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Fechas de inicio/fin:

Dicha situación se prolongó hasta el 2 de abril de 1982,


año en el que dio inicio a la operación Rosario, es decir de
la recuperación de las islas por fuerzas militares
argentinas, dando inicio al conflicto de las Malvinas de
1982.

Luego de 74 días de guerra la batalla final sobre las


Malvinas fue en la gélida noche del 13 al 14 de junio de
1982, hace ahora 40 años.

Países involucrados:
La guerra estallo por la soberanía de las islas Malvinas, y los países que se vieron involucrados
fueron Argentina y Reino Unido.

Las causas que llevaron al país a la guerra de Malvinas:


Los británicos invadieron, colonizaron y dominaron el archipiélago desde 1833. En 1820,
Argentina reclamó la soberanía de las Islas, tras independizarse de España, entendiendo que la
jurisdicción del archipiélago les pertenecía. Pero en 1833, Gran Bretaña decidió tomar el
control de las islas, declarándola colonia del Reino Unido en 1892. En 1982, Argentina alegó
que las Islas Malvinas debían ser incorporadas a su territorio, pues con la independencia de
España, tendrían derecho al territorio que antes pertenecía a España. También había una
cuestión política implicada en el caso. En 1982, Argentina era una dictadura, gobernada por el
presidente Galtieri. Con poca popularidad, la guerra sería una forma de unir a la opinión
pública del país contra un enemigo externo y dar aliento al gobierno. Por otro lado, el Reino
Unido era gobernado por la ministra Margaret Thatcher que también enfrentaba un período
de baja popularidad y usó la guerra como arma política interna, reaccionando prontamente. El
conflicto fue iniciado por el orden del ex dictador argentino Leopoldo Galtieri , quien ordenó la
ocupación de las islas, que estaban en posesión de Gran Bretaña desde 1833. La justificación
era la unificación de las islas al territorio argentino. En la evaluación del dictador, el territorio
argentino debería ser indivisible. La posesión por una nación extranjera significaba una
amenaza a la soberanía

INICIO DE LA GUERRA:
Llegada a la década de 1980, y con 149 años de dominación británica en el archipiélago, la
dictadura militar que controlaba Argentina decidió promover un plan de control bajo el
territorio. Es importante resaltar que, en esa época, la dictadura argentina, entonces
comandada por el general Galtieri, se veía presionada por los problemas sociales y económicos
que colocaban a la población contra el gobierno. De esta manera, el plan sería una forma
desesperada de recuperar la imagen del gobierno por medio de la guerra. El 2 de abril de 1982,
las fuerzas armadas de Argentina invadieron las Islas Malvinas (Islas Falklands para los
británicos), situadas a 464 km de la costa argentina. El archipiélago, aunque poco habitado,
tiene una posición geográfica estratégica. Aquí dio inicio a la guerra de Malvinas
Desarrollo de la Guerra de Malvinas
Inglaterra intenta resolver pacíficamente el desacuerdo y exigen la salida de las tropas
argentinas del archipiélago. Ante el categórico rechazo argentino, la primera ministra Margaret
Thatcher (cuya popularidad estaba atravesando un duro momento por la crisis económica que
sufría Gran Bretaña), envía fuerzas militares británicas preparadas para combatir. La Corona
anuncia también el corte de las relaciones entre Gran Bretaña y Argentina.

El contraataque enviado fue poderoso: 111 buques de guerra con 27.000 soldados. La


superioridad bélica era evidente y anticipaba el evidente resultado. Tras una fase de un
aparente equilibrio entre las fuerzas bélicas involucradas, el lado británico pone en acción
la Operación Sutton. Envía entonces un importante número de armas e infantes de marina
para que participaran en la guerra.

Fin de la Guerra
El avance británico logra consolidarse en poco tiempo y alcanza un desembarque anfibio el 21
de mayo hacia la costa norte de las Malvinas Orientales. Enfrentan a los argentinos que
estaban mal preparados y tenían armas anticuadas. Capturan poblados como Goose Green y
rodean la capital, Port Stanley.

Los soldados argentinos eran, en su mayoría, jóvenes sin experiencia militar, que por causa del
servicio militar obligatorio fueron enviados a pelear a las Islas Malvinas contra uno de los
ejércitos más poderosos del mundo. Además los soldados argentinos pasaron hambre en el
frente de batalla debido a que no les llegaban los suministros necesarios. La carencia de
armamentos potentes y la escasa preparación táctica, impulsa a los argentinos a entregarse en
junio de 1982, sin ofrecer resistencia. El día 14 de aquel mes, Inglaterra restablece su
hegemonía sobre las Falkland Islands, como ellos denominaron oficialmente a esta región.

Principales acontecimientos:
 Hundimiento del buque general Belgrano:

Los 1093 tripulantes del crucero General Belgrano se aprestaban a soportar el mal clima.
Nubarrones, oscuridad, vientos fuertes. Era 2 de mayo de 1982, por la tarde, en plena Guerra
de Malvinas. Sin previa alerta, el buque se sacudió violentamente. Se sintió una tremenda
explosión y se cortó la energía. De pronto, comenzó a elevarse por una de las puntas, cuando
se escuchó una segunda explosión: faltaban 15 metros de barco en la proa. El fuego y el olor a
quemado invadieron a los marinos argentinos.

En medio del caos ensordecedor y la oscuridad, comenzaron a utilizarse las balsas salvavidas.
Los heridos se contaban por todas partes, siendo llevados en hombros por quienes
conservaban el equilibrio, cuando el barco alcanzaba una inclinación ya de 20 grados y era
necesario agarrarse de cuanto estuviera amarrado a la estructura, hasta que sin demora, se
escuchó el grito de “¡Abandonen el buque!” y, minutos más tarde, mientras el hundimiento
proseguía, con ruido de explosiones y una humareda blanca que se perdía en el cielo cada vez
más oscuro, desde las balsas que habían podido alcanzarse se escuchaba: “¡Viva el Belgrano!”

A mediados de marzo de 1982, el Crucero ARA General Belgrano, con 44 años de


funcionamiento y convertido en buque insignia de la Flota de Mar, se encontraba en
mantenimiento, luego de un largo viaje, cuando le fue anunciado el alerta de la posible guerra
con los ingleses. A poco de que las tropas argentinas pisaran suelos malvinenses, el 16 de abril,
el buque zarpó hacia Islas de los Estados, en las aguas de Ushuaia, a fin de defender la línea de
la costa, vigilar los accesos desde el sur a la zona de las islas e interceptar la flota enemiga de
ser requerido. Mientras tanto, se aceleraba el entrenamiento y prueba de artillería. No faltó
tampoco un nuevo atraque en puerto de Ushuaia y la asistencia, luego, de dos destructores y
un buque petrolero de YPF.

El primer día de mayo, el crucero se encontraba rumbo a posiciones de guerra, pero en la


mañana del 2 las órdenes fueron cambiantes, llamando a tomar posición de espera, al sur de
las islas, fuera del área de exclusión declarada por Gran Bretaña. No obstante ello, el gobierno
inglés da órdenes al submarino atómico Conqueror de torpedear y hundir el crucero General
Belgrano. En su hundimiento, fallecieron 323 personas, casi la mitad del total de muertos
argentinos en la guerra. El Informe Rattenbach, en su último párrafo, indica: «Al Reino Unido,
vencedor de la contienda, le queda hoy el análisis desapasionado de su conducta durante el
conflicto (…) De este análisis surgirá, a no dudarlo, el hecho intrínsecamente cruel por
innecesario, cual fue el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano. Su responsabilidad por
este acontecimiento, además de otros de menor cuantía, es insoslayable».

En esta oportunidad, recordamos la fecha del hundimiento del Crucero. General Belgranocon


el comunicado que difundiera la cancillería argentina, luego de conocerse la noticia, poniendo
de manifiesto una nueva violación del país colonialista de las resoluciones de las Naciones
Unidas.

 Batalla de Pradera del Ganso:

así fue la mayor batalla terrestre de la Guerra de Malvinas:

Casi 50 soldados argentinos y 19 británicos murieron en la batalla de la Pradera del Ganso, un


puesto argentino que, si bien no estaba en la ruta hacia la capital malvinense, fue atacado por
un contingente británico mejor armado que sus contendientes.

Las primeras horas del 21 de mayo de 1982 marcaron la llegada masiva de tropas británicas al
puerto de San Carlos, al noroeste de la isla Soledad, una de las Islas Malvinas. Tres batallones
de marines reales y dos de paracaidistas tocaron territorio con una misión: vencer a las tropas
argentinas que en abril habían tomado Puerto Argentino (Puerto Stanley para los británicos), la
capital malvinense.

Los puestos argentinos apostados en la zona notificaron el arribo a la capital y, tras un primer
enfrentamiento en la zona de San Carlos, las tropas enviadas por Buenos Aires se replegaron
hacia Puerto Argentino.

Los británicos no se rendían y, luego de reorganizarse, decidieron emprender la marcha hacia


la capital para tomar la ciudad, algo que podían hacer bordeando la costa norte. Sin embargo,
consideraban estratégico dirigirse primero hacia la Pradera del Ganso, un asentamiento
poblado ubicado en pleno istmo de Darwin, porción de tierra que une las zonas norte y sur de
la Isla Soledad.

En Pradera del Ganso estaba ubicada la Agrupación Mercedes, compuesta por 642 efectivos,
entre cuerpos de Infantería, Artillería antiaérea e ingenieros. Allí también se ubicaba la base
aérea militar ‘Cóndor’, otro de los puntos de aterrizaje de los refuerzos argentinos.

De todos modos, la decisión del Reino Unido de atacar Pradera del Ganso fue cuestionada
durante y después de la guerra, ya que se encontraba fuera de la ruta hacia Puerto Argentino.
Una de las hipótesis manejadas fue la necesidad de obtener una victoria militar sobre
Argentina, que había sorprendido ya a los británicos en más de una ocasión.

Los días previos al 28 de mayo fueron de avanzada británica, atacando desde aviones las
posiciones de los batallones de Artillería argentinos. Si bien el poder de fuego británico era
mayor, los soldados argentinos lograron equilibrar la situación en el combate cuerpo a cuerpo.

Fue en ese momento en que el teniente Roberto Estévez, que había sido enviado desde Puerto
Argentino al mando de 40 hombres, se convirtió en héroe al comandar un contraataque que
permitió frenar un batallón británico de 150 efectivos con mejor armamento.

Estévez murió luego de recibir tres disparos, el último en el rostro, en pleno combate, y
mientras arengaba a sus hombres para reorganizarlos y evitar la derrota. Posteriormente,
Estévez se volvería famoso al conocerse varias cartas que escribió a su padre y a su novia
durante el conflicto en las que manifestaba su plena adhesión a la causa.

También en esa batalla murió el teniente británico Herbert Jones, quien estaba al mando del
batallón de paracaidistas. Jones fue condecorado de forma póstumo ya que, según la versión
británica de los hechos, fue abatido al atacar “personalmente” a las ametralladoras argentinas
para enaltecer la moral de sus soldados.

pesar de los esfuerzos argentinos por detener el avance británico, el último ataque sobre los
que defendían la soberanía del país austral sobre el archipiélago se realizó sobre el mediodía
del 28 de mayo. La noche del 29 de mayo, el jefe de la agrupación ‘Mercedes’ se vio obligado a
informar a Puerto Argentino que la situación “ya no podía sostenerse”.

El cese al fuego se dio sobre las 11 horas del 30 de mayo. En total, en el lugar perdieron la vida
47 argentinos y 19 británicos. Argentina registró además 145 heridos, mientras que su rival,
45.

El enfrentamiento sería recordado desde entonces como “la mayor batalla terrestre de la
campaña de las Malvinas“.

 Desembarco de San Carlos:

Desde el 15 de mayo el Equipo de Combate “Güemes” se encontraba ocupando posiciones en


la zona de San Carlos, con la finalidad de proporcionar la alarma temprana sobre un posible
desembarco británico en la zona o rechazar acciones menores del enemigo. Dicho Equipo de
Combate estaba compuesto de una sección de tiradores de la Compañía C del Regimiento 25 y
una Sección Apoyo (”Sección Gato”) a ordenes del Teniente Primero Esteban.

En la noche del 20 al 21 de mayo el enemigo bombardea intensamente con fuego naval la zona
del estrecho San Carlos, al igual que Darwin y Puerto Argentino. Las operaciones militares se
inician en la madrugada del día 21 de mayo, aproximadamente a las 2:30 hs, sobre la
denominada Altura 234, o Fanning Head según la cartografía británica.

En ese lugar estaba la sección “Gato” al mando del Subteniente Reyes, con 4 suboficiales y 15
soldados. El bombardeo se escucha desde el Puerto San Carlos, desde donde se intenta sin
éxito establecer comunicación radial con la sección atacada. El cañoneo naval se produce en
forma discontinua y con variada intensidad durante un lapso de más de 3 horas.

La Sección “Gato” detecta la presencia de tropas enemigas que, cubiertos por el fuego naval,
intentan el desembarco. Dicha sección contaba con dos cañones sin retroceso de 105 mm y
dos morteros 81 mm, con los cuales se intentó concentrar el fuego sobre las aguas del
estrecho, donde se distinguían las siluetas de los buques que avanzaban batiendo la costa con
su artillería, para facilitar la tarea de aproximación de las fuerzas británicas por medio de
lanchones de desembarco.

La superioridad numérica, disparidad de material, los medios navales y aéreos en apoyo de las
fuerzas británicas inclinaron rápidamente la balanza para el lado de los atacantes. No obstante
la determinación de las tropas argentinas, que resistieron durante varias horas, la altura queda
en manos británicas y la sección “Gato” inicia una retirada a pie hacia el Este en dirección a
Puerto Argentino transportando a sus heridos, evadiendo a los británicos y sin caer prisioneros
del enemigo hasta el final del conflicto.

Mientras tanto aproximadamente a las 8:10 hs del 21 de mayo, el transporte de tropas


Canberra entraba en el canal de Puerto de San Carlos, escoltado por tres fragatas, desde
donde se inician movimientos previos al desembarco que había sido precedido por un intenso
cañoneo naval con el objeto de “barrer” el terreno.

Mientras las tropas inglesas transportadas en lanchones, desembarcaban en forma masiva


tropas y equipos, eran observados por soldados del Equipo de Combate “Güemes”. A las 8.20
h, lanchas custodiadas desde el aire por numerosos helicópteros pusieron a los primeros
ingleses en tierra firme.

La infantería enemiga avanzó hacia el poblado de San Carlos. El teniente Esteban informó
radialmente a Puerto Argentino lo que sucedía, y se le ordenó desplazarse hacia el Este, para
que no quedaran cercados por un descenso helitransportado. A las 8:40 hs, mientras dos
compañías británicas arribaban al pueblo y un helicóptero Sea King intentaba posarse con su
carga de soldados, Esteban y sus 42 hombres pasaron al ataque. Un diluvio de balas acribilló la
máquina que se alejó humeante hacia las aguas del estrecho.

La infantería británica abrió fuego con morteros y ametralladoras sobre las posiciones de
Esteban, mientras un helicóptero Gazelle se precipitaba sobre los argentinos, listo a disparar
sus cohetes. Pero nuevamente la cortina de fuego tendida por el Equipo de combate
“Güemes” resultó letal. Esta segunda máquina también se precipitó a las aguas. Un tercer
Gazelle lanzado al ataque corrió la misma suerte de los dos primeros. Los soldados argentinos
se desplazaron, eludiendo la búsqueda de un cuarto Gazelle al que nuevamente atacaron con
sus armas portátiles. Esta última máquina se alejó envuelta en llamas y humo.

Esteban, junto con su tropa, aguardó por dos horas el repliegue de la sección “Gato” desde la
altura 234, pero no se pudo efectuar la conexión e iniciaron el repliegue en forma separada. El
Equipo de combate “Güemes” se retiró sin sufrir ninguna baja, dejando tras sí dos helicópteros
Gazelle derribados, un Sea King y otros dos Gazelle seriamente dañados y, probablemente, una
decena de bajas enemigas. Estos 42 hombres regresaron a pie a Puerto Argentino, arribando el
día 26 de mayo.

Las valerosas acciones del Equipo de Combate “Güemes”, resultaron la única oposición
terrestre al desembarco británico en San Carlos y constituyó un preludio para los duros
combates que se librarían

 Ataque aereo de bahía Agradable:

El 8 de junio la Fuerza Aérea Argentina propinó un duro golpe a la Fuerza de Tareas 317,


desbaratando un intento de desembarco en la bahía Agradable, con la destrucción de dos
buques de desembarco y 51 muertos y 200 heridos británicos, perdiendo a su vez tres
aviadores. Fue la mayor cantidad de bajas británicas en una sola batalla desde la Segunda
Guerra Mundial. Fue conocido como «el día más negro de la flota».

El hecho de que el ejército de tierra argentino desaprovechara la oportunidad de lanzar un


contraataque es objeto de discusión. Los mandos argentinos racionalizaron su decisión
aduciendo que la bahía Agradable estaba a 16 km de Puerto Argentino hacia el suroeste; una
avanzada británica estaba posicionada en el camino entre la capital y la bahía. Para colmo de
males, la artillería argentina de la capital carecía del alcance requerido para apoyar una acción
por aquella distancia. Hubiese sido necesario retirar al Batallón de Infantería de Marina
N.º 5 de la importante posición del monte Tumbledown, y, de haber efectuado el ataque,
enfrentar al mismo tiempo a la fuerza británica que cubría y a la que desembarcaba.

Soldados:
El desembarco militar en las islas Malvinas dispuesto por
el gobierno de facto en 1982 estuvo protagonizado por
jóvenes, en su gran mayoría, menores de 25 años y
oriundos del interior del país. A 40 años del único
conflicto bélico en el que se vio envuelto el país en el siglo
XX, unos relevamientos realizados por la Unidad de Datos
muestran que el 70% de los argentinos que fueron a las
islas tenían menos de esa edad, y casi el 40% era aún más
joven: no superaban los 20 años.

A diferencia de los Marines profesionales que integraban


el ejército británico, los conscriptos eran mayoría dentro
de las fuerzas argentinas. Sobre los 23.544 combatientes
que pelearon para izar la bandera celeste y blanca en
Malvinas, el 51% eran jóvenes que venían de recibir el
servicio militar obligatorio que estaba vigente en ese momento en el país.

Y así como los jóvenes fueron mayoría entre los combatientes, también representaron el
mayor número entre los caídos. Casi el 70% de los argentinos que murieron en Malvinas tenían
menos de 25 años. La edad media de los caídos que lucharon por la recuperación de las islas
fue de 20 años.

En los 74 días que duró el conflicto, 649 argentinos murieron en el teatro de operaciones. De
ellos, 391 pertenecían a la Armada, 194 al Ejército, 55 a la Fuerza Aérea, 7 a Gendarmería y 2 a
Prefectura. Y otros 1.650 efectivos resultaron heridos en el terreno. 59 de estos fueron
soldados sanjuaninos.

Del bando británico, los muertos fueron 255 y los heridos 775. Sin embargo, Gran Bretaña,
nunca informó oficialmente hasta ahora el verdadero número de bajas de sus tropas ni la
pérdida de armamento, y extendió en 2010 el secreto de estado toda la documentación
vinculada con la guerra de las Malvinas por 90 años, es decir, hasta 2072, rompiendo la
tradición de revelar la información calificada como “secreta” a los 25 o 30 años. Además, de las
bajas argentinas y británicas, en el conflicto murieron 3 civiles isleños.

CONSECUENCIAS EN ARGENTINA:
El fracaso en la guerra, la especialidad de los militares, marcó la derrota total del Proceso
Militar del presidente Galtieri, proceso que ya venía bastante golpeado y cuyo gobierno ya
había liquidado social, cultural y económicamente a la Argentina. Argentina entró en profunda
crisis económica y política, tuvo el presidente Galtieri depuesto y dio inicio al proceso de
redemocratización del país.

L crisis inflacionaria fue del 600% lo cual generó movimientos populares y protestas contra la
represión militar causó la caída de la dictadura argentina. En un brusco proceso de
redemocratización, los argentinos depusieron a Galtieri y, al año siguiente, realizaron las
elecciones que llevaron a Raúl Alfonsín al poder.

CONSECUENCIAS PARA LOS INGLESES:


En el lado británico, la victoria en la confrontación fue una eficiente propaganda electoral.
Después de la guerra, Margaret Thatcher venció las elecciones de 1983. Con una amplia
superioridad militar, el Reino Unido salió vencedor de la guerra y mantuvo el control de las
Islas Malvinas. El gobierno laborista de Thatcher ganó fuerza y ella consiguió reelegirse a la
primera ministra.

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