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TEORIAS Y GESTION IGNACIO ABELLO T. SERGIO DE ZUBIRIA S, SILVIO SANCHEZ F. Ediciones Unarifio ‘San Juan de Pasto (Cludad Universitaria Torobajo ‘Tels : 927-235850 - 235807 Pax 927-235652 portada: presencia Alibujo: miguel huertas primera edicion: julio de 1998 © jacto abello t sergio de ziti sllvio stochez f © ediciones unarino ISBN 958-9479.02.2 Iimpresgn y encuadermacin: sraficolor-pasto calle 18 no. 29-67 parque infand tels = 927-230652 PRESENTACION {Que ts dindmicas culearaes avanzan de manera més dpi que fs Insti clones es um hecho evident, pero que las Insiicioes esin preocupadan or entender estas dinémicas se encuentra refed en este trabajos “Calta, ‘ tworlas y gest’. Esta obra es parte importante de'un proceso intciado «1996, cuando varias instancias que tabajan por la cultura en Norino empozaron a pensar, desde sus espacios, cdmo cualifcar y potenciey ot proceso cultural en las regions El Consejo Departamental de Cultura de Narifo, el Centro Cultural Leopoldo Lopez Alvarez del Banco de la Repiblicn, el Fondo Minto de Cultura de Narido y la Universidad de Natit, colncieron para que en 1997 se diera inicio al primer Diplomada en Gestén Cultural. Estes on ‘acontecimiento para que fos ereadores, gestores cultuales los ene cane, toriales,refesionen sobre sus realdades y necesidades, pero, tenlendo unas bases concepvales y metodoldgcas, que ampli no sélo sus horizotes sino también las posbilidades desde sus cotdianidades Las adminisuaciones Departamentles, Municpales al igual qu al ‘os artistas, gestores y creadores han de superar la concepeiGn sobre lo eultaral como dnieamente lo omamental y propendet porque la dimension simbotca sea la que posibilite un proceso de eambio con sentido, [vego de un prime diptomadoy cuando se ext desarollano la Agen a de Culture y Subjetividad en ef Departamento de Narito, es imporsete elo Autores de este trabajo, orientadoresy cémplices de este process, hayan querido compartir sus reflexiones y conceptos De esta manera, estamos convensidos quel experiencia nose circunseribe 8 lo regional, sino que apora a otros procesos que se gestan en Colombia» en América Latin, (Conf Departament de Cstora undo Mist de Ostura de Naito Banco dela Replica Universidad de Noise (Centro Culture! Leopeldo Liper Aarez CONTENIDO PROLOGO. 1 CONCEPTOS Y TEORIAS VISION HISTORICA Ignacio Aelo T, La cultura como cultivo del esptitu La cultura como manifestacién eolectiva La cultura como lenguaje La cultura como diversdad Dos leturas de um texto VISION CONTEMPORANEA Sergio de Zubieia Samper ‘Teorias contemporéneas de la cultura VISION NACIONAL Silvio Sénchez Fajardo Las nociones de cultura 1 IDENTIDAD Y DIFERENCIA REITERADA PREGUNTA, Sergio de Zubiria Samper [La persistencia dela pregunta filoséfica por la identidad ya diferencia 2 IDENTIDAD Y DIFERENCIA, Ignacio Abello T. Los limites de tos conceptos de identidad y diferencia para comprender la nocién de cultura dentidad, dominacién y la nocién de latinidd ‘BL concepio de latnidad La idertidad como dominacién MOMENTOS DE LA IDENTIDAD CULTURAL LATINOAMERICANA Sergio de Zubitia Samper IDENTIDADES MODERNAS Y POSMODERNAS EN LATINOAMERICA Sergio de Zubisia Samper rity MULTICULTURALIDAD CONCEPTUAL Ignacio Abello Multcutturalidad y multiculturalismo La diversificacién de la culeuras La situacién en Colombia Et individvo multicultural Lo pico y to privado MULTICULTURALIDAD E INTERCULTURALIDAD Sergio de Zabirfa Samper ‘TEMAS CENTRALES DE LA DISCUSION EN COLOMBIA. Silvio Sincher Fajardo ‘Las cienclas La tecnologia La opetén étiea 4 14 8 14s ” 19 187 190 197 208 212 215 Ciencia y edueacién La dilca Lo pittico La Constcucin colombiana de 1991 (CULTURAS POPULARES Ignacio Abello T. zExiste una cultura populae? PARA REPENSAR LO POPULAR Silvio Sinchea Fajardo Iv GESTION CULTURAL APROXIMACIONES A LA GESTION CULTURAL, Sergio de Zubitia Samper LA FORMACION DE GESTORES CULTURALES EN COLOMBIA Silvio Sincher Fajando BIBLIOGRAFIA 27 22 20s 29 243 253 am 289 PROLOGO Aceon a son dela mislea cuatro seridoresdacandoy rrr ba arte superior deta bandeja Al gultarla vemos debajo mes decir en une Segunda bandeja-jagosos poles, ures, em el cena ana Uebre ale que 4e habia epcado unas alas, con lo que recordaba a Pegata, También ‘otseroumos jato a cada une de los cuaro argue um Marios on wt ‘Pequeoodre de done we ssa cargada de pinenta cla sobre el pete do, que chara nadaa como enw nav cradero.Esalla wt eps gone: ‘a, rca por ta seridumbre dels casa, y con la sora en os aes, stacamos apielios manjres Selects (revaen Stiri 36) A primera vista, asi presentado, este fragmento que nos sugiere emo eran los banguetes que se ofrecan ene las clases acomodadas de la Romia del sigo Ino parece referirse a unas costumbres demasiado dstan- tes de las nuestras. Aparte de los sevidores que danzan, la decoracin de un plato en figura de lebre alada y el utllaje los Marsias 0 silenos de donde fluye la salsa- todo nos resulta cas familia. Hasta podemos ima- ginar que, de haber sido invitads a esa cena, hubiéramos disfrutado con el narrador de aquellos manjares selecos: fos polls, la llebre; de no fustarnos la ubre, a hubiéramos podido retiar discretamente para aten der alos peces, Y, con un buen apetito, no hubigramos vacilado en aplau dir a nuesto anfitrién, Ah! Pero afortunadamente no fuimos invitados. O, al menos, afortu- rnadamente no fui yo invitado al banquete de Trimalcién. No me refero ‘anto ala postura que hubiera debido haber tomado recostado en el trili- nio ni a Tos gestos de aprobacién de la comida de mis compateros co mensales, que en la Roma de PETRONIO eran un poco més expresives {que el mis expresivo de los aplausos. No; me refiero al mend. De haber 1 oo Fender Leduc ayn). Madd: Gres, 188 ppreguntado a alguno de los danzantes servidores de qué era la salsa, me hhubiea enterado de que et lguido que fla de los Marias era auténtico aro con pimienta -garut piperarum, ubjera dicho- y con esto, con mi poco cosmopolita paladar, hubiera de seguro perdido el apetito y me hhubiera levantado del ticinio apenas se hubiera terminado de aplaudit En verdad, hasta la pregunta me hubiera podido economizar porque la salsa ola; debia ole bastante, Segin las recetas de cocina que han llega ‘do de esos dias, el garo era el producto liquido de la deseomposicion de peseados que en grandes vasijas se dejaban durante veintedlas con s- ‘muera y hierbas olorosas. Venia de Hispania, donde era producido por tuna famosa compafia: Garo de la Comptia De la primera sangre de una caballa an palpitante, recibe el excelente garo de gran valor -escribia MARCIAL en uno de sus Epfgrafes (XII, 102) y en otro aadia: “tengo sed del afamado garo” (XII, 82). Yo no tend sed del afumado garo y creo parecerme en eso a muchos ‘de mis colegas universitarios colombianos. Claro que me gusta el queso “que también a veces hiede- y que lo mis probable es que cuando asisto ‘1 una comida se sirven allf platos que harfan horrorizar al mismo ‘Trimalcin. Mi diferencia culinaria con MARCIAL y con PETRONIO marca una distancia cultural, Como puede notarse a partir de algunos de los ejem- plos que aparecen en la cocina do los antropélogos, obra editada por JESSICA KUPER?, el c6digo culinario representa con frecuencia una de las barreras que resulta mds difcil de superar en la aproximaciOn a otra cultura, Aprender un iioma ajeno puede resukar un reto intelectual enor re, peto aprender a comer lo queen una cultura distane se come y como ‘se come -1o qoe ineluye la combinacidn de los alimentos, su peparacién, su presentacin y las "maneras de’ mesa”, no retar el intolecto sino la fisiologia. la fisologia es puesta a prueba y con frecuencia vencida no Tevedader Valverde, Jy A. Rane de Vee (true, sad yn). Mad Gredon 197 , 5. Kiger Jesica, Cocin de ls aetepogos, Brel: Tague 197 novoeo solamente porque la comida de los extrafos resulte dict de digeri 0 Porque el organismo propio no esté en capacidad de defenderse de Bact tas que el de los otros soporta con facilidad, ec. Todo ello cuenta, pero {a verdadera prucba resulta dela repugnancia, a abominacién que puede ‘causar un edigo eulinario extrafio. En ese choque de eédigas, que rea onden a una gramitica comparable a 1a de une lengua, demuestra la ultra el enorme poder que ee sobre It edd Bild de os hom Femos enn sm btn inl, dg sn para na fai de clase media en etauate popula es couple 1 tke um eatin germline tage om fase ss oe, ego vine eso" 0 “ann? ys mins a ena es ‘consiste en un vaso de leche, un dulce cocido o una aguadepanela, No 8 itil once ene servicio un cio ode o sintxis pated ald una lengua gue pete tanfomaions tne oe tpetorio de ponds I coda pode meu each tt oun ug ene machin jue: is erada ee ae fey ue, Sige copa, on mcnas arava tn ae ee 4 como jal de lapel, y sends onde del Lasgo ei "sco" cone “pina, de emants acianey Alte cements que denien ssc: arn Sn y Ghee sive ene eco como enbinfo dae so monk oe ee siti, coo, de oly een, Trim tamara oar Ge he ape laa. anomalies onion 1 almucrzo bogotano permite varlaciones con tal de que no se modifi «que el orden de los platos: cualquier comensalsabré que se ha comet un error y protestaré al mesero sia contiausién de a frua le sirven agua ‘depanela: “adn no he almorzado”,alegard. Algo similar habra de curr si lesirven el seco antes de a sop. Ext verdadero poe de la cura en acu ate la clini siete sin emba Cuando se violanouas regis. El orden de los plato pues seroma tao con la morfologia de una leg, pero hay er el snttee te rofuad ders del slmuera bogotano el ros Issarsey la tase oe 2 ‘QULLERMO PARAM ROCHA pueden serviren mimo plat, pro ser iy mal veri aquel amu Pee ce ei op Lavo ssw veipese de agadepnca, spe, ge ese, Ar ‘er tanimen lncomeatb sek un epi cas ean. eee ton de dsecos de un restaurants, que en Colombia se Senne “aera casculnaro, Slo se sve a animales, Es dnote yr ta labera par spear ods tas pach brmaagices ages suticionlesj 9 olan, nsar bona, apm qu ea oats oigao «comers eeconara lame com hess ‘Smits frmas dealer y ha on fee Logue itrenciaf bie de a aptiosa em en hig eu rtm que. Macc seracens pane ec mos el apetito en la més violenta repugnancia, La cultura muestra en lchoque culinaro toda su poder. [Ese poder de la cultura puede matar de hambre en medio de la abun- dancin ptt. Dede aga de seu Ame pe blacidn, salvo la indigena que ha conservado st cultura, abandond el consumo de insectos, una rigusima y ban de protefnas animales ¥ los conviris en una abominacién, Sin embargo, hoy consume en forma de camarones, langostinos, cangrejo y langostas ottosartrSpodos que no se distinguen de fos primeros sino en ser mucho més costosos y tener dos pares de patas mis. La diferencia ha obedecido a un dictado cultural, La ‘manera como asumen ls cistians los tabs alimenticios de ls jis ¥ los musulmanes, es andloga a a forma como fos chinos cnioneses ven los abies alimenticios de 1s cristianos occidentale, 2Por qué no commen tun delicioso perro (un verdadero hot dog) ni un exauisio gato, ni un suculento biko? En venganza, los colombianos podemos ofrecer a los chinos un plato de arroz con leche. Alli sentirén también ellos la abomi- Las culturs, ademas de maniestse en ors formas, se expesan en ln existencia de egos como el culinaio, Como mackes alors han puesto de presente, evel bio simbelico fas abominacions, fs bes on Is que estnasciads, los rosy los cetemoniales que se presctiben en presencia del tabi peneran el mito de lo que se suele lamar gra, deo, establecen las distnciones entre o_puroy lo impur, fo $400 ¥ 10 «nfo, jo normal yloanémalo;preseriben qué es prohibid, a bien, R01080 * toro, qué permitido, as como sefalan a fo sucioy ato limpio, Reunida ‘Bar dimensiGn ritual con la mitca, Ia de sus actinudes cognoscitvas, sus as cultura estructuran 0, deinen alas personas ya las personalidades, En todo eso una cultura puede sr tan singular como cn su c6digoculnaro y ser causa de escénda clo inteligible, de lo ico 0 de lo estétco, para quien, desde ofta cultura, s© Te aproxime sin previo Conocimie Sin embargo, al lado de la evidente incomunicacién que separa las ‘cultura, se da también la evidente comumnicatin que indica que, en otros planos de st existencia, todos los hombres son igual. La compara i ransularal demuestra la persstenciaasomibross de es en los mitos, de tabiesvigetes en todos 0 cal todos el insttuciones andlogas, de rituales y hasta de juepor, a veces muy complcjos,comunes arenes y sociedades muy ‘aparladas, sin gue pueda recongcerse una paula en su distipucién espe] she satisfctoriannte los origenes de su presencia en ef fupo. El tema mio del robo del fiego, el del divi, ef d= que et ercios tiene niveles y ne infamundo estin los muertos; la oposiién CStoratva de faguieeda y deecha; ct sentido de Ia msc: ts juegos Thanaales con el aro de cuerd a oftenday el regalo; los rituals €om0 el {El embsein de Ta elanesia el poroaicano el yurupari amazbnico, el tin-Alocotn dela Patagonia, que parecen responder a a misma formula trapsplantadn a regiones muy dates, pero que se practican en un gre mas no ea gropo Ves. A pesar del gro, compariciamos ini Sad de cvs conan ania romano,Tndemos un pet cont Puipto y con el aniguo México ciando nos sents fascinados por Fee olor pen cian clr es as tas tetaras dels ests ode as diademas de pumas del amazonasy la Neva Guinea YY aunque en ta nauraleza no ocutra lo mismo, en el sbito ‘ultra a esttica no es menos importante qu la necesidad de fstética no es menos importante que Ia comida, ‘feencia nf el twa. En fo que se ha lamado ta “civilizacion centifico técnica” tiende a creerse que es{nds rel el objeto de fa fsicay fa quimi- tare ed le iolotay la genética, y que estos Uhimos son més reales {que tos objetosculturales. {Pero es fds real que fulano sea uaa estructura ‘molecular a que fulano sea polica?-[L Greemos al genetsta lo que dice de la gentica por ser &1 mismo genética o porque éles un genetsta? En ‘una época en la cual -como mostrabe recientemente una caricature de ‘una reconocida revista- estamos a punto de que un genetistareelame que hha idemificado el gene que hace descubrir genes, para los estudiosos de la cultura y para quienes deben tomar decsiones pollticas en un estado vale escuchar com atencinaquella fase de BERTRAND RUSSELL: “ninguna aulopsia, por exhaustiva que sea, revelardsi el hombre era o 0 to” [No podemos prescindir de la ciencia, pero es preciso entender que también ella es un producto cultural; esa conlusin se lege desde una cencia de a ciency desde una ciencia de a clr, Larelativiad de a altura debe, pus, imitar miestacerteza, Ese tipo de incertidimbes, ‘por lo demas, no son ajenas a la teoria de la ciencia det presente, En cuanto a Ta tenolopia, sila seleccién de la tecnologia depend de la ‘experiencia, con doscientos afas do experiencia, ane la tecnologit ‘otras culturas han aplicado por mil afios, ,podenios estar sequros de la supefioridd ima del esta? weit raha hiensbern [Nuestra cultura debe asumirse con un poco de humildad. Quié esa ‘humildad de la cultura que domina poiticamente es necesaria para que Colombia construya un tipo de sociedad que todavia no se ha logrado en ef mundo: una sociedad cultratmente plural Los autores del present libro muestran la complejidad del problema de la noci6n de cultura y, al empo, razan un mapa de lot senderos por donde habria de transitarse para lograr una aproximacion intercultural BI campo sefalado por ellos tiene una enorme importaneia en un pats como Colombia, que tiene ante sf el reto seialado por su Consttucién Politica y por la misma calidad de sus habitantes colombianos de ser un pals multisnico y pluricultara Guillermo Péramo Rocha Departamento de Antrapologia Universidad Nacional de Colombia, CONCEPTOS Y TEORIAS

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