje. Podría desde luego ser el perspectiva, el ansia de fama no locura de Quijano, al transportarle a un
caballero andante don Quijote de la caracteriza tanto a don Quijote (el mundo hiperbólico de seres prodigiosos
Mancha, como piensan Castro y Percas caballero andante) como al «yo» indisociable de la realidad manchega
de Ponseti, pero no habría que desechar creador que puede transformarse en que rodea al hidalgo. Pero además de
la posibilidad de que el «yo» capaz de cualquier otro personaje ficcional que le ocupar su mente, convierten a Quijano
«resucitar» a los doce Pares de Francia apetezca (Abindarráez, Valdovinos, los mismo en un héroe inusual, un creador
fuera, siguiendo a Torrente Ballester, no Doce Pares de Francia...; el pastor de sí mismo que no siempre triunfa
el guerrero, sino el hidalgo lector/ Quijotiz al final del libro). Ese ser como caballero, pero que nunca pasa
6
creador Alonso Quijano. Este lector que prodigioso, obsesionado con mostrarse al inadvertido como personaje.
se ha convertido en lector activo, mundo y alcanzar el reconocimiento de
creador, se diferencia de otros autores en todos, es tanto el personaje (don
que no compone un libro, sino que saca Quijote) como sobre todo su creador
Al mismo tiempo que
a su personaje (don Quijote) al mundo (Quijano), quien multiplica su
necesita ser visto, admirado
“real”; lo vive, literalmente, en su propia personalidad como le place, por los demás, su personalidad
7
persona. El vecino tranquilo que pasa independientemente de a quién afecte el se basa, si consideramos al
las horas muertas enfrascado en su histriónico fenomenal despliegue de su hidalgo que crea al caballero y
imaginación. no sólo a éste último, en la
dualidad.
Pero volvamos al principio, al origen de
6
De hecho, cuando se imagina famoso, bien
la historia de don Quijote, para conocer
recibido en una corte y en disposición de
casarse con una princesa, don Quijote mejor a ese poderoso «yo» capaz de
reconoce su linaje, los orígenes (a pesar de transformarse en cualquier personaje En ese sentido, el hidalgo manchego no
todo insatisfactorios) de Quijano: “Bien es que se le antoje. Los ilustradores de la es sólo un lector pasivo atacado por
verdad que yo soy hijodalgo...” (I, 21; 267).
obra cervantina han enfatizado monstruos imaginarios. Su fuerza
7
John Weiger ha interpretado a Quijano/ creadora, alentada por los mundos
Quijote como un “failed writer” porque
mediante sus representaciones pictóricas
nunca lleva a cabo la continuación del la importancia trascendental del fantásticos de los libros, le pone las
Belianís que promete (capítulo 1 de la momento en que Quijano crea a (o se palabras de las historias caballerescas
primera parte) y porque su carta a Dulcinea literalmente delante de los ojos, como
transforma en, como se prefiera) don
que entrega a Sancho en los capítulos de
Sierra Morena nunca llega a su destino. En la Quijote. Prácticamente todos los reflejan los grabados de Doré o el
segunda parte de la obra, don Quijote se grabados y dibujos sobre el famoso dibujo de Goya. La retórica, el
presenta sin embargo como un escritor más «nacimiento» de don Quijote que he lenguaje, alcanza la que es su más
productivo: escribe una carta al Sancho
gobernador, un romance en el capítulo 46 y tenido la ocasión de ver presentan a un poderosa (y peligrosa) manifestación
un madrigalete en el 68 (Weiger 83-96). lector rodeado de imágenes fantásticas y posible: hace creer que la ficción es

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HUMANISTICA

Historia, que la mentira es verdad; pone Como en un espectáculo de feria (una imita a Dios (mal, si se quiere) en su
las palabras en imágenes y logra que el especie de freak show), el extraordinario febril actividad creadora, en su poderosa
personaje, que debería ser conocido en
mundo del libro se traslade al mundo de fuerza inventiva. El hidalgo Quijano
el pueblo como Quijano (su
su lector. Por medio de esta enargeia o suplanta al Creador divino cuando sigue
“compatrioto”) y no don Quijote, se
visualización de las palabras, la mente muestra a todos en su forma más literalmente el texto evangélico de San
creadora de los autores de caballerías se denigrante. Rareza única, el híbrido Juan 1, 1 (“En el principio fue el
transvasa a la mente del hidalgo. En Quijano/Quijote causa maravilla a Verbo”) para, en un nuevo Génesis
lugar de tomar la pluma y escribir la quienes le ven. No en vano, también el lingüístico, transformar su mundo
historia de un héroe, el lector Quijano canónigo y sus acompañantes quedaron cotidiano de ventas, molinos y
admirados (“en la misma admiración
toma la espada y sale a los caminos de prostitutas en uno de seres y
cayeron todos,” I, 47; 550) cuando se
España como personaje ficcional, que encontraron con él recién enjaulado. acontecimientos extraordinarios:
en principio se llama don Quijote pero Como la novela o la obra teatral de castillos, gigantes, damas de
que podría ser los doce Pares de Francia, mayor éxito posible, el ser extraordinario incomparable belleza.
o Valdovinos, o cualquier otro personaje Quijano/Quijote necesita la mirada
de su mundo de lecturas heroicas. Su asombrada y constante de otros. Alonso Quijano/don Quijote es por lo
mutación, su metamorfosis reflejada tanto un ser prodigioso, monstruo
también en los títulos de las dos partes nacido de un parto de la imaginación
de la novela (El ingenioso hidalgo… y La retórica, el lenguaje, alcanza con la pretensión última de ser
El ingenioso caballero…), le convierten
la que es su más poderosa (y (ad)mirado. Don Quijote es el producto
a él mismo en un portento, un prodigio
peligrosa) manifestación posible: de una escritura más o menos exitosa de
único y digno de recabar la atención de
hace creer que la ficción es la ficción caballeresca en el cuerpo del
Historia, que la mentira es creador mismo, Quijano. Mientras el
duques, licenciados, caballeros,
verdad; pone las palabras en supuesto caballero andante se exhibe
labradores ricos y pobres, gentes de toda
imágenes y logra que el mundo por España de la forma más
condición.
del libro se traslade al mundo de grandilocuente posible, el narrador de la
En un episodio de incomparable su lector
lector.. novela (el fingido “Cervantes”) se
profundidad humana, el final de la esfuerza por eliminar al hidalgo Quijano
parte I de El Quijote ilustra este carácter del primer plano de la historia y
Resumiendo lo dicho hasta ahora,
extraordinario del personaje cervantino. puede decirse que Quijano ha creado al relegarlo a los tristes momentos de las
Varios personajes se disfrazan de seres caballero andante don Quijote de la derrotas. Ya desde el inicio de la primera
fabulosos, atrapan a don Quijote y, con Mancha y el mundo de gigantes, parte, el narrador y los personajes se
la excusa de que está encantado, le atan monstruos y encantadores que le refieren a la biblioteca de Quijano como
de manos y pies y le encierran en una acompaña. Esos monstruos de la lectura la de don Quijote (I, 5; 128 y I, 7; 140).
jaula (I, 46; 542). Después de algunas que el hidalgo encontraba en sus libros Cuando en los capítulos de Sierra
peripecias, don Quijote llega a su son ahora creados por él mismo, Morena envía una cédula para que se le
pueblo enjaulado como un animal: convertido en el autor de un mundo dé a Sancho varios animales como
imaginario que nos acompaña también compensación por su pérdida del rucio,
entraron en la mitad del día, que acertó a a nosotros, los participantes externos en Quijano pone una rúbrica para evitar
ser domingo, y la gente estaba toda en la
su historia: sus lectores. Como el firmar con su auténtico nombre legal
plaza, por mitad de la cual atravesó el
labrador Alonso que reacciona con (I, 25; 315). Dos personajes avistan a
carro de don Quijote. Acudieron todos a
ver lo que en el carro venía, y cuando sorpresa y conmiseración, el lector de la Sancho camino al Toboso para entregar
conocieron a su compatrioto [sic], obra cervantina contempla a un la carta de don Quijote a Dulcinea y
quedaron maravillados. (I, 52; 589) prodigio de personalidad múltiple que exclaman: “aquel es el caballo de

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nuestro señor don Quijote” (I, 26; 321; y público es el del caballero andante que la reflexión última de Cervantes sobre el
también I, 29; 364). Estos dos personajes camina por los pueblos de España con protagonista de su novela y su condición
son el cura y el barbero, quienes vienen la intención anacrónica, idealista, no sólo de guerrero (Quijote) sino
en busca precisamente de Quijano con alucinada, de poner en práctica la orden también de lector/creador (Quijano)?
la pretensión de que el hidalgo deje de de caballería aprendida en sus libros. El
hidalgo manchego de vida rutinaria y Volviendo al capítulo 5 de la primera
creerse caballero y regrese a su casa.
una nobleza venida a menos, entrado parte que comenté arriba, el aspecto
¿Cómo llaman “nuestro señor don
en años, soltero, lector obsesivo, no dual del personaje se demuestra una vez
Quijote” a quien pretenden vuelva a
presenta a priori gran interés como más en las dos posibles lecturas de este
convertirse en Quijano? No menos
protagonista de una novela. pasaje. Por un lado, el caballero don
significativo es que el ama y la sobrina
Quijote sufre una incuestionable y
del hidalgo, quizás las más enconadas
ridícula derrota militar cuando su
enemigas del fingido caballero andante
Puede decirse que Quijano ha caballo tropieza y él resulta apaleado por
don Quijote, no pronuncien nunca el
auténtico nombre de su amo y tío. La
creado al caballero andante don un mozo de mulas. Pero por otro lado,

personalidad original del caballero


Quijote de la Mancha y el mundo el “Yo sé quien soy” presenta al escritor

andante desaparece incluso para su


de gigantes, monstruos y creador invencible que reclama su poder

entorno familiar y social más íntimo,


encantadores que le acompaña. de auto-transformación y que asombra
al mundo con su creatividad ilimitada.
extremo que predomina en toda la
segunda parte del libro hasta el final, Independientemente de cuál sea el
cuando, donde como señala Torrente Por otra parte, Cervantes desarrolla su resultado de las aventuras del caballero
Ballester, su fama literaria es inmensa historia en un doble plano: don Quijote andante don Quijote, el «yo» de
(31). Como ha notado agudamente aspira a ser un caballero andante tanto Quijano sale siempre victorioso en una
Juan Eugenio Hartzenbusch en como Quijano aspira a ser un creador. Si batalla poética que multiplica no sólo su
referencia al último capítulo de la bien el libro abunda en reflexiones personalidad de un modo un tanto
primera parte, cuando don Quijote explícitas sobre la literatura (sobre esquizofrénico, sino que multiplica
regresa derrotado a su aldea “los retórica, poética, géneros literarios, también su poder, aun apaleado. El
muchachos decían unos a otros: ‘Venid y público receptor...), el hecho de que don «yo» de Quijano se presenta ante su
veréis [a] la bestia… de don Quijote.” Quijote surge como la creación maestra vecino (ante los lectores, en una de las
No es verosímil que los muchachos del de un lector crédulo, Quijano, se primeras aventuras del libro) al menos
lugar diesen a nuestro hidalgo este mantiene en un discreto segundo plano desde dos perspectivas triunfantes: como
nombre que él se había puesto, sino el mediante su supresión del texto. Da la un escritor extraordinario que improvisa
que anteriormente tenía, que era el de impresión de que el éxito de Quijano su creación viviéndola en el mundo real,
Alonso Quijano” (Diccionario de como creador depende en todo momento y como un ser capaz de reinventar su
Aautoridades, v. “verosímil”). de la visibilidad de su prodigiosa identidad tantas veces como quiera. Esas
monstruosa descendencia, don Quijote. dos características esenciales del
Pero, ¿qué se esconde detrás de esa
personaje condicionan su
insistente ocultación de Quijano? ¿Por En esta confusión de personalidades, de
comportamiento durante toda la novela
qué parece interesarle a Cervantes guerreros y poetas, ¿quién es el
y dan coherencia a un ser doble, hidalgo
mantener siempre en primer plano a verdadero protagonista de El Quijote? ¿El
y caballero andante, un ser de extremos
don Quijote en detrimento del hidalgo lector crédulo que se decide a crear un
opuestos, cuerdo y loco, héroe y villano,
que lo crea? Se podrían aducir varias ente vivo, una especie de literatura
lector y creador, poeta y guerrero.
respuestas a esta pregunta. Es obvio por puesta en práctica, o el caballero
una parte que el personaje más andante que unas veces razona como Si consideramos a Quijano como artista/
interesante, más atractivo para el cuerdo y otras actúa como loco? ¿Cuál es creador, sus dos caras son reflejo incluso
N° 60, (pp.96-107) julio - diciembre 2005, Bogotá, Colombia 105
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de su propia condición social. Así lo y creador, andante se presenta como un desaparición de Quijano: el creador
apunta John R. Beverley en su definición individuo común a quien la queda en un segundo plano mientras
del artista barroco: «The artist is himself imaginación y las obras ficcionales han que el guerrero pasa al primero. A las
... an hidalgo or gentleman, yet at the convertido en un héroe ambivalente. De numerosas derrotas militares de uno se
same time aware of the ambiguous hecho, la multiplicidad es un rasgo le superpone la permanente victoria del
nature of his ... social position as a kind esencial a la personalidad de Quijano/ otro, el artista, el que mantiene siempre
of artisan producing ... a specific Quijote y al libro mismo. Junto al lector la atención en vilo de cuantos entran en
knowledge artifact» (225). El hidalgo, obsesionado con los libros de caballería, contacto con él.
perteneciente a la pequeña nobleza, no Cervantes nos presenta al creador que
debe trabajar con sus manos; y sin escribe en su propio cuerpo, en su El verdadero protagonista de Don
embargo, el artista-hidalgo produce sus comportamiento, al personaje nacido de Quijote tiene por lo tanto una identidad
obras de arte de modo similar a como su imaginación. Mientras que Quijano múltiple, proteica, cambiante. Por
un artesano elabora sus productos. Se se esconde, don Quijote pregona por el encima de todo es un artista, un creador
mire como se mire, la dualidad contrario su ansia de fama, su intención que lleva a sus últimas consecuencias no
caracteriza al protagonista cervantino de ser admirado por todo el mundo. el escaso poder militar de un fingido
desde el inicio de la novela. Diversos Además de caballero, Quijano/Quijote se caballero andante, sino el inmenso
personajes y críticos describen a don presenta como un creador poder de la imaginación de un lector
Quijote como cuerdo y loco a la vez, comprometido de una manera obsesivo. Más que una aventura de
lúcido y demente, confortante tanto extraordinaria con su tarea creativa. La caballerías, el libro cervantino presenta
como peligroso, lo que ha llevado a base común a todas las facetas distintas una aventura literaria, un experimento
Francisco López Estrada a llamarlo del personaje es, entre otras posibles, su por el cual un lector decide convertirse
«bifronte» (199). Esa doble faceta del poder creativo, su capacidad artística. en escritor y crear una obra caballeresca
caballero recuerda el origen también en su propia persona: El verdadero
dual del personaje: Quijano crea a don El esfuerzo sistemático de Cervantes por protagonista de Don Quijote es ese ser
Quijote, es por lo tanto lector y creador, borrar a Alonso Quijano de su novela prodigioso, múltiple, a veces
hidalgo y caballero, poeta y soldado. responde, pues, al hecho de que al contradictorio, que persigue ante todo
esconder al hidalgo, el autor deja en satisfacer su insaciable sed de
Como si buscara finalmente enfatizar el primer plano al caballero andante, al «mostrarse.»
origen dual del personaje, en los últimos loco cuya personalidad se ha trastocado.
capítulos de la novela Cervantes hace Sin embargo, la verdad es que don Regreso, pues, a mi pregunta original:
que don Quijote muera para dejar morir Quijote no es simplemente un loco, sino ¿Por qué leer el Quijote? Nada más lejos
a su otro, primer rostro, Quijano. El que, más allá de sus actos irracionales, de mi intención que racionalizar o
hidalgo manchego, de vida lenta y Quijano/Quijote se comporta como un limitar los motivos por los que una
aburrida, de imaginación monstruosa, prodigio, un ser heterogéneo nacido del lectora o lector actual pueden acercarse
reaparece ante los ojos del lector para poder de la imaginación que demuestra al texto cervantino. Desde mi propia
clarificar sus orígenes. Tras las dudas un ansia irrefrenable de admiración, de experiencia, en cualquier caso, he
iniciales sobre su verdadero apellido excepcionalidad. Su carácter llegado a la conclusión de que mi
(Quijana, Quesada, Quijada...), ahora multiforme, su nacimiento, su sed de fascinación por el verdadero
el aventurero moribundo nos confiesa fama son características propias del protagonista de El Quijote no la provoca
en primera persona y sin ambigüedades artista mismo, el dios de la creación y la un caballero andante trasnochado y de
su verdadero nombre: Alonso Quijano. metamorfosis. El éxito de don Quijote ideales a veces muy poco idealistas, sino
Admirable y brutal, loco y cuerdo, lector depende en ese sentido de la la combinación de ese soldado

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desastroso y de un lector (como yo, al fin France sous l’Ancien Régime (colloque de la RODRÍGUEZ, Alfred y Tomás Ruiz Fábrega.
Casa de Velázquez). Paris: Editions ADPF, “Las últimas páginas: ¿Don Quijote o Alonso
y al cabo) tan metido en sus libros que
1981. 119-26. Quijano?” Anales Cervantinos 20 (1982):
termina convirtiéndose, con un 215-17.
incuestionable éxito de público dentro y CLOSE, Anthony. The Romantic Approach to
Don Quixote. A Critical History of the SOUFAS, Teresa S. Melancholy and the
fuera de la novela, en el héroe de su
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Quijano/Quijote es un ser discursivo, Missouri P, 1990.
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carne y huesos de palabras, que me
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recuerda la permanente aventura de Bueno.” Hispanic Journal 9 (1987): 41-44. como juego. Madrid: Guadarrama, 1975.
interpretación que me (¿nos?) supone el
FLORES, R. M. “¿Qué hay en los apellidos VAN DOREN, Mark. La profesión de don
mundo. Leo El Quijote porque me
Quijada, Quesada y Quijana? Fuentes Quijote. Trad. Pilar de Madariaga. México:
ayuda a leer mi entorno, a desentrañar históricas, teoría narratológica y bibliografía FCE, 1962.
las ficciones de mi mente, y porque su analítica en la crítica literaria.” Bulletin
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multiplico con palabras, mi identidad es Hispanic Review 25 (1957): 175-93. ZIOLKOWSKY, Eric. The Sanctification of
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